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El Aprendizaje Activo de La Fisica
El Aprendizaje Activo de La Fisica
UNIVERSITARIA
J. Benegas · M. C. Pérez de Landazábal · J. Otero
E D I T O R E S
EL APRENDIZAJE ACTIVO DE LA FÍSICA
BÁSICA UNIVERSITARIA
Julio Benegas, Mª del Carmen Pérez de Landazábal y José Otero (eds.)
Esta publicación forma parte de un proyecto financiado por la Agencia Española de Cooperación
Internacional para el Desarrollo (AECID). El contenido de dicha publicación es responsabilidad
exclusiva de los autores y no refleja necesariamente la opinión de la AECID.
© Los autores
Edita: Andavira Editora, S.L.
Praza de Mazarelos, 14
15703 – Santiago de Compostela
www.andavira.com
Imprime: Tórculo Artes Gráficas, S.A.
ISBN: 978-84-8408-718-2
Depósito Legal: C 1210-2013
Aprendizaje activo de la física básica universitaria
Julio Benegas, Mª del Carmen Pérez de Landazábal, José Otero (Coordinadores)
Agradecimientos
iii
EL APRENDIZAJE ACTIVO DE LA FÍSICA BÁSICA
UNIVERSITARIA
J. Benegas, M.C. Pérez de Landazábal y J. Otero (eds.)
Introducción
Enseñar Física para un aprendizaje profundo ...................................................... 1
J. Benegas, M.C. Pérez de Landazábal y J. Otero
SECCIÓN I
Comprensión, destrezas intelectuales y estilos de aprendizaje de los alumnos
que acceden a los cursos introductorios de física en la universidad: las
condiciones iniciales ............................................................................................ 5
Capítulo 1
Comprensión de conceptos básicos de la física por alumnos que acceden a la
universidad en España e Iberoamérica ................................................................ 7
M.C. Pérez de Landazábal, J.S. Cabrera, R. Espejo, A. Macías y J. Otero
Capítulo 2
Razonamiento y destrezas científicas de los alumnos que acceden a la
universidad .......................................................................................................... 21
M.C. Pérez de Landazábal, R. Fernández, J.L. Mena y S. Seballos
Capítulo 3
Los estilos de aprendizaje de los estudiantes de ingeniería y su efecto sobre el
aprendizaje de la física con metodologías activas ............................................... 41
T. Marín-Suárez y H. Alarcón
SECCIÓN II
Estrategias de instrucción para la física universitaria desde la propuesta del
aprendizaje activo ................................................................................................ 55
Capítulo 4
El aprendizaje activo y la enseñanza de la física ................................................. 57
J. Benegas y M. Villegas
Capítulo 5
Aprendizaje activo en un curso de física básica para carreras de ingeniería ....... 69
P. Godoy, J. Benegas y S. Pandiella
v
Capítulo 6
Implementación de estrategias de enseñanza para el aprendizaje activo en
cursos universitarios en instituciones con gran número de estudiantes ............... 81
G. Zavala
SECCIÓN III
La resolución de problemas en los cursos de física básica universitaria ............. 93
Capítulo 7
La investigación en resolución de problemas instruccionales. Efectos de
variables del problema y de las variables cognitivas, metacognitivas y
motivacionales del resolutor ................................................................................ 95
J.J. Solaz-Portolés, V. Sanjosé y Z. Gangoso
Capítulo 8
Dos ejemplos de estrategias de aprendizaje activo para la resolución de
problemas ............................................................................................................ 119
J. Benegas y H. Alarcón
SECCIÓN IV
Aprendizaje activo en el laboratorio de física básica universitaria ..................... 137
Capítulo 9
El rol del laboratorio en el proceso de aprendizaje de la física ........................... 139
J. Benegas y G. Dima
Capítulo 10
Aprendizaje profundo a partir de prácticas de laboratorio de física sencillas ..... 157
M. Yuste Llandres y C. Carreras Béjar
SECCIÓN V
Evaluación y formación de profesores para el aprendizaje activo de la física .... 177
Capítulo 11
Evaluación del aprendizaje en física ................................................................... 179
J. Benegas y G. Zavala
Capítulo 12
Formación de profesorado en metodologías de aprendizaje activo de la física .. 193
J. Benegas, H. Alarcón y G. Zavala
vi
INTRODUCCIÓN
1
JULIO BENEGAS, Mª DEL CARMEN PÉREZ DE LANDAZÁBAL, JOSÉ OTERO
1
Varios de los capítulos recogen el trabajo realizado en proyectos financiados por la AECID,
coordinados por nosotros. En ellos participaron Ascensión Macías, Nora Nappa, Susana Pandiella y Paulo
Godoy de la Universidad Nacional de San Juan (Argentina); Julio Benegas y Myriam Villegas de la
Universidad Nacional de San Luis (Argentina); Sylvia Seballos de la Universidad de Santiago de Chile;
Roberto Espejo, Ramón Fernández y Waldo Ahumada de la Universidad Católica del Norte en
Antofagasta (Chile); Juan Silvio Cabrera, Jorge Luis Mena, Raidel Lagar y Roberto Barrera de la
Universidad Hnos Saíz Montes de Oca en Pinar del Río (Cuba); Genaro Zavala y Hugo Alarcón
(actualmente en la Universidad Técnica Fundación Santa María de Chile) del Tecnológico de Monterrey
(Méjico), y José Otero y Mª del Carmen Pérez de Landazábal de la Universidad de Alcalá.
2
Introducción
3
JULIO BENEGAS, Mª DEL CARMEN PÉREZ DE LANDAZÁBAL, JOSÉ OTERO
Referencias bibliográficas
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González, E., Dumas-Carré, A., Goffard, M. y Pessoa de Carvalho, A. (1999).
¿Tiene sentido seguir distinguiendo entre aprendizaje de conceptos, resolución
de problemas de lápiz y papel y realización de prácticas de laboratorio?
Enseñanza de las Ciencias, 17, 311-320.
Mestre, J.P. (2005). Facts and myths about pedagogies of engagement in science
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1460.
4
SECCIÓN I
5
Comprensión, destrezas intelectuales y estilos de aprendizaje de los alumnos que acceden...
6
CAPÍTULO 1
INTRODUCCIÓN
7
M.C. PÉREZ DE LANDAZÁBAL, J.S. CABRERA, R. ESPEJO, A. MACÍAS, J. OTERO
8
Comprensión de conceptos básicos de la física por alumnos que acceden a la universidad...
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
9
M.C. PÉREZ DE LANDAZÁBAL, J.S. CABRERA, R. ESPEJO, A. MACÍAS, J. OTERO
Pregunta 3 La relación entre los valores de la derivada (y’) de la función en los puntos que se
representan en la figura es:
a) y’S > y’R > y’Q > y’P
b) y’S > y’P > y’R = y’Q
c) y’R < y’Q < y’P < y’S
d) y’P = y’S > y’Q > y’R
e) Se necesita conocer la función en cada punto
100%
90%
80%
70%
Porcentaje de respuestas
60%
50%
Correcta
40%
30%
20%
10%
0%
a b c d e NC
Distractores
UNSJ UNSL UCN USACH UPR UAH TEC TOTAL
10
Comprensión de conceptos básicos de la física por alumnos que acceden a la universidad...
Pregunta 9. Una persona lanza al aire en línea recta, hacia arriba, una pelota de
tenis. Las preguntas que siguen se refieren a la fuerza total sobre la pelota en su
recorrido. (Considere despreciable la fricción con el aire).
Ninguna
fuerza
9.1. La pelota ha sido lanzada y está subiendo, ¿qué flecha mostrará la fuerza
sobre la pelota?
9.2. Si la pelota está parada en el punto más alto de su recorrido, ¿con qué
flecha se muestra la fuerza sobre la pelota?
9.3. Si la pelota está ya cayendo, ¿con qué flecha se muestra la fuerza sobre la
pelota?
Figura 2. Pregunta para explorar la comprensión de la relación fuerza – movimiento.
100%
90%
80%
Porcentaje de respuestas correctas
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
UNSJ UNSL UCN USACH UPR UAH TEC
Modelo científico 5,0% 10,0% 6,9% 11,2% 0,0% 10,7% 12,7%
Modelo Impetus 65,0% 50,0% 44,0% 46,7% 8,3% 62,5% 57,0%
Figura 3. Modelos mantenidos por los alumnos respecto al movimiento vertical de los cuerpos.
11
M.C. PÉREZ DE LANDAZÁBAL, J.S. CABRERA, R. ESPEJO, A. MACÍAS, J. OTERO
Sebastiá, 1984)), como en otros países (Halloun y Hestenes, 1985; Clement, 1982).
Confirman, por tanto, la resistencia al cambio, después de años de enseñanza de la
física, de ideas pre-newtonianas como la de que el movimiento requiere una fuerza en la
misma dirección y sentido que la velocidad. Para Viennot (1979) cuando los estudiantes
consideran que el objeto tiene un movimiento que no es compatible con las fuerzas de
interacción, utilizan una fuerza del objeto: fuerzas que cumplen una relación F cte.v
y que son susceptibles de ir consumiéndose.
Mientras el automóvil que empuja al camión acelera para alcanzar la velocidad de marcha:
a) la intensidad de la fuerza que el automóvil aplica sobre el camión es igual a la de la fuerza que
el camión aplica sobre el auto.
b) la intensidad de la fuerza que el automóvil aplica sobre el camión es menor que la de la fuerza
que el camión aplica sobre el auto.
c) la intensidad de la fuerza que el automóvil aplica sobre el camión es mayor que la de la fuerza
que el camión aplica sobre el auto.
d) dado que el motor del automóvil está en marcha, éste puede empujar al camión, pero el motor
del camión no está funcionando, de modo que el camión no puede empujar al auto. El camión
es empujado hacia adelante simplemente porque está en el camino del automóvil.
e) ni el camión ni el automóvil ejercen fuerza alguna sobre el otro. El camión es empujado hacia
adelante simplemente porque está en el camino del automóvil.
100%
90%
80%
70%
Porcentaje de respuestas
60%
50%
Correcta
40%
30%
20%
10%
0%
a b c d e NC
Distractores
UNSJ UNSL UCN USACH UPR UAH TEC TOTAL
12
Comprensión de conceptos básicos de la física por alumnos que acceden a la universidad...
Pregunta 12. Dos objetos pequeños cada uno con un exceso de carga +Q ejercen uno sobre el otro una
fuerza de magnitud (módulo) F = 1 Q .Q
4 0 r 2
Reemplazamos uno de los objetos por otro cuya carga neta es de +4Q:
12.1. Si la magnitud (módulo) original de la fuerza sobre la carga +Q era F; ¿cuál es la magnitud
(módulo) de la fuerza sobre la carga de +Q ahora?
(a) 16F (b) 4F (c) F (d) F/4 (e) otra
12.2. ¿Cuál es la magnitud de la fuerza sobre la carga de +4Q?
(a) 16F (b) 4F (c) F (d) F/4 (e) otra
12.3. Movemos luego las cargas de +Q y +4Q a una distancia que es 3 veces mayor que la que las
separaba anteriormente:
100%
90%
80%
Porcentaje de respuestas correctas
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
UNSJ UNSL UCN USACH UPR UAH TEC TOTAL
+Q 42,5% 46,7% 33,6% 43,9% 45,8% 48,2% 50,5% 44,5%
+4Q 27,5% 40,0% 18,1% 30,8% 43,8% 46,4% 33,3% 34,3%
Distancia 15,0% 30,0% 14,0% 19,6% 33,3% 28,6% 22,8% 23,3%
Completa 2,5% 8,3% 3,6% 5,6% 12,5% 16,1% 4,9% 7,6%
13
M.C. PÉREZ DE LANDAZÁBAL, J.S. CABRERA, R. ESPEJO, A. MACÍAS, J. OTERO
Ley de Coulomb
Una pregunta, tomada de la prueba CSEM (Maloney et al., 2001), implicaba la
aplicación de la ley de Coulomb para calcular la fuerza entre dos cargas puntuales
cuando variaba una de estas cargas puntuales, o variaba la distancia entre ellas. La
pregunta no requiere el conocimiento de la expresión matemática de la ley, ya que se
proporciona la ecuación que relaciona las variables implicadas. Por ello, los datos
resultan importantes más allá de su valor específico dentro de la electrostática.
Comprender una relación algebraica con proporcionalidad directa o inversa es necesario
en muchas áreas de la física enseñada en este nivel, por ejemplo en el estudio del campo
gravitatorio o de la intensidad luminosa.
La Figura 5 representa el porcentaje de estudiantes de las 7 universidades que
responde correctamente cada uno de los apartados de la pregunta. Como se aprecia en la
última fila de la tabla, el porcentaje de estudiantes que responde correctamente las tres
cuestiones no supera el 16%. No más del 50% de los estudiantes, en cualquiera de las
universidades, es capaz de manejar apropiadamente la ecuación para obtener la fuerza
cuando una de las cargas se cuadruplica. Muchos de los estudiantes, además, son
incapaces de utilizar el principio de acción y reacción para predecir la fuerza que las
cargas ejercen entre sí. La variación de la fuerza al multiplicar por tres la distancia entre
las cargas es todavía más difícil de predecir. El 23% de los alumnos no responde, y el
28% señala que la fuerza disminuye también hasta 1/3 de la fuerza original (distractor
d), siguiendo una estrategia superficial típica de asociar una variación lineal en la
distancia a una variación lineal en la fuerza.
Modelos de corriente
El programa de Física y Química de 1º de Bachillerato en España incluye las
aplicaciones de la ley de Ohm a las asociaciones de resistencias y a los instrumentos de
medida, el estudio energético de la corriente eléctrica, así como el efecto de un generador
o un motor en la intensidad de corriente (MEC, 2007). También los programas de
Argentina (MCE, 1997) y Chile (ME, 2000) incluyen el análisis del funcionamiento de
los circuitos eléctricos. Además, el estudio de circuitos en serie y en paralelo ya se
efectúa en el 9º grado, al menos en Chile (1º Medio) y España (3º de la ESO).
La pregunta que se plantea debería resultar sencilla, ya que solo requiere describir
la circulación de la corriente en un circuito muy simple formado por una pila y una
bombilla, tomado de la investigación de Osborne y Freyberg (1985) (Figura 6).
Solamente un 36% del total de alumnos utiliza el modelo científico en esta situación
tan elemental. Un porcentaje muy parecido, con pocas diferencias entre las universidades,
elige el modelo erróneo de gasto (distractor c): la intensidad de la corriente va
disminuyendo a medida que circula por los diferentes elementos del circuito. Un
porcentaje pequeño escoge el llamado modelo concurrente: la corriente sale de ambos
polos y “choca” en la bombilla. Muchos de estos estudiantes utilizan un razonamiento
secuencial para el análisis del circuito: los elementos del circuito modifican la corriente
que sale de ellos (Closset, 1983) y, por tanto, cuántos más elementos atraviese la corriente
menor intensidad existirá. Shipstone (1984) en un estudio realizado con estudiantes de 12
a 17 años, encontró precisamente dos variantes para el modelo de gasto en circuitos
eléctricos. Un modelo llamado de atenuación, en el que la intensidad disminuye al
atravesar los diferentes elementos del circuito. Otro llamado de reparto, en el que la
intensidad se reparte equitativamente entre los elementos. Salinas et al. (1996)
14
Comprensión de conceptos básicos de la física por alumnos que acceden a la universidad...
Pregunta 10. Elija, entre los cuatro modelos siguientes, cuál representa la circulación de la corriente
eléctrica en el circuito compuesto por la pila, los cables y la bombilla:
Intensidad Intensidad
A B C mayor D igual
Intensidad Intensidad
menor igual
100%
90%
80%
70%
Porcentaje de respuestas
Correcta
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
a b c d NC
Distractores
UNSJ UNSL UCN USACH UPR UAH TEC TOTAL
CONCLUSIONES
Los alumnos examinados en este estudio tienen una comprensión muy deficiente
de varios conceptos matemáticos y físicos básicos. No entienden aspectos
fundamentales del concepto de derivada, necesarios para la comprensión de los procesos
de cambio en la física. Siguen utilizando ideas alternativas de tipo pre-newtoniano en el
estudio del movimiento y en la interacción mecánica entre los cuerpos, así como
modelos ingenuos sobre la corriente eléctrica, como el de “gasto”. Son incapaces de
utilizar una ecuación matemática sencilla, como la correspondiente a la ley de Coulomb,
para deducir la fuerza correspondiente a distintas situaciones involucrando cargas
puntuales. Por tanto, de estos resultados se pueden extraer dos conclusiones
fundamentales. La primera es que el conocimiento conceptual de física de los alumnos
examinados es muy pobre cuando se compara con las expectativas que tienen los
propios sistemas educativos acerca de lo que deberían haber aprendido estos
estudiantes. Existe, tal como lo expresara McDermott (1991), un enorme salto o
diferencia entre lo que pretendemos enseñar y lo que aprenden los alumnos. Los
sistemas educativos no deben seguir ignorando este desacuerdo. Dado que los alumnos
examinados en este estudio han superado varios cursos de física del nivel secundario,
15
M.C. PÉREZ DE LANDAZÁBAL, J.S. CABRERA, R. ESPEJO, A. MACÍAS, J. OTERO
los resultados obtenidos revelan que se puede progresar en los estudios preuniversitarios
(y posiblemente también en los primeros niveles universitarios) con una comprensión
muy superficial de la física, al menos en las áreas de la mecánica y la electricidad que
fueron examinadas en este trabajo. Esto es así después de décadas de trabajos de
investigación didáctica, innovación educativa y planes de formación de profesores, lo
cual sugiere limitaciones básicas en los sistemas de enseñanza de la física de los países
participantes.
La segunda es que las limitaciones mostradas en la comprensión de conceptos
básicos de la Física son llamativamente similares para alumnos pertenecientes a
sistemas educativos relativamente diferentes, como los de los países participantes en el
estudio. Por tanto, no parece que cambios en aspectos relativamente superficiales del
sistema de enseñanza de la física (currículo, materiales, instalaciones, etc.) tengan un
efecto decisivo en la mejora de resultados. Aunque en este trabajo no se consideran
medidas de estas variables, es razonable suponer que varían apreciablemente entre los
países que participaron en el estudio. Los resultados, sin embargo, no lo hacen.
Por tanto, las vías de mejora que sugerimos explorar deberían orientarse hacia
cambios fundamentales en la forma de enseñar y aprender física. Ello implica una
disminución drástica de los contenidos que se consideran en la enseñanza
preuniversitaria y el consiguiente aumento de tiempo y atención a la comprensión de
conceptos básicos como la representación matemática del cambio, las propiedades
básicas de las fuerzas, o los modelos de la electricidad, por poner tres ejemplos
considerados en las líneas anteriores. De hecho, la investigación educativa de las
últimas décadas ha puesto repetidamente de manifiesto la complejidad de los procesos
de aprendizaje de las ciencias y la importancia de primar la profundidad sobre la
extensión. En los capítulos de este volumen se incluyen propuestas con esta orientación,
favorecedoras del aprendizaje profundo y del desarrollo de modos de pensamiento
científico, aunque sea limitándose solamente a ciertas áreas de los programas actuales
de física en los cursos introductorios de la universidad.
Referencias bibliográficas
16
Comprensión de conceptos básicos de la física por alumnos que acceden a la universidad...
17
M.C. PÉREZ DE LANDAZÁBAL, J.S. CABRERA, R. ESPEJO, A. MACÍAS, J. OTERO
Mathematics and Science Study at the Fourth and Eighth Grades. TIMSS & PIRLS
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Comprensión de conceptos básicos de la física por alumnos que acceden a la universidad...
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19
CAPÍTULO 2
21
M.C. PÉREZ DE LANDAZÁBAL, R. FERNÁNDEZ, J.L. MENA, S. SEBALLOS
22
Razonamiento y destrezas científicas de los alumnos que acceden a la universidad
Enveart, Baker y Vanharlingen, 1980; Griffith, 1985; Cavallo, 1996; Johnson y Lawson,
1998; Coletta y Phillips, 2005; Ates y Cataloglu, 2007; Lawson, 1983, 2000; Lawson;
Banks y Logvin, 2007). Por ejemplo, en sus investigaciones sobre la eficacia didáctica
del proyecto CASE (Cognitive Acceleration through Science Education), Shayer y
Adey (1992) encontraron que las puntuaciones alcanzadas por sus alumnos en los test
Piagetianos llegaban a explicar un 40% de la varianza observada en los resultados
obtenidos en los exámenes para obtener el GCSE (General Certificate of Secondary
Education) del Reino Unido. Del mismo modo, Coletta y Phillips (2005) encuentran que
las ganancias pretest-postest en la prueba de comprensión conceptual Force Concept
Inventory (FCI) se incrementan a medida que los alumnos ascienden en los percentiles
de la prueba de Lawson.
Esta unanimidad en el reconocimiento de la influencia del razonamiento en el
rendimiento del estudiante, no se da a la hora de discutir si la instrucción puede o no
puede mejorar el razonamiento. Como muestran los resultados encontrados por Moore y
Rubbo (2012), la instrucción por sí sola no proporciona ganancias significativas en el
razonamiento, ni siquiera una enseñanza basada en la investigación educativa que
favorezca el aprendizaje activo, la argumentación y el trabajo en grupos. Para potenciar
ese desarrollo se requiere una instrucción explícita en los modelos de razonamiento
científico. Tampoco se trata de enseñar específicamente destrezas de razonamiento (por
ejemplo, como controlar variables para estudiar oscilaciones en péndulos o barras), sino
de hacer explícitos los diferentes tipos de razonamiento (hipotético-deductivo,
proporcional, etc.) en el propio proceso de enseñanza-aprendizaje de las Ciencias, tal
como han documentado diversos investigadores (Linn y Their, 1975; Shayer y Adey,
1984; Lawson, 1994, 1995, 2000; Pro Bueno, 1998). Un ejemplo de experiencia exitosa
es la ya citada de Shayer y Adey (1993) con el proyecto CASE, diseñado para promover
el pensamiento operativo formal a partir de la enseñanza de las Ciencias: un año
después de concluida la experiencia se encuentran diferencias significativas pretest-
postest en la prueba piagetiana entre el grupo experimental y el grupo de control.
Además, tres años después observaron resultados positivos en los British National
Examinations, no solo en Ciencias, sino también en matemáticas e inglés, lo cual es un
indicador de la madurez lograda por los alumnos que sufrieron la intervención didáctica.
Pero no se trata de una intervención fácil, ni mucho menos rápida; se trata de una
intervención bianual que requiere una formación específica del profesorado ya que
implica la provocación y resolución de conflictos cognitivos en el aula, así como
desarrollar en el estudiante la consciencia metacognitiva de los modelos de
razonamiento implicados en las operaciones formales. El éxito de la estrategia depende
de que, en el proceso de construcción de sus propios significados, los estudiantes
realicen la reestructuración cognitiva que les suministre las herramientas mentales
necesarias para construir por sí mismos sus esquemas formales.
Por tanto, un diagnóstico de la formación de los estudiantes que ingresan en la
universidad no puede limitarse a su conocimiento declarativo, sino que debe incluir
también un análisis de sus destrezas científicas y su nivel de desarrollo cognitivo. Por
ello, este capítulo se centra en la capacidad de razonamiento de los estudiantes y en su
conocimiento procedimental (“saber cómo”). En primer lugar se presentan los
resultados obtenidos en la aplicación de un cuestionario diseñado para determinar el
nivel de destrezas científicas alcanzado por alumnos que ingresan en varias
universidades de España e Iberoamérica. En segundo lugar se categorizan los alumnos
según su etapa de desarrollo cognitivo (concreto, formal o en transición), determinada
mediante la prueba de razonamiento científico de Lawson (1978).
23
M.C. PÉREZ DE LANDAZÁBAL, R. FERNÁNDEZ, J.L. MENA, S. SEBALLOS
24
Razonamiento y destrezas científicas de los alumnos que acceden a la universidad
25
M.C. PÉREZ DE LANDAZÁBAL, R. FERNÁNDEZ, J.L. MENA, S. SEBALLOS
La prueba descrita más arriba, se aplicó a una muestra de 683 estudiantes que
accedían en los años 2006, 2007 y 2008 a carreras universitarias de Biología, Geología,
Informática y diversos tipos de Ingeniería (Civil, Forestal, Agronómica y Electrónica),
en 5 universidades de Iberoamérica y España (Pérez de Landazábal, Otero, Benegas y
Grupo ACCEM, 2009; Pérez de Landazábal, Otero y Grupo ACCEM, 2011).
Se describen aquí, cuatro de las diez destrezas investigadas: estimación de
mediciones y órdenes de magnitud, representación adecuada de una formulación
lingüística, control de variables o selección de la prueba más adecuada para probar una
hipótesis, y traducción de una tabla en su modelo matemático correspondiente.
26
Razonamiento y destrezas científicas de los alumnos que acceden a la universidad
1. En cada una de las dos situaciones siguientes haga la mejor estimación posible.
1.1. ¿En qué rango considera que se encuentra la masa, en kilogramos, de 1m3 de aceite?
a) Entre 0,8 y 1 kg
b) Entre 8 y 10 kg
c) Entre 80 y 100 kg
d) Entre 800 y 1000 kg
1.2. ¿En qué rango considera que se encuentra la potencia de un secador de pelo común de uso
doméstico?
a) Entre 5 y 20 W
b) Entre 50 y 200 W
c) Entre 500 y 2000 W
d) Entre 5000 y 20000 W
100%
90%
80%
70%
Porcentaje de respuestas
60%
50%
40%
Correcta Correcta
30%
20%
10%
0%
D1.1 - Estimación de mediciones (masa de aceite) D1.2. Órdenes de magnitud (potencia secador)
a b c d NC
27
M.C. PÉREZ DE LANDAZÁBAL, R. FERNÁNDEZ, J.L. MENA, S. SEBALLOS
Z a) b)
Z
X X
100%
90%
80%
70%
Porcentaje de respuestas
60%
Correcta Correcta
50%
40%
30%
20%
10%
0%
D10 - Situación física D11. Situación matemática
a b c d NC
Figura 2. Representación de una formulación lingüística: Pregunta y porcentaje de respuestas por opción.
28
Razonamiento y destrezas científicas de los alumnos que acceden a la universidad
5. Los detergentes contienen unas sustancias que rompen las moléculas en las manchas. Suponga
que quiere saber si la temperatura influye en la acción del detergente, ¿cómo lo haría?
a) Tomaría dos prendas de ropa con manchas diferentes y las lavaría a la misma temperatura.
b) Tomaría varias veces la misma prenda, la mancharía con manchas exactamente iguales y
la lavaría a temperaturas diferentes cada vez.
c) Tomaría varias veces la misma prenda, la mancharía con manchas diferentes y la lavaría a
temperaturas diferentes cada vez.
d) Tomaría dos prendas de ropa diferente con el mismo tipo de machas y las lavaría a
temperaturas diferentes.
100%
90%
80%
70%
Porcentaje de respuestas
Correcta
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
a b c d NC
Distractores
29
M.C. PÉREZ DE LANDAZÁBAL, R. FERNÁNDEZ, J.L. MENA, S. SEBALLOS
inferir la existencia de relaciones entre las variables que han medido experimentalmente
(Klopfer, 1975). Por ello se propusieron dos cuestiones, tomadas de la taxonomía de
Klopfer, que evalúan la capacidad de encontrar la relación matemática a la que se
ajustan unos datos presentados en una tabla de tres variables. La relación entre dos de
ellas es sencilla (lineal), mientras que la relación entre las otras dos es de tipo
cuadrático. Un experto puede inferir la relación directamente a partir de la tabla, pero en
el caso de los alumnos la resolución de la tarea podría suponer construir los dos gráficos
a partir de los datos de la tabla y reconocer la ecuación matemática que se ajusta a los
mismos.
8. Se lleva a cabo un experimento en el que un resorte comprimido lanza una pelota a lo largo de una
superficie horizontal áspera. La pelota rueda sin deslizar. La relación entre la longitud (x) en la que se
comprime el resorte, la distancia (d) que rueda la pelota y el tiempo (t) durante el cual la pelota está
rodando se muestra en la tabla siguiente:
8.1. ¿Cuál es la relación entre la longitud (x) en la que se comprime el resorte y el tiempo (t) durante
el cual la pelota está rodando?
a) t k .x b) t k .x 2 c) t 2 k .x d) t k
x
8.2. ¿Cuál es la relación entre la longitud (x) en la que se comprime el resorte y la distancia (d) que
rueda la pelota?
a) d k .x b) d k .x 2 c) d 2 k .x d) d k
x
100%
90%
80%
70%
Porcentaje de respuestas
60%
50%
Correcta Correcta
40%
30%
20%
10%
0%
D8.1 - Relación lineal D8.2 Relación cuadrática
a b c d NC
30
Razonamiento y destrezas científicas de los alumnos que acceden a la universidad
Razonamiento científico
La prueba de Lawson se aplicó a una muestra total de 2217 estudiantes de
Biología, Geología, Arquitectura Técnica y diversos tipos de Ingeniería (Civil, de
Ejecución, Forestal, Agronómica y Electrónica) de 6 universidades iberoamericanas y 1
española: Universidades Nacionales de San Juan (UNSJ) y San Luis (UNSL) en
Argentina, Universidades de Santiago (USACH) y Católica del Norte de Antofagasta
(UCN) en Chile; Universidad Hermanos Saíz Montes de Oca de Pinar del Río (UPR) en
Cuba, Tecnológico de Monterrey (TEC) en México y Universidad de Alcalá (UAH) en
España (Pérez de Landazábal et al., 2009).
Casi todos los alumnos participantes en el estudio realizaron la prueba asociada
con la primera asignatura de Física que encontraban una vez que habían accedido a la
universidad. En la muestra de la universidad argentina de San Luis se administró al
mismo tiempo que el examen de entrada a la Facultad de Ciencias, es decir no se trata
de una muestra seleccionada, como era el caso de las otras universidades. Por tanto, sus
resultados podrían proporcionar un índice más realista del nivel de desarrollo cognitivo
alcanzado por los alumnos en el nivel secundario. En la muestra total, la prueba podría
sobrevalorar el razonamiento científico alcanzado al concluir la enseñanza secundaria,
ya que la mayor parte de la muestra utilizada había superado las pruebas de ingreso en
licenciaturas de ciencias e ingeniería de la correspondiente universidad.
100% 96%
90%
80%
70%
68%
70%
Porcentaje de alumnos
59%
60%
52% 53% 54%
48%
50%
39%
40%
35% 35%
26% 30% 27% 26%
30%
22%
16%
20%
14% 13%
10%
10%
2% 4% 3%
0%
0%
CONCRETO TRANSICIÓN FORMAL
Figura 5. Distribución de los estudiantes en los diferentes niveles de razonamiento científico. Muestras
por Universidad y total
31
M.C. PÉREZ DE LANDAZÁBAL, R. FERNÁNDEZ, J.L. MENA, S. SEBALLOS
32
Razonamiento y destrezas científicas de los alumnos que acceden a la universidad
100%
90%
80%
70%
Porcentaje de alumnos
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Conservación masa Desplazamiento Razonamiento Raz. Proporc. Razonamiento Razonamiento Control de variables Control de variables Contrastación
volumen proporcional Avanzado probabilístico correlacional (S) (C) hipótesis
Figura 6. Diferentes tipos de razonamiento utilizados por los estudiantes. Muestra global
33
M.C. PÉREZ DE LANDAZÁBAL, R. FERNÁNDEZ, J.L. MENA, S. SEBALLOS
CONCLUSIONES
34
Razonamiento y destrezas científicas de los alumnos que acceden a la universidad
Referencias bibliográficas
35
M.C. PÉREZ DE LANDAZÁBAL, R. FERNÁNDEZ, J.L. MENA, S. SEBALLOS
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Razonamiento y destrezas científicas de los alumnos que acceden a la universidad
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39
CAPÍTULO 3
ESTILOS DE APRENDIZAJE
41
T. MARÍN-SUÁREZ, H. ALARCÓN
sostiene que conocer también las preferencias de estilo de aprendizaje del profesor, y no
solamente del alumno, es crucial pues afirma que un profesor enseña usando el estilo de
aprendizaje con el que a él le gustaría aprender (Alonso et al., 1999). Ello da pie al
surgimiento de una teoría de Estilos de Enseñanza (Felder y Silverman, 1988), en su
mayoría paralela a la de Estilos de Aprendizaje.
Para abordar el estilo se han seguido dos tendencias: una centrada en aspectos
cognitivos (estilos cognitivos) y otra centrada en el proceso de aprendizaje (estilos de
aprendizaje). La teoría de los estilos de aprendizaje sostiene que comportamientos como
el uso de la lógica, las respuestas emotivas, la actividad o la pasividad en una
conversación, no son coincidencia en una personalidad, sino que son importantes
determinantes psicológicos.
Dentro de los estilos de aprendizaje se identifican también dos conjuntos de
elementos: el estilo cognitivo se conjuga con la fisiología y no cambia con el tiempo,
mientras por otro lado están las estrategias de aprendizaje que se desarrollan para ajustar
la información al estilo cognitivo (Gallego y Alonso, 2008). Curry (1987; citado en
Lago, Colvin y Cacheiro, 2008) distingue entre estilo cognitivo de la personalidad,
estilo de procesamiento de información e indicador de preferencia de modalidad
instruccional. Curry (1987) usa la analogía de una cebolla para mostrar cómo el
indicador de preferencia de modalidad instruccional es una capa superficial basada en la
metodología didáctica y el entorno de aprendizaje. Se trata de la más variable e
influenciable de las capas. Más al interior está el estilo de procesamiento de
información, una aproximación al estilo cognitivo de la personalidad, que no es afectado
por el entorno pero puede ser modificado a través de estrategias de aprendizaje. La capa
más interna es la del estilo cognitivo, la aproximación a los procesos de adaptación y
asimilación de la información, parte relativamente permanente de la personalidad.
Gallego y Alonso (2008) consideran poco viable un diagnóstico de los estilos de
aprendizaje que analice todas las variables cognitivas ya que sería una prueba muy larga
y sólo podría aplicarse a una pequeña población. Para ellos, las variables más comunes a
considerar son:
Dependencia o independencia de campo: resalta la autonomía del estudiante
para aprender, el autoestudio y la necesidad de apoyo contextual.
Impulsividad o reflexividad: se refiere a la rapidez de respuesta del estudiante o
a la necesidad de pensar, reflexionar antes de tomar una decisión.
Pensamiento convergente o pensamiento divergente: son características
principales de la creatividad. El individuo creativo es capaz de usar recursos
divergentes para resolver problemas complejos.
Carácter intuitivo o analítico: se relaciona con el tiempo de respuesta a las
dificultades. La intuición permite tomar riesgos que difícilmente se toman con
un análisis.
Exploración o asimilación: la exploración se refiere a la búsqueda, el cambio y
la novedad. La asimilación integra, agrupa, y aprovecha lo que se ofrece.
Carácter secuencial o carácter aleatorio: mide la preferencia del estudiante por
seguir una secuencia de aprendizaje dando un paso tras otro, frente a la
habilidad para manejar saltos o grandes cambios.
Carácter holístico o carácter analítico: se refiere a la necesidad de tener una
visión general del tema antes de aprender los detalles, frente a la necesidad de
aprender la información paso a paso hasta un cierre que englobe todo el tema.
42
Los estilos de aprendizaje de los estudiantes de ingeniería y su efecto sobre el aprendizaje...
43
T. MARÍN-SUÁREZ, H. ALARCÓN
44
Los estilos de aprendizaje de los estudiantes de ingeniería y su efecto sobre el aprendizaje...
45
T. MARÍN-SUÁREZ, H. ALARCÓN
Figura 2. Perfil de estilo de aprendizaje obtenido con una traducción al español del ILSQ.
46
Los estilos de aprendizaje de los estudiantes de ingeniería y su efecto sobre el aprendizaje...
47
T. MARÍN-SUÁREZ, H. ALARCÓN
48
Los estilos de aprendizaje de los estudiantes de ingeniería y su efecto sobre el aprendizaje...
49
T. MARÍN-SUÁREZ, H. ALARCÓN
50
Los estilos de aprendizaje de los estudiantes de ingeniería y su efecto sobre el aprendizaje...
Entre los bloqueos frecuentes que impiden el desarrollo del estilo activo, están el
miedo al ridículo y al fracaso (Alonso et al, 1999). La mejor manera de evitar estos
temores es inspirando un ambiente de confianza en el aula: evitar los comentarios
sarcásticos e hirientes, hacer ver al estudiante que cometer un error es algo natural y que
no será ridiculizado ni castigado por ello. Las estrategias de enseñanza que propician el
aprendizaje activo, descritas en el Capítulo 4, son muy apropiadas para que los
estudiantes tengan libertad de expresar sus dudas, en particular frente a compañeros que
se encuentran al mismo nivel que ellos, generando más confianza. Esto se logra tanto en
las clases “teóricas” como en las de práctica estudiantil, donde se pueden utilizar
estrategias de aprendizaje colaborativo como los Tutoriales para Física Introductoria
(McDermott y Shaffer, 2001) o el aprendizaje por modelación (Hestenes, 1987).
El desarrollo del estilo reflexivo puede verse limitado por la falta de tiempo para
planificar y pensar, por una impaciencia por comenzar la acción, y por una resistencia a
un estudio cuidadoso y analítico (Alonso et al., 1999). La planificación de las sesiones
del curso puede contribuir a disminuir esta impaciencia. Una programación, entregada
al estudiante al inicio del curso, que incluya sesiones de exposición pero también de
solución de problemas y/o actividades prácticas, le permite prepararse y motivarse para
ellas, reduciendo su ansiedad y la falta de atención.
Ayudar a los estudiantes a practicar la observación es una de las recomendaciones
de Alonso et al. (1999) para mejorar el estilo reflexivo. Las Clases Demostrativas
Interactivas (Interactive Lecture Demonstrations) propuestas por Sokoloff y Thornton
(1997, 2004) son una buena opción para este propósito, además de que pueden
completar el toque de innovación que requiere el estilo activo.
Otra de las recomendaciones de Alonso et al. (1999) es el registro de actividades,
mediante una especie de diario personal, como medida para mejorar el estilo reflexivo.
Se trata de tomar un par de minutos para analizar y reflexionar en los acontecimientos
del día y tratar de llegar a algún tipo de conclusiones al respecto, revisar lo que haya
salido bien o mal, y hacer propuestas para evitar errores y mejorar futuras acciones.
Las recomendaciones de mejora del estilo teórico del modelo HA incluyen el
análisis profundo de situaciones complejas y descifrar por qué se desarrolla de tal o cual
51
T. MARÍN-SUÁREZ, H. ALARCÓN
Referencias bibliográficas
52
Los estilos de aprendizaje de los estudiantes de ingeniería y su efecto sobre el aprendizaje...
53
SECCIÓN II
55
Estrategias de instrucción para la física universitaria desde la propuesta del aprendizaje activo
mediante la enseñanza tradicional, sino también por el paradigma de “física para todos”
(una parte de “ciencia para todos”) que reclama una sociedad moderna, asociada al
desarrollo tecnológico. En estas circunstancias, un aspecto relevante es que las clases de
física ya no deben enfocarse en unos pocos “elegidos” (es decir aquella pequeña
fracción de la población estudiantil con intereses y aptitudes para la física) sino en una
audiencia muy amplia, de variados intereses, tanto en los cursos universitarios como
preuniversitarios, en los que la mayoría de estudiantes no tienen a la física como eje de
sus carreras o intereses. Este último nivel, sobre todo, tiene además la enorme
responsabilidad de la formación ciudadana en ciencia y tecnología, cada vez más
importante en la sociedad contemporánea.
Las estrategias de enseñanza que se presentan en esta sección deben entenderse
como propuestas de enseñanza para clases de alumnos con intereses diversos, a menudo
numerosas, y pertenecientes a programas académicos no centrados en la física. Esta es
la situación preponderante, sobre todo en la enseñanza preuniversitaria.
En el primer capítulo de esta sección (Capítulo 4) se presenta una primera
aproximación a las estrategias de aprendizaje activo, describiendo someramente alguna
de las más representativas, para luego mostrar dos experiencias de innovación
educativa. La primera, relatada en el Capítulo 5, describe cómo el profesor de un curso
típico de mecánica básica para estudiantes de ingeniería incluye en su programación, de
forma escalonada, dos estrategias de aprendizaje activo. También se presenta la
comparación del aprendizaje conseguido por los estudiantes que participaron en ambas
experiencias con el alcanzado por los estudiantes de otro curso similar de la misma
institución, dictado en forma tradicional, en paralelo y en circunstancias muy similares.
En el Capítulo 6 se describe una experiencia de innovación educativa realizada a nivel
institucional, es decir, en una universidad con un gran número de estudiantes que decide
cambiar el modo de enseñanza en todos los cursos de la misma asignatura
(Electromagnetismo) que se dictan en paralelo por distintos profesores.
Estos dos casos, una iniciativa individual y otra institucional, engloban las
situaciones que se dan con más frecuencia en cualquier universidad y, por lo tanto,
pueden servir de guía para colegas o instituciones interesadas en instrumentar las
estrategias de enseñanza propuestas en este libro.
56
CAPÍTULO 4
Julio Benegas
Myriam Villegas
Departamento de Física - Instituto de Matemática Aplicada San Luis (IMASL), Facultad
de Ciencias Físico-Matemáticas y Naturales.Universidad Nacional de San Luis,
Argentina
INTRODUCCIÓN
57
J. BENEGAS, M. VILLEGAS
58
El aprendizaje activo y la enseñanza de la física
59
J. BENEGAS, M. VILLEGAS
El último principio está basado en que la interacción entre los propios alumnos, es
decir entre pares, es una herramienta de enorme valor pedagógico. Al discutir con su
compañero más cercano y/o en pequeños grupos, el estudiante se ve forzado a hacer
explícitos sus razonamientos, que son analizados críticamente por sus compañeros. Si la
explicación no es clara y aceptada, generalmente es reelaborada socialmente hasta
lograr el consenso necesario. Prácticamente todas las estrategias de aprendizaje activo
hacen uso de este proceso que, conducido por el profesor, ha probado ser de una enorme
riqueza y eficiencia.
Estos cinco principios son en general difíciles de aceptar por la comunidad de físicos
profesionales. Para ellos, la enseñanza tradicional no fue un obstáculo, disfrutan del trabajo
individual y en general tienen una predisposición natural que les facilita el trabajo con
conceptos abstractos. Intentamos mostrar que si los docentes de física cambian estas
creencias y adoptan estrategias de aprendizaje activo, pueden conseguir no sólo un
aprendizaje superior, sino también una valoración social de la física y de su enseñanza que
favorezca, por ejemplo, las vocaciones por las carreras de ciencias e ingeniería.
Dos estudios realizados en nuestros sistemas educativos parecen confirmar los
magros resultados de la instrucción tradicional en los mismos. Por un lado, el amplio
estudio de más de tres años cuyos resultados se sintetizan en los Capítulos 1 y 2 de este
libro, muestra que los conocimientos conceptuales con que los estudiantes comienzan
carreras de ciencias e ingeniería son muy bajos (véase también Benegas, Villegas, Pérez
de Landazábal y Otero, 2009). Por otro lado, en un estudio longitudinal realizado por
Sirur Flores y Benegas (2008) con alumnos de los dos últimos años de la enseñanza
preuniversitaria argentina, se muestra la volatilidad del aprendizaje logrado con la
enseñanza tradicional de la física. Aunque los alumnos parecen adquirir cierto
conocimiento durante un cierto curso, al cabo de un año vuelven al estado inicial previo
a la instrucción, manteniendo los mismos modelos alternativos que antes de la misma.
Este segundo resultado no solo es coherente con el primero, sino que ofrece una
explicación plausible a la uniformidad del pobre conocimiento que afecta a los alumnos
de los distintos países que participaron en el primer estudio.
60
El aprendizaje activo y la enseñanza de la física
61
J. BENEGAS, M. VILLEGAS
62
El aprendizaje activo y la enseñanza de la física
63
J. BENEGAS, M. VILLEGAS
64
El aprendizaje activo y la enseñanza de la física
65
J. BENEGAS, M. VILLEGAS
CONCLUSIONES Y SUGERENCIAS
66
El aprendizaje activo y la enseñanza de la física
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67
J. BENEGAS, M. VILLEGAS
68
CAPÍTULO 5
INTRODUCCIÓN
69
P. GODOY, J. BENEGAS, S. PANDIELLA
70
Aprendizaje activo en un curso de física básica para carreras de ingeniería
Datos Generales Curso control 2008 Curso Experimental Curso Experimental 2010
(Ninicial= 62, Nfinal=25) 2008 (Ninicial= 67,Nfinal (Ninicial= 65,Nfinal= 48)
=55)
Especialidad Ingeniería Química e Ing. Electrónica (ELO Ing. Electrónica (ELO
Ingeniería en Alimentos 2008) 2010)
Estrategias Tradicional Tutoriales Tutoriales + CID
Cuadro 1: Síntesis de las muestras involucradas en la experiencia y estrategias utilizadas en cada grupo.
71
P. GODOY, J. BENEGAS, S. PANDIELLA
RESULTADOS
Para una mejor visualización y análisis de los resultados obtenidos en cada caso,
se presentan por separado las dos experiencias realizadas.
g = (<Post>-<Pre>)/(100-<Pre>)
donde <Post> y <Pre> indican el rendimiento medio (%) de todo el curso después y
antes de la instrucción. De la definición se observa que g es la fracción de la ganancia
máxima posible obtenida por la instrucción (Hake, 1998). Es una magnitud intensiva
que permite comparar los resultados de cursos con muy distintas situaciones iniciales
(para más detalles véase el Capítulo 11).
El curso de Tutoriales obtuvo g=0,56, el doble de la ganancia intríseca obtenida
mediante la instrucción tradicional (g=0,27). Los resultados antes y después de la
instrucción para cada una de las preguntas del FCI se presentan en la Figura 1 para el
grupo Experimental 2008.
72
Aprendizaje activo en un curso de física básica para carreras de ingeniería
100
FCI PRE-ELO
FCI POST ELO g= 0,56
RENDIMIENTO 80
60
FCI (%)
40
20
0
1
11
13
15
17
25
29
19
21
23
27
ia
ed
M
Pregunta No.
Figura 1. Rendimiento porcentual (porcentaje de alumnos que respondieron correctamente) pre (barras
oscuras) y post instrucción (barras claras) del curso experimental 2008 en las 30 preguntas del test FCI.
Las dos últimas barras a la derecha indican el rendimiento medio de toda la muestra en las 30 preguntas
del FCI. Se indica también la ganancia intrínseca g.
60
40
20
0
1
11
13
15
17
19
21
23
25
27
29
ia
ed
M
Pregunta No.
Figura 2. Rendimiento porcentual (porcentaje de alumnos que respondieron correctamente) en las 30
preguntas del test FCI, antes (barras oscuras) y después de la instrucción (barras claras) para el curso
de control. Las dos últimas barras a la derecha indican el rendimiento medio de toda la muestra en todo
el test. Se indica también la ganancia intrínseca g lograda en este curso.
73
P. GODOY, J. BENEGAS, S. PANDIELLA
100
PRE FCI ELO
POST FCI ELO
80
Rendimiento FCI %
60
40
20
0
1
4
7
10
13
16
19
22
25
28
31
34
37
40
43
46
49
52
55
Alumno No.
Figura 3. Rendimiento porcentual (% de respuestas correctas del FCI) por alumno pre (barras oscuras)
y post instrucción (barras claras) para cada alumno del grupo experimental 2008. Las dos últimas
barras a la derecha indican la media de todo el grupo.
100
60
40
20
0
1
11
13
15
17
19
21
23
25
Alumno No.
Figura 4. Rendimiento porcentual (% de respuestas correctas del FCI) por alumno pre (barras oscuras)
y post instrucción (barras claras) para cada alumno del grupo de control. Las dos últimas barras a la
derecha indican la media de todo el grupo.
74
Aprendizaje activo en un curso de física básica para carreras de ingeniería
75
P. GODOY, J. BENEGAS, S. PANDIELLA
100
g=0,62
80
Rendimiento FCI %
60
40
20
0
1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 Media
Pregunta No.
Es interesante poder comparar los alumnos de las tres muestras según cuartiles de
rendimiento. En la Figura 6 se muestra la fracción de cada una de las muestras según
cuartiles de rendimiento en el post test de FCI. Los dos primeros cuartiles, con
rendimientos inferiores al 40% y entre 40 y 60%, representan los alumnos de
aprendizajes considerados insuficientes. Se observa que la gran mayoría de los alumnos
del grupo control están en estos dos cuartiles, mientras que apenas una fracción de los
alumnos de los grupos experimentales están en estas categorías, especialmente para la
muestra 2010. Los dos cuartiles superiores (entre 60 y 80%, y más de 80%) indican un
conocimiento básico y un conocimiento acabado del marco newtoniano. Es notable que
solo algo más del 10% del grupo control tenga el rendimiento mínimo para comenzar a
hacer problemas (60%), mientras que el 50% del grupo experimental 2010 muestra el
excelente dominio del marco newtoniano (rendimiento mayor al 80%) que persigue la
instrucción. Esta diferencia rotunda debe ser tenida en cuenta a la hora de entender el
alto porcentaje de abandonos del grupo de control: las evaluaciones parciales de estos
cursos, como la gran mayoría de los cursos universitarios en cualquier sistema
educativo, consisten en resolución de problemas. Si los estudiantes no tienen un
conocimiento conceptual mínimo (60% de rendimiento en el FCI según Hestenes et al,
1992), entonces es entendible que fracasen en dichas pruebas, y eventualmente se vean
obligados a abandonar el curso.
76
Aprendizaje activo en un curso de física básica para carreras de ingeniería
60
50
% muestra/ cuartil
40
Experimental 2008
30 Experimental 2010
Control
20
10
0
[0-40) [40-60) [60-80) >80
cuartil
Figura 6. Agrupamiento (en %) de los estudiantes del grupo control (2008) y experimentales
(2008 y 2010) por cuartiles de rendimiento en la prueba FCI al final de la instrucción.
77
P. GODOY, J. BENEGAS, S. PANDIELLA
CONCLUSIONES
1
El término Dimensión se refiere al tipo de dificultad o de concepción alternativa
relacionada con los conceptos de fuerza y movimiento, según la definición utilizada por los
autores del FCI (Hestenes et al., 1992).
78
Aprendizaje activo en un curso de física básica para carreras de ingeniería
posible sinergia entre ellas. En ambos casos se trabajó sobre los temas de Cinemática y
Dinámica de la partícula. Los grupos experimentales y de control fueron tan equivalentes
como es posible en un estudio de grupos ya constituidos, establecidos previamente según
las normas de la institución. En particular el conocimiento conceptual previo, determinado
aquí mediante el test FCI, fue estadísticamente equivalente en las tres muestras utilizadas.
De igual manera los requisitos académicos previos (esencialmente en el área de
matemáticas) fueron idénticos para todos los alumnos, como así también las condiciones
en que se desenvolvió la instrucción (aulas, laboratorios, instalaciones, número de horas
de clase, temas tratados). Las evaluaciones institucionales también fueron idénticas para
todos los alumnos, constituidas esencialmente de problemas, los cuales fueron acordados
entre los profesores de todos los cursos de Mecánica que se dictan en paralelo.
El primer resultado es que en los tres grupos el conocimiento inicial es
estadísticamente equivalente y muy bajo, aproximadamente equivalente a la respuesta al
azar. El rendimiento post instrucción del grupo de control es relativamente bajo, lejos
del umbral del conocimiento newtoniano (60%) que Hestenes et al. (1992) consideran
necesario para resolver problemas adecuadamente.
Un aspecto importante de este experimento es que la ganancia intrínseca del grupo
experimental 2008 fue doble que la del tradicional y que, al repetir la experiencia
incorporando las clases interactivas demostrativas, se incrementó la ganancia intrínseca
en un 10%. Este resultado alentador indicaría que en un curso dado se puede utilizar
simultáneamente más de una estrategia de aprendizaje activo, obteniendo una
interesante sinergia en los resultados.
El otro aspecto destacable se refiere a que la mejora en los aprendizajes se
distribuyó, en las muestras experimentales, en casi todos los estudiantes del grupo. Que
la mayoría de los estudiantes, independientemente de los intereses y aptitudes
individuales, pueda aprovechar la instrucción es uno de los objetivos centrales en
cualquier asignatura. En ese sentido es relevante que, en el segundo experimento, el
50% del curso obtuviese un rendimiento igual o mayor al 80% en el FCI, valor indicado
por Hestenes et al. (1992) como de dominio del marco newtoniano.
Si bien la naturaleza de los presentes estudios no les confiere un valor probatorio
concluyente desde la óptica de la investigación educativa, entendemos que los mismos
dan pistas claras al profesor de física para iniciar un camino de mejoramiento
importante de los aprendizajes estudiantiles.
Por último, se puede agregar que pruebas similares realizadas en cursos
preuniversitarios de física que también utilizaron material didáctico aportado por
Tutoriales, muestran similares niveles de logro y mejoramiento respecto a lo obtenido
mediante la instrucción tradicional (Sirur Flores y Benegas, 2008). Un valor agregado
es que los estudiantes además trabajaron con entusiasmo, mejorando notablemente la
aceptación que tienen de la física y de su estudio. Este es un resultado fundamental a la
hora de despertar vocaciones por las ciencias y la ingeniería en los estudiantes del nivel
secundario, tan necesarias para el desarrollo socioeconómico de nuestros países.
Referencias bibliográficas
Benegas, J., Villegas, M., Pérez de Landazábal, M.C. y Otero, J. (2009). Conocimiento
conceptual de física básica en ingresantes a carreras de ciencias e ingeniería en
cinco universidades de España, Argentina y Chile. Revista Iberoamericana de
Física, 35, 35-43.
79
P. GODOY, J. BENEGAS, S. PANDIELLA
80
CAPÍTULO 6
INTRODUCCIÓN
Como se ha visto en los dos capítulos precedentes, en los últimos 30 años se han
registrado grandes avances en la comprensión de cómo las personas aprenden la física
en la escuela preuniversitaria y en el nivel introductorio universitario (McDermott y
Redish, 1999). Se ha demostrado en repetidas ocasiones que para tener un aprendizaje
significativo, los estudiantes, de manera voluntaria, deben participar activamente
construyendo su propio conocimiento y que los instructores deben tener en cuenta todas
las experiencias a que han sido sometidos los estudiantes antes de llegar a las aulas.
Estos estudios sobre la comprensión estudiantil de los principales temas de la física han
servido de base para el desarrollo de materiales didácticos y estrategias de enseñanza
que promueven el aprendizaje activo de la física, en las cuales los estudiantes son el
centro del proceso de aprendizaje.
Estos materiales, que implementan estrategias de enseñanza para las distintas
actividades de aula como las descritas en el Capítulo 4, y también las pruebas de
respuestas de opción múltiple que se presentan en el Capítulo 11, son parte de lo que se
conoce como aprendizaje activo, un modelo que es diferente, y en cierta manera se
contrapone, al modelo tradicional de enseñanza. En este último el instructor es la fuente
del conocimiento, que se transfiere a los estudiantes a través de sus buenas o no tan
buenas explicaciones. Los estudiantes son esencialmente receptores que escuchan
pasivamente estas explicaciones, para adquirir el conocimiento, acumularlo, y luego
demostrar en los exámenes su correcta asimilación.
Un buen número de estas estrategias de aprendizaje activo se han propuesto en
estos últimos 30 años (McDermott y Redish, 1999) como uno de los productos más
importantes de una nueva aproximación al campo de la física conocido como
Investigación en la Educación de la Física (Physics Education Research, o PER en sus
siglas en inglés). Varios informes de investigación, como el de Hake (1998), muestran
claramente que el aprendizaje activo proporciona a los estudiantes una mejor
81
G. ZAVALA
CONTEXTO EDUCATIVO
82
Implementación de estrategias de enseñanza para el aprendizaje activo en cursos universitarios...
83
G. ZAVALA
84
Implementación de estrategias de enseñanza para el aprendizaje activo en cursos universitarios...
auxiliar de docencia de postgrado muestra a los estudiantes del grupo cómo resolver
problemas de física durante alrededor de una hora por semana. La adopción de los
Tutoriales en instituciones que no siguen este patrón de instrucción, a menudo requiere
la modificación del formato de enseñanza existente para que los Tutoriales se puedan
implementar.
En la presente experiencia se utilizó una traducción al español de los Tutoriales
(McDermott y Shaffer, 2001), publicada por una editorial comercial. En el Tecnológico
de Monterrey los Tutoriales se empezaron a implementar en forma masiva con algunas
adaptaciones importantes. Dado que en algunos Tutoriales se usa equipo de laboratorio
y las clases de física en la universidad se localizan en diferentes lugares del Campus, lo
que hace muy difícil trasladar equipos, se decidió que algunos Tutoriales se
implementaran en el laboratorio (los que usan equipos) y otros en el salón de clases
(aquellos que sólo usan papel y lápiz). En el salón de clases, los Tutoriales se
implementan con la dirección del profesor de la materia y la ayuda de un asistente de
docencia no graduado. Este asistente de pregrado permite mantener la relación
alumno/docente recomendada por los autores de la estrategia, alrededor de 15
estudiantes por docente, dado que los grupos son de aproximadamente 35 estudiantes.
En cambio en el laboratorio los grupos son de 16 estudiantes y sólo son atendidos por
asistentes de grado.
85
G. ZAVALA
RESULTADOS
86
Implementación de estrategias de enseñanza para el aprendizaje activo en cursos universitarios...
Figura 1. Ganancia absoluta promedio G (Post test– Pre test) vs Pre-test de los
alumnos de los 12 instructores de la Tabla I. Los valores son de rendimiento
porcentual promedio de todos los alumnos del curso o los cursos de cada profesor.
87
G. ZAVALA
Se puede observar de la Figura 1 que, en general, los alumnos llegan con un nivel
de conocimientos de electricidad y magnetismo muy bajo, con la mayor parte de los
promedios por curso en el pretest ubicados entre un 20 y 25%. El grupo de estudiantes
que corresponde al instructor 12 es especial: el pre-test de estos estudiantes es superior
al 30%, diferenciándose de los demás de manera notoria. Este grupo de estudiantes
pertenece al programa internacional en el que, además de que sus clases son en inglés,
los requisitos de ingreso al programa son mucho más rigurosos que para el resto de los
alumnos.
Se observa que aunque los pre-test sean muy parecidos entre alumnos de los
diferentes instructores, se pueden apreciar diferencias en la ganancia obtenida. Por
ejemplo, si se presta atención a los instructores caracterizados como TRA en la Tabla 1
(instructores 2, 5, 8, 11), se comprueba que los cuatro están en el grupo de los siete
instructores cuyos alumnos obtienen una ganancia inferior al 30%. Por otro lado se
observa que no todos los instructores que usan Tutoriales logran el mismo rendimiento,
aunque en general se observa que implementar la estrategia da mejores resultados que
no implementarla, siendo el 21% el promedio de ganancia de los cuatro instructores
TRA, por debajo del promedio de 32% de los instructores TUT.
Estas diferencias en ganancia entre los grupos tradicionales y los grupos que
implementaron aprendizaje activo nos dieron argumentos para convencer a los
profesores que no estaban usando Tutoriales de que empezaran a hacerlo. En los
semestres siguientes todos los profesores implementaron los Tutoriales dentro del salón
de clases de manera que, aunados a los que se hacen en el laboratorio, los alumnos
empezaron a tener todo el conjunto de Tutoriales recomendado por los autores de la
estrategia.
Sin embargo, como se observa en la Figura 1 y en los resultados de otros
semestres, se seguían obteniendo diferencias entre instructores que implementaban
Tutoriales. Por tanto, se decidió hacer un estudio sobre la implementación en cada clase,
para obtener una posible explicación de las diferencias. El estudio se llevó a cabo en un
semestre en el cual todos los profesores estuvieron de acuerdo en hacer los Tutoriales en
el salón de clases. Como el uso en el laboratorio era similar para todos los grupos, lo
que se necesitaba saber era la manera en que se implementaban los Tutoriales en el
salón de clases y ver si esto afectaba el aprendizaje estudiantil. Para ello sólo se estudió
la manera en que el profesor abordaba el uso de Tutoriales en su salón de clases.
La evaluación se efectuó mediante un informe que el asistente de Tutoriales del
salón de clases escribía al final de cada sesión, el cual consistía en los cuatro rubros
siguientes:
“Tutoriales”: porcentaje de implementaciones de Tutoriales. Todos los
instructores tienen la responsabilidad de implementar seis Tutoriales en el
salón de clases. Sin embargo, en algunas ocasiones el profesor se ve presionado
con el tiempo y prefiere no hacerlo. En estos casos, normalmente pide al
asistente que se retire puesto que probablemente el Tutorial se realizará en otra
sesión, aunque en algunas ocasiones esto finalmente no sucede.
“Extensión”: porcentaje en que se completa el Tutorial. Cuando se implementa
un Tutorial no necesariamente se termina. Con esta medición se quiere conocer
en que grado se completa. Normalmente un Tutorial consiste en cuatro hojas de
trabajo. De esta manera es fácil para el asistente observar hasta dónde llegaron
los alumnos en el Tutorial.
88
Implementación de estrategias de enseñanza para el aprendizaje activo en cursos universitarios...
Tabla II. Evaluación de cada rubro para los profesores que enseñaron la materia Electricidad y
Magnetismo en el semestre de análisis. La última columna representa el índice de evaluación global.
89
G. ZAVALA
En principio la implementación debiera ser igual en todos los salones de clase. Sin
embargo, los resultados denotan una gran diferencia entre instructores en su
implementación de Tutoriales. Hay profesores que se han comprometido a hacerlos
pero, al parecer, la mayor parte del tiempo deciden no hacerlos (profesor H por
ejemplo). Hay otros, como el profesor B, que sí los implementa, pero de alguna manera
los alumnos no avanzan en el Tutorial durante la correspondiente sesión. La interacción
entre estudiantes (Estudiantes), y entre alumnos y profesor (Interacción) también es
diferente dependiendo de cada profesor.
El cálculo de la correlación entre el índice de evaluación GLOBAL y la ganancia
de los alumnos de cada profesor proporciona un valor importante (0.8), lo que indicaría
que estos factores afectan el aprendizaje de manera importante. Este estudio no pretende
ser científico pues hay limitaciones, como las observaciones de los estudiantes, que no
son necesariamente objetivas ni estandarizadas. Sin embargo sirve para dar una idea de
qué es lo que funciona y lo que no funciona cuando se tiene un gran número de docentes
y de estudiantes en un curso dado. Evidentemente, la manera en que el profesor aborda
los Tutoriales tiene un efecto importante en el resultado del aprendizaje estudiantil.
CONCLUSIONES
Tutoriales, así como otras estrategias de aprendizaje activo, ha demostrado que puede
ser de gran utilidad en el incremento del aprendizaje estudiantil. Estas estrategias fueron
diseñadas en un ambiente muy particular, en donde existe un momento en que los
estudiantes se reúnen en grupos de 16 a 20, con asistentes de docencia de postgrado que han
recibido una importante capacitación previa. En otros ambientes diferentes al de desarrollo
de la metodología, la implementación seguramente debe ser adecuada a las condiciones
locales. En nuestro caso la implementación de Tutoriales se tuvo que hacer en dos lugares e
instancias diferentes, el salón de clases y el laboratorio. La preparación de docentes
tampoco pudo ser tan rigurosa y apropiada como la que se lleva a cabo en la Universidad de
Washington en Seattle, la institución donde se desarrolló esta estrategia de enseñanza.
A nuestro entender los puntos más relevantes de esta experiencia de
implementación de metodologías de aprendizaje activo a gran escala son los siguientes:
Existió una firme decisión institucional de llevar adelante el cambio
metodológico.
Se dispusieron los recursos básicos para ello, tanto de refuerzo docente
(ayudantes de docencia) como de equipamiento.
Se implementaron los Tutoriales de lápiz y papel en el salón de clases, con un
instructor y un asistente de docencia de pregrado por clase.
Se implementaron los Tutoriales que usan equipo en el laboratorio con un
instructor de laboratorio de grado por cada 16 alumnos.
Se realizaron capacitaciones diferenciadas para los profesores, los asistentes
del salón de clases y los instructores de laboratorio.
Hubo resistencia entre los profesores del Departamento para sustituir prácticas
de laboratorio por Tutoriales.
Hubo resistencia de algunos profesores del Departamento para hacer la
capacitación y también para implementar los Tutoriales en el salón de clases.
90
Implementación de estrategias de enseñanza para el aprendizaje activo en cursos universitarios...
Referencias bibliográficas
91
SECCIÓN III
93
CAPÍTULO 7
INTRODUCCIÓN
95
J.J. SOLAZ-PORTOLÉS, V. SANJOSÉ, Z. GANGOSO
96
La investigación en resolución de problemas instruccionales. Efectos de variables del problema...
caso de las variables de los problemas, nos detendremos especialmente en una tarea
importante en la que estas variables han mostrado su importancia: la transferencia.
Los tres tipos de variables de los estudiantes-resolutores, cognitivas,
metacognitivas y motivacionales, están implicados en varias de las fases que se
distinguen en la resolución de un problema, y resulta difícil asignarles una única etapa
en la ruta que sigue un estudiante en su camino a la meta. Para investigar al sujeto
resolutor se han tomado como referencia diferentes modelos y teorías sobre la cognición
humana.
Entre las variables cognitivas se ha estudiado la base de conocimientos del sujeto,
que implica el nivel de dominio de la ciencia implicada, y la destreza del estudiante para
activar problemas análogos ya conocidos y almacenados en su memoria a largo plazo.
Las estrategias utilizadas en resolución de problemas son también un campo de interés.
Entre ellas, las estrategias metacognitivas han recibido especial atención por su
influencia trascendental en todo aprendizaje en ciencias, y en resolución de problemas
en particular. Finalmente, los aspectos motivacionales han sido analizados en un
conjunto de trabajos interesantes.
Al final de esta revisión, que no pretende ser exhaustiva, de la investigación
educativa en resolución de problemas, tanto del área de la psicología educativa como de
la educación en ciencias, presentamos un conjunto de aspectos instruccionales que
podrían ser utilizados para la mejora de la resolución de problemas. El lector podrá ver
aplicadas algunas de estas recomendaciones en las estrategias de resolución de
problemas que se presentan en el capítulo siguiente.
97
J.J. SOLAZ-PORTOLÉS, V. SANJOSÉ, Z. GANGOSO
Instanciación Interpretación
Figura 1. Un Modelo para la Resolución de Problemas en Ciencias como comprensión.
98
La investigación en resolución de problemas instruccionales. Efectos de variables del problema...
99
J.J. SOLAZ-PORTOLÉS, V. SANJOSÉ, Z. GANGOSO
100
La investigación en resolución de problemas instruccionales. Efectos de variables del problema...
humana; sin embargo, son conceptualmente distintas. Así, de acuerdo con Correa,
Castro y Lira (2004), las estrategias cognitivas son modalidades de trabajo intelectual
que permiten adquirir, codificar y recuperar la información; y las estrategias
metacognitivas son mediaciones del proceso cognitivo que permiten hacer consciente y
autorregular dicho procesamiento, tomando decisiones más efectivas y logrando un
aprendizaje en profundidad. Algunos autores consideran que la función principal de una
estrategia cognitiva es ayudar a alcanzar la meta de cualquier empresa cognitiva y una
estrategia metacognitiva tiene como función informar sobre la empresa o el propio
progreso. Las primeras ayudan a hacer un progreso cognitivo y las segundas a
controlarlo.
En este sentido, Weinstein y Meyer (1991) sostienen que una estrategia cognitiva
es un plan para movilizar recursos cognitivos, como por ejemplo las acciones que se
pueden realizar para conseguir retener información en la memoria a largo plazo y
tenerla accesible, así como las que se pueden llevar a cabo para organizar la
información y buscar relaciones. Estos autores apuntan una serie de características de
las estrategias cognitivas, como su direccionalidad hacia determinados objetivos, su
demanda de esfuerzo y volitividad, y que son específicas para un determinado contexto.
Tanto las estrategias metacognitivas como las cognitivas necesitan de determinadas
habilidades, de voluntad y de autorregulación, aunque las metacognitivas tienen al
menos un rasgo diferenciador: no son específicas para una determinada situación, por el
contrario, están basadas en habilidades genéricas (Weinstein y Meyer, 1994). Estas
estrategias metacognitivas se focalizan principalmente en la planificación para llevar a
cabo, controlar y evaluar los procesos cognitivos.
De acuerdo con Sternberg (1998) hay buenas razones para pensar que el
desarrollo, mediante un adecuado planteamiento didáctico, de habilidades cognitivas y
metacognitivas prepara a los estudiantes para aprender a aprender. No obstante, se ha de
tener presente que estas habilidades dependen de la voluntad y la autorregulación del
estudiante (Weinstein y Meyer, 1994), y que éstas solamente pueden ser adquiridas a
través del aprendizaje individual sobre uno mismo y nuestras destrezas, con la
correspondiente carga de (auto)responsabilidad que esto comporta.
En lo que sigue, nos referiremos a estrategias cognitivas en resolución de
problemas. De las estrategias metacognitivas daremos cuenta en un apartado posterior,
dedicado específicamente a la metacognición. Comenzaremos con el trabajo de Simon y
Simon (1978), en el que observó que las diferencias entre expertos y novatos en la
resolución de problemas de física radicaba en la estrategia de resolución que empleaban.
Los expertos usaban una estrategia “hacia adelante” y los novatos una “hacia atrás”. Los
novatos fijaban en primer lugar el objetivo, y buscaban variables y ecuaciones que les
permitieran llegar al objetivo. Los expertos escogían en primer lugar las variables
implicadas, y generaban las ecuaciones que les parecían pertinentes hasta llegar a la
solución.
McDermott y Larkin (1978) constataron en un análisis de protocolos verbales que
los expertos llevaban a cabo un análisis cualitativo pormenorizado del problema y los
novatos no lo hacían. Estos mismos autores comprobaron más tarde que los expertos
solían usar durante la resolución diagramas que contenían la información más relevante
del enunciado del problema. Schoenfeld (1987) descubrió que los novatos seleccionan
un camino para resolver el problema y raramente se desvían de él, incluso aunque sea
infructuoso para llegar a la solución. Los expertos van dirigidos por un determinado
objetivo y generan diferentes enfoques de resolución que ponen a prueba
101
J.J. SOLAZ-PORTOLÉS, V. SANJOSÉ, Z. GANGOSO
102
La investigación en resolución de problemas instruccionales. Efectos de variables del problema...
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J.J. SOLAZ-PORTOLÉS, V. SANJOSÉ, Z. GANGOSO
1
Los Estilos Cognitivos son “hábitos de procesamiento de la información que representan el
modo característico en que el aprendiz percibe, piensa, resuelve problemas y recuerda” (Messick, 1970).
Véase también el Capítulo 3.
106
La investigación en resolución de problemas instruccionales. Efectos de variables del problema...
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PROPUESTAS INSTRUCCIONALES
Hasta aquí se ha puesto de relieve el papel que una buena base de conocimiento y
la ejecución de ciertos procesos cognitivos, metacognitivos y motivacionales
desempeñan en las tareas resolución de problemas. A partir de todo ello, a continuación
se plantean algunas posibles medidas instruccionales que pueden ser útiles para los
profesores de ciencias en la tarea de mejorar las capacidades de resolución de problemas
de sus alumnos.
Los métodos de enseñanza tradicionales (clases magistrales, resolución de
problemas algorítmicos, trabajo individual en exclusiva, etc.) no son
compatibles con la consecución del aprendizaje significativo de conceptos ni
con el fomento de habilidades cognitivas de alto nivel necesarias para la
resolución de problemas. La educación científica tiene que desplegar prácticas
instruccionales para desarrollar capacidades básicas por un lado (altos niveles
de comprensión lectora y de control de la propia comprensión) y de
razonamiento científico (explicar, interpretar, razonar críticamente, tomar
decisiones, etc.). Se ha demostrado que dichas capacidades se pueden
fortalecer con una adecuada instrucción, que puede conducir en el mediano
plazo a mejorías en el desempeño en ciencias (Shayer y Adey, 1993).
Los profesores han de utilizar metodologías que permitan hacer los conceptos
abstractos más accesibles a los estudiantes con baja habilidad en las
operaciones formales. Estas metodologías incluirán el uso de materiales
concretos, por ejemplo, modelos, fotografías, dibujos, diagramas, etc., con la
finalidad de cruzar conceptos abstractos con conceptos concretos.
Al objeto de cubrir las necesidades de aquellos estudiantes clasificados como
pobres en razonamiento formal, los docentes tendrán que ser capaces de
proporcionales tareas individualizadas y en pequeños grupos, que les
permitan abordar ulteriormente actividades de aprendizaje de mayor nivel
cognitivo.
Hay que conseguir una comprensión conceptual del tema que estamos tratando,
para abordar la resolución de problemas. Como se establece en el Capítulo 11
sobre evaluación conceptual, Hestenes y colaboradores al desarrollar el test
110
La investigación en resolución de problemas instruccionales. Efectos de variables del problema...
111
J.J. SOLAZ-PORTOLÉS, V. SANJOSÉ, Z. GANGOSO
112
La investigación en resolución de problemas instruccionales. Efectos de variables del problema...
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J.J. SOLAZ-PORTOLÉS, V. SANJOSÉ, Z. GANGOSO
118
CAPÍTULO 8
119
J. BENEGAS, H. ALARCÓN
120
Dos ejemplos de estrategias de aprendizaje activo para la resolución de problemas
Por el contrario, el novato -es decir el que recién se inicia en un campo del
conocimiento, como el típico estudiante de los cursos iniciales de física- lee
superficialmente el enunciado y busca en su “banco” de ecuaciones cuál es aquella
donde puede introducir toda la información brindada por el texto, resolviendo
numéricamente para la variable incógnita. Para contrarrestar esta cultura, algunas
estrategias de resolución de problemas recomiendan omitir valores numéricos, o como
en el caso de los Problemas Ricos en Contexto, no incluir datos que son fácilmente
obtenibles de distintas fuentes o no especificar de manera directa la pregunta del
problema, como veremos más adelante.
De acuerdo a Leonard, Gerace, Dufresne y Mestre (1999), el objetivo de la
instrucción es ayudar a los estudiantes a desarrollar una estructura rica de
conocimientos basada en conceptos. Para lograr esto los estudiantes deben aprender
cómo precisar e interrelacionar las ideas, explorando contextos extendidos, ayudándose
con el uso de diversas representaciones, sean estas últimas de naturaleza textual,
pictórica, física o gráfica. La definición precisa de un concepto, y su asimilación y
aprendizaje, requiere de varias representaciones, y no solamente una, a diferencia de lo
que piensan la mayoría de los estudiantes. La investigación educativa (Redish 2004)
muestra que para ayudar a los estudiantes a comprender los conceptos y relacionarlos
con la experiencia personal, es preciso utilizar representaciones diferentes para el
mismo conocimiento y facilitar que los estudiantes se muevan entre ellas.
Con relación a explorar contextos extendidos, diversas fuentes nos alertan de que
el conocimiento inicial es local, limitado por el contexto en el cual ha sido introducido.
Por ello es necesario aplicarlo en diversos contextos a los fines de generalizarlo y
afianzarlo. En ese sentido es conveniente recordar que, como se vio en el capítulo
precedente, la mente humana busca patrones y tiende a generalizar con aquellas
características más destacadas. Los estudiantes generalmente se centran en
características superficiales y, por ello, a menudo generalizan los resultados de manera
incorrecta, dificultándoseles a la vez la reevaluación de esas generalizaciones.
El análisis de un gran conjunto de situaciones en diferentes contextos, les debería
entonces ayudar a evitar las generalizaciones simplificadas e inapropiadas, a encontrar y
utilizar las características relevantes, relativizando aquellas menos importantes para la
solución problemas.
Basadas en estos estudios, algunas estrategias didácticas han propuesto que para
transformar un novato en experto, se le debe entrenar en la realización de todos los
pasos intermedios de una tarea como la resolución de problemas, algo que normalmente
no sería capaz de hacer por sí mismo. Esto es lo que implementan las llamadas
metodologías prescriptivas, donde la resolución de problemas es guiada por una serie de
pasos y preguntas que corresponden a las diversas etapas de la resolución de un experto.
A continuación se describen dos de ellas.
ESTRATEGIA I: IDEA
121
J. BENEGAS, H. ALARCÓN
Información
La primera cosa que debe hacer el estudiante cuando se enfrenta a un problema es
entender la situación: leer cuidadosamente el enunciado y buscar frases claves. ¿Qué
información es la que se entrega? Exactamente, ¿qué están preguntando? No olvidar
recopilar información de su propia experiencia: ¿cuál sería una respuesta razonable a la
pregunta que se está haciendo?, ¿qué unidades tiene la magnitud que se está pidiendo o
las magnitudes involucradas en el problema? Si se presenta alguna figura, debe hacerse
un estudio cuidadoso de ella. Finalmente lo que se espera es que el estudiante escriba
con sus propias palabras lo que le están pidiendo que consiga.
Desarrollar un plan
Una vez que ha entendido lo que se le pregunta, el estudiante debe pensar qué
hacer luego. En este paso se le pide al estudiante que desarrolle un plan de trabajo, una
especie de algoritmo que lleve a la solución del problema, pero sin ejecutar ese plan.
Básicamente uno espera que el estudiante escriba una lista de acciones que deberán ser
ejecutadas de manera ordenada en el paso siguiente.
Ejecutar el plan
En esta parte el estudiante debe identificar qué elementos de matemáticas o de
computación requiere para resolver el problema. Debe seguir cada uno de los pasos
indicados en el plan escrito en el paso anterior.
122
Dos ejemplos de estrategias de aprendizaje activo para la resolución de problemas
estrategia, preguntándose, por ejemplo: ¿por qué el profesor le encargó ese problema?,
¿el resultado está de acuerdo con las predicciones hechas en el primer paso? Debe
también pensar en el problema y compararlo con otros en los que haya trabajado
previamente: ¿en qué son similares?, ¿en qué difieren? Este último paso es fundamental
cuando se resuelven problemas en grupos cooperativos.
Cuando el estudiante tenga que resolver problemas de mayor complejidad, deberá
dividir el problema grande en problemas más pequeños, y en cada uno de ellos utilizar
la estrategia IDEA. Se espera que poco a poco se vaya haciendo más experto en el uso
de la estrategia, mientras el profesor debe tener claro que es un proceso largo que
requiere persistencia y continuidad.
En los Anexos I y II se presenta una Guía y el Modelo de Hoja de trabajo para
resolución de problemas con IDEA.
123
J. BENEGAS, H. ALARCÓN
124
Dos ejemplos de estrategias de aprendizaje activo para la resolución de problemas
125
J. BENEGAS, H. ALARCÓN
Tabla I. Resultados (en % de rendimiento) de la resolución del problema tipo PRC (Grupo A) y de libro
de texto (Grupo B). Las dimensiones evaluadas son: Representación pictórica (R Pict), Diagrama de
Cuerpo Libre (DCL), Representación algebraica (R Alg), Planificación de la solución (Plan), Cálculo de
la misma (Sol) y Control de la Solución (CTRL). Las dos últimas columnas indican la Nota que se le
asigna según la evaluación siga las normas de PRC o tradicional (TRD). Se agregan Coherencia entre la
aceleración (a) y las tensiones (T) con los respectivos sistemas de coordenadas. Se incluye también el
rendimiento porcentual por grupo según desempeño en toda la prueba: Media: Toda la muestra, Alto D:
alto desempeño, Bajo D: bajo desempeño. NAD y NBD son, respectivamente, el número de estudiantes de
alto y bajo desempeño en cada subgrupo.
126
Dos ejemplos de estrategias de aprendizaje activo para la resolución de problemas
cual es excelente en general. Un análisis detallado muestra que casi todos los
estudiantes exitosos (de alto desempeño) tienen una correcta coherencia entre esas
magnitudes vectoriales y el sistema de coordenadas, mientras que todos los estudiantes
de bajo desempeño tienen errores en la asignación del signo de a y/o T.
Dos puntos principales surgen de la comparación del desempeño de los grupos A
y B: a) los dos grupos tienen un excelente desempeño medio, apenas superior en el
grupo que resolvió el formato tradicional que el que resolvió en formato PRC
(aproximadamente 80% vs 70%) y b) la diferencia en la evaluación de los subgrupos de
AD y BD es más acentuada según la nota tradicional. Esto es una simple consecuencia
de que la evaluación según PRC da peso a la realización de todos los pasos del proceso,
relativizando el valor de obtener la respuesta numérica correcta. Los alumnos de bajo
desempeño que resolvieron el problema de texto tradicional, no hicieron buenos
diagramas de cuerpo libre, lo cual seguramente ha condicionado la bondad de sus
resoluciones. Por este y otros aspectos no analizados aquí, se puede inferir que los
alumnos necesitan aún la guía de trabajo para llevar a cabo todos los pasos de la
resolución del experto.
En definitiva, no parece que el enunciado complejo del PRC haya condicionado la
capacidad de resolución de problemas de estos alumnos. Por otro lado, estos resultados
indican que han desarrollado algunas habilidades importantes para la comprensión del
texto y los distintos modos de representación, desde pictórico hasta algebraico, un
objetivo importante para esta instrucción. Por otro lado parece evidente que los alumnos
no han adquirido de manera estable y consolidada las estrategias de resolución del
experto, aun cuando sepan cómo realizar los distintos pasos de la resolución. Esta
característica también se ha observado en la Universidad de Minnessota, el sitio de
desarrollo de esta metodología, donde sólo después de los dos primeros cursos de física
se permite que los alumnos resuelvan los problemas sin una guía similar a la que se
proporciona en el Anexo IV (K. Heller, comunicación personal, 2006).
CONCLUSIONES
127
J. BENEGAS, H. ALARCÓN
Referencias bibliográficas
128
Dos ejemplos de estrategias de aprendizaje activo para la resolución de problemas
129
J. BENEGAS, H. ALARCÓN
Información previa
Una vez que tengas claro lo que te preguntan, debes pensar qué hacer luego. Piensa si
has visto algún problema similar anteriormente. Conviene a veces hacer algún dibujo o
algún esquema que pueda ayudar a plantear el problema. Indica cualquier valor
desconocido y que veas es importante conocer para resolver el problema. Prepara tu
plan de ataque y escríbelo.
Escribe tu plan de trabajo en el orden en el que será realizado, sin hacer cálculos.
Ejecuta el plan
Aprende de tu esfuerzo
Aunque no lo creas, esta es una parte muy importante de tu trabajo. En el mundo real
deberás utilizar lo aprendido en estos problemas. ¿Por qué crees que el profesor te
encargó este problema? ¿Qué crees que aprendiste haciendo este problema?
Examina los resultados numéricos obtenidos, ¿son acordes a las predicciones que
realizaste en el paso I? Piensa en este problema y compáralo con otros en los que hayas
trabajado, ¿en qué son similares?, ¿en qué difieren?
Escribe lo que aprendiste con la actividad, en lo personal y grupal.
NOTA: Cuando tengas que resolver problemas de mayor complejidad, deberás partir el
problema grande en sub-problemas, y en cada uno de ellos utilizar la estrategia IDEA.
Poco a poco te irás haciendo más experto en el uso de la estrategia, no esperes hacerlo
bien a la primera.
130
Dos ejemplos de estrategias de aprendizaje activo para la resolución de problemas
131
J. BENEGAS, H. ALARCÓN
Escribir un PRC que reúna todas las condiciones enumeradas más arriba puede ser una
tarea algo compleja o difusa. Con el fin de aclarar algunas de estas recomendaciones, se
utilizarán temas de Mecánica como ejemplo.
Para enfocar esa actividad se recomienda:
1- Contexto
Trabajo físico (empujar, tirar, levantar).
Suspender objetos, objetos que caen.
Deportes.
Movimiento de bicicletas, autos, trenes, aviones.
Situaciones astronómicas (movimiento de satélites, planetas, etc.).
Calentamiento y enfriamiento de objetos.
2- Motivación
Para fomentar la motivación del estudiante, un PRC siempre introduce al que
resuelve en el relato. Las siguientes son frases típicas que pueden utilizarse:
Ud. está en... (una situación cotidiana) y necesita darse cuenta de…
Ud. está observando... (una situación cotidiana) y se pregunta...
Ud. está de vacaciones y observa que... y se pregunta si...
Ud. está mirando un programa de televisión (o leyendo una revista o diario) y
se pregunta si...
132
Dos ejemplos de estrategias de aprendizaje activo para la resolución de problemas
133
J. BENEGAS, H. ALARCÓN
- Hechos o información que no esté de acuerdo con lo que sabes de antes. Frases que no se entienden,
o que sean contradictorias unas con otras.
-
(b) Análisis del problema físico: ¿Algo se mueve? ¿Cómo se mueve? ¿Cuáles son los instantes de
tiempo importantes para describir el problema? (inicial, de encuentro, tiempos donde el valor de la
aceleración cambia, etc.)
134
Dos ejemplos de estrategias de aprendizaje activo para la resolución de problemas
Control de Unidades: Reemplazar en la ecuación encontrada para la incógnita cada magnitud física por
sus unidades y controlar que la magnitud incógnita tenga la dimensión correcta. Controlar que cada uno
de los términos (sumandos) tenga la misma unidad. Por ejemplo x debe estar medida en unidad de
longitud (cm, m, etc.).
6- EJECUTAR EL PLAN: En este paso se realiza el cálculo de la o las incógnitas. Este paso implica
solo un reemplazo de datos en la ecuación final encontrada en el paso anterior.
135
SECCIÓN IV
137
Aprendizaje activo en el laboratorio de física básica universitaria
diversos autores, para así facilitar y sistematizar esta primera tarea docente de
identificar los objetivos más adecuados al tipo de curso y realidad educativa en que se
desarrollará la labor experimental.
Se proponen luego tres estrategias didácticas que fomentan el aprendizaje activo
en el laboratorio. Dos de ellas proveen las actividades (“prácticas”) de laboratorio en
gran detalle, abarcando los temas principales de la física básica universitaria. Tienen la
característica de que realizan un uso extensivo e intensivo de la toma de datos en tiempo
real. Esto implica que el laboratorio debe estar provisto de detectores con interfase a
ordenadores, equipo de alto costo pero que actualmente está disponible en algunas
instituciones universitarias.
El capítulo describe otra estrategia que, a diferencia de las anteriores, no tiene un
libro que contenga en detalle la labor a realizar por los estudiantes (la “guía” de
laboratorio), sino que es un esquema de trabajo en el cual cada docente inserta la
experiencia elegida. Tiene la ventaja de que se pueden utilizar experimentos de bajo
coste y poco o nulo equipamiento de laboratorio, pero también tiene la dificultad de que
el docente debe seleccionar el experimento y adaptar todo el proceso a su realidad de
trabajo, todo ello sin descuidar la pedagogía del experimento. Para ayudar en esta tarea,
en el mismo capítulo se describe una experiencia de innovación educativa realizada con
esta última estrategia de enseñanza, mientras que en el Capítulo 10 se muestra como se
pueden realizar experimentos de muy bajo coste y equipamiento, aun en temas de física
bastante modernos y sofisticados.
En Internet también se puede encontrar un sinnúmero de experimentos muy
interesantes y provocativos, de manera que el docente puede elegir aquéllos que mejor
se adapten a sus objetivos y realidad de trabajo.
Pero el punto central que se desprende de las investigaciones didácticas es la
importancia fundamental que tiene el ciclo de aprendizaje utilizado en la obtención de
aprendizajes significativos, tanto conceptuales como procedimentales, y para despertar
el interés del estudiante por la ciencia experimental.
138
CAPÍTULO 9
INTRODUCCIÓN
139
J. BENEGAS, G. DIMA
recordar algunos de los pasos realizados, pero no podían identificar el objetivo central
del experimento, ni la teoría que lo sustentaba o el método experimental utilizado.
Después de algunas horas de trabajo parecían haber aprendido poco de la experiencia.
Entrevistas realizadas a estos estudiantes mostraron que se daban cuenta de esta falta
de resultados del trabajo del laboratorio, cuestionaban su utilidad, no lo disfrutaban ni
lo encontraban interesante. A partir de estos resultados, Reif y St. John (1979)
propusieron algunos objetivos para el trabajo de laboratorio y formularon también
recomendaciones didácticas para alcanzarlos. De este trabajo, como también de la
realidad cotidiana del ámbito universitario en los países Iberoamericanos, queda claro
que la eficiente utilización de los recursos asignados al laboratorio es un problema
educativo relevante y complejo.
Más de dos décadas después, Redish (2004) afirma que la situación en las aulas
parece haber cambiado poco y que se ha realizado muy poca investigación educativa
sobre el tema. Este autor enumera una lista de los objetivos del trabajo de laboratorio,
según la práctica de cursos de física básica universitaria en distintas universidades de
los Estados Unidos de América:
Confirmación, es decir demostrar que una ecuación vista en teoría es válida.
Habilidades mecánicas en el manejo de aparatos.
Familiarización con equipos y aparatos del laboratorio.
Comprensión del error experimental (estadística, análisis de errores, etc.).
Construcción de conceptos, comprender los conceptos físicos fundamentales.
Empirismo, que los estudiantes comprendan la naturaleza empírica de la ciencia.
Familiarización con la investigación, iniciándose en la exploración científica.
Desarrollo de actitudes y expectativas.
Redish afirma que, aunque esta lista es incompleta, sólo los dos o tres primeros
objetivos parecen tenerse en cuenta en las prácticas propuestas en la mayoría de las
universidades estudiadas. En general lo que se espera es que, para cada práctica, los
alumnos hayan comprendido previamente la teoría relevante del experimento, por lo que
el objetivo básico del mismo es la confirmación de su validez.
Tampoco el laboratorio tradicional parece ser exitoso en la comprensión del error
experimental, uno de los objetivos más frecuentemente presente en las aplicaciones de
nivel universitario. Otras investigaciones del grupo mostraron que los alumnos no
discuten entre sí de manera significativa los conceptos, procedimientos u objetivos del
laboratorio (Redish, 2004). Video grabaciones del trabajo estudiantil indican que los
alumnos pasan la mayor parte del tiempo leyendo la guía del experimento y tratando de
realizar las medidas indicadas en ella, observando como funciona el aparato que deben
utilizar para luego obtener el valor correcto de la variable que deben medir. No hay
intentos de identificar los objetivos de aprendizaje del experimento ni de sintetizar lo
realizado, en acuerdo global con lo encontrado algunas décadas antes por Reif y St.
John (1979).
Etkina, Van Heuvelen, Brookes y Mills (2002) resaltan carencias similares en el
laboratorio tradicional, extendiendo el análisis y las recomendaciones a los
experimentos utilizados en las demostraciones de clase, en una aproximación que ellos
denominan “de proceso”.
140
El rol del laboratorio en el proceso de aprendizaje de la física
141
J. BENEGAS, G. DIMA
142
El rol del laboratorio en el proceso de aprendizaje de la física
Las tareas estudiantiles en Física en Tiempo Real son de tres tipos: la hoja de
preparación para el laboratorio, la actividad de laboratorio en sí misma y las tareas o
deberes a realizar una vez terminado el laboratorio. La primera se realiza
individualmente antes del laboratorio y consiste en responder una hoja de preguntas
relacionadas con el trabajo que se va a realizar. Se trata de preparar al estudiante para la
actividad, de manera que tenga presente el objetivo del laboratorio y qué tipo de tareas
deberá realizar. En la segunda actividad (el laboratorio) el estudiante debe seguir una
guía de trabajo en la que, además de hacer predicciones y medidas experimentales, se
enfrenta con preguntas de interpretación e inferencias sobre dichas mediciones. Estas
actividades son realizadas en pequeños grupos colaborativos. La tercera actividad se
realiza después del laboratorio. Cada estudiante, de manera individual, debe responder
preguntas y pequeños problemas de tipo conceptual que implican la aplicación de lo
realizado en el laboratorio. Se pretende que los estudiantes obtengan una percepción del
significado de las distintas variables, es decir atendiendo al aprendizaje conceptual como
paso inicial y fundamental para comprender la física y poder utilizarla en aplicaciones y
aprendizajes posteriores. Los tres tipos de actividades están incluidas en cuatro libros que
abarcan las áreas clásicas de la física general básica universitaria (Cuadro 1).
Los estudiantes también deben entregar un informe de laboratorio, que contenga
sus respuestas a las predicciones y preguntas del laboratorio para su evaluación. La tarea
previa NO es evaluada en ningún caso, pero los autores recomiendan asignar puntaje
por su realización, o que sea condición necesaria para realizar el laboratorio. En cambio,
se deberían evaluar tanto la tarea realizada en el laboratorio como los ejercicios
complementarios realizados a posteriori del mismo.
Algunas de las características comunes a las diversas prácticas (Laboratorios) de
esta estrategia son:
comprensión práctica de cómo funcionan los dispositivos de medida
experimentos cualitativos
predicciones
conflicto cognitivo
múltiples representaciones
medidas cuantitativas
modelado matemático
Las condiciones para la implementación de Física en Tiempo Real se presentan
en el Cuadro 1.
Ambiente de trabajo: Laboratorio.
Personal necesario: Un docente entrenado en la metodología para cada 25-30 alumnos.
Población estudiantil: Cursos universitarios de Física Básica (aunque fueron desarrollados para
la universidad, algunos laboratorios pueden utilizarse en la escuela secundaria).
Computadoras: Una para cada 3-4 alumnos.
Otros equipos: Un equipo de adquisición de datos on-line por pequeño grupo colaborativo
(Interfases, sensores electrónicos de diversas magnitudes físicas, según el tema del laboratorio:
detector de movimiento, sensor de fuerzas, temperatura, presión, voltaje, corriente, etc.).
Tiempo necesario: Moderado.
Materiales didácticos disponibles: A la fecha se han editado cuatro manuales que cubren los
temas de la física introductoria clásica: Mecánica, Calor y Termodinámica, Circuitos Eléctricos,
Luz y Óptica (Sokoloff, Thornton y Laws, 2004). La Guía del Docente puede obtenerse on-line
en: http://www.wiley.com/WileyCDA/
143
J. BENEGAS, G. DIMA
144
El rol del laboratorio en el proceso de aprendizaje de la física
función con que ajustamos los datos) y la calidad de la respuesta obtenida, la precisión
de los datos obtenidos y el valor de la respuesta encontrada para el problema propuesto.
Por último, en las Conclusiones cada grupo de trabajo debe efectuar una síntesis que
incluya una clara descripción del problema planteado y de la respuesta obtenida, así como
el rango de validez de la misma y otras características, de acuerdo con los objetivos del
laboratorio. Como en toda actividad didáctica, la evaluación debe resaltar aquellos
aspectos que la instrucción considere relevantes. Al igual que en Física en Tiempo Real
todos los pasos del trabajo, excepto la predicción pre-laboratorio, deberían ser evaluados
y, con su correspondiente peso, aportar a la nota final de cada estudiante. En particular la
evaluación debería propiciar el trabajo colaborativo, por ejemplo a través de un premio si
la labor de todos los integrantes del grupo sobrepasa un cierto umbral.
En el Cuadro 2, Heller y Heller (1997) sintetizan las principales diferencias entre
este tipo de laboratorios y el tradicional.
145
J. BENEGAS, G. DIMA
Workshop Physics
Workshop Physics es una estrategia de enseñanza de la física básica universitaria
desarrollada por Priscilla Laws en Dickinson College, en la cual todas las actividades
estudiantiles se realizan en el laboratorio (Laws, 1997). Cada grupo colaborativo (2-3
estudiantes) realiza experimentos con sensores de distintas magnitudes físicas,
conectados a una computadora a través de una interfaz analógica-digital.
El objetivo central de la estrategia es el aprendizaje conceptual de la física,
enfatizando la naturaleza experimental de la disciplina. Para ello los estudiantes siguen
las indicaciones de una hoja de trabajo que los guía no sólo para realizar las
experiencias, sino para encontrar su significado y realizar un proceso de modelado de la
situación planteada. Los estudiantes tienen un material informativo que deben leer antes
de la clase de laboratorio y unos problemas que deben realizar a posteriori de la misma,
entre ellos algunos Problemas Ricos en Contexto que han sido desarrollados
especialmente para esta estrategia. Workshop Physics choca en cierta medida con las
expectativas y cultura de estudiantes y docentes, ya que en lugar de recibir información
de manera pasiva en las clases teóricas, los estudiantes deben encontrar y afirmar los
conceptos a través de sus propias actividades, fundamentalmente experimentales, pero
también de resolución de problemas. Para el docente esta estrategia configura un
cambio radical en su rol en el aula, por lo que el entrenamiento previo es importante,
pues implica un cambio de actitud, de docente-expositor a docente-facilitador.
Un punto fundamental para el éxito de esta estrategia, considerada la más efectiva
para promover aprendizajes sólidos y significativos, es que las actividades propuestas
están basadas en los resultados de la investigación educativa sobre dificultades de
aprendizaje y modelos alternativos. Como se puede observar de las condiciones de
implementación, la estrategia tiene un exigente requisito de cantidad de equipamiento,
laboratorio y docente por alumno.
Las condiciones para implementar Workshop Physics aparecen en el Cuadro 4.
146
El rol del laboratorio en el proceso de aprendizaje de la física
integradora de la enseñanza de las ciencias (Gil et al., 1999) los objetivos que
entendemos más relevantes se refieren al aprendizaje conceptual y al desarrollo de las
habilidades para el trabajo colaborativo. Esto no significa renunciar al desarrollo de
habilidades para el trabajo experimental ni a que los alumnos dejen de percibir la
naturaleza experimental de la física, y de las ciencias en general, objetivo que debe ser
transversal a todas las actividades de la instrucción y no solamente al trabajo de
laboratorio.
Nuestra propuesta de trabajo de laboratorio se inscribe en la metodología de
Resolución de Problemas en Grupos Cooperativos (Heller y Heller, 1997). Basado en
las premisas educativas expuestas más arriba y en el marco de trabajo expuesto en el
Capítulo 4 sobre aprendizaje activo de la física, las hipótesis que guiaron esta
experiencia didáctica fueron que el laboratorio de resolución de problemas en grupos
cooperativos debería contribuir a:
promover el cambio conceptual en estudiantes de física básica universitaria,
promover en los estudiantes algunas habilidades procedimentales como la toma
de datos, su representación gráfica e interpretación,
desarrollar las habilidades interpersonales de trabajo en grupo,
desarrollar las habilidades de comunicación, tanto oral como escrita,
favorecer una mejor actitud de los alumnos hacia el aprendizaje de la física.
Se realizaron dos experiencias con esta metodología, una en el curso Introducción
a la Física en la Universidad Nacional de San Luis y otra en el curso de Mecánica de la
Universidad Nacional de La Pampa, ambas de Argentina. El primer curso está dirigido a
alumnos de Licenciaturas y Profesorados en Matemática y Física, y se dicta, sin
herramientas del cálculo infinitesimal, en el primer cuatrimestre de clases,
conjuntamente con los primeros cursos de Álgebra y Cálculo. El segundo, para alumnos
de Licenciatura y Profesorado en Física, se dicta en el segundo cuatrimestre del primer
año de estudios, cuando los alumnos ya han tenido la instrucción en cálculo en una
variable y utiliza por lo tanto herramientas de cálculo. En el primer caso el número de
alumnos al comienzo del curso fue alrededor de 70, aunque la muestra generalmente
sufre una importante deserción (alrededor del 50%), característica de la gran mayoría de
carreras en este sistema universitario.
El estudio realizado en el segundo curso debe ser considerado básicamente
descriptivo ya que, aunque más detallado, fue llevado a cabo por una muestra de
pequeño tamaño (diez estudiantes en total). Por lo tanto, aunque el estudio tiene la
estructura de un experimento de comparación de grupos, nuestros resultados deberían
interpretarse sólo como indicadores de un camino a explorar y no como una prueba
rigurosa de la bondad de la experiencia realizada. Con estos alumnos se formaron dos
grupos equivalentes, que identificamos como Grupo Experimental (GE) y Grupo
Control (GC). Las experiencias de laboratorio desarrolladas fueron tres: Cinemática
Lineal, Segunda Ley de Newton, y Energía Mecánica y su Conservación.
La primera experiencia se tomó como referencia para detectar posibles diferencias
entre los dos grupos. Todos los estudiantes realizaron el experimento de forma
tradicional, siguiendo los pasos establecidos en una guía de laboratorio que consta de: a)
una breve explicación teórica de los conceptos y/ o leyes, b) las variables estudiadas, c)
las características de los equipos que se van a utilizar, y d) la metodología de trabajo y
magnitudes que se deben medir, indicando cuáles requieren mayor cuidado o precisión.
Como síntesis, los alumnos debían realizar un informe sobre la experiencia realizada.
147
J. BENEGAS, G. DIMA
148
El rol del laboratorio en el proceso de aprendizaje de la física
80
60
GC
GE
40
20
0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15
149
J. BENEGAS, G. DIMA
Objetivos Conceptuales
80
60 GC
GE
40
20
0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
100
80
(%)
60
GC
GE
40
20
0
1 2 3 4 5 6 7 8
Ítems evaluados
150
El rol del laboratorio en el proceso de aprendizaje de la física
151
J. BENEGAS, G. DIMA
152
El rol del laboratorio en el proceso de aprendizaje de la física
Referencias bibliográficas
153
J. BENEGAS, G. DIMA
LABORATORIO N° 1: Caminata
PROBLEMA: Los alumnos de la Escuela “Juan Pascual Pringles” están organizando
su caminata anual al Monumento Histórico de Las Chacras. Uno de tus amigos está en
la comisión organizadora y necesita conocer el tiempo aproximado de la caminata, con
el fin de establecer las estaciones de ayuda y de descanso. Como sabe que estudias
física, te pide estimar el tiempo total que se podría emplear caminando sin parar. Para
poder hacer un cálculo aproximado, decides invitar a tus compañeros del grupo de física
para que te ayuden a medir las distancias recorridas caminando a distintos ritmos,
midiendo el tiempo empleado en cada caso.
PREDICCIÓN:
a- Hacer un diagrama de movimiento de la caminata. ¿Qué tipo de caminatas
puedes suponer? ¿Qué datos posees?, ¿te faltan algunos?
b- Sobre la siguiente gráfica posición-tiempo (x vs. t) representa aproximadamente
el movimiento de una persona caminando a ritmo normal, otra caminando más
lento y otra más rápido. Incluir correctamente las unidades (la gráfica a
continuación es un modelo a completar y seguir). Explicar el significado de la
forma de las gráficas (rectas, curvas, etc.) para los tres movimientos propuestos.
Completar con valores aproximados y las unidades adecuadas.
¿Variable?
(¿unidades?)
tiempo
(¿unidades?)
c- ¿Pondrías estaciones de descanso y aprovisionamiento? ¿Cuántas?
MÉTODO:
En esta sección debes determinar la forma y los medios que utilizarías para una
determinación experimental de precisión razonable.
a- ¿Cuáles son los valores aproximados de las distancias y de los tiempos a medir?
b- ¿Con qué precisión (la unidad medible más pequeña del tiempo y del espacio) te
parece adecuado medir estas magnitudes?
c- ¿Qué instrumentos de medición utilizarías?
d- ¿Cuántas estaciones o lugares de medición establecerías? (¿cuántos puntos te
parecen necesarios para determinar correctamente la forma de la curva x vs. t?).
LABORATORIO:
En este laboratorio trabajaremos con dos grupos juntos, de manera que tengamos
suficientes integrantes del grupo para un número adecuado de estaciones de medida.
154
El rol del laboratorio en el proceso de aprendizaje de la física
CONCLUSIONES:
a- ¿Qué variable caracteriza el movimiento de una persona caminando? ¿Qué
valores toma para una caminata normal?, ¿y en unidades de km y horas? ¿Es
muy diferente si camina rápido o lento?
b- ¿Cuánto tiempo se necesita para caminar hasta el Monumento de las Chacras a
un ritmo normal? ¿Cuánto tiempo a un ritmo más rápido? ¿Y a un ritmo más
lento?
c- ¿Parece razonable establecer una, dos o tres estaciones de descanso y atención
en el trayecto que seguirán alumnos y docentes?, ¿dónde las ubicarían?, ¿por
qué?
155
CAPÍTULO 10
La física, como ciencia que trata de entender las leyes de la Naturaleza, se basa en
el siguiente esquema de trabajo:
Observación de la naturaleza, desde lo más pequeño (moléculas, átomos,
núcleos, etc.) a lo más grande (el universo).
Interpretación de los fenómenos que en ella ocurren.
Diseño de modelos y teorías que interpreten dichos fenómenos.
Diseño de experimentos que corroboren dichos modelos y teorías.
157
M. YUSTE LLANDRES, C. CARRERAS BÉJAR
TIPOS DE EXPERIMENTOS
Queremos hacer una pequeña reflexión sobre los diferentes tipos de experimentos
que, a nuestro modo de ver, pueden ser útiles a los profesores para conseguir sus
objetivos, que no son otros que hacer comprender a los estudiantes los mecanismos que
rigen un fenómeno, comprobarlos e intentar superar el grado de aproximación entre
teoría y experimento, mejorando el modelo. Éstos son:
Experimentos de bajo coste (caseros), fundamentalmente cualitativos, pero
que obligan al estudiante a enfrentarse con un problema y tratar de resolverlo.
Están especialmente indicados para las enseñanzas primaria y secundaria,
aunque también son útiles como introducción al laboratorio universitario.
Prácticas de laboratorio (tradicionales), en las que el alumno estudia con
precisión un fenómeno concreto, con material más sofisticado, teniendo como
objetivo fundamental el aprender las técnicas de medida propias de cada caso.
Son las habituales en los laboratorios docentes universitarios.
Pequeños trabajos de investigación, donde el estudiante se ve obligado a
relacionar diferentes partes de la física y a recurrir a diversos conocimientos de
matemáticas y computación. Son adecuados para las asignaturas de niveles más
elevados.
158
Aprendizaje profundo a partir de prácticas de laboratorio de física sencillas
159
M. YUSTE LLANDRES, C. CARRERAS BÉJAR
sofisticadas y potentes, hace pensar que su papel ha de seguir siendo muy importante en
el futuro. Por todas estas razones nos parece muy interesante proponer a los estudiantes
experimentos de tipo casero sobre la interacción de radiación con la materia.
160
Aprendizaje profundo a partir de prácticas de laboratorio de física sencillas
Figura 2. Espectro de una lámpara de filamento producido por una red de difracción.
Si centramos la atención en uno solo de los órdenes (el primero, por ejemplo),
observamos que los colores en él se suceden de manera continua desde el azul al rojo.
Se trata de un espectro de emisión continuo que corresponde (aproximadamente) al de
un cuerpo negro emitiendo a 3000 K, temperatura a la que se encuentra el filamento de
la lámpara. Esta imagen es similar a la que se obtiene con un sencillo espectroscopio
cuando se analiza la luz del Sol (ver Figura 3, donde sólo se ha recogido el primer orden
de difracción). Los interesados pueden ver Yuste, Carreras y Sánchez-Fernández
(2009).
Figura 4. Espectro de una lámpara fluorescente de bajo consumo obtenido con una red de difracción.
161
M. YUSTE LLANDRES, C. CARRERAS BÉJAR
λ
sen θm = m m 0, 1, 2,...
a
a sen1
1
Hay que recordar que es imprescindible tomar precauciones a la hora de utilizar el puntero
láser, atendiendo a las normas de seguridad del fabricante.
162
Aprendizaje profundo a partir de prácticas de laboratorio de física sencillas
Lámpara de filamento
En este caso lo que se puede determinar con precisión son los extremos azul y rojo
del espectro visible. Para ello se mira a través de la red de difracción y se determina el
ángulo que corresponde a cada extremo. Se puede proceder de la siguiente manera: un
estudiante observa a través de la red; otro (o el profesor) desplaza el índice luminoso
hasta que coincida con el extremo elegido, determinando sobre la regla la posición d1
del mismo. Un ejemplo de medida es el siguiente: para D = 50 cm, d1(azul) = 5,74 cm,
d1(rojo) = 12,03 cm. De estas medidas se deduce la tangente del ángulo de difracción,
de la tangente se deduce el seno y, conocida a, se determina λ. En el caso que nos
ocupa, a = 3,33 m, por lo que los extremos del espectro visible son:
Es decir, el espectro visible se extiende desde 380 nm hasta 780 nm. Por debajo de 380
nm aparece la región ultravioleta y por encima de 780 nm la región infrarroja. También
se pueden determinar, grosso modo, las longitudes de onda que corresponden a los
diferentes matices de los colores tradicionales que componen la luz blanca, pero hay que
advertir a los estudiantes que no solamente existen los siete colores que se conocen
popularmente, sino una infinidad de ellos.
Línea λ (nm)
Roja 611
Amarilla 577
Verde 546
Morada 436
Tabla I. Líneas espectrales de la lámpara fluorescente de bajo consumo.
El átomo de hidrógeno
Al llegar a este punto pensamos que conviene ilustrar al estudiante sobre los
éxitos de la Espectroscopía de principios del siglo XX. Se le puede mostrar el espectro
de líneas de algunos átomos en estado gaseoso, deteniéndose en las series del átomo de
hidrógeno y analizándolas cuantitativamente con la fórmula de Balmer. Creemos que
este ejercicio tiene un gran interés porque permite vislumbrar cómo se llegó a establecer
el primer modelo cuántico del átomo, el modelo de Bohr, cuyos éxitos influyeron tanto
en la aceptación de la Física Cuántica (Carreras y Yuste, 1988; Carreras, Fernández-
Rañada, García Sanz y Yuste, 1997). En la Tabla II se indican las longitudes de onda de
las líneas más importantes de la serie de Balmer del átomo de hidrógeno.
163
M. YUSTE LLANDRES, C. CARRERAS BÉJAR
Línea λ (nm)
(roja) 656,279
β (verde) 486,133
γ (morada) 434,047
δ (morada) 410,174
Tabla II. Líneas espectrales de la serie de Balmer del átomo de hidrógeno.
Balmer encontró que los valores de estas longitudes de onda, tal como habían
determinado los espectroscopistas, podían agruparse usando una fórmula empírica
sencilla. Unos años después, Rydberg modificó dicha fórmula expresándola tal y como
es hoy utilizada:
1 1 1
R 2 2
n m
m)
Desviación
0,656 279 0,486 133 0,434 047 0,410 174 (%)
m=2 m=3 m=4 m=5
n=1
2,031 656 2,314 182 2,457 491 2,539 573 21,7%
m=3 m=4 m=5 m=6
10,970 94 10,970 93 10,970 94 10,970 95 0,000 2%
n=2
Tabla III. Determinación de la constante de Rydberg en la serie de Balmer del átomo de hidrógeno.
(Se han utilizado las longitudes de onda expresadas en m por comodidad de escritura,
consecuentemente la constante de Rydberg viene expresada en m-1).
Rmax Rmin
100
R
164
Aprendizaje profundo a partir de prácticas de laboratorio de física sencillas
Línea (nm)
1875,10
β 1281,81
γ 1093,81
que no difiere del obtenido para la serie de Balmer más que en una unidad en 100.000,
es decir, en un 0,001%.
Esta fórmula espectroscópica era, por lo tanto, adecuada para describir el espectro
del átomo de hidrógeno que se conocía hacia 1910.
El modelo de Bohr
La primera interpretación importante de estos espectros se debe a Bohr, cuyo
modelo del átomo de hidrógeno debe explicarse en el bachillerato y en los cursos
introductorios de la Facultad. Es fácil de asimilar puesto que utiliza conceptos
mecánicos y eléctricos que se manejan ampliamente en dichos cursos. Como es bien
conocido, dicho modelo conduce a la estratificación de los niveles energéticos En del
átomo de hidrógeno libre, que vienen dados por la fórmula:
1 e 4 me 1
En
1 me m p 8 0 h 2 n 2
donde e y me son la carga y la masa del electrón, respectivamente, mp, la masa del
protón, h, la constante de Planck y ε0, la permitividad eléctrica del vacío. Estos niveles
corresponden, según Bohr, a estados estacionarios del átomo, en los cuales éste no
pierde ni gana energía.
Para interpretar las líneas de emisión (o de absorción), Bohr supone que los
átomos pasan de un estado estacionario a otro emitiendo (o absorbiendo) una onda
electromagnética. Si pasa del nivel i de energía Ei al nivel j de energía Ej, la frecuencia
νij de esta onda viene dada por la siguiente expresión:
165
M. YUSTE LLANDRES, C. CARRERAS BÉJAR
Ei - E j
νij =
h
En el año 1913, cuando Bohr publicó su modelo, con estas hipótesis se explicaron
todas las líneas conocidas del espectro del átomo de hidrógeno e, incluso, se predijo la
existencia de una nueva serie, la serie de Lyman, que se encontraba en el dominio
ultravioleta y cuyas longitudes de onda, medidas en el vacío, vienen indicadas en la
Tabla V.
Línea (nm)
121,567 1
β 102,572 2
γ 97,253 7
δ 94,974 3
ε 93,780 3
Tabla V. Líneas espectrales de la serie de Lyman del átomo de hidrógeno.
166
Aprendizaje profundo a partir de prácticas de laboratorio de física sencillas
167
M. YUSTE LLANDRES, C. CARRERAS BÉJAR
péndulo. Éste último absorbe parte de esa energía de vibración y se pone a oscilar a la
frecuencia angular ωB que le es propia. Cuando ωA y ωB coinciden se produce la
máxima absorción2.
Una cosa parecida sucede con los átomos: al pasar un átomo de un nivel de
energía superior a otro inferior emite una radiación electromagnética de frecuencia
angular ω. Esta radiación se propaga en el espacio y alcanza otro átomo que puede
absorber parte de su energía, pasando de un nivel inferior a otro superior. La frecuencia
angular ωA de éste último (es decir, la diferencia entre los niveles de energía entre los
que se produce la transición dividida por ћ) puede ser distinta de la de la onda
electromagnética que proviene del espacio y su absorción es tanto mayor cuanto más
próximos son los valores de ωB y de ωA.
En la Figura 7 se representa la curva de absorción correspondiente a la línea de
la serie de Lyman del átomo de hidrógeno, donde Ir es la intensidad relativa y ωB es la
frecuencia angular de la radiación electromagnética.
La similitud entre las dos curvas de absorción es grande. En los dos casos (átomos
y péndulos) la absorción es máxima para la frecuencia de resonancia, pero existe
también para otras frecuencias por encima y por debajo de ésta. En los dos casos es
necesario que exista un acoplamiento espacial: en los péndulos este papel lo juega la
elasticidad del alambre horizontal; en los átomos, el campo electromagnético que se
propaga a través del espacio.
La analogía no debe ir más lejos y se debe hacer notar una diferencia fundamental
entre los dos casos: los niveles de energía que pueden tener los péndulos no están
cuantificados, mientras que los que pueden tener los átomos libres sí lo están. Siempre
que se hagan símiles clásicos para interpretar de manera intuitiva algún proceso
cuántico, es necesario advertir que solamente pueden ser utilizados parcialmente. La
2
Para más detalles, ver Experimento nº 3 de Yuste y Carreras (1994).
168
Aprendizaje profundo a partir de prácticas de laboratorio de física sencillas
Otro ejemplo magnífico para hacer hincapié sobre nuestro propósito de tratar de
relacionar siempre los experimentos, por sencillos que sean, con los grandes problemas
de la física lo constituye la equivalencia que se establece entre la inercia y la gravitación
en la Teoría de la Relatividad General (Einstein e Infeld, 1939; Carreras, Fernández-
Rañada, García Sanz y Yuste, 2004).
Cuando tratamos de levantar una maleta y sostenerla en el aire sentimos la fuerza
de atracción gravitatoria de la Tierra sobre ella. Esta fuerza es tanto mayor cuanto
mayor es la masa gravitatoria de la maleta. Por otra parte, cuando tratamos de
desplazarla sobre una superficie horizontal sin rozamiento, sentimos que se resiste al
cambio de movimiento. Esta resistencia es proporcional a su masa inercial m. Intuitiva-
mente admitimos, sin cuestionarlo, que estas dos masas son idénticas: = m. Esto es
verdad. Galileo lo estableció al enunciar el principio de la universalidad de la caída
libre:
Fuerza gravitatoria g ma
Esto quiere decir que dos propiedades de un mismo cuerpo, la fuerza de atracción
gravitatoria que experimenta y su resistencia al cambio de su estado de movimiento,
vienen representadas por el mismo número: su masa. Y así dejamos de hacer
distinciones entre y m.
Newton se preguntó por qué esto era así, y se preocupó de hacer experimentos que
lo verificaran. Llegó a la conclusión de que esto era una simple casualidad. Para
Einstein, sin embargo, no lo era, sino que representaba una cualidad fundamental de la
materia y era la clave que había pasado inadvertida durante siglos. La equivalencia
entre inercia y gravitación está en al base de su Teoría General de la Relatividad.
Por estas razones nos parece muy interesante repetir el experimento que Newton
realizó para comprobar la identidad entre masa gravitatoria y masa inerte. El
experimento es el de la medida del periodo del péndulo simple para diferentes masas,
169
M. YUSTE LLANDRES, C. CARRERAS BÉJAR
F g sen
Si dejamos caer dos cuerpos desde la misma altura, uno muy pesado y otro
muy ligero, ¿cuál de los dos llega antes al suelo?
Probablemente la mayoría responderá que llega antes el más pesado. Sin embargo,
la identidad de las masas conduciría a la respuesta correcta de que llegarían al mismo
tiempo. Esta creencia de que los cuerpos más pesados alcanzan más velocidad está muy
arraigada, por lo que no está de más discutirla a la luz de sencillos experimentos.
170
Aprendizaje profundo a partir de prácticas de laboratorio de física sencillas
171
M. YUSTE LLANDRES, C. CARRERAS BÉJAR
Con la regla pivotando sobre su punto medio se coloca el cuerpo a medir en uno
de los vasos y se va vertiendo agua en el otro hasta que se alcanza el equilibrio. La
operación del vertido de agua se puede hacer primero con la jeringa aforada, utilizando
cantidades exactas de cm3, y, después, cuando se está cerca del equilibrio, añadiendo
agua con el cuentagotas. Sabemos cuánto pesa 1 cm3 de agua; solo nos queda averiguar
el peso de una gota para poder medir con suficiente precisión el peso de las monedas o
de la pieza de papel.
El modo de operar puede ser el siguiente: se vierten 3 cm3 de agua sobre uno de
los platillos con la jeringa aforada; a continuación se van añadiendo gotas al otro platillo
hasta alcanzar el equilibrio. Contando el número de gotas necesario para ello se obtiene
fácilmente el peso de cada una de ellas. Se repite la operación con 5 cm3 con el fin de
evaluar el error en la medida. Un ejemplo es el siguiente: para equilibrar 3 cm3 se
necesitan 77 gotas, mientras que para equilibrar 5 cm3 son necesarias 124. Por lo tanto,
el peso medio de una gota resulta ser de 0,04 g (error del 3%).
Esta operación nos permite determinar tanto la masa de la moneda de 2 € como la
de la bolita de papel. Los resultados obtenidos son los siguientes:
m
T 2
k
donde k es la constante elástica del resorte, que es de naturaleza electromagnética. Aquí
ya no interviene la gravitación; las fuerzas que hacen oscilar a la masa m son de origen
172
Aprendizaje profundo a partir de prácticas de laboratorio de física sencillas
La fórmula del periodo T que acabamos de indicar nos permite hacer otro sencillo
experimento en el que se enfatiza sobre este tema. El material necesario para ello es el
siguiente:
Un resorte de los utilizados en juguetería, de constante elástica pequeña (ver
Figura 9).
Dos bolas de latón o de acero de unos 100 g de masa.
Un cronómetro.
El modo de operar puede ser el siguiente: se hace oscilar una sola de las bolas
sujeta al extremo del resorte y se determina su periodo T1 de oscilación; a continuación
se hacen oscilar las dos bolas sujetas conjuntamente al extremo del resorte y se vuelve a
determinar el periodo T2 de oscilación. Si la fórmula indicada más arriba es correcta,
deberíamos obtener el siguiente resultado:
T2
2
T1
El análisis de este experimento es muy oportuno porque esclarece, en cierto
modo, la discusión que se hace en el péndulo simple. Comparando los dos casos se
173
M. YUSTE LLANDRES, C. CARRERAS BÉJAR
puede decir que en estas dos oscilaciones la masa m tiene distinto comportamiento: en
una de ellas influye en el periodo de oscilación y en la otra no. Y esto es debido a una
propiedad fundamental de la naturaleza: la equivalencia entre inercia y gravitación.
CONCLUSIÓN
Referencias bibliográficas
Carreras, C. y Yuste, M. (1988). Una forma sencilla y natural de iniciar a los estudiantes
en la Física Cuántica: obtención y análisis de algunos espectros atómicos. Óptica
Pura y Aplicada, 21, 167-177.
Carreras Béjar, C., Fernández-Rañada, A., García Sanz, J. y Yuste Llandres, M. (1997).
Física Básica 2, Capítulos 19 y 20. Madrid, España: Alianza Editorial, Serie: El
libro de bolsillo, nº 1823.
Carreras Béjar, C., Valera Arroyo, P. y Yuste Llandres, M. (2003). La Física a través de
experimentos sencillos, en La Física y la Química: del descubrimiento a la
intervención. España: MEC, Secretaría General Técnica de la Subdirección General
de Información y Publicaciones, Colección: Aulas de Verano, Serie: Ciencias, 101-
132.
Carreras Béjar, C., Fernández-Rañada, A., García Sanz, J. y Yuste Llandres, M. (2004).
Física Básica 1, Capítulo 8. Madrid, España: Alianza Editorial. Área de
conocimiento: Ciencia y Técnica, 2ª edición, nº CT 2011.
Einstein, A. e Infeld, L. (1939). La Física, aventura del pensamiento. Buenos Aires,
Argentina: Editorial Losada.
Perelman, Y. (1987). Física Recreativa (dos volúmenes). Moscú, URSS: Editorial MIR.
Yuste, M. y Carreras, C. (1994). Experimentos caseros para un curso de Física
General. Cuaderno de la UNED, nº 130. Madrid, España: UNED.
Yuste Llandres, M. (2005). Utilización de experimentos sencillos para ilustrar las
grandes teorías de la Física, en Nuevos enfoques para la Enseñanza de la Física.
España: MEC, Secretaría General Técnica de la Subdirección General de
Información y Publicaciones, Colección: Aulas de Verano, Serie: Ciencias, 101-
117.
174
Aprendizaje profundo a partir de prácticas de laboratorio de física sencillas
175
SECCIÓN V
177
Evaluación y formación de profesores para el aprendizaje activo de la física
178
CAPÍTULO 11
179
J. BENEGAS, G. ZAVALA
180
Evaluación del aprendizaje en física
expresión escrita de los estudiantes implican que una buena categorización de sus
respuestas suponga una gran cantidad de tiempo, por lo que tampoco son prácticas para
implementar con un gran número de estudiantes. Por lo tanto es muy rara su utilización
para identificar los modelos alternativos de una clase relativamente numerosa. Además,
como toda evaluación individualizada, depende fuertemente de la capacidad o interés
del estudiante en responder y del docente al evaluar la producción estudiantil.
Preguntas de respuestas de opción múltiple (Lafourcade, 1987; Beichner, 1994).
Las preguntas con respuestas de opción múltiple tienen la gran ventaja de que se pueden
implementar en clases con un gran número de estudiantes y son fáciles de analizar sin
consumir grandes recursos. Sin embargo, estas preguntas son difíciles de diseñar y
requieren de un gran trabajo previo, tanto de investigación cualitativa sobre las
dificultades de aprendizaje características del tema a evaluar, como del proceso de
desarrollo y validación de la propia prueba de respuestas de opción múltiple. Bajo estas
características y condiciones, las aplicaciones de estas pruebas descritas en capítulos
previos muestran que son muy adecuadas para su utilización en docencia. Sus
principales características se detallan a continuación, mientras que en el anexo de este
capítulo se describen algunas de las principales pruebas disponibles hasta el presente
para la evaluación del aprendizaje conceptual de la física básica.
181
J. BENEGAS, G. ZAVALA
182
Evaluación del aprendizaje en física
3. Pretest-postest de un grupo
183
J. BENEGAS, G. ZAVALA
184
Evaluación del aprendizaje en física
fue el esperado. También se pudo estudiar el efecto de otros factores, como el género de
los estudiantes, o cómo se vio afectado el aprendizaje por el conocimiento disciplinar
inicial o la formación en matemáticas que tenían al comenzar el curso de física. En este
último caso se realizó el análisis de datos mediante una simple aplicación del software
estadístico SPSS, pero en general el análisis y representación de datos se puede hacer
con un simple programa de datos como Excel o similar.
Lo importante en estos ejemplos de evaluación formativa es que el profesor, o el
equipo docente, pueden obtener los datos necesarios para mejorar el diseño de la
instrucción de manera que en el próximo dictado del curso los aprendizajes sean
mejores, alimentando así un proceso cíclico de programación docente, implementación
y evaluación formativa que optimice los aprendizajes estudiantiles.
A manera de ejemplo, a continuación se describen cuatro de las pruebas de
respuestas de opción múltiple más representativas. Las dos condiciones para su
selección son: a) que la prueba incluya los principales resultados de la investigación
educativa sobre modelos alternativos y dificultades características de aprendizaje del
tema respectivo, y b) que haya sido adecuadamente validada, probada y publicada en
revistas internacionales de relevancia. Más información de estas pruebas y sobre
algunos elementos de investigación-acción, se puede encontrar en Instrumentos de
Medición (2012) y en el Capítulo 5 del libro Teaching Physics with the Physics Suite
(Redish, 2004).
185
J. BENEGAS, G. ZAVALA
examina por lo menos con tres o cuatro preguntas. De esta forma se puede evaluar no
solo la importancia absoluta de cada preconcepción en diversos contextos, sino también
su importancia relativa, es decir, como compite frente a otras preconcepciones en cada
situación problemática. Estas seis dimensiones son:
Cinemática. Esta dimensión mide la habilidad del estudiante para distinguir posición,
velocidad y aceleración, así como su habilidad para reconocer que estas cantidades son
vectoriales. Existen en el FCI seis preguntas que abordan conceptos de cinemática.
Primera Ley de Newton. La principal concepción alternativa con respecto a la Primera
Ley de Newton tiene que ver con la creencia de que existe una fuerza interna que
mantiene al objeto moviéndose. Quizá en ocasiones esta interacción no es llamada
fuerza por los estudiantes sino energía o potencia, pero siempre relacionada con algo
interno que puede mantener al objeto en movimiento. El FCI tiene ocho preguntas que
se relacionan con esta dimensión.
Segunda Ley de Newton. Esta dimensión está relacionada con fuerzas activas que
mueven objetos. El ejemplo más conocido en la literatura relaciona la velocidad del
objeto con la fuerza neta sobre el mismo. Esto se puede deber a que no se distinga entre
velocidad y aceleración, pero no se limita a esta confusión. Hay cuatro preguntas que se
relacionan con esta dimensión.
Tercera Ley de Newton. Esta dimensión tiene su origen en confusiones del estudiante
sobre las interacciones entre objetos y su relación con sus experiencias de la vida
cotidiana. Concepciones comunes entre estudiantes son creer que ejercerá más fuerza el
cuerpo que tiene más masa, y que el cuerpo más grande ejercerá una mayor fuerza. El
FCI tiene cuatro preguntas en esta dimensión.
Principio de superposición. Se refiere a la interpretación y uso incorrectos del principio
de superposición. Por ejemplo, muchos estudiantes tienen concepciones de fuerzas
dominantes, de manera que al aplicar varias fuerzas a un objeto, la mayor de éstas es la
que domina. El diagnóstico contiene cuatro preguntas para esta dimensión.
Tipos de fuerza. Esta dimensión está compuesta por varias concepciones. Los
estudiantes piensan que los objetos inanimados no ejercen fuerzas, que la masa se
resiste a la fuerza activa, que el movimiento se da cuando esta fuerza activa es mayor
que la resistencia, que la gravedad no es necesariamente lo mismo que la fuerza
gravitacional y que la presión del aire contribuye a la fuerza gravitacional. Esta
dimensión dentro del FCI está relacionada con doce preguntas.
Entre los principales resultados obtenidos de la aplicación del FCI en centros de
enseñanza superior se pueden mencionar los siguientes (Hake, 1998, Savinainen y Scott,
2002):
• Los resultados del FCI al inicio de la instrucción son muy bajos.
• El FCI no detecta grandes diferencias según género o situación
socioeconómica.
• El nivel de habilidades matemáticas del estudiante universitario no es un factor
con influencia en el resultado del FCI.
• Se ha observado que se requiere un rendimiento mínimo de 60% en el FCI para
que el estudiante tenga suficiente entendimiento conceptual para la resolución
de problemas.
• La puntuación mínima requerida para asegurar un dominio del marco
newtoniano de la mecánica es del 85%.
186
Evaluación del aprendizaje en física
187
J. BENEGAS, G. ZAVALA
188
Evaluación del aprendizaje en física
Algunos resultados. Los estudios realizados con el CSEM han puesto de manifiesto
importantes problemas conceptuales de los estudiantes en las áreas de electricidad y
magnetismo. Por ejemplo, en el Capítulo 1 se ha visto que el conocimiento de la Ley de
Coulomb de ingresantes universitarios a carreras de ciencias e ingeniería es
notoriamente bajo. Menos del 10% de los estudiantes examinados contestó
correctamente una pregunta sencilla sobre la fuerza entre dos cargas puntuales.
Algunos de los problemas conceptuales más comunes encontrados en estudiantes
universitarios sobre electricidad y magnetismo son:
1. No entienden cómo se distribuye la carga en un conductor y en un aislante.
2. No entienden la simetría de cargas en la Ley de Coulomb y su relación con la
Tercera Ley de Newton.
3. Tienen problemas en superposición de fuerzas eléctricas, pero más aún en la
superposición de campos, tanto eléctricos como magnéticos.
4. Las dificultades en mecánica, como la interpretación de la Tercera Ley de
Newton, el concepto alternativo de que velocidad es proporcional a fuerza, etc.,
se transfieren a electricidad y magnetismo.
5. Consideran los imanes como cargas eléctricas, es decir como si existieran
monopolos magnéticos.
6. En la fuerza magnética sobre una carga no comprenden que la carga tiene que
estar en movimiento para que exista dicha fuerza.
7. En la Ley de Faraday consideran que la única manera de inducir una corriente
es que la fuente o la espira se esté moviendo.
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Evaluación del aprendizaje en física
Referencias bibliográficas
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CAPÍTULO 12
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Formación de profesorado en metodologías de aprendizaje activo de la física
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Formación de profesorado en metodologías de aprendizaje activo de la física
PRE - TEST
Presentación de
proyectos grupales
Figura 1. Diagrama de un curso corto de desarrollo profesional docente. Los pasos encerrados en la
elipse se repiten para cada una de las actividades didácticas desarrolladas en el curso
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Formación de profesorado en metodologías de aprendizaje activo de la física
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los cursos de física no son dictados por profesores con una formación específica fuerte
en la disciplina. Esta situación es común, con distinto grado de importancia, tanto en
países desarrollados como en proceso de desarrollo, aunque reviste una importancia
especial para los países en desarrollo, que necesitan formar a su población en disciplinas
estrechamente ligadas al desarrollo tecnológico, como las ingenierías y ciencias básicas.
A manera de ejemplo concreto se presentan a continuación los resultados del pre-
test y el post-test de dos cursos de desarrollo profesional ofrecidos en el Tecnológico de
Monterrey, México, en dos años consecutivos. En ambos cursos se presentó la estrategia
de enseñanza Tutoriales para Física Introductoria (McDermott y Shaffer, 2001), y se
utilizó la prueba de respuestas de opción múltiple Inventario del Concepto Fuerza
(Force Concept Inventory, FCI, Hestenes, Wells y Swackhamer, 1992).
Como se indica en el capítulo anterior sobre evaluación, el FCI es una prueba de
30 preguntas de respuestas de opción múltiple, cuyos distractores responden a las
principales dificultades de aprendizaje y modelos alternativos en los temas de fuerza y
movimiento.
Como indica la Figura 1, la prueba (FCI) fue administrada al inicio del curso de
desarrollo profesional (pre-test) y al final del mismo (post-test). En un curso de física de
grado tomaríamos el pretest como una medida del conocimiento previo que tienen los
alumnos del curso. La medida final, o post-test, representaría el conocimiento después
de la instrucción. Su diferencia con el pre-test representa la ganancia absoluta lograda
por la instrucción. En la Tabla I presentamos los resultados globales de ambos cursos,
mientras que en la Tabla II hemos separado estos resultados por “dimensión” del FCI, o
sea, de acuerdo con los grandes temas referidos a Leyes de Newton y Cinemática. La
última columna se refiere a la ganancia intrínseca o normalizada, g, un parámetro
intensivo definido como (Hake, 1998):
donde por Pre o Post se indica el rendimiento medio de todo el curso al comienzo y al
final de la instrucción.
Tabla I. Rendimiento medio pre y post instrucción en la prueba FCI de los profesores que participaron
en los Cursos de Formación Profesional A y B. La segunda columna indica el número de Tutoriales
tratado en cada Curso.
Observamos en la Tabla I que la media de ambos cursos estaba por debajo del
80% ANTES de la instrucción. Como parte de la investigación realizada en el desarrollo
del FCI, sus autores determinaron que el umbral que garantiza un dominio del marco
newtoniano requiere un rendimiento mínimo del 80%. Las diferencias pre y post
instrucción son estadísticamente significativas para ambas muestras, según el test de la
t-student, a niveles de p < 0.05 y p < 0.001 respectivamente.
Como otro ejemplo de análisis de la información lograda por aplicación del FCI,
en la Tabla II se muestra una información similar, pero esta vez dividida por
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Formación de profesorado en metodologías de aprendizaje activo de la física
Curso A Curso B
Dimensión FCI Pre-test Post-test g Pre-test Post-test g
Tabla II. Resultados Pre y Post instrucción para los Cursos de Desarrollo Profesional en las seis
dimensiones del FCI. Superposición se refiere a utilización del Principio de Superposición.
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Reconocimientos
Este trabajo ha sido parcialmente apoyado por Subsidio CAT-050 del
Tecnológico de Monterrey y por el Proyecto de Investigación PROICO 3-2-0102,
Universidad Nacional de San Luis. JCB es miembro del CIC, CONICET, Argentina.
Referencias bibliográficas
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EL
UNIVERSITARIA
J. Benegas · M. C. Pérez de Landazábal · J. Otero
E D I T O R E S