Está en la página 1de 1

Los mundos de Escher

En el pueblo de Tepotzotlán en el año de 1425 había una familia que perdió a sus
dos hijos por un atentado de los aldeanos del lugar, ya que creían que sus dos
padres eran hechiceros, lo que ellos ignoraban era que en realidad las acciones
que tenían estaban respaldadas científicamente, pero debido a que en esos años
aun no existía el conocimiento de la ciencia y la única verdad era la palabra de Dios
transmitida por la iglesia, de tal modo la gente del lugar les tenían temor porque les
fueran a hacer algo, lo cuál provocó el inmenso miedo en todo el pueblo y creyeron
que una forma de detenerlos era acabando la vida de sus progenitores.

Después del incidente la actividad científica del lugar se había reducido


drásticamente. Se sintió un ambiente de incertidumbre dentro de la aldea, pero
también a la vez un sentimiento de paz y tranquilidad porque desaparecido el miedo
de las personas.

El dolor de los padres fue tan grande que a consecuencia de eso cada uno lidió por
su parte con sus emociones y sentimientos individualmente dentro de su hogar. Las
etapas por las que pasaban eran una forma en la que expresaban su sentir de
soledad por la pérdida de sus hijos; normalmente cuando realizaban los quehaceres
del hogar intentaban ocupar su tiempo para sustituir los recuerdos con sus hijos y
así disminuir el inmenso dolor de haberlos perdido.

El hecho que fueran personas de ciencia no significaba que no fueran creyentes y


una forma de demostrarlo era dando las gracias todos los días en la cena por las
cosas que tenían y por las que habían perdido.

Al final los padres se suicidaron porque después de tanto tiempo intentando olvidar
lo inolvidable, que era el inmenso amor por sus hijos no lo lograron, y finalmente
tuvieron la decisión de acabar con sus propias vidas.

También podría gustarte