Observación

Miércoles.

Siempre concentrado, escribiendo, buscando, como si en cada clase fuera un poco de él.
Pareciera no prestarle atención al mundo que lo rodea, como si nada hubiese a su
alrededor pero sabiendo que hay todo. Se va el mundo en cada encuentro que planea, se
va la historia, la del mundo.
Anoche gritó, un gol y muchos errores. Contrasta la noche con esta mañana en la que el
silencio lo abraza y su cabeza no puede parar de hablarse a sí misma.

Jueves

Hoy las ansias ganan. Luego de un año de momentos difíciles llegan los anuncios ansiados.
Sentirse completo, útil, próspero. Las horas son tuyas, te asignamos estas horas. Pareciera
que no pero dormir era difícil sin la certeza del trabajo propio, de ese que no te sacan. En
torno a eso giran las conversaciones muchas veces.
Esta es diferente porque las sonrisas brotan, o eso parece, como si hace mucho que no
sonriera así o tan seguido.
Tranquilidad. Eso es lo que se percibe ahora. Y la concentración y el silencio nuevamente
para llenar de sentido todo eso que se estaba esperando.

Viernes
Afuera llueve. La mirada penetrante fija en la ventana, pero sin mirar nada. Pareciera haber
un mundo girando en su cabeza. El mate siempre compañero de esos momentos de trance
solitario. Busca una salida, piensa en que va a tener que salir a pesar de la lluvia.
Hace de chofer en este viaje de esperanza, comparte la felicidad aunque no sea su turno.
Se ve en su sonrisa. Feliz y ansioso.

Sábado.

Hoy fue un día diferente, sin las cargas laborales de la semana. Algunos destellos blancos
lo acompañan, hay quienes dirían que es la sabiduría de los años pero no lo creo. Es más
joven, pero no tanto. Los nervios, o la intensidad con la que vive cada paso.
Azul, creo que siempre es azul, con los destellos.

Domingo.

Será que el contexto resalta más algunos rasgos. La forma de caminar, la forma de
sentarse frente a la PC, algo encorvado. El pantalón del equipo de fútbol que está
disputando dos torneos, la semana se va acomodando con los partidos.
Sigue presente la ansiedad, el trabajo nuevo y lo esperado por algunos meses, la
esperanza tan próxima, la salida, la tranquilidad, baja el miedo. A veces parece un niño
asombrado, dejándose abarcar por la emoción de lo nuevo, de la sorpresa.