UNIVERSIDAD NACIONAL DE QUILMES
Recsr
‘Mario E, Lozano
Vieeresor
Alejandro Villa
Administracion y
gestion de la educacion
La configuracién
del campo de estudio
Lucta Beatriz Garcta
Maria Ana Manzione
Marisa Zelaya
Universidad
‘Nacional
de Quilmes
Editorial
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4Capitulo IV, El conocimiento de la institucién escolar
como aporte a lor procesos de gestién ... 1+.
iraciones educativas y el andlisis instirucional;
‘un zecosride conceptual
2. Dimensiones de andlisis de Ia instivuci6n educative ..
3. Los jnacionales: culruras profesionales
¥y prictica docente
Bibliografia
155
156
168
183
199
AGRADECIMIENTOS
Expresamos nuestro agradecimiento a ls Universidad Nacional de
Quilmes, y en particular al director del Departamento de Ciencias
Sociales y de la coleccién Cuadernos universitarios, magister Jorge
Flores, quien nos brinds la oportunidad de publicar en esta coleccién,
‘Asimismo agradecemos al equipo edicorial de la Universidad
Nacional de Quilmes, por toda la colaboracién y el asesoramiento
recibidos durante a redaccién de est
Por iltimo, pero no por eso menos importante, va un reconoci-
-miento especial 2 nuestras familias, por su apoyo incondicional durante
el proceso de escritura del presente trabajo,CAPITULO IV
EL CONOCIMIENTO DE LA INSTITUCION
ESCOLAR COMO APORTE A LOS
PROCESOS DE GESTION
Como se ha visto en capfculos anteriores, para introducir cambios ¢
innovaciones dentro de as nstiuciones educativas es necesario conocer
en profundidad les rfces de las rutinas que se desean cambiar, es deci,
conocer y comprender las dificuleades que podemos encontrar en el
camino hacia la construccién de nuevas bases teéricas en la gesti6n
escolar. En este sentido, cabe recuperar entonces algunos de los planteas
vertidos en el capiculo m acerca de la perspectiva micropolitics, a los
fines de comprender los factores que intervienen en la organizaci6n
y el fancionamiento real de la escuela, la relacién que existe entre
estos; la cultura escolar, y el modo en que influyen en la calidad de
Ia educacién que se brinda en cada instiuci6n. Cuestiones que son
centrales ¢ insoslayables para el eercicio profesional dela docencia y
de la gestin escolar. Las formas que adopran los modos de ensefiat,
Ia convivencia cotidiana, las relaciones interpertonales entre docentes,
directivos, alunos y padres, ylos tipos de partcipacién de los dis-
tintos miembros dela comunidad en general dan lugar a determinadas
pricticas organizativas y de gesti6n propias de cada escuela, Estas, 2
su vez, se desprenden de su historia particular, de las caractersticas
del entozno sociogeogrifico en el que se ubican y también de las
disposiciones normativa.
‘Para poder comprender la dinémica instinucional de las escuelas,
consideramos indispensable tomar en cuenta su contexto de interaccibn,
das presctipciones que las egulan y las acciones de los sujecos que las
integran, ya que su combinaci6n conforma la identidad de cada instita-
cién y crea un ambiente escolar especifico -no exento de confictos~ que
influye en los procesos de aprendizaje de los aluranos, en las précticas
de los docentes y en los resultados educativos en sa conjunto.
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ciones y sgnificados pueden estar explicitos en el discurso manifiesto,
eee Timpllias enlainteraccién covidiana,
‘Vemos entonces que el abordaje analitco de las insticuciones en
general presenta una primera dficultad que se origina en la existncia de
concepciones distintas de lo que significa el rérmino “institucién”. Sin
‘embargo, no ¢s e nico problema analitco en el campo institucional.
Por otra parte, Lucla Garay postula que las dificultades que se
presentan en la comprensiéa y el andiss de las instituciones educativas
provienen de la misma complejidad de los procesos de construccién
del andlisis institucional como analea com price
Lo que hoy se conoce como andlisis institucional es un “conjunto
hereogénce y fagmentaro de teorls, efcnias, resultados de inves-
‘igaciones e intervenciones”(Garay, 1996, p. 128).
En este sentido, plantea tres érdenes distintos de dificultades
El primero, asociado @ los ingonvenientes que oftecen los conceptos
‘con que son pensadas las instituciones educatvasy las del sujero que
las piensa, las condiciones materiales y sociohistéricas en las que se
‘emplean esas herramientas, as{ como en las que se produce el conoci-
‘mientoy el lenguaje. Un segundo orden de cifcultad tiene que ver con
lacomplejidad jeuciones educatvas, cuestidn que impide su
sombreados labecintos” (Garay,
con el propésio de producir conocimient
pollen de gnerar proyectos educative instcucionales alternativos
que mejoren la calidad educativa de la insticucién y conteibuyan a
tuna mayor democratizacién educacional. :
‘Otzo de los problemas sefialado por Garay para conocer la ins-
ticucién radica en que las identidades insticucionales desarrolladas
son el resultado de un proceso de interrelaciones, confrontaciones
y transformaciones de actores y fuerzas sociales, En otras palabras,
dlesarrollan su propia historia singular en el marco de un determinado
momento hisebrico-social.
‘Ouras autoras, como Frigerio, Poggi y Tiramonti (1992), afirman
que las instituciones comparten el excenatio social, caltural y politico,
‘vse originan diferencidndose unas de otras segiin una asignacién de
sentido otorgado desde el plano social. De alli que sostienen Ia idea
‘BL CONOCIMIENTO DE LA INSTITUCION ESCOLAR 159
de los contratos fundacionales de las insttuciones, Bsa diftrenciacién,
esa asignacién particular de sentido, se produce en fncién de un
movimiento de especificacién, Sin embargo, ese contrato original
puede ser reformulado y adaptado a partir de las necesidades o cambios
histéricos y sociales.
Graciela Frigetio (1997) observa que el contrato de lainstitucibn
‘escuela es paadojal desde sus inicios. Por un lado, la escuela a través de
su contrato fundacional se sustenta en una l6gica cfrica ~lagica pol
tica-, yes la encargada de formar al ciudadano y eransmitir los valores
epublicangs. Los principios de educacién para todos, obligatoriedad,
gzatuidad, fueron los compromisos que como contrapartide asumieron
os estados nacionales y que aparecieron explicitos en las leyesy bases
constitucionales. Sin embargo, este carécter democratizador de las
instituciones escolares conlleva en su interior una contradiceién: se
roponia igualdad de oportunidades que se distribuian de manera
dlesigual segin la ubicacién social de los educandos y las demandes
de la logica econémica,
A estas légicas ~la politica y la econémica~ se summa la légica
doméstica, que alude a las expectativas depositadas por la sociedad
en la escuela en cuanto al ascenso social a través de ella.
Por tiltimo, la necesidad de generar nuevos conocimientos y desa-
rrollar nuevas tecnologfas reclama respuestas desde las escuelas para
satsfacer las demandas dela logica de las ciencias. Es decir, requiere
a distribucién de ciertos saberes para la construccién de otros.
Algunas de las légicas mencionadas han prevalecido sobre las
otras segin los diferentes momentos histéricosy necesidades sociales,
y promueven “acomodaciones” de
viread de demandas macrosociales y politices, Esa trayectoria se ta-
ddujo en cada establecimiento de manera particular, y te mediatizada
y “actuada” de modo distinto en el int de cada escuela. Unas
> definitivamente su especifcidad (Prigerio,
Poggi y.Tiramonti, 1992).
En sintesis, as{ como es posible hablar de un contrato fundacional
para le institucién de la escuela en general ~o del sentido otorgado a
los sisoemas escolares en sus inicios~, tambia es posible hablar de unAsemsoido souorpenys rexnoo & sefouspuan Sugisredsrp ® aauag3 U9
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1682
de enajenaci6n frente a tendencias a revelar dichas condiciones para
Ja modificacién del contexto a través del conocimiento que permitan
su transformacién, entre otras.
‘Lidia Femdndez (1998) sostiene que Bleger (1985) define la dind-
‘mica instinucional como la capacidad de transformat las dificultades en
problemas y trabajar para resolverlos. Una instituciéa con capacidad
de problematizar situaciones difiiles y resolverlas posee un alto grado
de dindmica. En el caso contrario, cuando hay repeticién de acciones
independientemente de a situacién —estereotipia- donde existe un
empobrecimiento de los resul:ados institucionales o se produce una
desvinculacién 0 aislamiento del contexto, estamos en,
institucién con us bajo nivel de dindmice. En el primer caso,
de modalidades progresivas del fancionamiento institucional; en el
segundo, de modalidades regresivas. La capacidad, el interés y la
posibilidad de los miembros de una institucién para intervenir en
la tome de decisiones y el compromiso institucional aumentarin la
posibilidad de generar una dindmica progresiva de funcionamiento.
De otro modo, los individuos que no asuman sus responsabilidades
de patticipacién y compromiso promoverin la emergencia de un
funcionamiento regresivo.
Es pertinente aclarar que una institucién no siempre manifiesta
una misma modalidad, sino que alterna entre una y otra segiin las
‘condiciones del medio social, ya que este incide muy fuertemente en
Ja determinacién de un funcionamiento regresivo o progresivo.
Lo instisuido, lo insttyente y lo institucional en la escuela
Existe consenso en sefialar que el andlisis de las instituciones implica
trabajar con una mulkiplicdad de variables y dimensiones que inciden
yen cierto modo determinan~ su configuracién, sus caracteristicas
[EL CONOCIMENTO DE LA INSTITUCION ESCOLAR 163
Los estudiosinsinaconales, en particulary segin las corsientestebrcas
han llamado reiveradamente
aque aparecen reteradamente
los sistemas de poder y de las peculiaridades d
(Fernindes, 1998, p. 5).
“Ambos niveles de se encuentran enlazados por una trama relacional
que ge define como lo institucional.
‘La presencia de lo institucional -el conjunto de representaciones y
jerra resistencia por parte de os sujetos a devela,
ipos de significados debido a que implicara unaame-
individuos como en las distintos tipos de agrupacién.se s1qzsod wo presowap 4 eard wppuapiodxo ns woumsas nb sousSyay
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SSS166 {ICTA BEATRIZ GARCIA MURA ANA MANZIONE/ MARISA ZBLAVA
iferencias con ella a menos que san tan grandes que dejen en suspens0
y pongan en crisis sus puntos de referencia. [..] En la constitucisa de
‘tas “imAgenes-sintesis” tienen relevancia las concepciones culeurales
cdrculantesen el medio social (1998, pp. 22-25).
En coincidencia con Frigerio y Poggi (1996) es pertinente mencionar
cp la tamirucién no lament: conatooye un eapaco formador«
través dela definicién de la estructuras segtin los roles, y transmie
cancepciones pedagépicas ~ast como sobre el trabajo, el tiempo, el
cspacio escolar, mediante las tareas asignadas formal yexplicitamente—
sino también a través de coda la organizacién institucional y de las
interacciones propuestas por ella. Estas dindmicas confluyen y van
sminados estilosinsticucionales y de gestién,
, podemos deci que, habiéndonos aproximado a la
enta el andlisis insticucionsl,
vesarias superar las dificultades presentes. De este andlisis
deberin emerges lat caraceiias dela eer eiatcieealy a dela
‘matriz de aprendizaje institucional que la institucién escolar propone,
tanto de manera explicita como implicita, alos docentes, autotidades,
alunos, padres, no docentes ya todos aquellos que forman parte de
ella (Frigerio y Poggi, 1996).
SE nc ty is
‘en comprender si el modelo de gestidn asumido puede permitir
eee i to dela inrctucn en sa utonomfa relativa (Cantero. etal,
2001), de tal modo que se puedan generar aquellas condiciones necesarias
‘para impulsarlos cambios requeridos segin ls resultados obtenidos del
andlisis instinucional. En este sentido, para profundizar el conocimiento
institucional, es preciso preguntarse acerca de las caracreristicas que
asume la gestién de una determinada insticucién, a quién 0 a quiénes
beneficia el estilo de gestin, a qué se debe, quidnes estin de acuerdo
con él, quiénes quieren cambiarlo y quiénes no, quiénes paricipan en
el proceso de gestién de la institucién, entre otos interrogantes.
‘Una institacién educativa es un microcosmos en el cual se tejen
nutridas redes de relaciones interpersonales, que a veces son visibles y
EL CONOCIMIENTO DE LA INSTITUCION ESCOLAR 167
a veces no, No es sencllo desctibir Smo se va produciendo esa trama
‘yaque en ells confluyen distintos aspectos tanto de la vida institucional
como de las representaciones que los actores tienen de ella y de sus
prictieas. En palabras de Cantero eral, el micleo de la gestidn
ide en procesos inveactivos¢ intersubjetivos que no solo son
‘ones entre la normatividad, las condiciones de teabajo y las
pricricas de los actores a manere de ineemediaciones adjtivas entre
componentes sustantivos, sino a manera de trama de interacciones
entre sujeros que no solo definen dibujos y eexnuras diferentes sino
potencialidades distincas que cualfican, idemtifican y por ende dife-
seacian los procesosy resultados de cada gesti6n. En otras palabras, la
Jnceracci6n no es solo el vehfculo de I gestin sino el contenido que
4a cualiica (2001, pp. 118-115).
Los mismos autores sostienen que las caracteritcassingulares que cada
colectivo escolar presenta se mute, ademas de las distintas dimensiones
sociales que definen a cada individuo en particular en tanto portador
de manifestaciones culturales, representaciones,sentidos, etc. tam-
bia dela distintas capacidades, experiencias e implicacién que cada
individuo moviiza en las diferentes situaciones. Ast, si bien algunas
cscuclas comparten rasgos comunes, cada una de osee rasgos
ue las hacen diferentes entre s{y de otras organizaciones.
De allf que nos parece siti! recuperar aqui el concepto de las
instiaciones como constructas, entendidas, tal como hemos venido
planteando, como un proceso dindmico en permanente reestrucru-
racién, ¢ introducir el concepto de actor, considerado como cl o los
miembros de las instituciones que no zesponden totalmente ciertos
condicionamient taciones, sino que son capaces de utilizar el
‘mayor o menor margen de libertad que siempre existe (Frigerio, Poggi
yTiramonti, 1992). La importancta del actor radice en le potencialided
‘ransformadora, como asi también de conservaci6n de lo esablecido,
que tiene como miembro de una insticucién.
Desde estos enfoques es posible comprender la gestién de la
instirucién educativa, no ya como un conjunto preestablecido de
procedimientos elaborados desde instancias centrales, sino como una
compleja red de interacciones orientadas al gobierno de la institucién,