Está en la página 1de 17

UNIVERSIDAD ANDINA DEL CUSCO

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA

Curso: Deontología profesional en Derecho

Docente: Dr. Alan Felipe Salazar Mujica

• Altamirano Alvarez Irma Arlet

• Peña Meza Paul

• Tapia Elguera Dara

• Torres Mirano Ray Luz

• Zapata Salazar Cristopher

Cusco – Perú
Contenid
o
1.-LA JUSTICIA COMO PRINCIPIO GENERAL DE LA DEONTOLOGIA JURIDICA......3

1.1. De odontología Profesional.........................................................................................................3

1.2. Principios Deontológicos de la Abogacía....................................................................................4

1.2.1. Justicia......................................................................................................................................4

1.2.2. La justicia es virtud social........................................................................................................4

1.2.3. Justicia como resultado............................................................................................................5

1.3. EL JURISTA Y LA JUSTICIA...................................................................................................5

1.4. La justicia como virtud del jurista...............................................................................................7

1.5. La justicia es virtud social...........................................................................................................7

1.6. Independencia Profesional...........................................................................................................8

a) Órgano judicial.......................................................................................................................8

b) Autoridades administrativas...................................................................................................8

c) Poderes político-económicos..................................................................................................8

d) Colegio Profesional................................................................................................................9

e) Clientes...................................................................................................................................9

1.7. Lo justo legal y lo justo natural en el pensamiento clásico......................................................9

1.8. Justicia material...........................................................................................................................9

1.9. Norma Injusta..............................................................................................................................9

1.10. Ética........................................................................................................................................10

1.11 Definición de Moral.................................................................................................................12

1.12. Diferencias E Identidades Entre La Moral Y La Ética.............................................................12

1.13. Identidades Y Diferencias Entre La Ética Y La Deontología..................................................13


1.-LA JUSTICIA COMO PRINCIPIO GENERAL DE LA DEONTOLOGIA
JURIDICA

1.1. De odontología Profesional

La deontología es aquella parte de la filosofía que trata del origen, la naturaleza y el fin
del deber, en contraposición a la ontología, que trata de la naturaleza, el origen y el fin
del ser.
Por ello, los códigos deontológicos reglamentan de manera estricta los deberes de los
miembros de una misma profesión. En el caso concreto del ejercicio de la abogacía,
existe por parte de los Colegios Profesionales de abogados, reglamentación acerca del
proceder correcto de estos profesionales, donde se requiere su estricto cumplimiento de
lo preceptuado, de lo contrario, podría generar responsabilidad disciplinaria, civil y, en
algunos casos, penal.
La deontología profesional es el conjunto de las reglas y principios que rigen
determinadas conductas del profesional ya sea en abogados, médicos, ingenieros, etc.) de
carácter no técnico, ejercidas o vinculadas, de cualquier manera, al ejercicio de la
profesión y a la pertenencia al grupo profesional.[ CITATION Leg051 \l 10250 ]

Según Carlo Lega, “…todas tienden a configurarla como un conjunto de reglas de


comportamiento basadas en la costumbre profesional y subrayan u carácter moral.
No se preocupan, en cambio, de afrontar el problema de su naturaleza como
complejo normativo, limitándose a considerarla bajo el aspecto ético”, agrega el
mismo autor, “…no siempre es posible incluir las reglas deontológicas entre las
meramente morales, y, por otra, no es siempre fácil o posible clasificarlas en
alguna de las categorías jurídicas tradicionales, puesto que muchas presentan un
carácter intrínseco de extrajuricidad”.

A lo largo de la historia se ha entendido que el Derecho y el oficio del jurista, era estar al
servicio de la sociedad ya que en cualquier circunstancia. Es por ello, que el jurista trabaja
a favor de la justicia, en defensa de la paz que toda sociedad necesita para su armónico
desarrollo. Cada vez más se hace evidente la necesidad de profesionales del Derecho
íntegros y capaces de resistir a las presiones de cualquier tipo, que la sociedad de nuestro
siglo exige.

Es importante tener presente que las virtudes profesionales son tales si realmente
coindicen al fin de la profesión, si por medio de ellas no fuera posible lograr lo buscado,
no tendría importancia el poseerlas. Entre tales medios ocupa un lugar fundamental los
principios deontológicos y las virtudes profesionales.[ CITATION Uri211 \l 10250 ]

La Deontología se inspira en unos principios generales que permiten identificar sus líneas
de acción y brindan cohesión al conjunto. Estos principios resultan particulares cuando se
trata de la abogacía, por ello, el interés en identificar los mismos y conocer su contenido.
1.2. Principios Deontológicos de la Abogacía
La Deontología se inspira en unos principios generales que permiten identificar sus líneas
de acción y brindan cohesión al conjunto. Estos principios resultan particulares cuando se
trata de la abogacía, por ello, el interés en identificar los mismos y conocer su contenido.

1.2.1. Justicia

Es difícil brindar un concepto de la Justicia, muchos autores ni siquiera se detienen a


pensar en ello, como otros llegan a confundirse en este trabajo de conceptualización. La
Abogacía ha sido diseñada para la Justicia.

Couture en su exposición del mandamiento del abogado, recoge como 3ro el siguiente; “La
abogacía es una ardua fatiga puesta al servicio de la justicia”. Como vemos, efectivamente
el profesional en derecho debe dirigir su atención al fortalecimiento y aplicación de la
justicia, de lo contrario, estaría incumpliendo su misión de ayuda al derecho y la misma
sociedad.

Según Vásquez Guerrero “…rehúye hablar lo justo en sí se pone en duda la


existencia de lo justo como absoluto, empleándose el término “justo” como
adjetivación del Derecho y de las disposiciones jurídicas (justas), para cuya
existencia se han de cumplir dos exigencias: origen contractual de la norma o del
Derecho y garantía de los derechos fundamentales”.
1.2.2. La justicia es virtud social

Justicia como virtud es un principio operativo que nos dirige a ser justos. Pues cada uno de
nosotros llevamos, en forma consciente o latente, una idea primera de lo que es justo, todo
lo simple que se quiera, pero natural, incorruptible, aunque pueda estar sometida bajo
vicios, pasiones e intereses, y aunque muchas veces no se la quiera escuchar. Y el abogado
es y debe ser el sacerdote de esa idea, que hace posible la convivencia y la cooperación
social en un ambiente de orden fecundo.[ CITATION Mar811 \l 10250 ]

En todo esto es interesante reconocer que el talento no es cualidad suficiente en una


profesión que se relaciona tan de cerca con la justicia. En este sentido, la independencia y
el desinterés constituyen las virtudes esenciales y especialmente meritorias del abogado.

1.2.3. Justicia como resultado

La idea de justicia lleva implícita una noción de reparto. El dar a cada uno lo suyo implica
un conocimiento previo de lo que es propio de cada cual, y una atribución a título personal
de lo que hemos individualizado como de su pertenencia. Esta perspectiva de la justicia
desde el ámbito de la proporcionalidad, tiene dos visiones diferentes, según hablemos de la
justicia conmutativa y justicia distributiva.[ CITATION Vas97 \l 10250 ]

En el caso de la justicia distributiva la proporcionalidad tiene su razón en los méritos y


circunstancias personales de aquéllos que participan en la distribución. Por ello, “el centro
de gravedad de la operación se desplaza de la igualdad aritmética de las cosas que se dan y
reciben (justicia conmutativa) a la desigualdad personal de los partícipes, cuya proporción
ha de respetarse (justicia distributiva)”.

1.3. EL JURISTA Y LA JUSTICIA

La justicia es un elemento común de todas las ramas jurídicas, en mayor o menor medida.
Ulpiano destaco la importancia que existe entre Derecho y justicia, en sus palabras decía:
“conviene que el que ha de dedicarse al derecho conozca primeramente de donde deriva el
nombre ius (derecho). Es llamado así por derivar de justicia.

La mayoría de los autores defienden al Derecho, como la ciencia de lo justo y de lo


injusto; y colocan al jurista como el científico de la justicia. El mismo en sus sentencias,
declara que es lo justo de en el caso concreto y el fiscal defiende lo que considera justo de
acuerdo con la legitimidad vigente y las circunstancias particulares.

El abogado en cambio, persigue lo que entiende que es el derecho para el de acuerdo a la


postura que defiende y principalmente los intereses de su cliente. A pesar de haber
comenzado a definir lo que para nosotras es el sentido de la profesión jurídica, conviene
matizar que desde el siglo XIX, especialmente con Kelsen, la mayoría de los conocedores
del derecho, están acostumbrados a entender al oficio del juez como el discernimiento
entre lo legal y lo ilegal.

La corriente más conocida es el positivismo, que utiliza la técnica del Derecho de forma
cerrada e inconclusa. Se juzga tal como la ley lo dice. A pesar de ello, no todos los juristas
actúan de igual modo [ CITATION Uri211 \l 10250 ]

Lo justo legal y lo justo natural en el pensamiento clásico.

La visión de estos conceptos se remonta a varios siglos antes de Cristo, donde de a poco
se comenzó a diferenciar entre las exigencias naturales y convencionales planteadas a los
ciudadanos. Luego con los antiguos griegos, dichos conceptos fueron profundizándose,
entendiendo que lo “legal” remite a lo justo legal de acuerdo a la ley o la convención
humana. Así por ejemplo, para Aristóteles lo legal es lo justo de acuerdo con el derecho
positivo, siendo el “continente” de la justicia natural. El mismo equivale a la ley o a la
convención humana.

Hervada menciona que “es justo porque así lo establece la voluntad del hombre”. En
cambio, el derecho natural, no depende de las diversas opiniones de los ciudadanos; sus
principios no se basan en la posibilidad de opción o convención humana, si no en lo justo
por naturaleza.

La tercera idea que se deriva de Aristóteles, y se puede describir como: El derecho natural
(lo justo natural) y El derecho positivo, son verdaderos derechos, no se trata por tanto de
una idea abstracta o de un valor ideal, sino de una clase o tipo particular de justicia”.

Tomas de Aquino que en su “Tratado de Justicia”, define el derecho como lo justo,


distinguiendo entre derecho natural y derecho positivo. Al igual que en Aristóteles, el
derecho natural equivale a lo “justo natural”. Aquello que es adecuado al hombre
“atendiendo la naturaleza misma de la cosa” (en este caso a la persona) que proviene de la
naturaleza, lo que no dependería de la opinión humana.

El derecho se reconoce con carácter universal. No solo en el ámbito interno del Derecho
estatal, sino también intencionalmente con la intervención de la ONU. Estamos hablando
de derechos inalienables y no renunciables. [ CITATION Uri211 \l 10250 ]

1.4. La justicia como virtud del jurista

Es importante tener presente que Justicia no corresponde siempre al concepto de JUSTO.


Los romanos defienden a la justicia como la virtud que nos inclina a obra rectamente o
conforme a las normas (a lo Justo). El jurista está obligado a obrar de forma prudente de
acuerdo a un orden normativo previo, ya que no crea lo justo legal o lo justo natural. Es
por tanto, que está obligado a actuar de acuerdo a un hábito de voluntad y no de acuerdo a
un ideal.

Ulpiano en el Digesto estableció que la justicia es la “constante y perpetua voluntad de dar


a cada uno su derecho”. entonces no se trataría de un ideal si no que remite al acto de
atribuir el derecho concreto a cada uno, el que se deriva de determinadas relaciones
jurídicas, o simplemente, en virtud de su condición de persona.

El jurista tiene sus orígenes en esta idea, por la necesidad de un orden social y un experto
capaz de administrar la justicia; defender o declarar algo contrario a los derechos positivos
o naturales. Es importante resaltar que no es posible identificar el concepto de Justo con la
labor de un jurista, ya que en otras facetas no jurídicas puede no ser justo por la propia
naturaleza de las cosas. El jurista no puede perder nunca la importancia de la equidad. En
palabras de Aristóteles “lo equitativo es justo”. Los juristas son seres humanos no solo
conocedores del derecho, sino que convive en una realidad de hechos que le permite
realizar un análisis más equitativo, donde la discrecionalidad tiene una fuerte influencia.

[ CITATION Uri211 \l 10250 ]


1.5. La justicia es virtud social

Pues cada uno de nosotros llevamos, en forma consciente o latente, una idea primera de lo
que es justo, “todo lo simple que se quiera, pero natural, incorruptible, aunque pueda estar
soterrada bajo vicios, pasiones e intereses, y aunque muchas veces no se la quiera
escuchar. Y el abogado es debe ser el sacerdote de esa idea, que hace posible la
convivencia y la cooperación social en un ambiente de orden fecundo”.[ CITATION
Mar811 \l 10250 ]
En todo esto es interesante reconocer que el talento no es cualidad suficiente en una
profesión que se relaciona tan de cerca con la justicia. En este sentido, la independencia y
el desinterés constituyen las virtudes esenciales y especialmente meritorias del abogado.

Justicia como resultado.[ CITATION Góm88 \l 10250 ]

La idea de justicia lleva implícita una noción de reparto. El dar a cada uno lo suyo implica
un conocimiento previo de lo que es propio de cada cual, y una atribución a título personal
de lo que hemos individualizado como de su pertenencia. Esta perspectiva de la justicia
desde el ámbito de la proporcionalidad, tiene dos visiones diferentes, según hablemos de la
justicia conmutativa y justicia distributiva.

En el caso de la justicia distributiva la proporcionalidad tiene su razón en los méritos y


circunstancias personales de aquéllos que participan en la distribución. Por ello, “el centro
de gravedad de la operación se desplaza de la igualdad aritmética de las cosas que se dan y
reciben (justicia conmutativa) a la desigualdad personal de los partícipes, cuya proporción
ha de respetarse (justicia distributiva)”.

1.6. Independencia Profesional

Este principio tiene una relación directa con la abogacía, debido a que sus características
conducen a su identificación dentro del ámbito de la deontología jurídica. Para algunos,
como el caso de Carlo Lega, la independencia profesional no tiene solamente relieve
deontológico, sino que configura jurídicamente uno de los bienes materiales de que es
titular el ente profesional, que ha sido dotado del poder deber de salvaguardarla.

[ CITATION Leg051 \l 10250 ]


Partiendo de lo anterior, el primer obstáculo a la independencia profesional lo es la propia
ignorancia del profesional en derecho. Por ello, cuando se hace referencia a la
independencia del abogado, “no es a esa autonomía o independencia a la que nos
referimos, sino a la que tiene su asiento en la voluntad, es decir, en la libertad del
profesional; esto es, a la posibilidad de tomar decisiones propias, no condicionadas por
injerencias o mediatizaciones externas. Estamos, pues, ante un concepto de independencia
exterior, no interior”. La independencia del abogado se puede ver amenazada,
externamente, y venir del:[ CITATION Vas97 \l 10250 ]

a) Órgano judicial

b) Autoridades administrativas

c) Poderes político-económicos

d) Colegio Profesional

e) Clientes.

1.7. Lo justo legal y lo justo natural en el pensamiento clásico.

La visión de estos conceptos se remonta a varios siglos antes de Cristo, donde de a poco se
comenzó a diferenciar entre las exigencias naturales y convencionales planteadas a los
ciudadanos. Luego con los antiguos griegos, dichos conceptos fueron profundizándose,
entendiendo que lo “legal” remite a lo justo legal de acuerdo a la ley o la convención
humana.

Para Aristóteles lo legal es lo justo de acuerdo con el derecho positivo, siendo el


“continente” de la justicia natural. El mismo equivale a la ley o a la convención humana.

Hervada menciona que “es justo porque así lo establece la voluntad del hombre”. En
cambio, el derecho natural, no depende de las diversas opiniones de los ciudadanos de las
polis. Sus principios no se basan en la posibilidad de opción o convención humana, si no
en lo justo por naturaleza.[ CITATION Uri211 \l 10250 ]

1.8. Justicia material.

La justicia está relacionada con dos valores claros: la libertad y la igualdad. En el contexto
del liberalismo, la justicia se plantea como una búsqueda del equilibrio entre estos dos
valores. Existen autores que en este equilibrio le dan más importancia a la libertad y son
los libertarios representados por Nozick o Hayek, entre otros. Otros, destacan el papel de
la igualdad sobre el de la libertad, son los que defienden el liberalismo igualitario como
Rawls, Dworkin o Sean. Según sigamos la concepción de unos u otros, encontraremos
distintas visiones sobre qué es la justicia material.

En cuanto a la igualdad, podemos destacar que todos los seres humanos somos iguales
como especie y que está prohibida la discriminación basada en nuestras diferencias como
seres humanos. Sin embargo, sí está permitida la discriminación inversa, que se supone
temporal y cuyo objetivo es igualar a las personas que de hecho están en situaciones de
desigualdad, al resto.[ CITATION Gal14 \l 10250 ]

1.9. Norma Injusta

Al versar una parte de nuestro trabajo sobre cuál debe ser la actuación de un profesional
jurídico ante una norma injusta, considero que es importante primero aclarar qué es lo que
entendemos por norma injusta. Para contestar a la cuestión planteada utilizaremos las
perspectivas de tres autores claves en la historia de la filosofía, como son Ronald
Dworkin, Hans Kelsen y Herbert L. A. Hart. Antes de analizar la postura del
iusnaturalismo deontológico o contemporáneo que defiende el primero de nuestros
autores, no podemos dejar de mencionar algunas claves del pensamiento filosófico del que
deriva dicha postura: el iusnaturalismo ontológico o clásico cuyo máximo exponente fue
Santo Tomás. Como ya sabemos, para los autores iusnaturalistas existe una unión
necesaria entre ética y derecho. Adelantándonos un poco a lo que más tarde analizaremos
cabe decir que para un defensor de esta corriente, la norma siempre será justa, pues
provendrá de un orden natural que determinará la condición de Derecho de esa norma.

[ CITATION Gal14 \l 10250 ]


1.10. Ética

La ética es ciencia por su carácter eminentemente racional. Por lo que se dice que la ética
no es producto de la emoción o del instinto, como tampoco es resultado de la intuición
del corazón, y mucho menos de la pasión. Además, la ética se identifica como una
ciencia práctica, porque está diseñada para realizarse en la vida práctica.
Por otra parte, la ética es considerada como una ciencia normativa, pues se dirige a
brindar normas para la vida, orienta la conducta práctica, dirige, encauza las decisiones
libres del hombre. Por ello, es rectora de la conducta humana.

Por una parte, y en el caso que nos ocupa, se parte de la relación que existe entre la ética
y la moral en el ejercicio profesional. Si tomamos como antecedentes los referentes
incuestionables de la deontología jurídica con el deber moral de los operadores jurídicos,
se puede observar que la ética se ocupa de analizar qué valores deben estar presentes y
las metas que se deben alcanzar en el ejercicio de su profesión. En la misma línea, la
ética profesional, está íntimamente relacionada con la moral personal y colectiva. Este
razonamiento parte de la consideración que defiende que el abogado debe tener presente
que es un servidor de la defensa legítima de los derechos de su cliente y por tanto, la
relación de confianza y de responsabilidad debe primar en todo caso, unido al respeto por
su dignidad personal. El objetivo de la ética no es otra que la de dotar de respuestas a los
actos asumidos por la moral del sujeto. Un análisis sobre el tema que nos ocupa, quedaría
abreviado en la reflexión que hace la profesora Carolina Orts cuando defiende que “la
ética a diferencia de la moral, tiene que ocuparse de lo moral en su especificidad, sin
limitarse a una moral determinada, tiene que dar razón del porqué de la moral”. O bien,
lo que otros autores como Gutiérrez, entiende cuando defiende que la ética “trata de
emitir juicios sobre la bondad o maldad moral de algo, pero dando siempre la causa o
razón de dicho juicio”.

Un ejemplo de ello, sería la protección por parte del Derecho Penal español con respecto
al secreto profesional y a su vez el reconocimiento que hace del mismo el Código
Deontológico de la Abogacía en España. De ahí, la importancia que asumen los Colegios
Profesionales cuando se convierten en corporaciones que tienen como objetivo prioritario
velar con eficacia por la salvaguarda de los deberes profesionales que se encuentran
reconocidos por el código de conducta o código deontológico.[ CITATION Gut05 \l
10250 ]

Definición de la ética según autores:

1. Según Salazar Bondy: Ética es la doctrina de la conducta moral, de los principios,


de los ideales y de los deberes de las acciones morales.

2. Según Juan Germán Prado: La ética es la disciplina filosófica que estudia la moral,
la conducta y las obligaciones del hombre ante sus semejantes.

3. Según Leopoldo Saeza y Aceves: La ética es la disciplina filosófica, y más


propiamente axiológica, que se ocupa del estudio de los valores bueno-malo.

4. Según Marx: La ética marxista, más que a desarrollar un código moral de derechos
y deberes, ha tenido a poner de relieve las injusticias económicas y sociales, y a
predicar la actividad revolucionaria para conseguir la igualdad social.

5. Según P. Barroso: Ética es la ciencia filosófic-normativa y teórico-práctica que


estudia los aspectos individuales y sociales de las personas a temor de la moralidad
de los actos humanos, bajo el prisma de la razón humana, la honestidad teniendo
siempre como fin el bien honesto.

1.11 Definición de Moral


Inicialmente podríamos decir que la moral es la ciencia del actuar, de las costumbres y lo
vivido por el hombre. Se dice que nuestras acciones tienden a encauzarse y repetirse en lo
que corresponde a hábitos y costumbres; por ello, no es posible pensar en personas
amorales, pues no son existen personas sin ciertas costumbres y hábito.

La moral se compone de dos aspectos o ámbitos; por un lado, es valorativa y, por otro, es
normativa. Se dice que es valorativa en cuanto establece criterios de distinción entre lo
bueno y lo malo; por su parte, es normativa en cuanto ordena hacer el bien y no hacer el
mal. No corresponde a la moral decidir qué es bueno, pues el bien tiene carácter
ontológico.
Por otra parte, la moral viene reconocida como las normas que sirven como principios
rectores del comportamiento humano y derivan directamente de la opción doctrinal que
representan. Por lo tanto, existirán tantas morales, como doctrinas filosóficas, religiosas,
políticas.[ CITATION Vas97 \l 10250 ]
1.12. DIFERENCIAS E IDENTIDADES ENTRE LA MORAL Y LA ÉTICA
Existen una serie de diferencias conceptuales y de contenido entre la moral y la ética; no
obstante, también hay campos de conexión entre ambas. Tanto la moral como la ética
orientan nuestras acciones. No obstante, la moral orienta nuestra conducta directamente,
por su parte, la ética no tiene por qué tener una incidencia inmediata en nuestra vida
cotidiana, puede servir de modo indirecto de orientación pues su objetivo es indicar qué
concepción moral es más razonable[ CITATION Tor00 \l 10250 ]
A pesar de mostrar sus diferencias, en la práctica, la ética y la moral comúnmente se
utilizan como sinónimos. Si revisamos la raíz etimológica de ambas palabras, podremos
escudriñar que significan algo semejante; modo de ser, carácter (ethos: morada; moris:
costumbre). Por ejemplo, se habla del comportamiento poco ético cuando queremos decir
que no se conforma a la moral vigente. En este sentido, podemos decir que no podemos
separar en forma absoluta la moral y la ética, lo vivido y lo reflexionado pues
reflexionamos en la vida, “nuestras razones nacen de nuestra concreta moral y los bienes
que buscamos son los bienes concretos de nuestra tradición. Nuestra racionalidad depende
de lo particular, del contexto, de nuestra historia y no podemos salir de esta finitud e
historicidad hacia principios abstractos y universales salvo en la ficción o el
sueño”[ CITATION Tor00 \l 10250 ]

1.13. IDENTIDADES Y DIFERENCIAS ENTRE LA ÉTICA Y LA DEONTOLOGÍA


Cuando hemos hablado de deontología, irremediablemente hemos realizado alusión a la
ética y, en especial, a la llamada ética profesional. Se propone que, “la ética profesional es
esa ética aplicada, no normativa y no exigible, que propone motivaciones en la actuación
profesional, que se basa en la conciencia individual y que busca el bien de los individuos en
el trabajo. La ética es, por lo tanto, el horizonte, la configuradora del sentido y la
motivación de la deontología”. Esta relación resulta sumamente estrecha, donde la
deontología cuenta como punto de referencia y motivo de regulación, la ética profesional.
La primera no subsiste sin la segunda y, de igual modo, la segunda no cuenta con sentido
práctico de regulación y cumplimiento obligatorio, sin identificarse con un cuerpo
normativo deontológico. En este sentido, se dice que la deontología es la ética aplicada al
campo profesional –v. gr.; abogacía–, la que se concreta en normas y códigos de conducta
exigibles a los profesionales. Esta normativa esa aprobada por el colectivo de los
profesionales, donde se enumeran una serie de deberes y obligaciones mínimos para todos
estos profesionales, regulando consecuencias de carácter sancionador –disciplinario.
En esta búsqueda de similitudes, podemos encontrar esenciales diferencias entre ética y
deontología, las cuales no hacen más que aclarar la estrecha relación entre una y otro,
Podemos señalar algunas diferencias que resultan de especial relevancia, veamos;

1. Cumplimiento de valores éticos y normas deontológicas. El cumplimiento de los


valores éticos corresponde a un campo de la intimidad del ser humano, donde
decide si los sigue o, de lo contrario, reniega de ellos se procede en forma
consecuente. No existen normas imperativas que sancionen a aquellos ciudadanos
que no respeten las regulaciones sociales morales y éticas; como tampoco
encontramos mecanismos institucionalizados de amenaza para que los preceptos
éticos se interioricen en cada ser humano y se conviertan en regla de vida de todos.
Por el contrario, en el campo de la deontología profesional su tendencia es la
creación de regulaciones consensuadas de carácter moral y ético que se recogen en
normativas internas para las diferentes profesiones, incluida la abogacía, donde
estas disposiciones resultan y aplicación universal a todos los agremiados y de
cumplimiento obligatorio. Inicialmente con un carácter preventivo, pero, en caso de
incumplimiento a estos preceptos deontológicos, surge su faceta imperativa y
sancionatoria, donde podemos pensar en una simple amonestación o llamada de
advertencia, hasta la suspensión en el ejercicio profesional.

2. Enseñanzas de la Deontología a la Ética. La ética tiene mucho que aprender de la


deontología, pues la primera presenta un ámbito de regulación más genérico,
abstracto y distante de los sujetos a los cuales se dirige, por lo que su efectividad y
seguimiento resulta cuestionable y difícil de entender. Por su parte, la deontología
muestra problemas y realidades concretas del profesional, donde se regula en forma
directa y efectiva el acatamiento de las disposiciones o regulaciones ético-
profesionales, pues su incumplimiento se encuentra inmerso dentro del ámbito de
sanciones disciplinarias que podrían provocar, en el más grave de los casos, la
separación temporal en el ejercicio profesional de aquellos agremiados que han
incumplidos estas normas deontológicas.

3. La Ética se dirige a la conciencia individual, por el contrario, la Deontología regula


lo aprobado para el ejercicio de una profesión –carácter colectivo–. La ética dirige
su atención –en última instancia– a la conciencia individual; sin embargo, esta
conciencia personal necesita remitirse a reglas objetivadas en códigos
deontológicos. Por su parte, la deontología tiene a regular lo aprobado para el
ejercicio de una profesión, lo que le brinda el carácter colectivo. La deontología
consiste en un desarrollo de los principios morales, partiendo de la existencia de
normas jurídicas, hábitos, usos, costumbres, situaciones socioeconómicas del
profesional, etc.

4. El código deontológico regula la conducta del profesional en su campo y prevé


sanciones por su incumplimiento. La eficacia del código deontológico excede el
fuero interno del profesional, pues ante la realización de ciertas conductas surge la
sanción. Estas sanciones son las que brindan eficacia en la prevención de la
conducta profesional incorrecta; mecanismos que no posee la ética en sí misma.
[ CITATION Tor00 \l 10250 ].

CONCLUSIONES

 Entendemos que el Derecho es justicia, el de estar al servicio de la sociedad sin


importar las circunstancia e impartir igualdad, sabemos que para lograr todo lo
añorado necesitamos de profesionales íntegros y capaces de componer una
sociedad estable donde prime la paz y armonía.

 Es necesario conocer la trascendente labor que diariamente se realizan los


abogados en juzgados, tribunales y fiscalías por los profesionales que las integran,
los cuales carecen en muchas ocasiones de suficientes medios materiales que
permitan un correcto desarrollo. Estos llevan una difícil labor jurisdiccional y la
prudente ponderación de intereses en conflicto frente al caso que se necesite,
asegurando la vigencia del principio de seguridad jurídica como base fundamental.

 La Justicia como principio Deontológico es quizá el valor moral más importante,


encargado de garantizar de manera igual los derechos humanos, como también las
desigualdades de la sociedad, la de promover valores que detallen ética, equidad y
honestidad, con la finalidad de respetar los derechos de los demás.
BIBLIOGRAFÍA
Gala, M. d. (abril de 2014). repositorio.comillas.edu. Obtenido de repositorio.comillas.edu:
https://repositorio.comillas.edu/rest/bitstreams/2196/retrieve
Gómez Pérez, R. (1988). Deontologia Juridica. Pamplona.
Gutierres Záens, R. (2005). Introducción a la Etica, en Curso de Etica Profesional
Juridica. San José.
Lega, C. (2005). Deontologia de la Profesión de abogado, en curso de etica profesional
juridica. San José.
Martines Val, J. M. (1981). Abogacía y Abogados. Barcelona.
Torres Díaz, F. J. (2000). de la Ética y Deontología Juridica. Madrid.
Uriarte, M. E. (2021). Principios Generales de la Deontologia Juridica. Obtenido de
Principios Generales de la Deontologia Juridica:
http://revistaderecho.um.edu.uy/wp-content/uploads/2012/12/Uriarte-Lavista-y-
Lanza-Principios-generales-de-la-deontologia-juridica.pdf
Vasquez Guerrero, F. D. (1997). Ética, Deontologia y Abogados. Cuestiones Generales y
Situaciones Concretas. Barcelona.

También podría gustarte