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Rechazo a la reforma a la salud 1

RECHAZO A LA REFORMA A LA SALUD

ROSA MARÍA CASTRO RÍOS C.D 2020224001


LAURA VALENTINA RAMÍREZ RUIZ C.D 2020224065
RAFAEL GREGORIO DE ALBA DIAZ C.D 2020224043

PAULINA ERMELINDA CABAS GOMEZ

UNIVERSIDAD DEL MAGDALENA


FACULTAD DE CIENCIAS EMPRRESARIALES Y ECONOMICAS
EXPRESIO ORAL Y ARGUMENTATIVA
2021-1
Rechazo a la reforma a la salud 2

RECHAZO A LA REFORMA A LA SALUD

La Reforma a la Salud produce desigualdad social y dificulta el acceso al sistema de salud.


El proyecto de reforma de salud se radicó el 20 de julio del año pasado por iniciativa de la
bancada del cambio radical con respaldo del centro democrático y congresistas de los partidos de
la U, liberal y conservador. La visión de sus promotores fue estructurar un proyecto que busca
cambiar el modelo de atención en el sistema de salud pasando de enfocarse en el tratamiento de
la enfermedad que presente el paciente a su prevención. Cada uno de estos detalló que, así, el
sistema podría ahorrarse costos y el acceso a los servicios sería más ágil. Esto ha formado mucha
controversia ya que la Federación médica colombiana y el presidente de los gremios de la EPS
respondieron diciendo que este modelo es ineficiente, aumenta los costos y que al contrario de
agilizar dichos procedimientos generaría un colapso total en la línea de atención llamadas EPS.

Con la caída de la reforma tributaria que era lo que se buscaba se tomó como siguiente objetivo
la caída de la reforma a la salud que afectaría bastante a los colombianos ya que esa esta cuenta
con la mayoría de los votos en el Senado por lo que los congresistas podrían llevar a cabo ese
proyecto. Las principales críticas de sectores del comité apuntan que esto fortalece el negocio de
las EPS porque crea monopolios y permite la entrada de capitales extranjeros mientras debilita la
red pública de hospitales además de que no resuelve de fondo los problemas del sistema ni
aterriza la ley estatura estatutaria de 2015.

En este país la economía es un tema de mucho debate, puesto que en el periodo de pandemia se
ha presentado un desequilibrio en todos los sectores económicos afectando directamente al
Producto interno bruto (PIB) disminuyendo en un 6,8% , es bueno tener esta información a la
mano ya que nos ayuda a entender cómo está el panorama económico industrial e individual de
los colombianos que vivimos con tanta desigualdad, uno son privilegiados de poder acceder a
cualquier recurso, otros ni siquiera tienen la capacidad de adquirir los productos básicos para
subsistir, por eso un cambio radical a un sistema tan delicado como lo es el de la salud, requiere
un desarrollo o transformación más pasiva y rentable para que beneficie y no perjudique a los
ciudadanos vulnerables.

Teniendo en cuenta el panorama de la economía actual enfocado al sector de la salud según


censos 22’800.485 de colombianos están vinculados al régimen subsidiado; 22’214.348, al
régimen contributivo, y 2’014.045, al régimen de excepción, cuestionémonos. ¿Qué tan factible
sería la implementación de la reforma si la mayoría de las personas que aparecen en los censos
son empleados que aportan el respectivo 4% a la salud que todos los trabajadores en Colombia
deben liquidar cada mes y la mayoría de estos trabajadores pertenecen a EPS públicas las cuales
son las encargadas de presentar sus servicios independientemente de la situación por la que pase
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el paciente, que por cierto en la mayoría de los casos son deficientes y poco efectivas?

Lo mencionado anteriormente es relevante puesto que, pese a ser gratuitos y ‘’accesibles’’ los
sistemas de salud y las condiciones de vida en este país no son las mejores. En nuestro día a día e
nos enfrentamos con diferentes factores, como la contaminación, inseguridades, accidentes viales
y situaciones en las que podemos estar propensos a algún riesgo físico lo cual no nos beneficiaria
ya que con la implementación de este nuevo sistema, se expone que si el paciente no tuvo los
cuidados suficientes o las precauciones necesarias, él es el culpable de lo que le sucedió y por
ende el asumiría los costos de la atención prestada, en un contexto del día a día, cuando no se
tiene para comer lastimosamente el tener que pagar la salud como si fuese un régimen particular
elevaría el número de muertes por no poder cubrir estos gastos.

El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) informó que en enero de 2021


la tasa de desempleo fue de 17,3%, lo que representó un aumento de 4,3 puntos porcentuales
frente a los resultados de diciembre de 2020, cuando la tasa fue de 13%, esta situación conlleva
una disminución de los ingresos y, por tanto, produce cambios en el estilo de vida y lo poco que
se gana en el día sería destinado para la comida y el pago de servicios públicos, gracias a todo
esto acceder al sistema de salud va a ser más complicado, con esto podemos deducir que gran
parte de la población Colombiana no contaría con posibilidad de obtener servicio de salud puesto
que los recursos económicos no serían suficientes para acceder a este servicio.

Al fomentar un sistema de salud más particular, provocaría que hospitales que no sean
rentablemente financieros sean liquidados. En consecuencia, provocaría un efecto negativo a más
de 1.000 hospitales públicos teniendo en cuenta que la reforma no se ha aplicado, entonces ¿qué
se puede esperar a futuro o que tanto bajaría la accesibilidad a estos centros si se van a liquidar
por las nuevas políticas de financiación?

Otro punto muy polémico de esta reforma es que se acabaría con el Hospital Cancerológico el
cual atiene a usuarios que no cuentan con los recursos suficientes para poder pagar un
tratamiento adecuado, cabe recalcar que también finalizaría de ceder el puesto a la Clínica
oncológica, que solo atendería a quienes puedan pagar, creando más desigualdad y privando
muchas vidas de mejorar su condición de salud o hasta sobrevivir al cáncer.

Podemos concluir que cambiar el sistema a la salud no es una opción, lo que verdaderamente se
debería hacer es trasformar el este sistema por uno digno, eficiente y accesible para toda la
población colombiana, en donde se pueda gozar de oportunidades sin privilegiar más a unos que
a otros para tratar de erradicar ese círculo vicioso denominado desigualdad social.
¿Y bien, estamos preparados para privatizar la salud teniendo un sistema tan poco
desarrollado y accesible económicamente?

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