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2-Diseñar la enseñanza
La idea de diseño sugiere poner en juego la propia creatividad para escribir aquello que se anticipa
o prevé que se va a enseñar. La idea de diseño discute con la elaboración de planificaciones de
carácter tecnocrático, de formatos rígidos, que no responden más que a una cuestión de
cumplimiento burocrático. La idea de diseño de la enseñanza sugiere pensar al docente como el
arquitecto de la enseñanza. Así, diseñar la enseñanza es pensar la arquitectura de las clases. Es
preparar el terreno para un encuentro al diálogo con los alumnos.
La idea de diseño de la enseñanza, al igual que la idea de planificación, no escapa a una serie de
tareas previas. Lo que cambia es el sentido que cobra cada una de ellas durante su construcción.
Así, entre las tareas implicadas en el diseño de cualquier propuesta de enseñanza están:
seleccionar contenidos, clarificar los propósitos de la enseñanza, seleccionar estrategias de
enseñanza, diseñar actividades del aprendizaje, evaluar los aprendizajes y la enseñanza. Ahora
bien, las propuestas de enseñanza pueden plasmarse a través de distintos tipos de diseño, desde
las clásicas unidades didácticas, ejes temáticos o proyectos hasta las tan en boga “secuencias
didácticas”, es decir todos estos tipos de diseño encierran la idea de una “secuencia” de
enseñanza. Solo que al generalizarse el concepto “secuencia didáctica”, este ha reemplazado a los
demás significantes (unidades didácticas, ejes temáticos, proyectos), o incluso al concepto que
también los abarca, el de “propuesta de enseñanza”. Por lo tanto entendemos que los
significantes: secuencia didáctica, secuencia de enseñanza y propuesta de enseñanza aluden a la
misma idea, a la idea de organización y de ordenamiento, para enseñar.
Veamos a ahora sí un poco más a qué remite el concepto de secuencia didáctica. Con dicho
concepto Nemirovshy designa “a la organización del trabajo en el aula mediante conjuntos de
situaciones didácticas estructuradas y vinculadas entre sí por su coherencia interna y sentido
propio, realizada en momentos sucesivos” (Nemirovsky M., 1999:11) Es la idea de vinculación
entre las distintas situaciones didácticas mediante una coherencia interna y un sentido lo que
diferencia a las secuencias didácticas de las rígidas planificaciones instrumentales.
Interesa ahora señalar algunas particularidades, que como forma de “escribir o diseñar la
enseñanza”, han cobrado las secuencias didácticas. En primer lugar, una secuencia didáctica–
como cualquier otro tipo de diseño- es una herramienta, una brújula, que anticipa, ordena y
orienta la tarea de enseñar. Diseñar una secuencia didáctica “no significa encasillar ni rigidizar ni
soslayar el dato de qué sucede y cómo avanza el grupo (…) implica también analizar sobre la
marcha, hacer cambios, incorporar situaciones no previstas, modificar el rumbo” (Nemirovsky M.,
1999:11)
Otra particularidad de las secuencias didácticas, en tanto un tipo de escritura, es que interpela al
docente a dialogar con su propia práctica, a pensar en cómo superar la enseñanza de contenidos
fragmentados y desechar las propuestas de actividades aisladas y desvinculadas. La idea de
secuencia remite a la idea de orden. “El orden en el que se presentan las actividades no es el único
posible., pero hay un número limitado de ordenamientos si se tiene en cuenta las ideas que se
pretenden trabajar y los objetivos que guían la organización de la secuencia.(...) Una secuencia de
enseñanza es muy diferente de la ejercitación continuada sobre un tema a efectos de facilitar la
retención de información o de algún tipo de procedimiento específico. Estas son estrategias que
pueden ser utilizadas, pero cumplen distinta función que las secuencias de enseñanza. (...) La
secuencia, al encadenar las actividades entre sí, facilita que los alumnos vuelvan a utilizar lo que
aprendieron en contextos próximos, pero diferentes, o en otras situaciones. De esa manera, revisan
sus conocimientos, reutilizan y modifican procedimientos aprendidos y aplican principios a otros
casos. (Bruolo, Paula, 1998)
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Favorecer la adquisición y/o puesta en juego de diversas habilidades de pensamiento crítico, creativo y para la
resolución de problemas, creando un medio que las valore y apoye para que se conviertan en parte de la conducta
cotidiana es un desafío de la enseñanza. Algunas de esas habilidades cognitivas son: observar, describir/ ordenar,
clasificar, representar/ comparar, analizar,/ explicar, justificar, argumentar, interpretar/ evaluar.
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Este concepto se refiere, en términos generales, a los diversos procedimientos que pone en juego un sujeto al aprender
y abarca…“desde el uso de simples técnicas y destrezas, al dominio de estrategias complejas” (Pozo y Postigo Aragón,
1993).” (Tomado de Litwin, E., 1998)
busca identificar la tarea a realizar, las bases y referencias adquiridas, la forma prescripta para la
respuesta, el procedimiento a seguir.
El alumno se apropia de la consigna construida por el docente, descomponiéndola o
reinterpretándola, desde su propio marco de interpretación. En este sentido, traduce la consigna
en función de lo que imagina son las expectativas del docente o busca relaciones con ejercicios
anteriores. A partir de una consigna el alumno recrea un terreno ya conocido. En general, el
alumno busca la vía más económica de arribar al resultado, ya sea borrando partes del enunciado
o dando una interpretación muy restrictiva si la formulación de la consigna así lo permite.”
(Basuyau, C y Guyon, S., 1994) Entonces, mediante una clara redacción, la consigna debe poder
transmitir al alumno qué se espera que realice, señalando para ello qué tiene que resolver, dónde
puede buscar información, qué procedimientos poner en juego, cómo tiene que comunicar sus
resultados o producto, entre algunas cuestiones.
Finalmente, una secuencia de actividades tiene también un momento de cierre. En esta etapa de
la secuencia, el grupo de alumnos debería contar con alguna respuesta para la pregunta inicial; o
la confirmación o refutación de la hipótesis; o un conocimiento más elaborado respecto de lo que
sabían al comienzo.
A modo de síntesis
A partir de las decisiones y tareas señaladas, presentamos ahora, sólo a modo de orientaciones y
no como una estructura fija a seguir, algunos interrogantes que pueden orientar la construcción
de secuencias didácticas:
- ¿Qué me propongo enseñar, a través de que contenidos? (qué contenidos se van a seleccionar,
cómo se los va organizar, cómo se los va a secuenciar?)
- ¿Qué actividades se propondrán para alcanzarlos? (¿Cuál es el sentido/ valor formativo de las
actividades? ¿Cómo se formularán y escribirán las consignas?)
- ¿De qué manera se cerrará la secuencias? (¿Escribir para receptores definidos; exponer
oralmente para otros chicos; producción de afiches informativos; elaboración de un fascículo
sobre el tema; una muestra sobre el tema que organiza en la escuela; presentación en un acto?)
- ¿Qué se evaluará de los aprendizajes? (¿la comprensión de algún concepto? ¿el dominio de un
procedimiento? ¿la capacidad de reflexión? ¿La resolución de algún problema? ¿la participación
en equipo? ¿la habilidad para comunicar ideas en forma oral?, etc)
-¿Cómo se evaluará? ¿Qué instrumentos se utilizarán para recolectar información que permita:
verificar el dominio de unos procedimientos, la comprensión de un concepto, la capacidad de
reflexión y/o comunicación? (¿Planteo de situaciones, observación, dialogo, resolución de
situaciones, portfolios?)
Hasta aquí se presentaron algunas ideas con el propósito de resignificar el lugar de la anticipación
y diseño en la tarea diaria de pensar la enseñanza en el aula teniendo en cuenta algunos
componentes de toda propuesta de enseñanza, quedan pendientes otros componentes referidos
a los recursos, objetos de lectura, escenario de la clase, etc.
Bibliografía
Anijovich, R.; Mora, S. (2009): “Estrategias de enseñanza, otra mirada al aula”. Bs.As., Aique
Basuyau, C y Guyon, S (1994),: “Consignes de travail en Historie-geographie: contraintes et
libertés. En Revue de pedagogie 106 (39 a 46), 1994
Bruolo, Paula y otros (1998). Documento de trabajo Nº 7 Algunas orientaciones para la
enseñanaza de las ciencias naturales. Gobierno de la Ciudad de Buenos aires . Dierección de
Currícula.
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Davini, C. (2008): “Métodos de enseñanza”, Bs.As. Santillana,
Gonzalez, D.y Lotito, L. “Leer para aprender Ciencias en el primer ciclo”. Cepa, Buenos Aires
Litwin, E. (1998): “La evaluación: campo de controversias y paradojas o un nuevo lugar para la
buena enseñanza”, En “La evaluación de los aprendizajes en el debate didáctico contemporáneo”,
Camilloni, A. y otras; México, Paidós.
Litwin, E. (2009): “El oficio de enseñar. Condiciones y contextos”, Bs.As., Paidós.
Nemirosky, M. (1999): “Sobre la enseñanza del lenguaje escrito y temas aledaños”, México,
Paidós.