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I.E.S.

COLONIA ELISA
PROFESORADO EN LENGUA Y LITERATURA
1°AÑO- ALFABETIZACIÓN ACADÉMICA- PROFESORA: AQUINO, HEIDI

Hoy vamos a avanzar nuevamente sobre dos propuestas: por un lado


vamos a desarrollar y profundizar nuestros conocimientos
respecto a estas HABILIDADES que como dice Cassany,
debemos entrenar, en este caso LA ESCUCHA y por el otro lado,
vamos a reforzar las llamadas TÉCNICAS DE ESTUDIO que nos van a permitir, no
solo nutrir los conocimientos referidos a estas habilidades y competencias, sino que
además vamos a poder relacionarlas y enriquecer así nuestras producciones en las
diferentes materias que tiene este Profesorado .
I.E.S. COLONIA ELISA
PROFESORADO EN LENGUA Y LITERATURA
1°AÑO- ALFABETIZACIÓN ACADÉMICA- PROFESORA: AQUINO, HEIDI

ESCUCHA ACTIVA

Aprender a escuchar: la asignatura pendiente


La comunicación va más allá del mero derecho a anunciar o recibir libremente información veraz.
También es un elemento clave de transformación social. Esta visión permite que las personas
comprendan la importancia de lo que se les cuenta, se impliquen, se empoderen y debatan acerca
de los asuntos que les rodean.

Esto es, la comunicación tiene, como condición ineludible, la escucha activa, que supone, según el
psicólogo estadounidense Carl Rogers, «dar nuestra total atención a la otra persona y transmitirle
que estamos interesados y preocupados por aquello que nos dice. Un trabajo difícil de llevar a cabo
si no se respeta a quien tenemos delante… ya que no solo escuchamos con los oídos, también con
los ojos, con la mente, el corazón y la imaginación. Escuchamos las palabras del otro, y también los
mensajes escondidos en esas palabras».

La escucha activa implica prestar atención al interlocutor,


concentrarse en el mensaje que nos transmite y ofrecer
feedback. Por ello, facilita el entendimiento mutuo y, en el
ámbito educativo, favorece la asimilación de contenidos y
mejora el proceso de aprendizaje. Resulta esencial en
cualquier metodología, pero es especialmente importante
en el trabajo cooperativo, donde los alumnos deben
construir su propio aprendizaje a partir de las
exposiciones y respuestas que van realizando los
miembros del equipo. Como ocurre con muchas otras
habilidades, la escucha activa también puede practicarse y aprenderse y es una destreza de suma
importancia para el desarrollo de los futuros docentes.

Ocho claves para enseñar a tus alumnos a escuchar de forma activa


I.E.S. COLONIA ELISA
PROFESORADO EN LENGUA Y LITERATURA
1°AÑO- ALFABETIZACIÓN ACADÉMICA- PROFESORA: AQUINO, HEIDI

Mantener contacto visual. Puede parecer un detalle sin importancia, pero mirar a quien nos habla
es el primer paso para la escucha activa. De este modo, no solo se atiende a lo que el interlocutor
dice, sino también a cómo lo dice y los documentos o materiales que pueda mostrar. Así el feedback
es mucho más claro.
Atender a todo el contenido. Es importante escuchar de manera global el mensaje, es decir,
prestar atención a todo lo que nos están contando sin juzgar ni interrumpir, con interés y abiertos a
puntos de vista, ideas y opiniones que no siempre coincidirán con las propias. Enseña a tus alumnos
prepararse para atender con los cinco sentidos a lo que les dice su interlocutor, detectando las
principales ideas y argumentos y respetando su tiempo.
Evitar conclusiones o respuestas prematuras. La precipitación es uno de los motivos principales
por los que falla la escucha activa, ya sea porque creemos saber lo que nos van a decir antes de
oírlo o porque ya estamos pensando en lo que vamos a contestar. Debes alertar a tus alumnos para
que eviten estos dos fallos básicos, esperen a que su interlocutor termine en vez de dar por supuesto
lo que va a decir y respondan solo después de escuchar los argumentos.
Tener en cuenta la comunicación no verbal. Con el contacto visual y la atención al contenido debe
llegar también la observación del lenguaje no verbal, que supone entre un 65 % y un 80 % de
nuestra comunicación con los demás. Tus alumnos deben fijarse en la expresión, la postura y los
gestos del interlocutor y, además, cuidar los propios cuando se expresan.
Demostrar que se escucha. Además de estar efectivamente escuchando y asimilando lo que se
dice en la conversación, es importante transmitirlo al interlocutor. Se puede hacer mediante gestos,
interjecciones de refuerzo o asentimientos y, también, citando o repitiendo algún detalle de lo dicho
por la otra persona cuando se responda, remarcando así que se ha escuchado. Anima a tus alumnos
a verificar, parafrasear, resumir y expresar con sus propias palabras los argumentos de los
compañeros y responder teniéndolo en cuenta.
Hacer preguntas. Escuchar activamente implica mostrar interés por comprender y asimilar lo que
nos cuentan, lo que implica preguntar, pedir más información y plantear dudas sobre todo aquello
que queramos ampliar o entender mejor. Antes de responder, tus alumnos deben tener claro lo que
han escuchado y eso en muchos casos requerirá preguntar a su interlocutor.
Mostrar empatía. Ponerse en el lugar del otro es importante cuando se exponen argumentos, pero
todavía más si en el diálogo se exponen sentimientos, valores o ideas que requieren profundidad. En
cualquier caso, tus alumnos deben ser capaces de comprender que su interlocutor ha tratado de
expresar sus opiniones y contenidos de la mejor manera posible y
responderle, pedir aclaraciones o contraargumentar sin
menospreciarle y con respeto.
Centrarse en el objetivo. Para que una conversación y un trabajo
cooperativo sean eficaces, los participantes deben mantenerse
centrados durante el proceso de escucha y respuesta, sin
distraerse ni desviarse del tema. Recuerda a tus alumnos que
deben tener siempre presente la pregunta que quieren responder,
el trabajo que deben realizar o la tarea que hay que completar. De
este modo, podrán reconducir los discursos de sus compañeros o
los suyos propios para que se ajusten de forma específica y
concreta al objetivo de la conversación o el trabajo.
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PROFESORADO EN LENGUA Y LITERATURA
1°AÑO- ALFABETIZACIÓN ACADÉMICA- PROFESORA: AQUINO, HEIDI

MOMENTO DE LECTURA:
BIBLIOGRAFÍA: Enseñar lengua- Daniel Cassany, Marta Luna, Glória Sanz. Editorial
GRAÓS. 2003, Capitulo 6.2 COMPRENSIÓN ORAL. Pág. 100
1) .¿Qué es escuchar?
2) ¿Cuáles son las estrategias del lector a la hora de escuchar?
3) Leer y explicar la didáctica de la escucha?
4) Te propongo en esta última consigna que escuchemos música. Pero no cualquier música.
Para este trabajo vas a buscar tus auriculares, o se los pedís a alguien prestado.
Una vez que los tengas, vas a un lugar donde puedas estar tranquilo/a y solo/a.
Te pones los auriculares y busca los enlaces que te propongo.

¿Qué sucedió? ¿Qué sensaciones te transmitió? ¿Conocías este tipo de música?

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