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PASIVOS AMBIENTALES EN COLOMBIA

Un Pasivo Ambiental Minero (PAM), es un área donde existe la necesidad de restauración,


mitigación o compensación por un daño ambiental o impacto no gestionado, producido por
actividades mineras inactivas o abandonadas que pone en riesgo la salud, calidad de vida o
bienes públicos o privados. En Colombia no se han reglamentado los PAM, pero dada la
antigüedad y la prevalencia de la informalidad en la explotación minera, el interés en
definir, reglamentar y gestionar estas obligaciones es creciente.

Los principales ejecutores de los PAM en Colombia es la minería ilegal, provocando graves
daños en el medio ambiente y socioeconómicos. como, por ejemplo: paisajes físicamente
alterados, pilas de desechos, subsidencia, contaminación del agua, contaminación por
hidrocarburos, entre otros. En Colombia, algunos de los pasivos ambientales tienen
responsables inminentes otros se podrían considerar "huérfanos". Algunos de estos pasivos
se establecieron a pesar de haber existido leyes o regulaciones que deberían haber sido
cumplidos para evitarlos, pero cuyos autores no han sido objeto de sanción o de
obligaciones para responder por su recuperación.

Los pasivos ambientales generados por las actividades mineras contemplan el 40% y han
existido durante siglos debido a que Colombia se ha caracterizado por su gran riqueza
minera, lo que ha generado una explotación de recursos en su mayoría inadecuada, la
autoridad nacional de licencias ambientales define pasivos ambientales como la
“Obligación legal, presente, de una empresa o persona natural de hacer un gasto futuro,
debido a la ejecución de una actividad, uso, vertimiento o desecho de una sustancia en
particular que afecta, daña o agota de manera peligrosa los recursos naturales y/o el
ambiente.

Existen otros pasivos que se configuraron por la ausencia, en su momento, de regulaciones


que los previnieran. En ambas situaciones, las entidades promotoras de los proyectos
podían ser públicas, privadas o mixtas. Varios de estos pasivos representan un riesgo para
la salud humana, los ecosistemas estratégicos y/o los bienes o servicios ambientales que
estos prestan.
Los principales pasivos socio ambientales identificados surgen de la contaminación, los
riesgos de salud pública, el agotamiento de la capa freática, la pérdida de territorio y de
servicios de los ecosistemas, el desplazamiento de las comunidades, la pérdida de
patrimonio cultural y territorios sagrados, los daños ambientales causados durante el
transporte y embarque, y la pérdida de reservas de carbón.

A diferencia de otros procesos productivos, la minería se desarrolla en un período finito de


tiempo. Al extraer recursos no renovables de la superficie terrestre esta actividad produce
cambios, en ocasiones irreversibles, en el medio ambiente. Los planes de cierre de minas,
que en Colombia se establecen en las leyes 685 de 2001, dan pautas para que el titular de la
actividad minera rehabilite las áreas que utilizó. Sin embargo, en Colombia existen zonas
donde se han cerrado o abandonado actividades mineras sin el control efectivo por causas
como la minería ilegal e informal y la falta de seguimiento y control de las autoridades
competentes. Los sitios abandonados permanecen como focos de contaminación
provocando la disminución de la capacidad de los suelos y generando problemas de salud a
poblaciones de las áreas directamente impactadas.
ANGGELA TATIANA MAHECHA LOPEZ 201711366

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