Está en la página 1de 13
‘eomtar cuentos 149 joante mi al escribir, aunque en | renidoa a historia NO se h; o. 1996, rig. 8). (Fnde, abia descrito Nada de eso A CONTAR Una vez que se ha practicado todo esto estructuras y secuencias de acciones yse pondientes) viene el paso siguiente, narrar el cuento, pero idénde?, ; Aqui, como en todo, cada uno encontraré su aguello que le resulte més titi} Y apropiado. Puede ala silla, al espejo, al grabador (si se Tesiste la imy puede causar, dado que tales aparatos no internos, 0 sea, el registro que cada lene de su propia voz, Por eso produce despersonalizacién, Sela oye como si (Osea Cuando se tienen Claras las Propio sistema ¥ estilo, Ser contarlo solo, a Otro, presion que al comienzo original ylai €n Cuenta | articulacié: Versi6n propia (que tratando: se de cuentos literarios deberfa tener © apuntado en cuanto ala Pp reservacién del estilo del autor y su n con el propio), Existe aquel a quien nada de esto lo beneficia, {no que necesita tan s6lo de la repeticisn oral (a pose buena memoria auditiva) y habrd también quien invente su propio si Este tiempo de estudio y preparacién debert serde 1 1&8 Soledad, con un piiblico imaginaro, hy ¥ fluidez, dey habla, ‘asta lograr toda la attistico, Estos, Prim Miedo de poner tod: Necesite, sarrollado preferente- ogra ta mayor iqueza idianiclad gestual ifi imensionando la cotidianidad gs ‘ ficando y dimensionan , eee pi ivi lad is a que la constitu pO ee me ivado;esaconsejable acto privado;esacons tener eros ensayos son unacto privad ce eee Jouento, se ganar lo el cuerpo, de moverse y ei a sno se reproduzea al narra » Aunque esto después no se reprodi 150 CONTAR CUENTos tura y espontaneidad. Por eso es necesario contar con un espacioaislado donde sentirse soloy tranquilo, pee pueda entorpecer la sensacién de libertad y segurida ane lebe primar. Margaret Read Mac Donald aconseja, en uno le sus i ros, tomar una grabacién de audio del modo mas casual posible después le que el cuento haya adquirido “forma” y guardarla hasta el afio proximo. Entonces volver a escucharla, pues puede ocurrir que-mds de una buena idea aes hayan sido olvidadas y perdidas doce meses después, si bien también pueden e cambios favorables. , acer proceso de sucesivas repeticiones se iré ganando en confanza yseirélogrando el “moldeado” que permitira Hevaresta muateria prim a su punto justo. Cuando se practique este trabajo, que puede ser a vio arduo, si se est bien instalado en el “centro” del cuento, es decir, si fl e armoniosamente laemoci6n y laimaginaci6n, se verd cémo van aparecien éo todos los “condimentos” que se requieren para hacer su a . a s atrapante y su visién més grata: las voces de los Pecomee, aa necesarias, los gestos, las onomatopeyas, el ritmo, las pausas; se deci narrarlo de pie, sentado, o tal vez con algiin movimiento, etcétera. : Lo importante al contarlo sucesivas veces, y especialmente si se tiene un: actitud abierta y de juego, sera observar y registrar los recursos expresivos personales que van apareciendo, que tal vez ni se sospechaba tener. Ird apareciendo esponténeamente el estilo de cada uno y habré que estar atento para descubrirlo, para hacer uso de él 0 bien modificar aquello que n se considere pertinente. Asf, puede aparecer el exagerado, el mentiroso, © seductor, el gracioso, el dramitico, etc. En este sentido son particularmente valiosos los cuentos tradicionales y las historias 0 anécdotas personales porque permiten descubrir, potenciar y desplegar el narrador que cada unos. El medio rural, si bien ofrece relatos costumbristas, propone otros que despliegan lo magico o lo fantastico, con personajes miticos o remotos, y 108 centros urbanos también propician innumerables historias que podrfan reinventarse desde la personal 6ptica de cada narrador. Puede ser un buen ejercicio para quien se propone contar cuentos, o bien para que el maesttO proponga a sus alumnos, transmitir una anécdota desplegando al maximo algunas de sus posibilidades, observando qué modo particular se tiene al hacerlo: ,se exagera?, ise dramatiza?, se pone humor?, ;picardf set 80?, ;cuesta soltar la palabra? icula?, etegtens ‘a, gsuspen- En esto un indiscutido maestro es el ya mencionado Luis Lan none en confianza, sol uentos no cantar € went “smo 151 toma anécdotas, chistes, dichos del habla Popular y lowe quien y estructura Como Cuentos con su observadora irada stumbrista arn as circunstancias con tal sabiduria que eg imposible No tasladarse ro al momento por él pintado, : al tugar el maestro puede ser un recurso interesante Pedir a sus alumnos, i ‘os dicho, relatos de Viajes 0 Situaciones Varias que no ; . aos mundo de la ficcion, sino 1 ent 5 €S0S reales tal 10 se desarrollaron cronolégicay lente. Este Puede ser un buen yen toro para en un segundo momento hacer intervenir J fantasia, oe ean ante cuentos literariog habré que teneren cuenta SUtratamien. toparticular. Una Sugerencia Puede ser que a medida que se Narra y practica sevayaremitiendo paulatinamente: al texto €scrito, bu: proximidad con el escritor, con su scando cada ‘Vez mayor estilo para describir 9 e expresar determinado sentimiento, Xplicar, o Para Hay frases y gi dichos de otro modo, si se quiere tran; IOS que no Pueden ser smitir: elespiritu quelo: Origin6 yalienta, (Porejemplo una frase de} Cuento “E] Sur”, de Borges: “Hay un momento de la tarde en que la lanura €sté por deci 7 , ¥ aquellas, que resultan etirlas, Apropésito de. este temas interesante saberloque dice Walter Ong sone elmodo de memorizar de los antiguos transmisores de Ja oralidad, lam: bardos 0 juglares: oes élo una ve (...Jel bardo que habré de recontar la historia que ha pad i el Menudo prefiere €sperar un dfa mas o menos después de ofrla, a mismo, Al ay i iiento de su render de memoria un texto escrito, Seas aes Tecitacién Por lo general debilita el recuerdo. Un poeta on ro tirle a la historia textos ni con un marco textual, Necesita tiempo para e ira identificarsecon adentrarse en su Propioacervode temas y formulas, een de memoria”, en elrelato, Ay tecordar y recontar la historia, no ha wae del otro intérprete hingtin sentido literal, 1a disposicién métrica de'la v n8, 1996, pég. 65) 152 Cuando se trata de UN texto escrito Sucle ser fe inician en la préctica de com, aie la memoria”, Conviene record; Mente que opere sélo mediante un eg Uerz0 m puede fallar. La Memoria existe en funcién del deg, unificante de la Hamada Personalidad a todos en el mismo ritual. ~ Es dificil plasmar en palabras un trabajo tan la gramitica, de i isin y la correccién junto con el dominio de ica, de la practica de la revision ylac j ace las leyes dela sintaxis y la correcta exposici6n, obligan a sucesi spontane!. El trabajo, el oficio, supera Y mejora la espontaneidad. Nocreoenla ne coat dad pura, tan celebrada Ultimamamente en América latina, y para eee aa generalmente, para encubrir las limitaciones, para disimular la peel Para no hacer tan evidentes las simplificaciones estéticas de eal al Ademés, tampoco creo que el exceso de correccién mate la espontant Ga brillo Contrario, la correccién Sistematica, cuidadosa y purificadora, mejora y vane cota cuenTtos can 153 sam cueno surgido es Sino, es s6lo el} betiin sobre e] Zapato, E] aun eteultasis tabaja.con eu Ado, con olfato,con pacienci, con dominiode jas reglas del idioma. La correccién, puesto ue corregir significa mejorar un run, nunca es excesiva en arte, como lo ensefaron Alfonso Reyes y Borges, faire otros (Giardinelli, 1992, pag, 34), , Finalizando estas consideraciones citaremos a Un gran narrador de cuentos, Ernest Hemingway, quien dijo: “El estilo es uno mismo. Un estilo cultivado serfa como una mascara. Yo creo que uno tral i 2 baja y se desarrolla; yelestilo es una emanacién del propio ser” (Hemingway, 1989, pag. 3). ALGUNAS FORMULAS PARA COMENZAR Y TERMINAR LOS CUENTOS Habja una vez. Hace muchos afios... Erase que se era, En un viejo pai Pues sefior... Aunque les cueste creerlo. Cierto dia... iUstedes sabian que Allé por el afio... Hace mucho, mucho tiempo... En un lejano lugar... Este era un... Vivia una vez... En un pafs muy lejano... No lo creeran pero... ---¥ entonces el gallo canté y este cuento en -+Y viruento, viruento, este cuento se lo Iev6 el et onl +-Y vivieron contentos y todos los dfas se contaba +Y los cuentos los lleva el viento. F -.Colorado, colorin, este cuento llegé a su fin. 10. ron lo cuen “-€8t0 es verdad y no miento y como me lo conta A CONT, . 154 AR CUENTos cuento contado de Ia chimenea al tejado, del tejado al pozo, Para ol + Para aye no lo oyera ningtin Mocoso. y fueron felices y comieron perdices, y a mf me dieron con hueso g oe) Sen Tas narice: . . ee . ..y vivieron felices y comieron perdices, y amino me dieron Porque yo no quise. a si supieran cuanto lo lamento, porque aquf se acabé e! cuento, zapato limpio, zapato roto, otro dia te cuento otro. .colorin, colorado, este cuento se ha acabado. DISTINTAS MANERAS DE CONTAR Lo que a continuacién se expondré se refiere tanto a los cuentos literarios como a los tradicionales. No creemos que exista, o por lo menos no deberia existir, un modo tinico de narrar, en la medida en que se trata de una actividad muy personal y conectada con el descubrimiento de uno mismo, pro- fundamente creadora y expresiva, para la que no hay recetas. Nos referiremos aquf a las posibles maneras que puede adoptar el narrador, 0 sea el emisor, al contar su cuento. Esta interpretacién no intenta establecer dogmas, sino un modo de registrar los hechos observables. a) Elnarrador cuentaen tercera persona los sucesos ocurridos a otros, puede ser omnisciente 0 testigo de acuerdo con el punto de vista que adopte y puede presentar variantes de acuerdo con el grado de involucramiento emocional que adopte. b) Elnarrador cuentaeritercera persona pero haciendo intervenir a los distin- tos personajes, interpretdndolos en sus caracteristicas, ya sean vocales 0 er ores Io acca en llamar “quiebres del discurso” lory viceversa). Acé el narrador puede ser omniscic i i ienteo testigo, Y pormomentos Protagonista, segtin lo describimos enel capitulo destinado al anilisis del cuento literario, ©) El narrador cuenta en prim era persona, es prot: i : 1» lagonista, d) El narrador cuenta en tercera Persona, pero con la intencién y lainterpre- S personajes. En este caso el t protagonista. a>» Eee ‘By Fong Bary Pe: tees a 155 Como puede apreciar: 5 hay distintas Posibilidades Y elecciones jderamos que Ja narracién oral tiene algunas, Convenciones especifi Ca es que aun siendo el personaje el que Cuenta, éste siempre ee heeeto al ptiblico presente, no a otro personaje imaginario, Para evitar tn gistanciamiento mayor con el auditorio, dado que la Rarraci6n, para ser tal necesita frontalidad, de lo contrario se establece una cuarta pared que fe propia del teatro. . | 7 tra convenci6n propia de la narracién de cuentos pretérito. Sise lo hace en presente y dramatizando lo q ese momento, se constituiré en un monélogo de caracter teatral. Esta es una distincién hecha solamente a los efectos de intentar conceptualizar Jos estilos, de ninguna manera implica una valoracién de Otro orden. Cada cual elige su camino, pero sera bueno que sepaquéeslo que hace y por: quélohace afin de lograr mayor conviccién, eficacia y plenitud en su biisqueda. Una consideraci6n a tener en cuentaes el uso de los tiempos verbales. En los cuentos tradicionales se establece claramente la convencién que marca el estilo propio de los mismos utilizando en el comienzo el pretérito imperfecto. Por ejemplo: “Habja una vez un Tey que tenfa...” Al referirse a lasituacién puntual que continiia puede utilizarse el Pretérito perfecto simple que es el mas habitual para el relato. Por. ejemplo: “El rey subié a su caballo y cabalg6 hasta...” El pretérito perfecto simple ubica claramente en la situacién de pasado, en tanto que el presente histérico marca una densidad emocional diferente y puede ser mas adecuado para narrar anécdotas 0 hechos alos que no seles quiere dar distanciamiento espacial o temporal. Por ejemplo: “El choferbajadel auto, el policfa se acerca, le pide documentos...” Por eso siempre serd interesante utilizar los verbos de acuerdo con el efecto que se quiera lograr, pero manteniendo siempre la misma forma verbal durante todo el transcurso del relato, si es que no se imponen dos para mantener la secuencia légica del mismo. No es ésta una premisa complicada, Aunque lo parezca. Si se ha hecho una preparacién previa, estas indagaciones ‘e6ricas fluirén adecuadamente y ala hora de contar cuentos lo que més importa es el compromiso emocional que entra en juego. ee En cuanto al modo de encarar personajes, hay marcadas difer ‘dijo, el *specto de lo que puede hacer un actor en el teatro. Como a a “as Narrador oral no cuenta con tiempo suficiente para desarro} omposi- faractetizaciones son inmediatas, rapidas, no requieren trabajo de c r cuentas ‘cantar camo es hacerlo en tiempo Ue se esté Viviendo en 156 CONTAR CUENTos cién, sino casi una pincelada, un trazo grueso. Esto implica un; recursos para lograr un efecto mas rotundo. Por otro lado, el actor desarrolla un solo Personaje durante toda gy actuaciény el narrador, por el contrario, puede asumir sucesi Vvamente varios Hay que tener en cuenta, ademas, que los personajes de los Cuentos son caracteres, no personalidades, de modo que en general no tienen Contradic. ciones, facetas, matices, que puedan componerse y desplegarse como ene} teatro, el cine o una novela. Con esto no se quiere significar que Ia caracterizacién ha de ser necesariamente gruesa, puede ser muy sutil, pero siempre es univoca. , El empleo de estos recursos muchas veces es considerado “demasiadg teatral” y ajeno a la esencia misma de la narraci6n, pero aquf es conveniente tenerencuentala premisa basica de este trabajo: la entrega de lo més genuino, Todo narrador deberia ser consciente de sus dones, posibilidades y de lo mejor que puede dar de sf, porque en eso encontrard el mayor agradecimiento del piiblico y la mas honda satisfaccién personal. Para conceptualizar esta distincién, a vaces sutil, y muchas veces contro- vertida, entre narracién oral y teatro, la investigadora del tema, Beatriz Trastoy (1995), opina: ‘a minoria de En los especticulos de cuentos no estarfamos en el Ambito mis tradicional del teatro de representacion que reproduce, remitiendo a otra cosa diferente de sf, sino en el del teatro de presentacién que acentia la autorreferencialidad, el aspecto productivo, en tanto privilegia el cuerpo del artista convertido en sujeto/ objeto [...] cuyo trabajo se desenvuelve en el espacio y el tiempo reales. Por lo tanto [...] la narracién oral [...] no puede dejar de considerarse una expresién teatral, que cuestiona la tradicional nocién de teatro, Qué camino elegir 4 a Se esta por contar un cuento, écudl de estos caminos conviene panbiar Indudablemente ¢s el mismo cuento el que ofrece una propuesta, Para eso habré que estar atento, abrirse a Sus posibilidades e imbuirse de su ewentos amo conta © camo 157 otra pregunta que sucle aparecer mu op. parado 0 desplh asiciones. Cada pasar al ; a Tl como se ha dicho, habs ra que escuchar atentamente Ja interiorid, spirit de la historia y elegircon coherencia, hasta Con sentido a ais ejemplo, siel que narra es un personaje, su actitud Corporal, ya sea a ah sentado, deberfa ser acorde con sus Caracteristicas: el modo de sentarse, de moverse, los gestos 0 el uso de las manos serén, distintos Segiin se trate de a nifia, una dulce abuelita o un militar, Lo importante es no buscar actitudes forzadas ni puedan desviar la atencién 0 no ser orgdnicas con personaje. Una postura o gesto sugerente pueden ser mucho mas potentes que todo un despliegue corporal, por muy bueno que sea, si éste no responde ala ldgica interna del personaje o a sus circunstancias. Habré que tener en cuenta que si el cuento tiene escer lugares, entradas y salidas de personajes, o transcurre en un ambientacién determinada y se quiere dar cuenta de t desplazamiento del narrador, habré que hacer un ajustado trabajo de prepa- raci6n previa a fin de que la actitud adoptada Potencie los resultados y no se convierta en un motivo de dispersién o un agregado superfluo o sin sentido. Del mismo modo, si se trata de un didlogo, convendria dirigir la mirada siempre al mismo punto donde se sittia a los personajes (si se elige esa modalidad, porque también se lo puede hacer sin dejar de mirar frontalmente al piblico), acciones agregadas que la dindmica interior del nas en distintos espacio con una todo ello con el Tal como se expres6,el que vaa narrar tiene que imbuirse de las imagenes interiores que el cuento le sugiere, para instalarse fuertemente en su interio- ridad, a fin de transmitir desde alli, con seguridad y conviccién, todo lo. que Ve (0 vive). Si se trata, por ejemplo, de la entrada o salida de un personaje, éste deberd hacerlo siempre por el mismo lugar. No hay que olvidar que el als mira y oye puede perder répidamente la ubicacién y el sentido general de lo que se le esta contando, (Pues como tanto se ha dicho hay tiempos istintos para oft y para leer.) Hay también que considerar las circunstancias de lanarracién: no ser lo mismo hacerlo en el aula, al lado de la cama de ie Tilo que esté por dormir, que enel teatro. Si hay un firme deseo de desarrollar CONTAR cup; NT 158 - habrfa que hacer un entrenamiento especifico o bien Potenciar a} tipo de aptitudes si se las posec. , / 0 emprender caminos complicados sin necesidag: el ser neo serd siempre mas eficaz, porque lo mas importante es Jo actoral | maximo est Sugerimos ni sencillo y espont siempre ser verdadero. Un ejemplo: contar desde el personaje Los anteriores fueron ejemplos referidos a la adaptacién de la estructura, El proximo tendré que ver con elestiloo modo de narrar. Se experiment6 con elcambio del papel del narrador tomando un cuento muy conocido, como en este caso “Caperucita Roja”. Se analizaron cudles son los personajes Pprinci- pales (Caperucita, el lobo, la mamé, la abuela, eventualmente el lefiador), y por otro lado los personajes secundarios inanimados (la caperuza, los pastelitos, el hacha del lefiador, la cofia de la abuela, etc.) Es decir aquellos personajes que son testigos de laaccién sin ser directamente activos propulsores de la misma. Se eligié uno para contar la historia desde alli. En este ejemplo el narrador serd la canasta de Caperucita. Carerucita ROJA Ana Padovani cine cont * Fon std, D eae BIBL Gs “LOTR A pa yo como siempre sacudida y 90lpeada cuando de pronto jof la voz. del lobo| Escuché ba es ladon engatiabal jLe hizo tomar un camino equivocadg| “desta ‘Yo me di cuenta, pero écémo podia advertise 2 que quel lobo ladino algo habla ‘tramado, Ademas i Yo oi yaldejugarno|eimporta nada, jamas piensa en oo neal cias,escierto que es chica, peroavecesme parece qu ie como una tonta. errs Pero ya era demasiado tarde. Cuando llegamos ala casa dicuenta de que la abuela no aparecia porhingtin ladoy pened", ver gi este lobo ladino se la comié”. Pero Caperucita como si nada. Yo noté que la abuela no erala de siempre porque se la vela horrorosa en la cama, como negra y peluda y Caperucita empez6 a preguntarle: —Abuelita jqué ojos tan grandes que tienes! Y la otra le contestaba: —Son para verte mejor. —Abuelita \qué orejas tan grandes que tienes! —Son para ofrte mejor. —Abuelita jqué nariz tan grande que tienes! —Es para olerte mejor. —Abuelita jqué boca tan grande que tienes! —jEs para comerte mejor! iY de un bocado ge la engullé! iAy, qué desesperacidn! (Se imaginaran mi angustial Por- que esta bien que me tiene cansada con todo lo que me maltrata, pero después de todo una se encarifia, y es una criatura. Pero cuando ya daba todo por perdido, se abrié de golpe la puerta jy era el leflador del bosquel, un muchacho muy ae y trabalador que pasd por ahi y escuchd por eee batifondo y de un semejante golpe que le dio al lobo le 7 escupir a Caperucita que salié casi aofixiada pero Ce también sacé a la abuela, porque el lobo ¢ la habia co" ee antes, (Yo supongo que él debe haber llegado primero ay 5 indicé a Caperucita el camino mas largo y el muy vv més corto y ast se comid a la abuela.) 159 160 CONTAR CuENT9, Alfinal nos quedamos todos contentos. A Caperucita |g retaron bastante y espero que le eirva de lecci6n, Con ellobono of qué pasd jot tantos comentarios! Algunos dicen que e| lefiadorlo tird al rio, otros dicen que lo ma to del golpe, otros que prometid que se iba a portar bien y no iba a molestar masa los icos nia nadie. |Qué sé yo! El asunto es que ahora estamos c todos en paz y yo paseo mucho mas tranquila Por el bosque, SINTESIS Ya se trate de cuentos tradicionales 0 literarios, haremos, para finalizar, una sintesis de los pasos sugeridos para su narracién, amodo de ordenamiento, no para considerarlo una regla inamovible. a) Comenzar con una cuidada biisqueda y seleccién del cuento. b) Leerlo reiteradas veces procurando hacerlo “entre Iineas”, 0 sea: qué dice més alla de lo escrito, qué se quiere decir con él, por qué se lo elije, etcétera, c) Trabajar sobre su estructura haciendo las adaptaciones que se consideren necesarias (valorizando el conflicto, dejando en claro sus antecedentes y consecuencias, ordenando y separando lo esencial de lo accesorio). d) “Entrar” con la imaginacién y los sentimientos en el escenario yelclima del cuento, ¢) Comenzar a contarlo, a modo de ensayo. Si se trata de un texto litera rc rio tener en cuenta el estilo del autor, elegir el modo que se sienta mas coher rente y orgénico con el texto, ya sea de pie, © sea después de Probar, ins que implica el juego y el trabajo, t ir, corregir A respoesi atenta y agradecida de los que i. = u Derfeccionar, encontrar la itaremos alg 5 ub i anos de 10s preceptos escritos po; i Quiroga,ensu“Decélogodel perfeaten (Ont? maestro, Horacio también podria ser “del perfecto re (Quiroga, 1986, pag. 1) que imo contar cuentos 161 — Cree que tu arte es una cima inaccesible, No su Cuando puedas hacerlo, lo Conseguirds, sin sabi — Ten fe ciega, no en tu capacidad para el triunfo, sino en el ardor con quelodeseas. Amaatuarte comoatu novia, dandole todo tu corazon. — Noempieces a escribir [o a contar] sin saber desde la primera palabra adénde vas. En un cuento bien logrado las tres primeras lineas tienen casi la misma importancia que las tres Ultimas. Si quieres expresar con exactitud esta circunstancia: soplaba un viento frio” fies con dominarla, erlo ti mismo. “Desde el rio, >No hay en lenguahumana més palabras que las apuntadas para expresarla. Una vez duefio de las palabras, no te preocupes de observar si son consonantes o asonantes, No adjetives sin necesidad. Intitiles serdn cuantas colas adhieras a un sustantivo débil. Si hallas el que es preciso, él, solo, tendré un color incomparable. Pero hay que hallarlo. Toma los personajes de la mano y Ilévalos firmemente hasta el final, sin ver otra cosa que el camino que les trazaste. Note: distraigas viendo tt lo que ellos no pueden o no les importa ver. No escribas [0 cuentes] bajo el imperio de la emocién. Déjala, y evécala. Si eres capaz de revivirla tal cual fue, has llegado en arte a la mitad del camino. No pienses en los amigos al escribir [0 al contar] ni en laimpresién que hard tu historia. Cuenta como si el relato no tuviera interés mas que parael pequefio ambiente de tus personajes [y de quienes teescuchan], de los que pudiste haber sido uno. No de otro modo se obtiene la vida en el cuento. Y concluiremos con el “Credo del cuentista”, de Robert Fulghum (1989): ~ Creo que el mito tiene mas poder que la oe scimiento ~ Creo que la imaginacién es més fuerte que ct conocim . = Creo que los suefios son mas poderosos que re a = Creo que la esperanza triunfa siempre a — Creo que la risa es el tinico remedio para a . — Creo que el amor es mas fuerte que la muerte.

También podría gustarte