0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
169 vistas1 página
El documento presenta tres estrofas de una canción que narran las acciones y diálogos de una mujer presumida. La mujer presume de su atracción hacia un hombre adinerado a pesar de que solo la usa por su dinero, y coquetea con otro hombre al que invita a besarla a cambio de recibir una docena de besos. En la última estrofa, un hombre recuerda haber estado con la misma mujer presumida de Puebla en el pasado.
El documento presenta tres estrofas de una canción que narran las acciones y diálogos de una mujer presumida. La mujer presume de su atracción hacia un hombre adinerado a pesar de que solo la usa por su dinero, y coquetea con otro hombre al que invita a besarla a cambio de recibir una docena de besos. En la última estrofa, un hombre recuerda haber estado con la misma mujer presumida de Puebla en el pasado.
El documento presenta tres estrofas de una canción que narran las acciones y diálogos de una mujer presumida. La mujer presume de su atracción hacia un hombre adinerado a pesar de que solo la usa por su dinero, y coquetea con otro hombre al que invita a besarla a cambio de recibir una docena de besos. En la última estrofa, un hombre recuerda haber estado con la misma mujer presumida de Puebla en el pasado.
bailando con un soltero pasearse con un soltero, y le decía la atrevida: disfrutando de la vida, ¡Ay señor cuanto lo quiero él le sonaba el dinero, y a sus pies estoy rendida, le decía muy divertida: pero sí tiene dinero! ¡Ay señor, cuánto lo quiero!
Me dijo una presumida: Presumida sin exceso,
“Que por cuánto la paseaba” ¡Cómo te quiero morena! y yo le dije: “Mi vida: si tú me dieras un beso que no le costaba nada, yo te daría una docena, que se echara agua florida porque tengo vicio en eso para que se perfumara”. en mi tierra y en la ajena.
La presumida de Puebla, La presumida de Puebla,
esa la conozco yo, la conozco hasta en los pasos, “Señora que no se acuerda me dice que no se acuerda de los besos que me dió, cuando la tuve en mis brazos, debajo de aquella hiedra debajo de aquella hiedra que hasta la hiedra floreó”. que hasta la hicimos pedazos.