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BOLETIN GEOLOGICO, VOL. XVI Nos.

1 - 3 PAGINAS 161 - 217

CODIGO DE NOMENCLATURA ESTRATIGRAFICA


ELABORADO POR LA COMISION - I.MERICANA
DE NOMENCLATURA ESTRATIGRAFICA

Versi6n en castellano auspiciada por


las siguientes tres instituciones mexicanas que forman parte de la Comisión:

INSTITUTO DE GEOLOGIA
DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA D:C: M'EXICO
º
SOCIEDAD GEOLOGICA M EXICANA

ASOCIACION M_EXICANA DE GEOLOGOS PETROLEROS

VERTID_O AL CASTELLANO POR EL


INGENIERO MANUEL ALVAREZ, JR,

CON LA COLABORACION DEL


DOCTOR CARL FRIES, JR.

MEXICO.. D. F.
1 9 61

B. Geológico XVI - 11
Institucione3 que integran la
COMISION AMERICANA DE NOMENCLATURA ESTRATIGRAFICA
con el actual personal en ejercicio

CANADA

GE0L0GICAL SURVEY OF CANADA


Dr. T. E. B0LT0N, Geological Survey of Canada
Dr. JoHN G. FYLES, Geological Survey of Canada
Dr. PETER HARKER, Geological Survey of Canada.

ESTADOS UNIDOS DE AMERICA

AMERICAN ASS0CIATION 0F PE'.í'R0LEUM GE0L0GISTS


Dr. LAWRENCE L. SL0SS, Northw-astern University
Dr. FRANK E. Lozo, Jr., Shell Development Company
Dr. GROVER E. MURRAY, Louisiana State University.
ASS0CIATION 0F AMERICAN STATE GE0L0GISTS
Dr. RAYM0ND C. MOORE, University of Kansas
Dr. J0HN C. FRYE, Illinois State Geological Survey
Dr. J0HN PATT0N, Indiana Geological Survey.
GEOLOGICAL SOCIETY OF AMERICA
Dr. J0HN R0DGERS, Yale University
Dr. HAR0LD L. JAMES, U. S. Geological Survey
Prof. RoNALD K. DEFORD, University of Texas.
UNITED STATES GE0LOGICAL SURVEY
Dr. GEORGE V. C0HEE, U. S. Geological Survey
Dr. KENNETH E. L 0HMAN, U. S. Geological Survey
Dr. CARLE H. DANE, U. S. Geological Survey.

MEXICO

ASOCIACION MEXICANA DE GEOLOGOS PETROLEROS


lng. ERNESTO LÓPEZ RAMOS, Petróleos Mexicanos.
INSTITUTO DE GEOLOGIA DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL AUTON0MA DE MEXICO
Dr. CARL FRIES, Jr., Instituto de Geología de la U.N.A. M.
SOCIEDAD GEOLOGICA MEXICANA
Ing. MANUEL ALVAREZ, Jr., Instituto Nacional de la Investigación Científica.
PROLOGO

Considerando que este Código es el documento más importante en su


género, las organizaciones mexicanas que participaron en su elaboración han
decidido publicar conjuntamente la versión castellana del mismo*.
La filosofía que guió a la Comisión, expresada en los seis informes de la
misma, tiene como uno de sus mayores aciertos el que en la definición y esta­
blecimiento de las unidades, tanto litcestratigráficas como bioestratigráficas,
éstas se consideren completamente independientes entre sí. Asimismo, son
independientes de las unidades cronoestratigráficas y geocronológicas. Por lo
tanto, no existen categorías equivalentes ni entre las dos primeras ni entre
ninguna de éstas y las dos segundas, como es el caso entre estas últimas, en
las que sí las hay.
Esta novedad en la clasificación estratigráfica permitirá evitar muchos
problemas que se presentan en la estratigrafía y resolver satisfactoriamente
muchos otros.
Otra ventaja fundamental inherente a la formulación del Código mismo,
será el uso uniforme de una clasificación y nomenclatura estratigráficas en
todo el continente de Norteamérica, así como la esperanza de que sea aceptado
en Centro y Sudamérica y aun posiblemente en todo el mundo, ya que este es
el único Código estratigráfico existente hasta la fecha, si se exceptúa el con­
junto de reglas para la "Clasificación y Nomenclatura de Unidades Litológi­
cas" de 1933, el cual quedará sin efecto al publicarse este Código.
En la versión que se ofrece se ha procurado presentar con claridad y pre­
cisión los conceptos expresados en el documento original, procurando apegarse
a la fraseología del mismo.

INSTITUTO DE GEOLOGIA DE LA U.N.A.M.

SOCIEDAD GEOLOGICA MEXICANA•• ASOCIACION MEXICANA DE GEOLOGOS


PETROLEROS

* La vers10n en inglés fue publicada en el número correspondiente a mayo de 19Gl del


Bulletin of the American Association of Petroleum Geolog1sts, en las páginas 645-665.
*,¡, La Societlad Geológica Mexicana agradece a Petróleos Mexicanos. Instituto Nacional de
la Investi�ación Científica y Consejo ele Recursos Naturales No Renovables la ayuda que hizo
posible la asistencia y participación personal de su comisionado en las reuniones de la Comisión
en las que se elaboró este Código.
CONTENIDO:
Páginas
PRÓLOGO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 165
PREÁMBULO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 173
Artículo l. Propósito ... ... ... ... ... ... ... 173
CATEGORIAS DE UNIDADES ESTRATIGRAFICAS 174.
Artículo 2. Campo de aplicación ... ... ... ... ... 174
Observación: a) Homotaxis ... ... ... ... ... . .. 174
NOMBRES Y UNIDADES FORMALES E INFORMALES ... 175
Artículo 3. Clasificación y nomenclatura formales ... 175
UNIDADES LITOESTRATIGRAFICAS ... 175
Naturaleza de unidades litoestratigráficas 175
Artículo 4. Definición de una unidad litoestratigráfica 175
Observaciones:
a) Reconocimiento y definición ... ... ... ... ... 175
b) Sección-tipo y extensión ... ... ... ... ... ... 176
c) Independencia de la historia geológica inferida ... 176
d) Independencia de los conceptos de tiempo ... ... ... 176
e) Forma superficial ... ... ... ... ... ... ... 176
f) Acuíferos, arenas aceitíferas, capas de carbón y lechos de ·
cantera : .. ... ... ... ... ... ... ... ... .. . 176
g) Zona ... . .. ... ... ... ... ... ... ... 176
h) Ciclotemas ... . .. ... ... ... ... ... ... ... 177
i) Suelo ... ... ... . .. ... ... ... ... ... ... 177
Artículo 5. Límites de las unidades litoestratigráficas 177
Observaciones:
a) Límite en una secuencia transicional ... 177
b) Capas-clave empleadas como límites 177
c) Límites mecánicamente definidos .. . 177
d) Discordancia oscura . .. ... ... ... 178
e) Límites en cambios de facie ... . .. 178
Rangos de unidades litoestratigráficas ... ... ... ... 178
Artículo 6. Definición de una formación ... 178
Observaciones:
a) Contenido ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 178
b) Características litológicas distintivas ... ... ... ... 178
c) Unidad fundamental ... ... ... ... ... ... ... 178
d) Cartografiabilidad ... ... ... ... ... ... ... 179
e) Espesor ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 179
168 COMISIÓN ESTRATIGRÁflCA

Páginas
f) Rocas sedimentarias e ígneas extrusivas ... .. . 179
g) Roca volcánica ... .. . ... . .. . .. . .. ... . .. 179
h) Roca ígnea intrusiva . .. ... ... . . . ... . .. . .. 179
i) Roca metamórfica . . . ... ... .. . ... . .. ... . . . 179
j) Complejo . .. . .. . .. ... ... . .. ... .. . . . . . .. 179
Artículo 7. Definición de un miembro, lentícula o lengüeta 179
Observaciones:
a) Designación de miembros ... . .. ... . .. . .. . .. 179
b) Cartografía de miembros .. . . .. . .. . .. ... . .. 180
c) Subdivisión de miembros .. . .. ... . . . .. . 180
Artículo 8. Definición de una capa .. . . .. . .. . . . 180
Observaciones:
a) Categoría informal de la mayoría de las capas . .. 180
b) Capas-clave o -índice ... . . . ... 180
Artícu1o 9. Definición de un grupo .. 180
Observaciones:
a) Uso y composición . . . .. . . . . ... .. . . .. . .. ... 180
b) Cambio en las formaciones constituyentes · . .. . .. 181
c) Cambio en el rango ... ... ... . . . . .. . .. ... 181
d) Subgrupo . .. . .. . .. ... . .. . .. .. . ... ... .. . 181
e) Supergrupo ... ·... ... . .. . .. ... .. . ... .. . . . . 181
f) Mal uso del término "serie" por grupo o supergrupo 181
Nomenclatura de unidades litoestratigráficas .. ... · ... ... 181
Artículo 10. Denominación formal de una unidad litoestratigráfica.. 181
Observaciones:
a) Fuente del nombre geográfico ... ........ ·. .. .... 182
b) Omisión de parte del nombre . .. ... ... ... . .. ... 182
c) Uso de un término litológico sencillo . .. . .. ... 182
d) Nombre de grupo ... ... . . . . . . ... ... ... ... 182
e) Nombre de formación .. . .. . . .. . .. . .. . .. .. . 182
f) Nombre de miembro ... ... ... . . . . . . .. . . . . ... 182
g) Mayúsculas ... ... .. .. .. . . . . . .. .. . . . . 182
h) Uso informal de nombres geográficos idénticos 183
i) Roca ígnea intrusiva .. . ... . .. 183
j) Roca metamórfica ... .. . . .. ... 183
k) Mal uso de nombre bien conocido 183
Artículo 11. Regla de prioridad ... ... 183
Observaciones:
a) Prioridad . .. .. . ... ... . .. . .. ... .. . . . . 183
b) Conservación de nombre bien establecido . .. 183
c) Duplicación de nombres . .. ... .. . ... . .. 183
Artículo 12. Componente geográfico de nombres litoestratigráficos. 184
Observaciones:
a) Diferencia en la ortografía del nombre geográfico 184
b) Cambio del nombre de un rasgo geográfico· . .. 184
c) Desaparición de un rasgo geográfico .. . . . . ... 184
CÓDIGO DE NOMENCLATURA 169

Páginas

d) Nombres en diferentes países y diferentes lenguas ... ... 184


Procedimiento para establecer unidades litoestratigráficas formales. 184
Artículo 13. Requisitos para establecer una unidad litoestratigráfica ·
formal ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... -. , . ...· · 184
Observaciones:
a) Requisitos específicos ... ... ... ... ... . .. ... 185
b) Requisitos ad.icionales para unidades_ del· subsuelo 185
c) Forma de publicación ... . . . ... ... .. .... . .. 185
d) Es insuficiente la mención casual -de un nombre ... 186
e) Publicación en resúmenes o libretos-guía_ ... . . . 186
f) Consulta sobre nombres ya establecidos . .. ... . . . 186
g) Relación entre nombres en afloramientos y nombres en el
subsuelo ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 186
h) La sección-tipo nunca se cambia ... ... ... ... . .. ... 186
i) Localidades de referencia ... ... ... ... ... ... ... 186
Revisión de la clasificación y nomenclatura litoestratigráficas 186
Artículo 14. Redefinición de una unidad litoestratigráfica 186
Observaciones:
a) Redefinición (condiciones) ... ... .. .... 187
b) Restricción indeseable ... .. . ... ... ... 187
Artículo 15. Cambio en el término litológico . .. 187
Observación: a) Cambio en la designación litológica 187
Artículo 16. Cambio en rango de unidades litoestratigráficas 187
Observaciones:
a) Cambio en rango ... ... ... ... ... ... 187
b) Ejemplos de cambios de una área a otra 187
c) Ejemplo de cambio en una misma área ... 187
d) Diferente nombre geográfico para una unidad y sus partes. 187
Artículo 17. Uso de nombres abandonados 188
Observaciones:
a) Nombres anticuados ... . .. . . . . . . ... 188
b) Referencia a nombres abandonados ... ... 188
UNIDADES EDAFOESTRATIGRAFICAS 188
Artículo 18. Definición de una unidad edafoestratigráfica 188
Observaciones:
a) Difieren de las unidades litoestratigráficas .. . ... 188
b) Difieren de las unidades edafológicas ... ... . .. 188
c) Requisitos para la categoría formal ... ... 188
d) Rango ... ... ... ... ... ... ... ... ... 188
e) Nombres ... ... ... ... ... ... .. : 188
UNIDADES BIOESTRATIGRAFICAS .. . ... 189
Naturaleza de unidades bioestratigráficas ... 189
Artículo 19. Definición de una unidad bioestratigráfica 189
110 COMISIÓN ESTRATIGRÁFICÁ'

P6ginaa
Observaciones.:
a) Restos fósiles ... . . . ... . . . . .. . .. 189
b) Contemporaneidad de la roca con los fósiles contenidos 189
c) Fósiles retrabajados . . . . .. · .. . . . : ·... ... ... . . . 189
d)' Fósiles "colados" . . . . .. ... . .. ... .·. . . .. ... . .. 189
e) Relación entre las unidades bioestratigráficas y las litoestra-
tigráficas .. . . .. .. . . . . .. . . . . . . . .. . . . . . . . .. . ... 190
f) Relación entre las unidades bioestratigráficas y las crono-
estratigráficas . .. . .. ... ... ... ... . .. . . . . . . 190
g) Signüicado ecológico y evolucionario 190
Artículo 20. Definición de una .zona .. . . . . . .. ... .. . 190
Observaciones:
a) Clase de zona ... ... . .. . .. ... . .. . .. . .. 190
b) Definición . . . . .. . .. . .. ... ... . . . .. . . .. 190
c) Amplitud del término "zona" 191
d) Dimensiones de una zona . . . . . . ... ... . .. 191
e) Subzona . . . . .. . . . .. . ... . .. . . . . . . . . . 191
f) Zónula ... .. . ... . . . . . . . .. . .. . . . . .. .. . 191
g) Zona de apogeo . .. . . . .. . . .. . . . . .. 191
Artículo 21. Definición de una zona de conjunto . .. . . . 191
Observaciones:
a) Naturaleza ... ... .. . ... . .. . . . . . . ... 191
b) Denominación .. . ... . .. . .. 191
c) Ejemplo . . . 192
d) Historia . .. ... .. . 192
e) Fósiles-guía ... .. . 192
Artículo 22. Definición de una hemerozona 192
Observaciones:
a) Naturaleza .. . ... . . . . .. ... .. . .. . .. . . .. 192
b) Extensión . . . .. . . .. ... ... .. . ... . .. ... 192
c) Ejemplo . .. . .. ... . .. ... .. . ... ... 192
d) Aplicación . . . ... .. . .. . ... ... .... . . . 192
e) Valor temporal . .. . .. .. . . .. . . . .. . ... 192
f) Amplitud . .. ... ... ... ... . .. . .. . .. . . . 192
g) Hemerozona local . . . . .. ... . .. ... .. . ... 193
h) Sinónimos .. . .. . . . . ... . .. .. . . .. . . . 193
Artículo 23. Definición de una hemerozona concurrente 193
Observaciones:
a) Naturaleza . .. . . . . . . . . . .. . . .. ... . . . . . . . .. 193
b) Historia . . . ... . .. . .. ... .. . . .. 193
c) Ejemplo .. . .. . .. . . .. . .. .. . . . . . . . . . . . . . 194
Nomenclatura de unidades bioestratigráficas . . . ... ... 194
Artículo 24. Denominación de una zona, subzona o zónula 194
Observaciones:
a) Ambigüedad del término "zona" no modificado 194.
b) Mayúsculas ... ... .. . ... 194
c) Nombre genérico .. . ... . . . . . . . . . . .. . . . 194
CÓDIGO DE NOMENCLATURA 17l

Páginas
d) Nombres formal e informal . . . ... ... . .. . .. ... ... ... 194
e) Duplicación de nombres ... ... ... ... ... ... ......·; .... 194
Artículo 25, Cambio en nombres de las unidades bioestratigráficas. 195
Observación: a) Razón del cambio ... ... ... . .. ... 195
UNIDADES CRONOESTRATIGRAFICAS ... ... ... . . . 195
Naturaleza de unidades cronoestratigráficas ... , .. ... ... 195
Artículo 26. Definición de una unidad cronoestratigráfica 195
Observaciones:
a) Definición ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... i95
b) Propósitos principales . .. .. . ... ... ... . . . ... 195
Artículo 27. Límites de una unidad cronoestratigráfica 195
Observaciones:
a) Definición ... . .. . .. ... ... ... ... ... . .. ... 195
b) Límites históricos ... ... ... ... ... ... . .. ... 196
Artículo 28. Extensión geográfica de una unidad cronoestratigráfica 196
Observaciones:
a) Criterios físicos ...· . .. ... ... .. . ... ... ... ... 196
b) Criterios paleontológicos . .. ... ... ... ... ... 196
c) Límites ideales ... ... ... ... ... ... .. . . .. . .. 196
d) Radiometría e isótopos . .. ... ... ... ... ... ... 196
e) Métodos indirectos radiométricos e isotópicos 197
f) Divisiones precámbricas ... ... 197
Rangos de unidades cronoestratigráficas 197
Artículo 29. Sistema ... . .. ... . .. ... ... ... . .. ... 197
Observaciones:
a) Definición y extensión ... ... ... ... ... ... 197
b) Sistemas precámbricos . .. ... ... .. . ... ... 198
e) Subsistema ... ... . .. ... ... . .. 198
Artículo 30. Serie -198
Observaciones:
a) Definición ... . .. . .. ... . . . .. . ... 198
b) Extensión ... ... .. . .. . ... .. . . .. ... . .." ... 198
c) Roca intrusiva . .. . .. ... ... 198
d) Mal uso del término "serie" 198
Artículo 31. Piso 198
Observaciones:
a) Uso de piso ... ... ... . .. ... ... ... 198
b) Mal uso del término "piso" ... ... . .. 198
Nomenclatura de unidades cronoestratigráficas ... ... ... 199
Artícul1> 32. Denominación formal de una unidad cronoestratigráfica 199
Observaciones:
a) Nombres de sistemas ... ...· . . . ... ... 199
b) Nombres de series ... ... ... ... ... ... 199
172 COMISIÓN. ESTRATIGRÁflCÁ

Páginas
c) Nombres de pisos . . . . . . . . . . . . . .. .. . . . . . .. .. . . .. 199
d) Nombres nuevos . .. ... . .. ... . .. . . . ... ... . .. ... 199
Artículo· 33. Duda en la asignación de. las unidades cronoestrati-
gráficas ... . .. ... ... . . . ... ... ... . .. 199
Observación: a) Expresión de la duda ... ... ... ... . .. ... 199
• Procedimiento para establecer unidades cronoestratigráficas . .. ... 200
Artículo 34. Requisitos para establecer una unidad cronoestrati-
gráfica ... . .. ... ... ... ·... ... ... ... ·. .. ... ... 200
Observación: a) Nombres nulos . .. . . . ... ... ... ... 200
Revisión de la clasificación y nomenclatura cronoestratigráfica 200
· Artículo 35. Redefinición de una unidad cronoestratigráfica 200
Observación: a) Secciones suplementarias 200
UNIDADES GEOCRONOLOGICAS .. . ... ... . .. 200
Naturaleza de unidades geocronológicas 200
Artículo 36. Definición de una unidad geocronológica .. 200
Observaciones:
a) Límites .. . . . . ... ... . . . . . . . . . ... ... 201
b) Validez de las unidades geocronológicas ... . .. 201
Rangos de unidades geocronológicas ... . .. . ... ... 201
Artículo 37. Rangos de las unidades geócronológicas 201
Observaciones:
a) Período, época y edad ... . .. .. . . 201
b) Era y eón ... ... ... ... ... ... 201
Nomenclatura de unidades geocronológicas 201
Artículo 38. Nombres de las unidades geocronológicas 201
Observaciones:
a) Mayúsculas . .. 202
b) Nombres de épocas ... 202
e) Intervalos de tiempo ... 202

..
UNIDADES GEOCLIMATICAS (PARA SER EMPLEADAS EN EL
CUATERNARIO) . . . . .. ... 202
Artículo 39. Definición de una unidad geoclimática 202
Observaciones:
a) Difiere de las unidades geocronológicas 202
b) Propósitos principales ... . . . ... . .. 202
e) Extensión ... ... 202
Artículo 40. Clases de unidades geoclimáticas 203
Observaciones:
a) Definiciones ... ... . . , . .. . .. ... ... 203
b) Nomenclatura ... . . . ... ... 203
PROCEDIMIENTO PARA REFORMAS ... . . . ... 203
- Artículo 41. Adiciones o reformas a este Código 203
INDICE ALFABETICO ... ... ... . .. . .. ... ... ... ... 205 a 210
CODIGO DE NOMENCLATURA
ESTRATIGRAFICA

PREAMBULO

ARTÍCULO l. La Comisión Americana de Nomenclatura Estra­


tigráfica 1, reconociendo que sería conveniente emplear una termi­
nología y clasificación uniforme en todo el continente americano,
propone el siguiente Código. Sus propósitos primordiales son:· (i)
formular una útil, amplia y explícita exposición de principios y
prácticas para la clasificación y denominación de unidades estra­
tigráficas y (ii) asegurar la mayor uniformidad posible en la apli­
cación de estos principios y prácticas. Este Código es aplicable a
toda clase de rocas, ya sean sedimentarias, ígneas o metamórficas.
La Comisión ha sido guiada por la filosofía expresada en sus in­
formes 2 sobre la naturaleza, uso y nomenclatura de unidades lito­
estratigráficas, bioestratigráficas y cronoestratigráficas. Los ar­
tículos de este Código son recomendaciones que, claro está, no pue­
den considerarse generalmente como mandatos, pero los organismos
geológicos deben adoptar estos artículos como reglas para establecer
la nomenclatura.

1
American Commission on Stratigraphic Nomenclature, 1947. Note l. Orga­
nization and objectives of'the Stratigraphic Commission: Am. Assoc. Petroleum
Geologists Bull., v. 31, N9 3 (marzo), p. 513-518, presenta un resumen de los
acontecimientos que culminaron con su constitución. En 1932 un comité de
representantes d-e cuatro organi,zaciones, o sean la American Association -of
Petroleum Geologists, la Geological Society of America, la Association · of
American State Geologists y el United States Geological Survey, formuló
reglas para la "Clasificación y Nomenclatura de Unidades Litológicas".
Cuando el comité hubo terminado su código, el cual fue publicado en 1933
(véase la nota al artículo 3), se desbandó. Las cuatro organizaciones separa­
damente continuaron ocupándose de problemas de nomenclatura estratigráfica
en Estados Unidos, y cuando menos uno de estos problemas fue remitido al
Committee on Stratigraphy del National Research Council. La Nota 1· de la
Comisión Americana de Nomenclatura Estratigráfica describe su fundación,
propuesta en 1941 y realizada en .1946, con representantes de cinco organiza­
ciones: el Geological Survey of Ganada, la American Association of Petroleum
Geologists, la Geological Society of Ainerica, la Association of American State
Geologists y el United States Geological Survey. La Comisión vino a ser más
continental en 1955, cuando se asociaron a ella representantes de tres orga­
nizaciones mexicanas: la Asoci;ición Mexicana de· Geólogos Petroleros, la. So-
174 COMISIÓN ESTRATIGRÁFICA

CATEGORIAS DE UNIDADES ESTRATIGRAFICAS

ARTÍCULO 2. Las categorías de unidades estratigráficas son


múltiples. De acuerdo con diferentes conceptos y criterios, las cate­
gorías comprenden varias unidades estratigráficas mutuamente
traslapantes pero de distintos tipos definidos. Este Código sumi­
nistra reglamentos y recomendaciones que se refieren a (i) unida­
des litoestratigráficas, (ii) unidades edafoestratigráficas, (iii)
unidades bioestratigráficas y (iv) unidades cronoestratigráficas.
El Código también trata de dos categorías de unidades que no son
en sí mismas unidades estratigráficas, pero que están íntimamente
relacionadas con ellas. Estas son (v) unidades geocronológicas, que
están fundamentalmente relacionadas en su concepción a las uni­
dades cronoestratigráficas, y (vi) unidades geoclimáticas, las cua­
les están basadas sobre unidades estratigráficas del Cuaternario.
Observación. (a) Hornotaxis. Las unidades litoestratigráficas o bioestra­
tigráficas que tienen un arreglo ordinal semejante en localidades diferentes,
pero que no sean necesariamente contemporáneas, se dice que son homo­
taxiales •.

ciedad Geológica Mexicana y el Instituto de Geología de la Universidad Nacio­


nal Autónoma de México.
• American Commission on Stratigraphic Nomenclature, 1949, Report
l. Declaration on naming of subsurface stratigraphic units: Am. Assoc. Pe­
troleum Geologists Bull., v. 33, N9 7 (julio), p. 1280-1282.
-- 1952, Report 2. Nature, usage and nomenclature of time-stratigraphic
and geologic-time units: Am. Assoc. Petroleum Geologists Bull., v. 36, N9 8
(agosto), p. 1627-1638.
-- 1955, Report 3. Nature, usage and nomenclature of time-stratigraphic
and geologic-time units as applied to the Precambrian: Am. Assoc. Petroleum
Geologists Bull., v. 39, N9 9 (septiembre), p. 1859-1861.
-- 1956, Report 4. Nature, usage and nomenclature of rock-stratigraphic
units: Am. Assoc. Petroleum Geologists Bull., v. 40, N9 8 (agosto), p. 2003-
2014.
-- 1957, Report 5. Nature, usage and nomenclature of biostratigraphic
units: Am. Assoc. Petroleum Geologists Bull., v. 41, N9 8 (agosto), p. 1877-
1889..
-- 1959, Report 6. Application of stratigraphic classification and nomencla­
ture · to the Quaternary: Am. Assoc. Petroleum Geologists Bull., v. 43, N9 3
(marzo), p 663-673.
• ·HuXLEY, T. H., 1862 y 1870, The anniversary address of the President:
Quart. Jour. Geol. Soc. London, v. 18, p. xlii, y v. 26, p. ·xlii�xliv.
CÓDIGO DE NOMENCLATURA 175

NOMBRES Y UNIDADES FORMALES E INFORMALES

ARTÍCULO 3. El Código es una colección sistemática de reglas


para la clasificación y nomenclatura estratigráficas formales. Una
unidad estratigráfica de una de las categorías mencionadas en el
artículo 2, y su nombre, son clasificados como formales si se pro­
ponen en una publicación de acuerdo con el artículo 13 y reúnen
otros requisitos especificados en el Código. (Véanse también ar­
tículos 10, 11 y 12). Entonces se le asegura la prioridad al nombre
válidamente establecido para que no pueda ser utilizado como nom­
bre de ninguna otra unidad formal en la misma categoría. Una
unidad estratigráfica y su nombre son clasificados como informales
si no se proponen formalmente. (Véanse artículos 4fghi, 5c, 7a,
8ab, lOgh, 13cde, 20a, 23b, 24, 37ab, 38ac y 40b). El vocabulario
geológico de Norteamérica contiene un gran número de nombres
formales de unidades estratigráficas, que han sido propuestos más
o menos de acuerdo con estas reglas y las del código anterior 4•
Muchos nombres formales anteceden a las reglas. Los nombres y
la historia de la nomenclatura de las unidades formales son regis­
trados en compendios mantenidos por el Comité de Nombres Geo­
lógicos del United States Geological Survey, Washington, D. C., por
el Comité de Nomenclatura Estratigráfica del Geological Survey
of Canada, Ottawa, Ontario, por el Instituto de Geología, Ciudad
Universitaria, México D. F., y por algunos servicios geológicos esta­
tales. Puede obtenerse información sobre la disponibilidad de los
nombres solicitándola a estas organizaciones.

UNIDADES LITOESTRATIGRAFICAS

NATURALEZA DE UNIDADES LITOESTRATIGRAFICAS

ARTÍCULO 4. Una unidad litoestratigráfica es una subdivisión


de las rocas de la corteza terrestre que se distingue y se delimita
tomando como base sus características litológicas.
Observaciones (a) Reconocimiento y definición. Las unidades litoestrati­
gráficas son reconocidas y definidas por rasgos físicos observables, más bien
que por la historia geológica inferida; los límites pueden ser colocados en

• Committee on Stratigraphic Nomenclature, 1933, Classification and


nomenclature o{ rock units: Geol. Soc. America Bull., v. 44, pt. 2 (30 de abril),
p. 423-459; Am. Assoc. Petroleum Geologists Bull., v. 17, NQ 7 (julio), p.
843-863; Am. Assoc. Petroleum Geolog-ists Bull., v. 23, NQ 7 (julio de 1939).
p. 1068-1088.
.176 COMISIÓN ESTRATIGRÁFICA

contactos bien definidos o trazados arbitrariamente dentro de una zona de


transición. Las unidades litoestratigráficas son esencialmente unidades prácti­
cas· de trabajo geológico general que sirven de fundamento para describir y
estudiar la litología, la estructura regional y local, la estratigrafía, los recur­
sos económicos y la historia geológica.
(b) Sección-tipo y extensión. La definición de una unidad litoestratigrá­
fica ·debe basarse en el conocimiento más amplio posible de sus variaciones
lateral y vertical, pero con el fin de que haya estabilidad en la nomenclatura
debe designarse una sección-tipo. La extensión de una unidad definida a cuer­
pos separados de roca solo es permisible cuando sean homotaxiales (artículo 2a).
(c) Independencia de la historia geológica inferida. Los conceptos basados
en la historia geológica inferida o en la secuencia biológica, no juegan propia­
mente un papel en la definición o diferenciación de una unidad litoestratigrá­
fica. No obstante, los fósiles pueden ser valiosos como criterios físicos al de­
finir una unidad _litoestratigráfica, de la misma manera que los otros consti­
tuyentes físicos; por ejemplo, una arenisca con abundantes ostras, una coquina
o un arrecüe de algas.
(d) Independencia de los conceptos de tiempo. Una unidad litoestratigrá­
fica puede poseer límites aproximadamente isócronos, o sus límites pueden
transgredir los horizontes de tiempo. Los conceptos de intervalos de tiempo,
en cualquier forma que sean medidos, no tienen propiamente parte en la dife­
renciación o determinación de los límites de cualquier unidad litoestratigráfica.
Intervalos de tiempo, ya sean relativamente cortos o largos, pueden estar re­
presentados por una sola unidad litoestratigráfica, ya sea sedimentaria, ígnea
o metamórfica, pero este factor es ajeno al reconocimiento de la unidad. La
acumulación de material asignado a una unidad determinada pudo haber em­
pezado o terminado en algunas localidades antes que en otras; también la
remoción de rocas por la erosión, ya sea durante el tiempo de depósito de la
unidad, o. después, puede reducir el tiempo representado por la unidad. El
espesor completo de un cuerpe en algunos lugares puede ser más joven que
el del mismo cuerpo en otros lugares. La definición de las unidades litológicas
es así completamente independiente de los conceptos de tiempo. ·r
(e) Forma superficial. En los depósitos superficiales, el carácter morfo­
lógico construccional, o la forma superficial primaria, de una unidad litoestra­
tigráfica puede ser un factor en su definición, pero debe ser subsidiaria respecto
al carácter de la roca misma. En cualquier unidad litoestratigráfica la morfo­
logía erosiona! o forma superficial secundaria puede ser un factor en el reco­
nocimiento de la unidad pero propiamente no debe intervenir en su definición.
(f) Acuíferos, arenas aceitíferas, capas de carbón y lechos de cantera son
ejemplos de unidades informales aunque tengan nombre. (Véanse artículos 8a
y lOgh). Unidades innominadas tales como "formación A" o "unidad carto­
gráfica 1", son informales.
(g) Zona. Cuando se aplica a la designación de unidades litoestratigrá­
ficas, el término "zona" es informal. Ejemplos de ello son: "zona productiva",
"zona mineralizada", "zona metamórfica" y "zona de minerales pesados" (véase
artículo 20a)_. Una zona es destacada como diferente de las partes que la
rodean y puede incluír toda una capa o partes de ella, un miembro, una for­
mación o aun un grupo.
CÓDIGO DE NOMENCLATURA 177

(h) Ciclotemas. Las secuencias sedimentarias cíclicas llamadas ciclote­


mas han sido ampliamente reconocidas en el Mid-Continent y en otras regio­
nes. Se les han dado nombres geográficos a muchos ciclotemas. Debido a que
los criterios para el reconocimiento de ciclotemas son ajenos a los empleados
para el reconocimiento de una formación, los ciclotemas no pueden ser consi­
derados como una parte de la clasificación litoestratigráfica. La designación
de "ciclotema" debe añadirse siempre, si se emplea un término geográfico de
este modo. No obstante, los límites de un ciclotema individual pueden de hecho
coincidir con los de una formación determinada.

(i) Suelo es una capa compuesta de productos del intemperismo de rocas


preexistentes, que pueden ser de carácter y edad geológica diferentes. Un
suelo difiere en ':arios aspectos de una unidad litoestratigráfica y no debe
concedérsele categoría formal en la clasificación litoestratigráfica normal.
(Véase artículo 18).

ARTÍCULO 5. Los límites de las unidades litoestratigráficas se


ponen en lugares de cambio litológico. Los límites se ponen en con­
tactos definidos o pueden fijarse arbitrariamente dentro de zonas
de transición. Ambos límites vertical y lateral se basan en criterios
litológicos que proporcionen la mayor unidad y utilidad práctica.
Observaciones. (a) Límite en una secuencia transicional. Donde una uni­
dad litológica pasa vertical o lateralmente a otra por transición o interdigita­
ción de dos o más clases de roca, el límite es necesariamente arbitrario y debe
ser seleccionado para proporcionar las unidades más prácticas. Por ejemplo,
donde una unidad de lutita yace sobre una unidad de caliza y lutita interestra­
tificadas, el límite comúnmente se coloca en la cima de la capa de caliza más
alta y fácilmente delineable; donde una arenisca pasa hacia arriba a una lutita,
el límite puede ser tan transicional que requiera un tratamiento completa­
mente arbitrario. Debido al deslizamiento paulatino (creep), generalmente es
mejor defini:..· tales límites arbitrarios por la presencia más alta de un tipo
litológico determinado, que definirlo por el más bajo.

(h) Capas-clave usadas como límites. �as ca as-clave pueden ser em­
pleadas como límites para unidades lítoestratigr,áfica,_s fob:1ales en una área
donde las características litológicas ,internas de las unidades permanecen rela­
tivamente constantes. Aun cuando capas-clave puedan seguirse más allá del
área de litología general diagnóstica, una extensión de índices potenciales de
límites no justifica por sí sola la extensión geográfica de una unidad litoestra­
tigráfica. Donde la roca entre capas-clave se vuelve notablemente diferente de
la de la localidad-tipo, debe reconocerse una nueva unidad, aun cuando las
capas-clave sean continuas. (Véase artículo 8b). ·

(e) Límites mecánicamente definidos. El continuo desarrollo y aplicación


de técnicas geofísicas, geoquímicas y mineralógicas han dado lugar a proble­
mas concernientes a ambos límites vertical y lateral de unidades definidas
identificadas por estas técnicas. Horizontes-índice basados sobre registros
eléctricos o mecánicos pueden coincidir con los límites de unidades' litoestrati­
gráficas y ayudar a delinearlos (véanse artículos 6b y 13b). Tales horizontes
pueden ser discordantes vertical o lateralmente con los de las unidades lito-

B. Geológico XVI - 12
178 COMISIÓN ESTRATIGRÁFICA

estratigráficas formales. Las unidades establecidas por estas técnicas se con­


sideran informales.
(d) Discordancia oscura. Una secuencia de rocas muy semejantes entre
sí puede no representar un depósito continuo e incluír una discordancia oscura,
de modo que una separación en dos unidades pueda ser conveniente. Sin em­
·bargo, si no puede hacerse una distinción litológica adecuada para definir un
límite, debe reconocerse una sola unidad, aun cuando pueda incluír rocas depo­
sitadas en diferentes épocas, períodos o eras.

(e) Límites en cambios de facie. Cuando una unidad cambia lateralmente


por transición brusca a una clase de roca marcadamente diferente, o se in­
terdigita con ésta, puede convenir proponer una unidad nueva. Un límite
arbitrario puede colocarse entre las dos unidades. Donde el área de transición
o interdigitación es suficientemente extensa, las rocas de litología mixta pue­
den constituír una tercera unidad independiente.

RANGOS DE UNIDADES LITOESTRATIGRAFICAS

ARTÍCULO 6. La formación es la unidad fundamental en la


clasificación litoestratigráfica. Una formación es un cuerpo de roca
caracterizado por homogeneidad litológica; es casi siempre, pero
no necesariamente, -tabular y es cartografiable en la superficie de
la tierra o puede seguírsele en el subsuelo.
Observaciones. (a) Contenido. Una formación debe poseer cierto grado
de homogeneidad litológica interna o rasgos litológicos distintivos. Puede con­
tener entre sus límites superior e inferior (i) una roca de un solo tipo litoló­
gico, (ii) repeticiones de dos o más tipos litológicos, o (iii) una constitución
de extrema heterogeneidad que en sí misma pueda constituír una forma de
unidad comparada con las unidades litológicas adyacentes.

(b) Las características litológicas distintivas pueden incluír la compo­


sición química y rasgos suplementarios tales como rizaduras, grietas de
lodo, estratificación cruzada, presencia de fósiles o de minerales poco comu­
nes, estructura esquistosa o gnéisica en rocas metamórficas y textura en rocas
ígneas. Una unidad solo distinguible por sus fósiles no es una unidad litoestra­
tigráfica, sino que es propiamente clasificada como una unidad bioestratigrá­
fica (véase artículo 4c). La litología puede ser claramente reflejada por sus
propiedades eléctricas, radioactivas, sísmicas u otras (véanse artículos 5c y
13b).
(c) Unidad fundamental. Las formaciones son las unidades litoestrati­
gráficas básicas empleadas al describir e interpretar la geología de una región.
Los límites de una formación son normalmente los del cambio litológico que
le proporciona la máxima unidad práctica de constitución. Una formación
puede representar un intervalo largo o corto, puede estar compuesto de mate­
riales de una o varias fuentes y puede incluír interrupciones en la secuencia
cronoestratigráfica.
CÓDIGO DE NOMENCLATURA 179

(d) Cartografiabilidad. La viabilidad de poderse cartografiar en la su­


perficie o en el subsuelo es esencial al establecer una formación. La cartogra­
fiabilidad en la superficie se considera como la delineación a escalas del orden
de 1:25.000. En general la definición de una formación nueva debe basarse en
la cartografiabilidad comprobada, más bien que solo sobre una sección-tipo,
no importa qué tan bien expuesta esté esta sección.
(e) El espesor de una formación no es un rasgo determinante para su
clasificación. Una formación tiene tres dimensiones, y su espesor puede variar
desde el acuñamiento en su margen, hasta 1.500 metros o más en otra parte.
También, una formación de 3 metros de espesor puede encontrarse adyacente
a una de 300 metros. Excepcionalmente una formación puede ser cartografiada
como una sola línea, pero obviamente una secuencia de formaciones tan del­
gadas deja de ser práctica por no ser cartografiable.

(f) Rocas sedimentarias e ígneas extrusivas que se encuentran intrinca­


damente interestratificadas pueden reunirse en una formación bajo un solo
nombre.

(g) Rocas volcánicas. Secuencias de rocas volcánicas cartográficamente


distinguibles deben ser consideradas como formaciones, como cualquier secuen­
cia estratificada de rocas sedimentarias. (Véanse artículos 9f y 30d).

(h) Roca ígnea intrusiva. Unidades compuestas de roca ígnea intrusiva


que pueden distinguirse por características mineralógicas o de textura, o por
composición química, pueden clasificarse como formaciones. (Véase artículo
l0i).
(i) Roca metamórfica. Las formaciones compuestas de roca metamórfica,
como las otras formaciones, se distinguen primordialmente por su composición
litológica. La facie mineralógica puede diferir de un lugar a otro, pero estas
variaciones no requieren necesariamente la definición de una formación nueva.
Las rocas metamórficas con vestigios de texturas y estructuras que per­
miten al geólogo reconocer unidades cartografiables, deben clasificarse igual
que cualquier secuencia estratigráfica normal. Las rocas metamórficas y meta­
somáticas que no son clasificables por los métodos estratigráficos normales,
tienen que distinguirse primordialmente por sus rasgos petrográficos y estruc­
turales. (Véase artículo l0j).

(j) Complejo. Si una masa de roca está compuesta de diversos tipos de


cualquier clase o clases, o se caracteriza por una estructura altamente compli­
cada, la palabra "complejo" puede usarse como parte del nombre formal, en
vez de un término litológico o de rango; por ejemplo, Complejo Crooks.

AR'TÍCULO 7. Un miembro es una parte de una formación; no


se define por una forma o extensión especificada. Un miembro
geográficamente restringido que termina en todos lados dentro de
una formación puede denominarse lentícula; un miembro que se
extiende hacia afuera del cuerpo principal de una formación puede
llamarse lengüeta.
Observaciones. (a) Designación de miembros. Las formaciones pueden
dividirse en miembros formalmente definidos y denominados. En algunas for-
180 COMISIÓN ESTRATIGRÁFICA

maciones, se establecen uno o más miembros formales, mientras que el resto


de la formación no se divide o se considera formada de uno o más miembros
innominados. Si las formaciones se dividen en miembros designados solamente
por su litología (por ejemplo, miembro de lutita silícica) o por una letra o
número, su uso es informal. Aunque normalmente los miembros se encuentran
en secuencia vertical, las partes laterales equivalentes de una formación que
difieren reconocidamente pueden también considerarse como miembros; por
ejemplo, el miembro de grava y �miembro de limo� la Formación Bonneville.
(b) Cartografía de miembros. Se establece un miembro cuando es venta­
joso reconocer una parte especialmente desarrollada de 'una formación ·variada.
Un miembro, esté denominado o no, no' necesita ser cartografiable a la escala
requerida para las formaciones. Aun cuando todos los miembros de una for­
mación son localmente cartografiables, no se sigue de ello que deban elevarse
al rango formacional, porque la multiplicidad de nombres de formaciones
puede más bien oscurecer que aclarar las relaciones· con otras áreas. Un miem­
bro denominado puede extenderse de una formación al interior de otra.
(c) Subdivisión de miembros. Los miembros pueden contener capas, pero
nunca miembros, de otros miembros.

ARTÍCULO 8. Una capa es la unidad litoestratigráfica más pe­


queña reconocida en la clasificación.
Observaciones. (a) Categoría informal de la mayoría de las capas. ·La
designación de capas individuales como unidades litoestratigráficas formal­
mente denominadas, por lo general debe limitarse a ciertas capas distintivas,
cuyo reconocimiento es particularmente útil. Capas de carbón, arenas aceití­
feras y otras capas de importancia económica comúnmente son denominadas,
pero tales unidades y sus nombres usualmente no forman parte de la nomen­
clatura estratigráfica formal. (Véanse artículos 4f y lOgh).
(b) Capas-clave o índice. Las capas-clave ampliamente distribuídas pue­
den ser denominadas, pero asimismo, éstas se consideran comúnmente como
unidades informales. Las capas-clave individuales pueden seguirse más allá
de los límites laterales de una determinada unidad formal. (Véase artículo 5b).

ARTÍCULO 9. Un grupo es la unidad litoestratigráfica inme­


diatamente superior en rango a una formación; un grupo consiste
de dos o más formaciones asociadas.
Observaciones. (a) Uso y composición. Los grupos se reconocen con el
fin de expresar las relaciones naturales de las formaciones asociadas que tienen
rasgos litológicos significativos en común. Un grupo consiste totalmente de
divisiones definidas como formaciones; a este respecto, contrasta con una for­
mación y sus miembros, ya que una formación no tiene necesariamente que
dividirse en miembros y, aun cuando una formación contenga miembros, no es
necesario que cada parte se asigne a algún miembro. En algunos trabajos de
reconocimiento, el término "grupo" se ha aplicado a unidades estratigráficas
que parecen ser divisibles en formaciones, pero que aún no han sido divididas
así.
CÓDIGO DE NOMENCLATURA 181

(b) Cambio en las formaciones constituyentes. Las formaciones que cons­


tituyen un grupo no son necesariamente las mismas en todas partes. Por ejem­
plo, en la parte superior del Glen Canyon, Utah, el Grupo Glen Canyon com­
prende tres formaciones: la Arenisca Wingate, la Formación Kayenta y la
Arenisca Navajo. En Serpents Trail, Colorado, está compuesto por la Wingate
y la Kayenta.
(e) Cambio en el rango. El acuñamiento de una formación o formaciones
constituyentes pueden justificar que el grupo se reduzca al rango de forma­
ción, conservando el mismo nombre. Cuando un grupo se extiende lateralmente
más allá de donde se divide en formaciones se convierte de hecho en una for­
mación, aun cuando sea todavía denominado un grupo. Cuando una formación
previamente establecida se subdivide en dos o más unidades constituyentes a
las que se da formalmente el rango de formación, la antigua formación, con
su antiguo nombre geográfico, debe elevarse' al rango de grupo. Elevar el
rango de una unidad es preferible a restringir el nombre antiguo a una parte
dentro de sus antiguos límites, porque un cambio en el rango deja sin cambiar
el sentido de la parte geográfica del nombre. (Véase artículo 14b).
(d) Subgrupo. La jerarquía de las unidades litoestratigráficas (grupo,
formación, miembro) no siempre suministra un número suficiente de catego­
rías para la apropiada asignación relativa de todas las unidades. En ciertas
áreas, los estratígrafos han denominado y definido conjuntos de formaciones
dentro de grupos útiles ya establecidos y han llamado subgrupos a estos
conjuntos.
(e) Supergrupo. En ciertas áreas los estratígrafos necesitan un super­
grupo; esto es, un conjunto formal de grupos o de formaciones y grupos inter­
relacionados.
(f) Mal uso del término "serie" por grupo o supergrupo. El término
"serie" se ha empleado para un conjunto de formaciones o un conjunto de
formaciones y grupos, especialmente en el Precámbrico, pero ya no debe usarse
así. Estos deben ser grupos o supergrupos. El término "serie" también ha
sido aplicado a una secuencia de rocas provenientes de una sucesión de erup­
ciones o intrusiones. El término "serie" empleado de esta manera, casi siempre
va precedido por un adjetivo tal como eruptivo, intrusivo o volcánico, para
indicar el origen de la roca. Aquí, como en las demás partes de la litoestrati­
grafía, grupo debe reemplazar a "serie". Serie es un término cronoestratigrá­
fico que no debe usarse en sentido litoestratigráfico. (Véanse artículos 6g
y 30d).

NOMENCLATURA DE UNIDADES LITOESTRATIGRAFICAS

ARTÍCULO 10. El nombre formal de una unidad litoestratigráfica


de cualquier rango es binomio, consistente de un nombre geográfico
combinado con un término litológico descriptivo o solo con el tér­
mino del rango apropiado. Se recomienda el uso de mayúsculas en
las iniciales de todas las palabras usadas para formar los nombres
de las unidades litoestratigráficas formales.
182 COMISIÓN ESTRATIGRÁFICA

Observaciones. (a) Fuente del nombre geográfico. El nombre geográfico


debe tomarse de un rasgo natural o artificial en o cerca de donde la unidad
estratigráfica está típicamente desarrollada. Los nombres derivados de tales
fuentes cambiantes como los de haciendas o ranchos, iglesias, escuelas, cruces
de caminos y pequeños poblados, no son completamente satisfactorios, pero se
aceptan si no hay otros disponibles. Nombres para formaciones u otras uni­
dades litológicas importantes pueden seleccionarse de aquellos que se encuen­
tren en un atlas ordinario, o en mapas de estados, provincias, condados, servi­
cios forestales, topográficos u otros semejantes. Si se emplea un nombre que
no llene estos requisitos, es necesario hacer una descripción precisa del lugar
de donde se tome el nombre. Puede dársele a una formación del subsuelo un
nombre de hacienda si su localidad-tipo se encuentra en una área escasamente
poblada, con pocos nombres geográficos. Una unidad no debe tomar su nombre
de la fuente de sus materiales; por ejemplo, un supuesto depósito derivado
del centro de Keewatin no debe llamarse "Acarreo Glacial Keewatin".
(b) Omisión de parte del nombre. Si la repetición frecuente da lugar a
un estilo fastidioso y la omisión no oscurece el sentido, puede usarse solo el
nombre geográfico, el término litológico o el nombre del rango, como "la
Burlington", "la caliza" o "la formación", en vez de la Caliza Burlington.
(c) Uso de un término litológico sencillo. Si se emplea un término lito­
lógico en el nombre de una unidad litoestratigráfica, se recomienda el término
más sencillo generalmente aceptable (por ejemplo, caliza, arenisca, lutita,
toba, granito, cuarcita, serpentina). Debe evitarse el uso de términos com­
puestos (por ejemplo, lutita arcillosa, gneis granítico de hornblenda, microclina
y oligoclasa) y términos que no son de uso común (por ejemplo, calcirudita,
ortocuarcita). No deben usarse términos combinados tal como arena y arcilla,
para la parte litológica de los nombres de las unidades litoestratigráficas, ni
debe usarse un adjetivo entre el término geográfico y el litológic_o como "Lu­
tita Negra Chattanooga" y "Formación Ferrífera Biwabik".
(d) Un nombre de grupo comúnmente combina un nombre geográfico
con el término "grupo" y no se incluye una designación litológica; por ejemplo,
Grupo San Rafael.
(e) Un nombre de formación consiste del nombre geográfico precedido
de una designación litológica o de la palabra "formáción". Ejemp1os: Arenisca
Dakota, Riolita Mitchell Mesa, Formación Monmouth, Tilita Fort Covington.
(f) Un nombre de miembro combina un término geográfico precedido por
el término "miembro".- Si conviene usar una designación litológica, debe in­
cluírse como parte del nombre (Miembro Arenisca Wedington de la Lutita
Fayetteville).
(g) Mayúsculas. Cuando se aplican nombres geográficos (véase Observa­
ción h) a unidades informales tales como arenas aceitíferas, capas de carbón,
zonas mineralizadas y miembros informales (véanse artículos 4f y 8a), el
término de la unidad no debe ir con mayúscula. Un nombre no es necesaria­
mente formal porque esté escrito con mayúsculas iniciales, ni el dejar de usar
las mayúsculas iniciales lo hace informal. Los nombres geográficos deben com­
binarse con los términos "formación" o "grupo" solamente en la nomenclatura
formal.
CÓDIGO DE NOMENCLATURA 183

(h) Uso informal de nombres geográficos idénticos. La aplicación de


nombres geográficos idénticos a varias unidades menores en una secuencia
vertical se considera como nomenclatura informal (carbón Mount Savage in­
ferior, arcilla refractaria Mount Savage, carbón Mount Savage superior, car­
bón montado Mount Savage y arenisca Mount Savage). La aplicación de nom­
bres geográficamente idénticos a varias unidades litológicas que constituyen
un ciclo de sedimentación se considera igualmente informal.
(i) Roca ígnea intrusiva. En algunas áreas se necesita terminología estra­
tigráfica formal para las rocas ígneas intrusivas (véase artículo 6h). El nom­
bre formal de un cuerpo de roca intrusiva consiste propiamente de un término
geográfico y del nombre petrográfico del tipo de roca predominante; por ejem­
plo, Granodiorita Goose Lake. "Dique", "tronco", "plutón", "batolito" y otros
nombres semejantes, o términos más generalizados como "intrusión", no son
términos estratigráficos; por lo tanto, los nombres de tales cuerpos ígneos in­
trusivos como el batolito Idaho o el plutón Loon Lake, no son nombres estra­
tigráficos.
(j) Roca metamórfica reconocida como perteneciente a una secuencia
estratificada normal debe clasificarse en grupos, formaciones y miembros deno­
minados, tales como Riolita Deception, una formación del Grupo Ash Creek.
A las rocas metamórficas o metasomáticas, no clasificables por los métodos
estratigráficos normales, debe dárseles un nombre geográfico apropiado pre­
cedido de un término petrográfico de la roca predominante de la unidad;
por ejemplo, Gneis Baltimore. (Véase artículo 6i).
(k) Mal uso de nombre bien conocido. Un nombre que sugiere alguna
localidad, región o división política bien conocida, no debe aplicarse, por lo
general, a una unidad típicamente desarrollada en otra localidad menos cono­
cida del mismo nombre. Por ejemplo, no sería aconsejable usar el nombre de
"Formación Chicago" para una unidad en California.

ARTÍCULO 11. La regla de prioridad debe observarse al aplicar


nombres a las unidades litoestratigráficas.
Observaciones. (a) La prioridad se define como prioridad en la fecha de
publicación. La precedencia de página debe ser decisiva, como en otros con­
juntos de reglas que rigen a la nomenclatura científica.
(b) Conservación de nombre bien establecido. Un nombre que ha llegado
a estar bien establecido no debe ser desplazado, solamente por cuestión de
prioridad, por uno no bien conocido o solo usado ocasionalmente. El término
"bien establecido" es difícil de definir, pero la aceptación de un nombre por
varios autores generalmente se toma como su establecimiento.
(c) La duplicación de nombres debe evitarse en toda Norteamérica. Un
nombre previamente aplicado a cualquier unidad no debe ser aplicado poste­
riormente a otra, a menos que no exista alternativa, y en tal caso solo si la
separación geográfica y estratigráfica impide toda confusión. Además, un
grupo y una formación dentro de éste no deben llevar el mismo nombre (véase
artículo 16d), ni tampoco una formación y un miembro dentro de ésta; por
ejemplo, el miembro inferior de la Formación Pruett no debe llamarse "miem­
bro inferior Pruett".
184 COMISIÓN ESTRATIGRÁFICA

.ARTÍCULO 12. El componente geográfico de un nombre lito­


estratigráfico establecido no debe cambiarse.
Observaciones. (a) Diferencia en la ortografía del nombre geográfico.
Un nombre estratigráfico repetidamente publicado con ortografía diferente a
la de su fuente geográfica debe, no obstante, conservarse. Por ejemplo, Lutita
Bennett, usada uniformemente por más de treinta años, no debe alterarse a
Lutita Bennet apoyándose en que la población se llama Bennet. Los nombres
estratigráficos que han sido escritos con diversa ortografía deben uniformarse
adoptando la forma aceptada por la mayoría, cualquiera que sea la ortografía
local o la ortografía original en la literatura geológica. Esta observación no
debe tomarse como una exigencia a los geólogos de una lengua nativa a que
continúen usando nombres propuestos para su región por geólogos de otra
lengua, si estos nombres son absurdos o violan el buen gusto.
(b) El cambio del nombre de un rasgo geográfico no lleva consigo el
cambio del nombre correspondiente a una unidad estratigráfica. El nombre
original de la unidad debe ser conservado. Por ejemplo, la Lutita Mauch Chunk
no debe cambiarse a Lutita Jim Thorpe porque la antigua población de Mauch
Chunk es ahora llamada Jim Thorpe.
(c) La desaparición de un rasgo geográfico no implica la desaparición
del nombre correspondiente de una unidad estratigráfica. Por ejemplo, Are­
nisca Thurman, así llamada por una antigua villa en el Condado de Pittsburg,
Oklahoma, no requiere ser rebautizada, aunque la villa haya desaparecido.
(d) Nombres en diferentes países y diferentes lenguas. La ortografía
del componente geográfico de un nombre litoestratigráfico debe estar de acuer­
do con el uso reconocido en el país que tiene la localidad-tipo. No debe alterarse
convirtiéndolo en palabras equivalentes pero diferentes en otros idiomas. Por
ejemplo, Cuchillo no debe traducirse como Knµe, y Peña debe conservar su
tilde; a su vez, Canyon no debe traducirse como Cañón. Además, no debe deno­
minarse Mountchauve una unidad litológica tomada de Bald Mountain en
Wyoming; el nombre de Bald Mountain está ya ocupado y no debe traducirse.
Es apropiado, sin embargo, traducir el término litológico o de rango; así, la
"Edwards Limestone" puede llamarse "Caliza Edwards" y la "Formación La
Casita", "La Casita Formation".

PROCEDIMIENTO PARA ESTA,BLECER UNIDADES


LITOESTRATIGRAFICAS FORMALES

.ARTÍCULO 13. El establecimiento de una unidad litoestratigrá­


fica formal requiere la publicación, en algún medio científico reco­
nocido, de una definición que incluya: (i) expresión de la intención
de designar una unidad formal; (ii) selección del nombre; (iii) de­
finición de la unidad en el área-tipo con la ubicación específica de
la sección-tipo; (iv) características distintivas; (v) definición de
los límites y relaciones de los contactos; (vi) forma y dimensiones
y hasta donde sea posible, (vii) edad geológica y su correlación.
CÓDIGO DE NOMENCLATURA 185

Observaciones. (a) Requisitos específicos. La unidad propuesta debe ser


descrita y definida tan claramente que cualquier investigador posterior pueda
reconocer la misma unidad en forma indudable. La intención de introducir un
nombre nuevo y los datos importantes que llevaron a la determinación de la
unidad deben ser claramente expuestos. La definición debe citar el rasgo geo­
gráfico de donde se tome el nombre. Debe citarse también la ubicación espe­
cífica de una o más secciones representativas cercanas al rasgo geográfico.
Una de estas secciones debe ser designada como sección-tipo, y debe incluírse
su descripción. Deben incluírse referencias específicas a su ubicación en un
municipio u otra división de terreno. Es conveniente que se incluya un mapa
preciso que muestre la ubicación de la sección-tipo. Cuando sea necesario, pue­
den designarse secciones de referencia como suplementarias a la sección-tipo,
o, cuando ésta ya no esté expuesta, debe establecerse una sección de referencia
principal. (Véase Observación i). La expresión morfológica de la unidad debe
describirse. Al definirse los límites de una unidad, no es suficiente decir solo
que la cima de la Formación X es la base de la Formación Y; deben describirse
explícitamente, hasta donde sea posible, los criterios empleados para delinear
el límite con referencia a puntos específicos en la sección-tipo o en las secciones
típicas.
(b) Requisitos adicionales para unidades del subsuelo. Se conceden nom­
bres formales a las unidades del subsuelo solamente si tales nombres son útiles
para describir la geología de la región y si la sección del subsuelo difiere
materialmente de las rocas equivalentes en el afloramiento. Al proponer un
nombre para una unidad del subsuelo, el pozo o mina en el cual está la sección­
tipo se convierte en la localidad-tipo. Las unidades del subsuelo definidas,
tomando como base las exposiciones en las minas, deben tratarse en forma
análoga a las otras unidades del subsuelo. Es conveniente citar los siguientes
datos adicionales:

(i) Ubicación de la mina o pozo-tipo por descripción escrita y mapa; nombre


del operador o de la compañía operadora; nombre del lote o de la con­
cesión; fecha de la perforación; profundidad total; elevación de la super­
ficie y profundidades a la cima y a la base de la nueva unidad o del nivel
de la mina donde está expuesta. Si con un solo pozo no se pueden sumi­
nistrar todos los datos necesarios para establecer una sección-tipo, deben
utilizarse dos o más pozos.
(ii) Copia de los registros del pozo o pozos, mapas y secciones de la mina,
en forma escrita o gráfica, o ambas. Los límites y las subdivisiones de
la nueva unidad, si las hay, deben indicarse claramente en registros o
cuadros.
(iii) Registros eléctricos o mecánicos, preferentemente de varios pozos. Los
límites y subdivisiones de la nueva unidad deben mostrarse a escala sufi­
cientemente grande que permita la apreciación completa de los detalles.
(iv) La ubicación del lugar donde estén disponibles para su estudio las colec­
ciones de núcleos, muestras de canal o de material fósil. Tales lugares
pueden ser federales, provinciales, estatales, de servicios geológicos, uni­
versidades o museos con facilidades apropiadas.
(e) Forma de publicación. La frase "medio científico reconocido" es
difícil de definir. La disponibilidad al público científico es el principal factor de-
186 COMISIÓN ESTRATIGRÁFICA

terminante, independientemente de la tirada o de la forma de publicación, ya


sea impresa, en mimeógrafo o en litografía. Una publicación debe estar en
disponibilidad general, ya sea por solicitud o compra. Cualquier serie nume­
rada, bien conocida, que se publica periódicamente puede llenar este requisito.
Muchas publicaciones independientes o que salen irregularmente también lo
llenan, aunque alguna noticia de ello debe aparecer en una publicación cien­
tífica periódica que tenga circulación nacional. Los nombres propuestos en
medios informales o restringidos tales como cartas, informes privados de com­
pañías que no estén disponibles al público, discursos no publicados, tesis o
disertaciones, no tienen categoría formal en la literatura estratigráfica. La
reproducción en microfilm o la publicación en periódicos y revistas comerciales
o industriales no son formas de publicación válida.
(d) Es insuficiente la mención casual de un nombre. La mención casual,
tal como "la formación en la escuela de Jonesville", no establece un nombre
nuevo, ni su mero uso en una tabla o sección columnar o en un mapa. Para
ser válido, un nombre nuevo debe estar debidamente propuesto según se bos­
queja en la Observación a.
(e) Publicación en resúmenes o libretos-guía. Los nuevos nombres estra­
tigráficos no deben incluírse en un resumen publicado separadamente como
anticipo de un informe más completo, pues la condición especial de los resú­
menes no permite una definición completa. No deben introducirse nombres
nuevos en los libretos-guía.
(f) Consulta sobre nombres ya establecidos. Los autores deben consultar
los registros federales y estatales de los nombres estratigráficos para deter­
minar si un nombre ha sido usado previamente (Véase artículo 3).
(g) Relaci6n entre nombres en afloramientos y nombres en el subsuelo.
Puede ser posible correlacionar una unidad denominada en el subsuelo con otra
denominada en la superficie. Si las características de ambas son tan semejantes
que los dos nombres son innecesarios, la prioridad y el uso deben determinar
cuál de los dos debe ser aplicado.
(h) La sección-tipo nunca se cambia. Las secciones-tipo no pueden cam­
biarse. Puede haber más de una sección típica, pero solamente una sección-tipo.
(i) Pueden establecerse localidades de referencia para suplementar. la
localidad-tipo. Por ejemplo, al denominar rocas débilmente consolidadas, puede
ser necesario designar una área-tipo dentro de la cual las relaciones diagnós­
ticas estén ampliamente representadas, debido a que los buenos afloramientos
pueden desaparecer. De este modo, la localidad-tipo contiene la sección-tipo, y
el área-tipo contiene la localidad-tipo. Muchas definiciones antiguas de unida­
des estratigráficas nombran una área-tipo o una región-tipo sin especificar
una sección-tipo.

REVISION DE LA CLASIFICACION Y NOMENCLATURA


LITOESTRATIGRAFICAS

ARTÍCULO 14. La redefinición de una unidad litoestratigráfica


sin cambiar su nombre requiere tanta justificación como la nece­
saria para establecer una unidad nueva.
CÓDIGO DE NOMENCLATURA 187

Observaciones. (a) La redefinición es justificable si un cambio menor en


,el límite hace a una unidad más útil y natural. Si la revisión solo quita una
parte menor de una unidad previamente establecida, puede conservarse el
nombre original para la parte mayor.
(b) Restricción indeseable. Cuando una unidad se divide en dos o más
del mismo rango que la original, el nombre original no debe emplearse para
ninguna de las divisiones. El conservar el nombre antiguo para una de las
unidades impediría el uso del nombre en un término de rango más alto. Con el
objeto de comprender el significado del autor, un lector posterior debe tener
conocimiento de la modificación y de su fecha, y si el autor está siguiendo el
uso original o el modificado. Por esta razón debe ser una práctica normal
,elevar el rango de una unidad cuando en todas partes se encuentra que es
subdivisible en unidades cartografiables. (Véase artículo 9c).

ARTÍCULO 15. Un cambio en el término litológico aplicado a


una unidad litoestratigráfica no requiere un nuevo término geo­
gráfico.
Observaciones. (a) Cambio en la designación litológica. La prioridad no
debe impedir una designación litológica más precisa si la designación original
no es aplicable en todas partes; por ejemplo, el término "caliza" en nombres
tales como Caliza Galena y Caliza Leadville puede ser inaplicable localmente
y cambiarse por lo tanto a "dolomita", aun cuando la sección-tipo haya estado
correctamente denominada. Si la variación litológica no responde a ninguno
de los dos miembros, es preferible emplear el término "formación".

ARTÍCULO 16. El cambio en el rango de una unidad litoestra­


tigráfica no requiere la redefinición de sus límites o la alteración
de la parte geográfica de su nombre.

Observaciones. (a) Cambio de rango. Es posible que un miembro se con­


vierta en formación o viceversa y que una formación se convierta en grupo o
viceversa.
(b) Ejemplos de cambios de una área a otra. La Lutita Conasauga es
reconocida como una formación en Georgia y como un grupo en Tennessee
oriental; la Formación Osgood, la Caliza Laurel y la Lutita Waldron de India­
na, son clasificadas como miembros de la Formación Wayne en una parte de
Tennessee; la Arenisca Virgelle es una formación en Montana occidental y un
miembro de la Arenisca Eagle en Montana central.
(e) Ejemplo de cambio en una misma área. A menudo resulta conveniente
cambiar el rango de una unidad sin cambiar su contenido litológico. Por ejem­
plo, la Caliza Madison de trabajos previos en Montana, se convirtió en trabajos
posteriores en el Grupo Madison conteniendo varias formaciones.
(d) Diferente nombre geográfico para una unidad y sus partes. Al cam­
biar de rango una unidad, el mismo nombre no debe continuar aplicándose
tant.Q... aJ;oda la unidad como· a un� parte-de_ella. Por ejemplo, �I Grupo Astoria
no debe ·tontener una Arenisca Astoria, ni la Formación Washington, un Miem­
bro Arenisca ·washington (Véase artículo lle).
188 COMISIÓN ESTRATIGRÁFICA

ARTÍCULO 17. Un nombre de una unidad estratigráfica aplicado


una vez y luego abandonado queda disponible para otra unidad
solamente si el nombre fue introducido casualmente, o si ha sido
publicado una sola vez en las últimas décadas y no está en uso
actual, siempre que su reintroducción no cause confusión.
Observaciones. (a) Nombres anticuados. Los autores deben referirse a los
registros federales y estatales de los nombres estratigráficos para determinar
si un nombre es anticuado (Véase artículo 3).
(b) Referencia a nombres abandonados. Cuando se considere conveniente
referirse a un nombre formal anticuado o abandonado, debe aclararse su estado
por términos tales como "abandonado" o "anticuado", o por el uso de una
frase tal como "la Arenisca La Plata de Cross (1898)".

UNIDADES EDAFOESTRATIGRAFICAS
ARTÍCULO 18. Una unidad edafoestratigráfica es un suelo con
rasgos físicos y relaciones estratigráficas que permiten su recono­
cimiento consistente y su cartografía como una unidad estratigrá­
fica. Las unidades edafoestratigráficas son distintas tanto de las
litoestratigráficas como de las edafológicas.
Observaciones. (a) Difieren de las unidades litoestratigráficas. Una uni­
dad edafoe¡;;tratigráfica difiere de una unidad litoestratigráfica en que se formó
en su mayor parte in situ a partir de las unidades litoestratigráficas sub­
yacentes, las cuales pueden diferir en composición y edad geológica. (Véase
artículo 4i). Además, los rasgos característicos de las unidades edafoestrati­
gráficas son producto del intemperismo superficial y de la acción de organis­
mos en tiempo posterior, bajo condiciones ecológicas independientes de aquellas
que prevalecieron mientras se formaban las rocas de las cuales se derivaron.
(b) Difieren de las unidades edafológicas. Las relaciones estratigráficas
son un elemento esencial al definir una unidad edafoestratigráfica, pero son
ajenas al definir una unidad edafológica. Una unidad edafoestratigráfica puede
comprender una o más unidades o partes de unidades edafológicas.
(c) Requisitos para la categoría formal. Una unidad edafoestratigráfica
debe definirse tomando como base los rasgos físicos observables y las relacio­
nes estratigráficas en una localidad-tipo y puede extenderse tan lejos como
pueda ser reconocida. Los límites pueden ser colocados en contactos definidos
o dentro de zonas de transición. La definición de una unidad edafoestratigráfica
debe basarse en un conocimiento tan completo como sea posible de sus varia­
ciones laterales y debe ser independiente de los conceptos basados en la historia
geológica. Las unidades edafoestratigráficas pueden ser paralelas a los hori­
zontes de tiempo o pueden transgredirlos.
(d) Rango. El único rango de la clasificación edafoestratigráfica es el
suelo.
(e) Nombres. Los nombres formales de las unidades edafoestratigráficas
deben escogerse de acuerdo con las reglas que rigen para la denominación de
CÓDIGO DE NOMENCLATURA 189

las unidades litoestratigráficas y no deben entrar en conflicto con los nombres


litoestratigráficos o edafológicos. Los nombres basados en unidades litológicas
subyacentes o superyacentes, como por ejemplo, el suelo pre-Claiborne y post­
Wilcox, son informales.

UNIDADES BIOESTRATIGRAFICAS

NATURALEZA DE UNIDADES BIOESTRATIGRAFICAS

ARTÍCULO 19. Una unidad bioestratigráfica es un cuerpo de


estratos de roca caracterizado por su contenido de fósiles contem­
poráneos al depósito de los estratos.
Observaciones. (a) Restos fósiles, tanto de plantas como de animales, se
encuentran ampliamente distribuídos en las rocas sedimentarias y proporcionan
varias clases diferentes de información estratigráfica. Debido a su complejidad
y variedad son constituyentes litológicos particularmente distintivos e identi­
ficables. Los fósiles, como restos de formas que vivieron alguna vez, son indi­
cadores sensibles de ambientes de depósito. Finalmente, debido a la evolución
progresiva más o menos ordenada de los organismos durante el Eón Fanerozoi­
co, los fósiles son particularmente valiosos en la correlación cronológica de los
estratos y son esenciales para colocar a las rocas en una columna geocrono­
lógica mundial.
(b) Contemporaneidad de la roca y los fósiles contenidos. Normalmente,
todos los fósiles contenidos en una unidad bioestratigráfica son restos de orga­
nismos que vivieron cuando los sedimentos que los rodean fueron depositados.
Los organismos pueden haber sido sepultados in situ o transportados al lugar
de su sepultura, pero en cualquiera de ambos casos son autóctonos en el sen­
tido de que pertenecen al depósito como constituyentes originales contempo­
ráneos. Por ejemplo, hojas bien conservadas de plantas terrestres están
asociadas con crinoides articulados, casi completos, y otros invertebrados ma­
rinos en la Formación Keasey (¿del Oligoceno?) del noroeste de Oregon.
(c) Fósiles retrabajados. Algunos estratos sedimentarios, sin embargo,
contienen fósiles "retrabajados" derivados de rocas más antiguas. Ejemplos
de fósiles que claramente no son autóctonos de la roca que los contiene son:
(i) fósiles ordovícicos silicificados y gastados en los depósitos misisípicos de
Missouri suroriental; (ii) una mezcla de foraminíferos intemperizados y casi
perfectos del Cretácico Tardío en la Caliza Clayton (del Paleoceno) del sur de
Alabama, y ( iii) abundantes pelecípodos cretácicos ( Gryphaea) mezclados con
vertebrados miocénicos en la Arenisca Oakville (del Mioceno) del suroeste de
Texas. Estos fósiles adventicios pueden ser significativos desde ciertos puntos
de vista, pero son claramente distintos de los restos autóctonos; pueden ser
apropiados para identificar una unidad litoestratigráfica, pero no lo son para
definir una unidad bioestratigráfica.
(d) Fósiles "colados". Mucho menos comunes son los restos orgánicos
"colados" provenientes de fuentes más recientes. Tales fósiles son más jóvenes
que los estratos que los contienen. Aunque las coladuras estratigráficas son
190 COMISIÓN ESTRATIGRÁFICA

generalmente fáciles de reconocer, no todas son obvias y el no reconocerlas


puede causar serios errores. Ejemplos de ellas son: (i) conchas de moluscos
cenozoicos que se han introducido perforando estratos del Cretácico y aun del
Paleozoico; (ii) tanto microfósiles como macrofósiles que han sido acarreados
de formaciones más jóvenes a través de grietas hasta cavidades de disolución
en las rocas más antiguas, en donde han quedado aprisionados por depósitos
minerales o sedimentos.
(e) Relación entre las unidades bioestratigr:íficas y las litoestratigráficas.
Las unidades bioestratigráficas son fundamentalmente diferentes de las unida­
des litoestratigráficas. Los límites de ambas pueden coincidir o estar en hori­
zontes estratigráficos completamente diferentes, o pueden cruzarse entre sí.
Donde los restos de fósiles son tan abundantes que por sí mismos llegan a ser
litológicamente importantes, una unidad bioestratigráfica puede también ser
una unidad litoestratigráfica. Además, los cambios litológicos que limitan a
las unidades litoestratigráficas pueden representar cambios en el ambiente de
depósito que están asimismo reflejados en cambios de conjuntos fósiles, de tal
modo que los límites de ambas clases de unidades se corresponden muy aproxi­
madamente. Análogamente, las discordancias o interrupciones en el depósito
tienden a concentrar los límites de las hemerozonas (biozonas) en horizontes
de cambio litológico.
(f) Relación entre las unidades bioestratigráficas y las cronoestratigrá­
ficas. Una unidad bioestratigráfica está limitada físicamente y se extiende no
más allá de los límites de los estratos caracterizados por un cierto fósil o
conjunto de fósiles. Comúnmente, la evidencia bioestratigráfica es el medio
más útil para determinar los límites cronoestratigráficos, pero los criterios
para definir unidades bioestratigráficas y cronoestratigráficas difieren funda­
mentalmente.
(g) Significado ecológico y evoluci1mario. Debido a que los fósiles reflejan
tanto el cambio evolucionario irreversible como la adaptación al ambiente, todas
las unidades bioestratigráficas son registros tanto del tiempo como de las
facies.

ARTÍCULO 20. Una zona es la unidad básica general en la cla­


sificación bioestratigráfica. Se define como un estrato o cuerpo de
estratos caracterizado por la presencia de una unidad o unidades
taxonómicas fósiles de la cual o de las cuales recibe su nombre.
Observaciones. (a) Clases de zona. El término "zona" no define una
unidad bioestratigráfica formal, porque ha sido usado sin discriminación para
varios conceptos diferentes y no hace distinción entre ellos. Además, el término
"zona" no está confinado a la bioestratigrafía, porque se usa en otras clases
de clasificaciones estratigráficas y en otras ramas de la geología (por ejemplo,
zona pedernalosa, zona concrecionaria, zona de falla, zona de flujo, zona de
saturación (véase artículo 4g). No obstante, su uso en la bioestratigrafía re­
clama gran antigüedad, si no prioridad. Se requiere una definición más espe­
cífica de zona para expresar con precisión los conceptos bioestratigráficos.
(b) Definición. Una zona bioestratigráfica está definida solamente por
los fósiles que contiene, sin referencia a la litología, ambiente inferido o con­
ceptos de tiempo.
CÓDIGO DE NOMENCLATURA 191

(e) Amplitud del término "zona". Una zona bioestratigráfica puede ba­
sarse en todos sus fósiles o solamente en los fósiles de un tipo, de una clase
o de un orden, etc. De ahí que es posible tener sistemas diferentes y trasla­
pantes de zonas diversamente basadas en foraminíferos, moluscos, diatomeas,
vertebrados, plantas terrestres o en combinaciones de dos o más clases de
restos orgánicos.
(d) Dimensiones de una zona. La escala de clasificación de una zona es
indefinida y extremadamente variable. En un extremo, la zona puede consistir
de una sola capa local con un conjunto característico de fósiles; en el otro
es posible aún considerar todos los depósitos cenozoicos como constituyendo
una "Zona de Mamíferos" y todos los depósitos mesozoicos como constituyendo
una "Zona de Reptiles".
(e) Subzona. En algunos lugares puede ser factible y conveniente reco­
nocer y definir unidades zonales de rango más bajo. Estas pueden ser desig­
nadas como subzonas y clasificadas como subdivisiones de la zona. No es
necesario que toda la zona tenga que dividirse en subzonas.
(f) Zónula. La subdivisión reconocida más pequeña de una zona es una
zónula. Generalmente consiste de un solo estrato o de un pequeño espesor de
estratos. Las zónulas no necesitan ser unidades bioestratigráficas verticalmente
contiguas. Una zónula puede distinguirse como un componente menor de una
zona, sin la división de la zona en subzonas. A este respecto, la clasificación y
nomenclatura de las zónulas corresponden al uso Iitoestratigráfico para deno­
minar los miembros o capas (véanse artículos 7a y 8a).
(g) Zona de apogeo. Una zona de apogeo es una clase especial de zona,
caracterizada por la abundancia excepcional de alguna unidad taxonómica de
la cual toma el nombre. Las zonas de apogeo son informales. Pueden repre­
sentar uno o más episodios de excepcional proliferación de una unidad taxo­
nómica, no solo en cuanto al número de individuos, sino comúnmente en tales
aspectos como una gran diseminación lateral, o el predominio en todo el con­
junto orgánico. Otros términos diferentes, tales como epibole, zona de acme y
zona de inundación, tienen esencialmente el mismo significado que zona de
apogeo.

ARTÍCULO 21. Una zona de conjunto es un cuerpo de estratos


caracterizado por cierto conjunto de fósiles, sin tomar en cuenta
sus hemeros ; recibe su nombre de uno o más de estos fósiles.
Observaciones. (a) Naturaleza. Las bases para reconocer zonas de con­
junto incluyen variaciones en las unidades taxonómicas fósiles, en la abundan­
cia de los ejemplares o en ambos. Tales variaciones generalmente responden
a la acción del medio ambiente, aunque el cambio evolucionario puede ser un
factor en la variación. La zona de conjunto puede señalar la facie ecológica,
la edad o ambas. Sin embargo, esencialmente es un agrupamiento de estratos
de acuerdo con el contenido de fósiles directamente observables. Las zonas de
conjunto pueden estar basadas en todos los fósiles o solo en clases específicas.
El conjunto sobre el cual se basa una unidad específica debe estar definido en
una sección especificada.
(b) Denominación. Generalmente el nombre de una zona de conjunto se
deriva de una o más unidades taxonómicas particularmente prominentes o diag-
192 COMISIÓN ESTRATIGRÁFICA

nósticas del conjunto, aunque las que suministren el nombre no necesitan


estar confinadas a la zona ni encontrarse en cadl:__una de sus partes.
(c) Ejemplo. La Zona de Conjunto Heterostegina de la costa del Golfo
es un ejemplo.
(d) Historia. La faunizona y florizona de Buckman se aproximan mucho
al concepto de zona de conjunto, pero estos nombres no son generalmente
aceptados y sus definiciones precisas están en disputa. Algunos consideran la
faunizona (o florizona) como formada por el traslape de biozonas (véase
artículo 22h) y como poseyendo preponderantemente un significado cronoestra­
tigráfico; otros consideran la faunizona (o florizona) como un cuerpo de estra­
tos caracterizado por una fauna o flora particular, sin tomar en cuenta si
posee un significado temporal inferido, o solo ecológico. Una zona de conjunto
en la forma que aquí se define, se emplea sin implicar ni tiempo ni facie.
(Véase también artículo 23).
(e) Fósiles-guía. El fósil o los fósiles más característicos de una zona
de conjunto y los escogidos para denominarla, así como otros fósiles caracte­
rísticos del conjunto, se denominan fósiles-guía. Ni los fósiles de los cuales
se deriva el nombre ni los otros fósiles-guía están necesariamente restringidos
a la zona, ni se encuentran en cada una de sus partes.
ARTÍCULO 22. Una hemerozona es un cuerpo de estratos que
comprende el alcance total vertical y horizontal del acaecimiento
de una unidad taxonómica especificada.

Observaciones. (a) Naturaleza. Cada unidad taxonómica tiene su propia


hemerozona individual y, por lo tanto, hay tantas hemerozonas como especies,
géneros, etc., reconocidos.
(b) Extensión. Una_ hemerozona comprende las rocas que contienen la
unidad taxonómica cuyo nombre lleva.
(c) Ejemplo. La Hemerozona Cardioceras cordatum es el cuerpo total de
rocas limitado por los límites vertical (estratigráfico) y horizontal (geográ­
fico) de la presencia de la Cardioceras cordatum. Las hemerozonas general­
mente no coinciden con las zonas de conjunto cuyos nombres se derivan del
mismo fósil.
(d) Aplicación. Las hemerozonas son muy usadas en la cronocorrelación
de estratos y han suministrado la base para colocar las rocas en la escala
geocronológica de norma. Debido a que las unidades taxonómicas en las que
se basan las hemerozonas son definidas arbitrariamente, las hemerozonas en
sí son igualmente arbitrarias y están muy lejos de ser precisas. Además, es
obvio que no se prestan para la división sistemática de una sección estrati­
gráfica, en unidades que no contengan lagunas y traslapes, ya que éstos son
inevitables en los hemeros.,
(e) Valor temporal. El tiempo representado por una hemerozona puede
designarse como su valor temporal; por ejemplo, el valor temporal de la He­
merozona Cardioceras cordatum difiere del de la Zona de Conjunto Cardioceras
cordatum.
(f) Amplitud. No hay unidades de mayor o menor rango que el de la
hemerozona que constituyan una jerarquía de términos en esta clase de clasi-
CÓDIGO DE NOMENCLATURA 193

ficación bioestratigráfica, aunque es probable que la hemerozona de un género


sea mayor de la de cualquiera de sus especies constituyentes, la hemerozona
de una familia mayor de la de cualquiera de sus géneros constituyentes, y así
sucesivamente.
(g) Hemerozona local. El alcance de una unidad taxonómica en cualquier
sección o área local, no es probable que sea el máximo. Una hemerozona local
puede designarse simplemente como la hemerozona de la unidad taxonómica
en una determinada sección o área geográficamente ubicada; por ejemplo,
"Hemerozona Dorothia bulleta en Dinamarca", "Hemerozona Megalodon" en
la sección de "Exshaw Creek". El uso del término alemán "teilzone" u otros
términos especiales para una hemerozona local parece ser innecesario. Obvia­
mente, la suma de todas las hemerozonas locales es la hemerozona de la unidad
taxonómica. Hay diferencias considerables en el lapso de hemerozonas locales
en diferentes áreas, debido a variaciones en facies, al tiempo de migración Y a
otros factores. Como nunca podrán conocerse todas las hemerozonas locales,
la verdadera hemerozona no puede ser determinada.
(h) Sinónimos. En 1902 Buckman acuñó el término "biozona" como un
término cronológico que indicaba el hemero de una determinada unidad taxo­
nómica dentro del tiempo geológico. ARKELL • señaló que H. S. Williams en 1901
ya había acuñado el término "biochrón" con ese significado. Arkell prefirió el
uso de biozona para los depósitos formados durante el lapso de vida de la
unidad taxonómica, pero es una cuestión controvertible si la biozona incluye
todos los depósitos equivalentes en edad al lapso de vida de la unidad taxo­
nómica o solamente aquellos en los que, de hecho, se encuentra la unidad
taxonómica. El término "biozona" se ha empleado con los tres significados;
por lo tanto es algo confuso y el término hemerozona es más fácilmente com­
prensible. El término "teilzone" propuesto por Pompeckj es reemplazado por
el término "hemerozona local" (véase Observación g).

ARTÍCULO 23. Una hemerozona concurrente es una zona defi­


nida por el traslape de hemeros de unidades taxonómicas especifi­
cadas, de una o más de las cuales toma su nombre.
Observaciones. (a) Naturaleza. La hemerozona concurrente es una de
las clases de zonas más útiles. Es la base principal de la cronocorrelación de
estratos. Las unidades taxonómicas especificadas son solo aquellas que forman
una asociación distintiva debido a que sus hemeros se traslapan; esto es,
algunas unidades no tienen un alcance más alto que el de la zona, otras no
tienen uno más bajo que el de la zona y algunas otras pueden estar confinadas
a ella. Para que posea un significado útil la hemerozona concurrente debe
definirse explícitamente nombrando a las unidades taxonómicas en cuyo tras­
lape está basada la unidad. Ayuda citar localidades de referencia donde la
unidad está expuesta y las unidades taxónomicas. escogidas están adecuada­
mente representadas.
(b) Historia. La hemerozona concurrente, según se define aquí, es la
zona generalmente reconocida por los estratígrafos cuando emplean los fósiles

• ARKELL, W. J., 1933, The Jurassic System in Great Britain: Oxford,


p. 22-23.

B. Geológico XVI - 13
194 COMISIÓN ESTRATIGRÁFICA

al tratar de efectuar cronocorrelaciones de estratos. Tales zorras son formales.


Históricamente este uso se deriva de OPPEL • quien describió la "zona" como
". . . definida en un lugar cualquiera por un número de especies que son cons­
tantes en ella ... " (Véase también el artículo 21d).
(c) Ejemplo. La Hemerozona Concurrente Bulimina excavata (del Pa­
leoceno de California) contiene la presencia más baja conocida de Anomalina
judas, Bulimina excavata, Cibicides fortunatus, más 73 especies adicionales y
la presencia más alta de Ammodiscus glabratus, Bulimina exigua, Gyrodina
depressa, más 20 especies adicionales (V. S. Mallory, 1959).

NOMENCLATURA DE UNIDADES BIOESTRATIGRAFICAS

ARTÍCULO 24. El nombre de una zona, subzona o zónula, con­


siste de los nombres del fósil o los fósiles más característicos com­
binados con el término apropiado de zona.
Observaciones. (a) Ambigüedad del término "zona" no modificado. El
nombre formal de cualquier unidad bioestratigráfica debe especificar la clase
de zona, porque el significado del término no modificado es indefinido. En
referencias posteriores en un mismo trabajo, sin embargo, es permisible com­
binar el nombre biológico con el término "zona" no modificado, si el significado
es obvio.
(b) Mayúsculas. Con excepción de los nombres de especies, debe ser
mayúscula la letra inicial de los términos de· unidades formales empleados en
la clasificación bioestratigráfica cuando son parte del nombre de una unidad,
de acuerdo con el uso adoptado para las unidades litoestratigráficas y crono­
estratigráficas (Véanse artículos 10g y 32). Ejemplos de ello son la Hemero­
zona Concurrente Cardioceras cordatum; la Hemerozona Bolivina; la Subzona
Bifericeras bifer y Subzona Oxynoticeras lymense de la Hemerozona Concu­
rrente Oxynoticeras oxynotum, Sinemuriano, Jurásico Inferior de Inglaterra.
(c) Nombre genérico. El nombre formal de una zona o subzona que esté
basado sobre cierta especie debe incluír siempre también el nombre genérico.
En referencias posteriores a la zona en un mismo trabajo, sin embargo, es
permisible usar solamente la letra inicial del género precediendo al nombre
específico; por ejemplo, Zona C. cordatum.
(d) Nombres formal e informal. Las unidades bioestratigráficas, como
las de otras categorías (litoestratigráficas, cronoestratigráficas) pueden ser
formales o informales (véase artículo 3). Las unidades formalmente designa­
das deben distinguirse por el uso de una letra mayúscula inicial para el
término zona (véase Observación b), mientras que en una unidad informal no
debe emplearse la mayúscula; por ejemplo, zona Cardioceras cordatum.
(e) Duplicación de nombres. El nombre del mismo fósil no debe usarse
para una zona y al mismo tiempo para una subdivisión de esa zona.

• OPPEL, A., 1856-1858, Die Juraformation Englands, Frankreichs und


des Südwestlichen Deutschlands: Stuttgart, p. 3.
CÓDIGO DE NOMENCLATURA 195

ARTÍCULO 25. Los nombres de las unidades bioestratigráficas


deben cambiarse para concordar con los cambios en nombres de las
unidades taxonómicas requeridos por las reglas internacionales de
la nomenclatura biológica.
Observación. (a) Razón del cambio. Los nombres de las unidades bioes­
tratigráficas deben modificarse siempre que el nombre de la unidad taxonómica
cambie, para estar de acuerdo con las reglas internacionales de nomenclatura;
de otro modo, la parte biológica del nombre bioestratigráfico estaría en des­
acuerdo con el nombre reconocido por los paleozoólogos y paleobotánicos. Hasta
que sea bien conocido el nombre cambiado de la unidad taxonómica, es conve­
niente citar ambos nombres, el viejo y el nuevo; por ejemplo, Hemerozona
Concurrente Hyracotherium ("Eohippus"), Hemerozona Merycoidodon ("Oreo­
don").

UNIDADES CRONOESTRATIGRAFICAS

NATURALEZA DE UNIDADES CRONOESTRATIGRAFICAS

ARTÍCULO 26. Una unidad cronoestratigráfica es una subdivi­


sión de las rocas considerada solo como un testimonio de un inter­
valo específico de tiempo geológico.
Observaciones. (a) Definición. Las unidades cronoestratigráficas depen­
den fundamentalmente para su definición de secciones o secuencias reales de
roca, y sin estos prototipos no tendrían significación. Son unidades materiales.
Cada una es el registro de un intervalo de tiempo que abarcó desde el prin­
cipio hasta el final de su depósito o intrusión. En la práctica, la amplitud de
una unidad cronoestratigráfica en su sección-tipo o área-tipo, generalmente
se hace coincidir con la de alguna otra clase de unidad estratigráfica, tal como
una unidad bioestratigráfica o una unidad litoestratigráfica, que de este modo
sirve como una referencia objetiva. Como las unidades cronoestratigráficas
dependen para su definición de secciones reales de roca, debe tenerse cuidado
de definir las unidades geocronológicas en términos de las unidades crono­
estratigráficas y no viceversa.
(b) Propósitos principales. Se cumplen dos propósitos principales por
medio de la clasificación cronoestratigráfica: (i) correlacionar las rocas en una
sección o área con aquellas de otras basándose en la equivalencia de edad o en
la contemporaneidad de origen, y (ii) colocar a las rocas de la corteza terrestre
en una secuencia geocronológica sistemática, para indicar su posición y edad
relativas con respecto a la historia de toda la Tierra.

ARTÍCULO 27. Los límites de las unidades cronoestratigráficas


en la localidad o área-tipo son definidos por criterios objetivos.
Observaciones. (a) Definición. Los límites superior e inferior de todas
las unidades cronoestratigráficas deben ser definidos en la sucesión litológica
196 COMISIÓN ESTRATIGRÁFICA

en una sección-tipo dentro del área-tipo, con objeto de suministrar un proto­


tipo de la unidad. En el área-tipo, los límites pueden basarse en cualesquiera
rasgos que se consideren estratigráficamente útiles o pueden ser designados ·
arbitrariamente. Preferentemente, deben destacar a la unidad como represen­
tando un episodio geológico significativo. También de preferencia, los límites
deben coincidir con horizontes en la sección-tipo, tales como límites de forma­
ciones o de zonas bioestratigráficas. Mientras mejor puedan extenderse late­
ralmente estos criterios objetivos como guías para colocar a las rocas en el
tiempo, mayor será la extensión geográfica del área en la cual la unidad puede
identificarse con precisión. Los límites de las unidades cronoestratigráficas en
lugares distintos al área-tipo pueden caer dentro de las unidades litoestrati­
gráficas o bioestratigráficas.
(b) Límites históricos. Los límites de muchas de las antiguas unidades
cronoestratigráficas fueron seleccionados para que coincidieran con hiatos en
la sucesión litológica; otros estaban basados en cambios litológicos. Además,
Lyell usó las proporciones relativas de formas vivientes entre las especies
fósiles para clasüicar las rocas cenozoicas en unidades cronoestratigráficas.

ARTÍCULO 28. La extensión geográfica de una unidad crono­


estratigráfica desde su sección o área-tipo, solo puede llevarse a
cabo en tanto que persistan los criterios de equivalencia de tiempo
y, además, solamente dentro de los límites de precisión impuestos
por los criterios físicos (incluyendo los isotópicos) o los paleon­
tológicos.

Observaciones. (a) Criterios físicos. Los criterios basados en característi­


cas físicas son generalmente los ,más útiles y a menudo los más precisos en
la cronocorrelación local, pero muy rara vez o nunca superan a los criterios
paleontológicos en la correlación mundial. Muchos criterios físicos pueden ser
útiles; por ejemplo, isótopos, productos de radioactividad, similitud litológica,
paleomagnetismo, termoluminiscencia, relación a los estratos adyacentes, rela­
ción a las discordancias y a las intrusiones.
(b) Criterios paleontológicos. Los criterios paleontológicos pueden ser
tan útiles y precisos como los físicos para la cronocorrelación local y en virtud
de la evolución orgánica progresiva, continúan siendo los medios más satisfac­
torios de correlación mundial de todos los rangos de las unidades cronoestrati­
gráficas fanerozoicas.
(c) Límites ideales. Idealmente los límites de las unidades cronoestrati­
gráficas, al extenderse geográficamente desde la sección-tipo, son superficies
isócronas representando en todas partes un mismo horizonte de tiempo; de este
modo, estos límites son idealmente independientes de la litología, del contenido
de fósiles o de cualesquiera otras bases materiales de división estratigráfica.
En la práctica, la extensión geográfica de una unidad cronoestratigráfica está
influenciada y generalmente regida por rasgos estratigráficos.
(d) Radiometría e isótopos. Las determinaciones de edad por medio de
cocientes isotópicos son útiles en la correlación cronoestratigráfica. Los mé­
todos radiométricos e isotópicos son aplicables a las rocas sedimentarias que
contengan un mineral autigénico apropiado, o sea un mineral formado en el
CÓDIGO DE NOMENCLATURA 197

mismo lugar. El método de radiocarbono es aplicable a las rocas cuaternarias


que contienen carbono en forma apropiada. Los métodos de isótopos son apli­
cables a las rocas ígneas que contienen un mineral primario apropiado en el
cual el cociente normal de los productos de desintegración no ha sido alterado
por contaminación, metamorfismo u otros procesos. De este modo, algunas
unidades cronoestratigráficas de rocas sedimentarias o ígneas pueden exten­
derse aproximadamente desde sus localidades-tipo.
(e) Métodos indirectos radiométricos e isotópicos. La radiometría y el
estudio de isótopos pueden emplearse también donde la roca y el mineral fe­
chado no sean contemporáneos; así, conjuntos de roca volcánica y roca sedi­
mentaria no volcánica pueden ser colocados dentro de límites de edad máxima
y mínima. Las edades máxima y mínima de un conjunto pueden determinarse
con respecto a: (i) vetas, fallas, rocas intrusivas y otros rasgos atravesados;
(ii) metamorfismo preponderante; (iii) minerales detríticos dentro de la roca,
y (iv) rocas ígneas y metamórficas debajo de una discordancia. De este modo
puede ser posible agrupar cuerpos de roca separados, no necesariamente de la
misma edad, en unidades cronoestratigráficas mayores.
(f) Divisiones precámbricas. Debido a las dificultades de correlación in­
terregional, aún no es posible dividir las rocas precámbricas de Norteamérica
en unidades cronoestratigráficas ampliamente aplicables. Varios investigadores
prefieren limitar la clasificación y nomenclatura del Precámbrico a unidades
litoestratigráficas. Otros abogan porque se usen las divisiones cronoestratigrá­
ficas principales en un sentido relativo, para una región particular (Precám­
brico Inferior, Precámbrico Superior). Mas algunos han extendido tales térmi­
nos destinados a uso local, a grandes áreas como unidades cronoestratigráficas
principales (Precámbrico Inferior, Medio y Superior); y aún otros han definido
unidades cronoestratigráficas principales en una localidad-tipo y han tratado
de extenderlas geográficamente, basando sus correlaciones en similitud lito­
lógica, similitud estructural, comparación de secuencias, y relaciones con estra­
tos adyacentes, discordancias e intrusiones (Arqueozoico, Proterozoico). Nuevas
unidades cronoestratigráficas precámbricas deben introducirse solamente cuan­
do sean útiles para la cronoestratigrafía interregional y para la geocronología.

RANGOS DE UNIDADES CRONOESTRATIGRAFICAS

ARTÍCULO 29. El sistema es la unidad fundamental de la clasi­


ficación cronoestratigráfica mundial de las rocas fanerozoicas.
Observaciones. (a) Definición y extensión. Las bases para la definición
original de los sistemas geológicos generalmente adoptados son notablemente
variadas y fortuitas. La definición de cualquier unidad cronoestratigráfica
debe depender propiamente de una clara designación original de una secuencia­
tipo de rocas. Esto no ha sido cierto de las definiciones originales de ninguno
de los sistemas reconocidos. Casi todos los sistemas empezaron más bien como
unidades locales y muchos de ellos han sido extendidos más o menos satisfac­
toriamente en todo el mundo bajo una base cronoestratigráfica,' primordial­
mente por su contenido de fósiles. Han sido revisados y suplementados por
trabajos en las áreas-tipo y en otras partes. Como resultado de ello, las rocas
198 COMISIÓN ESTRATIGRÁFICA

incluídas en los diversos sistemas actualmente reconocidos, están solo parcial


y aun indirectamente relacionadas con las secciones designadas originalmente.
(b) Sistemas precámbricos. En el Precámbrico los sistemas tienen aún
solo un significado local. No han sido colocados en una sucesión ordenada
ampliamente aceptada y no sirven como unidades fundamentales para la cla­
sificación cronoestratigráfica.
(c) Subsistema. Algunos sistemas establecidos en Europa han sido pos­
teriormente divididos en partes en otros lugares, para cada una de las cuales
se ha pretendido reconocerle el rango de sistema. Como solución a algunas de
las dificultades resultantes en la nomenclatura, el término "subsistema" se ha
. propuesto para estas partes.

ARTÍCULO 30. Serie es la unidad cronoestratigráfica que sigue


a sistema en rango.
Observaciones. (a) Definición. La base para la definición de una serie
debe ser una secuencia estratigráfica claramente designada en una área-tipo,
pero muchas de estas unidades han venido a ser adoptadas en forma muy gene­
ral sin indicación explícita de sus límites.
(b) Extensión. La serie puede constituír una unidad principal en la cro­
nocorrelación dentro de una provincia, entre provincias o entre continentes.
Algunas son reconocidas como unidades cronoestratigráficas mundiales; otras
son solo provinciales.
(c) Roca intrusiva. El término "serie" no está restringido a las rocas
estratificadas, sino que puede aplicarse a las rocas intrusivas en el mismo sen­
tido cronoestratigráfico.
(d) Mal uso del término "serie". En terminología estratigráfica "serie"
no debe ser aplicada a unidades litoestratigráficas (Véase artículo 9f).

ARTÍCULO 31. Piso es la unidad cronoestratigráfica que sigue


a serie en rango.
Observaciones. (a) Uso de piso. El piso es una unidad importante de
trabajo en la correlación y clasificación cronoestratigráficas. Comúnmente está
basado en una sucesión de zonas bioestratigráficas; las zonas pueden diferir
en diferentes áreas geográficas. Los pisos a menudo son empleados para rela­
cionar varias clases de unidades estratigráficas menores en una sección geo­
lógica o área con las de otra, con respecto a tiempo de origen.
(b) Mal uso del término "piso". Los términos "piso" y "subpiso" fueron
autorizados por las subdivisiones climáticas del Período Cuaternario por el
Código de 1933. Este uso ha traído confusión y es aquí específicamente recha­
zado. "Piso" y "subpiso" son términos cronoestratigráficos y deben ser usados
para las rocas cuaternarias como para otras partes de la columna.
CÓDIGO DE NOMENCLATURA 199

NOMENCLATURA DE UNIDADES CRONOESTRATIGRAFICAS

ARTÍCULO 32. A la unidad cronoestratigráfica formal se le da


un nombre binomio y debe ir con mayúscula la letra inicial de
ambos términos.

Observaciones. (a) Nombres de sistemas. Los nombres existentes gene­


ralmente aceptados para los sistemas tienen diversos orígenes y tienen tam­
bién diversas terminaciones; por ejemplo, Cámbrico, Carbonífero, Terciario.
(b) Nombres de series. Las series son comúnmente conocidas ya sea por
nombres geográficos, como por ejemplo, Serie Waucobiana, Serie Niagarana,
o por los nombres de los sistemas que las abarcan, modificados por los adjeti­
vos Superior, Media e Inferior, con la letra inicial mayúscula, como por ejem­
plo, Serie Cretácica Inferior, Serie Devónica Media. En general un nombre
geográfico es preferible porque puede ser ligado a una área-tipo. Para los
nombres de origen geográfico las terminaciones adjetivales -ana o -iana han
sido ampliamente usadas, como Serie Cincinatiana, pero es permisible emplear
el nombre geográfico sin ninguna terminación especial, como por ejemplo,
Serie Cincinati.
(c) Nombres de pisos. La gran mayoría de los nombres de pisos ya en
uso se han basado en unidades litoestratigráficas (grupos, formaciones, miem­
bros) y llevan los nombres de tales unidades, como por ejemplo, Piso Chemung,
Piso Maestrichtiano, Piso Claiborne. Preferentemente un piso debería llevar
un nombre geográfico no usado previamente en la nomenclatura estratigráfica,
como por ejemplo, Piso Refugiano. (En México se ha hecho uso de la nomen­
clatura europea y del sur de Texas para los pisos del Mesozoico, tomando
como base una sucesión de zonas bioestratigráficas, lo cual está de acuerdo
con el artículo 31a y debe continuarse).
(d) Nombres nuevos. Los nombres geográficos propuestos para nuevas
unidades cronoestratigráficas no deben duplicar los empleados para unidades
bioestratigráficas. Además, dos nombres no deben derivarse del mismo lugar,
como por ejemplo, los nombres de piso Batoniano y !Batiano. Esta última va­
riante debe considerarse como un homónimo "nacido muerto".

ARTÍCULO 33. La duda en la asignación de rocas a unidades


cronoestratigráficas debe hacerse explícita si los criterios de equi­
valencia de tiempo son inconclusos o faltan (véase artículo 28).

Observación. (a) Expresión de la duda. La duda puede expresarse en va­


rias formas: (i) Si el cotejo de las pruebas parece favorecer la asignación a
una edad, la roca puede ser asignada a una unidad cronoestratigráfica especí­
fica con la duda expresada por un signo de interrogación o por las palabras
"probablemente" o "posiblemente"; (ii) Si la evidencia sugiere una posición
que atraviesa un límite cronoestratigráfico, la duda puede expresarse (con o
sin signo de interrogación) uniendo los nombres de las dos unidades crono­
estratigráficas con "o", "y" o con un guión; (iii) Si la evidencia indica sola­
mente un límite superior o inferior, la asignación debe estar indicada por el
200 COMISIÓN ESTRATIGRÁFICA

prefijo pre- o post-, como por ejemplo, pre-Cretácico, post-Cámbrico; (iv) No


es necesario hacer asignaciones cronoestratigráficas formales si falta evidencia
de la equivalencia en edad con unidades establecidas.

PROCEDIMIENTO PARA ESTABLECER


UNIDADES CRONOESTRATIGRAFICAS

ARTÍCULO 34. Los requisitos para establecer una unidad cro­


noestratigráfica incluyen: (i) expresión de la intención de desig­
nar tal unidad; (ii) selección del nombre; (iii) definición de los
límites de la unidad en el área-tipo, con referencia específica a
secciones designadas; (iv) caracteres distintivos incluyendo fósiles,
si los hay; (v) correlación y relaciones de edad, y (vi) publicación
en un medio científico reconocido, como se especifica en el ar­
tículo 13.
Observación. (a) Nombres nulos. Denominar una unidad cronoestratigrá­
fica con el simple hecho de añadir -ano o -ense al nombre de una unidad lito­
estratigráfica es impropio y no constituye una definición de una unidad
cronoestratigráfica. Un nombre nuevo, así propuesto, debe considerarse nulo.

REVISION DE LA CLASIFICACION
Y NOMENCLATURA CRONOESTRATIGRAFICAS

ARTÍCULO 35. La redefinición de una unidad cronoestratigrá­


fica sin cambiar su nombre, es permisible, pero requiere tanta jus­
tificac.ión como el establecimiento de una unidad nueva y exige un
criterio conservador. La redefinición de un sistema requiere un
acuerdo internacional.
Observación. (a) Secciones suplementarias. Si la definición de una unidad
cronoestratigráfica es inadecuada, puede ser redefinida y revisada mediante
referencias a secciones suplementarias (Véase artículo 34).

UNIDADES GEOCRONOLOGICAS

NATURALEZA DE UNIDADES GEOCRONOLOGICAS

ARTÍCULO 36. Las unidades geocronológicas son divisiones de


tiempo para cuya distinción se toman como base los testimonios
de las rocas, particularmente en la forma expresada por las unida­
des cronoestratigráficas. No son unidades materiales.
CÓDIGO DE NOMENCLATURA 201

Observaciones. (a) Límites. Históricamente la definición de un período


como unidad de tiempo geológico dependió de secciones escogidas en el área­
tipo del sistema, que es la unidad cronoestratigráfica correspondiente. El
período comprendió un intervalo de tiempo definido por el principio y el final
del depósito del sistema. El definir rigurosamente a los períodos de esta
manera es crear unidades de tiempo no denominadas entre períodos o, en otras
palabras, interrupciones en el tiempo geológico formal. En trabajos posteriores
se han encontrado secciones suplementarias en otras partes del mundo, que
llenan parcial o totalmente los hiatos y, por común acuerdo, sus rocas han sido
asignadas a uno u otro de los sistemas contiguos. Muchas de las interrupciones
han sido esencialmente llenadas de esta manera. Actualmente es probable que
el tiempo geológico formal, referido a las rocas existentes ( tal como ahora se
clasifican), es continuo o aun en parte duplicado. En la práctica la colocación
de los límites de las unidades de tiempo es imprecisa, debido a la imperfección
de la correlación.
(b) Validez de las unidades geocronológicas. Las unidades geocronológicas
no tienen más validez que la de las unidades cronoestratigráficas en las cuales
están basadas (Véanse Artículos 26, 27 y 28).

RANGOS DE UNIDADES GEOCRONOLOGICAS

ARTÍCULO 37. Los rangos de las unidades geocronológicas en


orden de magnitud decreciente son: eón, era, período, época y edad.
Observaciones. (a) Período, época y edad. Un período se define como el
tiempo durante el cual se depositó el sistema correspondiente. Las épocas están
relacionadas en forma semejante con las series, y las edades (en sentido for­
mal) con los pisos. Debido a que estas palabras, particularmente "edad", son
empleadas a menudo informalmente, siempre que se usen formalmente junto
con un nombre propio, deben ir con mayúscula como se indica en el artículo 38a.
(b) Era y eón. Las unidades cronoestratigráficas compuestas de sistemas
combinados carecen de nombres formales generalmente aceptados, pero tres
de tales combinaciones de sistemas son las bases cronoestratigráficas de las
tres unidades geocronológicas denominadas Era Paleozoica, Era Mesozoica y
Era Cenozoica. Estas tres combinaciones, a su vez, se combinan en una sola
combinación de sistemas no denominada, la cual es la base cronoestratigráfica
del Eón Fanerozoico. Debido a las dificultades para establecer una sucesión
cronológica de períodos, las eras precámbricas pueden formarse independien­
temente.

NOMENCLATURA DE UNIDADES GEOCRONOLOGICAS

ARTÍCULO 38. Los nombres geográficos u otros usados para


período, época y edad, son idénticos a los de las correspondientes
unidades cronoestratigráficas; los nombres de eras y eones se for­
man independientemente.
202 COMISIÓN ESTRATIGRÁFICA

Observaciones. (a) Mayúsculas. Al denominar una unidad formal de


tiempo geológico la letra inicial de cada término debe ser mayúscula, como
Período Devónico (Véase artículo 37a).
(b) Nombres d·e épocas. Si el nombre de una serie consiste del nombre
del sistema seguido por Inferior, Media o Superior, el nombre de la época
correspondiente debe consistir del nombre del período seguido por Temprana,
Media o Tardía; por ejemplo, Epoca Devónica Temprana.
(c) Los intervalos de tiempo representados por discordancias no deben
recibir nombres formales. En general, las unidades estratigráficas precedentes
o subsecuentes deben designarse por medio de los prefijos pre- y post-; por
ejemplo, intervalo post-Laramie. Cuando se emplean tales nombres cómodos
para intervalos de tiempo como "revolu!,!ión larasiográficos" no forman parte
de la nomenclatura estratigráfica formal. Análogamente, es permisible la
denominación de intervalos de tiempo representados por ciclos de erosión que
están expresados en las formas actuales del terreno, como por ejemplo, "ciclo
de erosión Elk Valley", pero tales nombres fisiográficos no forman parte de
la nomenclatura estratigráfica formal. Generalmente es inconveniente emplear
un mismo nombre geográfico, para un ciclo de erosión o una superficie de
erosión y para una unidad litológica; por ejemplo, "ciclo de erosión Freemont"
en Wyoming y "Caliza Freemont" en Colorado.

UNIDADES GEOCLIMATICAS

(PARA SER EMPLEADAS EN EL CUATERNARIO)

ARTÍCULO 39. Una unidad geoclimática es un episodio climático


distribuído ampliamente, inferido y definido a partir de una sub­
división de rocas cuaternarias.
Observaciones. (a) Difiere de las unidades geocronológicas. Una unidad
geoclimática es definida a partir de sus testimonios, los cuales son cuerpos
de roca, de suelo y de materia orgánica. En un lugar determinado se definen
los límites de tiempo de la unidad geoclimática por los límites de alguna clase
de unidad estratigráfica. Estos límites estratigráficos locales pueden ser su­
perficies isócronas, pero no es probable que los diferentes límites estratigráfi­
cos que definen los límites de la unidad geoclimática en diferentes latitudes
sean isócronos. En este aspecto las unidades geoclimáticas difieren de las
geocronológicas, que están basadas en unidades cronoestratigráficas. La locali­
dad donde se define por primera vez la unidad geoclimática es su localidad-tipo.
(b) Propósitos principales. Las unidades geoclimáticas se usan: (i) en
la correlación de episodios de depósito de rocas cuaternarias en diferentes
áreas y (ii) en la determinación de la secuencia histórica de eventos en el
Período Cuaternario.
(c) Extensión. Las unidades geoclimáticas pueden ser extendidas geográ­
ficamente tan lejos como puedan identificarse los testimonios del clima geoló­
gico, sin tomar en cuenta los cambios de facie en las rocas, suelos y otros
materiales que constituyan el testimonio.
CÓDIGO DE NOMENCLATURA 203

ARTÍCULO 40. La glaciación e interglaciación son unidades fun­


damentales de la clasificación geoclimática; estadio e interestadio
.son subdivisiones de una glaciación.
Observaciones. (a) Definiciones. (i) Una glaciación fue un episodio climá­
tico durante el cual se desarrollaron extensos glaciares, alcanzando una exten­
sión máxima y retrocediendo; (ii) Una interglaciación fue un episodio durante
,el cual el clima fue incompatible con la extensión amplia de glaciares que
caracterizó una glaciación; (iii) Un estadio fue un episodio climático dentro
de una glaciación durante el cual tuvo lugar un avance secundario de glaciares;
{iv) Un interestadio fue un episodio climático dentro de una glaciación durante
el cual tuvo lugar una recesión secundaria o un estado estacionario de los
glaciares.
(b) Nomenclatura. Los nombres formales para las unidades geoclimáticas
deben escogerse de acuerdo con las reglas (véase artículo 13), que rigen para
la denominación de las unidades litoestratigráficas. Una unidad geoclimática
_puede tomar su nombre de una unidad litoestratigráfica, de una unidad edafo­
,estratigráfica o de alguna otra unidad estratigráfica geográficamente denomi­
nada. En la localidad-tipo de la unidad geoclimática el testimonio de sus
principales características climáticas debe ser claro y la evidencia de un cambio
dimático en los límites superior e inferior debe ser manifiesta.

PROCEDIMIENTO PARA REFORMAS


ARTÍCULO 41. Las adiciones o reformas a este Código pueden
ser propuestas por escrito a la Comisión por cualquier geólogo en
cualquier tiempo. Si se acepta considerarlas por voto mayoritario
,de la Comisión, podrán ser adoptadas por el voto de los dos tercios
de la Comisión en una reunión anual, a no menos de un año después
de la publicación de la propuesta.
INDICE ALF ABETICO

Los números arábigos se refieren a los artículos; las letras minúsculas


negritas se refieren a las Observaciones. Así, 13 e se refiere a la Observación e
del artículo 13; n 1 se refiere a la Nota l.

Abandonados, nombres: 17. Aplicación de hemerozona: 22 d.


Aceitüera, arenisca: 4 f, 8 a, 10 g. Apogeo, zona de: 20 g.
Acme, zona de: 20 g. Sinónimos: 20 g.
Acuüeros: 4 f. Area-tipo: 13, 26 a, 27, 27 a, 28, 29 a,
Adventicios, fósiles: 19 c. 30 a, 36 a.
Afloramientos desvanecientes: 13 i. Arenisca aceitüera: 4 f, 8 a, 10 g.
Alcance de la hemerozona: 22 f. Arenisca con abundantes ostras: 4 c.
Alcance del término "zona": 20 c. Arkell, W. J.: 22 h.
Algas, arrecife de: 4 c. Arqueozoico: 28 f.
Ambiente de depósito: 19 d, 20 b. Arrecife de algas: 4 c.
Ambigüedad del término no modifica- Asociación Mexicana de Geólogos Pe­
do "zona": 24 a. troleros: 1, n l.
American Association of Petroleum Association of American State Geolo­
Geologists: 1, n l. gists: 1 n l.
American Commission on Stratigraphic Autóctonos, fósiles: 19 b c.
Nomenclature: 1, n 2. Avance de glaciares: 40 a.
Anticuados, nombres: 17 a.

Batolito: 10 i. Nombre genenco: 24 c.


Biochrón: 22 h. Nombres formal e informal: 24 d.
Bioestratigráficas, nomenclatura de Bioestratigráficas, unidades: 19.
unidades: 24, 25. Conjunto, zona de: 21.
Ambigüedad del término "zona" Contemporaneidad de la roca y los
no modificado: 24 a. fósiles contenidos: 19 b.
Cambio de nombres: 25, 25 a. Definición: 19.
Duplicación de nombres: 24 e. Fósiles "colados": 19 d.
Mayúsculas: 24 b. Fósiles retrabajados: 19 c.
Nombre de una zona, subzona o Hemerozona: 22.
zónula: 24. Hemerozona concurrente: 23.
206 COMISIÓN ESTRATIGRÁFICA

Relación con unidades cronoestra­ Significado ecológico y evolucio­


tigráficas: 19 f. nario: 19 g.
Relación con unidades litoestrati­ Zona, definición de: 20, 20 a.
gráficas: 19 e. Biozona: 19 e, 21 d, 22 h.
Restos fósiles: 19 a. Buckman, S.S.: 21 d, 22 h.
Revisión: 25, 25 a.

e
Calcirudita: 10 c. Comité de Nomenclatura Estratigrá­
Cambios: fica:
Designación litológica: 15, 15 a. De 1933: 3.
Formaciones constituyentes de Geological Survey of Canada: 3.
grupo: 9 b. Compañías privadas, informes de: 13 c.
Nombres de unidades bioestrati­ Compendios de nombres geológicos: 3.
gráficas: 25, 25 a. Complejo: 6 j.
Rango de grupo: 9 e, 14 b. Componente geográfico de un nombre
Rango de unidad litoestratigrá­ litoestratigráfico: 12.
fica: 9 e, 16, 16 a. Cambio en el nombre de un rasgo
Cantera, lechos de: 4 f. geográfico: 12 b.
Capa: 8. Desaparición de un rasgo geográ­
Carbonosa: 4 f, 8 a, 10 g h. fico: 12 c.
Categoría informal: 8 a. Diferencia en la ortografía de un
-Clave: 8 b. nombre geográfico: 12 a.
-Indice: 8 b. Nombres en diferentes países e
Capas-clave usadas para límites: 5 b. idiomas: 12 d.
Características litológicas de una for­ Composición química: 6 b.
mación: 6 b. Conjunto de fósiles: 19 f, 20 g, 21,
Carbonosa, capa: 4 f, 8 a, 10 g h. 22 e, 23.
Carbono: 28 d. Conjunto, zona de:
Cartografiabilidad: 6, 6 d, 7 b. Definición: 21.
Cartografía de miembros: 7 b. Denominación: 21 b.
Categorías de unidades estratigráfi- Ejemplo: 21 c.
cas: 2. Fósiles-guía: 21 e.
Ciclos de erosión: 38 c. Historia: 21 d.
Ciclotemas: 4 h, 10 h. Naturaleza: 21 a.
-Clave, capa: 8 b. Conservación de nombres bien estable-
Climático, episodio: 40 a. cidos: 11 b.
Código: Contenido de una formación: 6 a.
De 1933: 3, 31 b. Coquina: 4 c.
Propósito del actual: 1. Correlación del tiempo: 19 f, 22 de,
"Colados", fósiles: 19 d. 23 a, 26 b, 27 a, 28, 30 b, 33.
Combinación de términos litológicos Correlación interregional: 28 f.
en un nombre: 10, 10 c. Cronoestratigráficas, extensión geo-
Comisión Americana de Nomenclatura gráfica de unidades:
Estratigráfica: 1, n 2. Criterios físicos: 28 a.
Comité de nombres geológicos: Criterios paleontológicos: 28 b.
Instituto de Geología, México: 3. Divisiones precámbricas: 28 f.
United States Geological Survey: Límites ideales: 28 c.
3.
CÓDIGO DE NOMENCLATURA 207

Métodos indirectos radiométricos Cronoestratigráficas, unidades: 1, 2,


e isotópicos: 28 e. 26.
Radiometría e isótopos: 28 d. Definición: 26 a.
Cronoestratigráficas, interrupciones: Duda al asignar rocas: 33.
6 c. Establecimiento de: 34, 34 a.
Cronoestratigráficas, nomenclatura de Extensión geográfica: 28.
unidades: Límites: 27, 28 c.
Denominación de unidades for- Límites históricos: 27 b.
males: 32. Propósitos principales: 26 b.
Duda en la asignación de edad: 33. Rangos: 29, 30, 31.
Nombres de pisos: 32 c. Relación entre unidades bioestra­
Nombres de series: 32 b. tigráficas y cronoestratigráfi­
Nombres de sistemas: 32 a. cas: 19 f.
Nombres nuevos: 32 d. Revisión y redefinición: 35.
Nombres nulos: 34 a. Secciones suplementarias: 35 a.
Cronoestratigráficas, rangos de uni- Cronológicas, límites de unidades: 36 a.
dades: Cuaternarias:
Piso: 31. Rocas: 28 d, 31 b, 39.
Serie: 30. Unidades geoclimáticas: 39.
Sistema: 29. Cuaternario, Período: 31 b, 39 a.

Depósito, ambiente de: 19 d, 20 b. Diferencia entre unidades edafoestra­


Depósitos de muestras de canal y fó- tigráficas y litoestratigráficas: 18 a.
siles: 13 b. Dique: 10 i.
Depósitos superficiales: 4 e, 18. Discordancia: 5 d, 19 d, 28 a f.
Designación de miembros: 7 a. Oscura: 5 d.
Designación litológica, cambio en la: Disertaciones: 13 c.
15, 15 a. Divisiones precámbricas: 28 f.
Desintegración, productos de: 28 d. Duda al asignar rocas a unidades cro­
Deslizamiento paulatino (creep), 5 a. noestratigráficas: 33.
Detríticos, minerales: 28 e. Duplicación de nombres: 11 e, 24 e.
Diferencia en la ortografía de un nom-
bre geográfico: 12 a.

Ecología: 18 a, 19 d f g, 21 a. Difieren de unidades litoestrati-


Edad: gráficas: 18 a.
Definición: 37 a. Nombre: 18 e.
Uso de mayúscula con el térmi­ Rango: 18 d.
no: 38 a. Requisitos para su categoría for­
Edafoestratigráficas, unidades: mal: 18 c.
Definición: 18. Edafológicas, unidades: 18, 18 b.
Difieren de unidades edafológi­ Nomenclatura de: 18 e.
cas: 18 b. Eléctricos, registros: 6 b, 5 e, 13 b.
208 COMISIÓN ESTRATIGRÁFICA

Eón: 37 b. Estratigráficas, categorías de unida­


Fanerozoico: 19 a, 28 b, 37 b. des: 2.
Epibole: 20 g. Estructura:
Episodio: Esquistosa: 6 b.
Climático: 40 a. Gnéisica: 6 b.
Geológico: 27 a, 39, 40 a. Evolución: 19 g, 21 a, 28 b.
Epoca: 37 a. Irreversible: 19 g.
Era: 37 b. Expresión morfológica de una unidad
Eras precámbricas: 37 b. estratigráfica: 13 a.
Erosión: Extensión geográfica de unidades cro-
Ciclos de: 38 c. noestratigráficas:
Superficie de: 38 c. Criterios físicos: 28 a.
Eruptiva, roca: 9 f. Criterios paleontológicos: 28 b.
Escala: 6 d, 13 b. Divisiones precámbricas: 28 f.
Geocronológica: 19 a, 22 d, 26 b. Límites ideales: 28 c.
Espesor de una formación: 6 e. Métodos indirectos radiométricos e
Esquistosa, estructura: 6 b. isotópicos: 28 e.
Estadio: 40. Radiometría e isótopos: 28 d.
Estado estacionario de glaciares: 40 a. Extrusiva, roca: 6 f.
Estratificación cruzada: 6 b.

Facie: 5 e, 19 g, 21 ad, 22 g. Roca volcánica: 6 g.


Fallas: 28 e. Unidad fundamental: 6 c.
Zona de: 20 a. Formaciones delgadas: 6 e.
Fanerozoico, eón: 19 a, 28 b, 37 b. Formación ferrífera: 10 c.
Faunizona. 21 d. Formales, nombres: 3, 7 a, 18 e, 24,
Ferrífera, formación: 10 c. 37 a b, 38 a e, 40 h.
Florizona: 21 d. Formales, unidades: 3, 5, 7 a, 13, 18 e,
Forma de publicación: 13 c. 20 a, 23 b, 24 d, 37 a, 38 a.
Formación: 6. Fósiles:
Características litológicas distin- Adventicios: 19 c.
tivas: 6 b. Autóctonos: 19 b c.
Cartografiabilidad: 6 d. "Colados": 19 d.
Complejo: 6 j. Conjunto de: 19 f, 20 g, 21, 22 e,
Contenido: 6 a. 23.
Espesor: 6 e. -Guía: 21 e.
Nombre: 10 e. Restos de: 19 a.
Roca ígnea extrusiva: 6 f. Retrabajados: 19 c.
Roca ígnea intrusiva: 6 h. Fundamental, unidad: 6 c.
Roca metamórfica: 6 i. Fuentes de sedimento: 10 a, 6 c.
Roca sedimentaria: 6 f.
CÓDIGO DE NOMENCLATURA 209

Genérico, nombre: 24 c. Cambio en el nombre del rasgo


Geoclimáticas, unidades: 39. geográfico de origen: 12 b.
Cuaternarias: 39. Componente del nombre litoestra­
Definición: 39 a. tigráfico: 12.
Estadio e interestadio: 40 a. Desaparición del rasgo geográfi­
Extensión: 39 c. co: 12 c.
Glaciación e interglaciación: 40 a. Diferencia en la ortografía del:
Nomenclatura: 40 b. 12 a.
Propósitos principales: 39 b. Diferente para la unidad _ y sus
Geocronológica, escala: 19 a, 22 d, partes: 16 d.
26 b. En diferentes países e idiomas:
Geocronológicas, nomenclatura de uni- 12 d.
dades: 38. Origen del: 10 a.
Intervalos de tiempo: 38 c. Geological Society of America: l.
Mayúsculas: 38 a. Geological Survey of Canada: l.
Nombres de épocas: 38 b. Comité de Nomenclatura Estrati-
Geocronológicas, rangos de unidades: gráfica: 3.
37. Geoquímicas, técnicas: 5 c.
Era y eón: 37 b. Glaciación: 40.
Período, época y edad: 37 a. Glaciares: 40.
Geocronológicas, unidades: 36. Avanee de: 40 a.
Definición: 36. Estado estacionario de :"""40 a.
Límites: 36 a. Recesión de: 40 a.
Nomenclatura: 38. Gnéisica, estructura: 6 b.
Rangos: 37. Grietas en el lodo: 6 b.
Validez: 36 b. Grupo: 9.
Geográfica, extensión de unidades Cambio en el rango: 9 e, 14 b.
cronoestratigráficas: Cambio en las formaciones cons­
Criterios físicos: 28 a. tituyentes: 9 b.
Criterios paleontológicos: 28 b. Mal uso de "serie" para grupo o
Divisiones precámbricas: 28 f. supergrupo: 9 f.
Límites ideales: 28 c. Nombre: 10 d.
Métodos indirectos radiométricos Subgrupo: 9 d.
e isotópicos: 28 e. Uso y composición: 9 a.
Radiometría e isótopos: 28 d. -Guía:
Geográfico, nombre: Fósiles: 21 e.
Libretos: 13 e.

Hemerozona: 19 e, 22. Extensión: 22 b.


Alcance 22 f. Hemerozona local: 22 g.
Aplicación: 22 d. Naturaleza: 22 a.
Concurrente: 23. Sinónimos: 22 h.
Definición: 22. Valor temporal: 22 e.
Ejemplo: 22 c. Hemerozona concurrente:

B. Geológico XVI - 14
210 COMISIÓN ESTRATIGRÁFICA

Definición: 23. Homogeneidad litológica: 5b, 6 a c.


Ejemplo: 23 c. Homotaxis: 2 a, 4 b.
Historia: 23 b. Homónimo: 32 d.
Naturaleza: 23 a. Horizonte-índice: 5 c.
Hiato: 27 b, 36 a.. Horizontes del tiempo: 4 d, 18 e, 28 de.
Historia: Huxley, T. H.: 2 a, 3 f n.
De la zona de conjunto: 21 d.
· Geológica: 18 e, 4 a, 26 b.

lgneas, rocas: 1, 6 b f h, 10 i, 28 de. Interglaciación: 40.


.:._Indice, capa: 8 b. Intertransición: 5 e .
Horizonte: 5 c. Intervalo·s del tiempo: 6 c, 26, 36 a, 38 c.
Informales: Interregional, correlación: 28 f.
· Nombres: 3, 4 g, 10 g h, 8, 13 e, Interrupciones cronoestratigráficas:
18 e, 24 d, 37 a. 6 c.
., Unidades: 3, 4 f g i, 5 e, 3· a, 10 h, Intrusiones: 28 a f.
24 d. Intrusiva, roca: 6 h, 9 f, 10 i, 28 e, 30 c.
Informes de compañías privadas: 13 c. Inundación, zona de: 20 g.
Innominados, miembros: 7 a. Inválidos, nombres: 34 a.
Instituto de Geología de la Universi- Isócronos, límites: 4 d, 28 e, 39 a.
dad Nacional Autónoma de México: l. Isotópicos y ·radiométricos, método�
Intemperismo: 18 a, 19. indirectos: 28 e.
Interdigitación: 5 e. Isótopos: 28 d.
Interestadio: 40.

Justificación para la redefinición: 14 a.

Laramiana: Capas-clave usadas como: 5 b.


Intervalo post-Laramie o post-la­ De tiempo: 36 a, 39 a.
ramiano: 38 c. De unidades cronoestratigráficas:
Revolución: 38 c. 27, 28 c.
Laterales, límites: 5 a e, 18 c. De unidades cronológicas: 36 a.
Lateralmente equivalentes, miembros: De unidades litoestratigráficas: 5,
7 a. 13 a b, 14 a.
Lechos de cantera: 4 f. En secuencias transicionales: 5 a.
Lengüeta: 7. Históricos de unidades cronoestra�
Lentícula: 7. tigráficas: 27 b.
Letras: 13 c. Isócronos: 4 d, 28 e, 39 a.
Libretos-guía: 13 e. Laterales: 5 a c, 18 c.
Límites: Mecánicamente definidos: 5 c.
Arbitrarios: 5 e.
CÓDIGO DE NOMENCLATURA 211

Litoestratigráficas, límites de unida- Miembro: 7.


des: 5, 13 a b, 14 a. Subgrupo: 9 d.
Cambios de facie: 5 e. Supergrupo: 9 e.
Capas-clave 5 b. Litoestratigráficas, revisión de uni­
Definidos mecánicamente: 5 c. dades:
Discordancia oscura: 5 d. Cambio en la designación litoló-
Secuencia transicional: 5 a. gica: 15, 15 a.
Litoestratigráficas, nomenclatura de Cambio en rango: 16, 16 a.
unidades: Cambio en una misma área: 16 c.
Constituyente geográfico del nom­ Cambios de una área a otra: 16 b.
bre: 12. Justificación para la redefinición:
Denominación formal: 10. 14 a.
Mal uso de nombre bien conocido: Nombres abandonados: 17.
10 k. Nombres anticuados: 17 a.
Mayúsculas: 10, 10.g. Nombres geográficos diferentes
Nombre de formación: 10 e. para la unidad y sus partes: 16 d.
Nombre de grupo: 10 d. Referencia a nombres abandona­
Nombre de miembro: 10 f. dos: 17 b.
Nombre geográfico, origen de: Restricción inconveniente: 14 b.
10 a. Litoestratigráficas, unidades: •4_
Omisión de parte del nombre: 10 b. Acuíferos, arenas aceitíferas, ca­
Prioridad, regla de: 11. pas carbonosas y lechos de can­
Roca ígnea intrusiva: 10 i. tera: 4 f.
Roca metamórfica: 10 j. Ciclotemas: 4 h.
Subsuelo, unidades en el: 10 a, Difieren de unidades edafoestra-
13 b. tigráficas: 18 a.
Términos litológicos: 10 c. Extensión geográfica: 4 b.
Uso informal ·de nombres geográ­ Forma en la superficie: 4 e.
ficos idénticos: 10 h. Independencia de historia geoló-
Litoestratigráficas, procedimiento pa­ gica inferida: 4 c.
ra establecer unidades: 13. Independencia de conceptos de
Mención casual del nombre es in­ tiempo: 4 d.
suficiente: 13 d. Naturaleza: 4.
Publicación en resúmenes y libre- Reconocimiento y definición: 4 a.
tos-guía: 13 e. Restricción: 9 e, 14 b.
Publicación, forma de: 13 c. Sección-tipo y extensión: 4 b.
Referencia, localidades de: 13 a i. Suelo: 4 i.
Referencias para nombres ya es- Zona: 4 g.
tablecidos: 3, 13 f. Litografía: 13 c.
Relación entre los nombres en la Litología mixta: 5 e, 6 a.
superficie y en el subsuelo: 13 g. Litológica, homogeneidad: 5 b, 6 a c.
Requisitos específicos: 13 a. Litológicas, características de una for-
Sección-tipo: 13 a h. mación: 6 b.
Litoestratigráficas, rangos de unida- Litológicos, términos: 10 c.
des: Local, hemerozona: 22 g.
Cambio en el rango, 9 e, 16, 16 a. Localidad-tipo: 10 a, 12 d, 13 i, 18 e,
Capa: 8. 27, 28 f, 39 a.
Formación: 6. Localidades de referencia, 13 i, 23 a.
Grupo: 9. Lyell, Charles: 27 b.
2l2 COMISIÓN ESTRATIGRÁFICA

Mal uso: Microfilm: 13 c.


De nombre bien conocido: 10 k. Miembros: 7.
De "serie" para grupo o super­ Cartografía de: 7 b.
grupo: 9 f, 30 d. Designación de: 7 a.
Del término "piso": 31 b. Innominados: 7 a.
Mallory, V. S.: 23 c. Lateralmente equivalentes: 7 a.
Mayúsculas, uso de: Nombres de: 10 f.
Unidades bioestratigráficas: 24 b. Subdivisión de: 7 c.
Unidades cronoestratigráficas: 32. Migración, tiempo de: 22 g.
Unidades geocronológicas: 38 a. Mimeografía: 13 c.
Unidades litoestratigráficas: 10, Minas: 13 b.
10 g. Minerales:
Mecánicos, registros: 5 e, 13 b. Detríticos: 28 e.
Medio, escrito con mayúscula: 38 a b. Pesados: zona de: 4 g.
Metamorfismo: 28 d e. Poco comunes: 6 b.
Metamórfica, zona: 4 g. Mineralizada, zona: 4 g, 10 g.
Metasomáticas, rocas: 6 i, 10 j. Mineralógicas, técnicas: 5 e, 6 h.
Métodos indirectos, radiométricos e Muestras de canal y fósiles, depósitos
isotópicos: 28 e. de: 13 b.

Nombres: Nulos o inválidos: 34 a.


Abandonados: 17, 17 b. Registros o compendios de nom­
Absurdos: 12 a. bres estratigráficos: 3, 13 f.
Anticuados: 17 a. Relación entre los de la superficie
Bien conocidos, mal uso de: 10 k. y del subsuelo: 13 g.
Bien establecidos, conservación de: Nomenclatura biológica, reglas de: 25.
11 b. Nomenclatura científica, reglas de:
De mal gusto: 12 a. 11 a, 25.
Duplicación de: 11 c, 24 e. Nomenclatura de unidades bioestrati­
En diferentes países e idiomas: gráficas: 24, 25.
12 d. Ambigüedad del término "zona"
Formales: 3, 7 a, 18 e, 24, 37 a b, no modificado: 24 a.
38 a e, 40 b. Cambio de nombres: 25, 25 a.
Geográficos, diferencia en orto­ Duplicación de nombres: 24 e.
grafía: 12 a. Mayúsculas: 24 b.
Geográficos, diferentes para la Nombre de una zona, subzona o
unidad y sus partes, 16 d. zónula: 24.
Geográficos, origen de: 10 a. Nombre genérico: 24 c.
Geológicos, compendios de: 3. Nombres formal e informal: 24 d.
Informales: 3, 4 g, 10 g h, 8, 18 e, Nomenclatura de unidades cronoestra­
18 e, 24 d, 37 a. tigráficas:
Inválidos o nulos: 34 a. Denominación de unidades forma­
Litoestratigráficos, componente les: 32.
geográfico de: 12.
CÓDIGO DE NOMENCLATURA 213

Duda en la asignación de edad: 33. Denominación formal: 10.


Nombres de pisos: 32 c. Mal uso de nombre bien conocido:
Nombres de series: 32 h. 10 k.
Nombres de sistemas: 32 a. Mayúsculas: 10, 10 g.
Nombres nuevos: 32 d. Nombre de formación: 10 e.
Nomenclatui·a de unidades edafoestra­ Nombre de grupo: 10 d.
tigráficas: 18 e. Nombre de miembro: 10 f.
Nomenclatura de unidades geoclimá­ Nombre geográfico, origen de:
ticas: 40 b. 10 a.
Nomenclatura de unidades geocronoló- Omisión de parte del nombre: 10 b.
gicas: 38. Prioridad, regla de: 11.
Intervalos de tiempo: 38 c. Roca ígnea intrusiva: 10 i.
Mayúsculas: 38 a. Roca metamórfica: 10 j.
Nombres de épocas: 38 b. Subsuelo, unidades en el: 10 a,
Nomenclatura de unidades litoestrati­ 13 b.
gráficas: Términos litológicos: 10 c.
Constituyente geográfico del nom­ Uso informal de nombres geográ­
bre: 12. ficos idénticos: 10 h.
Nulos, nombres: 34 a.

o
Omisión de parte del nombre: 10 b. Origen, tiempo de: 26 a, 31 a.
Oppel A.: 23 b. Ortocuarcita: 10 c.
Origen de nombre geográfico: 10 a. Ostras, arenisca con abundantes: 4 c.

Paleomagnetismo: 28 a. Prefijos pre- y post-: 18 e, 33 a, 38 c.


Paleontológicos, criterios: 28. Prioridad, regla de: 11.
Pedernalosa, zona: 20 a. Conservación de nombre bien es­
Período: 37 a. tablecido: 11 b.
Cuaternario: 31 b, 39 a. Definición: 11 a.
Piso: 31. Duplicación de nombres: 11 c.
Mal uso del término: 31 b. Procedimiento para establecer unida­
Refugiano: 32 c. des cronoestratigráficas: 34.
Uso del término: 31 a. Nombres inválidos o nulos: 34 a.
Plutón: 10 i. Procedimiento para establecer unida­
Pompeckj, J. F.: 22 h. des litoestratigráficas: 13.
Post-Laramie, intervalo: 38 c. Mención casual del nombre es in­
Pozo-tipo: 13 b. suficiente: 13 d.
Pozos, muestras de registros de: 13 h. Publicación en resúmenes y libre-
Preámbulo: l. tos-guía: 13 e.
Precámbrico: Publicación, forma de: 13 c.
Divisiones del: 28 f. Referencia, localidades de: 13 a i.
Eras del: 37 b. Referencias para nombres ya es-
Sistemas del: 29 b. tablecidos: 3, 13 f.
214 COMISIÓN ESTRATIGRÁFICA

Relación entre los nombres en la Productora, zona: 4 g.


superficie y los en el subsuelo: Productos de desintegración: 28 d.
13 g. Propósito del código: l.
Requisitos específicos: 13 a. Proterozoico: 28 f.
Sección-tipo: 13 a h. Provinciales, unidades: 30 b.
Procedimiento para reformas: 41. Publicación, forma de: 13 c.

Química, composición: 6 b.

Radioactividad: 6 b, 28 a d. Localidades de : 13 i, 23 a:.


Radiocarbono, método de: 28 d. Sección de: 13 a.
Radiometría: 28 d e. Reformas, procedimiento para: 41.
Radiométricos e isotópicos, métodos Refugiano, Piso: 32 c.
indirectos: 28 e. Región-tipo: 13 i.
Rangos de unidades cronoestratigrá- Registros:
ficas De muestras de pozos: 13 b.
Piso: 31. De nombres estratigráficos: 3,
Serie: 30. 13 f.
Sistema: 29. Eléctricos: 6 b, 5 e, 13 b.
Rangos de unidades geocronológicas: Mecánicos: 5 e, 13 b.
37. Regla de prioridad: 11.
Era y eón: 37 b. Conservación de nombre bien es­
Período, época y edad: 37 a. tablecido: 11 b.
Rangos de unidades litoestratigráficas: Definición: 11 a.
Capa: 8. Duplicación de nombres: 11 c.
Formación: 6. Reglas:
Grupo: 9. De nomenclatura biológica: 25.
Miembro: 7. De nomenclatura científica: 11 a,
Subgrupo: 9 d. 25.
Supergrupo: 9 e. Internacionales de nomenclatura:
Rasgo geográfico: 25.
Cambio del nombre del: 12 b. Relación entre:
Desaparición del: 12 c. Nombres en la superficie y en el
Recesión de glaciares: 40 a. subsuelo: 13 g.
Recomendaciones, no mandatorias: l. Unidades bioestratigráficas y cro­
Reconocimiento de unidades litoestra- noestratigráficas: 19 f.
- tigráficas: 4 a. Unidades bioestratigráficas y lito.
Reconocimiento, trabajos de: 9 a. estratigráficas: 19 e.
Redefinición: 14. Restos fósiles: 19 a.
Justificación para la: 14 a. Restricción de la unidad litoestrati­
Restricción inconveniente en la: gráfica: 9 e, 14 b..
14 b. Restricción inconveniente al redefinir
Referencia: unidades: 14 b.
A nombres abandonados: 17 b. Resúmenes: 13 e.
CÓDIGO DE NOMENCLATURA 215

Retrabajados, fósiles: 19 c. Nombres geográficos diferentes


Revisión de unidades bioestratigráfi­ para la unidad y sus partes:
cas: 25. 16 d.
Razones para el cambio: 25 a. Referencia a nombres abandona­
Revisión de unidades cronoestratigrá­ dos: 17 b.
ficas: Restricción inconveniente: 14 b.
Redefinición· de la unidad: 35. Revistas comerciales: ·13 c.
Secciones suplementarias: 35 a. Revolución laramiana: 38 c.
Revisión de unidades litoestratigrá­ Rizaduras: 6 b.
ficas: Rocas:
Cambio en la designación litológi- Cuaternarias: 28 d, 31 b, 39.
ca: 15, 15 a. Eruptivas: 9 f.
Cambio en rango: 16, 16 a. Extrusivas: 6 f.
Cambio en una misma área: 16 c. Intrusivas: 6 h, 9 f, 10 i, 38 e, 30 c.
Cambios de una área a otra: 16 b. Igneas: 1, 6 b f h, 10 i, 28 de.
Justificación para la redefinición: Metasomáticas: 6 i, 10 j.
14 a. Sedimentarias: 6 f.
Nombres abandonados: 17. Volcánicas: 6 g, 9 f, 28 e.
Nombres anticuados: 17 a.

s
Secciones: Sísmicas propiedades: 6 b.
De referencia: 13 a. Sistema: 29.
Suplementarias: 35 a. Definición y extensión: 29 a.
-Tipo: 4 b, 6 d, 13, 13 ah, 26 a, Precámbrico: 29 b.
27, 27 ·a, 28, 29 a. Subsistema: 29 c.
Secuencia: Sociedad Geológica Mexicana: 1, n l.
-Tipo: 29 a. Subdivisión de miembros: 7 c.
Transicional, límite en: 5 a. Subgrupo: 9 d.
Sedimentaria, roca: 6 f. Subsistema: 29 c.
Sedimento, fuentes de: 10 a, 6 c. Subsuelo, unidades en el: 6 d, 10 a,
Serie: 30. 13 bg.
Definición: 30 a. Subzona: 20 e, 24.
Extensión: 30 b. Suelo: 4 i, 18, 39 c.
Mal uso para grupo o supergrupo: Sufijos -ano, -iano y -ense: 32 b, 34 a.
9 f, 30 d. Superficiales, depósitos: 4 e, 18.
Roca intrusiva: 30 c. Superficie:
Sinónimos: De erosión: 38 c.
De acrozona: 20 g. Forma en la: 4 e.
De hemerozona: 22 h. Suplementarias, secciones: 35 a.

Tardío, escrito con mayúscula: 38 a b. Temporal, valor de la hemerozona: 22 e.


Técnicas: Temprano, escrito con mayúscula:
Geoquímicas: 5 c. 38 a b.
Mineralógicas: 5 e, 6 h. Terminaciones adjetivas -ana y -iana:
Teilzone, 22 gh. 32 b.
216 COMISIÓN ESTRATIGRÁFICA

Términos litológicos, combinación en Area: 13, 26 a, 27, 27 a, 28, 29 a,


un nombre: 10, 10 c. 30 a, 36 a.
Termoluminiscencia: 28 a. Localidad: 10 a, 12 d, 13 i, 18 e,
Tesis: 13 c. 27, 28 f, 39 a.
Textura: 6 b h. Pozo: 13 b.
Tiempo: Región: 13 i.
Correlación de: 19 f, 22 d e, 23 a, Sección: 4 b, 6 d, 13, 13 ah, 26 a,
26 b, 27 a, 28, 30 b, 33. 27, 27 a, 28, 29 a.
De migración: 22 g. Secuencia: 29 a.
De origen: 26 a, 31 a. Transición: 5e, 18 c.
Horizontes de: 4 d, 18 e, 28 d e. Transicional, límite en secuencia: 5 a.
Intervalos de: 6 e, 26, 36 a, 38 c. Traslapantes, zonas: 20 e, 21 d, 22 d,
Límites de: 26a, 39 a. 23.
-Tipo: Tronco intrusivo: 10 i.

u
Unidades: Edafoestratigráficas: 18.
Formales: 3, 5, 7a, 13, 18 e, 20 a, Geoclimáticas: 39 a_
23 b, 24 d, 37 a, 38 a. Geocronológicas: 36, 37.
Fundamentales: 6 c. Litoestratigráficas: 4 a.
Unidades, definición de: United States Geological Survey: 3.
Bioestratigráficas: 19. Comité de Nombres Geológicos: 3.
Cronoestratigráficas: 26 a.

Válida, publicación: 13 c d. Valor temporal de la hemerozona: 22 e.


Validez de unidades geocronológicas: Vetas: 28 e.
36 b. Volcánica, roca: 6 g, 9 f, 28 e.

w
Williams, H. S.: 22 h.

z
Zona: 4 g, 24. Alcance del térmiao: 20 c.
Zona de conjunto: Biozona: 19 e, 21 d, 22 h.
Definición: 21. Clases de: 20 a.
Denominación: 21 b. De acme: 20 g.
Ejemplo: 21 c. De apogeo: 20 g.
Fósiles-guía, 21 e. De conjunto: 22.
Historia: 21 d. Definición de: 20, 20 a b.
Naturaleza: 21 a. De inundación: 20 g.
Zonas bioestratigráficas: 20. Dimensiones de: 20 d.
CÓDIGO DE NOMENCLATURA 217

Epibole: 20 g. De flujo: 20 a.
Faunizona: 21 d. De minerales pesados: 4 g.
Florizona: 21 d. De saturación: 20 a.
Hemerozona: 22. Metamórficas: 4 g.
Hemerozona concurrente: 23. Mineralizadas: 4 g, 10 g.
Subzona: 20 e. Pedernalosas: 20 a.
Teilzone: 22 g h. Productoras: 4 g.
Zónula: 20 f, 24. Zonas traslapantes: 20 e, 21 d, 22 d,
Zonas no bioestratigráficas: 23.
Concrecionarias: 20 a. Zónula: 20 f, 24.
De fallas: 20 a.
Fig.6 COLUMNA ESTRATIGRAFICA TIPO DEL G RUPO GI t

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Fig. 11.-COLUMNA ESTRATIGRAFICA EN "EL BOQUERON"
CARRET ERA SAN VICENTE·ZAPATOCA(SANTANDER)

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ESQUEMA GEOLOGICO DEL PALEOZOICO
AL NORTE DE BUCARAMANGA
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Terroro$
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GRUPO
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Ll'";ollta y Areniscas de grano fino FORMACION,
7 E,t;H] ro¡as. JOROAN
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Morgas y Shale con areniscas e


+ s§ 1intercoloclo11es de ca/Izas FORMACION
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BOCAS
Calizos oscuras
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Formación Bocas indiviso


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Formaclones Bocas y .lardan
3Ea sin diferenciar.

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Rocas ígneos (Granito y Oiorllu/


Limite estroflgrofico.

Limite estrofigrofico /nferlr/o.

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X Sinclinal
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X Anflclínol

Follo PERMICO ( Inferior y Medio)


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ESCALA 1, 25000
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F. Cediel - Octubre L966

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CONVENCIONES TOPOGRAFICAS

Carretera

--- Carretsable

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Camino

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Distribución de los hojas


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BUCARAMANGA INVENTARIO MINERO NACIONAL


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REPUBLICA DE COLOMBIA
MINISTERIO DE MINAS V PETROLEOS

INVENTARIO MINERO NACIONAL

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ESQUEMA GEOLOGICO
DEL PRE-CRETACEO AL OESTE
fEL MAC IZO DE SANTANDER
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LEYENDA

D Cuaternario mQS Reciente

CUATERNARIO
.Terrazos

Formaciones Post-Rosoblanca

lRETACEO INFERIOR
I.JJ
e, Formación Rosablonca
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Formación Los Santos

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Girón

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Formación Girón

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Fol"mación Bocas
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Carretero pavimentada

Carretero sin pavimento

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1 6 Kmt

EOLOGI A : -Fabio Cediel


- Mapa Fotogeot6gico de Geophoto Serv. tnc. 1:50.000
- Mapa geológíco Planchas 120-N' y 135-JI
Univel"sidad lndusi'l'ial de Santander 1 :50.000

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