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Carolina Padua

Vivien Lortia
Lorena Romero
Carla Sánchez

Pulsión de Muerte

La pulsión de muerte- lo que los psicoanalistas no entienden (Carla)

La pulsión de muerte se vuelve como un tema polémico, ya que tiene una


sustracción en cuánto a su simple título, la pulsión se vuelve un enorme
cuestionamiento desde el hecho de pensar que todos somos animales e
incluso los no conscientes en ese momento lo son ya que sienten ese
instinto, así como cuando nacen distintos seres vivos, eso se le llama
instinto, como un animal al nacer, ejemplo un cocodrilo nace y corre con su
madre, ¿Pero cómo sabe qué hacer? Es el nacimiento de ese impulso que se
vuelve una pulsión de momento, en el que el cuerpo y mente saben qué
hacer y cómo actuar, en el caso del ser humano es algo que aprendemos
con cultura, porque de bebés llegamos a ser básicamente inútiles, como ser
humano contamos con diferentes pulsiones, como la pulsión de
supervivencia que nos ayuda a acoplarnos a los entornos que nos rodean,
las pulsiones mentales que nos ayudan a reprimir, las pulsiones sexuales
que nos ayudan a la reproducción y satisfacción sexual, la pulsión defensiva
en la que podemos llegar a ser hasta las peores personas con tal de
defender algo o alguien importante y amado. La pulsión nos puede llegar a
derrotar, somos humanos, consumimos alimentos y bebidas, defecamos en
el mundo, nos reproducimos como plaga, razonamos estupideces y
genialidades, no nos detenemos por nada, y lo que queda es la pulsión de
muerte que nos lleva a la destrucción, porque la pulsión siempre busca un
objeto de satisfacción, la pulsión está incluso en el amor sobretodo, cuando
siempre figuramos el amor como una cuestión de vida, llegamos a amar a
veces más a otra persona antes que a uno mismo, la obsesión, los celos, etc,
nos llevan a pulsiones y finalmente es la pulsión de muerte a la que llegamos
desde que expandimos la vida misma que nos lleva ella, nuestra
sobrepoblación, la vida desmedida, si alguien nos golpea de la nada y
Carolina Padua
Vivien Lortia
Lorena Romero
Carla Sánchez
“explotamos” y queremos regresar el golpe aún más fuerte, esa actitud, ese
sentir es simplemente la pulsión de muerte en dónde queremos “reventar” a
la otra persona, es dónde no tenemos una dominancia consciente de ellos, la
pulsión de muerte nos controla de manera marcada. La pulsión de muerte
se regula a través de la cultura, nosotros ponemos los límites simplemente
por el modo sublime de conocer la vida misma desde el momento que
retiramos la necesidad de ser personas físicas al momento de querer tener
el control, teniendo dobles o hasta triples reversiones de nuestro ser
instintivamente lo iniciamos por supervivencia, así que la misma
supervivencia nos lleva a la pulsión de muerte. Nacemos para morirnos,
simplemente es eso...

¿Cómo sabemos si realmente cuándo nacemos no tenemos esa instintiva de


muerte? Es decir, lloramos al nacer porque salimos de una zona de confort
en la que era lo mejor, al nacer llegamos a un lugar que por ende no nos
agrada para nada, lloramos a lo desconocido por inconformidad. ¿O es una
clase de miedo sin saber la cultura de lo que nos lleva al miedo mismo?.

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