Honorable consistorio de ancianos de la IPUC. Amado hno.

Reinel Galvis, director de misiones

extranjeras
Reciban nuestro saludo fraternal, lleno de mucho amor respeto y gratitud. Rogamos siempre,
también damos testimonio del gran amor de ustedes hacia Dios y su obra.

Además de este saludo, paso a decirles lo siguiente, realmente no sé cómo expresar, más creo que
la obra en Guinea Ecuatorial, está viviendo un despertar espiritual. Maravilloso ambiente y plena
consciencia de que solo es la gracia de Dios quien nos sostiene.

Con amor nos estamos esforzando para que su obra crezca en el país, uno de nuestros objetivos.
Claramente hemos entendido, primero necesitamos que Dios crezca en cada uno de nosotros.

Los creyentes han asimilado cada enseñanza, el aprovechamiento es manifiesto. Dios está
tratando con nosotros de una manera especial. El grupo ha crecido, ya son 19 nuevos bautizados,
otros en doctrina para bautismos. Hay unos 30 niños, 20 simpatizantes, nos reunimos en el
templo hasta 100 personas, por lo cual nos hemos visto en la necesidad de construir el templo.

La construcción actual ha sido de mucha bendición, pero ya se nos quedó pequeña, las
condiciones no son las más adecuadas para albergar a tantas personas. El fuerte calor, la falta de
agua potable, las baterías sanitarias, etc. Necesitan cambios urgentes. A los niños les damos
clases en el pasillo, pero ya son muchos y se hace evidente la necesidad de sus salones de clase.
Tenemos claro que la mano de la iglesia en Colombia y España con amor está extendida hacia
nosotros, seguros del sentir. Que Dios les ha puesto carga por la nación de Guinea Ecuatorial. Por
eso acudimos a ustedes para pedir una ayuda según se pueda, sabemos que los tiempos no son
fáciles pero convencidos que la disposición de vosotros, es más.
Ya que hemos logrado avanzar mucho por la gracia de Dios, hemos podido levantar los muros
del templo, también el pozo con agua potable ya está listo.
La gran necesidad en estos momentos es comprar una máquina para bombear el agua, la cual
tiene un valor de 2.000 euros, y el techo del templo tiene un costo de 8.000 euros.
No podemos hablar de cantidad, ustedes son hombres de Dios, conocen la necesidad
Seguimos confiando y esperando en el señor su respuesta, un abrazo Dios les bendiga.

‘‘Gracias doy a mi Dios siempre por vosotros, por la gracia de Dios que os fue dada en cristo
Jesús’’
1 Corintios 1:4

Misionero Juan Carlos Soto Guinea Ecuatorial.

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