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‘A. J: GREIMAS DEL SENTIDO II ENSAYOS SEMIOTICOS VERSION ESPASOLA De ESTHER DIAMANTE hr BIBLIOTECA ROMANICA HISPANICA EDITORIAL GREDOS saonn =I96§ t EL CONTRATO DE VERIDICCION ! A Pout Riceer 1. LO VEROSIMIL ¥ LO vERIDICO Lo verosimil parece poder definirse a primera vista como una teferenca evaluante:queiel discurso proyecta fuera de si mismo y que enfoca una cierta realidad o, mis bien, wna cierta eoncepefin e la realidad. La ublizacion de este término se sitia, por conse auiente, en un context social, carecerizado por una cirtaaetitad con-respetto al lenguaje y de su celacién con la realidad extal stistica. Esto equivale @ decir que el concepto de versimil es nectsaziamente sometido a un certo relativismo cultural, que, ge0- " grifeae histéricamente correspond a tal 0 cual drea cultural que 1 posible circunscribic, Semiticamente, depende del conccido fe meno de la categorizacin del universo de los dscursos que se fect gracias a levicalizacionesclasfietrias cuyas wteoies de los géneres» variables de una eultara a otra, de wna época a ots, coftecen el mejor ejemplo. Més ain: un mismo contexto cultural no slo admite la existn- «ia de los discursos no verosimiles esto es normal y procede de Ja lésice natural implicta— y de los discussos que no son ni veros- niles ni inverosiniles —de los discursos cenifices, por ejempio—, ero considera que el jutio sobre el cardeterverosimil del dscusso slo puede ser convenientementeformlado por la clase de loss. Te Guay apaecs ex Man ond Worl, 1, 4, 10, 220 el senda {05 y, por este hecho, presupone un cierto grado de dearcllo de la inteligenia. En efecto, los psiedlogos nos dicen que los nits, hasta ceria edad, al ver ln televisin, no llegan esting los per. sonajes que existen «realmente» de los sresimaginarog; las acci- nes y ls historias weealesy, de ls puras Fantasias. De aqut emana un campo particular de investigaciones: se trata de ver cémo, panic de esta confusions, se realza Ja adquisiién progresiva de Ja etealidady, es decir, dela visén conforme sl wsetida comin», Asi, el concepto de veosimilitud no s6lo es el produeto cultural, de una determinada sociedad, su elaboracin exige un lao apren- dizaje que da acceso a una ereaidad» del mundo, basada en una clerta racionalidad adults Bh un content ctrl dtermindo, teri de vrsiniud | solo st plica; por ota parte, a una cera clase de diseurso cuyas$ fronteras son bastante dlfles de tratar. Asi, a 4a) este criteria mo es plicable a los discusos abstractas (Ai) cursos filsbicos,cconémieos, et), sino slo alos dsutsos few | 2) tampoco se aplice alos discursos normativos Gurdicos, es titicos, etc), sino sélo a los discusos deseriptivos; ¢) su apicacén no s6lo se limita Tos dscursos literatias (oa siderados como obras de fein, sino @ todo dscurso narativ © (qué historia tan inreble» se escucha a menudo en Ia conversa ‘in cotiians), Lo verosimil que, a primera vista, parece complementaio de Ja idea de wficidny, no depende, por tanto, de la tora litera sino de una tpologis general de los dscursos, y aparece como una nocign que e refer a una wfilosfia del lenguale» implica, histé- Ficamente anclada “Teniendo en cuenta elas limitciones, ee como parecenpertinen- tes Jos andlisis de G. Genet, surgidas, en su oxigen, de las conse. racones sobre la aquerella del Cid: es normal que fuera siglo ovate que etablecera a relacin entre el discurto que cuenta enea- Bl contato de veridiecién m2 ‘denamientos de acontecimients y el mendo del tetido comia, na tural y social, que se suponia peseia una racionlided subyacene Es necesaio un esfuerzo de extrafamiento para volver e situar 41 problema en un marco més amplio, Es sufiiente, dejan de lad ta actiud exesivamente europeocentrist, artojar una mirada sobre las produccionesdiscursivasafricamas para darse cuenta de ‘ue, en gran nimero de sciedades, los dlscusos etnoliteraros en lugar de evauarse en funcién de lo verosimil lo son en func de su veracdad, que los relatos orale te clasiiean, por ejemplo, en ahistorias vetdaderas» e abistorias para reir, siendo ls hist rias verdaderss, evidentemente, mits y lesendas, amlentras gue las historias pars reir so relatan simples acontecimientos eoidanos. Lo verosinileutopeo:corresponde, omo puede verse, a 10 rsble aftcano, y Dios sabe quién tiene razdn en esta dsputa que es mis ‘que'unédispta de-palabras, : ‘Cambiando-de contento cultural; nos vemos leads a cambiar ‘gualmente de problematica: mientras que la nocin de verosimil tu estéintimamentelgada a la conceprién del discus cot re- Dresentacén de ora cosa, el hecho de que un dscurso pueds eli cats. de werdadero» como tal no deja de plantar la cuestin de su status propio y de las condiciones de la procucion y e consumo fe Jos escuros verdadero. ‘Una: vex que et lugar de Ja reflexion sobre la veridccén esté instalado dentro del propio eiscurso, pueden surgir preguntas inge ‘as para poblalo: {En qué condiciones decimos la verdad? ;Co- ‘mo mentimos? {Coma hacemos para esconder lor seeetos? A esta serie de preguntas que planteamos al productor del discurso corres ponden otras preguntas que conclernen a su receptor: ZEn qué con- Aiciones aceptsmos como verdaderos los dicursor de 1s demds? iCémo descifamos en ellos las mentirasy fs impostures? 2Cudn. 4a tos asumimos como portadores de verdades profundas,presin tendo alas cosas que se esconden tras las cosas? El problema de lo verostmil se integra, pues, también, en esta interrogacion sobre Jn veracidad de tos diseusos: ;Cémo procede el-enunciador para m2 Del semido ‘que su diseurso parevea verdadero? ;Segtin qué clerics y que pro- ‘edimientasjuzgamos los eiscusos de los demas como veresiniles? ‘La primera ensehanze a extraer de ete enfogue ingenvo: el di- curso es ese lugar frig donde se inscriben y se leen la verdad y fa falsedad, la mentia y el secre; estos modos de weiisedn re- sultan de la doble contribucién de! enunciador y del enviar, us diferenes posciones no se fijn sino en forma de un equibio nds o menos etable procedente de un acuerdo implicto ene Ios ios actantes de la estructura de la comunicacidn, Este acuerdo tic to es lo que se designa con el nombre de contrato de veridcién 2. BL CONTRATO SOCIAL 4g Pasendo de las preguntas sobtc los dscursosindviduses a ls \consideraciones sl stsns sociales, n05 vemos abligados fs evoear el proba de la variaciones de evaluacin de los textos planteados por Y. Lotman: el hecho de que ceros textos, recibidos Como religiosos es der, como verdaderos) en la Edad Media, sea Teidos como literarios es desir, come productos de fceén) algunos sielor mas tarde se explica, dicen, por cirtas varlciones stress ‘Ue los contents sociocslturaes en que se encuentran suesvamente fnvcrtes, Una interpretacign asi pone que un texto, tomado en is es un invariant susceptible de miliples letras debidas a ios Ceunbio exrtextales stad ena instancia de enungstro, ier fr experiencia recientes —conertamente, la eestuada en Burdeos ‘bajo la diessién de Robert Escapit— muestran, sin embargo, que tl nGmero de isotopias de lectura de un mismo y Unico texto «8 Tinitado: una fébula de La Fontaine, represntada por un grupo dds acoressiguiendo cinco iterpretaciones diferentes, slo es ace; tada en ttes de sus versiones por un pilico debidamenteencuesa- do, y las otras son juzgadas como «iegiblem (siendo admisibe, jor ejemplo, la interpretacion insta en el univeso breetiene, pero no Io es la que procede del universo sactriano). i I contrato de veridecién ns ‘Esa resistencia del texto a certs variacionesi@eolégices con textuales ¥ no a otras Solo se explica si se acepta que el propio texto posee sus props marces de isotopas 2 Icture (y, en el caso {que nos preocups, sus mareas de veraiceldn) que limican sus posi bilidads, En otros (éminos, la inerpretaién de Lotman debe tegrarse en In teorfa de los lengua de connotecién hjelnsleviana, yyelsemitico, en lugar de evacvar el problema que le tueba desear [indore sobre el historiador, debe esforzars en estudiat él mismo. ‘Sin embargo, dest, como hacen algunos, que los textos litera- soe ee definen por e hecho de comportat Ia Coanotaeén aterarie. dad» nos parece adetentar mucho su solucién, y el eoncepto de connotacin sparece a menuco coma una ctiquete cbmoda,aplica (daa un sao repeto de preguntas embarazesas: Seolvida demasia. da aiménudosque una tonnotacign no es wn simple efecto de sent {do secundario, sino que posee so estroctura de signo y se integra, por tanto,'en um «lengua connottivo: las mateas de veridiceén cits ene dscurso enunciado han de considerarse oma To que constituye el «significant connotativon cuya articulaeén global y no los dementos singularesreconocibles uno a uno— da cuenta ‘el significado cornotativon. El lenguaje de connotacién +s una metssemistica oblicua: desviante con respect a la setica a Ia ‘ave connota, pero no por ella deja su organizacién de apoyarse fen los mismnos postuados de base [Nos vemos asi Nevados poco @ poco a efestuar uns inversiin de la probleme, stuando nussrainterrogacién en el marco de la semitin de las eulturas. Es conosida la sugerenia de Lotman segin Ia ual las eultueas Se definivian esencialmente, aun cisto vel de generalidad, por Ia actitud que adoptan con respecto a sus propos signos,interpretacién que volvemas @ encontrar en la ormulacin del concepto de episteme, en Foucault. Asi fa cultura medieval consderaria los signos como meténimos de una totalidad spirit, y Ja eultura aracionalita» del siglo xvm, como copias ‘eonformes del mundo natural, mientras que el Islam elisi, por sjemplo, sdmitiendo que una palabra puede sigificar una cosa y ie el sentido ‘4 coneaa egoa de ea manera led del ee tina end do ors sad nee Stra gn cn condo sm ur cnt ls dos plod expen comenoy eo npn iene de us dinenons apn, vnos gue den dengue us separ noms igor cones ¥ su tatty auc elrar span eon spe ¢ ts ago ton sso nancnas conta veg _ Sele protien on pron ds au won ce cigs obese dfen pore tra sno or een son fo cons ers dec a eat or ue ton edn needs touts dee dase ete Send der tps a pao sro ah sects etnias 9, er, deinen conmat ‘ard lv Samra perineal nee Se tant secon spacer ona cles ts, om dross txts Sees dco dea Ce tn etn dette Dapacndamet sansa cae a “pla deco So pode eri nos np edt os de oe debs das ear 15 pins seplo qs aves ane rea lenge pot, carat po & apr fae supe spe Sh hb de es oma eames ce Gena, ato psicny eerie ey fag iene send gue ue defen, aac evs Clennero eats min gue nae es cones Satur mayan Le sen, por sel eer iad ums, le sprosn, Sorel ean rade uo gan eiems imine torn) drs Ie presaia gd ht Ps to tenon source ei tenon de Gemaine Dia, ea rom Sele deren nce Eon, Nos enone a ane ‘Tedbianten el apie fein sina conse ana El contrato de veridecin bs procesin de mascara afticanasproiriendo gritos inhumanos y s0- brehumanos, 1s presencia de una segunda vor, distina, que tas. slende la palabra cotidiana y esume el discur de la verdad. 1a explotacidn de la matercidad del sinifcantepava setalar 1a verdad del significado seria asf uno de los moos de la connota. ‘ion veridicoria 1) Un procedimiento diametralmente opuesto y, sin embargo, similas en su enfoque vuelve a aparecr en la utizasin de las posi bilidades de maniobra del significado, Un ejemplo muy simple nos ‘iene properionado por el fuscionamlento det Lenguaje juridico ‘studiado no hace mucho por un pequeno equipa de investigadores. "Nos ha impresionadoy en primer lugar, la manera subrepticia con ue exte-diseurso:consigueveonsttuir an referete interno:ands. 0 ‘menos implcitosq lo hace apareer.como,undiscusa que esate _yesobre la coses, por. ls manera, también, que le pect, utizan- ‘o el presente intemporal hablar de las cosas que deben ser como ‘cosas que son, * sta refcscdn del significado —fenémeno que sobrepase-am- pliamente el marco del discuso juridico— es otro moda mediante cual mucsea su decir-verdad, ©) Junto a las posblidades ofrecides por ot sgniticante y et significado tomados por separado, queda el inmenso campo de ma niobrastuado 2 nivel de fs propio signes y de Ia inerpetacion metasemistica de la naturalea de los signos, Para tener un eemaplo actual de este fendmeno, basta considera, exagerindois guird un eco, las dos acttudesrespeto al engusje,caracteisicas de los ‘contests euturales de ambos lados del Ailintico y que consti yen, més que difeencas det hacer ceatifico proplamente dicho, ‘unt de ls principales difiulades de Ia comunicscion en el plano elas teocassemistcas. Mientras que en Europa, y mis coneeta. mente en Franca, el lenguaje es considereda cominmente eomno ‘wna pantalla engaftosa destinada a ocular una realidad y un ver. dad subyacenies ai mismo, como una manifertasién de superficie ‘que deja tansparentar las ‘siniicaiones latentes mas profundss, 16 * pel semido en fos Estados Unidos, por el contraro, se supone que el discurso ‘efleja les cosa y las expresa de manera inocene, A lengusle,pre- testo pare miliples coanotasions, se opane el lenguaje que es pu ra denotacion,y ia bixqueda de sentido profundo de unos s¢iden- tifca con el reconosimiento de las eanomaias»efecuadas por oto 2. LA CRISIS DE 1A VERIDICCION : ‘Una tpologta de los discutsos basada en los mods de veriios| ci6n es posbe siempre que sus marcas estén slidamente insrtas Y arantizaas por el contato socal, propio de is eultures homay ene. Ye no osuere lo mismo cuando, con la Hegnéa de Ia so Gades instil, la ocganizacién ala ver taxondmic yaxilésc Gel universo de ls dscursos estala en un abanico de dscursos si tialesaparentemente heterogénos, cada uno de ells regido por Su propia retrica, La historia dela Torre de Babel se rept: In Truliplcdad de discuss que se interpentran y w etremezclan; | aude no dado de su propia veridiscén, portador de connotacio- nes aterroizantes 0 despreiaivas, so puede engendrar una situa én de allensién por el lenguaje que, en el mejor de los casos ‘esembocs en una era de invedlidad . Tos avatars de Ia semttica, dscipina joven y, sin embargo:4 ya decengatada, presentan ¥ ffajan, en forma de resumen, 1s | {osiradieiones de muestra época. Comprobar que at Lenguaje es! lugar desu propa verdiccin y, eas smultineamente, arse cuen- fa de que el discurso es el ugat de un «parecer» engaioso no cons tisyen para aquéla una posicién €e partda particolarmentecon- forteble. Sas area, sn embargo, pensanda poder corstuir un rmetalengusje que I srvrd de fsirumeato de desnitficcin de Ios discursos soils y de desmistiiacin de a palabra Goins rr su acion, durante alsin tempo, pareci Wilda y su Index ieradora, Fue entonees cuando apareci una metasemiiia critica El contrato de veridicién 2 gu, bajo e prerexo de que el dicutso semitio es, como fs ottos discusos, un dscursoideolipico, le negd su competenca veriicto- ria, Tal semidtia etic, sin embargo, ¢s una semidica en criss; al no atribuir ninguna fe alos discuss ‘dl otro, no vemos edie podria afirmar ia veracidad de sus propias palabras. Fl rlzo queda ast rizado: no sblo no exstendiscusos verdad ros, sino que ni siquiera puede exstir un diseurso eapaz de estatui= sobre la falsedad de fos dscutsos pretendidaments vedaderos, Los fulkados det hacer cognitiv, no es en sf de natraleza cognitiva ‘ino fiduioria, Com la circulacién de la moneda en mussras mas frosociedades, como la crculacidn de la wpalabrayen los clubs de Ciscursos psicoanaliticos, la verdad es objeto de comurieaciin pecesita Ia sancion fidulara es TE ls ere dela manipulacion en que vivimos, Ja distancia entra, la verdad y la cetidumbre, entre el saber y el eer, es particulaig, mente visible, El esfuerzaertco que, eon més o menos éxito, hal tratado de desmantclar y poner al di los procedimientos que pers) riten la construccén de un deci-verdad tachando de idolieicos fos fandamentos del dieurso clentifico, ha tenido come coralario 1 Morecimiento de la digeursos utdpicas basados en el creer en tstado eas! puro, La sociedad de ineredulidad se deja sumersit por clas de credulidad, se deja atrapar por los disurss politics, dis (ietcos,publctacis, y el taberadquitido en las rampas del saber ‘Eun anidoto absolutamente ineficaz. El grito de dolor credo guia ‘asurdum que noe llega del fondo dela Edad Media puede apicar fe perfectamente a estos juceos Ge pearose inocentes, de subeons~ ‘Gene y de incontcencia, excepto que el dolor se encuentra ausente, Ente dicurso —el nuesro— que a veces adopta aires moralizan- ‘es, solo pretend, en realidad, establecer I dstincin entre los dos components auténomes¥ los dos niveles superpuesios del cnteato de verdicin: el saber y ol eter, la verdad y la certidumbre, el sherverdad y el erersiesto, y mostrar la préeminencia de fos juz los epstémicos sobre os juicios alias. Sin embargo, la cert ‘dombre,sancién suprema ala que debe someterme el diseurso ver fico, es un concepto elativo y gradvable, y Ia fe, une cos frei Revientesinvestigaciones ralizdas entre ls etudiantes de una uni- verdad india, referentes a a ereencia del carder sagrado de la vaca, no slo distibuyen sus resultados segn el sexo 0 el origen social sino que tratan de cifrarios en porcentaes de credulidad {al estudante cree en un 25% que la vaca et sagrada, tal estdiante leva su fe hasta el 3096. Bstos resultadat —cuyo earéter eifrado 0s hacen Sonrelr un poco— no diiten apenas de nustras obser vaciones personales sobre la éreenca que os habitantes del Perche lienen en la efiescia de los foucheux; hay que observer que no eree en alos, aun exeyendo, {Cémo interpretar este fenmeno del ereerambiguo que se pre sent como le coincident de los eontraros, como el téin com- plejo que reine fa ceridumibre y In improbabildad, sino por el hestio de proceder: de dos:contextos ideolépens incompatible y, finalmente, de dos epistemes coexstentes? Al proper una ater: pretacion de este tipoysin embargo, no hacemos sino devolve Ia problemétca del creer a la teoria dl lenguajesegin la cual los fpistemes, que recubren las cultures, pueden definrsey analizarse como lenguajes de connotecn. Pero no olvidemos qu, al hacerlo, ‘jercemos un hacer interpretativo, constructor de metalenguaje, un dbacer que manifesta ostensblemente el saber sobre el reer. Todo feurre, puss, comosi la verdad y le certidumbre, dotadas cada tuna de elas de un status semitico diferente, representaran dos for: mas ireductbles de semiosis cuya exstencia er difieineluible, EL SABER Y EL CREER: UN SOLO UNIVERSO COGNITIVO 1 uropucct6ss Las preocupaciones dele semidica que tratan de explcar pen mente In modalizacién de Jos discursos no Son recientes. Tampeco | se le ha escapado lnimportancia de ls modalidades, hasta et punto de quel construcisn de una gramdtica semionartativa se concebia | desde hace tempo como la elaboracién de uns gramtia modal, Pero el concepto de competencs modal —seauido del de exsten. sia modal— el que verdaderamente ha abiero una via ara la ex- plotacién de las modalidades de /sber-hacer/y de /saber-ser/ que ‘in embargo, ts profundizacién de los problemas relativos ala dimension cognitive de les dscursos ha tenido como corolaio la apariién de fo que, quizd impropiamente, Imamos modatidad de Jeree/. En efecto, para un semiéteo era difiellsostener que 1a comunicacén no era més que ura simple transfeencia del /saber/ Jn familaridad que mantenia con os suetos «en el papel, Jos que encontraba en Jos textos, le frzabe a afirmar qué los sujetos en situacién de comunicecion no eran neutros, sino que, pore contra 16, estaban dotedos dena compeencia modal variable. Por tan- to, el /sabershacer/ que. presdia en la comunicacién se converts ‘en un hacer persuasivo que tena, en el otro exzemo de la cadens, tun hacer interpretative correspondiente y opuesto. El cambio de Saber y ereer: wa solo universe coentiva 13 Perspective as obtenido se resumiaen que perwodir, aunque sepia siendo en parte un Aacersaber, es sobze todo, y en primer higar, un hacercreer. A partir de aqut, todo progreso de la relexin 30. bre las condiciones del conocimiento no hacia sno amplir el eam po de I. creencia, Se ha abservado, por ejemplo, que yo plenso gus, que sive 4e soporte al ciscurso interior de! sujeto cuando queremos exterio- tizarlo, no es un «yo sé, sino un eyo creo». Cuando vertos que dicen que, fuente principal. del saber comunicado, significa s6lo la falta de certdumbre y de confianza,-que nuestro saber sobre el mundo se basa fundaimentalmeate en los as dicen, podemos pie {guntarnos s, cuando queremes hablar de la dimension eogaitiva ee hs 7d It molds qe to al, no 2 te ‘senciaimente dela dimensigny delas madalidades de nesras creen- ins, cuyo saber Tami Pee a sino un paréntesis 0 ued incluso un efecto de sentido qu s consiaye en eondiconss 2 determina, Si tenemos asf tendencia, por una espede de despecho a cons- erat el saber yal ereer como una sala case, considerando la dstin- idm categérice generatmentepracicada como una flea dicotomi, ebemos reconocer, sin embargo, que, en las lenguad naturales, ct tos dos términos no sélo se superponen a meni sia confundirse, sino que legan a oponese totalmente. Cyando se dice: «Todos so ‘bemos que mosigemos, pac nolo creemam, o cuando se repite, ‘como Una Tue uno de ls itimos en haceti, el credo quit absurdum medieval, nos vemos ebigados a comprabar, 40 sSl0 ‘que el saber instlado no lega a expulsse a reer, sino que el cree escansa a menudo, € incluso se consolda, sobre la neeacin de sabe. Parece como sel ereer y el saber estuveran motivados por luna esrutur eléstica que, en el momento de tensién extrema, peor Aujea, al polaizarse, una oposiciin categries, pero que, al jtse, legara a coafundir ambos términos, ‘Estas «anomalia» son molests, Eatonestendemos a sentir nas ‘alsa por los antiguos tempos en que las cossestaban ms claas a Del sentido Georges Dumnail ha llamado complaientemente nucstra atencién sobre el latin credere que cube simulténeamente ls campos de Significacién, hoy en dia separados, de ereencia y de confiensa, donde I contianca entre ls hombres, establecida y mantenida, bs- faba la confianza en sit decir respecte a las cosas, fnalmente, fen Tas propias cosas. Este rtormo incongruent a as antiguas fuentes, sin embargo ros enseha al menos uns cosa, a saber, que para basar nuestra Cenidumbres, es convenient, enter de buscar la adecuacién de le palabras respect [as cosss, desviarse por la comunicacin con flante ene los hombres. a 2. Las pRocesos coonimivos 2.1, EL SABER PRECEDE AL GREER ‘Adoptando el modo ya clsico, se puede tatar de aptar Ia pesitiidad del fenéreno «creer» dentro de la comuniceldn inte Eubjetive. Lo primero que habia que hacer en este caso, deciames ra susttir las instancas eneutra» del emisor y de receptor Bog Ios lgares de ejercicio del hacer prsuasivo y det hacer interpret vo, procedimientos cognitivos que acaban, en el primer cas, don hacer-ereery, en el segundo, en el acto de cee, también la ido acto epistémieo, Aun nivel profundo y absracto del lengua} ‘este modelo explicativo puede quedar reducido 2 un pea riimeto de operaciones simples, peo, 2 nivel semio-narratvo, pi de suri expansions sitagmtias que permiten homologar el biz cer persuasivo con la manipulaca narrative, y el hacer interprets tivo con la sancién naratvae imaginar estos ceorsios, bien fo ‘ulades, como algoritmos cogntves. ‘Para istrar, de manera seguda, nuestra refleriéa, = oport utizar‘un ejemplo tomado de wna lengoa natural, el castellano, Saber y creer: un solo universo cosnitivo 2s ‘te caso. Al eles, entre los parasinénimes de la persuasion, e verbo eonvence, podemos inmediatamentetatar de explotar Ia e+ Fiision que de ¢! dan los dcconavos coments 2) aLleva a seven » 17 recone i vcd o 17 da propos fién (@ de un echo Uilzando tos sinboos: Si = sujto de ln manipulacién Shon sujeto de la sania pode considerar Que el segmento 0) representa el hacer persuasva de S, = el sezmento 6), el hacer interpretative de Ss, conducente al acto epistémico, = 41 segmento o, 21 enunciado-objeto (lt uproposcién») sometido por Si aS. Dejando para mis tarde el examen de los procedimientos de persuasiin de S; a) que acompanan la transmis del enunciado- objeto 0), trataremos de explicitar mis el spmento b, areconoce Ja verdado, que corsderamos como una sites de lot procedi- nisntos de interpretecdn. Volviendo de macro a los dicconarios, nos ofrecen dos nuevas defineiones de reccnocer (la verdad = eases como eta 17 11 esputs de aber negade 0 11 eesputs de habe dudadon = eheeptar U7 peste las ratcencae, Estas defniciones, bastante triviales, nos ispcan unas evantas ob servaciones que trataremos de catalogar, 16 Del sentido BL ACTO ERSTEMICO ES UNA TRANSTORMACION La segunda serie de definiciones evidencia el hecho de que el acto epistémico, stuado en la dimension eogniiva del discurto, es ‘wea transformacin, es det, el paso categérico de un vested de creacian a otto ~ de to gue es negado a lo que es admitido, = de aquello de lo que se dita aquell que s acepia, ee, Bo quiere decir simplemente que, tras la transformacin, el status epstémieo dl enuncada semetido al julio de Sy ya no seri mismo para 4 FL AcTO BPisrEntco Es SUSCEPTILE | Las transormaciones de las que hablamos st encuentran situa as nivel dela sinas profunde: as, en nvestzo ejemplo, el pasa de nega @ adinltdo puede set localizado como una operacén cen el cuadro epistémico (sean cuales sean las denominacones de «estos términos poscionados) Eso basta para plantearse la posb- Aad de unsratviacibm» de tales transformaciones, para aplcar & 5 cat0 el principio general de conversién de las esrucuras pasas- do de un nivel a otro: asi, una operacin cognitive de tipo Léico- seméntizo podrs presenti, & nivel de Ia sintais de superficie, como una seri de programas narratives jearguizados. Ye Que, no hay que olvidarlo, es en este nivel antropomorfo donde se sitha el heer inerpretaivo del sujeto al que tatamos de convencee A nivel dscursvo,finalment, los programas de interpreacion dopa le forma de procesnsaspectualizados el acto epistémico, ‘eategrico en el plano semiomarrativo, seré entenio coma pun. Seber y ener: un solo universo cogniiva a tual en el plano discursvo: el abservador pod ler, bien como {ncoatvo polongindeseen un estado durativo (= extado de creen- cia, ¥ ya no acto), bien como terminaivo (de una creeni de ‘ura duda— antigua y superada) LA LSTERERETACIEN EB RECO: NOCHMIENTO E DENTCACION Siel hacer interprtativo que ha de hacer Srente a procedimien- tos de persuasion bastante variedos (argumentacidn, demostracién, ene otros) cubre un campo de ejrccio muy ampli, no es menos

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