Volver…

Volver a las raíces más

profundas de una vocación
de servicio

Volver a los abrazos dónde

sentir el calor y el clamor
del pueblo

Volver a mirar a los ojos a

las mujeres organizadas y
preocupas por su barrio

Volver a abrazar a los niños,

jugar con ellos y desbordar
de felicidad porque Emaús
es un espacio por ellos
elegido

Volver después de un año y

siete meses

Volver llena el alma, el

corazón y renueva desde
adentro el deseo profundo
de servir y de luchar

Volver a sentir y vibrar junto

al deseo inmenso de saber
que nací para esto…

Volver allí dónde fui feliz,

dónde soy feliz, dónde soy
más yo

Volver a abrazar a Cata, encontrarme con los ojos llorosos de Laura

Volver a la comunidad de Urkupiña hoy y recordar aquel primer día

Aquel día, en el año 2016 soñamos juntas… frente al dolor pudimos soñar

Soñamos cambiar un lugar, frio, triste, desolador

Soñamos cambiar un caserío para convertirlo en comunidad…

Siento admiración por quienes están en el día a día… poniendo el cuerpo, poniendo ideas

Quedó de manifiesto que una comunidad organizada puede crecer, puede soñar, puede vivir
La vida nos cambió con la pandemia a todos… pero de los escombros también se renace

Dios cuida, acompaña, fortalece, y organiza

Dios organiza porque desde los

deseos profundos uno actúa, piensa y propone

Volver es siempre eso… volver a

empezar, volver a reafirmar, volver a soñar

(Volver a los barrios, volver a Salta y Jujuy- Agosto 2021) P.R