Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
6 Perfil Del Docente Basado en Competencias
6 Perfil Del Docente Basado en Competencias
Resumen. La educación basada en competencias contiene el potencial para convertirse en un plan eficaz
tendiente a mejorar el aprendizaje del estudiantado y, de esta manera, prepararle para abordar el trabajo
futuro. Pero este enfoque requiere de un largo proceso de reformas, lo que implica, necesariamente, la
transformación de los actores educativos: docentes y estudiantes. Ya que grupo de docentes constituye
uno de los pilares de la educación basada en competencias, en este artículo se presentan las necesarias
características o perfiles de docentes universitarios para abordar este enfoque.
Abstract. Competency-based education holds the potential to become an effective plan aimed at
improving the learning of students and, thus preparing students to address future work. However,
this approach requires a long process of reforms, which necessarily implies the transformation of the
education participants: teachers and students. Since the group of teachers is a fundamental part of
competency-based education, this study presents the profile or characteristics necessary in university
teachers.
Introducción
la comunidad educativa” (Ortega, 2010, p. 306), que afronte la educación con nuevas concepciones
y estrategias didácticas.
Para dar respuesta a estas necesidades, desde la década pasada, a partir de la Declaración de
Bolonia (1999) y el Proyecto Tuning América Latina (2005) surgió la educación basada en compe-
tencias. El Proyecto Tuning Europeo integró a más de 175 universidades europeas y creó el Espacio
Europeo de Educación Superior, cuyo objetivo principal fue generar un espacio para permitir acor-
dar, templar y afinar las estructuras educativas en cuanto a las titulaciones, de manera que estas
pudieran ser comprendidas, comparadas y reconocidas en el área común europea.
La educación basada en competencias contiene el potencial para convertirse en un plan efi-
caz tendiente a mejorar el aprendizaje del estudiantado y debe ser un reto que hay que aceptar e
integrar en la cultura académica, ya que se tendría un vigoroso instrumento para diseñar currículos
innovadores, fortalecer el aprendizaje y, con ello, acortar la distancia que se ha ido abriendo entre
la educación universitaria y la práctica profesional (López y Farfán, 2005).
Pero este enfoque requiere un largo proceso de reformas –tanto educativas como institucionales–,
lo que implica, necesariamente, la transformación de los actores educativos. Entre los que se debe
mencionar destacan docentes y estudiantes. El primer grupo, en cuanto a su filosofía con respecto
de la educación y a su manera tradicional de enseñar; y el estudiantado, en la responsabilidad de su
propio aprendizaje.
La preocupación por cómo debe ser y actuar el profesor, y cuáles deben ser las características
personales y profesionales que le configuran como profesional, han sido y son temas de
investigación de autores como Galvis (2007); Ortega (2010); Pereda (s. f.) y Segura (2004). Por lo
que, en el presente estudio se realiza una aproximación a algunas características o perfiles docentes
universitarios necesarios para abordar el enfoque basado en competencias.
Desarrollo
(…) Las competencias constituyen la base fundamental para orientar el currículo, la docencia,
el aprendizaje y la evaluación desde un marco de calidad, ya que brinda principios, indicadores
y herramientas para hacerlo, más que cualquier otro enfoque educativo. (Tobón, 2006, p. 1)
Por su parte, Bogoya, citado por Martell (2010), explica que el desarrollo de competencias
lleva al individuo, de una manera pertinente y oportuna, a la apropiación y aplicación del
conocimiento para la resolución de problemas. Así, es posible considerar las competencias
como “(…) procesos complejos de desempeño con idoneidad en un determinado contexto, con
responsabilidad (…)” (Tobón, 2006, p. 5).
(…) de un agente de cambio que entiende, promueve, orienta y da sentido al cambio inevi-
table que nos transforma a todos. Lo que se pide de él es un compromiso con la superación
personal, con el aprendizaje, con los alumnos, con la creación de una sociedad mejor y con la
revolución educativa y social que se requiere urgentemente (…). (Pereda, s. f., p. 4)
Puesta la mirada en los perfiles estudiantiles, en las nuevas tareas que debe realizar el docen-
te universitario, en la concepción de la formación sobre la base de competencias y basada en los
autores Escudero (s. f.), Galvis (2007), Pereda (s. f.), Prieto (2005) y Ortega (2010), se delinean los
siguientes perfiles para el docente universitario.
b. Conocimiento pedagógico:
(…) Implica conocer y comprender las distintas formas en que un estudiante aprende, [teorías
del aprendizaje, conocer modalidades y métodos de enseñanza] y los sistemas de evaluación
adecuados para dar respuestas a los nuevos retos mediante la adecuada toma de decisiones
relativas a la optimización formativa (…). (Ortega, 2010, p. 318)
Sin embargo,
(…) para la mayoría del profesorado, aunque siempre hay excepciones, la formación científica
e investigadora constituye una suerte de imperativo moral generalmente bien asumido e inter-
nalizado, sea por razones éticas, o también, por aspiraciones legítimas de promoción. Sobre
este terreno, con toda seguridad, es sobre el que recae su energía, esfuerzo y dedicación (…).
[Pero] las energías para extender su formación sobre otros dominios, por ejemplo el didácti-
co, suelen ser más bien escasas, y quizás marginales. (Escudero, s. f., 1.1 La formación en la
cultura y tradición universitaria, ¶ 3)
En forma aislada, se puede observar que en los últimos años ha crecido notablemente el
interés de docentes e instituciones en la formación pedagógica del profesorado. Se han abierto
posgrados y se han otorgado subsidios para la realización de especialidades que están permi-
tiendo un perfeccionamiento de los mismos. Sin embargo, la formación del profesorado debe-
ría ser una de las áreas de atención preferente en las universidades, para lo cual se tendrían
que establecer políticas favorecedoras de la creación de espacios permanentes para impulsar
la formación de los mismos.
Con amplios conocimientos (disciplinares y pedagógicos) el docente y la docente pueden
dominar y estructurar los saberes para facilitar experiencias de aprendizaje significativo. Por lo
tanto, el docente universitario debe preocuparse por su formación permanente, tanto en lo discipli-
nar como en lo pedagógico. Al respecto, (Escudero, s. f.) expresa que la formación profesional debe
entenderse :
(…) como un fenómeno integral y sostenido en el tiempo, como una actividad individual y
colectiva, con vocación de relacionar la teoría y la práctica, y, finalmente, vertebrado en torno
a la resolución de problemas y la mejora de la enseñanza y el aprendizaje de los alumnos. (2.3
Los procesos y oportunidade para la formación permanente, ¶ 3)
La formación del profesorado debe ser a lo largo de toda su carrera docente y no como un
episodio aislado. Debe considerar no sólo distintas técnicas o métodos de enseñanza, sino que,
fundamentalmente, centrarse en aspectos sociales, culturales y relacionar teoría y práctica, en un
espacio de diálogo y experiencias significativas.
De esta manera, se podría pensar en el docente como “un filósofo, amigo de la sabiduría y
del conocimiento, buscador intelectual que adecue las teorías y modelos a una realidad concreta”
(Pereda, s. f., p. 4).
Se considera, en este artículo, entonces, que quien ejerce la docencia universitaria debe tener
la capacidad de aprender a lo largo de la vida.
Habilidades de gestión
Capacidades comunicativas
Capacidades sociales
Relacionadas con acciones de relación social y colaboración con otras personas, el trabajo
en equipo y el liderazgo para favorecer el interaprendizaje entre docentes y entre docentes y
estudiantes.
Capacidades metacognitivas
(…) Relacionadas con la capacidad crítica, autocrítica y reflexiva del docente con el objetivo
de que éste sea capaz de revisar su actuación docente y mejorarla de forma sistemática,
así como la capacidad de reacción ante situaciones conflictivas, novedosas o imprevistas,
la creatividad y la innovación didáctica y la toma de decisiones mediante la previa
identificación del problema, recopilación de toda la información y propuesta de soluciones.
(Ortega, 2010, p. 318)
Capacidades tecnológicas
2
Se ha denominado discurso identitario a una mirada incapaz de ver al otro desde su cultura y sus razones, experiencias y sentires. Un discurso
que coloca todo del lado de quien mira, de quien juzga, de quien atribuye ciertos valores, saberes, conductas, y niega los demás (Prieto,
2005).
Características de investigación
a. Construir “(…) proyectos futuros integrales que ubiquen y motiven el quehacer de los
alumnos en este mundo, con una concepción de lo que es el ser humano, sus posibilidades
y trascendencia” (Pereda, s. f., p. 4).
b. Buscar nuevas metodologías, información y recursos para su propia formación y la del
alumnado.
c. Enseñar a pensar, a descubrir, a formular y a buscar.
Además de las características mencionadas que debería tener el docente universitario, se con-
sidera que, por sobre todo, debe poseer ciertas cualidades que lo caractericen como un ser humano
capaz de emprender la difícil y gratificante tarea de la docencia, entre las que destacan: honestidad,
principios éticos y sensibilidad con el otro.
Los perfiles especificados anteriormente no deben considerarse en forma separada, más bien
se debería:
(…) pensar en el perfil integral del profesor universitario que puede concebirse como el con-
junto organizado y coherente de atributos o características altamente deseables en un educa-
dor, que se materializan en los conocimientos que posee, las destrezas que muestra, las actitu-
des que asume y los valores que enriquecen su vida personal y educativa. La sinergia de este
conjunto de atributos le permitirá desempeñarse eficientemente, con sentido creador y crítico,
en las funciones de docencia, investigación/creación, extensión y servicio que corresponden a
su condición académica, concebidas como funciones interdependientes, comprometidas en el
logro de la misión de la universidad. (Segura, 2004, pp. 19-20)
Para concluir y a modo de síntesis, el docente debe ser “(…) un maestro de la vida… que
ponga en el centro de su vocación los valores humanos, solo así esta tendrá sentido y podrá reco-
brar el lugar social que le corresponde al lado de los transformadores y forjadores de la sociedad”
(Pereda, s. f., p. 5).
Conclusión
En este ensayo se han esbozado algunos perfiles docentes como una primera aproximación,
ya que los propios docentes deben reflexionar sobre su acción como educadores y, a partir de allí,
retroalimentar y plantear acciones para su mejora. Son el docente y la docente universitarios quienes
deben participar en la elaboración del modelo docente, proceso en el cual se debe respetar la indi-
vidualidad, la especialización y la experiencia de cada uno. Esta difícil tarea se requiere enfrentar,
por los docentes, con una legítima aspiración de cambiar este nuevo paradigma educativo: meta que,
con compromiso y madurez, se podrá lograr.
Referencias bibliográficas
Declaración de Bolonia. (1999). The Bologna Declaration on the European space for higher
education: an explanation [La Declaración de Bolonia en el espacio europeo de educación
superior: una explicación]. Recuperado de http://ec.europa.eu/education/policies/educ/
bologna/bologna.pdf
Escudero, J. M. (s. f.). La formación permanente del profesorado universitario: cultura, contenidos
y procesos. Portal de Desarrollo Académico [Ponencia]. Recuperado de http://www.umayor.
cl/dda/Tutorial%20Calidad%20de%20la%20Docencia/page4.html
Ortega, M. (2010). Competencias emergentes del docente ante las demandas del espacio europeo de
educación superior. Revista Española de Educación Comparada 16, 305-327. Recuperado de
http://www.uned.es/reec/pdfs/16-2010/14_ortega.pdf
Pereda, M. (s. f.). Perfil del docente en el siglo XXI, en el marco de un modelo educativo basado
en competencias. MOPDF.com Recuperado de www.anfeca.unam.mx/.../29%20PERFIL%20
DEL%20DOCENTE%20EN%20EL%20SIGLO%20XX
Proyecto Tuning América Latina. (2005). “Tuning” Afinar las estructuras educativas de Europa.
(Proyecto piloto apoyado por la Comisión Europea en el marco del programa Sócrates).
Recuperado de http://www.tuning.unideusto.org/tuningal/
Rodríguez, M. C., Aguilar, A., Jiménez, M. y Pérez, S. (2001). Educación basada en competencias.
¿Necesario el conocimiento en el personal de salud? Rev. Enferm IMSS, 9(3), 133-136.
Recuperado de www.imss.gob.mx/NR/rdonlyres/EC8FB70E.../3_133136.pdf
Segura, M. (2004, enero-junio). Hacia un perfil del docente universitario. Revista Ciencias de la
Educación. Año 4, 1(23), 9-28.
Zenteno, M. (2009, noviembre). La actitud del docente frente al cambio. Retos a los que se enfrenta.
Trabajo presentado en el XXII Congreso Nacional de Enseñanza de las Matemáticas.