Carta de una madre gallega a su hijo

Querido hijo
estoy viva, te escribo despacio porque sé que no
puedes leer deprisa, bueno, no vas reconocer la
casa cuando vengas porque nos hemos mudado.
Por fin enterramos al abuelo. Encontramos su
cadáver ahora en lo de la mudanza. Estaba en el
armario aquel día que nos ganó a jugar a las

T
escondidas.
Hoy tu hermana Julia tuvo un hijo, pero todavía no
e pongo esta sé si es un niño o niña, no te puedo decir si eres
línea para que tío o tía. Al que no hemos visto por aquí es el tío
sepas que Venancio que murió totalmente el año pasado.

¿Qué dijo? Que tu primo Jacinto siempre creyó que era más veloz que los
toros, ya comprobó que no.

Fíjate que estoy Perdona la mala letra

preocupada por tu perro y la falta de
“boby”. Le ha dado por ortografía, pero me
perseguir a los autos cansado de escribir y
estacionados. Cada vez ahora lo estoy
está más chato. dictando a tu padre y,
ya vez cómo es el
¡Ah!, por fin se les ocurrió a los embotelladores de
sudo
refresco poner un letrero en el corcho lata que
dice: “abrase por aquí”.

Q
ué cree? Qué tu hermano Juancho cerro el coche con seguro y dejo las
llaves adentro. Tuvo que ir a la casa para poder sacer el duplicado para
poder sacarnos a todos del automóvil.
 centro Esta carta te dirección
comercial y la mando con porque no la
nos Juanelo que sé. Resulta
demoramos mañana va que la última
como tres por allá. familia gallega
horas en salir, Hombre, ojalá que vivió aquí,
ya que pudieras ir por se ha llevado
cuando él al los números
estábamos en aeropuerto. para no tener
la escalera
que cambiar
eléctrica se
El otro día de domicilio
fue la luz. Bueno hijo, no
fuimos a un
tengo la

Mira, si vez a doña Remedio, dale saludos de mi parte. Y si no lo vez no lo

digas nada.

Tu madre te quiere