La confusión entre masa y peso continúa. La masa es una porción de
materia y se mide en kilogramos (kg). El peso es la fuerza con que la gravedad atrae a la materia y se mide en newtons (N). El peso es variable. En la Tierra, es mayor en los polos que en el ecuador y a nivel del mar que en la cima de una montaña. Los cuerpos pesan menos en Marte o en la Luna que en la Tierra, porque su fuerza de la gravedad es menor que la de nuestro planeta. La masa se conserva, no se crea ni se destruye. Por lo tanto, la información (La Voz, 7 de abril), basada en la agencia Reuters es incorrecta. Cien kilogramos de masa no se volatilizan cuando están en el espacio y se convierten en cero kilogramos, echando por tierra el principio de conservación de la materia. Tampoco se reducen a 37,5 kg en Marte y a 16,67 kg en la Luna. Siguen siendo 100 kg en cualquiera de los puntos que se sitúen. Sin embargo, su peso en la Tierra sería de aproximadamente 1000 N, que se reduciría hasta 375 N en Marte y hasta 167 N en la Luna y, en zonas de gravedad nula, no pesaría nada, ni un solo newton. En todos los casos, su masa sería de 100 kg. Contribuye a esta confusión el que no exista el verbo masar (medir masas), frente al verbo pesar (medir pesos), que ya he reclamado desde estas páginas. Estoy esperando a que el profesor Guillermo Rojo se aposente en su sillón de la Real Academia, para rogarle que proponga introducir en el Diccionario el verbo masar (medir masas). Mientras tanto, muy a pesar mío, pesar seguirá significando medir masas (en kg) y también medir fuerzas (en N), con lo cual la confusión entre masa y peso está garantizada de por vida.