Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Del latín quadragesima, se conoce como Cuaresma al período litúrgico de
preparación de la Pascua de Resurrección. La Cuaresma, que se inicia con El
Miércoles de Ceniza, es un tiempo de penitencia para los fieles de la Iglesia
Católica.
Podría decirse que la Cuaresma es el periodo de cuarenta días previo a la
Pascua. Esta cifra (los cuarenta días) tiene un importante simbolismo de
acuerdo a distintos fragmentos de la Biblia, como el retiro de cuarenta días
que realizó Jesús en el desierto y el retiro de Moisés en el desierto durante la
misma cantidad de días. El diluvio bíblico, por otra parte, duró cuarenta días,
mientras que el pueblo judío marchó cuarenta años a través del desierto.
La iglesia considera la cuaresma como un tiempo de arrepentimiento y de
conversión. Los fieles deben reforzar su fe para acercarse a Cristo a través de
actos de penitencia y reflexión.
Cada año Dios te ofrece la Cuaresma como un tiempo especial para tres
propósitos:
1) Arrepentirte de tus pecados
2) Hacer penitencia.
3) Convertirte.
1) Arrepientete de tus pecados
- Es tiempo de pensar:
¿ Qué pecados he cometido ?
- Que de verdad te duela haber ofendido a Dios que ha sido tan bueno
contigo.
- Si tus faltas son pequeñas, basta con que tú solo le pidas perdón a Dios
y le digas que vas a luchar duro para no volverlo a hacer.
- Si tus faltas son graves, debes hacer
una
Confesión; busca al Sacerdote, él es
quien puede darte el perdón de Dios.
- Recuerda que Dios te ama muchísimo
y que
siempre te perdona.
2) Hacer penitencia :
- Si de verdad te duele haber ofendido a Dios, puedes reparar tus faltas,
puedes purificar tu alma haciendo sacrificios.
¿ Qué es hacer un sacrificio ?. Es ofrecer a Dios , porque lo amas, cosas que te
cuesten trabajo, como por ejemplo:
no comer algo que querías, ayudar a otro en su trabajo, ser amable con el
que te cae mal,etc. Cada uno escoge lo que más le cueste.
- En estos días de cuaresma piensa cada mañana:
¿ Qué sacrificio voy a ofrecer hoy a Dios ?
3) Convertirte :
- Convertirte es cambiar. Dejar de una vez por todas lo malo y buscar ser
mejor.
¡Si quieres cambiar, ahora es cuando!
Para cambiar de verdad, es muy importante que hagas buenos propósitos,
que pienses cuales cosas concretas quieres cambiar y luego, cada noche,
revises si cumpliste, verás como vas mejorando.
- Reza mucho... pídele a Dios su ayuda para cambiar. ¡Con la ayuda de Dios,
puedes lograr cualquier cosa!
Ayuno y abstinencia:
yunar: es decir, hacer una sola comida fuerte al día , el miércoles de ceniza
1) A
y el viernes santo.
El ayuno obliga a todas las personas de 18 a 59 años. Tú también puedes
hacer ayuno si lo deseas y ofrecerlo a Dios por algo en especial, por alguna
persona enferma, por el perdón de los pecados, la conversión de los
pecadores o por todas las blasfemias, ofensas y ataques que muchos hacen a
Dios y a la iglesia.
El no comer carne puede sustituirse por un sacrificio todo los viernes de
cuaresma, puedes sacrificar algo que te guste hacer mucho como ver
televisión, jugar algún videojuego, o ver redes sociales, y utilizar este tiempo
en oración, hacer una obra de caridad o ayudar en casa con alguna tarea
doméstica que regularmente no hagas.
Viernes Santo : (Leer Juan 18, 1-19)
- ¡ Cuánto habrá sufrido ese día Nuestro Señor! ¿Por qué Él, siendo el
hijo de Dios, quiso pasar todo este sufrimiento? Sólo por el grandísimo
amor que te tiene a ti y a cada uno de los hombres; para perdonarte tus
pecados y para que pudieras salvarte. Aquí puedes ver un video sobre el
Viernes Santo.
Sábado Santo:
Cristo triunfó sobre la muerte y con esto nos abrió las puertas del Cielo.
En la Misa dominical recordamos de una manera especial esta gran
alegría. Se enciende el Cirio Pascual que representa la luz de Cristo
resucitado y que permanecerá prendido hasta el día de la Ascensión,
cuando Jesús sube al Cielo.
Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él
puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas;
yo soy el primero y el último; y el que vivo, y
estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos
de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte
y del Hades.
(Apocalipsis 1:17-18)