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CASO CLÍNICO

Una mujer de 59 años llega al consultorio con antecedentes de molestia en el muslo izquierdo con
el ejercicio desde hace 4 años. Sus síntomas progresaron recientemente hasta afectar la
pantorrilla izquierda. No puede caminar más de 60 m sin tener que parar debido al dolor
de la pierna. Sus antecedentes importantes son una cirugía de derivación aortocoronaria
tras un infarto de miocardio a los 54 años e hiperlipidemia, para la que toma atorvastatina
40 mg diarios. Tiene fuertes antecedentes de tabaquismo y en la actualidad fuma diez
cigarrillos por día. En el examen físico la presión arterial es 126/82 mm Hg, hay un soplo
sobre la arteria femoral izquierda y los pulsos están disminuidos en la pierna izquierda.

Evaluación

Pesquisa. No hay evidencia de que la detección precoz genere un tratamiento más eficaz o
mejores resultados. El American College of Cardiology y la American Heart Association
(ACC–AHA) recomiendan la pesquisa dirigida hacia personas con aumento del riesgo,
como los mayores de 65 años y los mayores de 50 años que son fumadores o padecen
diabetes.

Síntomas y signos

Los pacientes con enfermedad arterial periférica pueden estar asintomáticos, sufrir los síntomas
clásicos de claudicación (molestias con el esfuerzo de los grupos musculares distales a la
arteria afectada), o sufrir molestias atípicas para la claudicación. Un subgrupo de pacientes
puede llegar a la consulta con isquemia grave aguda o crónica del miembro inferior. Los
signos de enfermedad arterial periférica son disminución de los pulsos, soplos arteriales,
disminución del llenado capilar, palidez al elevar el miembro y cambios tróficos. Los
pacientes con isquemia grave a menudo sufren dolor de reposo y úlcera o gangrena en los
dedos de los pies.

Pruebas arteriales no invasivas en los miembros inferiores

Las pruebas no invasivas son la medición de las presiones arteriales en diferentes niveles de las
piernas (presiones segmentarias) y la estimación de los índices correspondientes, entre
ellos el ITB, así como el análisis de la forma de onda del Doppler de onda continua. Otras
pruebas pueden ser la ergometría en una cinta sin fin para detectar enfermedad leve y
medir el tiempo máximo de marcha sin dolor, los índices dedos del pie–brazo en pacientes
con arterias poco comprimibles, la oximetría transcutánea para evaluar la oxigenación
tisular cuando se encuentra enfermedad arterial periférica grave e isquemia grave de los
miembros. La ecografía asociada con las imágenes Doppler (ecografía duplex) es una
técnica relativamente barata, rápidamente disponible para visualizar la placa
aterosclerótica en las arterias periféricas y se emplea frecuentemente para evaluar la
permeabilidad del injerto tras la revascularización.

Los objetivos principales del tratamiento de los pacientes con enfermedad arterial periférica son
disminuir los riesgos de resultados cardiovasculares adversos, mejorar la capacidad
funcional y conservar la viabilidad del miembro. Múltiples enfermedades concomitantes
son comunes en los pacientes con enfermedad arterial periférica y representan más
desafíos terapéuticos.

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