Una desgarradora verdad familiar

En el barrio Santa Mónica de la ciudad de Medellín, se presentó un alarmante caso de abuso

infantil contra un menor de edad.

Luquito Martínez de 12 años de edad fue abusado sexualmente por su tío, el cual se encontraba
cuidándolo mientras su abuelo se estaba en su trabajo.

Todo pasó el 12 de junio del 2012, especialmente ese día, Carlos Santana, abuelo del niño,
trabajaría hasta altas horas de la noche.

El abuelo del menor relató que llegó, aproximadamente alrededor de las 12 pm, diez minutos
antes de la hora estimada y se encontró con una escena que marcaría la mayor parte de su vida,
no pudo evitar golpear a su hijo al ver hacerle tal atrocidad a su sobrino, era bastante perturbante.

Después de esto el tío del menor escapo de las manos del abuelo, pero su abuelo no perdió
tiempo , llamó a las autoridades y
dijo la zona de la residencia, el tío
no debía de encontrarse muy lejos
de ahí. Efectivamente el tío del
menor fue atrapado media hora
después, algo bebido y
desorientado por las calles del
barrio vecino.

La víctima contó su versión de los

hechos, dijo que su tío ya había
tenido conductas de esa índole
anteriormente pero que le había
amenazado con hacer daño a su
abuelo si llegaba a decir alguna palabra sobre ello. Por otra parte, los vecinos dijeron haber oído
algunos sonidos extraños en las noches provenientes de la casa pero que, como ya conocían el
carácter del hombre, temieron por denunciar.

Finalmente, el abusador, fue sentenciado a 47 años de cárcel por la justicia, debido a abuso sexual
a un menor edad; Luquito ahora vive con su abuelo, fuera de peligro y soñando con salir adelante.