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82 El derecho a la proteccién de la salud de los nifios en el contexto internacional INTRODUCCION El derecho a la proteccién de la salud de los nifios ynifias, como correlativo inequivoco del derecho ala vida de toda persona humana se fundamenta en el valor superior que la propia vida humana, representa para el ordenamiento juridico y los principios consti- tutivos de los Estados Modernos. El reconocimiento de los derechos fundamentales del hombre, de carc- ter inalienable, supera el Ambito territorial y politico de las naciones para abordarse de forma universal en los cédigos internacionales: Fiel exponente de esta ‘manifestaci6n lo representa la Declaraci6n Universal de los Derechos Humanos. Y como no podia ser de otro modo, el derecho a ta tutela de ta salud de las, personas se recoge en las disposiciones normativas ‘més importantes, tanto en la legislacién intemnacio- nal, como el acervo normativo de la Unién Europea. El trabajo que se aporta pretende deducir en la 6rbita normativa supranacional el expreso reconoci- miento dél derecho a la protecci6n a la salud de los nifios, subrayando las declaraciones mas significati- vvas, destacando la regulacién relevante y exponiendo los contenidos més interesantes. ‘Tratamos de definir el derecho a la tutela de la salud de los nifios en el contexto internacional enten- dido en el sentido més amplio posible, y para ello hemos dividido la seleccién normativa en tres aparta~ dos diferenciados: a) en el primero, se comprenderfa, las normas internacionales propiamente dichas, es decir, a través de las Declaraciones y Convenios Internacionales de émbito universal; b) en el segun- J. M. Sanchez Burson do, las resoluciones y decisiones de la Asamblea ‘Mundial de la Salud y de su Consejo Ejecutivo, y ©) y en tercer Ingar, la legislacién de la Unién Eu- ropea. Para cada uno de los apartados, la enorme densi- dad de la normativa de referencia y la necesidad de extractar los mensajes normativos nos exige verificar una seleccién muy estricta de los contenidos a expo- ner. Ello nos obliga a ser preciso y conciso, subra- Jando los pronunciamientos més diéfanos del dere- ‘cho objeto del estudio, tratando de presentar una muestra normativa que represente la regulacién més esencial y bisica de los derechos del nifio a obtener la tuiela de su salud. Bésicamente ésta es la tarea que asumimos, definir el derecho en el contexto interna- cional y deducir su contenido esencial. Esta funcién nos releva de explicar que no pretendemos, por tanto, agotar el repertorio legislativo en busqueda de toda manifestacién que afecte al derecho objeto de estu- dio, o aportar una exhaustiva seleccién, sino que s6lo ‘os centraremos en aquéllas més importantes. En definitiva, tratamos de ofrecer al lector una ordenacién del material normative que se estima més importante, sefialando las concordancias, con una presentaci6n sistemitica de los materiales legis lativos. Pero por encima de todo, lo més importante es advertir que desde el plano normativo internacional y de la Unién Europea la legalidad consagra que los nifios deben disfrutar del legitimo derecho a la pro- teccién de la salud, en sus vertientes de promocién, prevenci6n, asistencia y rehabilitacién. 786 Tratado de Pediatria Social. C. Garcia-Caballero Los nifios tienen derecho a crecer y desarrollar- se en buena salud, asegurdndoles 1a prestacién de Ia asistencia médica y la atencién sanitaria cuando sea precisa, Veamos a continuacién su conformacién legal. EL DERECHO A LA PROTECCION DE LOS NINOS EN LAS NORMAS Y CONVENIOS INTERNACIONALES En la 6rbita del conjunto de Ia normativa que con- figura el derecho internacional de ambito universal vigente se deducen diversas manifestaciones que in- ciden en el derecho a la proteccién de la salud de los nifios. Se trata de proclamaciones solemnes sobre los derechos de los nifios a vivir en un estado de bienes- tar y salud, adecuado a su desarrollo y crecimiento, y a recibir Ia asistencia médica y tratamientos indi- cados, ‘Antes de proceder a registrar las expresiones nor-~ mativas més significativas, debemos de acudir a la Declaracién Universal de los Derechos Humanos de 10 de diciembre de 1948, que en su art{culo 25 confi- gura el derecho a la salud y el bienestar de todas las personas humanas, y establece una previsiGn espect- fica para la maternidad y la infancia. 1. Toda persona tiene derecho a un nivel adecua- do que le asegure, ast como a su familia la salud y el bienestar, y en especial la alimentacién, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales 2. Lamaternidad y ta infancia tienen derecho a cui- dados y asistencias especiales. Todos los nifios, nacidos enel matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual proteccién social.» En el desarrollo de la Declaracién Universal se acuerda un instrumento normativo especifico sobre los derechos de los nifios, a fin de que puedan tener una infancia feliz y gozar, en su propio bien y en el de la sociedad, de los derechos y libertades que en ella se enuncian e insta a los padres, a los hombres y mujeres, individualmente, y a las autoridades, para que reco- nozcan esos derechos y luchen por st observancia con ‘medidas legislativas. Nos referimos a la Declaracion de los Derechos del Nifio, de 20 de noviembre de 1959, que formula un principio TV, que viene a procia- ‘mar el derecho a la salud de todos 10s nifios: «El nifio debe gozar de los beneficios de la seguri- dad social. Tendré derecho a crecer y desarrollarse con buena salud, con este fin deberdn proporcionarse, tan- to a él como a su madre, cuidados especiales, incluso aatencién prenatal y postnatal. El nino tendré derecho a disfrutar de alimentacién, vivienda y recreo y servicios ‘médicos adecuados» Quizé la manifestacién més representativa del dere. cho a la proteccién de la salud de los nifios se recoge en la Convencién de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Nifio, de 20 de noviembre de 1989. En concreto, el art. 24, establece el siguiente contenido: «2. Los Estados Partes asegurardn la plena aplica~ cién de este derecho y, en particular, adoptardn las medidas necesarias para: 4a) Reducir ta mortatidad infantil en la nier. 5) Asegurar la prestacién de la asistencia médica y 1a atencién sanitaria que sean necesarias a todos los nifios, haciendo hincapié en el desarrollo de ta aten- cin primaria de salud; ©) Combatir las enfermedades y la malnutricin en el marco de la atencin primaria de la salud mediante, entre otras cosas, la aplicacién de la tecnologia dispo- nible yel suministro de alimentos nutritivos adecuados ‘y agua potable salubre, teniendo en cuenta los peligros Yriesgos del medio ambiente; 4d) -Asegurar atencién sanitaria prenatal y postnatal apropiada a las madres. €) Asegurar que todas los sectores de la sociedad, y cen particular los padres y los nifios, conozcan los prin cipios bdsicos de la salud y la nutricién de los niios, las ventajas de la lactancia materna, la higiene y el saneaniento ambiental y las medidas de prevencién de ‘accidentes, tengan acceso a la educacién pertinente y reciban apoyo de la aplicacién de estos conocimientos; D) Desarrollar la atencién sanitaria preventiva, la orientaci6n a los padres y la educacién y servicios en ‘materia de planificacién de ta familia, 3. Los Estados Partes adoptarén todas las medidas eficaces y apropiadas posibles para abolir las précti- as tradicionales que sean perjudiciales para la salud de los nits. 4. Los Estados Partes se comprometen a promover y alentar la cooperacién internacional con miras a Tograr progresivamente la plena realizacién del dere- cho reconocido en el presente articulo. A este respecto, se tendrdn plenamente en cuenta las necesidades de los atses en desarrollo». El articulo siguiente incide en otro aspecto intere- sante de la proteccién de los nifios, como son las garantfas a adoptar en el caso del intemamiento para proteccién o tratamiento de los nifios. En articulo 25, prescribe: «Los Estados Partes reconocen el derecho del nifio que ha sido internado en un establecimiento por las Copitulo 82. El derecho a la proteccién de la salud de los nifios en el contexto internacional autoridades competentes para tos fines de atencién, proteccién o tratamiento de su salud fisica 0 mental, a ‘un examen periddico del tratamiento a que esté someti- doy de todas las demds circunstancias propias de su internaciéns ‘También merecen subrayarse otras normas signifi- cativas relativas al derecho a la salud de los nifios: Asf, en la Declaracién Mundial sobre la supervi- vencia, la proteccién y el desarrollo del nifo, de 30 de septiembre de 1990, se ofrece un andlisis sobre los problemas actuales de los nifios en el mundo, se estu- dian las posibilidades de superacién de los mismos, se asignan tareas, se asumen compromisos y adoptan unas medidas concretas. Entre los problemas se valo- ra que: «Cada dia mueren 40.000 nitios por malnu- tricién y diversas enfermedades, por el sindrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), falta de agua potable y de saneamiento adecuado y por los efectos del problema de ta droga». Y entre jas tareas, la pri- mera obligaci6n: «es mejorar las condiciones de ssalud y nutricién de los nifos...». Similar relevancia representa la reciente Declara- cin de Estocolmo contra la explotacién sexual infan- til con fines comerciales, de 31 de agosto de 1996, que viene promover una cooperacién sélida entre los Estados y todos los sectores sociales para prevenir la participacién de los nifios en el comercio sexual y reforzar el papel de la familia en la protecci6n de los, nifios contra la explotacién sexual comercial. Este ins- trumento internacional promueve, como medida de proteccin, el proporcionar asesoramiento psicol6gico médico, social y otras medidas de apoyo a las victimas infantiles de la explotacién sexual comercial, asf como asus familias, prestando particular atencién a aquellos que padecen enfermedades de transmisién sexual, comprendida el VIH/SIDA, con el fin de promover el autorespeto, la dignidad y los derechos del nifio. Por ‘timo, destacariamos la Declaracién Universal sobre la erradicacién del hambre y la malnutricién, de 17 de diciembre de 1974, EL DERECHO A LA PROTECCION DE LOS NINOS A TRAVES DE LA ORGANIZACION MUNDIAL DE LA SALUD La Organizacién Mundial de la Salud —en ade- ante OMS—, a lo largo de su existencia y a través de sus Asambleas generales, ha abordado en una plura- lidad de ocasiones distintos aspectos de la salud infantil en el mundo. En concreto, dentro del aparta- 787 do de la proteccién y promocién de la salud de deter- minados grupos de poblacién, se comprende un sub- tftulo espectfico para la salud de la madre y el nifio, incluida la planificaci6n familiar, y otro para la salud de los j6venes. Sin fnimo de ser exhaustivos y con el propésito de sefialar tan s6lo los aspectos mas significativos de la regulacion de la OMS, podemos distinguir tres aspectos bésicos de la regulacién: a) la salud de las madres y la familia; b) la alimentaci6n del lactante y del nifio pequefio; yc) la salud de los jévenes. Vea- ‘mos més detenidamente cada uno de estos apartados: a) La salud de las madres y familias Se subrayan Ios siguientes instrumentos: + La 31" Asamblea Mundial de la Salud (WHA3L55) insta a los Estados Miembros a que otorguen alta prioridad a la salud de la madre y el nifio y ala higiene escolar en sus planes generales de salud y de desarrollo social y econémico, particular- ‘mente en el marco de una politica de salud dirigida a ampliar la cobertura a través del reforzamiento de la atencién primaria y les exhorta a la aplicacién de esa politica: a que adopten y refuercen medidas sociales, legislativas, educativas y curativas destinadas a pro- mover la salud de la familia, especialmente la de las madres y los nifios, dedicando particular atencién a sectores como la nutricién, la lucha contra las enfer- medades transmisibles, la educacién para la vida familiar, etc + La’ 32. Asamblea Mundial de la Salud (WHA32.42), insta a los Estados Miembros, entre otras acciones, a que mejoren sus planes socioeconé- micos y sanitarios generales, prestando Ia debida y explicita atenci6n a la satisfaccién de las necesidades de salud y de otra clase de las madres, 1os hijos y la familia, y a que garanticen la distribucién apropiada de los recursos nacionales con este fin. También pro- mueve que se fomenten Ta promulgacién de leyes y reglamentos especiales en los que se prevea la presta- cidn de asistencia sanitaria gratuita al menos en los pe- riodos mds peligrosos (embarazo, parto, primeros afios de vida), en los que la lactancia natural, la inmuniza- ci6n y el tratamiento de las enfermedades infecciosas Y parasitarias son cruciales para la supervivencia. + La Resolucién WHA 38.22 de la 38. Asamblea incide en el problema de los embarazos prematuros de las adolescentes. Y promueve, entre otras medi- das, el fomento de la salud de la familia difundiendo informacién y consejos adecuados sobre la procrea- 788 —Tratado de Pediatria Social. C. Garcia-Caballero cién responsable entre las adolescentes, y estimular el aplazamiento de Ia gestacién hasta que los dos futuros progenitores, en particular la madre, hayan Tegado a Ja madurez de la edad adulta. * Otras resoluciones de la Asamblea Mundial de la Salud regulan aspectos de la salud matemo infantil: WHA40.27; WHA42.42; WHA44.33 y WHA45.22 b) La alimentacién del lactante y del nifio pequefio Es en este campo donde més se prodigan los pro- nunciamientos de la Asamblea Mundial de la Salud. ‘Valoramos conveniente destacar los siguientes ins- trumentos: + WHA27.43, que recomienda que se fomente Ia lactancia natural como el método ideal de alimenta- cién més adecuado y conveniente para lograr un desarrollo fisico y mental arménico del nifio. Y se sefiala a los paises la necesidad de adoptar medidas sociales adecuadas en favor de las madres que traba- jan fuera del hogar durante la época de la lactancia, estableciendo horarios especiales de trabajo que les ita amamantar a sus hijos. + WHA33.32, entre otros asuntos, solicita a los Estados Miembros que desplieguen esfuerzos para promover la lactancia natural y la difusién de practi- cas adecuadas de alimentacién suplementaria y de destete como requisitos indispensables para el creci- miento y el desarrollo saludable de los nifios. Tam- ign se pide que se intensifiquen las actividades de educacién para la salud y las de adiestramiento informacién sobre alimentacién del lactante y del nifio pequefio, en particular por medio de la prepara- cién de manuales didécticos y de otro tipo, para uso de los agentes de atencién primaria de salud de regio- nes y paises diferentes. + WHA37.30 que insta a los Estados Miembros a intensificar sus actividades de aplicacién y vigilancia del Cédigo Intemacional de Comercializacién de Sucedsneos de Leche Materna. + WHAAI.11 insta a los Estados Miembros a que desarrollen 0 fomenten programas nacionales de nutricién con objeto de mejorar el estado de salud y nutricién de sus poblaciones, especialmente el de los lactantes y nifios pequefios, y que adopten medidas y métodos compatibles con la finalidad y los principios del Cédigo Internacional de Comercializacién de Sucedéneos de Leche Materna. + WHA43.3 insiste en que los Estados Miembros, protejan y fomenten la lactancia natural como com- ponente esencial de sus politicas y programas gene~ rales de alimentos y nutricién a favor de las mujeres y los nifios, de manera que todos éstos se alimenten exclusivamente de leche matema durante los prime- ros cuatro a seis meses de vida. ¢} La salud de los jévenes La Resolucién WHA43.41 pide a los Estados Miembros que concedan la debida prioridad a las necesidades sanitarias de los adolescentes y los j6ve~ nes. También se demanda que se establezcan progra- mas y servicios necesarios para evaluar criticamente la situacién y las necesidades sanitarias de los ado- lescentes y los jévenes e identificar factores impor- tantes que puedan influir en su salud actual y futura, inclusive politicas y programas en el sector de la salud y otfos sectores. Se recomienda identificar las necesidades de salud y desarrollo de los grupos de jévenes especialmente Vulnerables o desfavorecidos 0 que tienen necesida- des especiales, por ejemplo los pertenecientes a sub- culturas minoritarias, los discapacitados o los margi- nados, proporcionando apoyo para atenderlas; esas ‘medidas no deben adoptarse aisladamente sino, en la medida de lo posible, como parte integrante de pro- ‘gramas destinados a otros jévenes. Por iltimo, se requiere a los Estados Miembros a formar agentes del sector de la salud y de otros sec- tores para que comprendan que la salud de los j6ve- nes est basada en el desarrollo, sean sensibles a las necesidades y perspectivas sanitarias de los jévenes Y adquieran aptitudes de comunicacién necesarias para tratar con ellos. EL DERECHO A LA PROTECCION DE LOS NINOS EN EL ACERVO COMUNITARIO DE LA UNION EUROPEA En el acervo comunitario de 1a Unién Europea residen una serie de normas que refieren distintos aspectos puntuales referidos a la tutela de la salud de los nifios, pero son regulaciones sectoriales que s6lo afectan tangencialmente a los derechos sanitarios del nifio, De este modo se contemplan distintos textos legislativos sobre la seguridad e higiene de los pro- ductos alimenticios, seguridad de los juguetes, pro- teccién radiolégica, prevencién de las toxicoma- nias, etc. Pero, sin duda, Io que mas nos interesa son las resoluciones y recomendaciones que, sin ser nor- Capitulo 82. El derecho a la proteccién de la salud de los nifios en el contexto internacional ‘mas juridicas propiamente dichas, regulan de forma directa aspectos sanitarios del nifio. En primer lugar, ha de mencionarse la Resolucién del Parlamento Europeo A3-0172/92, sobre una Car- ta Europea de Derechos del Nifio de 1992, que en los apartados 8.30 y $s, aborda los derechos sanitarios de los nifios europeos: «Todo nino tiene derecho a ta salud, Todo nifio debe ré poder beneficiarse de un medio ambiente no contami nado, de un alojamiento saludable y de una atimentacin ‘sana. Ningtin nifio podré ser somerido a tratamientos initiles, a experimentos cientifices o terapéuticos 0, sin ta debida autorizacién de los padres 0 personas encar- ‘gadas de aquél, a pruebas para detectar posibles enfer nedades, Ningiin nito podré asimismo ser objeto de tra- to discriminatorio, por razén de enfermedad, en los ccentros de asistencia familia o sanitaria. La Carta Europea de los nifios hospitalizados conte: hiida en (a Resolucién del Parlamento Europeo de 13 de mayo de 1986 debe incluirse como anexo en la Carta Europea de derechos del Niio; la Comisién Europea debe presentar propuestas concretas en este sentido. El nitio deberd ser protegido frente a las enfermeda: des sexuales. A tales efectos, se le deberd favilitar ta informacién oportuna. Igualmente, deherd proporcie nndrsele una educacién en materia sexual y fas atencio- nes médicas necesarias con la inclusién de las medidas dirigidas al control de la natalidad, dentro del respeto ide las conviceiones filosoficas y religiosasy, No obstante, en el panorama normativo de la Uni6n Europea presenta especial importancia la Re- soluci6n del Parlamento Europeo n°: C 148/37, sobre una Carta Europea de los Derechos de los Niftos Hospitalizados, de 16 de junio de 1986, y la Reco- mendacién de la Comisién Hospitalaria de la CEE, respecto al tratamiento de los nifios hospitalizados, de 3 de julio de 1987. Estos dos textos fundan los ‘contenidos bisicos del derecho a la salud de los niftos en la Unién Europea. ‘Como punto de partida la Resolucién del Parla~ mento insiste en que el derecho a la mejor asistencia ‘médica posible constituye un derecho fundamental, especialmente para 105 nifios durante los primeros afios de su existencia; y muestra su inquietud ante el hecho de que las reducciones presupuestarias prac cadas por numerosos Estados miembros afectan en primer lugar al sector de la salud péblica, provocan- Go repercusiones inevitables en las condiciones sani- tarias de la poblacién y, por consiguiente, de los nifios. Los limites espaciales de este tratado no nos per- mite extendernos en la tabla el literal de los derechos 789 de los nifios hospitalizados, de ahi que para realizar tun estudio més detenido de la propia Carta de Dere- cchos nos remitamos a los textos seftalados, nos obs tante, si es necesario presentar una seleccién de los derechos basicos de 10s nifios: — Derecho del nifio a que no se le hospitalice sino en el caso de que no pueda recibir los cui dados necesarios en su casa 0 en un ambulato- rio y si se coordina oportunamente, con el fin de que 1a hospitalizacién sea lo mas breve y répida posible. Derecho a estar acompafiados por sus padres el maximo tiempo posible, durante su permanen- cia en el hospital, no como espectadores pasi- Vos, sino como elementos activos de la vida hospitalaria, Derecho a recibir una informaci6n adaptada a su edad, su desarrollo mental, su estado afecti- yo y psicol6gico, con respecto al conjunto del tratamiento médico. Derecho a una recepcién y seguimiento indi dualizado. Derecho de sus padres a recibir toda las infor- maciones relativas a ta enfermedad y al bie- nestar de su hijo, siempre y cuando el derecho fundamental de éste al respeto de su intimidad no se vea afectada por ello. Derecho de los padres a expresar su confor- midad con los tratamientos que se aplican al nifo. Derecho de los padres a una recepeién adecua~ da y a un seguimiento psicosocial a cargo de personas con formacién especializada, Derecho a no ser sometido a experiencias far- macolégicas o terapéuticas. Derecho a no recibir tratamientos médicos inti tiles y a no soportar sufrimientos fisicos y ‘morales que puedan evitarse. Derecho a ser tratado con tacto, educacién y comprensién y a que se respete su intimidad. Derecho a ser hospitalizados con otros nifto Derecho a disponer de locales amueblados y ‘equipados, de modo que respondan a sus nec sidades en materia de cuidados, de educacién y de juegos, asi como a las normas oficiales de seguridad. ~ Derecho a disponer durante su permanencia en cel hospital de juguetes adecuados a su edad, de libros y medios audiovisuales. Derecho a poder recibir estudios en caso de hospitalizacién parcial o de convalecencia en su propio domicilio. 790 Por otra parte, la Recomendacién de la ComisiGn Hospitalaria de la CEE —hoy Unién Buropea— ofrece pautas a los padres, 0 tutores, la autoridad hos- pitalaria y al personal sanitario implicado en el cui- dado de los nifios: sobre cémo preparar la estancia de un nifio en el hospital, qué hacer durante la estancia y el periodo siguiente, de una forma que tenga en cuen- ta los sentimientos de los nifios. Las recomendacio- nes deben servir para familiarizar a las autoridades hospitalarias y al personal médico y no médico con las necesidades peculiares de los pacientes jévenes; y para concienciar a los padres y a los nifios, de su par- te de la responsabilidad y de lo que pueden hacer en el sentido de una actitud positiva para asegurar que la cstancia del nifio en el hospital tenga en cuenta sus propios sentimientos. Ello permitird contribuir a mejorar la comprensién mutua entre los nifios, sus padres y el personal médico y de enfermeria de los hospitaies. Aconsejamos una detenida lectura del texto, En otro orden de cosas, es significativa la Resolu- cién del Consejo y de los Ministros de Educacién en pro de la salud en las escuelas, de 23 de noviembre de 1988, Se argumenta que la educacién en pro de la salud es un proceso basado en principios cientificos que emplean oportunidades planificadas de aprendi- zaje a fin de permitir que los individuos, tanto por separado como en forma colectiva, elaboren decisio- nes informadas sobre cuestiones relativas a la salud influyan en ellas. Se trata de un amplio proceso peda- B6gico que debe ser asumido tanto por la familia ‘como por la comunidad docente y social. En el émbito de la escuela, se plantean las siguien- tes actividades: «El quehacer escolar cotidiano debe, en términos generales, fomentar un tipo de docencia, aprendizaje, relaciones humanas, hdbitos de alimentacién, etc., que reconicen el concepto de la salud. Todas las asignaturas impartidas deben contribuir implicitamente a la adquisicién de hébitos y conoci- mientos que preconicen el concepto de la salud. Tratado de Pediatria Social. C. Garcia-Caballero Dentro de determinadas reas temiticas, Ia educa- cién en pro de la salud debe formar parte del plan de estudios.» Partiendo de estos principios generales la Resolu- ciGn aborda un plan de accién. En el dmbito de la Unién Europea queremos aca~ bar destacando la Resolucioh del Parlamento Euro- peo A3-314/1991, sobre los problemas de los nifios en la Comunidad Europea, de 31 de diciembre de 1991, y la Recomendacidn del Consejo 92/241/CEE, sobre el cuidado de los nifios y niias, de 31 de mar- 0 de 1992. Por tiltimo, merece mencionarse Ia Recomenda~ cién (79)17, del Consejo de Europa, de 13 de sep- tiembre de 1979, sobre proteccién de los nifios contra Jos malos tratos, que sugiere: «promover un sistema de salud completa, asegurando la prevencién, y capaz, con medios de control regulares, de realizar el seguimiento de todos los nifios en edad preescolar, Particularmente atendiendo a la continuidad de los “cuidados y a los medios de alentar los recursos a los servicios @ las familias afectadas a sacar plenamen- te partido.» BIBLOGRAFIA Bienestor y Derechos Sociales de la Infoncio. 3 Volimenes Primer "Congreso, Inlemacional. Infancia Sociedad, Modrid, 20-23 de noviembre de 1989. Ministerio de Asuntos Sociales, Madrid, 1991 Cédigo de los Derechos del Nifo. Pamplona, Ed. Aranzaci, 1995, Derechos del nie. Madrid, Ed. Me. Graw Hil, 1998. I futuro de lo Infancia en Europe. 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