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DOCTRINA BÍBLICA XLVI

Seguimos con la doctrina de la Salvación. Parte V


Luego de convicción y arrepentimiento necesito:
La aceptación
Cuando una persona acepta a Jesús como Salvador también hay que aceptarlo como el Señor de
toda su vida.
La salvación no es salir de la muerte eterna sino tener la vida eterna.
La salvación es nacer de nuevo. Juan 3:3
El nuevo nacimiento es el inicio de una nueva vida.
La vida en la que un creyente nace empieza en la conversión.
Usted no va a nacer de nuevo cuando vaya al cielo, usted es nacido de nuevo ahora en Jesús.
La nueva vida es radicalmente diferente en naturaleza y dirección.
Nadie puede ser educado en la salvación.
La salvación se obtiene por tomar una decisión de aceptar a Jesús.
Usted puede estudiar sobre Jesús toda su vida y jamás conocerlo como su Salvador.
Líderes religiosos y profesores en todo el mundo hablan de Jesús y hasta repiten sus frases
célebres.
Otros hasta ponen a Jesús en el mismo grupo de hombres que han impactado el mundo o para
bien o para mal.
Pero Jesús es más que un gran Maestro.
Jesús es Dios. Romanos 9:5
Los mandamientos y la regla de oro son excelentes para vivir bien pero no son lo suficiente para
salvarnos.
Ninguno nace naturalmente en el Reino de Dios.
El nacimiento físico y espiritual son totalmente diferentes.
Todos nacimos con una naturaleza pecaminosa. Salmos 51:5, Isaías 53:6
Necesitamos un renacimiento espiritual.
Jesús es la única autoridad para la salvación.
Lo que otros piensen o hagan es irrelevante.
Jesús marca el camino porque Él es la máxima autoridad.
Por esta razón debemos renunciar a nuestras ideas y aceptar a Jesús como el todo en toda nuestra
vida.

CONTINUARÁ…

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