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Nació el 

16 de julio de 1902 en Kazan, ciudad situada al sureste de Moscú y


cercana al Volga, en el seno de una familia acomodada. Su padre, Román
Albertovich Luria, afamado médico especialista en Gastroenterología, ejerció
como profesor en la Universidad de Kazany fue fundador del Instituto de
Educación Médica Avanzada en dicha ciudad. Su madre ,Evgenia Viktorovna,
hija de un artesano de relojería, desarrolló durante años su carrera como
dentista, algo inusual para la época en una familia de su posición. Alexandr
Romanovich, así como su hermana Lydia Romanovna, fueron instruidos en el
aprendizaje de varias lenguas, Alemán, Francés e Inglés, desde la más tierna
infancia y ambos destacaron posteriormente en ámbitos afines a la medicina,
revelando la gran influencia que ejerció su padre sobre ellos.
Según Homskaya (2001), la familia de los Luria constituía una familia típica de
la "intelligentsia" prerrevolucionaria.

Inició sus estudios a los siete años y aunque la Revolución de


Octubre de 1917 le privó de graduarse, ingresó al año siguiente, con dieciséis
años, en la Universidad de Kazan, en la cual se habían formado personalidades
como el propio Vladimir Ilyich Ulyanov (Lenin) o León Tolstoy. Permaneció
como estudiante en el reconvertido departamento de ciencias sociales hasta el
año 1921 y fue durante este período cuando se despertó su interés por
la Psicología. Este contexto particular, repleto de cambios y esperanzas, en el
que desarrolló su primera formación, tuvo una influencia decisiva en las futuras
actividades de Luria y de sus contemporáneos. Aunque existía una limitación
en la posibilidad de viajar por el país, no se limitaba la libertad de viajar al
exterior. Por estos motivos viajó varios veranos a Alemania. De hecho, el
alemán era la segunda lengua hablada en casa, y Aleksandr Romanovich la
dominaba ya en una edad muy temprana. La situación de la Rusia zarista era
crítica. Diversos movimientos intelectuales pretendían soluciones de distinta
naturaleza, algunas de ellas radicales. Aleksandr Romanovich, se consideraba
un seguidor de Tolstoy, cuyas ideas sobre la injusticia social eran reconocidas
por amplios sectores de la sociedad. Antes de que estallara otro gran
acontecimiento que marcó el desarrollo de su progresión académica,
la Segunda Guerra Mundial, Luria obtuvo su título de Doctor en
Medicina (verano de 1937) y escribió, y defendió para obtener su título, el
primero de lo que debían ser tres volúmenes dedicados a las afasias, centrado
en la Afasia Sensorial. Los dos volúmenes restantes, uno sobre la Afasia
Semántica y otro sobre la afasia motora, no fueron publicados o ni siquiera
escrito, el segundo. Años más tarde y sobre la base de la vasta experiencia
clínica acumulada establecería una nueva clasificación de las afasias.

Los inicios de Luria en psicología no fueron sistemáticos ni dirigidos, y la


lectura de las obras de Wilhelm Wundt, Hermann Ebbinghaus, Edward Bradford
Titchenery Harald Höffding, entre otros, le produjeron cierto disgusto, al
hallarlas muy alejadas de la rica conducta concreta del hombre, perdidas en
divagaciones abstractas o filosóficas. Otra impresión le produjeron los trabajos
de Vladimir Mijailovich Bechterev y de Ivan Petrovich Pavlov en los que se
planteaba la posibilidad de medir los procesos centrales a través del estudio de
la excitación cutánea. En la universidad de Kazan se relacionó con personas
interesantes como los profesores Kruglikov, Vipper, Sotnikov y otros, que
tenían ideas originales en psicología. En esta época organizó y presidió una
sociedad de estudiantes con el nombre de "Asociación de Ciencias Sociales". Se
llegó a publicar una serie de monografías. El desarrollo profesional de Luria
también estuvo influenciado por el profesor Aleksey Nikolayevich Vasiliev, uno
de los autores del libro "Sobre la Economía política imaginaria"
(Homskaya, 2001).

Otro aspecto importante de la carrera profesional de Luria tuvo lugar en 1923.


Inició su trabajo en educación y fue nombrado Director del departamento de
Psicología de la Academia N. K. Krupskaya de Educación Comunista. Los
estudios científicos se centraron en los problemas del desarrollo y el lenguaje.
Estos estudios darían lugar a monografías publicadas en 1928 y 1930.

En 1924 Luria conoció a Lev Semenovich Vigotski en Leningrado (San


Petersburg), en el transcurso del segundo Congreso de Psiconeurología de
todas las Rusias, y este suceso era para él de capital importancia. En su
presentación, Vigotski planteó las interacciones entre los reflejos condicionados
y la conducta consciente. Vigotski se situó más allá de las posiciones de la
psicología fisiológica e idealista, para considerar los procesos psicológicos como
derivados del desarrollo cultural e histórico. El impacto de la presentación de
Vigotski hizo que Luria tomara la iniciativa de invitarlo a trabajar en el Instituto
de Psicología de Moscú. En 1925, Vigotski se trasladó de Gomel (Bielorrusia) a
Moscú para participar en el Instituto. En 1926 publicó su libro Psicología
Educativa, pasando a ser el miembro más destacado del instituto.

Sus principales inspiradores teóricos fueron los filósofos neo kantianos del
siglo XIX, Dilthey, Richert y Windelbant. A propósito de los estudios que venía
realizando Wundt, Luria comenzó sus trabajos de campo sobre las funciones
psicológicas superiores. Asimismo, los desarrollos del Psicoanálisis de Sigmund
Freud y especialmente los de Jung cautivaron rápidamente la mirada del
pensador ruso. Finalmente llegaría a conocer a Vigotsky en el Instituto de
Kornilov, que había tomado el control de las investigaciones neurológicas
soviéticas. De esta forma y asistido por su colaborador de siempre, Alexei
Leontiev, comenzó a desarrollar un curso de investigación que posibilitaría una
vasta producción intelectual. Sus obras: Experimentos Psicológicos y Desarrollo
de los Niños; Pasos del desarrollo en el Pensamiento de los Niños; L.S.
Vigotsky y el Problema de la Localización Funcional; El hombre con un Mundo
Destruido.

Fallece en el año 1977, a los 75 años de edad. El profesor A. R. Luria dedicó su


vida entera a la Psicología, la cual le debe aportes esenciales y variados que
han contribuido al desarrollo actual de esta ciencia y de otras como la
Logopedia.

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