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Control de Lectura N°1

Picón, Delia. “Reconocimiento de Venezuela por España (1845)” en Historia de la


Diplomacia Venezolana. Universidad Católica Andrés Bello. Caracas, 1999. pp. 111-122.

La coyuntura histórica analizada por esta autora en este apartado es la negociación


diplomática de Venezuela con el Reino de España y el inicio de problemas limítrofes. El
objetivo es explicar las situaciones que se dieron en las distintas negociaciones para lograr
el reconocimiento de Venezuela por parte de España y la situación en la reclamación de la
soberanía de la Isla de Aves. A lo largo del texto se pueden distinguir un factor político y
un factor geográfico que a su vez se complemente con lo económico, estos servirán para
explicar el análisis de la coyuntura planteada. Es de interés señalar que Gran Bretaña fue la
que reconoció primero a la Gran Colombia y firmó un tratado de amistad, comercio y
navegación, siendo este acuerdo considerado el primero firmado por la República de
Venezuela, y al ser Gran Bretaña el enemigo más notorio de España, este reconocimiento
muestra más de su enemistad.

Uno de los primeros factores y fundamental, presentes en el análisis de la autora


para explicar cómo se dio el reconocimiento de Venezuela, es el factor político, pues
destaca que fueron llevadas a cabo cuatro etapas de negociación con España, siendo la
primera de carácter exploratorio llevada a cabo por Mariano Montilla el 29 de Noviembre
de 1833 hasta 1834, y la última donde se firma el Tratado de reconocimiento en 1845
gracias a las labores diplomáticas de Alejo Fortique. También señala un periodo
complementario de negociación hasta finales de 1846 llevado a cabo por Fermín Toro.

La larga negociación de nuestro reconocimiento que es parte de común historia fue


efectuada gallardamente por ambos países. La posición española, fue siempre como lo
reconoció Pedro Gual, la propia de la potencia más real y más generosa de Europa.1

Según el acuerdo definitivo llevado a cabo en un ambiente de buena fe firmado en


1845 se convino en que: se devolviese a sus antiguos dueños, herederos o representantes
legítimos, los bienes que aún existiesen en poder del Estado, respecto a los que se hubiesen
vendido o enajenado, los dueños o los que en su derecho les hubiesen sucedido, tuvieran la

1
Polanco, Alcántara, 1980, citado por Picón, 1999. “Reconocimiento de Venezuela por España (1845)”, 112.
opción de tomar un equivalente en tierras de las que pueda disponer la República, o en
papel de la deuda consolidada de la misma, ganando un interés del 3% al año y ambas
partes convinieron de que en materia referida al comercio sería objeto de un convenio
especial.2

Venezuela había nacido a la comunidad internacional muchos años antes del


reconocimiento español, que fue tardío, treinta y cuatro años después de la declaración de
Independencia (1811) y quince años después de la República (1830). Para España
reconocer la independencia de los Estados latinoamericanos debió haber sido un difícil
decisión, porque esas colonias la habían convertido en gran potencia comercial, territorial y
económica.3

Un elemento que llama la atención y que representa un quiebre en este análisis (con
la aprobación de una ley de libertad de contratos en 1834) es la ley de Espera, la cual trajo
en 1849 reclamaciones y dificultades para el gobierno Venezolano, donde Gran Bretaña
manifestó una agresiva nota diplomática que trajo consecuencias, en la cual el gobierno
Venezolano extendió un informe donde planteaba que ellos podían tomar las medidas que
estimasen conducentes a su bienestar, pero el argumento en cuestión no fue aceptado, por
no contar con lo necesario para respaldarlo.

Lo que pretende dejar sentado la autora es que en 1850, Venezuela era un pequeño
país comparado con la Gran Bretaña y que tales reclamaciones resultaban totalmente
injustas.4

De esta manera, se da paso al segundo factor presente en el análisis de esta


coyuntura, denominado geográfico-económico, el cual determinó el problema existente en
Isla de Aves (1854), ya que la ambición por parte de Holanda por este territorio geográfico
venía cargado de intereses económicos con la extracción de un producto orgánico.
Venezuela ejercía soberanía sobre esta Isla donde encontraron la presencia de extranjeros
explotando los depósitos de abono orgánico natural (guano), ordenándoles abandonar la
Isla. Esto trajo consigo un proceso largo de reclamación del territorio. Asimismo se da
inicio a los principales problemas limítrofes de la República de Venezuela. Holanda
2
Rojas, A. 1960, citado por Picón, 1999. “Reconocimiento de Venezuela por España (1845)”, 114.
3
Picón, Delia. 1999. “Reconocimiento de Venezuela por España (1845)”, 116.
4
Picón, Delia. 1999. “Reconocimiento de Venezuela por España (1845)”, 120.
pretendía la posesión de dicha Isla, pero en 1865 la Reina Isabel II de España firmo un
Laudo donde se confirma la soberanía de Venezuela sobre la Isla, donde no hacen mención
alguna al abono de la Isla, pero otorgan derechos de indemnización por la pesca. 5

España estaba dispuesta a reconocer a los nuevos estados, pero bajo escenarios
como el pago de resarcimientos y parte de la deuda contraída en el conflicto. El
reconocimiento de Venezuela por España trajo consigo la paz decisiva entre las dos
naciones, así como mejores relaciones diplomáticas y comerciales, siendo este una pauta de
cómo se fomentaron las capacidades para el acuerdo en esta etapa del conflicto por la
independencia.

A modo de conclusión, se puede consolidar que los factores político y geográfico-


económico, presentes en este análisis dieron lugar para el desarrollo de la coyuntura
histórica, donde en las negociaciones se reconoce a la República de Venezuela como una
nación soberana e independiente. Esta coyuntura histórica forma parte de un mismo
proceso entrecruzado de reconocimiento en Latinoamérica, asentando como ejemplo las
negociaciones para reconocer a Ecuador, quien tiene su reconocimiento en 1840. Los
factores antes mencionados articulan todo el análisis realizado por la autora en este
apartado, y permiten apreciar como las distintas situaciones dadas en las negociaciones
sirven de antecedentes para lograr un reconocimiento o admisión de un Estado en la
sociedad internacional, como también la soberanía de un territorio.

5
Picón, Delia. 1999. “Reconocimiento de Venezuela por España (1845)”, 122

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