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X. CONFLICTOS Y MOVIMIENTOS SOCIALES EN América Latina y el Caribe hay un sello en su conti dad histérica: el conflicto social. No se puede entender experiencia humana. Los latinoamericanos, en su di de experiencias, se han hecho de protestas y movim contra diversas y complejas formas de dominacién. independientemente de la orientacién politica y econé; del Estado como actor en todas las esferas de la vid, cial. El Estado, aunque no siempre, también ha sido. productor de sociedad. Y asf, los conflictos sociales por | general se han expresado més bien en los marcos del Bs nes politicas del desarrollo casi siempre tienen como rencia el Estado. accién colectiva han sido centrales en la oposicién y di de los autoritarismos, en la oposicién al neoliberalis Ja emergencia de los gobiernos neodesarrollistas y progr tas y, més recientemente, en los nuevos movimientos soci culturales —como los de los pueblos originatios y a descendientes—, al igual que en los movimientos de muj 234 CONFLICTOS ¥ MOVIMIENTOS SOCIALES 235 LA DINAMICA DE LOS CONFLICTOS SOCIALES conflicividad social reciente, eje de la dindmica y de las ‘aibilidades de la politica y el desarrollo, comparte rasgos rnunes cf la gfan mayoria de los paises de la regiOn: placa- formas de exclusion y desigualdad crénicas en su mayoria - Gpestionadas por [a ciudadanfa; confliccos complejos que seocian tales desigualdades con su cantidad y su intensidads eembinacidn de protestas sociales que se expresan tanto en el plano social-nacional como en el plano culcural-global;racio- Ptidades pricticas en los conflictos por la reproduccién s fal que conviven con demandas de mayor eficacia y legiti- fnidad institucional y con conflictos culturales de cardcter gjémico, Asimismo, aparecen estados omnipresentes en to- ias ls esferas de los contflictos con serias limitaciones para procesarlos. Al mismo tiempo, las sociedades enfrentan con- flctos cada ver més fragmentados, nuevos espacios piiblicos sinculados con sistemas de comunicacién en los cuales se re- presentan de manera contradictoria dichos conflictos. Por su parte, los conflictos tienden a desplazarse crecientemente hacia las redes de informacién y comunicacién-cgn efectos multiplicadores en los nuevos escenarios de poder. Bl andlisis que se da a continuacién ejemplifica esta dind- mica, Se basa en algunas conclusiones del estudio sobre las, protestas sociales en América Latina que analiza los conflictos registrados en 54 periddicos de 17 paises entre octubre de 2009 y septiembre de 2010. En total, se detectaron y anali- taron 2318 conflictos (Calderén [coord.], 2012: 121) La légica de estos ambitos de conflicto est relativa- mente diferenciada. Los conflictos de reproduccién social comprenden, principalmente, las demandas para satisfacer 236 CONFLICTOS Y MOVIMIENTOS SOCIALES, Gréeica x.1 Cantidad de conflictos y promedio por cadg habitantes. America Latina, octubre de 2009-septiembre de. (en cantidad y en porcentajes) 8 4 8 1 Lil | SEER PPeP ELSES Babe Shes Ge5 Foe Geese dees ee see og zeg oe 8 2 ‘8 Cantidad de conflicios | —-Promedio por 100 000 habitants Fuswre: Elaboracién propia sobre la base de Cuaderno 1, politica, La protesta social en América Latina. mitan la reproduccién de los individuos y las colecti humanas; su légica es esencialmente pragmatica. lictos del campo institucional se orientan al logro de eficacia en el funcionamiento estatal; su ldgica estd todo vinculada a la legitimidad, la eficiencia y efica la gestion institucional. Los conflictos culturales se orie a lograr un cambio de los modos de vida; son ideol6 tienen una légica més bien estratégica. CONFLICTOS ¥Y MOVIMIENTOS SOCIALES 237 9g CONFLICTOS ASOCIADOS A LA REPRODUCCION SOCIAL, «eproduccién social” se hace referencia tanto a las areas del desarrollo humano (trabajo-ingresos, salud, edu- fn y vivienda, entre otros), como a aquellos aspectos tivos al bienestar general de una sociedad y a la calidad Hida. Los confflictos en este campo, segiin el estudio, po- 1, sobre todo, una ldgica prictica, pues se vinculan con ‘mandas concretas en términos de las condiciones de vida fovidiana de las personas (como mejoras salariales y de la fuacion general de empleo, asistencia en salud, mayor ca- = idad educativa y viviendas dignas, entre otras) y constitu- el primer campo de conflicto en importancia numérica Sen la regidn. © Vale la pena subrayar que los conffictos vinculados a la _reproduccién social surgen principalmente por asuntos de "indole socioeconémica, y mas que nada estan asociados con | dempleo y el consumo colectivo. Otros asuntos que llevan la movilizacién de la gente son la discusién y/o aplicacién “de medidas percibidas como desestabilizadoras 0 perjudi “ales de la situacién laboral lograda y, en general, de la si- = quacidn econdmica, o cuestiones relativas a a propiedad y “a produccién de la tierra. El 59% de los conflictos en el campo de la reproduccién social se relacionan con deman- | das laborales y salariales; ello da una idea de la gran signifi- acién que tiene el trabajo en las sociedades latinoamerica- “nas, En 9 de los 17 paises que abarcé el estudio citado los | conflictos vinculados con el trabajo y con la situacién eco- _némica superaban 50% del total. La informacién sobre los conflictos asociados a la repro- duccién social muestra que los problemas socioecondmicos | | { | 238 CONFLICTOS Y MOVIMIENTOS SOCIALES ocupan un lugar central en la preocupacién de la En el nivel regional, estos conflictos representan 4 cotal, siendo los més numerosos en 12. de los 17 paises diados. Analizada la informacién por subregiones, en | gidn andina y en Centroamérica los conflictos aso¢ la reproduccién social representan aproximadamen del total. Es Hamativo cémo, sin embargo, este poree sube a 8.7% en el Cono Sur. “ Esta situacién coloca sobre el tapete el tema de la dad del desarrollo, La disminucién de la desigualdad y de pobreza sera sélida y sostenible sélo si se asienta en la.ca Gritica x.2 Conflictos de reproduccién social. América Latiy octubre de 2009-septiembre de 2010 (en porcentajes sobre el rotal de conflictos de cada pais) 80 70 60 50 40 304 20 0 Paraguay Colombia Venenuela Costa Rica El Salvador Guatemala Honduras ‘Argentina Cono Sur Zona andina Cencroamérica Fuewre: Elaboracién propia sobre la base de Cuaderno 1, politica, La protesta social en América Latina, CONFLICTOS Y MOVIMIENTOS SOCIALES 239 gel empleo de las personas y en niveles éptimos de bien- = estar social. Si bien los conflictos por la tierra representan sélo 5.3% del roral en América Latina, son aquellos con la mayor tendencia a radic durante el periodo analizado, Sin embargo, los contlictos por questiones laborales, salariales —o ambos— y aquellos aso- ados con medidas consideradas negativas en términos eco- némicos por la poblacién también tuvieron un alto nivel de radicalizaci6n: 49% para el primer tipo de conflictos y 42% para cl segundo, La tendencia a la radicalizacién de los con- flictos asociados a problemas de tierra pareciera vincularse tanto con la falta de espacios 0 de mecanismos instituciona- Jes para procesar este tipo de problemas —o ambas cosas— izatse, cosa que ocurtié en 539 de los casos como con la complejidad que muchas veces implica en términos de “cruces” con demandas de grupos ticulares y con intereses politicos y econdmicos locales. Por otra parte, muchos de los paises analizados tienen un nicos par- retraso histérico en la realizacién de reformas agrarias que permitan romper con telaciones sociales eraicionales vincu- ladas al régimen de la hacienda. : Los CONFLICTOS INSTITUCIONALES Estos conflictos expresan las demandas de la gente de ma- yor eficacia y eficiencia de las instituciones y dejan en evi- dencia la distancia entre estas demandas y la escasa capacidad de las instituciones estatales para dar respuestas satisfacto- tias a tales demandas. Mas que una critica formal al sistema institucional, los conflictos ubicados en este campo cues- tionan el funcionamiento de dichas instituciones, aunque 240 CONFLICTOS Y MOVIMIENTOS SOCIALES en muchos casos la critica al sistema es parte del dis este Ambito de conflictividad. con un reclamo de mejorar la gestién y la adminis publica, a un aumento de la prestacién y de la calidad. servicios piiblicos, a agilizar y transparentar el sis justicia y a lograr mayor legitimidad de las autorida conflictos que inciden negativamente en la calidad de i produccién social, demandas que en general tienen quey més con una institucionalidad fragil y falencias en la cién de normas en muchos paises de la regién latino cana que con la ausencia de instituciones. Puede tos, cuestién que se habria acelerado tremendamente ef tiltimos aftos. trativa y protestas en torno i. prestacién de ser publicos insatisfactoria (generdlmente por carencia o déf rfa garantizat). 3 En el dmbito subregional, tanto en la regién andi como en Centroamérica, México y Reptiblica Dominican estos conflictos representan, en promedio, 41% del tora Como contraparte, en el Cono Sur representan 29% del conflictos y, particularmente, en Uruguay s6lo 20 por ciet En cuanto al nivel de radicalizacién de este tipo decor flictos, aquellos que més se radicalizan son los asociados a) CONFLICTOS Y MOVIMIENTOS SOCIALES 241 plimienco de convenios (539) y al cuesionamiento o fala de P eovocimiento de autoridades (49%). Asimismo, alrededor de 40% de los conflictos vinculados con la ineficiencia de la rion administrativa y la prestacién de servicios publicos jianza niveles de radicalizacién importantes. El hecho de que un alto porcentaje de los conflictos institucionales se radicalice deja en evidencia la debilidad estructural de las instituciones de gobierno en la regién. En este campo de conflicts, existe un costado “parainsti- rucional”, que marca la relacién entre Estado y actores socia- les. Esa “patainstitucionalidad” supone un flujo de juegos de jnvereses entre espacios y mecanismos formales e informales de procesar y resolver conflictos que tiene relevancia en la regin. Una hipétesis explicativa de este fenémeno es la co- existencia de relaciones sociales basadas en redes y jerarquias, “legado” del pasado colonial, y de instituciones modernas. Fjemplo de ello es el clientelismo. Este tipo de relaciones informales se da en todos los espacios de interaccién social, incluso a los ambitos formales. Es, asimismo, una base de los sistemas de corrupcién del sistema politico y del Estado y del impacto de economias crim Los CONFLICTOS CULTURALES Los conflictos culturales cuestionan formas de vida y orga- nizacién de las sociedades y se orientan a lograr nuevos mo- dos de convivencia y de interaccién social de las culturas, personas, grupos e instituciones; enfatizan la calidad de la vida cotidiana con base no sdlo en cuestiones objetivas y pricticas, sino subjetivas y valéricas. Por ello, se los ubica como estratégicos, pues plantean la busqueda de cambios | | 242 CONFLICTOS Y MOVIMIENTOS SOCIALES profundos en el modo de convivir de nuestras socie Los altos niveles de desigualdad, sobre todo socioeconém pero también cultural, y la debilidad institucional en 4 rica Latina son factores importantes que se encuentra tico-ideoldgicos y cada vez. con mayor énfasis los ecols cos. En estos tiitimos prevalece la oposicién a un model desarrollo vinculado con la explotacién, la reduccién contaminacién de los recursos naturales. Otro tipo de, flicto que ha crecido en los tiltimos afios es ef de las tel ciones de género, producto de los cuestionamientos 4 triarcado. Asi, muchos de estos conflictos buscan re relaciones sociales para lograr una mejor convivencia ¢ dana y mayor seguridad. Si bien los conflictos culturales tienen menor peso términos relativos, pues configuran sélo 15% del total ¢ regién, su impacto es considerable, gracias a las redes s les viabilizadas por las nuevas tecnologias de informacié debido a que cuestionan no sélo précticas con un sei econémico, sino sobre todo losValores sobre los que se f damentan las sociedades. Es decir, suelen contener pregun sobre qué tipo de sociedades queremos y qué desarrol posible. Por su impacto cultural es posible consid conflictos estratégicos que afectan los vinculos de nuestras sociedades con el Estado y con los procesos de globali y que pueden llegar incluso a cuestionar la democracia, El 28% de los conflictos culturales tiene como hori El 26% se da en el plano de la lucha ideoldgico-politic general por visiones opuestas entre partidos politicos. pueden Hlevar a un enfrentamiento del tipo amigo-enemi CONFLICTOS Y MOVIMIENTOS SOCIALES 243 se trataasimismo de los conflictosculturales que més se radi- | izan, seguidos por aquellos que demandan mayor segu- stia.! Por su parte, 24% de los conflctos culturales tiene wren ecologista y cuestiona el manejo de os recursos na- rakes pot paste de organismos piiblicos y privados o plantea fina demanda de control de tales recursos. Por stu conte- fio universal en términos de afectacién del medioambiente th el ambito global y de cuestionamiento de un desarrollo fusado en la exploracion de los recursos naturales, los asuntos ecol6gicos tienen una gran repercusidn y es muy dificil discu- fr aus razones. Aqui, por ejemplo, se encuentran conflictos ssociados con el extractivismo informacional, que han crecido sr coda Ia region, como también los vinculados a la construc- tion de infraestructura, sobre todo en la Amazonia Dos actores destacan por el lugar clave que ocupan en este Ambito de conflicto. Por un lado, los jovenes, tanto por su participacién en espacios de movilizacién como por él planteamiento de nuevas demandas. ‘Tecnosociabilidad, conflictos en red y nueva politicidad son los rasgos propios de los jévenes en este espacio, Por el otro, las mujeres, por sa cardcter propositivo y su potencial-de cambio cultural, politico y social.” En suma, existe una mayor complejidad del conflicto social vinculada con sistemas politicos y Estados con capa- cidades de gestionarla cada vez més limicadas. 1 La tadicalizacién ideolégico-politica amigo-enemigo y la violencia afectan muy negativamente la gobernanza y Ia convivencia democritica. Patece clave garantizar espacios de conficto democriticos y de convivencia politico-ideolégica 2 Véase PNUD (2009). Informe sobre Desarrollo Humano para Mercosur ‘2nog-2010. Innovar para incluir: Los jévenes y el desarrollo bumano. Buenos Aires, pNuD, Libros del Zorzal. 244 CONFLICTOS Y MOVIMIENTOS SOCIALES de las tecnologias de la informacién y la comunicacién espacio piiblico. Este se entiende como un lugar de “er t10”, donde las ideas y los valores se forman, se trans intercambian, respaldan y combaten. Las tecnologtas informacién y la comunicaci6n (r1c) permiten una int cién més dgil, flexible y espontanea entre los actores, qui gracias a ellas pueden ejercer una participacién mds de uso tanto de internet como de las telefonias m Participar en un foro, un blog 0 un grupo dentro red social esté mas al alcance que otras formas de partiip cién politica. Los conflictos se caracterizan cada vez més por demanda generalizada es transmitida espontaneamente miles de personas en un periodo relativamente corto; todo hoy via redes sociales; pero también a través de bl foros, cadenas de correoso mensajes de texto. Mediani tos instrumentos, los ciudadanos pueden organizarse fi del presente libro, CONFLICTOS ¥ MOVIMIENTOS SOCIALES 245 jjconflico € intercambiat informacion. Un “ciberactivis- foo" gue promuve deliberacién y accién concertada en la ted en las calles va es un dato de la realidad politica laino- fmericana y mundial. La globalizacién no sélo ha producido concentracién de ader y consumo de mercado, también ha traido como ia el fortalecimiento de las capacidades indivi- - gonseclenc uals y colectivas en las que prima la espontaneidad, el vo- juntatismo del activismo politico y la autoorganizacién, por se empiezan a redefinir individualmente las deman- tanto, dhs los proyectos colectivos en la red plantean, de diversa traneta, la valorizacion de la libertad y la dignidad de las per- fonas. “Redes de indignacién y esperanza” denominé Cas- fells a estas nuevas formas de actuar colectivamente en los iveles multicultural y global. Se trata de protestas —como se analizé en los casos de los movimientos de los pueblos originarios y afrodes- cendientes— de género y ecoldgicas, con fuerte contenido dtico y subjetivo y ocurren practicamente en todas las so- ciedades y culturas, Colocan en el centro del debate la questién ética de la politica, de los derechos humanos y ecologicos, de la dignidad de las personas. Tienden a ser espontincos, horizontales, deliberativos, pricticos, virales falternancia en diferentes espacios), multiculturales, poli- céntricos. En suma, demandan canales de expansién de- thocrética y producen una critica ética, pero prictica al poder. ‘Algunos rasgos de las protestas en la red protagonizadas por jévenes en Chile, México y Brasil son parte de nuevas dindmicas que también operan a escala global. Por ejemplo, en Tinez, Egipto, Islandia, Espafia, Estados Unidos, Gre- cia, Portugal, etc. (Castells, 2012). 246 CONFLICTOS Y MOVIMIENTOS SOCIALES Los jévenes chilenos Recuperando la memoria de Allende en la Alameda (4g siente, se siente, Allende esta presente”), buscaban Pp tar un nuevo tipo de vida, de educacién y de politica, miiltiples demandas se centraban, ni més ni menos, papel estratégico que tiene para una sociedad innova democrdtica una educacién inclusiva y de calidad. En mayo de 201, jvenes estudiantes universitarios lenos comenzaron a manifestarse por una educacién pith ca de calidad y gratuita, Sus demandas puntuales eran ¢ aumento y pago de las becas estudiantiles, la disminucign de los intereses de los préstamos para la educacién, la partie cipacién estudiantil en el diseno y en la gestién de las po ticas educativas y en las universidades, y un mayor conttg del Estado con respecto a las universidades privadas, Aunque el movimiento se centraba en el Ambito educ tivo, generé reflexién y debate en la sociedad y fue ganand legitimidad (de acuerdo con datos de Adimark, en agos de 2011, 76% de los chilenos manifesté estar de acuerdo que se empezaran a cuestionar otros ambitos de poder en | esfera puiblica (el sistema de salud, los problemas de vivien da, el sistema de pensiones), articuléndolos en torno a nuevo modo de vida mas “latinoamericano”, que rechaza la perspectiva neoliberal en materia de politicas ptiblicas busca inclusién y justicia social, ampliacién de la participa cién ciudadana y profundizacién de la democracia en tée » Para mayor detalle, véase Adimark, en . CONFLICTOS Y MOVIMIENTOS SOCIALES 247 mninos de extension y reconocimiento de derechos (por jemple, cuestiona ol accionar del Estado en telacién con fas minorias étnicas, especialmente con los mapuches pero también critica el deterioro del medioambiente, el racismo ye sexismo presences en la sociedad chile). Asimsme, la partcipacion que gener el movimiento rebas6 los limites Fel sistema de partidos y también lo cuestioné. E] movimiento se inicié en las redes sociales, pero fue ga- nando espacio en las calles y comenz6 un proceso de negocia- én con el gobierno, De composicién ideolégica diversa, jncluyé cortientes de izquierda (comunistas, anarquistas) asi como estudiantes independientes deseosos de participar en la construccién de-otfo tipo de universidad y de una sociedad distinta de la pautada por los mercados. El carécter democré- tico del movimiento se observa en los debates piiblicos y en tas decisiones que se toman mayoritariamente en asambleas. Si bien el movimiento atin no ha logrado sus metas, los cambios generados en la agenda politica y cultural chilena gon evidentes. ;Podra integrar el sistema de partidos estas demandas, 0 las protestas se reiniciarén construyendo una nueva dindmica del conflicto y el cambio? ‘Un hecho reciente particularmente importante fue la ‘ilima eleccién nacional de 2017. Alli, el movimiento opté por transformarse en una nueva fuerza politica auténoma que llegé a obtener un porcentaje superior al 20% de los votos. Ninguno de los dirigentes Hegaba a los 35 aftos, condicién institucional para postularse a la presidencia, y tuvieron que recurrit a la periodista feminista Beatriz Sanchez, candidata independiente, pata poder participar en la contienda, Esta situacién, més alld de los méritos de Sénchez, refleja el des- fase entre la vieja dindmica politica de Chile y la realidad de los nuevos liderazgos. 248 CONFLICTOS Y MOVIMIENTOS SOCIALES Movimiento YoSoyr32 En el contexto de las elecciones nacionales en 20) México, el Movimiento YoSoy132 surgié como resp de un grupo de estudiantes de la Universidad Ibero, cana de la Ciudad de México cuando, en mayo de ese luego de una conferencia brindada alli por el ento candidato a la presidencia por el pri, Enrique Peja to, se produjeron incidentes a raiz de que él justifica represion de una manifestacién de jévenes ocutrid 2006, cuando era gobernador del Estado de México, incidentes fueron grabados en celulares y difundi internet. ‘Tras estos hechos, que hicieron que Pefta Nieto que salir de la universidad, tras refugiarse en el bafio, un operativo de seguridad, medios de comunicacién y au toridades universitarias descalificaron lo sucedido di que no era una expresién genuina ni representaba k nién de los estudiantes y que los incidentes habrian promovidos por personas ajenas a la universidad. Ante estas expresiones, estudiantes de la misma sidad subieron a internet un video en el que asumieron participacién en los incidentes y reafirmaban su posicié lo firmaron como “131 estudiantes”, ¢ incluyeron non apellido, naimero de matricula y facultad a la que pert cian. Inmediatamente, el video fue reproducido por n de personas en YouTube y se viralizé en ias redes soci las cuales se colocé Ia etiqueta “YoSoy132” para mani el apoyo al grupo de jévenes universitarios.® = © Un analisis sobre el movimiento puede verse en Monteverde, y Esteve del Valle (2013). — CONFLICTOS Y MOVIMIENTOS SOCIALE 249 Dias después, el movimiento gestado en las redes virtua- ies se manifesté en movilizaciones callejeras y en mileiples asambleas. Las demandas principales eran la profundiz cin democritica, la transparencia y la defensa de la liber- fad de expresion, ademés de expresar un gran descontento hacia la clase politica y la corrupcién y cuestionar la mani- pulacion de la informacion en los medios de comunicacién asiva. El movimiento se definié como estudiantil, aparti- dista, plural, laico, antineoliberal, de oposicién a Peita Nieto, pacifico y con orientacién social, politica y humanista. Sur- gj6 en una universidad privada y luego fue tendiendo puen- tes con estudiantes de las universidades puiblicas, lo cual fue al reflejo del creciente malestar de los jévenes con el sistema politico mexicano. Este fue un movimiento creado por una la vez la cul- nueva generacidn de jévenes que cuestionaba tura politica liderada por los clisicos partidos en México y a clevisa y Television los dos monopolios televisivos del pais, ‘Auteca, y que buscaba nuevos caminos para participar y defender sus derechos humanos y ciudadanos. El futuro de esta movilizacién es incierto, lo que si se sabe es que tuvo una importante recepcion en la juventud y en los centtos educativos de sectores medios y populares y, en gran medi- da, esta aceptacién se volvié una referente de la politica mexicana. Movimento Passe Livre En Brasil, a inicios de junio de 2013, comenzaron las protes- tas contra el incremento de la tarifa del transporte publico, que fueron en aumento hasta el dia 14, cuando la policta las reptimié de manera violenta. En la ciudad de Sao Paulo, Jas manifestaciones, convocadas inicialmente a través de las 250 CONFLICTOS Y MOVIMIENTOS SOCIALES redes sociales, bloquearon las principales avenidas. Ellas fi mento Passe Livre, que desde 2005 lucha por la dismi cién del costo del transporte ptiblico y que se organi través de las redes sociales (Rolnik, 2015; Castells 2045), cardcter horizontal. Si bien el germen de las manifestaciones fue el aumg en las tarifas del transporte puiblico, de gran impacto e los sectores medios y bajos, las demandas se multiplica uego en las calles, sobre todo aquellas que se oponian a lo tos deportivos (Copa rrea Confederaciones 2013, Mundi de Futbol 2014, Juegos Olimpicos 2016), mientras los se cios piblicos eran ineficientes y caros. Pero también se mé mayor acceso a salud y educacién, transparencia de instituciones piblicas, lucha contra la corrupcién, el find la militarizacién de la policia y se reivindicaron de de los pueblos indigenas. Se plantearon demandas de pliacién del papel del Estado en el ambito puiblico y de pi ticipacién ciudadana y, sobre todo, que la sociedad fu escuchada por fuera del sistema politico tradicional, lo.q también constituye un cuestionamiento al mismo. ciales en las cuales prosiguié el debate, lograron el objeti de detener el aumento de tarifas. Nuevas demandas y reivis dicaciones ciudadanas se fueron generando en los meses § guientes, aunque en forma mas fragmentada y sectorial. CONFLICTOS Y MOVIMIENTOS SOCIALES 251 sin embargo, los incidentes registrados durante algunas smovilizaciones —represibn policial, por un lado, y saqueos j depredacidn de patrimonio por una minoria radicalizada, yor el otro— dividieron a la opinin publica y afecaron la jegitimidad del movimiento. La gran mayoria de la pobla- Gin brasilefia se oponfa a la violencia. Algunos analistas sostienen que estas protestas consticu- yeron una revalorizacién de la vida politica y de la calle como jugar de expresidn politica y espacio piblico, desde donde ge pueden lograr resultados concretos. Asimismo, pareciera que lo que se estuvo cuestionando es un modelo econémico ysocial que, a pesar de los avances en disminucién de la po- breza en los tiltimos 10 afios, no ha logrado responder a Jas miltiples demandas que fueron en aumento junto con las mejoras logradas. Es decir, se advertia una insatisfaccién ge- neralizada, especialmente en los sectores medios que tenfan que hacer muchos esfuerzos para mantenerse como tales. Ontos vieron un cuestionamiento al ejercicio del poder po- \itico: detrés de las reivindicaciones concretas habria una demanda ética de cambios sustantivos en términos de parti- cipacidn politica en la toma de decisiones y ampliacién del sistema politico, de mayor ciudadania, Ello fue reconocido incluso en el discurso de la presidenta Dilma Rousseff (No- gueira, 2013). Estos movimientos en las calles, que combinan reclamos puntuales y demandas de ampliacién ciudadana, muestran que hay muchos que no comparten ni la “privatizacién” de las ciudades ni su segmentacién, Hacen pensar en nuevos modelos de desarrollo y convivencia urbana y dejan en evi- dencia la exclusién o la inclusién parcial de amplios sec- tores que viven en las ciudades y sus alrededores y que quie- ren también ser parte de ellas, para darles sentidos diferentes \ 252 CONFLIC ‘OS Y MOVIMIENTOS SOCIALES, al del consumo promovido por la economia de me Habja carteles en las manifestaciones que decfa del descontento generado por el devenir de la vida y sus costos inequitativos como una critica a la ética politicos. Sin embargo, también han emergido en Brasil y ¢ politicos como Jair Bolsonaro. Las intervenciones de autoritario incluso fascistas en las redes sociales estén viviendo culturas autoritarias ancestrales que se ven te zadas por la referencia al neofascismo en Europa y el. razgo de Donald Trump. La politica de la extrema der esta también movilizada en las calles y en las redes y-¢ tituye nuevas fuerzas que disputan el poder y el retorn una cultura estamental de tipo colonial. Y asf, la la calle son parte de un nuevo espacio puiblico id camente diverso. Las DEMANDAS DE LAS MUJERES Y SU CAPACIDAD DE AGENCIA Los antecedentes mas significativos en cuanto a los en la subjetividad y la capacidad de accién de las mujeres vinculan con el movimiento de derechos humanos, a lok goy ancho de la regi6n, durante las iltimas décadas. las movilizaciones y las huelgas de hambre de las mineras bolivianas en los afios setenta —que culmi con la instalacién de la democracia en Bolivia— 0 €b \ I CONFLICTOS Y MOVIMIENTOS SOCIALES, 253 - gultural y politico por la paz y los derechos humanos de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo en la Argentina, las Ma- res de Mayo de Brasil, las mujeres de Colombia, las de Guatemala, asi como los recientes movimientos de madres y ‘mujeres por los derechos humanos a lo largo y ancho en ‘América Latina, estén modificando el papel de la mujer en la sociedad. ‘También ha sido muy importante la fuerza simbslica de movimientos feministas de sectores medios ilustrados con fuertes criticas al androcentrismo y con demandas de cam- bios en la vida cotidiana, Fueron muy importantes sus de- mandas hacia el Estado y a organismos internacionales, so- bre todo de Naciones Unidas, para favorecer la participacién de la mujer en las distintas esferas de la vida pitblica y ast fortalecer sus derechos humanos. Con estos antecedentes se empez6 a gestar una nueva légica, una serie de nuevas demandas y luchas de las muje- tes en los Ambitos mas diversos de las esferas puiblicas y pri- yadas que cuestionan cada vex. més el régimen patriarcal de poder y dominacién. Asi, las mujeres y ottos movimientos dle género han politizado los Ambitos privados de domina- cién, colocindolos en la escena piiblica y modificando las telaciones de poder tanto piiblicas como privadas. Un movimiento fundamental ¢s el de las mujeres por dl derecho al aborto. En 69.5% de los paises del mundo el aborto no es una préctica legal y, segiin informes de Amnis- tia Internacional, América Latina es la regién més desigual del mundo en materia de acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva. Las politicas restrictivas de aborto, junto a las concepciones sociales en torno al tema, empu- jan a millones de mujeres a tealizarse abortos clandesti- hos. Segiin estimaciones de la Organizacién Mundial de la 254 CONFLICTOS Y MOVIMIENTOS SOCIALES, Salud, se presume que més de 25 millones de mujeres y fias recurren a condiciones riesgosas de aborto (OMS, 20% En este marco, el sitio Women on Web es una com dad digital de mujeres que busca facilitar la informacién 59 bre cémo practicar abortos a mujeres que lo necesitan, ca Latina, la aetna sélo se obtiene en forma legal e Uruguay, donde se aprobé la legalizacién del aborto ha las 12 semanas de embarazo en 2012, por medio de la | Ne 18.987." En la Argentina, Perti y Colombia es posible; quitir misoprostol en las farmacias, aunque su costo varfa s nificativamente entre paises." Women on Web es, ader una red de encuentro y apoyo para mujeres que inter pen voluntariamente sus embarazos, sobre la base del plen goce de derechos, con cl propésito de romper con la des igualdad de facto, la discriminacién y la violencia que suf Otra experiencia muy creativa y cada vez mas gene zada en el mbito internacional es el Movimiento Ni ung worldwide-an-estimated-25-million-unsafe-abortions-occur-each-years, * Para mayor detalle, véase oms, en . " Para una guia detallada de cémo deben emplearse ambos m mentos, véase OMS, 2014: 28-33. : "© Véase Parlamento del Uruguay, en , ‘En Argentina se comercializa bajo el nombre Oxaprost y en Per Colombia, Cyotec, entre ottos, Si bien en ninguno de estos paises el abor ‘o 6s legal, ¢s posible adquirir misoprostol porque éste fue desatal como protector géstrico. Sin embargo, uno de sus efectos secundati en las mujeres es la generacién de contracciones uterinas, Para ma detalle sobre la disponibilidad de misoprostol, véase Women on Web, -chetps:// www:womenonwaves.org/en/map/country>. 2 \ CONFLICTOS Y MOVIMIENTOS SOCIALES, 255 Menos. “Ni una menos, ni una muerta més” era el lema original y Femite a un poema de denuncia por los asesinatos de mujeres en la ciudad de Juarez. Se trata de la lucha de mujeres urbanas iniciada en Argentina con creciente pre- sencia en Chile, Bolivia, Uruguay, México, Guatemala, Espa- fay Francia. Su principal objetivo es eliminar la violencia de género y aumentar la participacién y el reconocimien- to de las mujeres como sujetos con derecho a cuestionar el jmaginario machista y de violencia de géneto en los medios de comunicacién, ademas de promover leyes contra todo tipo de violencia. Entre 2015 y 2017 se realizaron tres gran- des movilizaciones convocadas mediante el uso generaliza- do de las redes de informacién y comunicacién de conside- rable impacto social, que cuestionaron al poder patriarcal, a la clase politica y demandaron leyes que prevean la violen- cia y el dominio contra las mujeres. Este movimiento ademés goza de un amplio reconoci- miento en la opinién publica y también con el apoyo expli- cito de artistas, intelectuales, periodistas, ONG y empresarios culturales, entre otros. El texto y los sitos web citados ejempli- fican los distintos momentos de vida de este movimiento." Ochoa, Ducrot, Anguita y Vallarino (2017). Véanse Telam, en ; BBC, en ; diario La Nacién, en , , , , , ; Unidiversidad, en ; Estudio de Opinién Piblica. Marcha “Ni una ros’, en s Basta de sexismo, en ; diario Clarin, en entremujeres.clarin.com/genero/NiUnaMenos-tuitazo-violencia_¢ 41837.huml>, ; diario Pigina/z2, en , , www. paginar2.com.ar/diario/ultimas/20-312165-2016-10-19. ; radio Agricultura, en . CONFLICTOS Y MOVIMIENTOS SOCIALES, 261 en un ecotertitorio sostenible. En el conflicto estaban en juego, por una pare, la defensa del cerriorio del Tipnis y por kx otra, un complicado sistema de intereses ce empresas pesroleras como Totaly Petrobras, intereses de expansion de economia de la soja, empresarios madereros del norte y, en términos més estratégicos, el fortalecimiento del proceso de integraci6n con Brasil, Asia y el Pacifico. Al final, se im- puso a via comunitatia y se introdujeron cambios en la Constitucién a favor del Tipnis, aunque en términos reales sigue pendiente la resolucién del proyecto a favor del poder dal Estado (Aramayo, 2011; revista Tierra, 2018). Anthony Bebington, en el estudio que coordiné sobre conflictos sociales ¢ industrias extractivas, resalta algunos de los perfiles y conflictos politicos institucionales de varias empresas y territorialidades en Bolivia, Ecuador y Pert. La tesis est centrada en la perspectiva de la gobernanza. Allise afirma que “el fortalecimiento institucional es un pro- ces0 politico en el que el conflicto socioambiental puede jugar un rol potencialmente constructive” (Bebbington, g013: 121) y en una de las conclusiones destaca que “[...] através de los estudios de caso queda claro que la dinamica y Jos resultados del conflicto estan determinados por la inter- accidn entre, por un lado, estos factores relacionales y estruc- turales y, por otro lado, factores locales. Las historias sociales y politico-econémicas locales son cruciales para determina ka forma en la que las industrias extractivas son interpretadas, Ia probabilidad y la naturaleza del conflicto, y las formas en las que el conflicro —de surgit— es gestionado”. En la mayoria de los casos, se trata de la defensa de po- blaciones de sus territorios frente a megaproyectos extracti- vos que generan incertidumbre en la sociedad, en cuanto a sus medios de subsistencia (agua, tierra) y el control de sus N { { | { 262 CONFLICTOS Y MOVIMIENTOS SOCIALES tetritorios. ¥ en todos los casos, se trata “de regiones de A rica Latina que son pobres en capital financieto y ticag diversidad biol6gica y cultural, las arraigadas desigualdad sociales y econémicas planean retos muy especificos para disefio y aplicacién de politicas” (Bebington, 2013: a7 “No obstante —sefiala el estudio—, las diversas inclin ciones politicas de los presidentes de Bolivia, Ecuador y Be ellos siguen modelos de desarrollo econémico basados extraccién y exportacién de recursos mineros e hidroca riferos.” Debates polarizados sobre la “maldicién de los 4 cursos” convergen en la idea de “la importancia de la eal dad institucional y del contexto a la hora de determinat lo efectos de las industrias extractivas sobre el desarrollo” (B bington, 2013: 120). En los conflictos se combinan dindmicas locales, nacio nales e internacionales que los conectan a través de gobier- nos, mercados y sociedad civil. En general, se trata “de re nes de América Latina que son pobres en capital financier y ticas en diversidad biolégica y cultural, las arraigadas d igualdades sociales y econémicas planean retos muy esp ficos para el disefto y aplicacién de politicas” (Bebbingtor 2013). Los conflictos ecolégicos estudiados fueron los de gua y Camisea en Peri, los del Chaco y Pilcomayo en Bo via, y los de Mandato Minero y Amazonia en Ecuador, Otro caso particularmente complejo fue el confi ambiental entre los vecinos de Gualeguaychti, la planta landesa Botnia, los estados de Uruguay y Argentina y complejo sistema de intereses privados y politicos locales Se traté de un conflicto de larga duracién sobre los efe de contaminacién del rio debido a plantas procesadoras d celulosa. La instalacién de la planta procesadora de celul a CONFLICTOS Y MOVIMIENTOS SOCIALES 263 produjo un cambio ambiental que alects la vida politica y ja convivencia entre Uruguay y Argentina y puso de mani- fiesto las dificulades de las politicas nacionales para resol- ver las demandas ecol6gicas de una sociedad local. El estudio de Vicente Palermo, “El gobernador pas6 en helicéptero”, muestra con detalles la complejidad de este tipo de conflic- tos ambientales, los limites de la politica y de los mismos estados (Palermo et al., 2009). Para finalizat, si se retoma una visién integrada de estos nuevos tipos de conflictos y movimientos es posible con- duir que un nuevo campo histérico ha emergido y que, po- siblemente, ha pasado a reorganizar la nueva América Latina en la era de la informacién, Se estaria gestando de manera gsincronica una nueva politicidad que redefine los campos de la politica y el poder. Son cambios culturales asociados con ctonicos problemas de desigualdad, inseguridad, con- taminacién, sexismo, pobreza y desarrollo inhumano que vive la region y su evolucién esta porosa e intrinsecamente vinculada con esas crénicas realidades. Empero, hasta el momento, si bien los nuevos tipos de conflicto se han mul- tiplicado, ellos permanecen fragmentados entre si y su di- nimica en gran medida est asociada no s6lo a nuevas for- mas de diferenciacién social, sino en lo particular a nuevos complejos mecanismos de diferencia funcional en los diver- sos procesos tecnoinformacionales y comunicacionales y de redes de informacién casi infinitas, pero no siempre inter- conectadas.

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