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OPINIÓN

El PCV al presidente Nicolás Maduro: Nuestra lucha es por el triunfo


de la unidad popular revolucionaria
30 enero, 2021Tribuna Popular

 
 
 
 
 
 
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En el Partido Comunista de Venezuela (PCV) hemos resuelto, con base a nuestra autonomía e independencia ideológica, política y organizativa,
confrontar la agresión del imperialismo estadounidense-europeo así como las políticas económica, laboral y agraria-campesina al servicio del capital y
los terratenientes que ha estado ejecutando el presidente Nicolás Maduro, y en cuyo contexto también evaluamos la línea discursiva y comunicacional
del alto Gobierno, en particular, cuando se trata de respuestas del Ejecutivo Nacional a las posiciones que, desde el movimiento popular revolucionario,
diversas corrientes de izquierda, y organizaciones políticas marxistas-leninistas, asumimos cuestionando dicha línea de entrega al capital local y
transnacional, frente a lo cual son reiteradas las respuestas y declaraciones ausentes de argumentos y de autocrítica, con falta de disposición al debate
franco y de cara al país. En general, estas repuestas y declaraciones públicas, en la voz del primer mandatario nacional, están caracterizadas por el
cinismo, la reiteración inconsistente, la descalificación y el ventajismo mediático.

En los últimos meses, cada vez con mayor frecuencia, desde que el PCV y otras corrientes del movimiento popular revolucionario y de izquierda,
decidimos construir la Alternativa Popular Revolucionaria (APR) y no somos parte del nuevo “pacto oligárquico-burgues” para imponer al pueblo
trabajador venezolano el ajuste neoliberal que se fraguó en Santo Domingo y en la “mesa de diálogo” entre el Gobierno y la oposición, esa orientación
y actuación del ciudadano presidente Nicolás Maduro tiende a hacerse más agresiva y amenazante.

Durante la pasada campaña electoral fue evidente y brutal esa práctica que, en un primer momento, buscó invisibilizar y bloquear el acceso del PCV y
la APR a los medios de comunicación públicos y privados, llegando al extremo el propio presidente Maduro en trasmisión televisiva de tapar con su
mano la tarjeta electoral del PCV, en una alocución presidencial en la que pidió votar por los candidatos del PSUV o por los de la derecha opositora.
Ahora, se propone la criminalización política, que puede convertirse en agresión personal y hasta liquidación física de organizaciones y cuadros
comunistas, del movimiento popular revolucionario, de la izquierda y de todos los que tengamos divergencia con la gestión en favor del capital que
realiza el gobierno del presidente Maduro y exijamos la aplicación de políticas en favor de la clase obrera y del pueblo trabajador de la ciudad y el
campo.

En el PCV y la APR estamos conscientes de ser objetivo central de ese plan. También lo son las corrientes revolucionarias y críticas de la
intelectualidad, del movimiento obrero y sindical clasista, campesino, comunero y popular en general, así como los cuadros medios y amplios núcleos
de bases populares chavistas, que desde posiciones consecuentemente patrióticas, antiimperialistas y de izquierda revolucionaria reivindican el
proyecto originario de Chávez, cuya orientación política apuntaba a los objetivos de la Liberación Nacional de carácter antiimperialista; por lo que
vienen manifestando un profundo y masivo descontento ante la desviación de derecha que se impone desde la cúpula gubernamental. Hacemos
responsable al señor presidente de cualquier agresión física o sicológica de la que sea objeto cualquier militante revolucionario.

Constituye un hecho muy grave que el propio presidente Nicolás Maduro haya tomado para sí viejos conceptos (por ejemplo, el de “izquierda
trasnochada”) acuñados por la derecha betancourista en los años sesenta, para intentar estigmatizar y ridiculizar a quienes no claudicamos en nuestra
consecuente posición antiimperialista y clasista de lucha por la Liberación Nacional y el Socialismo-Comunismo. E n el PCV tenemos conciencia de la
carga reaccionaria y anticomunista de tales epítetos, pero hemos intentado no engancharnos en esa diatriba que busca desviarnos de nuestros objetivos
políticos centrales en la presente fase: “Confrontar, deslindar, reagrupar y acumular fuerzas para enfrentar y vencer la agresión imperialista y
el reformismo entreguista” que controla el Gobierno y el aparato del Estado.
Ahora bien, el Presidente Nicolás Maduro en un acto en el palacio de Miraflores, con ocasión de un nuevo aniversario del 23 de enero y posteriormente
en reunión con las direcciones nacionales del PSUV-JPSUV (utilizando los medios públicos como si fuesen de su propiedad), con un alto grado de
arrogancia, ha emitido unas declaraciones en las que, además de promover la dolarización y tratar otros temas, hace alusión directa a los “marxistas-
leninistas”. Dichas declaraciones, tanto por su contenido como por quien las emite, son sumamente graves. Por ahora, sólo nos referimos a este
texto: “…Cuidado con los division istas que tratan de llamarse marxistas leninistas y que son más chavistas que Chávez. Cuidado porque detrás
está la mano del imperialismo norteamericano. Cuidado con el divisionismo. Alerta en los barrios, en las fábricas, en las universidades, en las
calles, mosca pues con el divisionismo. Lo alerto por primera vez. Tengo mucha información.”
Pese a no estar claro, si tales declaraciones están dirigidas a contener los desarrollos de la lucha de clases (ideológica, política y de masas) que se
agudiza en el seno de su partido policlasista, lo cual en todo caso no las valida, porque desdice del método que hemos aprendido las y los
revolucionarios: el honesto y franco debate colectivo, abierto, fraterno, democrático, crítico y autocrítico que, todo indica, está siendo sustituido por la
descalificación sin discusión y la exigencia de subordinación incondicional.

Es el caso que al referirse a “marxistas-leninistas”, ahí sí nos consideramos directamente aludidos, ya que se involucra directamente al PCV, dado que
nuestra organización reivindica esa concepción científica del mundo. Así lo precisan nuestro Programa, Línea Política, práctica revolucionaria y
Estatutos del PCV, que afirman en forma expresa: “Artículo 1. El Partido Comunista de Venezuela; fundado el 5 de marzo de 1931, es el Partido
Político de la clase obrera, su vanguardia, su forma superior de organización, que defiende consecuente y tenazmente sus intereses y los del pueblo
trabajador de la ciudad y el campo, que se funden con los de la nación venezolana. Es la unión voluntaria y organizada de las y los comunistas
basada en los intereses y la misión histórica de la clase obrera.
Se guía por la concepción científica del marxismo-leninismo, el ideal emancipador, antiimperialista e integracionista de Simón Bolívar y por los
principios del internacionalismo proletario, la solidaridad internacional con los pueblos que luchan por su liberación nacional, por la democracia
popular, el Socialismo y el Comunismo. (…)”

Esta alusión directa a las y los marxistas-leninistas nos obliga a demandar del ciudadano presidente de la República, Nicolás Maduro, lo siguiente:
1°) Que asuma abiertamente frente al país y el mundo si sus acusaciones contra quienes denuncia como “los divisionistas que tratan de llamarse
marxistas leninistas y que son más chavistas que Chávez” y tienen por detrás “la mano del Imperialism o norteamericano”, incluye al Partido Comunista
de Venezuela (PCV).

2°) Haga públicas de inmediato las pruebas que dice tener de ciudadanos y/o ciudadanas que se consideran marxistas-leninistas, y, según denuncia,
tienen vínculos, compromisos o cualquier tipo de tratos con el imperialismo, que le lleve a afirmar que “detrás está la mano del imperialismo
norteamericano.” Es muy grave, que se estuviese forjando un “falso positivo” contra activistas y cuadros revolucionarias/os críticos.
3°) Exigimos que la “mucha información” que dice tener el ciudadano presidente Nicolás Maduro, la muestre ante la opinión pública venezolana y se
garantice a todas las organizaciones o individualidades que sean referidas en dichas informaciónes presidenciales, el derecho a réplica y a la legítima
defensa ante la opinión pública, en los mismos medios de comunicación y en las mismas condiciones en las que el presidente Maduro presente tales
“informaciones”. Que el debate público, abierto y transparente sustituya el ataque unilater al y manipulador del que somos víctimas por parte de quienes
abusan del poder político que ostentan.
4°) Que rectifique su política al servicio del capital y restituya los derechos del pueblo trabajador, como condición básica para restablecer la
unidad antiimperialista y popular revolucionaria. Que rectifique el camino que ha decidido transitar al servicio de la vieja oligarquía y de la mal
llamada “burguesía revolucionaria”, cuyo compromiso se expresa en un nuevo “pacto de élites” y en la aplicación de un brutal ajuste neoliberal en
curso. Es ésa, su política y gestión de gobierno, la que divide a las fuerzas patrióticas y produce el deslinde del movimiento popular
revolucionario, de la izquierda consecuente y de las organizaciones políticas de concepción marxista-leninista, como lo es el PCV.
5°) Le instamos a corregir ese llamado a la intolerancia, al odio, a la persecución y el irrespeto del ejercicio de los derechos políticos y democráticos
consagrados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Cuando lo que corresponde es un debate creador y unificador, lo que
intenta imponer es una práctica sin reflexión. Se nos parece mucho a la orden dada por Rómulo Betancourt, en los años 60 del pasado siglo, de
perseguir, aislar, segregar y asesinar a los militantes del PCV, a los del MIR y a la izquierda de URD; al “disparen primero y averigüen después ”: es
una incitación al odio; es un acto de abierta violación a los derechos constitucionales, que debe ser rechazado por todas las fuerzas auténtica mente
democráticas, progresistas, patrióticas, antiimperialistas, populares y revolucionarias a nivel nacional e internacional, porque ese camino puede
conducir al fascismo: la dictadura reaccionaria del gran capital.
Presidente Maduro, el verdadero dilema es si se está con la clase trabajadora o si se está con los capitalistas
A lo anterior, de por sí muy grave, se suma la pretensión de querer condicionar nuestro derecho a tomar la palabra en las sesiones plenarias de la
Asamblea Nacional, a condición de que nos afiliemos o adscribamos a algunos de los dos bloques mayoritarios del Parlamento: el que encabeza el
PSUV o el de sus aliados opositores; lo cual fue respondido correctamente al presidente de la AN, con firmeza y dignidad, el pasado jueves
21/01/2021, por la diputación del PCV y la Alternativa Popular Revolucionaria (APR), en ese momento a cargo de la diputada Luisa González.

En su alocución, el presidente refiere que en el parlamento hay “256 diputados del GPP y 21 de la oposición”, afirma que “no hay camino para ser
centrista”, luego usa la expresión: “o eres chicha o eres limonada” para dejar clara la postura ideológica que busca justificar la existencia de una falsa
polarización entre el bloque del Gobierno y el de la “oposición” en el Parlamento, cuando la evidencia empírica y las propias declaraciones públicas del
Presidente de la República han dejado muy clara la estrecha alianza y coincidencias de estas dos fracciones políticas supuestamente “antagónicas”.
Tanto así, que quien preside la Comisión de Política Exterior de la AN, por decisión de la alta dirección del PSUV, es un diputado de la derecha
opositora, de estrecha vinculación con el Partido Demócrata estadounidense y el Departamento de Estado de los Estados Unidos. Recordemos que
desde el gobierno se ha hablado incluso de construir un “gobierno de unidad nacional” con esas mismas fuerzas de oposición.

En este sentido, reiteramos nuestro rechazo a esta manipulación ideológica y política que pretende mantener engañado al pueblo trabajador bajo la falsa
dicotomía de una polarización política superficial abstraída de la lucha de clases. En política, desde que históricamente surgió la división de la sociedad
en clases antagónicas, y en la sociedad capitalista dependiente y rentista venezolana no es distinto; el meollo central del problema sigue siendo el
mismo: o se está con la clase trabajadora o se está con los capitalistas. Los partidos políticos existen como expresión de los intereses de las clases
sociales, por tanto sus acciones políticas o benefician al pueblo trabajador o sirven a los intereses de la burguesía y los terratenientes. Es en este punto,
señor presidente, donde realmente no existe término medio o “centrismo” y no en el superficial dilema planteado por usted; de allí que reivindiquemos
en nombre de los trabajadores de la ciudad y el campo, y con base al principio constitucional del pluralismo político, nuestro legítimo derecho a
intervenir en la Asamblea Nacional en todos los debates y asuntos que sean tratados ante este órgano del Poder Público, en legítima voz y
representación de la Alternativa Popular Revolucionaria (APR).
Por eso ratificamos al país y le dejamos claro a quienes dirigen el Parlamento, que el PCV no pertenece a ninguno de los dos bloques aparentes
“antagónicos”, sencillamente porque las políticas que promueven sus voceros y voceras cupulares, no se identifican con el ejercicio de una línea
consecuente en defensa de los intereses y aspiraciones de la clase obrera y del pueblo trabajador venezolano. No permitiremos que usen estas
maniobras para cercenar el legítimo derecho que tenemos como fracción parlamentaria del PCV/APR para tomar la palabra y fijar nuestra posición
política en todos los puntos de agenda de discusión de las sesiones.

La política del gobierno y la oposición sirven hoy a los intereses de los capitales privados nacionales e internacionales. Los dos están coaligados en la
defensa e impulso de una política económica de carácter liberal burgués que traslada el peso de la crisis capitalista y las ilegales sanciones imperialistas
sobre las espaldas de la clase trabajadora y, en general, de todo el pueblo. Como ha quedado públicamente evidenciado, las vocerías cupulares de
ninguno de los dos bloques ha mostrado interés en discutir los graves problemas que aquejan al pueblo venezolano y en especial los referidos a la
destrucción del salario, las pensiones y jubilaciones, prestaciones sociales y demás derechos de la clase trabajadora o la situación de la familia
campesina venezolana y la producción nacional.

Sería beneficioso para el país y el pueblo venezolano, que la diversidad de partidos y sectores sociales que se expresan en el bloque parlamentario del
GPP, evalúen, desde una perspectiva crítica, las inconsecuencias de la política económica gubernamental. Les instamos a reflexionar y actuar en esta
dirección, antes de que sea tarde para las necesarias rectificaciones; ya que cada día se hace más evidente la contradicción entre una Constitución que
consagra derechos progresivos en favor de las grandes mayorías nacionales de nuestro pueblo y las políticas de carácter abiertamente regresivas,
liberales y neoliberales que sólo benefician a los intereses del capital, las transnacionales y el imperialismo.

Le dejamos claro al Presidente Nicolás Maduro y en especial al pueblo revolucionario, que no estar en la fracción parlamentaria del GPP, no es hoy la
razón que determina si una fuerza política está con la derecha o si es un aliado del imperialismo. Repudiamos que se use esta grotesca manipulación
con la intención de fabricar “falsos positivos” contra militantes y dirigentes del PCV, del movimiento popular revolucionario y demás sectores
consecuentes de la izquierda. Cabe preguntarse ¿por qué no se aplica esta saña contra los guarimberos y los agentes del imperialismo norteamericanos
en Venezuela, quienes han gestionado el bloqueo económico, despojo de activos de la República y agresiones externas, sino que por el contrario se les
conceden indultos y se les permite conspirar abiertamente contra el pueblo venezolano?
Alertamos a las y los trabajadores venezolanos, a los partidos comunistas y obreros del mundo y las fuerzas progresistas y antiimperialistas nacionales
e internacionales, sobre el avance de planes de persecución y arremetidas anti-comunistas que se puedan estar preparando contra el PCV y su militancia
empleando montajes canallescos.
Hoy el gobierno está ejecutando una política económica contra la clase trabajadora y los intereses del país. Su actual política económica se resume en
inconcebibles concesiones en favor de la ganancia del capital privado por un lado, y congelamiento de sueldos, pensiones y jubilaciones, eliminación
de convenciones colectivas y flexibilización laboral por otro. El gobierno no encuentra como tapar su giro a la derecha, por ello despliega toda su furia
arrogante contra toda fuerza que devele y enfrente su política económica entreguista.

El PCV ha estado, está y estará siempre del lado de los intereses de la clase trabajadora, el campesinado y el pueblo trabajador sin importar las
consecuencias. Eso nos ha convertido siempre en un enemigo estratégico del imperialismo y los entreguistas internos. Los aliados del imperialismo
sólo pueden ser aquellos que muestren sus intenciones de claudicar y negociar los intereses de la Patria y el pueblo trabajador ante el capital
monopolista. No tenemos duda de que este camino de intolerancia frente a la crítica y acción clasista sólo desencadenará una nueva ola de rabioso anti-
comunismo, censura y persecuciones, la cual estamos dispuestos/as a enfrentar y derrotar con la organización, unidad y movilización revolucionaria
obrera, campesina, comunera y popular.

Decimos con nuestro Camarada Argimiro Gabaldón:

“El camino es duro, muy duro, pero es el camino!”


¡A seguir construyendo la Alternativa Popular Revolucionaria (APR)!
¡Resistir, luchar, organizar, reagrupar, unir fuerzas y vencer con las y los trabajadores al Poder!
Buró Político del Comité Central
Partido Comunista de Venezuela (PCV)
Caracas, 25 de enero de 2021

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