Está en la página 1de 2

Esclava de una mente

I
Deslizo mi mano entre tus pectorales,
tú sientes placer, yo solo deseo…
Cual se calma entre las alcobas,
Donde el mundo nos pertenece
y solo somos los dos.

II
Al desnudo están las almas,
al cobertor los cuerpos,
poco a poco voy asimilando,
que tienes poder entre tus soportes.

III
Y yo me pierdo disfrutando,
de ver tu rostro germinando,
tu piel sudando,
y tus hormonas explotando.

IV
Me tomas de las muñecas,
deteniendo mis espasmos,
haciendo vibrar cada partícula,
de esta materia en mal estado.

V
Me vendes ilusiones,
en frascos de cristal,
en un descuido se me caen,
y en una caricia se reparan.

VI
¡Ay, bendito seas!
De ti me estoy enamorando,
de tus lunares encantando,
de tu aroma encariñando.

VII
Solo eres mío en un par de horas,
no puedo retenerte,
al menos me permito quererte,
y a tu antojo complacerte.

VIII
¿Pensarás lo mismo en mí?
O en qué concepto plantearás mi existencia.
¿Seré tu inspiración o tu juguete?

IX
Me alimento de tus vacías palabras.
para mí, maná en épocas de hambruna.
Enciendo el horno de mis tristezas,
me entrego al encanto de tus placeres.
Y es así como me he vuelto,
esclava de una mente…

Juana de Cervantes

También podría gustarte