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La situación social del psicoanálisis

Emiliano Galende

Resumen los intercambios simbólicos entre los individuos.


Esta doble comprensión está en la base de las
El presente artículo examina la situación del interpretaciones freudianas sobre la cultura, la
psicoanálisis en la cultura y la vida social actual. constitución del lazo social en la masa, fenómenos
Se analizan así, desde una perspectiva sociales como la guerra, la religión, etc. Esta
histórica, dos nuevos desafíos que enfrenta el potencia del psicoanálisis para avanzar con sus
psicoanálisis: los de su práctica como profesión interpretaciones sobre la esencia de la cultura y del
liberal, y los riesgos implícitos de su lazo social y sobre los fenómenos históricos que le
profesionalización; el impacto de esto sobre su son propios, permite a su vez ampliar las
prestigio y valoración por la sociedad y la cultura posibilidades de su experiencia clínica, ya que en
llamada posmoderna. definitiva se trata de los modos en que la
Con este objetivo, se exploran cuatro rasgos singularidad histórica del sujeto se entrama y
dominantes de esta nueva situación social: los sostiene en esas relaciones. Las neurosis, las
cambios en las prácticas de la cura a partir del diversas formas del padecimiento psicótico, y aun
nuevo orden económico-social; la emergencia de más las perversiones, no podrían comprenderse sin
nuevos rasgos subjetivos y modos de enfermar que su relación con las modalidades en que el sujeto se
desafían al método psicoanalítico; la nueva articula con su deseo y su dolor a las
situación cultural; el papel de las instituciones significaciones, valores y mandatos de su cultura y
psicoanalíticas en el actual contexto de crisis. de su época social. Valga como ejemplo: Freud no
El artículo concluye con una revalorización de dudó en hablar de un superyó social ni en rastrear la
la teoría y del método crítico para una función del instinto de muerte en la vida social y la
comprensión profunda de la situación actual y el cultura, en los mismos términos con que lo hacía en
desarrollo de respuestas más racionales a la la clínica.
misma. Que los psicoanalistas entonces, siguiendo esta
senda, nos ocupemos de intentar interpretar los
fenómenos sociales y culturales de nuestra época,
La situación social del psicoanálisis no sólo es posible sino necesario para ensanchar
nuestra comprensión de las experiencias que
En la tradición freudiana, el psicoanálisis sostenemos como tales, al mismo tiempo que nos
constituye un pensamiento crítico que relanzó para permite situarnos desde nuestra posición crítico-
la modernidad las posibilidades de la interpretación interpretativa en los procesos de análisis y
en la producción de la verdad, tanto en la transformación de la misma. ¿Qué otro sentido
subjetividad individual como en la cultura. De este podría tener el caracterizar al psicoanálisis como
modo no se limita al método en la experiencia de la subversivo si no intentara justamente subvertir con
cura, sino que, con los conocimientos que brinda sus interpretaciones la producción de sentidos de su
éste en la exploración de la subjetividad singular, cultura? Y, dada esta doble pertenencia inevitable
avanza sobre los sustentos de la misma en la vida del psicoanálisis al ámbito de las prácticas de la cura
social y en la cultura. Esto porque el otro de trato y y de la cultura, esta función se cumple, o debiera
sociedad no se limita a su función de objeto en la cumplirse, doblemente: en la experiencia de la cura
fantasía sino que es además constitutivo y sostén y en las intervenciones sobre la cultura y el
constante de los procesos subjetivos. La cultura por desenvolvimiento de lo social.
su parte, en su sentido amplio, es también Es desde esta doble perspectiva que podemos
subjetividad productora y producida por las tratar de interpretar lo social-cultural con las
significaciones y valores en el desenvolvimiento de herramientas teóricas del psicoanálisis, así como

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intentar desentrañar también la situación social del ya para todos) las condiciones formales de los
psicoanálisis. Es este segundo camino el que seguiré tratamientos: frecuencia de las sesiones, tiempo de
en este artículo, aceptando el desafío de intentar un duración de las mismas, prolongación de los
abordaje psicoanalítico de la situación social y tratamientos, monto de los honorarios, etc. Estas
cultural del psicoanálisis actual. condiciones formales, que por entonces se
denominaban contrato analítico, no eran arbitrarias:
se trataba de fijar las condiciones contextuales en
Los nuevos desafíos del psicoanálisis que se entendía que era posible la experiencia del
análisis. Por lo mismo, lo que gobernaba no era el
A fin de introducirnos en el análisis de las mero poder del analista de fijar condiciones, sino
dificultades actuales del psicoanálisis, es necesario también la exigencia teórica de sensibilizar el
un breve recuerdo de los modos en que el método a los tiempos y requerimientos del
psicoanálisis y los psicoanalistas se relacionaron inconsciente, y a la concepción que se tenía de la
con lo social, para lo cual me valdré de la cura. Este lugar social del psicoanálisis cursaba sin
experiencia en Argentina, aun cuando, según creo, demasiados conflictos, pero al estar estrechamente
estas hipótesis son aplicables a los rasgos ligado a las prácticas médicas, unía también su
dominantes de su desarrollo en otros países. destino a las determinaciones socioeconómicas de
Desde su introducción en el mundo, el aquellas. Podría decirse que hasta hace unos años
psicoanálisis tomó rápidamente una posición de existía cierta armonía en los analistas entre su
vanguardia en el conjunto de las prácticas experiencia de la cura y sus intervenciones en la
psicoterapéuticas, y no tardó demasiado en hacerse cultura, aunque esta armonía valoraba más el confort
un lugar en la cultura de su época. Esto hizo que se de los consultorios que las inquietudes por la vida
cumpliera, al menos en Argentina, aquella social y cultural, que frecuentemente era vivenciada
expectativa de Freud (1910) respecto al futuro de la como un afuera de las experiencias que dirigían,
disciplina: su consolidación por vía de la ganancia alimentando así una ilusión de extraterritorialidad
de «autoridad social». El prestigio social de sus social del psicoanálisis. Posición tan opuesta a la de
tratamientos estaba facilitado por la ocupación, Freud y los primeros analistas, para quienes lo social
hegemónica en esos años, de la atención de los y el lugar del psicoanálisis en la cultura constituían
sufrimientos mentales por los abordajes de una elementos decisivos para el futuro de este último.
psiquiatría tradicional fuertemente cuestionada y Cuando sobre finales de la década de los años
desprestigiada. A este prestigio del psicoanálisis sesenta cierta crisis cultural y política (Mayo del 68
contribuyó también una relación muy precoz con en Francia; decadencia de la guerra fría y caída de
sectores intelectuales ávidos y expectantes de los gobiernos autoritarios, entre ellos el franquismo en
valores que el psicoanálisis aportaba. En sus España; grandes conflictos sociales en Argentina;
comienzos, la práctica analítica de la cura se instaló emergencia del feminismo; crisis de la atención
según las modalidades de la atención liberal de la psiquiátrica asilar denunciada en todo el mundo,
consulta de los médicos, siendo identificada con la etc.), las sociedades de todo Occidente fueron
práctica de los médicos especialistas. Su sacudidas por convulsiones que impregnaron
distribución geográfica en la ciudad, los arreglos del rápidamente a todas sus instituciones, y los
consultorio, las modalidades de consulta y atención, psicoanalistas se vieron exigidos de asumir alguna
las formas de retribución, etc. fueron importados de posición sobre lo que estaba aconteciendo.2
los modos de funcionar de la consulta de los Surgieron así nuevas relaciones del psicoanálisis
médicos especialistas de prestigio, y este es el con lo social, sobre las cuales no me extenderé en
núcleo de su profesionalización. Cuando la este momento. Recordemos solamente que la
población de analizandos que cursaban su propia exigencia de compromiso con lo social, que afectaba
formación de analistas se fue haciendo dominante, también a los psicoanalistas, obligaba a dar cuenta
estos modos de atención ya estaban consolidados y de la función social del psicoanálisis, de su difusión
debieron acoplarse a ellos. Recordemos que también y presencia en la cultura, del sentido que tenían sus
fue este el proceso de los comienzos del tratamientos. Decíamos entonces que lo social debía
psicoanálisis en los distintos países de Europa y ingresar a los consultorios, entendiendo doblemente
Estados Unidos. que era necesario incluir en los análisis los modos
Bajo estas modalidades propias de una profesión de presencia de lo social-actual en el analizando, su
liberal,1 los psicoanalistas fijaban por sí mismos (y compromiso social y su implicación en la cultura, y
por cierto sigue siendo así aún para muchos, pero no a la vez comprometer al psicoanálisis con la realidad

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social de entonces. Por lo mismo, también se mentales nuevas, las modificaciones de su método,
postulaba y se ejercía una participación mayor de las sugerencias de cambios en su técnica, los
los analistas en las instituciones públicas de salud cambios del llamado encuadre a fin de sensibilizarlo
mental, ya que se lo visualizaba como una forma a nuevos requerimientos de la demanda, eran
más de extender este compromiso del psicoanálisis propuestos por los mismos analistas y debatidos
con lo social. Bajo distintas propuestas, el anhelo entre ellos. Era así como, al igual que los distintos
consistía en intervenir sobre lo social, reclamando a relanzamientos teóricos que dieran lugar a la
los analistas un compromiso como sujetos políticos formación de corrientes definidas del mismo, las
y como analistas, ya que se entendía que las propuestas de extender el análisis a los niños,
posiciones sobre lo social y la cultura, sobre los intentar el método con pacientes diagnosticados de
procesos de transformación deseados por entonces, psicosis, adecuarlo al análisis de grupos, de
los valores éticos y humanos en juego, no admitían familias, parejas, etc., aun reajustarlo a aplicaciones
ninguna neutralidad y eran, al contrario, decisivos denominadas «breves», eran decisión de las
para el futuro de la disciplina. posiciones y elecciones que efectuaban libremente
La crisis que se provocó entre los analistas por los analistas.
estas cuestiones desembocó en la primera ruptura de Una de las características de la situación actual,
la institución psicoanalítica (la IPA hegemónica y un primer síntoma de la situación social del
sobre el campo analítico en esos tiempos, y varias psicoanálisis, consiste en que los cambios que está
de las asociaciones locales) (Langer, 1971, 1973). sufriendo nuestro método ya no provienen del
Pero se había fijado una nueva etapa del conflicto interior del psicoanálisis ni son decididos por los
acerca de los modos en que los psicoanalistas nos psicoanalistas, sino que son impuestos por
relacionamos, o debemos relacionarnos, con los circunstancias ajenas a ellos: la situación social y
fenómenos de la vida social y el desenvolvimiento económica que impacta sobre las posibilidades de
cultural. Creo que el modo en que se resolvió esta los sectores medios para acceder a un análisis, las
crisis, sobre todo por la negación de la institución nuevas formas de empleo de los psicoanalistas en
oficial a reconocer que la misma implicaba a la instituciones privadas o de la Seguridad Social, etc.
situación social del psicoanálisis y requería de la Aún demorados en la consideración de estas nuevas
apertura de un debate en profundidad, junto a la determinaciones, los psicoanalistas deben pensar
impregnación política de quienes reclamábamos ese estos cambios en un a posteriori de sufridos y se ven
debate, marcó el comienzo de una pérdida creciente obligados a reajustar en consecuencia los valores
de la autoridad y del prestigio social del del método, su impacto sobre la teoría, las
psicoanálisis en todo el mundo.3 Entiendo que condiciones del encuadre, la utilización de la
analizar la situación actual en que se encuentra transferencia, etc.
nuestra disciplina requiere la consideración de esa Una segunda característica está determinada por
pérdida de autoridad social y de prestigio el ingreso de los psicoanalistas a la atención
intelectual en la que nos encontramos a partir de la psicoterapéutica brindada por los seguros privados
década de los años ochenta, como también del de enfermedad, la Seguridad Social (organizada en
rehusamiento de los psicoanalistas a dar cuenta de Argentina como Obras Sociales sindicales) y otras
su situación en el imaginario social y la cultura. empresas que brindan cobertura en salud mental.
Vamos a intentar caracterizar las dificultades Como sabemos, estas empresas, en expansión a
actuales a partir de cuatro rasgos, a mi entender partir de la decisión de los gobiernos de dirigir la
dominantes: a) el reordenamiento de las prácticas de salud hacia una cobertura privada de los riesgos (ya
la cura por nuevos criterios del sector salud; b) la sea bajo formas de gerenciamiento, contratos de
emergencia de nuevos rasgos subjetivos y modos de cobertura con Seguridad Social, crecimiento de los
enfermar que desafían nuestro método; c) la nueva seguros de enfermedad, etc.) emplean profesionales,
situación respecto de la valoración social; d) el incluidos psicoanalistas, para efectuar la cobertura.4
papel de las instituciones psicoanalíticas en la crisis. ¿Cómo afectó este reordenamiento a nuestra
disciplina? Los psicoanalistas que se desempeñan
bajo la cobertura de estas empresas5 deben aceptar
El psicoanálisis en los avatares las normativas que ellas consideran adecuadas para
de las prácticas en salud la atención: fijan tiempo de sesiones, frecuencia de
las mismas, duración de los tratamientos, criterios
Hasta hace no muchos años los avances del de evaluación (diagnóstica y de resultados), registro
psicoanálisis, su ampliación hacia problemáticas en historias clínicas por requerimientos de auditoria

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y no por necesidades del psicoanalista, criterios para investigación del inconsciente y por lo mismo es
la finalización de los tratamientos, etc. Estos también su metodología para la producción de
criterios resultan sin ninguna duda arbitrarios, pero conocimientos. Es decir que la teoría analítica
responden a la lógica económica con que se encara necesita de la experiencia clínica y ésta se posibilita
la atención dentro de ciertos valores del mercado: desde la teoría que la enmarca y la sostiene. Ahora
eficacia, utilidad, rapidez, simplificación, bien, estas distorsiones al método que imponen las
satisfacción del cliente, etc. Como es lógico, una condiciones que acabo de reseñar, tienden a que la
evaluación desde estos valores resulta antagónica experiencia del tratamiento responda a sus criterios
con la que efectúa un analista de sus tratamientos, y no estrictamente a los del análisis, produciendo un
ya que el deseo y la fantasía, las capacidades divorcio entre la clínica, que se sostiene
transferenciales y reflexivas, no responden a ambiguamente como se puede, para no desmarcarse
mediciones de eficacia, utilidad o satisfacción del de la institución, y los valores y criterios de
cliente. Lo cierto es que desde esta situación se comprensión de la teoría que sostiene el terapeuta.
produce lo que llamaría un segundo síntoma de la Esto violenta los ideales del analista, genera
situación social del psicoanálisis: la inversión de contradicciones insalvables entre sus deseos y sus
fundamentos, ya que lejos de la búsqueda de intereses, y con frecuencia produce fracturas en su
sensibilizar todas las condiciones formales que ética. Esta situación muestra un cuarto síntoma de
requiere un tratamiento analítico a los tiempos y la relación que analizamos: el divorcio creciente
modalidades de la producción del inconsciente, se entre la clínica que se practica y la teoría que se
impone ajustar al inconsciente a las condiciones sostiene y a la cual se adhiere, divorcio que lleva a
formales que establecen estas empresas. que una de las dos, la clínica o la teoría, termine
Esto lleva a un tercer síntoma: el analista mutilada.
efectúa una transferencia de poder sobre estas
empresas. Lo que es propio de su ámbito y su
responsabilidad, los requerimientos para dirigir la Las nuevas demandas hechas
cura, desde los cuales él debe decidir las al psicoanálisis
condiciones formales en consideración de la
demanda que acepta tratar, son transferidos a la Diversas razones han contribuido a la
empresa, a la cual se termina solicitando mayor emergencia de nuevos rasgos en el
frecuencia de sesiones semanales, más tiempo de desenvolvimiento de la cultura, que cursan
duración del tratamiento, etc. Como es obvio, bajo concomitantes con cambios en el funcionamiento
esta situación, muchas transferencias analíticas se subjetivo de las personas.
hacen inmanejables con los pacientes, se falsea el Los cambios culturales, que muestran ciertos
principio del método de la asociación libre-atención rasgos comunes en los países que se integran a la
flotante y neutralidad valorativa-abstinencia, y se globalización cultural, tienen además una fuerte
termina frecuentemente con la indicación arbitraria marca determinada por las transformaciones del
de psicofármacos. Habitualmente este tercero (la Estado y los cambios en la experiencia de lo social.
empresa) que impone condiciones y por lo mismo Me limitaré a señalar algunos de estos rasgos,
condiciona la cura, impone también silencio (no se observables como nuevos valores y significaciones
puede hablar de esta situación con el paciente) bajo culturales, que caracterizan a la subjetividad actual.
amenaza de perder el empleo, lo que hace evidente La ideología de los modelos ha cobrado una
la relación de poder que instaura. Esta transferencia fuerza desconocida hasta ahora. Sin duda por el
de poder está sucediendo también, de un modo más peso que tienen los modernos medios de
sutil, con el analizando que asume por sí mismo el comunicación, estos modelos avanzan sobre las
pago del tratamiento, ya que, con argumentos identificaciones de los sujetos, desplazando los
basados en su economía y sus recursos disponibles, valores e ideales yoicos de la subjetivación edípica y
tiende a imponer la frecuencia de sesiones, el monto generando verdaderos modelos de sensibilidad que
de los honorarios, y hasta a fijar su disponibilidad determinan los comportamientos afectivos y
para la duración del tratamiento. emocionales (Galende, 1998). Si analizamos las tres
Es importante recordar que para el analista la oposiciones clásicas en la vida social y
aplicación adecuada del método analítico (que determinantes de la producción cultural, la
estrictamente no consiste en ninguna regla técnica oposición de género (hombre-mujer), la de
sino en las condiciones que requiere el inconsciente generación (niño-joven-anciano-etc.) y la de clase
para ser abordable) es a la vez su método de social (obrero-patrón), que constituyeron en toda la

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modernidad los organizadores básicos del conflicto, lugar (barrio, pueblo, país, etc.), de tal familia
de la jerarquizacion social, y claves también en los (atenúan el peso de la deuda paterna, borran la
procesos identificatorios, observaremos que las tres eficacia del nombre, aquel apellido familiar tan
están progresivamente reemplazadas por un deseo importante como condicionante de la existencia
de denegar sus fronteras y conflictos introduciendo individual), de tal historia (el pasado no determina,
un velamiento, causa de la actual ambigüedad. El sólo porque renegándolo se cree haber anulado su
modelo dominante es el del joven, el que facilita la eficacia sobre el presente). Por lo mismo se trata de
ambigüedad sobre la oposición y el conflicto entre una subjetividad más desverbalizada, en la que la
géneros, y diluye las relaciones de clase y poder. palabra también pierde densidad, se hace vacía,
Este «ser joven» comienza precozmente (se pasa aunque se continúe hablando, ya que no significa ni
rápidamente de la pubertad a los atuendos y determina articulaciones simbólicas en el
comportamientos de juventud) y se prolonga, con pensamiento ni construye significaciones para la
los considerables esfuerzos para sostenerlo, hasta conducta.
muy tarde (hombres y mujeres maduros, pasada la Estos cambios en los modos de ser se
cuarentena, siguen forzando sus cuerpos a acompañan, como es obvio, de cambios en los
mantenerse jóvenes, utilizan las mismas ropas, modos de enfermar. Está claro que hablamos de
tratan de imitar la conducta juvenil, violentando su rasgos subjetivos nuevos, dominantes en un número
biología y sus vínculos de familia, pareja, etc.). Para creciente de sujetos, pero no en todos los sujetos ni
mantenerse activos en los intercambios simbólicos y en todos los sectores sociales. De todos modos,
sociales, muchos parecen tener que seguir el modelo desde su aparición en los últimos años, se observa
dominante: ser joven, empresario de sí mismo, su despliegue en las conductas individuales y es
deportista y viajero. conveniente conocerlos para entender los nuevos
Para «ser joven» se precisa la estetización síntomas que ellos producen. Lo que algunos llaman
constante del cuerpo y la banalización de todo nuevas patologías, en verdad nuevos modos de
aspecto trágico de la existencia. Pero ya no se trata manifestarse los sufrimientos de la existencia,
de la estetización de las angustias principales que mantiene una curiosa identidad con rasgos
los niños o adultos buscan en la fantasía, la literatura dominantes de la nueva cultura, lo cual me ha
o el arte, sino de una estetización hecha concreta por llevado hace tiempo a denominarlos verdaderos
la cirugía estética o la violentación del cuerpo. Se paradigmas de lo social.
anhela ser empresario, aunque sea de sí mismo, Al dominio del consumo en la vida cotidiana le
porque este es el modelo de éxito social actual: acompaña una forma patológica de consumo como
capaz de competencia, conocedor de los las adicciones. Algunas consideradas más benignas,
funcionamientos del mercado, ganador en la vida como la de marcas determinadas de mercancías,
social, pragmático y eficaz. Ser deportista también, psicofármacos, bebidas alcohólicas. Otras menos
no sólo porque se liga a este deseo de mantenerse benignas como la adicción a otra persona, que
«en forma» (la ropa deportiva unifica a todos los genera la exacerbación del rasgo propio del
individuos, prescindiendo de edades, clases y hasta consumo: el valor desesperante del objeto y el deseo
géneros), sino porque el deportista encarna la de apropiación, al que se agrega con frecuencia un
competencia como valor personal legitimado por el usar del otro como un mero objeto de consumo.
propio esfuerzo y aptitud personal, permitiendo Otras francamente malignas, como la ingestión de
encubrir, aunque en forma relativa, los aspectos alcaloides y otras drogas prohibidas o controladas.
violentos y agresivos de ella. Y ser viajero, porque Pero observemos de paso que, si bien el consumo de
esto no sólo vincula la identidad con la capacidad de ciertas drogas a través de la historia estuvo siempre
consumo, sino porque debe reproducirse en la vida ligado a un deseo de aislamiento y supresión del
personal lo que todo el tiempo se está diciendo de mundo (casi todos los rituales de consumo suponían
los nuevos valores: son internacionales, mundiales, el respeto y la búsqueda de este aislamiento), hoy en
globales. la experiencia de muchos el consumo se necesita
La subjetividad que producen estos modelos es para integrarse a un mundo y a una vida ansiógena y
superficial, plana, consumista, sostenida en una estresante. No por casualidad las exigencias de éxito
identidad frágil y precaria, dado que se construye de los famosos, los deportistas, etc., son vinculadas
prioritariamente sobre estos modelos sociales. Se al consumo de cocaína y otras drogas. Como es
pierde la densidad histórica de la filiación como esperable, esta dominancia de los modelos,
elemento clave de las identificaciones. Estos nuevos concomitante con cierta deshistorización de las
sujetos diluyen las consistencias de su ser de tal vivencias subjetivas, y una tendencia al aislamiento

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por dificultades actuales en la sociabilidad, abren el segundo lugar, más preocupante, se trata de cambios
camino para formas más crueles del superyó en el sujeto burgués clásico que dió lugar y sostuvo
(Galende, 1992). a lo largo del siglo la experiencia del análisis.
Lo mismo cabe para el crecimiento de los El psicoanálisis requiere de un sujeto capaz de
problemas de la violencia, que acaparan casi un interrogarse por los enigmas de su vida, dispuesto a
tercio de las consultas en los centros de atención indagar en su historia las determinaciones de su
publica de salud mental. Cuando la competencia y el posición subjetiva y sus síntomas, interesado en
individualismo hacen fracasar los sistemas sociales ligarse a un otro bajo la expectativa de un saber
de reconocimiento, aquellos que el colectivo social sobre sí mismo todavía por descubrir, aceptando
efectuaba en los paseos públicos, las plazas, los cierta condición trágica de la existencia que no
bares del barrio, etc., la agresividad se hace permite esperar conclusiones ni reparaciones plenas.
dominante, transformándose en violencia sobre el En síntesis, un sujeto con densidad histórica para
semejante. La ilusoria idea de responder a estos someterse a una experiencia y a un pensamiento
problemas con nuevos especialistas (en violencia crítico que Freud denominó «de profundidad».
sobre la mujer, maltrato infantil, violencia familiar, Si los rasgos de esta nueva subjetividad plana,
etc.) tiende a ignorar la funcionalidad que tienen superficial y vacía se imponen, el psicoanálisis no
estos comportamientos de la agresividad con las sólo sufrirá ya las dificultades de este
nuevas condiciones sociales y culturales. reordenamiento social y económico en las prácticas
En los tiempos de mayor interés por la vida de salud, sino que habrá perdido al sujeto capaz de
sana, las dietas, los alimentos livianos, sin colesterol demandarlo. Confío en que tal cosa no sucederá,
para prolongar la vida, con un curioso llamado que el actual proceso social y cultural encontrará su
constante a consumir más alimentos dietéticos para límite, como lo encuentra siempre toda renegación,
mantenerse joven y sano, han emergido con y que habrá una subjetividad dispuesta a
renovada fuerza las patologías ligadas a la interrogarse sobre su existencia. Pero esta confianza
alimentación. Sin duda que en éstas están presentes no nos exime de abordar hoy, con nuestros
las historias singulares de cada uno, pero no puede conocimientos y formas de entender, el surgimiento
obviarse su relación con este nuevo rasgo cultural de de estos nuevos rasgos y la implicancia de los
una subjetividad desesperada por mantenerse en mismos para el desenvolvimiento del deseo y la
forma, que apuntala el valor de lo liviano y lo libertad del hombre.
dietético.
La lista podría continuarse con las hipocondrías
leves de este tiempo, los trastornos funcionales del La autoridad social del psicoanálisis
cuerpo, las patologías vinculadas al estrés, las
dificultades de identidad en los adolescentes, el La consolidación del psicoanálisis en la cultura
avance de subjetividades con mecanismos perversos y la ganancia de autoridad social fueron factores
nuevos (que no son los cortadores de trenzas de los decisivos de su desarrollo a lo largo de este siglo.
fetichistas de entonces, mucho más inofensivos por El prestigio intelectual del psicoanálisis, que hizo
cierto), etc. Lo cierto es que vamos observando que se difundiera entre las distintas disciplinas
progresivamente nuevas dominancias en la clínica, humanísticas, se debió a que fue comprendido como
que desafían los métodos de tratamiento, exigen uno de los pensamientos críticos más potentes de la
desarrollos teóricos y técnicos que van más allá de modernidad. Integró así los movimientos culturales
la metapsicología clásica, ya que se trata de que se conocen como las vanguardias críticas del
comprender en el seno de qué cambios culturales se siglo. Para sostener esto, basta con recordar quiénes
están produciendo, y modifican nuestro optimismo eran los interlocutores intelectuales de Freud,
del valor y la función de la palabra para abordar su de Ferenczy, de O. Rank, y más recientemente de
tratamiento. Lacan. En las reuniones de los miércoles de Freud
¿Qué nuevas dificultades traen al psicoanálisis con sus discípulos (que ahora podemos leer en
estos cambios culturales y de la subjetividad? En castellano), era habitual discutir las novedades
primer lugar estas nuevas formas de enfermar, que intelectuales y los autores principales de la época.
no anulan las antiguas neurosis pero relativizan su Cabe agregar que uno de los elementos decisivos del
eficacia en la organización de lo mental, requieren prestigio que el psicoanálisis recupera con Lacan lo
ser reflexionadas teóricamente para no precipitarse constituye el hecho de que éste haya reinstalado un
en cambios del método analítico que, en pos de diálogo del psicoanálisis con los otros saberes de la
hacerlo más eficaz, arriesgan desnaturalizarlo. En época, especialmente la lingüística, la filosofía, la

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antropología cultural, la crítica literaria, etc. Este tenido reemplazantes). Sus apariciones en algún
nuevo diálogo del psicoanálisis con los otros medio, en algún debate intelectual público, suelen
saberes, muy importante en los primeros discípulos consistir en una repetición monótona y aburrida de
de Freud, estaba casi perdido en los tiempos de la lo que ya saben, más que en una disposición al
dominancia del psicoanálisis kleiniano, y explica en diálogo basada en lo que el psicoanálisis puede
su amplitud el extenso movimiento de retorno a aportar al mismo. Existen por cierto psicoanalistas
Freud que Lacan inspirara. Formar parte de esta que son excelentes escritores, plásticos, etc., pero
vanguardia crítica implicó para el psicoanálisis una intervienen en la cultura más desde ese ámbito que
integración amplia en la vida social y cultural, base, desde el diálogo del psicoanálisis con los otros
como dije, de su prestigio y autoridad. Esto requiere territorios del saber. Está claro que hay excepciones;
cierta coherencia entre la experiencia clínica que sólo señalo la dominancia de una actitud. Dicha
sostienen los psicoanalistas, las intervenciones actitud también puede ser observada desde otra
sobre los saberes acerca de lo social y las perspectiva: desde hace unos años una cierta crisis
interpretaciones sobre la cultura y su recorre al conjunto de saberes humanísticos, genera
desenvolvimiento. nuevos enigmas sobre la cultura y el lugar de cada
Es fácil constatar cómo esta pertenencia a los disciplina; se abren nuevos interrogantes y se nota la
movimientos intelectuales del siglo ha hecho que en disposición de muchos intelectuales a inaugurar una
distintos ámbitos del saber se observen los modos nueva crítica sobre la situación actual de la
en que nuestra doctrina ha influido sobre otros modernidad y sus pensamientos. A los
pensamientos. Distintas disciplinas han incorporado psicoanalistas tal crisis pareciera no haberlos
teorías y principios del psicoanálisis: en las teorías afectado, continúan repitiendo lo ya sabido como si
sociales actuales está presente lo que Freud enseñara nada estuviera cambiando en la cultura y los
acerca del lazo social; en la teoría política se pensamientos de su época.
observan citas constantes de Freud y Lacan sobre las Estas consideraciones me llevan a afirmar que,
cuestiones del poder y el dominio de lo social; en la si bien el psicoanálisis mantiene cierta autoridad
crítica literaria hay corrientes fuertemente apoyadas social, ésta está en manos de otras disciplinas,
en el psicoanálisis; en el pensamiento filosófico mientras que los psicoanalistas parecen situarse más
actual es difícil encontrar un pensador que no haya bien en una suerte de retaguardia, gobernados
frecuentado las teorías y valores del psicoanálisis; lo mayormente por el afán de resistir, más que por el
mismo ocurre en historia, en la que es constatable la deseo de avanzar. Al decir de Manuel Castell (1999)
influencia de categorías freudianas en sus nuevas se trata más de una «identidad de resistencia» que de
construcciones. Podríamos continuar la lista con la una «identidad de proyecto». Desde esta posición, la
literatura, el cine, el ensayo, ya que el psicoanálisis percepción de la crisis arriesga con ser denegada,
se ha convertido en un interlocutor habitual para con las consecuencias de impotentizar las
quienes se ocupan de diversas producciones respuestas. Al respecto remito al lector a las
culturales. Puede decirse con fundamento que el consideraciones recientes del presidente electo de la
psicoanálisis está siendo exitoso en su implantación IPA (Widlöcher, 1998).
en la cultura y la producción intelectual. Pero debe ¿Cómo se vive en la retaguardia esta «identidad
decirse también que los psicoanalistas no están hoy de resistencia»? Refugiándose en una clínica de la
presentes en este desenvolvimiento de la vida que se espera sea el bastión último en que el
cultural. Es decir, como suele afirmar Gilberto psicoanalista mantenga su poder y su autoridad.
Simoes (1991), condensando realismo y decepción, Pero esta clínica, desprendida de los valores
«el psicoanálisis ya no esta en los psicoanalistas». culturales e intelectuales del psicoanálisis y
Y, naturalmente, los modos en que otros saberes se sometida como es lógico a las determinaciones
apropian y utilizan nuestras teorías dependen de sus sociales de las prácticas médicas, como hemos
propios intereses intelectuales, no necesariamente visto, se enfrentará desnuda y sin argumentos a las
de los avances del psicoanálisis. exigencias de los nuevos valores sociales y
Parece cierto que los psicoanalistas, en su gran culturales: ser más eficaz, más rápida, menos
mayoría, han abandonado a otros saberes el costosa, útil en la atenuación del síntoma, satisfacer
proyecto cultural e intelectual del psicoanálisis. Por al cliente y también a las empresas que los emplean,
lo mismo ya no ocupan hoy un lugar de vanguardia que tienen ahora el poder de fijar ciertas
(vanguardias intelectuales y culturales críticas que condiciones del tratamiento. Por esta vía nos
hoy han perdido la fuerza de la primera mitad del arriesgamos, y creo lamentablemente que ya está
siglo, pero siguen vigentes pues su función no ha sucediendo, a adaptar nuestros métodos a las

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coordenadas de la época, transformando al psicoanálisis. Nos ocupa, sí, la nueva situación
psicoanálisis desde el fuerte de ser una experiencia institucional del psicoanálisis, ya que en definitiva
del inconsciente hacia la débil posición de ser una se trata de analizar con qué reservas cuenta el
técnica más de los tratamientos del alma (junto a un psicoanálisis para atravesar la actual crisis. El nuevo
abanico de terapias cuyo centro se reparten hoy los panorama institucional muestra que ya no puede
tratamientos psicofarmacológicos y las hablarse de una institución ni de una política del
psicoterapias sugestivas basadas en consignas de psicoanálisis. Los nueve mil psicoanalistas de IPA
nuevas irracionalidades). Por lo mismo, los no son ya ni la única ni la primera palabra del
psicoanalistas se profesionalizan, es decir, toman psicoanálisis. Hay diversidad de instituciones,
los rasgos y ajustan sus tratamientos al ejercicio de distintas políticas, diferentes actitudes de los
una profesión más. Paradójicamente, este giro hacia grupos, escuelas e instituciones, acerca de la actual
una técnica eficaz en manos de profesionales situación de nuestra disciplina. Algunas se afirman
reconocidos podrá salvar a los psicoanalistas que se por considerarse originarias; otras defienden los
entreguen a ello, pero habrán de perder en este valores de la excelencia para afirmar sus criterios de
camino al psicoanálisis. Unir el destino del rescate; otras su penetración entre los jóvenes
psicoanálisis al de la profesión de psicoanalista no psicoanalistas; otras creen que una doctrina
augura por cierto buenas perspectivas. Freud vería establecida, estricta y rígida en su apego a los textos
en esto la confirmación de sus temores: el consagrados, posibilita el rescate de un
psicoanálisis no tiene futuro si está en manos de los «psicoanálisis verdadero»… La lista podría
médicos o los sacerdotes. continuarse. Naturalmente esto hace que no se
cuente con un colectivo unificado para el análisis de
la situación ni para la elaboración de respuestas
Las instituciones psicoanalíticas adecuadas. En este panorama un tanto
caleidoscópico de las instituciones y las políticas
En sus orígenes, la creación de una Asociación del psicoanálisis, ¿es posible establecer algún
Psicoanalítica Internacional, en un momento eje que fije la línea de avance frente a la actual
particular de expansión del psicoanálisis en Europa, crisis? Creo que tal eje existe, o puede discernirse
respondía, a mi entender, a dos necesidades entre las actuales preocupaciones de los analistas,
esenciales: hacia su interior, generar un colectivo pero no es precisamente de avance sino de
relacionado que potenciara la producción resistencia.
psicoanalítica, resguardara sus principios y valores, Es notoria una actitud de preocupación e interés
y organizara la formación de nuevos analistas sobre de las instituciones psicoanalíticas por la
estas mismas bases, generar un sistema de reproducción del psicoanálisis, es decir, la
reconocimiento que estableciera las condiciones formación de nuevos analistas, que debilita los
sobre las que alguien adviene a la condición de impulsos a una verdadera producción psicoanalítica
analista; hacia el exterior, se trataba de desplegar en el campo de la teoría, de los nuevos desafíos al
una política de extensión y difusión del método, de los nuevos problemas de la clínica.
psicoanálisis (sugiero volver a recorrer los primeros Considero que esta actitud arriesga nuevamente a
números de la Revista Imago) a la vez que preservar una denegación de la crisis actual, generando un
los principios de «la doctrina», como se lo nombra cierto repliegue sobre sí mismos y sus instituciones,
en los primeros escritos. Estos dos aspectos como si priorizar los problemas internos de los
constituían en verdad una política del psicoanálisis, psicoanalistas ayudara a paliar los sentimientos de
con su sostén institucional para la apertura de un impotencia frente a las dificultades externas que
lugar propio en la sociedad y la cultura. Apertura presionan sobre nosotros. No es que no se
exitosa, al menos hasta la muerte de Freud, ya que promuevan actividades en las que se instalan estos
efectivamente el psicoanálisis se extendió y logró su nuevos temas, de hecho hay sinnúmero de mesas
reconocimiento por la capacidad que mostró de ser redondas, jornadas, etc. dedicadas a «nuevas
interlocutor con las corrientes intelectuales de esos patologías», al «porvenir del psicoanálisis», etc.
años (era frecuente que cada nueva corriente pero es notorio el esfuerzo de las instituciones por
intelectual o cultural efectuara, a través de sus negar el contexto social y cultural en que estos
representantes, la obligada visita a Viena para nuevos problemas están surgiendo y sobre todo
dialogar con Freud). cuánto afectan, no sólo a los posibles pacientes, sino
No nos ocupan en este momento las también a los psicoanalistas y a la situación social
particularidades de esas políticas institucionales del del psicoanálisis.

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A modo de conclusión sé que esta advertencia es redundante, es el núcleo
más optimista que aún poseemos y podemos ejercer.
He reseñado lo que, a mi entender, constituyen Optimista, porque la deconstrucción crítica de lo
algunos de los actuales obstáculos al desarrollo del existente (la cultura, lo social, por el cual estamos
psicoanálisis y de su experiencia. Se trata de afectados y podemos afectarlo), está guiada por el
cuestiones que hacen a la relación del psicoanálisis deseo y la ilusión de las posibilidades de
con lo social y la cultura de este tiempo. En ese transformación de la realidad, y en la que podemos
límite, en ese borde, en que interactúan lo propio del situarnos como sujetos activos en la dirección de los
psicoanálisis y los determinantes socio-culturales de cambios que buscamos.
la época, es donde debemos indagar, según creo, Mayo 2000
para encontrar una mayor racionalidad de las
acciones que se requieren hoy para seguir apostando
y aportando a la vigencia y desarrollo del Emiliano Galende
psicoanálisis. Soler 4311
He dejado de lado analizar lo que el mismo 1425- Capital Federal
psicoanálisis aportó para la construcción de esta Tel./Fax 01-831 64 19
nueva realidad, tanto de ciertos valores y sentidos de E-Mail: egalende@arnet.com.ar
la cultura actual como del papel social del conjunto
de actores de esta cultura que han pasado un tiempo
de su vida en nuestros divanes. Capítulo en espera Notas
de ser abordado, ya que el psicoanálisis no puede
desentenderse ni evitar la responsabilidad de los 1. En Argentina, cuando el Gobierno de Perón obligó en 1948
a que los analistas se rigieran por los mismos requisitos de los
psicoanalistas en las experiencias de tratamiento de
demás médicos, sólo hubo que modificar las condiciones de
muchos que son luego difusores en la vida social de
ingreso a la formación analítica, exigiendo el titulo de médico
los valores y virtudes de nuestra disciplina y el valor para ser admitido al Instituto de formación, ya que las demás
y sentido del atravesamiento de su experiencia. premisas se cumplían desde antes.
Señalar nuestras dificultades actuales no consiste en 2. Según creo, el lacanismo y su difusión en todo el mundo es
un ejercicio pesimista de la razón, ni tampoco debe originariamente producto de esta crisis y representó, bajo la
dirigirse a un lamer las heridas en la repetición del consigna del «retorno a Freud», una nueva relación del
dolor. Por el contrario, se trata de ampliar el campo psicoanálisis con la cultura.
de percepción del problema, evitar la denegación, 3. En el caso de Argentina y otros países de América latina,
causa de «las bizarrerías y extravagancias de los hubo luego, favorecido por el terror de las dictaduras militares
hombres»8 como Freud (1927) advirtiera, que puede de los años 70, un repliegue masivo de los psicoanalistas sobre
producir impotencia en las capacidades reflexivas, sus consultorios, alimentando nuevamente la mencionada
ilusión de extraterritorialidad social.
imaginativas y creadoras que la época exige para la
4. Vale recordar que hace sólo diez años el subsector privado
construcción de respuestas a la actual situación.
en la cobertura de salud en Argentina, que abarcaba un 20% del
Existen dominantes culturales y total de la atención, estaba concentrado en la atención liberal de
determinaciones sociales que nos afectan, con las los consultorios privados. En el caso de las prácticas
cuales interactuamos, ya que forman parte también psicoterapeuticas, incluido el psicoanálisis, y dado que las obras
de los cambios en nuestra propia subjetividad, en la sociales y las empresas de seguros (muy pequeñas por
producción de nuestros criterios éticos, en los entonces), limitaban o negaban en su totalidad la cobertura de
modos de actuar nuestras valoraciones del otro, ya estos tratamientos, la atención privada en consultorio abarcaba
que no somos precisamente espectadores pasivos de cerca de un 70% del total de la atención. El giro que sucedió, y
estos cambios culturales. Sería ilusorio creer que sigue en proceso de consolidarse, consiste en que por una parte
estamos fuera de las determinaciones de la época, las empresas de seguros, favorecidas por el proceso de
o que nuestra subjetividad está preservada sólo por privatización, avanzaron sobre lo que era naturalmente más
rentable: el sector de los consultorios liberales. Al día de hoy el
nuestra condición de analistas. Señalar los
subsector privado en Argentina pertenece en un 85% a la
obstáculos actuales consiste, a mi entender, en abrir
cobertura brindada por estas empresas. Por otra parte, dada la
la posibilidad de un análisis crítico de los mismos, situación social y económica, fundamentalmente el desempleo,
del cual dependerá ya no sólo la preservación y el las obras sociales pasaron de atender un 50% de la demanda en
cuidado de nuestra disciplina sino también el 1985 a un actual 30%. Esto es que, alrededor de cinco millones
saludable ejercicio de un psicoanálisis crítico que de personas han pasado a ser atendidas por el sector publico, y
puede permitirnos un papel activo sobre estas una parte pequeña, formada por directivos de empresas o
dominancias culturales y sociales. La crítica, aunque empleados calificados, se incorporaron a los seguros privados.

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El panorama se dirige a una cierta polarización: las empresas de
seguros de enfermedad se han quedado con la porción más
rentable del mercado (es decir, la población con mayor
capacidad de pagar privadamente por su salud), dejando al
Estado la atención de los más pobres, y creando un sector
intermedio que esta en debate por su reparto (las obras sociales,
unos doce millones y medio de personas y casi cinco mil
millones de dolares anuales).
5. Debemos incluir a las obras sociales sindicales, y pronto
también a los hospitales públicos si avanza el criterio del
autofinanciamiento, ya que estas tienden a reproducir los
criterios de atención para el sector de salud mental que
impusieron los seguros privados.
6. Como resulta obvio no es lo mismo el manejo de la
transferencia con analizandos neuróticos, que con la que
plantean muchos pacientes actuales: depresiones severas,
anorexias, adicciones, crisis narcisistas, estados de ansiedad,
etc.

Bibliografía
CASTELL, M. (1999). La Era de la Información. México:
Siglo XXI. Vol. II.
FREUD, S. (1910). Las perspectivas futuras de la terapia
psicoanalítica. En: Obras completas (O.C.). Buenos Aires:
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Asociación de Psicoterapia para Graduados, nº 17, abril,
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