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Entre el 5 y 10% de los ingresos del producto bruto interno de un país se ven
afectados si no hay seguridad jurídica. ¿Esto qué significa en el Perú?. Que si no
hay credibilidad en el Poder Judicial, el Perú está perdiendo entre mil y tres mil
millones de dólares anuales de su PBI. Entonces, el tema de seguridad jurídica, no
es un problema exclusivamente de jueces, es un hecho que está ligado
directamente al propio desarrollo del país. ¿Cuáles son las ideas que, se presume,
tienen esas personas sobre el Poder Judicial?. En su gran mayoría, casi
unánimemente, todos asumen que existe corrupción en el Poder Judicial, una
conjetura que se ha generalizado en la opinión pública nacional. Algunos señalan, -
la gran mayoría -, que hay mucha corrupción (57%).
Pero aquí tenemos que empezar a separar el mito de la realidad, hasta donde
existe una "leyenda negra" sobre el Poder Judicial. Cuando se pregunta y se
investiga, quiénes saben que existe corrupción en el Poder Judicial, la mayoría de
los encuestados (55%) se informaron de la mencionada corrupción por terceros. La
mayoría por sus vecinos, otros señalan que sus amigos, parientes, compañeros de
trabajo, que existe corrupción. Solamente un sector –no menos importante- por
experiencia directa. Pero, comencemos a separar la verdad y la "leyenda negra" y
demos paso al análisis sin prejuicio, ¿qué significa lo que señalan como corrupción?
En este cuadro (¿Por qué entrego dinero?), Vamos a ver, que la mayoría de los que
señalan que el Poder Judicial es susceptible de corrupción han entregado dinero
para acelerar trámites (59%). Esto qué significa, que el propio modelo altamente
burocrático de los procedimientos de nuestro sistema judicial induce a la corrupción
de trámites, pero estos trámites los efectúan terceros, personas muchas veces al
margen del Poder Judicial. Porque las personas identifican inclusive al policía, al
vigilante, al tramitador como miembros del sistema. Las personas identifican que
han pagado a un portero del Poder Judicial para agilizar un trámite y todo el
sistema es criticado. Otro número significativo lo mismo, todo apunta a la celeridad
y cuestionan la aparente lentitud que mantiene el Poder Judicial. Sólo un 19% de
los encuestados, manifiestan que han pagado para modificar las sentencias, y este
es precisamente el punto que nos interesa, este 19% analizado manifiesta que
sobornaron a terceros para influir sobre el juez; un 10% de estas personas, señala
que le han pagado a un amigo de un juez, que han pagado a un allegado de un
juez, a un primo del juez, etc. Y lo que nos quedamos es con un 9% potencial a ser
investigado y combatidos de manera drástica y ejemplar. La "leyenda negra" es
que todos los jueces son corruptos, la verdad es que la mayoría son honestos y
ellos son los primeros interesados en erradicar la deshonestidad, a condición de no
ser echados en el mismo saco con los que potencialmente practiquen el cohecho.
Estas preguntas pienso que nos interesan ¿por qué razones no llevan sus demandas
y conflictos al Poder Judicial? y nuevamente nos viene la crítica al procedimiento
lento. Por pérdida de tiempo, porque es oneroso, demanda muchos trámites, la
mayoría de los peruanos no confía en el Poder Judicial, no exclusivamente, por que
sea corrupto sino porque es lento, es costoso y eso implica un alejamiento masivo
de la sociedad civil de las instancias judiciales.
Previamente, hubo que hacer una Reforma Administrativa muy profunda y radical.
Pero, por qué éste que es un tema de fondo, incumbe directamente a los jueces, a
los magistrados?. Porque tenemos que dotarnos también de un marco jurídico
apropiado para el Siglo XXI, y ese marco jurídico, significa una nueva Ley Orgánica
del Poder Judicial, significa una Ley de la Carrera Judicial, se necesita un Código de
Etica Judicial, pero también, se requiere la iniciativa de los magistrados para la
revisión de los Códigos de Procedimientos. Ello es consecuencia de haber
modificado el sistema de administración, hemos acelerado nuestros propios plazos,
nuestros propios tiempos y necesitamos por tanto modificar los Códigos de
Procedimientos. Diría más aún: la Reforma le pone un reto a la propia Constitución
de 1993. La Constitución peruana vigente, tiene que ser reformulada como lo
establece el artículo 206, revisada en el Título IV sobre la Estructura del Estado y
con énfasis en el Capítulo Octavo sobre el Poder Judicial, pues él ha dado avances
tan sustantivos que la Constitución se queda congelada en una época burocrática y
de suma centralización donde el Poder Judicial no tenía el dinamismo y la
desconcentración que tiene actualmente.
Ahora bien, ¿para qué se hace una Reforma del Poder Judicial? ¿Para tener una
administración eficiente? ¿Para tener jueces talentosos? ¿Para eso se hace una
Reforma del Poder Judicial? No, señores magistrados. No se hace la Reforma
solamente para aumentar los sueldos, para pintar los edificios, para tener
computadoras, no. La Reforma se ha hecho para brindar resultados: para producir
resoluciones de calidad que generen Justicia y paz social, para eso se he hecho la
Reforma. A eso apunta lo administrativo y esa es la meta de lo jurisdiccional. Ese
es finalmente el resultado de toda Reforma técnicamente bien encaminada. Pero,
¿con resoluciones de calidad nos quedamos?. No. Lo más importante para cumplir
justamente con el mandato constitucional del artículo 138 es el fin de la Reforma,
restablecer la confianza ciudadana en la Administración de Justicia en el Perú. Ese
es el fin de la Reforma; pero para ello tenemos que completar estos ciclos. ¿Cuánto
va a durar la Reforma?. La Reforma va a durar el tiempo que le impriman los
magistrados y ello sea aceptado socialmente. No nos preguntemos solamente
cuanto va a durar el cambio, sino, también, cuanto nos hemos demorado para
empezar a cambiar y cuanto, finalmente, nos costará no cambiar.
De igual manera se tiene que mantener la línea de carrera para establecer lo que
todos reclamamos: autonomía e independencia. Todos queremos que exista una
autonomía en la medida en que la Reforma pueda sostenerse en los propios
magistrados. Los propios magistrados puedan conducir hasta buen fin, hasta una
seguridad permanente este proceso de Reforma Judicial. Pero, además, debemos
extender el acceso a la Justicia de la población para evitar el elitismo y la
marginación como lo manda la Constitución; por eso, se han establecido los
sistemas de Módulos Básicos de Justicia en nuestro país. ¿Qué tenemos que
evaluar?. El día de hoy tenemos que evaluar, que dentro de aquellos usuarios de la
Justicia, ha mejorado sustantivamente la imagen del Poder Judicial.
Finalmente, evaluemos el último cuadro, que nos da un contexto regional ¿los
jueces son justos en el Perú?, la población, los usuarios de la justicia creen que sí
en un 4.7%; en Bolivia 5.3%; en Chile 6%; en Costa Rica 7%. Pero, ¿qué significa
esto? ¿Nos encogemos de hombros?, no, es al revés. Tenemos que decir, con
orgullo, que Costa Rica hizo una Reforma Judicial hace 20 años y estos son los
resultados. De manera oportuna, desde la Universidad, hizo una Reforma Judicial y
estos son sus resultados. Chile ha hecho una Reforma Judicial y estos son sus
resultados. Chile está en la fase de informatización integral de su sistema de
Administración de Justicia. ¿Qué significa informatización integral?. Que un usuario
vaya a una caseta pública y pueda informarse personalmente en qué estado se
encuentra el juicio (de manera gratuita, en forma inmediata, y con soporte
tecnológico seguro). Bolivia tiene una Reforma Judicial, desde hace 7 años. Antes
de la Reforma Judicial, nuestro vecino tenía credibilidad del 2%, que hoy día se ha
acrecentado para bien de sus ciudadanos.
Y el Perú tiene 4.7% al cabo de tres años de Reforma Judicial. Tres años de
Reforma Judicial y se ha revertido la incredulidad de la población sobre el Poder
Judicial. Esto es gracias no sólo a que el Estado determinó una Reforma, no gracias
a tecnócratas, fundamentalmente, gracias al compromiso de los magistrados. Y el
día de hoy, tenemos que ver que el reto de los magistrados es devolver el honor a
la Magistratura. Y restablecer el honor a la Magistratura, significa lo que, en algún
momento, nos enseñara ese gran abogado llamado Imanuel Kant, autor de "Crítica
a la Razón Práctica" y "Crítica a la Razón Pura", Kant decía que cualquier ciudadano
podía ser un Magistrado, a condición que obrase de tal modo que, la máxima que
presida su conducta pueda ser aceptada como ley universal.
Creo que el día de hoy, los magistrados pueden imponer un código de conducta en
el Perú, en cada fallo, en cada resolución, en cada sentencia, si ellas están en
correspondencia con el derecho y la Justicia.
Señores Magistrados, se debate la necesidad del rearme moral del país. Pues un
Magistrado probo, un juez capaz, un vocal idóneo, crea con su conducta, valores
ejemplares y colabora con el país; pues, sienta las bases espirituales, una nueva
moralidad pública. Algunos decimos: el Perú se debate en la crisis, en la anomia, en
la inmoralidad. ¿Queremos subsanar ese hecho?. Pues señores magistrados, el reto
moral, el impulso cívico está en el conjunto de todos ustedes. Muchas gracias.
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