Está en la página 1de 10

Regulación de criptomonedas: el paradigma y el dilema.

Regulation of cryptocurrencies: the paradigm and the dilemma.

por Mauro D. Ríos


17 de setiembre de 2018

Resumen

Las criptomonedas han creado un nuevo paradigma económico, y depende de a quién se le


consulte, son interpretadas como un avance tecnológico, un movimiento reaccionario contra el
sistema bancario, un avance en el manejo de dinero, y por supuesto también son consideradas por
algunos, como un bluf que pasará tarde o temprano y el mercado monetario se estabilizará con
algunos sobrevivientes y los elementos monetarios tradicionales de intercambio conviviendo.

Hemos asistido a innumerables errores de predicción, supuestos y acciones sobre las


criptomonedas, de hecho personalidades del mundo económico han hecho comentarios poco
felices, "No he podido identificar el valor intrínseco de Bitcoin" decía Alan Greenspan (2013). A
finales de 2013, el ganador del Premio Nobel, P. Krugman decía "Parece que el Bitcoin fue
diseñado como un arma destinada a dañar a la banca central y los bancos emisores de dinero (…)”

Las criptomonedas se basan en blockchain, algo en lo cual no profundizaremos en concepción ni


definición, pero rescatemos la idea de Goldman Sachs (2017), cuando dice que, "en su esencia, el
Blockchain es un registro de transacciones, como un libro contable tradicional" y agrega “hoy las
transacciones son verificadas por una autoridad central, como un gobierno o una cámara de
compensación (clearing house). Las aplicaciones de Blockchain podrían reemplazar estos sistemas
centralizados por sistemas descentralizados, donde la verificación proviene del consenso de
múltiples usuarios".

El mundo económico no se pone de acuerdo hoy sobre la regulación de las criptomonedas, pero
tampoco lo hace respecto a la visión desde la tecnología, por ejemplo en cuanto a la seguridad.
Muchos gobiernos se sienten obligados a adoptarlas, crearlas o regularlas, dada la masividad que
toman algunas criptomonedas en ciertas geografías. Y esto también no es de consenso puesto que
la idea de masividad, en términos estrictos, dista mucho de acompañar las criptomonedas.
Rodeadas de un enorme movimiento de marketing y publicidad, estas monedas virtuales son
difíciles de descifrar. Separar bluf de realidad, no parece fácil y esto es parte del paradigma
innegable que se ha creado.

América Latina se suma a las criptomonedas de forma muy particular, con una diversidad de
sabores que confunden hasta el más ávido entendedor de las criptomonedas y el más avezado
economista. Ni que hablar que están siendo un dolor de cabeza para los Ministerios de Economía y
los bancos centrales.

________________________
Regulación de criptomonedas: el paradigma y el dilema. (Mauro D. Ríos)
Abstract

The cryptocurrencies have created a new economic paradigm, and it depends on who is consulted,
they are interpreted as a technological advance, a reactionary movement against the banking
system, an advance in the handling of money, and of course they are also considered by some, like
a bluff that will happen sooner or later and the money market will stabilize with some survivors
and the traditional monetary elements of exchange coexisting.

We have attended innumerable errors of prediction, assumptions and actions on cryptocurrencies,


in fact personalities of the economic world have made unhappy comments, "I have not been able
to identify the intrinsic value of Bitcoin" said Alan Greenspan (2013). At the end of 2013, the Nobel
Prize winner, P. Krugman said "It seems that the Bitcoin was designed as a weapon destined to
damage the central bank and the money issuing banks (...)"

The cryptocurrencies are based on blockchain, something in which we will not deepen in
conception or definition, but we rescue the idea of Goldman Sachs (2017), when it says that, "in its
essence, the Blockchain is a register of transactions, like an accounting book traditional "and adds"
today transactions are verified by a central authority, such as a government or a clearing house.
Blockchain applications could replace these centralized systems with decentralized systems, where
the verification comes from the consensus of multiple users. "

The economic world does not agree today on the regulation of cryptocurrencies, but neither does
it respect the vision from technology, for example in terms of security. Many governments feel
obliged to introduce, create or regulate them, often based on the massive nature of some
cryptocurrencies in certain geographies. And this is also not consensus since the idea of
massiveness, in strict terms, is far from accompanying cryptocurrencies. Surrounded by a huge
movement of marketing and advertising, these virtual currencies are difficult to decipher.
Separating bluf from reality does not seem easy and this is part of the undeniable paradigm that
has been created.

Latin America adds to cryptocurrencies in a very particular way, with a diversity of flavors that
confuse even the most avid listener of cryptocurrencies and the most experienced economist. Not
to mention that they are being a headache for the Ministries of Economy and central banks.

________________________
Regulación de criptomonedas: el paradigma y el dilema. (Mauro D. Ríos)
Reguladores flexibles y promotores de criptomonedas

En un orden no alfabético sino en lo que me permito asumir como un orden por transcendencia o
relevancia, analizaré algunos ejemplos.

En Latinoamérica existen todas las variantes de regulación, desde la inexistencia, la regulación


insana y perniciosa y la regulación racional y flexible, tratando de conjugar los nuevos tiempos de
la economía mundial a las tendencias aún en ensayo.

México

México está ubicado como un país flexible, que ha tomado el tema de las criptomonedas de
manera seria. El Banco de México es la autoridad que otorga las licencias a aquellas empresas que
deseen operar criptomonedas. Las condiciones de dichas licencias están plasmadas en las llamadas
“Disposiciones de carácter general aplicables a las operaciones de las instituciones de fondos de
pago electrónico” en la circular 12/2018 (10/9/2018), pero por el momento todo está a la espera
de la nueva Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera (ITF/Fintech) que está
prevista recién para el primer trimestre del 2019. Se estima que más de 70 entidades del tipo
fintech (casa de cambio de “criptoactivos”) pedirán las autorizaciones debidas.

México se convierte en uno de los primeros países en considerar a las criptomonedas “activos
virtuales” y más allá de lo que ocurra con la implementación y aplicación de la ley y su regulación,
sin dudas ha sido un trabajo que marcará rumbo para otros países de la región.

Venezuela

Venezuela, es un caso extraño, ya no por tratarse de un país bajo una dictadura de hecho, sino
porque su romance con las criptomonedas ha pasado de la persecución al encanto. El Gobierno
demencial de Maduro ha perseguido particularmente el Bitcoin hasta que en 2017 anunciara su
propia criptomoneda, el “Petro”, criptomoneda que es tomada como un chiste y no figura en
ningún ranking o mercado electrónico. Pero la consecuencia es que el país le ha dado entrada al
uso de las criptomonedas de forma muy improvisado, sin muchas regulaciones y más que nada
basados en antojos del momento o controles y fiscalizaciones arbitrarias.

El escenario no es serio, pero el uso de las criptomonedas para los particulares, han sido un
elemento más que está sirviendo incluso para eludir los controles y las limitaciones de las remesas
de los venezolanos en el exterior.

En principio una decena de casas de cambio habían sido autorizadas, hoy no es certero el número,
entre las “locuras del emperador” y una inflación galopante, la nueva moneda venezolana, el
bolívar soberano, tiene su valor amarrado a la cotización del Petro. Por supuesto es algo ficticio
porque de nada sirve como operador contenedor de la deuda externa ni la inflación o la propia
devaluación y la crisis humanitaria que vive el país.

El superintendente de las criptomonedas de Venezuela (si, existe el cargo), el Sr. Carlos Vargas, ha
dicho que se espera atraer a inversionistas de Qatar, Turquía y Medio Oriente, también Europa y
Estados Unidos. El Petro vale lo que un barril de petróleo venezolano, pero si luego quiere cambiar

________________________
Regulación de criptomonedas: el paradigma y el dilema. (Mauro D. Ríos)
un Petro por dinero contante, se lo pagarán el bolívares soberanos, o sea, en una moneda que su
papel vale más que la moneda.

La regulación de criptomonedas en Venezuela, puede considerarse flexible pero poco clara. Está
en manos de la Superintendencia de los Criptoactivos y Actividades Conexas Venezolana
(SUPCACVEN), si bien como dije, la regulación podrá ser muy capciosa, podemos asumir que la
licencia gubernamental exigirá a las casas de cambio que operen con el Petro o alguna otra
criptomoneda que el gobierno autorice, eso seguramente deje la mayoría de las criptomonedas
fuera del mercado. No olvidemos que el Petro surge no como una aggiornamiento monetario, sino
como forma de eludir el contralor legítimo Poder Legislativo y eludir las restricciones impuestas
por EEUU a Venezuela.

Uruguay

Uruguay es un país referente en materia de tecnología y Gobierno Digital, mientras el estatus


sobre las criptomonedas es algo particular. El país cuenta con una comunidad de usuarios de
criptomonedas muy activo, pequeño pero conocido. El Gobierno no ve a las criptomonedas como
amenaza, tampoco ha emitido comunicados de alerta o advertencia, más bien se toma el tiempo
necesario para analizar los pasos a seguir. La autoridad nacional en tecnología y gobierno digital, la
Agencia de Gobierno Electrónico (AGESIC) ya trabaja proyectos de blockchain, lo cual sienta las
bases para la experimentación con criptomonedas.

Como antecedentes, Uruguay, mucho antes que otros países, y antes que Venezuela como primer
países en lanzar una criptomoneda gubernamental, ya había lanzado la iniciativa “ePeso”, el cual
se basaba en realizar pruebas de una representación digital del peso a través de una blockchain.

Por otro lado la Cámara Uruguaya de FinTech anunció que cobijará la Comisión de Criptomonedas,
la cual tiene como objetivo proponer la redacción de un marco legal adecuado para las
criptomoneda. Cabe recordar que la Cámara de FinTech no es un organismo dependiente del
estado uruguayo, no obstante los mecanismos de multi-stakeholders son muy utilizados en el país
por parte del propio Gobierno y especialmente por AGESIC, por lo cual el escenario es muy
prometedor.

Recientemente se desarrolló el Crypto Bay Montevideo y se abrí el grupo en MeetUp, un espacio


multidisciplinario para desarrollar el ecosistema de Blockchain en Uruguay. Esto es un paso más y
un espacio más donde Uruguay nuestra su interés por blockchain, no así por las criptomonedas de
las cuales el propio Banco Central manifiesta no estar por el momento pensando en ello.

Nicaragua

Nicaragua fue el primer país latinoamericano donde se sucedió una transacción de compra-venta
de terrenos con criptomonedas, más precisamente Bitcoins. El ex-banquero Greg Simon, radicado
en el país desde 2014 adquirió un terreno de más de 1.000 metros cuadrados, en San Juan del Sur,
hermosa región turística. Pagó 80 Bitcoins, que a la fecha de la transacción equivalían a unos US$
72.000. Esta transacción fue un hito en la región y la inmobiliaria “21 Century Nica Life Realty”
recibió curiosos mensajes de todo el mundo por el hecho. A partir de entonces hubo una campaña
fuerte de promoción del uso de criptomonedas recibió mensajes de felicitaciones al realizar esta

________________________
Regulación de criptomonedas: el paradigma y el dilema. (Mauro D. Ríos)
operación, mientras que agentes turísticos decidieron tratar de promover el uso de Bitcoin en la
zona.

Nicaragua hoy goza de un régimen liberal de uso de criptomonedas, pero los relevamientos
últimos dan cuenta de que son pocos los usuarios que se aventuran. Aunque siempre hay
anécdotas y casos de referencia como el citado o el caso de la Isla de Ometepe, donde varios
hoteles aceptan pagos en criptomonedas.

Argentina

La compleja República Argentina es un caso también muy particular. Las criptomonedas han
penetrado de manera extensiva en la sociedad tanto a nivel particular como empresarial. Su uso
es amplio y receptivo. Existe una comunidad de desarrolladores nacionales que es activa y en
permanente actualización. Para la Agencia EFE y Bitcoin Day, a nivel mundial, Argentina se sitúa
en tercer o cuarto puesto como país creador de tendencias en la innovación del mercado de
criptomonedas.

El marco legal no ha sabido reflejar el escenario actual. Es así que en Argentina las criptomonedas
no son ilegales, pero por otro lado tampoco legales. Hay un limbo extraño a pesar de la promoción
y crecimiento de su uso.

La Comisión Nacional de Valores (CNV), se ha limitado a advertir a los usuarios de criptomonedas


de la falta de regulación, la volatilidad del precio, la falta de liquidez, algunas prácticas
fraudulentas y otras advertencias, pero de ninguna manera se ha calificado al mercado de las
criptomonedas como ilegales. El Banco Central (BCRA), en consonancia con el discurso del Poder
Ejecutivo, y a través de su Presidente, Lucas Llach, dijo “deja que se desarrolle” (el mercado) “para
distinguir si hay fruto o maleza” (…) “Indefectiblemente una regulación habrá. En algún momento
se hará la regulación. Es inevitable, principalmente por el hecho de que estás manejando dinero
de la gente”

Por su parte el Congreso Nacional tiene entre manos una propuesta para supervisar las
obligaciones tributarias a operaciones de criptomonedas. El marco normativo a estudio prevé un
impuesto del 15% sobre las ganancias obtenidas en operaciones con criptomonedas. En
contraposición, la Fundación Bitcoin Argentina está promoviendo un proyecto de declaración de
renta de las criptomonedas, que en concreto exonera a las personas de los impuestos a las
ganancias si éstos provienen de las criptomonedas.

Así que la regulación de las criptomonedas en Argentina por el momento no es precisa, en


concreto no existe, su uso es flexible y se promueve el uso de la mano de privados pero se
mantienen dudas en el gobierno. Es previsible una regulación que de claridad, pero por el
momento muchos incluso consideran que las operaciones de criptomonedas no son ilegales pero
caben dentro de la categoría de un contrato de compra-venta de una “cosa”, un intangible o un
derecho; por lo que dudan de que se necesite más u otra regulación.

________________________
Regulación de criptomonedas: el paradigma y el dilema. (Mauro D. Ríos)
Brasil

Brasil es otro caso curioso, este año la Comisión de Valores Mobiliarios (CVM) de Brasil, en una
decisión controvertida y resistida por la enorme comunidad de usuarios de criptomonedas locales,
prohibió que los fondos de inversiones lleven adelante operaciones en criptomonedas.

Mientras que las organizaciones en la materia estiman que en Brasil hay más de 1.000.000 de
operadores de criptomonedas, en la bolsa de valores sólo están registrados unos 600.000.

Las criptomonedas en Brasil no son legales formalmente, pero una ley federal las definió como un
recurso almacenado en un dispositivo o sistema electrónico. Obviamente esta definición es tosca,
de ninguna manera se ajusta a la real dimensión de las criptomonedas, no recoge el uso de claves
de cifrado u otros aspectos que dan cuenta de la naturaleza real de ellas.

Así que las criptomonedas en Brasil están enmarcadas en el Código Civil Brasileño, dándoles el
carácter de activos regulares. Al ser un bien equiparable a un mueble, cada transacción con ellas
carece de restricción alguna, pero tiene obligaciones impositivas y declarar su propiedad a las
autoridades correspondientes.

El Banco Central de Brasil, hoy está analizando el dilema, discute nuevas medidas que podrían no
ser beneficiosas para las criptomonedas, regulando algunos aspectos de los pagos electrónicos.
Esto también podrá perjudicar las Fintech en la emisión de dinero electrónico.

De espaldas a todo esto, el sector privado brasilero sigue avanzando en el uso de las
criptomonedas. Sólo por mencionar un caso, las empresas de turismo Viação Garcia y Brasil Sul,
anunciaron en junio que comenzarían a aceptar pagos con Bitcoin y Litecoin. Por otro lado, la
mayor empresa de inversiones de Brasil, XP Investimentos, abre una casa de cambios de
criptomonedas.

Pero Brasil muestra otra cara si se observa el comportamiento bancario, la plaza bancaria parece
no querer las criptomonedas, de hecho el Banco Santander, entre otros, cerraron las cuentas de la
principal casa de cambio de Brasil que opera con criptomonedas, Mercado Bitcoin, el argumento
es poco creíble, la causa es “desinterés comercial en el cliente” y desconocimiento del estatus
jurídico de los fondos ahí manejados. El banco Itaú hizo lo propio. Si bien la empresa Mercado
Bitcoin llevó el caso Santander a la justicia, ésta falló a favor del banco, tal vez no por los
argumentos sino en el entendido de ser un acuerdo privado donde las cláusulas del contrato le
permiten al banco cerrar éstas y cualquier cuenta que “no les gusta”. Pero esta empresa no ha
sido la única corrida pro los bancos, CoinBr vio como le cerraban sus cuentas cuatro instituciones
bancarias como Bradesco, Sicredi y por supuesto Itaú y Santander.

________________________
Regulación de criptomonedas: el paradigma y el dilema. (Mauro D. Ríos)
Reguladores estrictos o negación de las criptomonedas

Guatemala

El propio Banco Central de Guatemala, en su sitio web, ha hecho precisiones muy interesantes,
como por ejemplo declarar que “el uso de monedas criptográficas en Guatemala no puede
percibirse como una actividad ilícita porque no hay una disposición normativa que lo prohíba.”

El Banco de Guatemala y la Junta Monetaria, han declarado que las criptomonedas son
efectivamente valores, por lo cual se ajustan a la normativa de la Ley del Mercado de Valores y
Mercancías. Si esto se mantiene así, en tanto se considere que las criptomonedas no requieren
otra regulación, los inversionistas deberán recurrir a esta norma y ajustarse a ella.

Guatemala es un caso donde el mercado de criptomonedas crece en una marco regulatorio ajeno
a su naturaleza y conforme a otros tiempos. Pretendiendo ajustar la realidad de las criptomonedas
a la de otros bienes, objetos o cosas pasibles de regulación, algo que no podrá sustentarse en el
tiempo.

Ecuador

Es uno de los pocos países donde a texto expreso se declaró a las criptomonedas como de curso
ilegal en el mercado local.

El Banco Central de Ecuador lo hizo mediante advertencia y conforme lo establece el Código


Orgánico Monetario y Financiero. Pero curiosamente no es ilegal que un ciudadano ecuatoriano
posee, adquiera o venda criptomonedas. Es así que es posible tanto invertir legalmente en
criptomonedas fuera de Ecuador, pagar servicios o bienes fuera de Ecuador o realizar trading
libremente.

El escenario es claro, ninguna empresa, legalmente establecida en territorio ecuatoriano, puede


ofrecer servicios pagaderos en criptomonedas, tampoco comprar, vender o traspasar bienes
utilizando criptomonedas.

Pero esta prohibición no es nueva ni a causa de las criptomonedas en particular, sino que se trata
de una normativa obcecada nacida del desconocimiento del gobierno del entonces Presidente
Rafael Correa, tan temprano como en el 2014. En ese entonces la ley volvió ilegal el uso de activos
digitales, además de establecer penas de cárcel y la confiscación de criptomonedas.

Pero tan extraño como contradictorio es Ecuador que tuvo la oportunidad de ser el primer país del
mundo en crear el dinero electrónico, con una convertibilidad de 1:1 con el dólar de los Estados
Unidos, algo similar a ePeso uruguayo, con algunas otras consideraciones. Pero el proyecto se
ahogó en el oscurantismo. Las dotes de visionarios fueron confinadas al ostracismo.

________________________
Regulación de criptomonedas: el paradigma y el dilema. (Mauro D. Ríos)
Perú

Se estima que en Perú existen unas 100.000 personas usuarios de criptomonedas activos. A pesar
de esto que es un porcentaje ínfimo en una población de más de 32 Mill de habitantes, las
criptomonedas se abren paso a paso bajo una regulación casi inexistente.

La Ley N° 29985 habla del Dinero Electrónico, pero esta ley ella ni su reglamentación mencionan
las criptomonedas. La Superintencia de Mercados de Valores y los bancos han tomado distancia de
las criptomonedas, advirtiendo a los ciudadanos de lso riesgos y peligros de su uso y
comercialización o inversión.

Se estima que unos 12.600 peruanos que han adquirido criptomonedas más allá de los que han
realizado pagos con ellas, estos datos según Bitinka e InkaPay.

Del total de inversionistas en el Perú, los denominados millenials parecen ser los principales,
acaparando más de un 60%, pero esta población sólo invierte en cifras muy pequeñas que no son
atractivas para las casas de cambio o grandes operadores de bolsas electrónicas. En la población
mayor de 40 años es donde las inversiones y transacciones de criptomonedas son más elevadas y
atractivas. El promedio del valor de cada transacción con criptomonedas es de unos US$ 60.

También es claro que las criptomonedas tienen sus cuna en Lima y Trujillo, siendo el resto de
ciudades y regiones muy marginales o nulas en actividad.

A diferencia de países como Cuba y México, las operaciones en criptomonedas para remesas son
sólo del 5% del total, según BitInka e InkaPay. Casi un 90% de las operaciones son inversiones a
corto plazo.

Reflexiones finales

Las criptomonedas han llegado al mercado financiero con fuerza, rodeadas más de marketing que
de certezas analísticas, pero sin dudas han cambiado el paradigma de la cadena de pagos, entre
otros factores financieros.

Intrínsecamente carecen de valor, su valor a reclamar está dado por la cadena de confianza, son
un bien etéreo, abstracto, son un producto especulativo que guarda cierto riesgo como muchos
otros de su tipo.

Pero no es el único elemento monetario en estas condiciones, también podemos hablar del oro,
un producto financiero fruto de los caprichos y el destino, su valor es igual a cero en términos
reales, su valor acordado o percibido es elevado, en tanto la especulación pueda sufrir un golpe de
temor, una estampida y su valor descienda críticamente.

No obstante todas estas consideraciones, las criptomonedas están aquí y son un activo atractivo
para quienes trabajan con ellas de manera seria, responsable y los cuidados en materia de
seguridad, pero son a su vez un dolor de cabeza para determinar una regulación conteste con la
real dimensión e impacto que estas tienen y tendrán en cada país donde se establezcan como
moneda de curso legal.

________________________
Regulación de criptomonedas: el paradigma y el dilema. (Mauro D. Ríos)
En este sentido, los ministros de Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales del G-20 han
avanzado en una mirada más flexible sobre las criptomonedas, alejando los fantasmas de hace
sólo un par de años, cuando la recomendación era el no uso y no involucramiento de los mercados
financieros en esta aventura peligrosa de las criptomonedas, por suerte las mentes avezadas han
entendido que es necesario tomar muy enserio la existencia de las criptomonedas y que su
inserción a la vida financiera mundial es un hecho que amerita una regulación en primera instancia
y que ésta sea de forma responsable.

La implementación de los estándares del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) en


materia de criptoactivos, sigue en constante revisión, algo necesario en busca de una
estabilización del mercado de criptomonedas, algo que seguramente no se dará nunca por la
propia naturaleza, pero que podrá encontrarse una movilidad cíclica que pueda entenderse como
estable para tomar otras acciones y abrir nuevas puertas al uso de estas divisas.

De todas formas el G-20 y el GAFI siguen nerviosos, lo rescatable de la situación es que es un


temor interno y ya no se manifiesta en comunicados de peligro o alertas, sino que sirve de
motivación para analizar el tema y comprometerse en obtener resultados claros sobre la posible
regulación de las criptomonedas.

Las criptomonedas seguirán en la mira de muchos, principalmente aquellos vinculados a los


circuitos bancarios y multinacionales, por supuesto también de algunos gobiernos que ven en las
criptomonedas un mecanismo de evasión impositiva, propicio para el lavado de dinero o
financiamiento de terrorismo. Por supuesto que se trata de visiones miopes, si bien las
criptomonedas no escapan a los mismos riesgos a los que puede estar sometido el sistema
financiero tradicional. Está en todos nosotros aportarle seguridad y fiscalización acorde a los
riesgos.

En su momento JPMorgan atacó duramente las criptomonedas, su CEO llegó a considerar a


quienes tenían Bitcoins en su poder como “idiotas”. Warren Buffet es otro referente que cargó
sobre las criptomonedas. En ambos casos fueron detectados intereses notos detrás de los ataques
para salvaguardar intereses bancarios o directamente la adquisición de criptomonedas.

Para regular las criptomonedas debemos entender primero en qué aspecto nos pondremos de
acuerdo, por ejemplo en “qué son”, ¿las consideramos divisas?, ¿son un productos financieros?,
¿podemos considerarlas mercancías?, ¿son un bien del cual me hago propietario y basta con el
marco normativo referido a ello?.

Pero por otro lado, de manera más específica, debemos preguntarnos qué es lo que vamos a
regular, ¿la tecnología?, ¿el servicio?, y si es el servicio, más allá del medio por el cual se brinda.

Referido a las empresas que prestan o prestarían los servicios financieros de bolsa y cambio de las
criptomonedas, qué información será exigible a dichas empresas para su habilitación, qué
información estará disponible para divulgación a los usuarios.

Sea cual fuere la regulación que finalmente predomine en la generalidad de los países, es muy
recomendable atender lo que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que en la
sentencia del 22 de octubre de 2015, bajo el denominado “asunto C-264/14”, expresa que el

________________________
Regulación de criptomonedas: el paradigma y el dilema. (Mauro D. Ríos)
BitCoin es una “divisa virtual de flujo bidireccional” y “no puede calificarse de bien corporal”
porque su finalidad exclusiva es la de ser “un medio de pago” (aclara en el apartado n° 24).

Es interesante que se deje en claro que es un “medio de pago contractual” que opera de manera
directa entre los operadores que los intercambian, obviamente aceptando su condición de serlo
(apartado 42). Estas consideraciones son complementadas con categorizar al BitCoin como “una
divisa no tradicional” y que las transacciones de la misma constituyen “operaciones financieras”
siempre que hayan sido aceptadas por las partes como medio de pago (apartado 49).

Está claro que los países aún no tienen el entendimiento completo de las criptomonedas, la
construcción de conceptos, criterios y valoraciones, rodeado de un escenario especulativo, hacen
que regularlas sea una tarea pendiente, si bien ha habido avances generales con excepciones
significativos en casos puntuales.

Para llegar a buen puerto será necesario deshacernos del bluf de marketing, los intereses
perniciosos que pretenden sesgar la regulación, y acabar con el desconocimiento en todos
aquellos actores convocados para ensayar una regulación responsable, aplicable y útil.

Mauro D. Ríos.-

________________________
Regulación de criptomonedas: el paradigma y el dilema. (Mauro D. Ríos)

También podría gustarte