El conflicto interno que en la actualidad atraviesa Colombia ha subsistido por más
de cincuenta años, convirtiéndose así en el más largo y violento de la región, y cuyas incidencias influyen directamente en los países vecinos. Analistas opinan que el mismo se debe a causales de orden político, social y económico. La lucha por el poder, el partidismo, la falta de apertura democrática, la pobreza, la exclusión de la sociedad, la inequidad, la injusticia, la falta de oportunidades educativas y de desarrollo humano son, entre otras, las principales fuentes generadoras de la violencia. De estas causas se han hecho eco los grupos ilegales armados y narcotraficantes para dar respuesta y satisfacerlas, ante la insolvencia del Estado; cubriendo así las necesidades que aquejan a los colombianos. El Estado colombiano por su parte, ha intentado varios acercamientos, con los distintos grupos armados ilegales, para llevar a cabo diferentes procesos de paz a lo largo de las últimas décadas.