La semana pasada realizamos un recorrido a través de la historia reciente de la iglesia
Latinoamericana, con el propósito de ir conociendo y reconociendo el camino que ha tenido
que recorrer, los retos y las dificultades que han sido parte de su quehacer en la medida que tratar de vivir y hacer palpable el mensaje evangélico para todas las personas que viven en esta región del mundo.
Personalmente hacer memoria del proceso histórico de posibilidades de la Iglesia
Latinoamericana que invita a no desfallecer en el camino de la fe, sino todo lo contrario, animado por un Jesús que camina junto a los que quieren caminar, me siento invitado a seguir confiando en el Dios de Jesús el cual siempre me ha seducido y llamado. Podría decir que me siento llamado a seguir caminando, a seguir colaborando con el mensaje evangélico, a seguir construyendo reino, a través de sonrisas y abrazos.