Está en la página 1de 162

FRAGMENTOS SAGRADOS

Recuperando la teología para el judío moderno


--~:,'~p{i/:;
. ·... \

. ;i\)f¡,f}
-· ' J·': '.'. ··1 .
ASAMBLEA RABÍNICA LATINOAMERICANA /

EDICIONES LILMOD
Colección Estudios y Reflexiones
Fragmentos sagrados
Consejo editorial
Recuperando la teología
Adrián Gottfried para el judío moderno
Alfredo Borodowski
Daniel Fainstein
Roger Calles
NEIL GILLMAN

Traducción de Laura Moreno

EDICIONES ASAMBLEA RABÍNICA


LILMOD LATINOAMERICANA
Colección Estudios y Reflexiones
·:-Fragmentos sagrados : recuperando la teología para el judío moderno - la ed. -
":Buenos Aires: Lilmod, 2008.
328 p. ; 22xl5 cm. (Estudios y reflexiones, 18)

Traducido por: Laura Moreno

ISBN 978-987-1382-I0-1

I. Religión. 11. Moreno, Laura, trad.


CDD 296.38

Título original: Sacred Fragments. Recovering Theology for the Modem Jew
A la memoria de
© Neil Gillman, 1990 Ariel Korob Z. L.

© Para todo el mundo hispanoparlante:


Asamblea Rabínica Latinoamericana y
Fundación David Calles para la Difusión del Humanismo (n.° 1746869)

Fundación David Calles para la Difusión del Humanismo


Director: Roger Calles
Tel.: (54-11) 4382-2266
Fax: (54-11) 4384-7783
www.edicioneslilmod.com
edicioneslilmod@gmail.com

Diseño de cubierta: Vera Rosenthal


Realización de interiores: Lucila Schonfeld
Revisión de la traducción: Romina Yalonetzky de Sabbagh

Esta edición, de 1000 ejemplares,


ha sido impresa en Grafinor S.A.
Lamadrid 1576, Villa Ballester, Buenos Aires

Queda prohibida, sin la autorización escrita de los titulares del copyright, bajo las san-
ciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier
medio o procedimiento, incluidos la reprografía y el tratamiento informático.

Distribución para la Argentina: Tusquets Editores


~ .
Ind1ce

Prólogo, por Rabino Adrián Gottfried 11

Prefacio a Fragmentos sagrados,


por Rabino Alfredo Borodowski . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13

FRAGMENTOS SAGRADOS

Agradecimientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29

Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33

l. Revelación: ¿qué es Jo que realmente sucedió?. . . . . . . . . . . . 45


2. La autoridad religiosa: ¿quién manda? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
3. Conocer a Dios: ¿cómo se conoce?, y ¿qué se conoce? . . . . 107
4. Hablar acerca de Dios: el lenguaje simbólico . . . . . . . . . . . . . 123
5. Experimentar la presencia divina: el empirismo . . . . . . . . . . . 153
6. Probar la existencia de Dios: el racionalismo . . . . . . . . . . . . . 181
7. Encontrar a Dios: el existencialismo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 205
8. Sufrimiento: ¿por qué Dios lo permite? . . . . . . . . . . . . . . . . . . 229
9. Los rituales: ¿por qué los necesitamos? . . . . . . . . . . . . . . . . . . 257
10. El final de los días: ¿qué sucederá? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 289

Epílogo: construir una teología propia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 315

Índice de nombres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 321


Prólogo

Querido lector:

Neil Gillman es un profesor de filosofía y de teología judía poco


·convencional. Su rostro amistoso y sus cálidas palabras transmiten
ideas profundas y valiosas que nos desafían a revisar nuestros propios
conceptos sobre la fe, sobre Dios y sobre la vida.
El primer contacto con él fue a través de la lectura de este libro. El
texto de Fragmentos sagrados tuvo un profundo impacto en mi forma-
ción rabínica y en mi desarrollo teológico. Después tuve el privilegio
y la oportunidad de estudiar con el profesor Gillman en el Jewish
Theological Seminary of America (JTSA) en Nueva York. Posterior-
mente, y sobre todo a través de la enorme amistad que comparto con
el rabino Alfredo Borodowski (autor del brillante prefacio a esta edi-
ción y profesor también de filosofía judía en _el Seminario Teológico
de Nueva York), tuve la oportunidad de conocer más íntimamente al
rabino Gillman en varios encuentros de convenciones rabínicas. De-
trás del talentoso maestro me encontré con un ser humano sensible y
una extraordinaria persona. Durante muchos años dirigió y honró la
cátedra de filosofía judía del JTSA, del cual fue profesor también el
gran Abraham Joshua Heschel.
Recientemente, en la Comunidade Shalom de San Pablo (Brasil), he
tenido el placer de contar con Neil Gillman como profesor visitante. En
las conferencias y cursos que dio pude comprobar, nuevamente, la enor-
me influencia que ejercía en el contacto diario con las personas que par-
ticipaban. Su mensaje se tomaba imprescindible para todos aquellos ju-
díos latinoamericanos que buscan desesperadamente respuestas a sus
preguntas teológicas.
12 Fragmentos sagrados

El título de este libro, Fragmentos sagrados, extraídos de las fuen- Prefacio a Fragmentos sagrados
tes judías más genuinas, es una alusión a las primeras Tablas de la Ley
destruidas por Moisés. Una interpretación judía conocida como mi-
drash explica que los fragmentos de las primeras tablas, aunque des-
~idas, c?nservaron intacta su santidad y mantuvieron su fuerza espi-
ntual. As1, fueron denominados "fragmentos" sagrados y en lugar de
descartarse como piedras sin valor, tuvieron que ser depositados en el
Arca del Pacto, al lado de las nuevas Tablas de la Ley que Moisés tra-
jo después de subir por segunda vez al Sinaí, el lugar más sagrado de
la vida judía espiritual y religiosa en aquel momento.
Reconciliar tradición y modernidad, permitirse tener fe en un mun-
do secular, tener el valor de cuestionar y revisar nuestras concepciones La presente traducción de Sacred Fragments (Fragmentos sagrados) al
sobre Dios y la Revelación, descubrir la espiritualidad en un mundo castellano llega a nosotros de manera oportuna, providencial. Transi-
pos~~derno, todo ~sto es un gran desafío. Para muchos, las imágenes ciones profundas tales como el reciente ingreso en un nuevo milenio
tradic10nales que siempre han caracterizado al judaísmo o a cualquier generan procesos de aguda revaluación e incertidumbre. En la era pos-
otra tradición espiritual fueron destruidas inexorablemente en miles de moderna, esta transición ha reavivado tendencias mitológicas, místicas
pedazos. El sistema tradicional de la fe de nuestros antepasados, trans- y en casos extremos fundamentalistas, que por generaciones yacían la-
mitido durante generaciones hasta la modernidad, ya no funciona para tentes en el seno de la cultura occidental. Las crónicas medievales do-
muchos de nosotros. Las ideas y los conceptos que propiciaron seguri- cumentan que al mudar de siglo el pánico a un devastador cataclismo
dad a las generaciones anteriores ya no responden a nuestras pregun- presagiado en guerras, cometas, plagas u otros desastres naturales in-
tas existenciales. ducía a la histeria colectiva. El mismo pavor disfrazado de modernidad
Este libro que la Asamblea Rabínica Latinoamericana presenta en vaticinaría el ingreso en el siglo XXI con una ficticia calamidad tecno-
su versión en castellano, después de haber publicado la misma en por- lógica, conocida en algunos países como el Y2K, que suponía que las
tugués, es una invitación para pensar seriamente que es posible recon- computadoras fallarían al comenzar el milenio. Aunque falsa, esa alar-
~ili'."" fe Y modernidad, que es creíble y posible construir una teología ma marcaría el ocaso del monopolio ejercido durante más de mil años
Jud1_a_que nos conecte con el siglo XXI. Es a partir de esta situación pa- por el pensamiento especulativo, y abriría el paso a tendencias irracio-
radoJIC~ que el autor nos estimula a esculpir nuestras propias tablas, a nales y pre-científicas. Si bien la red tecnológica permanecería intacta,
construir nuestra propia teología personal. con el cierre del milenio la humanidad experimentaría el fenecer de los
Así como la lectura de este libro impactó en mi vida, espero que augurios de salud y progreso avalados por la ciencia. Esas promesas se
sea también para usted, querido lector, un desafío y una fuente de ins- desvanecerían una tras otra, víctimas de las catástrofes éticas del Ho-
piración para su crecimiento espiritual e intelectual. locausto e Hiroshima, el flagelo del sida, la crisis ecológica y los vio-
·1entos conflictos étnicos y geopolíticos. Sumada a la perplejidad y an-
RABINO ADRIÁN GOITFRIED siedad suscitada por el cambio de milenio, estas desilusiones gestarían
Presidente de la Asamblea Rabínica Latinoamericana el caldo de cultivo ideal para una regresión cultural.
2008/5768 Desde otro ángulo, es justo reconocer que la denominada espiritua-
lidad posmoderna despertó una pasión, creatividad y sensibilidad que
se encontraban oprimidas bajo el manto de una fría y eficiente lógica.
Ese renovado fervor espiritual y la búsqueda de lo Divino desplazaron
Prefacio a Fragmentos sagrados 15

,Íies y agnósticas que tipificaban la era científica. El riesgo inherente a este proceso es confundir ~l código con. la reali-
'.iífia librería e inspeccionar la sección dedicada a la espi- dad que reordena; creer que sus leyes son ~~haust1vas Y ~rogemtoras de
.J . para observar una significativa y creciente variedad de obras
. te Dios, ángeles, misticismo, religiones orientales y el estudio de la 1 xistente. Cuando la seguridad y estab1hdad del código se transfor-
. 1e-
o e en sustitutos de lo real, engendran ideologías monolí"t1c~s e mto
man
iblia; líderes en las listas de libros más vendidos. Sólo una década
rantes. Esas ideologías se manifiestan en seductoras expresiones tales
atrás, la misma librería hubiera destinado escasos estantes relegados a
como "el código dice", o en su versión judía, "el judaísmo" o "la Torá"
ras del piso a una marginal categoría llamada espiritualidad, la cual se
dicen. Con antelación a la ola codificadora promovida por Napoleón en
vería eclipsada por la prominentemente ubicada sección consignada a
1 ·glo XIX' como herramienta controladora y constituyente de los
e~ 'd
es-
la religión. En lo equivalente a un "parpadeo de la historia", la religión,
tados nacionales, el judaísmo utilizó los códigos de manera espora 1ca
asociada con lo institucional, ritual, jerárquico, y aliada de lo político;
y excepcional, revirtiendo ágilmente el dinámico arte de la interpr~t~-
Y la espiritualidad, ligada a lo fluido, inmanente y significativo, han in-
tercambiado sitios. ción y la casuística legal. Incluso la Mishná, con su frecuente menc,on
de posturas divergentes y enseñanzas morales, representa una for~a
DesgraciadameJ1te, es bajo el involuntario amparo de la bien inten-
atemperada de codificación. Esa misma Mishná fue, ~on el advem-
cionada introspección y búsqueda espiritual despertada por el paso de
miento de tiempos más estables, inmediatamente sometida a un proce-
milenio, similar a un Yom Kippur universal, que las tendencias irracio-
so de reconstrucción, y se le añadieron las discusiones y debates rabí-
nales franquean las puertas de una creciente corriente oscurantista.
nicos de los que había sido despojada durante la eme~genci~ indu~ida
El judaísmo no es inmune a este fenómeno. La reciente prolifera-
bajo la tiranía romana. Ese proceso restableció la plemtud ;_mtegndad
ción de supersticiones, códigos bíblicos secretos y visitas a tumbas de
de Ja tradición oral, y dio nacimiento al Talmud. Emblematlco de esta
supuestos santos o mesías, evidencian que el judaísmo es parte y par-
modalidad es Jo sucedido con el código. más autoritativo del judaísmo,
cela del fenómeno posmoderno. Estudios como los de Samuel Heil-
el Shu/ján Aruj codificado por Yosef Caro y publicado por primera vez
man, profesor de sociología del Queens College (Nueva York), Sliding
en 1565 en Venecia. Fruto de la cultura sefaradí a la que Caro pertene-
to the Right: the Contest for the Future of American Jewish Ortodoxy,
cía el Shulján Aruj debió su aceptación y validez más allá de esos con-
revelan una creciente mutación de posturas judías moderadas hacia Jo
fin~ a Moisés Isserles (1525-1572), quien interpeló las tradiciones Y
radical y premoderno. Uno de los factores que precipitaron este fenó-
usanzas de 'la judería germano-francesa. En otras palabras, desde su in-
meno es el escape de un mundo saturado de opciones en el cual, para-
serción, el ,código judío por excelencia requirió de una glosa que con
dójicamente, la libertad de elegir se ha convertido en un laborioso di-
frecuencia .se asemeja a enmiendas y refutaciones. Es por eso que figu-
lema. La ansiedad creada por una realidad compleja propició el
ras de la tall,uile Salomón Luria (1510-1574) y Jayim ben Betzalel
desarrollo de ideologías cuyo atractivo y legitimación residió princi-
(1520-1588) se -0pusieron vigorosamente a su publicación, no_ por_ su
palmente en su simplicidad y promesas de felicidad. Es en la fragua de
contenido, sino por su esencia codificadora. Luria exphca q~e mevita-
estas ideologías que se forjan tentadoras frases tales como: "la Torá di-
blemente todo código desencadena un torrente de comentanos que re-
ce", "los rabinos dicen" o "el judaísmo dice".
sultan en el fenómeno opuesto a su objetivo. El carácter viviente y or-
Un escrutinio de períodos de incertidumbre y turbulencia política
gánico del judaísmo requiere de una plasticidad que sólo el Talmud Y
como los vividos en la época antigua y medieval bajo el dominio roma-
la casuística legal le otorgan.
no y musulmán, revela un patrón común: el surgimiento de codificacio-
Las rafees interpretativas y casuísticas del judaísmo son profundas.
nes tales como la Mishná (200 e.e.) y la Mishné Torá de Maimónides
Mientras que en la academia platónica y el liceo. aristotéli_co lo~ filóso-
(1125-1204). La codificación es un dispositivo eficaz para afrontar mo-
fos meticulosamente construían sistemas de exqu1S1ta consistencia mter-
mentos de crisis. Al proveer de un marco teorético armonioso e inteli-
na en las casas de estudio rabínicas fluía una libre asociación de ideas
gible, los códigos ordenan y estabilizan una realidad incierta y caótica.
que' se plasmaría en el Talmud. De forma s1m1· ·¡ar a un mosaico
· enelcual

16 Fragmentos sagrados Prefacio a Fragmentos sagrados 17

cada segmento de su imagen preserva los pequeños fragmentos que le Compilado por la secta de Qumram, el Rollo del Templo se esme-
dan forma; el Talmud enlaza fragmentos de interpretaciones, homilías, ra en borrar las evidencias de múltiples escuelas bíblicas. Por ejemplo,
casos legales y anécdotas de diferentes cronologías y geografías en una temerosos de las diferencias estilísticas entre Deuteronomio, escrito
totalidad. Siguiendo las huellas del redactor talmúdico, la tarea del pen- como un discurso de Moisés, y los restantes libros bíblicos en los cua-
sador judío es la de recolectar y conectar fragmentos; fragmentos sagra- les Dios habla en primera persona, el Rollo del Templo reescribe los
dos. Esos fragmentos no son el producto de una atrofia intelectual y es- primeros como alocuciones divinas. En el ámbito legislativo, mientras
piritual, corolario de un alejamiento histórico de la revelación mantuvo que la ley fue revelada directamente a sus fundadores, esta
fundacional en el Sinaí. Por el contrario, el testimonio de ese encuentro, secta censuró todo debate y discrepancia. Esta visión monolítica y es-
la Torá, es en sí misma un collage sagrado. El Dios de las narrativas de tática concordaba con la geografía habitada por este grupo: el desierto.
Génesis y Éxodo es muy diferente del de Levítico. Mientras que el pri- Es en la desolación, al margen de la civilización, que, paradójicamen-
mero se proyecta como una personalidad que experimenta empatía e in- te, manifestaciones simplistas y extremas encuentran suelo fértil. Tam-
terés por lo humano, el segundo se presenta como una fuerza mecánica, poco es casual que en las entrañas de esta cofradía obsesionada con la
fuera de los confines de la moral. Más allá de los diferentes documen- pureza ritual yaciera la creencia en una tajante dicotomía entre los pia-
. tos que la crítica bíblica literaria ha identificado como constituyentes de dosos hijos de la luz y los demoníacos hijos de la oscuridad, quienes
la Torá, debemos advertir que cada uno de los grupos que dieron origen se confrontarían en un devastador Apocalipsis. Ese Apocalipsis se ha-
a estos documentos poseía teologías propias y generalmente opuestas. ría eco en los augurios de cataclismos que, como señalamos en un co-
Así, la esencia de la Torá no reside en ser una monolítica y unilateral de- mienzo, se enraízan en lo irracional y encarnan en la figura de guerras,
claración de la Divinidad. Por el contrario, su virtud reside en servir co- terremotos, cometas o caos tecnológico. En suma, el peso del aparato
mo ámbito sagrado en el cual diferentes teologías y expresiones del ju- teológico e interpretativo de Qumran estaba al servicio de enmudecer
daísmo convergen, conviven y encuentran legitimidad. las voces del debate y justificar expresiones tales como "el judaísmo"
Estudios como los del profesor Israel Knohl, en su obra de título su- o "la Torá" dicen; especialmente en la voz de quien lo afirma.
gestivo The Divine Symphony: The Bible '., Many Voices (La sinfonía di- Todo nacimiento entraña una ruptura. En el instante en que el cas-
vina: las diferentes voces de la Biblia), demuestran que la Torá sirvió carón, la placenta o la estrella se quiebran, rompen o expanden la vida
como la matriz del diálogo talmúdico. Por ejemplo, los desacuerdos en- florece. Del mismo modo en que Adán y Eva habrían debido probar el
tre las escuelas de Shamai e Hile! sor, un eslabón más en un debate que fruto prohibido para superar los acogedores pero paralizantes confines
se originó en dos vertientes sacerdotales claramente distinguibles en el del Edén y dar marcha a la civilización, Moisés habría necesitado que-
libro de Levítico. Shamai es el descendiente de la llamada Escuela Sa- brar las tablas para permitir el desarrollo del Judaísmo. Es durante ese
cerdotal, de tendencias elitistas y un Dios preponderantemente trascen- desgarrador momento que Moisés despliega su grandeza. Desechando
dente y fuera de los confines de lo moral, en tanto que Hile! representa la opción de esconder las tablas rotas bajo la arena, Moisés se convier-
la Escuela de la Santidad, conformada por sacerdotes de inclinaciones te en el primer judío recolector de fragmentos sagrados. Esos fragmen-
populares y un Dios comprometido de forma más ética e inmanente. tos constituirían los primeros trozos del mosaico de la exégesis judía.
Desde esta perspectiva, los desacuerdos rabínicos no implican una ano- Con ese espíritu es que Gillman elige Deuteronomio 10:1-2 y las ense-
malía causada por la proliferación de escuelas interpretativas divergen- ñanzas de rabí Yosef en el Talmud como las fuentes que reciben al lec-
tes o una creciente ignorancia. Por el contrario, existe una continuidad tor a comienzos de Fragmentos sagrados. En Deuteronomio 10:1-2
esencial entre la Torá y el Talmud manifiesta precisamente en el deba- Moisés dice: "En aquel tiempo me dijo el Señor: 'Lábrate dos tablas de
te y canonización de sus múltiples voces. piedra como las primeras, y sube a Mí en la montaña. Hazte también
Es importante señalar que en las vecindades de la cultura rabínica un arca de madera. Yo escribiré en esas tablas las palabras que había
acechaba el persistente flagelo de lo monolítico. sobre las tablas primeras que quebraste y las pondrás en el Arca'." El
18 Fragmentos, sagrados Prefacio a Fragmentos sagrados 19

intérprete español Najmánides (1194-1270) señala una diferencia fun- ogo protestante Paul Tillich (1886-1965), quien sostenía que todo len-
damental entre las tablas originales y las sustitutas. Mientras que las 'Íguaje religioso es esencialmente simbólico, Gillman adopta el "mito"
primeras emanan en su totalidad, en contenido y forma, de Dios (Éxo- !como categoría medular de su pensamiento. Un examen del índice de
do 32: 16), las ulteriores son cinceladas por las manos de un ser huma- '.' ,Fragmentos sagrados revela la prominencia de este concepto. En el
no. Con el tallado de las segundas tablas, Moisés se transforma de re- · · pampo de la antropología, a diferencia de su concepción popular, el mi-
ceptor en copartícipe. En un comienzo, esto es experimentado por to no es entendido como una leyenda o fantasía. El mito representa una
Moisés como una calamidad, imaginada por el intérprete italiano Sfor- estructura simbólica a través de la cual una comunidad expresa y da sen-
no (1470-1550) en el siguiente lamento: "a pesar de mis plegarias la .tido a sus experiencias. Su función es la de entrelazar metáforas en una
enmienda es incompleta, porque en lugar de las [primeras] tablas he- narrativa que articula y organiza información y experiencias que en pri-
chas por Dios me ha ordenado Él tallarlas a mí''. En el proceso de cin- mera instancia aparecen desconectadas o caóticas. De la misma manera
celar las nuevas tablas el contenido ha sido preservado, mientras que en que los códigos no deben ser confundidos con la realidad en la que
el sustrato ha sufrido una profunda metamorfosis. La segunda versión operan, el mito no deber ser equiparado con lo que representa. Por ejem-
es lo suficientemente fidedigna como diferente. Sin embargo, la frag- plo, la declaración bíblica acerca de que Dios rescató a los israelitas con
mentación de las primeras tablas era ineludible. Las tablas primordia- "mano fuerte" tiene como intención expresar la magnitud de la expe-
les, perfectas e inmutables, eran incontenibles por la finita yfluctuan- riencia de ser salvados a través de la intervención de Dios y no exaltar
te realidad. La fuerza del encuentro entre lo Divino y lo humano los "bíceps divinos". Esencialmente representativo, el lenguaje simbóli-
necesariamente desgarra lo concebido en la mente divina. A través de co confiere una imagen cercana pero incompleta de lo representado. Lo
este proceso, Dios y el hombre aprenden que el encuentro entre lo Di- que no debe ser negado, con la excepción de casos de ilusión colectiva,
vino y lo humano demanda un ajuste recíproco, un mutuo reconoci- es la veracidad de la experiencia articulada por el mito. Claramente, los
miento expresado en un acto de inmanencia divina y elevación huma- mitos contienen una dosis de subjetividad y deben ser constantemente
na. Así, Moisés asciende al Sinaí al encuentro de Dios, y Dios lo llama evaluados frente a la realidad. Finalmente, los mitos son canonizados y
desde la montaña misma, desde el pináculo del plano terrenal (Éxodo ritualizados, para así permitir su representación y transmisión.
19:3). Desde esta perspectiva, Gillman utiliza como segunda fuente las Como reflejos de las experiencias de una civilización, los mitos, en
enseñanzas de Rabí Yosef en el Talmud de Babilonia (tratado de Baba caso de ser confrontados por profundos cambios históricos o cultura-
Batra ,l 4b) quien, armado con la lupa sutil del midrash, nota que la di- les, deben transformarse o se arriesgarán a perecer. Por ejemplo, la va-
rectiva a Moisés luego de tallar las segundas tablas -"y las deberás lidación de la teoría heliocéntrica y del desplazamiento de la Tierra
guardar en el arca"- puede indistintamente referirse a las nuevas como como el eje del universo generó una necesaria redefinición del mito de
a las quebradas. Ya sabemos que de acuerdo con Éxodo 40:20 las ta- la centralidad del ser humano. De forma similar, el Holocausto que-
blas sustitutas fueron depositadas en el arca. Por ende, Rabí Yosef de- brantó los fundamentos de la teodicea rabínica basada en una relación
duce que Deuteronomio 10: 1-2 debe referirse a las quebradas, y con- causal entre pecado y castigo. En el momento en que un mito muere
cluye que "las dos, las tablas nuevas y los fragmentos de la primera otro debe surgir. La vida de una cultura fuera del ámbito mítico es im-
fueron conjuntamente depositados en el arca". Ambas tablas, una al posible. Una cultura sin un mito viviente pierde su capacidad de dilu-
lado de la otra, simbolizan la tensión inherente a la búsqueda religio- cidar y encontrar sentido a su existir. Cuando un mito se quiebra, el
sa. Una búsqueda en la cual destellos de lo Divino son expuestos a la aparato interpretativo y creativo de una civilización es inmediatamen-
fluctuante y finita realidad para quebrarse, ser reconstruidos y volver a te llamado a reemplazarlo. Ese proceso se desarrolla de manera natu-
quebrarse dando origen a nuevas interpretaciones. ral, orgánica e instintiva.
Esta dinámica de la búsqueda religiosa constituye el eje central de En la tradición judía, el equivalente al proceso de reconstruir y re-
la teología de Gillman. Inspirado en las enseñanzas del prominente teó- imaginar mitos se denomina midrash. En su sentido más amplio, el mi-
20 Fragmentas sagrados Prefacio a Fragmentos sagrados 21

drash se define no sólo como la exégesis rabínica sino como todas tes. Se es sagrado o fragmentado, pero no uno y otro a la vez. Sin em-
aquellas interpretaciones del canon sagrado que surgieron y emergerán bargo, es precisamente gracias a esa bendita incongruencia que el ju-
a través de la historia. El midrash dota al judaísmo con la plasticidad daísmo se desarrolló como una cultura abierta y democrática. En el se-
indispensable para mantener intacta la integridad de las Escrituras Sa- no de la tensión entre lo absoluto y lo fragmentado nace la exégesis que,
gradas a través del tiempo. Sometiendo el texto a los interrogantes, co- uniendo los fragmentos sagrados, da a luz a los renovados mitos que
nocimientos y hermenéuticas de su entorno, el exégeta expone senti- mantienen un judaísmo vivo y relevante. El secreto reside en entender
dos inadvertidos a los ojos de sus antecesores. Como aquel que gira el que el proceso interpretativo, y no su resultado, es la esencia de la tra-
foco de un telescopio para volver nítido lo nebuloso, el intérprete uni- dición judía. En la voz de Abraham Joshua Heschel (1907-1972) debe-
rá versículos y vislumbrará conexiones ignoradas en el texto, confi- mos tener siembre presente que "como un testimonio de la revelación,
riéndole claridad y renovando su relevancia. En otras palabras, el intér- la Biblia en sí misma es un midrash". O más aun, que el judaísmo re-
prete ligará fragmentos sagrados que hasta entonces estaban dispersos, fleja "un mínimo de revelación y un máximo de interpelación".
y revelará una imagen que yacía latente en las entrañas mismas del tex- En su marcha por el desierto, albergada en las entrañas del Arca del
to. Esta modalidad del midrash se ejemplifica en una homilía talmúdi- Pacto y encamada tanto en los fragmentos como en las tablas, íntegras,
ca mencionada por Gillman en su introducción a Fragmentos sagra- los israelitas cargaban la dinámica exegética del judaísmo. Que las pá-
dos. El Talmud relata que Moisés visita la academia de rabí Akiva y no ginas de este libro, Fragmentos sagrados, protejan y se conviertan en
comprende sus enseñanzas. Al finalizar la clase, rabí Akiva señala que un eslabón más del inagotable proceso interpretativo judío.
sus disertaciones fueron instruidas por Moisés en el Sinaí. De ser eso
cierto, ¿cómo es posible que Moisés no comprendiera sus propias en- RABINO ALFREDO B0R0D0WSKI, Ph.D
señanzas? ¿Acaso rabí Akiva mentía? No. Aunque Moisés y rabí Aki- Nueva York
va compartían los mismos fragmentos sagrados, se encontraban sepa-
rados por milenios de midrash. Rabí Akiva estaba en lo cierto; las
infinitas combinaciones en que los fragmentos sagrados pueden unirse
nacieron -en potencia- en el instante en que Moisés quebró las tablas
y creó las piezas del mosaico sagrado judío. Pero debemos ser extre-
madamente cuidadosos. Del mismo modo en que es erróneo equiparar
un código con la realidad que ordena o una metáfora con lo que repre-
senta, los textos del midrash y el Talmud deben ser distinguidos del
proceso que les dio vida. El midrash es esencialmente una actividad in-
terpretativa y no su resultado. Esta frecuente confusión es generada por
el uso de los términos midrash y Talmud para ambos, la exégesis y los
textos que la albergan.
En cada uno de los temas tratados, Gillman convoca diferentes pen-
sadores y doctrinas, disipando el espejismo monolítico de "la Torá" o
"el judaísmo" dice. Así, cada una de sus páginas sirve como antídoto
contra las tendencias simplistas e irracionales que en la cultura posmo-
dema amenazan al diálogo sofisticado y pluralista. Su título, Fragmen-
tos sagrados, presupone una paradoja. Instintivamente inferimos que lo
sagrado, absoluto, y lo fragmentado, finito, son mutuamente excluyen-
Fragmentos sagrados
Para Abby y Debby
con amor eterno
En aquel tiempo me dijo el Señor: "Lábrate dos
tablas de piedra como las primeras, y sube a Mí
en la montaña. Hazte también un arca de madera.
Yo escribiré en esas tablas las palabras que había
sobre las tablas primeras que quebraste y las pon-
drás en el Arca".
Deuteronomio 10: 1-2

El rabino Yosef ensefió "[ ... ] que quebraste y de-


positaste en el Arca [ ... ]", lo que indica que tan-
to las tablas como los fragmentos fueron coloca-
dos en el arca".
Talmud Babilónico,
tratado Baba Batra 14b
Agradecimientos

Fue el profesor Gerson D. Cohen, en aquel entonces rector y actual-


mente rector emérito del Jewish Theological Seminary of America
(JTSA), quien me sugirió por primera vez reunir el material del curso de
filosofía hebrea que yo allí dictaba en una publicación específicamen-
te dirigida a los judíos laicos.
Afortunadamente, durante los últimos 35 aílos disfruté de la suer-
te de poder estudiar y enseílar en el seminario bajo la tutela de tres de
sus rectores, todos grandes académicos del judaísmo. El profesor
Louis Finkelstein me dio la primera oportunidad de enseílar filosofía
hebrea y el sucesor del profesor Cohen, el profesor lsmar Schorsch, fue
para mí una constante fuente de estímulo y apoyo. Me reconozco en
deuda con todos ellos.
No puedo imaginar un lugar más apasionante para estudiar y ense-
ílar que el seminario. Esto se debe principalmente al interés constante
de su extraordinaria comunidad de académicos y estudiantes. Mis co-
legas en el profesorado fueron incansablemente generosos con su tiem-
po y sabiduría en relación con los temas que se desarrollan en este li-
bro. Como todo maestro sabe, el camino más duro y crítico hacia la
erudición se desarrolla dentro del salón de clases. Varias generaciones
de estudiantes me presentaron el desafío de agudizar mis conceptos,
refinar mis razonamientos y esclarecer mis conclusiones. Aprendí de
ellos infinitamente más de lo que les enseí\é. Su impronta está presen-
te en cada una de las páginas de este libro.
Sería indolente de mi parte no mencionar también mi agradeci-
miento a las clases de educación para adultos dictadas en sinagogas de
todo el país, las que contribuyeron a confirmar mi idea de que no sólo
existe público para un libro de esta clase, sino que también existe una
30 Fragmentos sagrados Agradecimientos 31

extraordinaria sofisticación y curiosidad intelectual acerca de los te- Sencillamente, no existen palabras que puedan expresar adecua-
mas teológicos entre los miembros de nuestra congregación. Estoy damente la gratitud hacia los miembros de mi familia -mi esposa Sa-
agradecido a mis ex alumnos, actualmente rabinos de sus comunida- rah y mis hijas Abby y Debby- por su paciencia y apoyo durante los
des, por darme la oportunidad de transmitir mis conocimientos a sus años que me llevó terminar este manuscrito. Dedico el libro a mis hi-
fieles. Si destaco en particular a los alumnos de varios de los cursos jas porque, de muchas maneras, fue escrito para ellas. Estoy particu-
que dicté con el patrocinio de la Women's League Por Conservative larmente feliz de que mi padre pudiera ver este proyecto terminado.
Judaism, es debido a que ellos estuvieron expuestos a los vaivenes de Por último, me considero especialmente bendecido por Dios al te-
mis creencias durante mucho más tiempo que cualquier otro grupo de ner la posibilidad de pasar mis horas haciendo lo que más amo: estu-
estudiantes. Invariablemente, salía de esas clases con el asombro reno- diar y enseñar filosofía y teología hebrea. Si tengo la oportunidad de
vado frente a sus conocimientos, a la seriedad de sus propósitos y a su transmitir una pizca de esa emoción a mis lectores, me sentiré amplia-
constante entusiasmo por el estudio. mente recompensado ..
Los profesores Elliot Dorff, de la American Jewish University de
Los Ángeles, y Gordon Tucker, del seminario, ambos amigos desde ha- Neil Gillman
ce muchos años, fueron lo suficientemente generosos como para revi- Nueva York
sar el manuscrito de este libro, corregir mi interpretación de las Escri- Erev Pesaj 5749
turas y realizar sugerencias específicas acerca de mi planteamiento de Abril de 1989
cada uno de los temas. No es necesario aclarar que cualquier tipo de fa-
lencia que pudiera contener esta investigación es mi completa respon-
sabilidad.
El manuscrito de este libro atravesó muchas etapas diferentes. Es-
toy sumamente agradecido a Florence Green, quien se desempeñó
como mi secretaria durante el tiempo en que trabajé en la administra-
ción del seminario, por haber mecanografiado las primeras versiones
de gran parte de este material. Donna Fishman y Amy Lederhendler
colaboraron en las tareas de edición de aquellos primeros manuscritos.
Stephanie Coen reunió la información bibliográfica incluida en la sec-
ción "Para estudios adicionales" que acompaña cada capítulo. Jay Sa-
les colaboró con la lectura de las pruebas del libro y confeccionó el ín-
dice. La última gran decisión que afectó a este volumen fue la elección
del título. Estoy realmente agradecido a Adrienne Weiss por ayudarme
a esclarecer lo que deseaba exactamente que dijera el mismo.
Sheila F. Sega!, ex editora en jefe de la Jewish Publication Society,
me dio más apoyo del que ningún autor tiene derecho a esperar de su
editor. Ella confió en mí y en mi libro en el momento en que más lo
necesité. Editó mi manuscrito completa y compasivamente y me brin-
dó su consejo e inagotable estímulo durante todo el proceso hasta el
momento de la impresión. Para ella y sus socios en la JPS va mi agra-
decimiento infinito.
Introducción

En 1952 yo era estudiante en McGill University de Montreal. Crecí en


un pueblo pequeño del Canadá francés. Las oportunidades de recibir
una educación judía seria eran casi inexistentes. Mi familia era mode-
radamente observante y acumulé muchas experiencias positivas aso-
ciadas al judaísmo: las cenas hogareñas de shabat, el seder de Pes~j
junto a mi abuela, la sinagoga con mi padre. Pero casi no tuve compa-
ñeros judíos, y la escuela de hebreo a la que asistía después de clases
y los domiugos por la mañana no proporcionaba educación "de ver-
dad".
Todas las prácticas religiosas con las que ingresé en McGill se fue-
ron rápidamente por la borda. Me regodeé con el embriagador intelec-
tualismo de la experiencia universitaria y me especialicé en filosofía y
literatura francesa. El judaísmo, corno contrapartida, parecía ser un
anacronismo intelectual, un cuento apropiado para mis padres y abue-
los y para sus rabinos, pero completamente iITelevante para cualquier
judío moderno y educado. Me sentía a gusto en mi camino lejos de
cualquier vinculación seria con la vida judía hasta que, un día, casi por
casualidad, pasé por la Fundación Hillel Bnai Brith y presencié una
lectura realizada por el fallecido Will Herberg.
En ese entonces no tenía idea de que Herberg había encontrado re-
cientemente su propio camino de regreso al judaísmo. Fue marxista,
editó publicaciones comunistas y se desempeñó corno director de acti-
vidades educativas para la división de la International Ladies' Garrnent
Workers' Union de Nueva York. Luego de romper con el marxismo y
con el comunismo, se relacionó con el eminente teólogo protestante
Reinhold Niebuhr, quien lo guió hacia el estudio del judaísmo. Bajo el
amparo del fallecido Milton Steinberg, en ese momento rabino de la si-
34 Fragmentos sagrados Introducdón 35

nagoga de Park Avenue en Nueva York y uno de los más destacados ''inplo teológica o filosófica) de la religión judía y su dimensión expe-
pensadores judíos de su generación, Herberg comenzó la odisea de su ental o existencial; e intento delinear la función legítima de cada una
regreso. El resultado fue el libro Judaism and Modern Man (1951), una ellas. Pero mi propia revaluación del rol más limitado de la teología
revisión personal de la filosofía judía en términos del pensamiento la filosofía en el judaísmo es algo más reciente, y proviene de mi ex-
existencialista de Buber y Rosenzweig. Su visita a Montreal formó 'úsición a la literatura religiosa desde la perspectiva de las ciencias so-
parte de una gira nacional por sinagogas y campus universitarios dedi- . iales, en especial de la antropología religiosa. No obstante, mi campo
cada a enseñar su manuscrito. original continúa siendo la filosofía y la teología hebreas, y sigo creyen-
Estudié existencialismo en las clases de filosofía de McGill. Leí a 'do que para muchos de mis contemporáneos el "trabajo futuro" debe ser
Kierkegaard, Tillich, Sartre, Camus y a sus críticos. Pero esa fue la pri- frealizado sólo si el judaísmo está destinado a desempeñar un papel rele-
mera ocasión en la que el judaísmo se me presentó como un pensa- vante en sus vidas.
miento que merecía ser tomado en serio. De repente, bajo la tutela de· Para mí, el hecho de determinar el rol legítimo de la teología y la
Herberg, la filosofía hebrea se convirtió en parte de mi cotidianidad: filosofía dentro del judaísmo fue planteado un tanto rigurosamente por
Maimónides estaba relacionado con Platón y Aristóteles, Yehuda Ha- Mordejai Kaplan. Kaplan solía enseñar que existen tres maneras posi-
levi con David Hume y John Locke, Martín Buber y Franz Rosenzweig bles de identificarse con una comunidad religiosa: por el comporta-
con Kierkegaard, Abraham Joshua Heschel con Rudolf Otto y los fe- miento, por la fe y por la pertenencia. El mismo Kaplan insistía en que
nomenólogos de Europa continental; y Mordejai Kaplan con John De- la primera forma de identificación judía es la pertenencia -ese senti-
wey, William James y los pragmáticos estadounidenses. Y lo que es miento instintivo de afinidad que enlaza a un judío con cualquier otro
aun más importante, por primera vez, la Biblia adquirió sentido para judío del pasado y de la actualidad-. Cualquiera sea su fe y como sea
mí. Cada capítulo contenía una afirmación teológica implícita. Volví a que se comporte frente a la religión, estas actitudes sólo sirven para dar
leerla como si fuera la primera vez. forma y concretar ese sentimiento subyacente de estar unido a un pue-
En ese momento descubrí que no era más que otro de los muchos blo con una historia y un destino compartidos. Cuando esa conexión
jóvenes judíos que fueron "regresados" a la religión por Will Herberg desaparece, el judaísmo también desaparece.
durante la década de 1950. En mi caso particular, este encuentro me Muy pocas de las enseñanzas de Kaplan escapan a la controversia,
orientó para realizar estudios rabínicos en el seminario teológico judío y esta proclama no es la excepción. Sus críticos más enardecidos -en
(JTs), un doctorado en filosofía religiosa en Columbia University y a su mayoría los pensadores tradicionalistas del judaísmo contemporá-
dedicar toda una carrera a la enseñanza y escritura sobre el pensamien- neo y los maestros de la literatura talmúdica y la ha/ajá- consideran
to judío. que el comportamiento es lo primordial. La pertenencia en sí misma,
Por supuesto, no soy tan ingenuo como para creer que el libro de argumentan, es algo vacío, una mera relación emocional que no pre-
Herberg fue el único responsable de mi retomo al judaísmo. Los estudios senta exigencias. Lo que realmente concreta la identidad judía es una
en el seminario me introdujeron en el campo de la historia intelectual ju- idiosincrasia, un estilo de vida, un código de comportamiento que
día, y especialmente en el pensamiento de dos de nuestros gigantes teo- afecta a cada momento de) día.
lógicos del siglo, Mordejai Kaplan y Abraham Joshua Heschel, a los La disputa es claramente un asunto de énfasis y de prioridades,
cuales tuve el privilegio de estudiar y cuya influencia se podrá detectar pero ambas partes coincidirán en que la auténtica identidad judía re-
en cada una de las páginas de este libro. Tampoco creo en la actualidad quiere una proporción entre pertenencia y comportamiento. Pero las
que cualquier afirmación teológica o filosófica acerca del judaísmo, por discrepancias acerca de las prioridades habitualmente pueden tener
sí misma, sin importar qué tan convincente o dramáticamente sea pre- consecuencias genuinas y profundas. El énfasis de Kaplan acerca de la
sentada, podría hacer lo mismo por mis estudiantes. De hecho, a través supremacía de la pertenencia es Jo que justamente lo habilita a ver el
de este libro hago la diferenciación entre la dimensión intelectual (por patrón de comportamiento judío como algo creado por la comunidad
36 Fragmentos sagrados Introducción 37

con el objeto de expresar, concretar y transmitir ese sentimiento dis- · 'emos a los autores de Génesis, Job, Eclesiastés y los proverbios, y
tintivo de identidad nacional. También le otorga el derecho de permi- ¡,material homilíaco en la literatura rabínica; así como también algu-
tir a la comunidad "reconstruir" estos patrones de comportamiento (y üs de los místicos y los maestros jasídicos, quienes trataron los temas
los de la creencia también) para facilitar el hecho de la pertenencia a . ológicos de una manera personal y muy particular. Aun así continua-
las nuevas generaciones. Sus críticos, por otra parte, consideran el có- .os teniendo un pequeño grupo de pensadores y un escaso cuerpo de
digo de comportamiento como un mandato inmutablemente revelado iteratura teológica o filosófica, comparado con la que produjo duran-
por Dios. Llega en primer lugar; es asumido por cualquier definición \te el mismo período la tradición legal judía.
de identidad judía y nadie puede alterarlo, ni siquiera con la intención · Durante más de dos mil años, la intención misma de sistematizar
de propiciar la pertenencia. contenido de las creencias del judaísmo fue considerada por los ju-
Pero lo que es particularmente llamativo acerca de esta discusión (líos como algo un tanto ajeno; de hecho, la mayoría de los pensadores
es la ausencia de algún pensador moderno sobresaliente que esté dis- que se comprometieron con esta tarea escribieron en otras lenguas que
puesto a tomar la causa en favor de la supremacía de la creencia. Los no eran el hebreo. Pidieron prestado no sólo el idioma de sus respecti-
teólogos judíos contemplan la disputa con una mezcla de asombro e in- vos mundos externos, sino también el lenguaje filosófico reinante: Fi-
quietud. Asombro frente a la pregunta: ¿cómo es posible que alguien lón, de Platón; Maimónides, del aristotelismo medieval; los modernos,
pueda pertenecer a algo o comportarse de dete1minada forma, sin una de los existencialistas europeos o de los naturalistas estadounidenses.
coherente y subyacente ideología justificatoria? E inquietud debido a Su influencia, entonces, fue notmiamente transitoria: el código legal
lo que puede significar este notorio vacío en términos de la legitimidad de Maimónides, la Mislmé Torá, es considerada autoritaria incluso en
de la teología en la cultura judía. la actualidad, pero su Guía es asiduamente consultada por los perple-
Revisando la historia judía existe, por supuesto, un claro candida- jos entre nuestros contemporáneos.
to para ganar la contienda en favor de la creencia; una encumbrada fi- Mientras que la tradición legal judía exhibe un gran manejo de la
gura medieval: Moisés Maimónides. Fue Maimónides, por ejemplo, consistencia interna y de la coherencia -nada sorprendente para un sis-
quien articuló los trece principios de la fe, los cuales, segun asegura- tema de leyes-, nuestras posiciones teológicas abarcaron un rango muy
ba, comprendían el sistema de creencias básico para cualquier judío. amplio y diverso. Tomemos un tema determinado, incluso uno tan fun-
Maimónides también redactó un código de leyes, la Mishné Torá, y es- damental como la naturaleza de Dios. Sin ahondar demasiado en la
candalizó a sus contemporáneos con el inicio de este tratado, que con- Biblia, queda bastante claro que el Dios de los relatos de Génesis es no-
tenía una interpretación ampliada del contenido de las creencias del ju- toriamente diferente del Dios de los profetas clásicos. El primero, para
daísmo, a las que reivindicó también con el poder de ley. Finalmente, citar un ejemplo, no reconoce en absoluto la posibilidad del arrepenti-
hacia el final de su monumental Guía de perplejos, Maimónides esta- miento como un medio de expiación del pecado, mientras que el segun-
blece una jerarquía de autenticidad religiosa judía. ¿ Quién aparece en do es infinitamente compasivo e implora por la contrición. Hay también
el primer Jugar de esta jerarquía, por encima de aquellos a quienes qes- muy poco en común entre cualquiera de ellos y el Dios de Maimónides,
pectivamente menosprecia como "los ignorantes que observan la ley"? el de los místicos medievales y, en nuestro siglo, el de Kaplan o Hes-
Precisamente aquel judío que domina las matemáticas, la lógica, las chel. ¿No es del todo razonable entonces preguntarse qué tan importan-
ciencias, la literatura, la filosofía y básicamente la metafísica. En otras te puede llegar a ser esta iniciativa, si todas estas variantes pueden sur-
palabras, el judío filósofo. gir a partir de la concepción judía de Dios?
Pero Maimónides es una voz solitaria, al menos con respecto a este En un análisis final, la duda que parece haber perseguido a la filo-
tema. Analicemos la historia del pensamiento judío, desde Filón en la sofía hebrea a través de casi toda su historia proviene de un sentimien-
Alejandría del siglo r a.e.e. hasta Martín Buber, Franz Rosenzweig, to casi intuitivo. La preocupación del filósofo por esclarecer y sistema-
Mordejai Kaplan y Abraham Joshua Heschel en nuestro siglo. Agre- tizar lo que se supone que los judíos deben creer, sencillamente no es
38 Fragmentos sagrados Introducción 39

tan fundamental para el jndaísmo como lo es para el cristianismo. Un osos orientales. Echar un manto de sombras sobre todas estas activi-
cristiano no es un cristiano a menos que crea que Jesús de Nazaret era §:des religiosas fue producto de un poderoso y seductor movimiento
Dios devenido en un ser humano, crucificado y resucitado y que regre- áico", o racional-escéptico y filosófico, personificado por los escri-
sará en el final de los días. Los cristianos deben acatar estas creencias ·s de Aristóteles. Esta última tradición insistía en que un ser humano
con el objeto de ser cristianos en primer lugar y por consiguiente estar· adía alcanzm· todo el conocimiento posible simplemente cultivando la
"justificados" o en comunión legítima con Dios. El cristianismo es el xpeiiencia natural y la razón. ¿Quién necesitaba entonces de las ver-
paradigma de una religión que afirma la supremacía de la fe. La misa 'dádes reveladas de cualquier religión? El ámbito social era notoria-
católica romana, pronunciada a diario, incluye un fragmento intitulado \nente abierto y, como el árabe era la linguafranca de la época, esta li-
Credo -literalmente, "yo creo"-, que describe la doctrina esencial del teratura era accesible pm·a cualquiera. Los judíos estaban ávidos por
cristianismo. Su incorporación dentro de la liturgia cotidiana da testi- sumergirse en ese estimulante entorno social e intelectual.
monio de su importancia. Fue una era excitante, pero también amenazadora para los defenso-
Sin embargo, no hay una manifestación similar acerca de la creen- res de la religión. Para muchos judíos, la tradición por sí misma ya no
cia para el judío. La mayoría de los judíos, incluso los más auténticos, era autovalidante; las otras opciones, en especial el racionalismo aristo-
nunca dedicamos demasiado tiempo a especificar qué es lo que cree- télico, eran demasiado tentadoras. Dentro de ese contexto, el judaísmo
mos acerca de Dios, ni tampoco sentimos que nuestra religiosidad es tuvo que trabajar por su causa. Alguien debía proporcionar una declara-
inferior debido a ello. Nuestros "religiosos" observan el shabat, las le- ción sistemática, coherente e intelectualmente convincente acerca del
yes alimentarias, las festividades, los tres rezos diarios y las enseñan- contenido de las creencias del judaísmo, precisamente porque su iden-
zas éticas de la tradición. ¿Qué más necesitamos? En caso de ser cues- -tidad se había vuelto problemática. El filósofo escribió en árabe, no sólo
tionados diríamos: "¡Por supuesto que creemos en Dios!". Pero si nos porque deseaba ser leído por toda la comunidad, sino también porque
presionaran para ir mucho más allá, para responder por qué creemos o su audiencia bien podía haberse vuelto muy distante del judaísmo, al
qué es lo que entendemos por Dios, la mayoría retrocedería. Los trece punto de no sentirse cómoda con el hebreo. Y escribió con la vista pues-
principios de la fe de Maimónides son publicados habitualmente en los ta en Aiistóteles: ya sea apropiándose de su pensamiento (Maimónides ),
libros de rezo judíos, pero generalmente después del final del servicio o enfrentándolo (Yehuda Halevi), pero en ambos casos desafiado en pii-
formal matutino -nn contraste significativo con la centralidad del Cre- mer lugar por el racionalismo.
do cristiano-. La recitación del texto de Maimónides es claramente op- La segunda condicióu que estimuló el flujo de la filosofía judía fue
cional. un importante punto de inflexión en su historia, en general y por desgra-
Pero es también evidente que han existido períodos en la historia cia un trauma histórico. Las dos destrucciones del Templo, en 586 a.e.e
intelectual judía que se caracterizaron por una floreciente creatividad y 70 a.e.e., las Cruzadas y la expulsión de España a fines del siglo xv
filosófica. Si el pasado es de alguna manera instructivo, debemos con- fueron eventos cuya magnitud conmocionó las ideologías ya estableci-
siderar dos condiciones que parecerían garantizar tal desmrnllo. La pri- das y cuestionó los compromisos más primitivos de la comunidad. Una
mera es un escenario social ideológicamente abierto. Siempre que los vez más, lo que podía ser sencillamente tomado como seguro dejaba de
judíos participaron en un entorno cultural en el cual un amplio rango ser tan claro. Una vez más, la tradición debía ser revisada y renovada de
de ideologías competía por la fidelidad, se dedicaron a la filosofía. La una forma original y convincente, o ampliada para adaptarse a la nueva
Edad Media, desde el siglo x hasta el siglo xv, brinda el paradigma realidad. Durante el proceso, la validez del judaísmo era restablecida y
más ilustrativo. Durante ese período, los tres principales demandantes la comunidad era capaz de seguir adelante.
de la verdad absoluta -el judaísmo, el cristianismo y el islamismo- in- Si alguna vez hubo un momento en la historia en que estas dos
teractuaban entre sí. Cada religión contaba con ramificaciones más li- condiciones coincidieron, es en nuestra época. Nosotros también vivi-
berales y otras más conservadoras. También abundaban los cultos reli- mos en una cultura abierta. Los judíos actuales son intelectualmente
40 Fragmentos sagrados Introducción 41

sofisticados y socialmente itinerantes. La identidad judía es comple- ríos e instruidos. De hecho, intentarnos brindar un modelo de cómo
tamente voluntaria. Somos desafiados a diario, por un lado, por las puede alcanzarse esta sutil y compleja síntesis.
lecturas religiosas más violentamente fundarnentalistas y por el otro, Es también casi inevitable que nuestros intentos por crear una fi-
por un secularisrno agresivo. La asimilación y los matrimonios mix- losofía contemporánea del judaísmo puedan llegar a desagradar a
tos (intercambios casi inevitables de un ámbito social abierto) son quienes sí se sienten "cómodos" con su identidad judía y quienes no
moneda corriente. También vivimos en la estela de dos eventos histó- sienten las presiones y tensiones de la modernidad. Nuestro trabajo
ricos monumentales: el Holocausto y el restablecimiento de la sobe- verifica que, para algunos de nosotros, la h·adición recibida ya no es
ranía judía en el Estado de Israel. Cualquiera de ellos podría transfor- autovalidante, es decir que necesita ser replanteada, reforrnulada y
mar por sí mismo los términos de la existencia judía; juntos, plantean ampliada nuevamente. De hecho, una de nuestras mayores preocupa-
un desafío formidable. Nuestra situación nos compele entonces a re- ciones es analizar cuánto puede ser modificada la tradición y perma-
pensar la filosofía judía; es decir, a examinar nuevamente el conteni- necer aún reconociblemente judía. Por ejemplo, ¿es válido para un
do de las creencias del judaísmo en el contexto de nuestra propia si- teólogo judío como Harold Kushner explicar que las "cosas malas"
tuación histórica. pueden sucederle a las "buenas personas" porque Dios no es lo sufi-
Esto es exactamente lo que hizo Will Herberg por sí mismo, por cientemente poderoso corno para evitar que esto suceda? Irónicamen-
mis contemporáneos y por mí. Todos éramos jóvenes viviendo eu un te, nuestros esfuerzos están casi condenados a ser insatisfactorios; no
entorno social abierto y excitante, en la estela del Holocausto y el res- son lo suficientemente radicales para los modernistas, quienes insisti-
tablecimiento del Estado de Israel. Dentro de este contexto histórico rán en que sólo una gran transformación de las categorías del pen-
específico, él planteó la causa del judaísmo con ahínco y de manera in- samiento judío puede dar cuenta de nuestra experiencia. Y son ilegíti-
telectualmente convincente. mos para los tradicionalistas, quienes se preguntan por qué es
En cierta forma, los filósofos judíos contemporáneos seguirnos los necesario plantearse un cambio.
pasos de nuestros predecesores. Escribirnos en inglés, con la vista Nos consolarnos pensando que hasta Mairnónides, al día de hoy la
puesta en Freud, Einstein, la explosión tecnológica, la era nuclear y la figura más alabada que produjo el judaísmo, fue severamente criticado
escuela analítica de la filosofía moderna. Nuestras teorías teológicas durante su vida y que sus libros fueron prohibidos y hasta quemados
tienen que explicar el Holocausto y luchar con las irnplicancias del po- debido a su contenido "herético". Aun así, nadie desea estar completa-
der judío y su autodeterminación. Escribirnos también para aquellos mente enemistado con la comunidad, especialmente si nuestra inten-
que no están "a gusto" con su identidad judía, que se sienten atraídos ción final es lograr que esa comunidad se una frente a los múltiples
por otras opciones ideológicas, que anhelan la libertad y el individua- desafíos actuales.
lismo (sellos distintivos de la modernidad) o para quienes se sienten En ciertos aspectos, nuestra situación es significativamente dife-
abrumados por el Holocausto. Nuestro público está conformado por ju- rente de la de nuestros antecesores. Uno de los "dones" de la moderni-
díos que insisten eu que sus hijos asistan a las mejores universidades y dad es el autoconocimiento histórico. Ventajosamente para nosotros,
que se transformen en "rnovilizadores y agitadores" en un mundo aje- en la actualidad sabernos que Mairnónides "aristotelizó" la imagen bí-
no a nuestra comunidad, pero que a su vez permanecen despiertos du- blica de Dios, que los rabinos del Talmud tornaron prestada liberal-
rante la noche deseando que esos mismos niños sean seducidos por los mente de Platón y del pensamiento helénico. También sabernos que los
cultos, que se casen con otros judíos, que vuelvan a casa en Pesaj o que místicos judíos fueron inflnenciados por una tradición antigua y paga-
se inscriban en el programa Hile! en la universidad. Escribirnos con el na, enraizada en las religiones orientales. De hecho, la Biblia misma
objeto de decirles a esos judíos que es completamente legítimo que refleja la vasta y compleja cultura del cercano Oriente dentro de la cual
deseen que sus hijos adquieran lo mejor de la cultura que los rodea y fue redactada.
que aun así continúen siendo judíos bondadosos, comprometidos, se- Somos conscientes de los hechos de la histmia. Observarnos carn-
42 Fragmentos sagrados Introducción 43

bios y desarrollo por todas partes. El Dios de los relatos de Génesis es · :para muchos de nosotros, el conjunto de las imágenes tradiciona-
muy distinto del de los profetas poste1iores, de los místicos y filósofos qne caracterizan al judaísmo desde la antigüedad ha sido irrepara-
medievales y del de Mordejai Kaplan. Una historia que refleja perfec- mente destrozado. El nuevo individualismo, nuestra conciencia his-
tamente nuestro enigma es la conocida homilía talmúdica que sitúa a .ca y el temperamento crítico de nuestros tiempos han dejado su
Moisés en la academia de rabí Akiva, escuchando su exposición acer- ronta. El sistema de creencias que nuestros ancestros llevaron con-
ca de una ley que Moisés sencillamente no reconoce, pero que, según go -y el que los acompañó hacia la modernidad- no funciona para
aseguraba Akiva, fue enseñada por él en el monte Sinaí. En cierto sen- sotros. Ni tampoco tenemos deseo alguno de recapturar esa configu-
tido se trata de la Torá del Sinaí; la transcribimos cuidadosamente en ión mental en su formato original.
un pergamino y la leemos meticulosamente en la sinagoga. Pero en En esta situación, tenemos que tallar nuestro propio conjunto de ta-
otro sentido, se trata también de un texto eternamente nuevo, releído las. Pero también sabemos que nunca podremos descartar los frag-
una y otra vez por cada generación a medida que el judaísmo busca \nentos de las anteriores, a pesar de lo inadecuados que puedan pare-
descifrar una nueva capa de sus infinitos significados. ¿Maimónides cernos en la actualidad. Hacer eso sería perder nuestro nexo con
era consciente de que estaba modificando radicalmente el concepto nuestra comunidad; y sin comunidad, ¿dónde estaríamos y quiénes se-
evidente de los textos bíblicos? La respuesta a este interrogante no es .ríamos? De hecho, una homilía moderna y ampliada que incluya el
clara, al menos para este escritor. Pero nosot,vs somos absolutamente versículo bíblico y su interpretación rabínica podría enseñarnos que
conscientes tanto de lo que hizo Maimónides como de nuestras propias debemos refonnular nuestras nuevas tablas precisamente a partir de los
acciones. Es allí que se origina la peculiaridad de nuestro desafío mo- fragmentos de las anteriores.
derno. El término hebreo para el proceso que describimos es midrash. El
Es sorprendente encontrar un anticipo al reto de la modernidad en midrash es conocido tradicionalmente como una homilía talmúdica
la homilía rabínica de Deuteronomio 1O: 1-2: "Lábrate dos tablas de pie- que amplía la palabra, los versículos o la narrativa bíblica, con el ob-
dra como las primeras, y sube adonde estoy Yo, en el monte. Hazte tam- jeto de darle un significado nuevo y comprensivo. Pero Mordejai Ka-
bién un arca de madera. Yo escribiré en esas tablas las palabras que ha- plan también solía enseñar textos tales como la Guía de Maimónides y
bía sobre las tablas primeras que quebraste, y las pondrás en el Arca". su propio Judaism as a Civilization en forma de midrash, relecturas
La homilía rabínica (Talmud Babilónico, tratado Baba Batra 14b) globales de toda la tradición recibida hasta nuestros días. En cambio,
leyó las dos últimas frases del pasaje muy cuidadosamente y atrajo el trabajo de Maimónides entonces y el de Kaplan en la actnalidad se
nuestra atención al significado preciso de la palabra "las" del último han convertido en parte del "texto" del midrash para las generaciones
verso. ¿Qué es lo que debe ser depositado en el arca? Aparentemente, futuras.
lo que es inmediatamente yuxtapuesto a la palabra "las"·(sabemos, a Cada midrash es entonces una consolidación temporaiia, una me-
través de Éxodo 40:20, que un nuevo par de tablas fue depositado en seta, el resultado de una lncha por repensar una tradición que se vol-
el arca). Aquí, el versículo de Deuteronomio nos enseña que los frag- vió, al menos pm·a algunos judíos, irrelevante. Es por lo tanto inheren-
mentos del p1imer par de tablas fueron también colocados en el arca temente transitorio y fácilmente plausible de transformm·se a sí mismo
junto con las nuevas y transportados por los israelitas a través del de- en anacrónico, prolongándose hasta que somos sacudidos de nuestra
sierto en su peregrinación hacia la tierra prometida. Aquellas primeras complacencia cuando nuestros niños nos dicen que ya no "hablamos"
tablas fueron destrozadas por la ira de Moisés al ver a los israelitas con ellos.
adorando al bece1rn de oro (Éxodo 32: 19). Pero aun así los fragmen- Hay un significado más extenso para el vocablo midrash, el cual es
tos mantenían su santidad y no podían ser abandonados. Debían tam- fundamental en este libro. Midrash puede también interpretarse como
bién ser preservados y depositados en el sitio más sagrado de la vida un proceso o actividad, más que como un resultado. Desc1ibe el proce-
religiosa de los israelitas. so de enfrentarse con un texto, desafiándolo con un nuevo conjunto de
44 Fragmentos sagrados

cuestionamientos y la subsiguiente lucha por extraer de él también 1


nuevas respuestas. Si priorizamos el proceso por sobre el resultado, es
debido a nuestra peculiar preocupación moderna por la naturaleza ten-
tativa, individualista y hasta fragmentaiia de nuestra iniciativa. Nnnca Revelación:
podríamos jactamos de que nuestra interpretación del judaísmo es se- ¿qué es lo que realmente sucedió?
gura y permanente. Todos estamos, en mayor o menor grado, siempre
"en camino"; nuestro trabajo está siempre en proceso.
Dos preguntas se reiterarán en cada una de las páginas de este es-
tudio: ¿qué es lo que convierte a cualquier afirmación teológica en
"verdadera" o al menos en "auténtica"?, y ¿quién lo determina?
Actualmente todo el mundo decide, al menos aquellos que compar-
ten la sensación de que la tradición se volvió problemática pero que ¿Por qué un libro acerca de filosofía judía comienza con una discusión
aún contiene la promesa de un significado renovado. Todos aquellos sobre la revelación? En p1imer lugar, porque es la revelación la que
que se preocupan por los temas fundamentales, quienes están dispues- convierte al judaísmo en una religión. Es el origen de la relación entre
tos a leer, estudiar y pensar. Quienes tienen interés en el resultado, que Dios y una comunidad de seres humanos. Sin la revelación divina,
no es otra cosa más que la continuidad del judaísmo. Una de las glo- cualquiera sea la forma en que la interpretemos, Dios hubiera sido irre-
1ias de nuestra tradición filosófica es que nunca existió una autoridad levante dentro de la gesta humana y el judaísmo sería una mera cues-
absoluta -un papa, un rabino mayor o un jurado de filósofos- que ten- tión de cultura e identidad nacional.
ga el poder de declarar algunas afirmaciones de las creencias judías co- En segundo lugar, lo que distingue una religión de otra es el acon-
mo auténticas y otras como heréticas. La comunidad involucrada es la tecimiento profético que cada una acepta como auténtico o fundamen-
que decide, mediante su propia buena voluntad para estudiar, enseñar, tal, en oposición a otros a los cuales desecha por ilusmios o secunda-
apropiarse y transmitir esa afirmación a sus hijos y alumnos. La buena rios. ¿Cuándo, dónde y cómo Dios se reveló a sí mismo o a su
predisposición es en sí misma testimonio de su veracidad. Es la comu- voluntad? ¿A la comunidad bíblica en el Sinaí? ¿A través de Jesús de
nidad interesada la que otorga coherencia e integridad al proceso del Nazaret en la Judea del siglo 1? ¿A Mahoma en el desierto de Arabia
midrash, por individualista que este pueda llegar a ser. en el año 610? ¿A Joseph Smith en el norte del estado de Nueva York
Esa apertura, flexibilidad y pluralismo es lo que hizo y continúa en 1820? ¿A todos ellos o solamente a algunos? ¿Cómo lo determina-
haciendo de la filosofía judía un instrumento tan poderoso de enseñan- mos? Las respuestas a estos interrogantes definen nuestra identidad re-
za. En los Estados Unidos del siglo xx existe una iniciativa a la que, ligiosa.
una vez más, le llegó su momento. No hay dificultad alguna en encon- En tercer lugar, la manera en la que interpretamos la revelación de-
trar judíos que sientan la urgencia de los problemas. El desafío es per- termina cómo manejamos los temas concernientes a la autoridad reli-
suadirlos para que se unan en la lucha por la búsqueda de las respues- giosa. ¿Por qué los judíos, por ejemplo, creemos en una era mesiánica
tas. Este libro fue ideado para alentarlos y ayudarlos a conseguirlo. por venir u observamos el shabat y las festividades del calendario he-
breo? En parte se debe a que aceptamos la autoridad de un cuerpo de
enseñanza tradicional al que denominamos Torá. Pero ¿qué es lo que
le otorga a este cuerpo educativo una autoridad por sobre nosotros?
¿Su antigüedad? ¿La comunidad que lo transmitió a través de los si-
glos? ¿O la idea de que, de alguna forma, registra o refleja la voluntad
"revelada" de Dios? Si se tratase de esto último ¿de qué forma la vo-
46 Fragmentos sagrados Revelación: ¿qué es lo que realmente sucedió? 47

Juntad divina fue plasmada en este conjunto de Escrituras? En el caso egue nuestra discusión inicial debería ser circunstancial, empezaremos,
de que estuviera registrada en las mismas, ¿de qué manera el reformis- entonces, por la primera de las tres preguntas.
mo contemporáneo y los movimientos conservadores hacen valer su
autoridad propia con el fin de rechazar o modificar ciertas porciones de
esa tradición? ¿Es posible la revelación?
Finalmente, ya que resulta tentador afirmar que cualquier discu-
sión religiosa debe comenzar con el origen y la existencia de Dios, Cuestionar la posibilidad concreta de la revelación es intentar de-
es evidente que la "revelación" de la Torá constituye una fuente de terminar la naturaleza de Dios. Si presuponemos que Dios existe, la
información fundamental acerca de la interpretación de nuestros an- afirmación posterior de que se revela a Sí mismo o que revela Su vo-
cestros sobre ese Dios. Aun en este aspecto, la Torá se manifiesta en luntad demuestra que también se relaciona con las circunstancias de Su
forma diversa y con frecuencia contradictoria. En los primeros rela- entorno y, especialmente, con los seres humanos. De hecho, la afirma-
tos de Génesis, por ejemplo, Dios es representado como severamen- ción de que Dios se revela es una simple extensión de la aseveración
te punitivo, pero en el libro de Jonás es infinitamente compasivo. de que Él es el creador de todas las cosas. Sencillamente podríamos
¿ Cuál de estas imágenes debería ser auténtica? ¿Por qué debería preguntarnos: ¿por qué Dios tenía que crear, ya sea el mundo o cual-
cualquiera de ellas determinar el contenido de nuestras creencias? quier otra cosa? ¿No podría haberse conformado con permanecer so-
¿Hasta qué punto podemos guiarnos, en cambio, por nuestras pro- lo? ¿No es acaso Su existencia autosuficiente?
pias experiencias? La Biblia represeuta a un Dios que crea y revela y de ese modo, nos
Todos estos cuestionamientos nos conducen nuevamente hacia la dice algo significativo e inquietante acerca del mismo: que no está en
revelación. Ellos pueden ser reducidos a tres preguntas inequívocas e absoluto conforme con el hecho de permanecer solo y ser autosuficien-
interrelacionadas. La primera: ¿de qué forma, en principio, es posible te. Este Dios "necesita" un mundo, seres humanos y también una rela-
creer en la revelación? La segunda: ¿alguno de los acontecimientos ción con una comunidad en particular.
proféticos sucedió realmente? ¿Cómo determinamos cuáles de estos Lo que es inquietante acerca de esta imagen es, precisamente, que
hechos fueron o son auténticos y cuáles no lo son? Finalmente: ¿qué es contradice mucho de todo aquello que la mayoría de nosotros cree
lo que fue revelado? ¿La presencia real de Dios? ¿Su voluntad? ¿De acerca de Él. Que es perfecto, omnipotente y absolutamente trascen-
qué manera? ¿A través de las Escrituras? ¿En la naturaleza? ¿O a tra- dente; en síntesis, que Dios es supuestamente "todopoderoso". La
vés de hechos históricos? Biblia no manifiesta esta disconformidad. En Génesis 1, al menos, se
Resulta imposible lidiar con todos estos interrogantes simultánea- asume Su poder, Su preponderancia y la supremacía de Su voluntad.
mente, pero es también evidente que la manera en la que consideremos Pero a medida que los relatos avanzan, también se lo representa ínti-
a cualquiera de ellos en particular afectará nuestra apreciación acerca mamente relacionado con Su creación, en especial con los hombres y
de los dos restantes. Por ejemplo, sería más sencillo aceptar la revela- profundamente preocupado por la forma en que ellos manejan sus vi-
ción como principio y como hecho concreto si lo revelado fuera el pro- das y por la clase de orden social que crean en la tierra. Paradójicamen-
pio Dios, íntimamente relacionado con una comunidad (tal como es te, esta preocupación se ve más a menudo frustrada que satisfecha;
considerado por los pensadores existencialistas como Martín Buber), desde Génesis 3 y hasta las últimas páginas de la Biblia, la desilusión
más que si se tratase de Su voluntad, registrada en esas Escrituras que de Dios es constante. Pero aun así Él nunca deja de preocuparse, de-
Él mismo dictó (de la forma en que lo determinan los pensadores ale- mostrando lo poderoso que es Su interés en todo lo que suceda en la
manes tradicionalistas del siglo XIX como Samson Rafael Hirsch), o, tie1rn.
para algunos de nosotros, a la inversa. El alcance de Su relación con los seres humanos comienza con una
Pero debemos comenzar por algún lado. Partiendo de la base de generalización, pero rápidamente se concentra en un solo hombre,
48 Fragmentos sagrados Revelación: ¿qué es lo que realmente sucedió? 49

Abraham, su familia y en una instancia posterior en su descendencia, el Este punto, sin embargo, no se refiere a las imágenes conceptuales.
pueblo de Israel. El brit, o pacto que define la relación de Dios con esta Aquí la Biblia es extraordinruiamente permisiva y tiene que serlo, ya
comunidad, es tan sólo una interpretación formal de una relación mu- que si no la única alternativa sería el silencio, y entonces no habrían
cho más íntima. Éxodo 6:7 captura esta intimidad: "Os tomaré como mi existido la propia Biblia ni el judaísmo.
pueblo y seré vuestro Dios". Jeremías 31 :20 enfatiza el vínculo emocio- La solución a este dilema es el hecho de reconocer que todos nues-
nal: "¿No es Efraín un hijo precioso para mí? ¿No es un niño en quien tros pensamientos y discursos humanos acerca de Dios emplean nues-
me deleito? Desde que hablé de él, lo he recordado constantemente. Por tras experiencias conocidas en forma metafórica. Todas nuestras ca-
eso mis entrañas se conmovieron por él, y ciertamente tendré de él mi- racterizaciones de Dios son creaciones humanas, nunca fotografías
sericordia". literales, nunca objetivamente verdaderas o falsas. Están trazadas por
A través de los pasajes de la Biblia no sólo se percibe amor y anhe- comunidades de hombres y son producto de las culturas en las que es-
lo, sino también cólera, placer, dolor, desilusión y frustración; un autén- tos se encuentran inmersos, de los sistemas de valores explícitos e im-
tico flujo de las emociones de Dios. Se trata de un Dios que cambia de plícitos de la época, de la composición psíquica de los propios pensa-
parecer, que ordena destrucción y luego salva, que brinda seguridad y dores: el Dios de la tradición de los filósofos occidentales -perfecto,
luego destruye. Está involucrado personalmente en los hechos de la his- inmutable, autosuficiente y siu emociones- proviene de la filosofía
toria. Desea determinados resultados históricos. Crea al ser humano li- griega, en especial de los escritos de Platón y Aristóteles, que delinea-
bre, y aunque nada en toda Su creación está librado al azar, Sus planes ron todo el pensamiento occidental. El Dios bíblico -apasionado, bon-
son siempre indefinidos y condicionales. Aun así, no existe el más leve dadoso, involucrado, cambiante, frustrado, pero también infinitamen-
cuestionamiento acerca de Su propia libertad o de Su poder. Su fuente te esperanzado-- surgió de la cultura oriental antigua y de las primeras
de frustración es la aversión a utilizar deliberadamente cualquiera de experiencias israelitas. Ambas concepciones son metafóricas, creadas
esos poderes debido a los compromisos en los cuales Él mismo se in- sobre la base de la experiencia humana. Ninguna es más objetivamen-
volucra . te verdadera o falsa que la otra, ni ninguna es más primitiva. Repre-
.De esta forma dista ampliamente de ser el Dios perfecto y autosu- sentan diferentes perspectivas en el mundo y en la humanidad. Podría-
ficiente de la tradición filosófica occidental. Estamos tentados a leer el mos elegir entre las dos, pero esa elección quedaría siempre entre
relato bíblico como algo primitivo en comparación con esa otra tradi- metáforas constantes.
ción. Pero ¿lo es? El hecho de que ninguna de nuestras "imágenes de Dios" es lite-
Un hecho es claro: Dios se revela porque se preocupa profunda- ralmente cierta no es aceptado universalmente por los pensadores ju-
mente por la civilización humana. Nuestra tarea es definir cómo nos díos contemporáneos. Los tradicionalistas entre nosotros aceptarían
sentimos frente a esta imagen de un Dios todopoderoso. que algunas de las más llamativas descripciones físicas de Dios en la
Biblia son claramente metafóricas. Dios no tiene literalmente una
"mano derecha" con la cual aplastar a los enemigos de Israel (Éxodo
Imágenes de Dios 15:6). Pero cuando avanzamos más allá de estos crudos antropomor-
fismos y retratamos a Dios con una vida interior caracterizada por el
El problema aquí va más allá de la cuestión de la revelación. Es pensamiento, la intencionalidad o la emoción, la literalidad del mate-
nada menos que la pregunta metodológica que se persigue en cada pá- rial bíblico representa en cierta forma un problema, al menos para es-
gina escrita sobre teología. Para expresarlo sencillamente: ¿de qué for- tos pensadores.
ma los hombres pueden pensar o hablar acerca de una realidad que Por encima de todo, muchos tradicionalistas insistirán en que la
trasciende los límites de la percepción humana? La Biblia nos previe- afirmación bíblica acerca de que Dios "habló" a la comunidad o a Moi-
ne contra el hecho de realizar imágenes grabadas o esculturas de Dios. sés y que Sus palabras están registradas en la Torá, es literalmente cier-
•¡

50 Fragmentos sagrados Revelación: ¿qué es lo que realmente sucedió? 51

ta. La aseveración de que la Torá registra la voluntad de Dios para los e cuestionamientos. ¿De qué forma reconciliamos nuestra imagen de
judíos en forma explícita y verbalmente expresada brinda a estos pen- ios a través del tiempo con la noción bíblica de un Dios que se reve-
sadores el fundamente teológico de su autoridad. Es más, asegurarán la en momentos específicos de la historia? ¿ Cómo discriminamos los
que el hecho de que Dios hable es precisamente lo que lo convierte en .eventos revelatorios específicos entre sí, aceptando unos y rechazando
Dios. Negar que Dios pueda hablar si así lo deseara sería negarle un . otros? ¿Cómo lo decidimos?
poder que hasta los seres humanos poseen. Sería, en efecto, negar al La mayoría de nosotros se sentiría más a gusto con el propio hecho
Dios bíblico. · de la revelación si pudiéramos entenderlo de una forma más natural,
Algunos de nosotros -llamados "modernistas" o "liberales"- so- como el surgimiento gradual en la conciencia humana de un conjunto
mos bastante más minuciosos en nuestra negación del literalismo. Pa- de verdades atemporales acerca de nosotros mismos y del mundo en
radójicamente, también insistimos en que lo somos con el objeto de general; algo similar a una investigación científica ampliada.
preservar al Dios bíblico. Para nosotros, la postura tradicionalista está Esa forma de alcanzar la verdad nos es conocida y no genera exi-
incómodamente cercana a la idolatría, lo que constituye a Dios como gencias extraordinarias en nuestra forma de ver el mundo.
un objeto natural, como un ser humano. Los hombres hablan. Si Dios Claramente, este no es el modelo bíblico. La Biblia interpreta la re-
habla, es sólo en un sentido metafórico. Que Dios pueda ser caracte1i- velación como un evento y no como un proceso, un hecho ocurrido en
zado sólo a través de metáforas es, para nosotros, justamente lo que lo nn punto específico del tiempo y no un patrón que surge gradualmen-
convierte en Dios. Por lo tanto, debemos redefinir qué es exactamente te. En general, la Biblia considera al tiempo y a la historia muy seria-
lo que Él reveló, ya que no se trata de Su voluntad expresada median- mente. Toma eventos particulares sucedidos en momentos específicos
te palabras concretas. y los moldea dentro de un patrón cargado de significado, como una
Una de las afirmaciones distintivas del presente estudio es que toda manifestación de la preocupación de Dios.
nuestra postura teológica se encuentra centrada en una serie de metá- Diseminados en la Biblia existen breves informes acerca de la his-
foras creadas por los hombres. El hecho de que Dios "revele" algo es toria de la comunidad israelita, pero, como en toda nmrnción histórica,
una de estas metáforas, intrínsecamente relacionada con Su igualmen- los eventos son seleccionados, organizados e interpretados para "reve-
te metafórica "preocupación" por la sociedad humana. Este enfoque lar" la mano de Dios y Sus planes. Algunos de esos relatos fueron in-
ayuda a disolver la resistencia que intuitivamente sentimos contra la troducidos en la liturgia. Nehemías 9:6-11, en conjunto con Éxodo
idea de que Dios se relaciona con los hombres y que se involucra en el 14:30-31, por ejemplo, son recitados diariamente. Como parte del ser-
drama de la historia. No existe subestimación acerca del significado de vicio matutino, narramos la historia de la relación de Dios con el mun-
esa situación. Como veremos más adelante, ella abre camino para todo do y con nuestros ancestros, comenzando por la Creación, pasando por
lo que deseamos replantear en teología. las promesas de Dios aAbraham, la esclavitud de Egipto y Sú milagro-
Retomando nuestra pregunta inicial: en principio, ¿la revelación es so acto de salvación en el Mar Rojo. Deuteronomio 25:5-8 establece
posible? Esto depende de nuestra imagen de Dios. Pero, seguramente, las bases narrativas para volver a contar la historia del Éxodo en nues-
si aceptamos Su imagen bíblica, la revelación no sólo es posible sino tro seder de Pesaj. Los salmos 105, 106 y 136 son ejemplos notables
que también es imprescindible. de la narración de historias en formato litúrgico.
Tan sólo contar la historia es una forma de veneración, porque los
hechos que se narran son revelatorios. Además, esa historia es nuestra
Eventos, no procesos historia. Es por eso que la recitamos a diario. Es por eso que estamos
obligados a recordar el día del Éxodo (Éxodo 12:14) y el día del Sinaí
El paso de afirmar el principio de la revelación hacia afirmar la au- (Deuteronomio 4:10). Comemos pan sin levadura y hierbas amargas
tenticidad de un evento revelatorio específico origina un nuevo patrón cuando nmrnmos la historia del Éxodo porque, tal como nos lo recuer-
52 Fragmentos sagrados Revelación: ¿qué es lo que realmente suced;ó? 53

da la Hagadá* de Pesaj, si Dios no hubiera conducido a nuestros an- Jaciona con personas determinadas, en momentos determinados y en
cestros fuera de Egipto, aún seríamos esclavos. Este relato clásico es a Jugares determinados de la tie1rn.
la vez ingenuo y profundo. La esclavitud de nuestros ancestros en Una vez más observamos metáforas contrastantes, ninguna literal-
Egipto habría eventualmente finalizado de una forma u otra, pero al mente cierta o falsa, todas creadas a partir de una serie de experiencias
mismo tiempo, su liberación determinó claramente nuestro destino na- · humanas, todas intentando capturar una realidad evasiva u oculta, to-
cional y personal. Su historia es la nuestra y eso es lo que debemos re- das intentando dar sentido a nuestras vivencias. El modelo bíblico
cordar y relatar. comprende el mundo de las experiencias cotidianas como algo poten-
La historia, comprendida como eventos introducidos dentro de un cialmente cargado de significado más que como algo planeado en pos
patrón, es definitivamente creación de la comunidad. Nuestros ances- de "otro mundo" atemporal. Ese es el centro de la afirmación para el
tros sabían perfectamente que Dios estaba detrás de esa historia. Pero hecho de la revelación tal como la Biblia lo interpreta.
ellos lo veían como alguien capaz de resaltar determinados momentos,
en los cuales Él se manifestaba y generaba hechos concretos a través
de los cuales revelaba Su preocupación. Dios también separa o "santi- ¿Cuál evento revelatorio?
fica" un día de la semana como el shabat (Génesis 2:3), y un mes del
año como "el comienzo de los meses" (Éxodo 12:2), al igual que "san- Un hombre de buen aspecto aparece en televisión y atestigua que un
tifica" a un pueblo (Éxodo 19:6) y "elige" un lugar "para que habite día, mientras conducía solo por la autopista, vio a Jesús de Nazaret pa-
allí Su nombre" (Deuteronomio 16:2). Estas intervenciones en la natu- rado a un costado del camino haciéndole señas. Tomó la siguiente sali-
raleza y en la historia, consideradas en conjunto, crean lo que el teólo- da, manejó hasta la iglesia más cercana, cayó de rodillas y "aceptó a Je-
go judío del siglo xx, Will Herberg, denominó "el escándalo de la par- sús como Cristo". Desde ese momento, se siente eternamente "salvado".
ticularidad" en la religión bíblica. Algunos de nosotros poddamos rechazar esta historia, en el peor
Precisamente es un "escándalo" porque estamos intuitivamente en- de los casos, como algo deliberadamente inventado, y en el mejor
trenados para observar el mundo en forma platónica, como oposición como una ilusión. Pero otros podrían relatar experiencias personales
a las representaciones bíblicas. Platón -y la mayada de los filósofos similares y aceptar lo sucedido a este hombre como perfectamente ge-
que lo sucedieron- afirmaba que sólo aquello que es atemporal, inmu- nuino. Después de todo, uno de los puntales fundamentales de la cris-
table, eterno, universal y abstracto es real. Llamó a estas realidades tiandad es el testimonio de un grupo de hombres a los cuales Jesús se
eternas "ideas", "formas" o "universales" y les asignó cierto tipo de les apareció luego de morir crucificado. Cuestionar esta afirmación es
veracidad en otro mundo más allá de los sentidos, únicamente accesi- cuestionar la legitimidad de la cristiandad. Aun así, otros cristianos sí
ble a través de la razón. Las existencias particulares limitadas en el la discuten y sostienen que su veracidad es absolutamente inelevante
tiempo y variables de nuestro mundo conocido son, para utilizar la me- para legitimar al cristianismo actual. ¿ Cómo pueden ser establecidos
táfora de Platón, tan sólo una "sombra" de realidad. La tesis de Platón, esos juicios? ¿Qué criterio podemos utilizar para formularlos?
redactada para resolver un patrón de problemas filosóficos, es también En la Edad Media, las grandes religiones occidentales -el judaís-
una clara manifestación de cómo él y su cultura veían al mundo con- mo, el cristianismo y el islamismo- se enfrentaban entre sí, cada una
creto de los objetos y los hechos en el cual habitaban. La Biblia, por reclamando ser la representación de la última revelación de Dios para
otro lado, dice que ese mundo, el mundo de la experiencia cotidiana, la humanidad. En este contexto, algunos notables pensadores judíos
es de primordial significado incluso para Dios. Es por eso que Él se re- como Saadia Gaón en el siglo IX e Yehuda Halevi en el siglo XI apela-
ron a la ampliamente popular revelación de Dios para la comunidad bí-
blica del Sinaí y a su posterior transmisión de generación en genera-
* Guía usada en la ceremonia del inicio de Pesaj, que incluye el ritual relativo a la fes-
tividad y, fundamentalmente, el relato de la salida de los judíos de Egipto. [N. del E.] ción como el criterio que respalda la veracidad del judaísmo. Las otras
54 Fragmentos sagrados Reveladón: ¿qué es lo que realmente sucedió? 55

dos religiones aceptan al Sinaí como un hecho revelatorio, incluso a \nna doct1ina religiosa y aquella razón, que es la mejor garantía, de su
pesar de que esa visión fuera luego sustituida por revelaciones poste- origen divino? Precisamente, la doctrina es Ílrncional y Dios debe re-
riores. Pero para Saadia y Halevi, estos otros hechos revelatorios eran ¡velarla. Estamos de vuelta entonces en el mismo callejón sin salida.
mucho más limitados y personales. El Sinaí permanece sui géneris y a
partir de allí se erige como una instancia autoritaria determinante.
El inconveniente de utilizar la revelación del Sinaí como criterio de Razones y fundamentos para creer
autenticidad es que su argumento es circular. Como todo nuestro cono-
cimiento sobre el tema proviene de la Torá, estamos de hecho apelan- Debemos entonces establecer la veracidad de una tradición religio-
do al libro para probar su propia autoridad. Nuestro argumento se res- sa. Relacionamos este amplio asunto con otro algo más acotado: la au-
palda en lo que tratamos de probar, de allí su circularidad. tenticidad de un hecho revelatorio esencial para una religión. ¿Es esta
En líneas más generales, esto resalta el inconveniente de utilizar relación legítima?
criterios que son inherentes a un hecho revelatorio para probar su va- En cierto grado lo es. Todos estaremos de acuerdo, por ejemplo, en
lidez como revelación. Las personas que aseguran haber tenido una re- que algunas afirmaciones religiosas o revelatorias son manifiestamen-
velación privada a menudo apelan a su contenido inherente o a la cali- te "inapropiadas". Rechazamos los delirios de un hombre andrajoso
dad de su experiencia como prueba de su autenticidad. "A quien vi fue que predice en la calle el inminente fin del mundo. Nos horrorizamos
a Jesús", afinnarán, "y la experiencia fue sumamente clara y vívida, con los suicidios en masa de los miembros de un culto religioso en Su-
para nada parecida a un sueño." Lo que están diciendo es que la expe- damérica como respuesta a una visión personal de su fundador. El lí-
riencia fue "auto-autentificante". Pero las únicas personas que están mite, sin embargo, no está absolutamente claro, ya que podríamos sen-
realmente convencidas de esa afirmación son aquellas que asumen, tirnos de otra forma si el pordiosero en la calle fuera un serio
desde un comienzo, que esa experiencia es absolutamente verídica. comentarista político y su mensaje estuviera relacionado con un desas-
Como la experiencia es totalmente privada, no hay forma de que pue- tre nuclear. Pero en líneas generales, la mayoría de nosotros puede re-
da ser utilizada para convencer a nadie más. conocer una psicosis o una visión ocasionada por drogas cuando las ve
Si los criterios internos son ilegítimos, ¿podemos entonces apelar a y por lo tanto las desechamos.
los criterios externos? Volviendo a la Edad Media, la racionalidad fue Podemos descartar determinadas aseveraciones religiosas porque
propuesta como un criterio externo de evaluación. Como nuestra razón estas sencillamente no encajan dentro de nuestro universo discursivo.
es un don otorgado por Dios, como es la cualidad que nos diferencia del Ignoran las suposiciones básicas del intercambio social e intelectual.
resto de la Creación y como todos los seres humanos compartimos esa Pero lo que aún no hicimos es determinar la forma de verificar y, a par-
capacidad innata, ¿qué mejor fmma de establecer la veracidad de la tra- tir de allí, seleccionar las afirmaciones que sí se mantendrán.
dición religiosa que a través de la demostración de su racionalidad inhe- El segundo paso está cargado de ambigüedades, en especial cuan-
rente? Tomemos nota aquí del cambio desde la calidad de la experien- do se tratan los eventos revelatorios fundamentales de la mayoría de
cia revelatoria a su contenido. La única cuestión pendiente es: ¿qué las religiones. Estos hechos están enterrados en la antigüedad. Con lo
religión es la más racional? La competencia comienza nuevamente. que nosotros contamos actualmente es con el acontecimiento según fue
Pero en este punto también abundaban los problemas, ya que lo percibido, entendido o interpretado; la situación tal cual fue vista a tra-
que se juzgaba era precisamente la revelación de Dios. ¿No es sacríle- vés del cristal, no sólo de los siglos pasados en el medio, sino también
go someter la voluntad divina a cualquier criterio externo, incluso a y más importante aun, por los hombres que intervinieron en esos even-
uno tan divino como la razón? Pues, si la razón puede brindar verda- tos. Estos seres humanos percibieron determinado hecho como revela-
des religiosas, ¿por qué necesitamos la revelación en primera instan- torio y esa percepción los condujo hacia la aceptación del mismo co-
cia? De hecho, ¿no podríamos asegurar la total incompatibilidad entre mo el fundamento central de su comunidad religiosa.
56 Fragmentos sagrados Revelación: ¿qué es lo que realmente suced;ó? 57

¿Existe un fundamento histórico para el Sinaí? En apariencia lo explicarles a otros por qué nos sentimos a gusto con nuestros compro-
hay. Probablemente algo sucedió en ese desierto inhabitado a comien- misos religiosos, seremos más propensos a enunciar los fundamentos
zos de nuestra historia como comunidad que dejó su impronta en la :de dichos compromisos. Por ejemplo, hablaríamos del gran énfasis
conciencia de nuestros ancestros. Pero en realidad no podemos avanzar ; compartido del judaísmo, el impacto de sus patrones rituales dentro de
mucho más en esta aseveración altamente minimalista. Lo que real- una vida familiar saludable, de su mesianismo como fuente de utopía
mente sucedió en el Sinaí nunca podrá determinarse de manera total- final, que da significado a todos nuestros esfuerzos terrenales. Los
mente objetiva. Al igual que los eventos complejos no pueden nunca fundamentos son evidentemente más débiles que las razones, pero a
verificarse de esa manera, especialmente los hechos antiguos o aque- su vez son utilizados en situaciones menos militantes. Estuvimos a la
llos que aparentemente involucran una realidad no accesible a la per- búsqueda de razones para creer. La búsqueda de fundamentos es más
cepción humana directa (como por ejemplo el Dios bíblico), e incluso fácil de llevar a cabo.
y más especialmente los eventos que se interpretan como parte de un La autenticidad histórica de los eventos fundacionales del judaís-
patrón más complejo, que incluye nada menos que la naturaleza y la mo es sólo parte de una serie de factores diferentes que figuran en esta
historia humana. Muchos historiadores insistirán en que nunca sabre- indagación. Las personas acceden y viven dentro de una comunidad
mos lo que sucedió realmente en la reciente guerra de Vietnam, debido religiosa por muchos motivos sutiles. Incluso los teólogos, quienes
a lo fuertemente ligado que se encuentra el observador a la estructura son los que están más comprometidos con la dimensión racional de la
interpretativa que le otorga al hecho en sí. Esto es aun más profundo en religión y con su rigor intelectual, deben considerar también el impac-
relación con los eventos que originaron el judaísmo. to de las necesidades psicológicas, sociológicas, emocionales y cultu-
Hasta la narración bíblica de la revelación del Sinaí debería inter- rales. La forma en la que todos estos factores afectan el compromiso
pretarse entonces como la creación de una tradición posterior. De he- religioso de una persona varía de un individuo a otro. La veracidad
cho, en la propia Biblia, el Sinaí no es tan relevante como lo será pos- histórica de un relato religioso y de sus eventos revelatorios le otorga-
te1iormente. Observemos, por ejemplo, el breve análisis de la historia rá determinado peso para ciertas personas. Pero sólo será ocasional-
de la comunidad en Deuteronomio 26:5-10, el texto que sirve como mente decisivo.
base para las narraciones litúrgicas de nuestra historia en la Hagadá de
Pesaj. Este relato trata acerca de la esclavitud y la redención de Egip-
to, pero en él ni siquiera se menciona el acontecimiento del Sinaí. Ge- ¿Qué fue revelado? La visión tradicionalista
neralmente, en la mayoría de las religiones, el sitio elegido para levan-
tar el Templo donde se dará la palabra de Dios está asociado con el La respuesta casi intuitiva a esta pregunta por parte de la mayoría
lugar de Su primera revelación en la tierra. Pero en el judaísmo, la ubi- de los judíos, que aseguran hablar en nombre del judaísmo clásico, se-
cación del Templo en Jerusalem se asoció con el monte Moriá, en don- ría que Dios dictó la palabra a Moisés y que este la registró en un tex-
de Dios se apareció ante Abraham durante el sacrificio de Isaac (Géne- to coherente y consistente denominado Jumash (literalmente los "cin-
sis 22:14 y 2º Crónicas 3:1), y no con el Sinaí. co" libros) o Pentateuco, el mismo texto que tenemos hasta nuestros
La búsqueda del Sinaí histórico es entonces infructuosa. De he- días. Podrían también agregar que, paralelamente a estas Escrituras,
cho, puede no ser un tema crucial para nosotros en la actualidad, de- Dios reveló una Torá suplementaria, que es la interpretación auténtica
pendiendo de la decisión sobre si lo que buscamos son razones o fun- de la Torá Escrita. Transmitida en forma oral de generación en genera-
damentos para creer. Los miembros de una religión que desean ción, la Torá Oral fue puesta por escrito por los rabinos del Talmud.
persuadir a otros para que acepten sus compromisos necesitan razones Por lo tanto, hacia fines de la era talmúdica (500 e.e.) el pueblo judío
para creer, información convincente que pueda conducir a alguien a coutaba con un registro escrito completo y autorizado de la voluntad
aceptar el judaísmo como auténtico. Pero, si en cambio intentamos divina para la comunidad.
58 Fragmentos sagrados Reveladón: ¿qué es lo que realmente sucedió? 59

Esta posición se fundamenta en dos dogmas: el dogma de la reve- los fundamentos teológicos para el tradicionalismo judío tal como está
lación verbal y el dogma de la composición de Moisés del Pentateuco. onstituido en vadas ramas del movimiento ortodoxo. Fue articulada
El primero mantiene una interpretación literal de la afirmación bíblica ,en forma contundente por el rabino Norman Lamm, actualmente pre-
de que Dios le "habló" a Moisés. El segundo sostiene la unidad inter- \. sidente de Yeshiva University. En un simposio sobre las creencias ju-
na, la coherencia y la consistencia del Pentateuco como interpretación días publicado originalmente en la revista Commenta,y en 1966,
de la tradición oral. Para los tradicionalistas, negar cualquiera de estos Lamm afirmó que la Torá fue revelada en "palabras y letras exactas".
dogmas sería negar la divinidad de la Torá. Sería negar lo que Dios po- Además, rechazó el ataque al dogma de la composición de Moisés ele-
dría hacer, o aquello que hizo, o bien aquello que la Torá afirma que vado por la crítica bíblica contemporánea. Un Dios omnipotente, ase-
hizo. Consecuentemente, sería negar al Dios monoteísta. gura Lamm, es capaz ciertamente de comunicar Su voluntad a los se-
El respaldo de esta posición es la aseveración de que lo que Dios res humanos en forma inequívoca si así lo decide. Negar esto sería
reveló fue Su inequívoca voluntad para el pueblo judío. La doctrina de "imponerle una limitación de estupidez que insultaría hasta a la última
la Torá Oral podría sugerir que el texto escrito no era tan absolutamen- de Sus criaturas".
te inequívoco, ya que requería de una interpretación anexa. Pero en la Lamm es igualmente claro acerca de las implicancias de su postu-
práctica, las conclusiones de la interpretación talmúdica son aceptadas ra: la Torá completa está relacionada con el judaísmo en cada uno de
como revelaciones y, por consiguiente, poseen autoridad. Quien acep- sus detalles. No puede ser sometida a criterios externos de relevancia
ta esta posición conoce, o puede aprender de las autoddades rabínicas, contemporánea, incomprensibles o sin significado. Incluso aquellos
lo que inequívocamente Dios espera de un judío. mandamientos que parecen ser más aceptables -por ejemplo la prohi-
De esto se trata el tradicionalismo popular judío. Los dos dogmas bición del robo, el homicidio y el adultedo-- deben aceptarse no por su
que couforman el corazón de esta postura fueron muy ocasionalmente aparente racionalidad, sino sencillamente por obediencia a Dios. De
cuestionados hasta la era moderna y aun así estos cuestionamientos hecho, son los mandamientos más arbitrarios --como por ejemplo las
surgieron como reacción a las visiones más liberales que comenzaron leyes alimentarias o la prohibición bíblica contra el uso de prendas de
a surgir en el transcurso de la Ilustración Judía. Una de las mayores de- vestir que sean mezcla de lino y lana- los que nos brindan la mayor
claraciones de esta posición fue elaborada por Samson Rafael Hirsch, oportunidad de servir a Dios, precisamente porque ellos no pueden ser
el fundador de la nueva ortodoxia alemana, en su intento por oponerse interpretados por ningún razonamiento humano. Finalmente, Lamm es
a la radical reinterpretación de las creencias y prácticas judías por el extremadamente renuente a introducir cambios en las prácticas judías,
reformismo alemán de mediados del siglo XIX. De hecho, existen afir- más allá de aquellos que cuentan con un precedente claro en las formu-
maciones diseminadas a través de la literatura talmúdica que podrían laciones pasadas de la ley judía.
contravenir la idea de que Dios habló literalmente con Moisés. En la La posición tradicionalista posee la ventaja de ser clara y consis-
Edad Media, el rabino Shlomo ben Adre! (siglo xm) y el comentarista tente. Edge la rigurosa autoridad de la Torá por sobre la vida del judío.
bíblico, rabino Abraham Ibn Ezra (siglo xn), negaron explícitamente el La Torá es autoritaria porque es la palabra explícita de Dios; nada po-
hecho de que Dios pudiera literalmente hablar, e incluso Ibn Ezra ex- dría ser más auténtico. Cualquier ajuste necesario entre la Torá y la cul-
presó sus reservas con respecto a la unidad del Pentateuco de Moisés tura moderna debe producirse en esta cultura y nunca en la Torá, por-
(por ejemplo en su comentario acerca de Génesis 12:6). El pdncipal que esta es absoluta. El judío sólo tiene que tomar una decisión:
oponente medieval del antropomorfismo fue Maimónides, quien, sin aceptar la Torá como la voluntad de Dios o rechazarla. En lo concer-
que sea en absoluto sorprendente, luchó contra la literalidad del relato niente a las creencias y a las prácticas, sus respuestas son terminantes
bíblico de la revelación, incluso a pesar de insistir en la autoridad ab- y definitivas.
soluta de la Torá. Pero esta posición también genera cuestionamientos significativos,
En la actualidad, esta interpretación literal de la revelación provee en especial con respecto a sus dos dogmas centrales. Pdmero, el dog-
60 Fragmentos sagrados Revelación: ¿qué es lo que realmente sucedió? 61

ma de la composición de Moisés surge más de la necesidad de deter- del cuidado con el que fue transmitido el texto de la Biblia, se co-
minar la autoridad absoluta de la Torá que de cualquier referencia bí- etieron numerosos errores. Los estudiosos actuales pueden descub1ir
blica. Su respaldo es más teológico que histórico o textual. Existen os errores, enmendarlos y darle al texto general un significado mucho
sólo cuatro referencias en el Pentateuco al hecho de que Moisés lo es- ás coherente que el antetior.
cribiera: Éxodo 24:4 (que probablemente se refiera al código de leyes Estas conclusiones también afectan al dogma de la revelación ver-
de Éxodo 20-23); Éxodo 34:28 (que se refiere a los Diez Mandamien- _'bal. ¡Es simplemente exagerado asumir que Dios usaría los elementos
tos); Deuteronomio 31:9 (referido al libro de Deuteronomio, o más es- esenciales del antiguo Oliente cercano en Su revelación verbal a Israel,
pecíficamente a algunas partes del mismo) y Deuteronomio 31 :22 (que y a menudo ¡citándolos textualmente! Pero, tal como vimos en las pá-
se refiere claramente al canto en Deuteronomio 32). Si nos remitimos . ginas iniciales de este capítulo, los inconvenientes teológicos surgidos
estrictamente al texto en sí, la mayoría del Pentateuco continúa sin jus- de la suposición de que Dios habla en forma literal y concreta son mu-
tificación. cho más problemáticos. Para muchos de nosotros este dogma refleja
Para muchos de nosotros, un reto aun mayor para el dogma provie- una interpretación crudamente antropomórfica de Dios y la rechaza-
ne de los descubrimientos de la cdtica bíblica, el intento relativamen- mos con la intención de preservar Su trascendencia divina.
te reciente de aplicar métodos históricos y científicos al estudio de la Algunos pensadores de la escuela tradicionalista se han sentido
Biblia. Los pi;imeros cdticos bíblicos fueron cristianos (aunque Baruj algo incómodos con esta carga de antropomorfismo y han suavizado
Spinoza fue una de las excepciones más notables) y bien poddan ha- sus versiones acerca de este enfoque de la revelación. En lugar del
ber sido impulsados por un ánimo antijudío. Pero durante el siglo pa- dogma de la revelación verbal, elaboraron el dogma de la proposición.
sado esta disciplina se trasladó hacia el campo interno de los estudios La comunicación de Dios con el pueblo de Israel no fue a través de las
humanísticos y muchos judíos --creyentes y practicantes hasta ese en- palabras, sino más bien a través de las ideas. Lo que registra entonces
tonces- se unieron a la consigna. la Torá no son palabras divinas sino contenidos sagrados redactados
Los pensadores tradicionalistas aseguran que los descubrimientos mediante palabras humanas. En el análisis final, sin embargo, las en-
de los críticos bíblicos están aún en duda. Pero se equivocan. De he- señanzas de la Torá se corresponden exactamente con la voluntad de
cho, existen concordancias ampliamente difundidas en por lo menos Dios para la comunidad, al igual que sucede con la revelación verbal.
tres conclusiones finales que son fatales para el dogma de la redacción Esta segunda versión de la visión tradicionalista puede llegar a evitar
de Moisés. los cuestionamientos teológicos iniciales, pero continúa siendo vulne-
La primera es que el Pentateuco es la compilación de una cantidad rable a los más profundos. Ambas versiones minimizan la participa-
de documentos, cada uno de los cuales circulaba de manera indepen- ción humana en la conformación del contenido de la Torá y asignan un
diente, primero en forma oral y luego esc1ita. El texto del Pentateuco tal rol abrumadoramente dominante a Dios. Las posturas alternativas es-
como lo conocemos actualmente fue unificado a partir de esos docu- tán en desacuerdo. No existe reconciliación entre estas dos instancias.
mentos previos y canonizado (esto es, aceptado como parte de la Torá) El individuo simplemente debe elegir.
después de la muerte de Moisés, en la época de Ezra (siglo va.e.e.). Se- Esta elección no es un simple asunto teológico. En la mayada de
gundo, muchas de las tradiciones de la Biblia, incluyeudo sus narracio- los aspectos probablemente será determinada por otro tipo de conside-
nes, sus leyes y las instituciones elementales de la religión bíblica co- raciones. ¿Nos sentimos más a gusto con un enfoque autoritativo de las
mo por ejemplo el brit (pacto), tienen paralelismos en la literatura de creencias y prácticas judías o prefetimos una aproximación más flexi-
otras culturas antiguas del cercano Oriente que surgieron previamente o ble, pluralista e incluso humanística? Podríamos también invocar con-
fueron contemporáneas al Israel bíblico. Estas tradiciones bien poddan sideraciones más pragmáticas. ¿Deseamos mayor libertad para adaptar
haber sido revisadas durante el proceso de la apropiación israelita, pero el judaísmo a las condiciones cambiantes o deberíamos ser más hermé-
los rastros de su otigen se encuentran aún en duda. Finalmente, y a pe- ticamente conservadores? ¿Hasta qué punto aceptamos modificar la
62 Fragmentos sagrados Revelación: ¿qué es lo que realmente sucedió? 63

Torá según las condiciones de la modernidad? ¿Qué es lo que dice la · sus comunidades no implica de ninguna manera que la misma sea
historia del pensamiento judío acerca de la autenticidad de una u otra cticia. Kaplan observa toda esta actividad natural como algo produ-
posición? "ído a través del trabajo de Dios -no como el ser sobrenatural de
Las consideraciones de este tipo inevitablemente afectan el conte- ,.amm, sino más bien como un Dios "naturalista", que funciona como
nido puramente teológico que aquí manifestamos. Pero para aquellos 'n proceso o poder dentro de los límites del orden natural-. Es este
que no pueden dejar de lado la teología, existe una gran cantidad de ios, que fluye entre nosotros y a través de todos los elementos de la
opciones diferentes. naturaleza, el que conforma nuestro impulso religioso. Finalmente,
/tluestro "descubrimiento" humano acerca de cómo vivir religiosamen-
te constituye la "revelación" de Dios.
La alternativa naturalista: la perspectiva El término "descubiimiento" implica una imagen completamente
de Mordejai Kaplan sobre la revelación diferente de la del término "revelación". Este último enfatiza el papel
activo de Dios. Él "revela". Pero el ser humano "descubre". Estamos
La visión de la revelación de Norman Lamm refleja la sobrenatu- ahora ante un rol activo. Kaplan afirma que estas dos acciones -la re-
ralidad de toda su postura teológica. Dios es sobrenatural, está "por en- velación de Dios y el descubrimiento humano- son idénticas. Lo que
cima" del orden natural de las cosas. Al ser Él la fuente de la Torá, Su nosotros experimentamos como descubiimiento es la revelación de
autoridad también permanece por encima de cualquier fundamento na- a
Dios que se lleva cabo dentro y a través de la mente humana. En este
tural (incluso de los seres humanos). Todo lo concerniente a la postu- esquema, los hombres desempeñan un papel infinitamente más decisi-
ra de Lamm fluye a partir de esta suposición básica. El polo opuesto a vo y participativo en la conformación del contenido de la revelación en
esta sobrenaturalidad es el naturalismo teológico de Mordejai Kaplan. comparación con el que tenían en la visión tradicionalista de Lamm.
Identificamos a Kaplan (1881-1983) como "naturalista", en primer lu- Para Kaplan, la experiencia de la revelación se asemeja mucho más
gar, porque considera que no existe ninguna realidad que esté por so- a otras formas de creatividad humana. Cuando experimentamos con
bre la naturaleza. La naturaleza --comprendida no sólo como flores y nosotr·os mismos, con nuestra comunidad o con toda la humanidad, en
árboles, sino también como el orden de todo lo que existe- es simple- un esfuerzo permanente por perfeccionarnos, y cuando aplicamos es-
mente todo lo que "hay". Pero es un naturalista religioso porque con- tos recursos, experimentamos la revelación. El término utilizado por
sidera a la naturaleza humana como una esencia dotada de un impulso Kaplan para englobar toda esta actividad es "redención", lo que en la
religioso innato. La religión fluye en el devenir cotidiano, en las acti- Biblia y en nuestra liturgia se denomina gueulá. La redención implica
vidades intuitivas de los hombres y sus comunidades y no debido a la la actualización de todos nuestros valores y la eliminación de todos los
intervención de cualquier ser del más allá. Los seres humanos son re- males que surgen de la realización personal y social. La revelación es
ligiosos, o funcionan religiosamente, por la sencilla razón de que son el proceso por el cual descubiimos la manera de alcanzai- este estado y
seres humanos. Dios es el proceso detrás del orden natural -y de nosotros mismos, ya
Según la visión de Kaplan, el impulso natural del hombre por la re- que somos parte de ese orden- que trae esas visiones a nuestra con-
ligión se manifiesta a sí mismo más a través de las comunidades que de ciencia y nos impulsa a concretarlas. De allí la definición del Dios de
los individuos. Intuitivamente, todos somos criaturas sociales que bus- Kaplan como "el proceso (o poder) que se desarrolla para alcanzar la
camos relacionarnos con otros seres humanos. Nos agrnpamos en fami- redención".
lias extendidas, que gradualmente se transforman en naciones o pue- Kaplan creía apasionadamente en ese Dios naturalista. Esa clase de
blos. En la cronología de Kaplan, entonces, en primer lugar existió un Dios real, presente y revelado era para él indudable. Su acto de fe de-
pueblo judío y luego este pueblo creó su propia religión. terminaba también que Dios se revela en todas las cosas. Como esta-
Afirmar que esta religión es una creación de los seres humanos y mos inmersos dentro de un orden natural, cualquier cosa presente en-
64 Fragmentos sagrados Revelación: ¿qué es lo que realmente sucedió? 65

tre nosotros también está presente en el más allá. Este Dios no es un cupación pragmática de Kaplan: su sensación de que las creencias y
ser, no tiene ninguna clase de entidad, y ciertamente no es un Dios prácticas judías debían ser radicalmente modificadas en cualquier for-
"personal" tal como lo interpreta la visión tradicionalista. Kaplan argu- ma necesaria para los Estados Unidos democráticos del siglo xx.
menta que, al ser "dios" un sustantivo en la sintaxis del idioma, esta- El naturalismo religioso tiene sus propias limitaciones inevitables.
mos tentados a verlo referido a un objeto o entidad particular, así como Si la revelación y la Torá son procesos y resultados de la actividad na-
los términos "reloj" o "glóbulo rojo" nos refieren a objetos o entidades tural humana, ¿qué es lo que las convierte en únicas y autoritarias? Ka-
concretas. Pero existen sustantivos sintácticos que no se refieren a ob- plan incluye la creatividad artística, la investigación científica, la bús-
jetos sino a procesos o actividades. Tomemos la palabra "mente" queda de la paz, el impulso moral y la búsqueda de la verdad y del
(mind). "Cerebro" se refiere a la entidad, pero "mente" (mind) se refie- conocimiento dentro del reino de la revelación, porque todas ellas son
re a una forma de actividad humana. Se trata en realidad de un adver- formas de actividad redentora. Esto convierte a la revelación en algo
bio que se muestra como sustantivo. Cuando deliberamos, cuando rea- fácilmente accesible para el intelecto humano, una experiencia natural
lizamos elecciones inteligentes o actuamos intencionalmente, estamos y conocida. Pero también priva a la Torá del poder único que tiene so-
manifestando o "revelando" aquello que "tenemos" en mente, o más bre nuestras vidas. Cualquiera 'sea el problema que podamos tener con
apropiadamente, nos comportamos "conscientemente" (mindfully). respecto a la teología sobrenatural de Lamm, debemos reconocer que
"Dios" es la misma clase de palabra; describe un determinado tipo de esta manifiesta claramente la peculiaridad de la Torá, por el hecho de
actividad, la actividad "redentora" de Kaplan. Cuando la naturaleza que los judíos han transformado sus vidas e incluso están preparados
manifiesta o revela un comportamiento redentor, se está comportando para morir por ella. ¿Es este tipo de devoción posible dentro del esque-
"divinamente", o está revelando a Dios a través de sí misma. Compren- ma de Kaplan?
dido de esta manera, Dios "existe" en una forma mucho más concreta Kaplan tiene absoluta conciencia de estos inconvenientes. Argu-
y es encontrado a diario por los creyentes. menta, en primer lugar, que la Torá es única porque es nuestra. Es la
El naturalismo religioso de Kaplan fue la fusión de una gran can- visión característica y acumulativa del pueblo de Israel acerca del po-
tidad de corrientes de pensamiento que influenciaron su forma de en- sible destino de una persona u orden social. De hecho, hay otras comu-
tender las cosas durante las primeras décadas del siglo. Su temprana nidades que valoran sus propias creencias y las consideran igualmente
exposición a las críticas bíblicas lo llevó a replantearse el concepto de divinas, por más que ninguna posea una acción sobrenatural mayor que
la revelación como la "palabra" explícita de Dios. Fue uno de los pri- otras (de la misma manera en que ninguna comunidad es más o menos
meros pensadores judíos en especializarse en las ciencias sociales "elegida" que el resto). Sin embargo, toda comunidad valorará su sabi-
emergentes, especialmente en el trabajo de Émile Durkheim y William duría considerándola única, y se aferrará a ella como su razón de ser.
James, quienes analizaron la forma en la que las consideraciones psi- En segundo lugar, la. Torá se diferencia de otras formas de creati-
cológicas, sociológicas y antropológicas influyen en el desarrollo de la vidad humana porque abarca los interrogantes fundamentales de la
religión en las comunidades humanas. Su idioma filosófico fue fuerte- existencia: ¿de dónde vengo? ¿Por qué estoy aquí? ¿Qué significado
mente influenciado por el naturalismo, el funcionalismo y el humanis- tiene la experiencia de mi vida? ¿Cómo debería vivir? ¿Por qué debo
mo de John Dewey. Constantemente fue guiado por la necesidad de ha- sufrir? ¿Cómo debo manejar la culpa? ¿Qué sucede después de la
cer al judaísmo intelectualmente respetable para la creciente población muerte? Lo que la hace particular, entonces, no es su origen sino su
de jóvenes judíos que se encontraban expuestos a la ciencia moderna y contenido intrínseco y su conocimiento exhaustivo. Su visión es glo-
a la filosofía, y quienes, según el sentir de Kaplan, podrían rechazar -al bal, unificando naturaleza e historia, afectando a todas las áreas de la
igual que él lo hizo- el carácter primitivo de las especulaciones teoló- vida individual y compartida y participando en el patrón completo con
gicas judías del cambio de siglo. Por supuesto, todas estas considera- su visión redentora.
ciones teó1icas son sobrentendidas y a su vez cuestionadas por la preo- Aun así, el posicionamiento de la autoridad de la Torá cambió ra-
66 Fragmentos sagrados Revelación: ¿qué es lo que realmente sucedió? 67

dicalrnente, desde el Dios sobrenatural hasta la comunidad humana, ya do. Reconocer que la comunidad judía es un participante activo dentro
que la Torá surgió de la vida colectiva de Israel. Es más, la visión de la de la experiencia revelatoria también legitima su rol constante en la
concepción origiual israelita de la Torá puede ser reforrnulada a medi- transformación de sus creencias y prácticas. Esta _visión ,es entonces
da que la visión redentora de los israelitas es refinada. Entonces, las enos autoritaria que la tradicionalista, más plurahsta, mas consc1en-
creencias y prácticas judías se modifican a medida que la comunidad : de ]a influencia de la historia, de allí su popularidad dentro de los
cambia. Lo que identifica a estas nuevas formulaciones del judaísmo círculos no ortodoxos. Pero también tiende a asurn1r una perspectiva
es simplemente el hecho de que las mismas surgen de la vida colecti- más tradicional que la de Kaplan cuando se refiere a cómo y cuándo_ se
va de la comunidad. El judaísmo, entonces, es todo aquello que la co- llevan a cabo las modificaciones, y valora mucho más el poder d1stm-
munidad dedda ser. Por supuesto, la continuidad es genuina y tan po- tivo de la religión en las experiencias humanas. Esta posición evita
derosa corno las modificaciones, pero la autoridad para dete1minar qué también ensombrecer los límites entre lo laico y lo religioso de una for-
es lo que cambia y cuándo lo hace depende de un grupo de personas ma que no se presenta en Kaplan. .
que se llama a sí mismo comunidad judía. Hasta la fecha, esta postura intermedia fue formulada de diversas
Este es un marco puramente teórico, que le brinda a Kaplan el de- maneras, pero la mayoría de ellas no son más que variaciones del pen-
recho de "reconstruir" el judaísmo para la época actual: de allí surge la samiento de dos de los judíos más influyentes de nuestro siglo, el ale-
denominación "reconstruccionismo" para el movimiento inspirado en mán Franz Rosenzweig (1886-1929) y Abraham Joshua Heschel
las enseñanzas de Kaplan. El judío que desee disfrutar de ese derecho (1907-1972), nacido en Polonia y luego nacionaliz~do e_stadounidense.
deberá identificarse con la posición de Kaplan, pagando el precio ine- Rosenzweig desarrolló la esencia de su teologia ex1stenc1al en es-
vitable de la debilitación del poder de la tradición religiosa. Pero debe- trecha colaboración con su amigo y colega Martín Buber (1878-1965)
rnos preguntamos: ¿quién representa a la comunidad que autoriza es- durante las primeras décadas de este siglo. Buber se convirtió :n u~o
tos cambios?, ¿dónde deben detenerse nuestras reinterpretaciones? de los pensadores más influyentes, pero (por razones que se veran mas
Puesto que, si teóricamente cualquier cosa puede calificar dentro del claramente a medida que avancemos) Rosenzweig provocó un impac-
término "judaísmo", ¿qué tan se1iarnente podernos tornarnos la Torá y to mucho mayor dentro del pensamiento judío. Con respecto a la reve-
su influencia sobre nuestras vidas? Los partidarios de Kaplan y sus lación en sí misma -sin considerar las irnplicancias futuras de cada una
oponentes han discutido acerca de este terna durante décadas. de sus posiciones- ambos están casi completamente de acuerdo.
De hecho, podernos tornar el título de la obra célebre de Buber, Yo
y Tú, como la clave para comprender su concepción de la revelación.
La postura intermedia: Rosenzweig y Heschel La revelación es justamente la creación de una relación yo-tú entre un
Dios muy personal y una comunidad bíblica, y luego con cada ser hu-
Muchos pensadores judíos contemporáneos se sienten insatisfe- mano en particular. El modelo es una relación interpersonal intensa,_ :n
chos con estas dos posiciones acerca de la revelación. Insisten en que la cual dos personas se "revelan" la una a la otra. Esta auto-revelac10n
es posible negar ambos dogmas de la visión de la revelación sobrena- establece la relación y a través de la misma cada integrante construye
tural -el verbal o de la proposición y el de la composición de Moisés una identidad a gran escala. La relación es mutua y cada uno de los
del Pentateuco- y aun así entender la revelación corno una experiencia participantes influye sobre el otro. Está cargada de significado Y emo-
única que confiere una autoridad particular a la Torá. ción y es transitoriamente renovable. Finalmente, lo que no es revela-
Las posiciones intermedias son siempre más indefinidas que las do -ni en el Sinaí ni en ninguna relación yo-tú auténtica- es cualqmer
extremas, y esta no es la excepción. Su característica fundamental es la tipo de pauta de comportamiento, ni en forma de libro, ni en ningún
insistencia en que tanto Dios corno la comunidad judía se encuentran documento de contenidos particulares.
igualmente involucrados en la formulación de aquello que fue revela- Para Rosenzweig, el contenido de la revelación es simplemente el
68 Fragmentos sagrados Revelación: ¿qué es lo que realmente sucedió? 69

hecho de la misma, Dios ingresando en una relación particular con El pecado capital teológico para Heschel es entonces la literalidad,
Israel. Según Rosenzweig, el pasaje bíblico que precede a la lectura de a presunción de que nuestros conceptos teológicos son literalmente
los Diez Mandamientos en Éxodo 19 y 20: "Había, pues, descendido verdaderos u objetivamente adecuados. De aquí surge la llamativa in-
el Señor sobre el Monte del Sinaí" determina la revelación. El pasaje terpretación de Heschel acerca de la revelación: "Como si se tratara de
"Y habló Dios [ ... )" (20: 1) es el comienzo de la interpretación, y el ini- un informe acerca de la revelación, la Biblia en sí misma es un mi-
cio del versículo "Yo soy [ ... )" (20:2) es totalmente interpretativo. La drash". Comprendemos el midrash como la interpretación posterior de
Torá, según explica Rosenzweig, es la respuesta de Israel al encuentro un texto bíblico. Pero según Heschel, incluso la Biblia es la interpreta-
revelatorio, narra la forma en la que Israel entendió esta relación y ción humana de algo antedor, o de un contenido revelatodo más pd-
cómo esta determinó su vida a la luz de su particularidad. mitivo, el cual está más allá de la comprensión humana.
En lo que Buber y Rosenzweig se diferencian es en su opinión so' Heschel afirma que dos acontecimientos tuvieron lugar en el Sinaí:
bre la relación entre la revelación y la ley judía. Ambos coinciden en la entrega de la Torá por parte de Dios y el recibimiento de la Torá por
que esa ley no forma parte del contenido de la revelación -revelación parte de Israel. Ambas acciones desempeñaron un papel activo en el
nunca equivale a legislación, pero Rosenzweig asegura que el signifi- encuentro y el resultado está teñido tanto del odgen divino como de la
cado del vocablo es "ser comandado"-; Dios puede no legislar, pero apropiación humana. Para utilizar otra de las aseveraciones de Hes-
manda. La diferencia entre una ley y un mandato es que la ley tiene ca- chel, el judaísmo refleja "un mínimo de revelación y un máximo de in-
rácter universal, mientras que el mandato es personal y subjetivo. Las terpretación". Por lo tanto, "la fuente de autoridad no es la palabra tal
leyes se encuentran registradas en libros; los mandatos se viven. como se encuentra dada en el texto, sino la interpretación de Israel de
En este sentido, toda relación posee un aspecto de mandato inhe- dicho texto". Aun así, como veremos más adelante, Heschel considera
rente. Los participantes están obligados a comportarse de una forma muy seriamente el sistema legal judío que surge de la revelación.
determinada qne es apropiada para cada relación en particular. El amor Rosenzweig y Heschel claramente rechazan las dos interpretacio-
de Dios por Israel es lo único necesario para inspirar en Israel la nece- nes extremas de la revelación tal como las presentan los tradicionalis-
sidad de vivir de una forma determinada. En oposición a la postura tra- tas y los naturalistas. Pero se diferencian en su apreciación acerca de
dicionalista, entonces, lo que fue revelado no fueron los mandatos es- aquello que es revelado. Para Rosenzweig, lo revelado es sencillamen-
pecíficos sino el hecho mismo de ser dirigido. Pero en oposición a te la presencia de Dios en la relación íntima y conducente (sin embar-
Kaplan, Dios representa una autoridad mucho mayor -aunque de ma- go no legisladora) con Israel. Para Heschel, fue la Torá como represen-
nera implícita- para Sus comandados, porque las acciones de aquellos tación de la voluntad de Dios para Israel, aunque con lo que finalmente
que aman están condicionadas por la presencia y los deseos implícitos contemos no sea específicamente con la Torá, sino más bien con nues-
del ser amado. tra propia interpretación de sus contenidos y la de nuestros ancestros.
La versión de Abraham Joshua Heschel acerca de esta postura in- Ambos mantienen la autoridad única de la Torá, no como la palabra ex-
termedia se manifiesta en forma diferente. Él también acepta al Dios plícita de Dios, pero sí como respuesta a (Rosenzweig) o como expre-
personal y trascendente de la Biblia. Pero, debido a sus raíces origina- sión de (Heschel) su preocupación por Israel y la humanidad.
das en el misticismo de Europa oriental y el movimiento jasídico, in- Ambas posturas evitan también algunos de los cuestionarnientos
siste en que Dios se encuentra totalmente fuera de cualquier concep- teológicos más problemáticos del sobrenaturalismo de Lamm y del na-
tualización humana. Nunca podemos "conocer" a Dios ni utilizar turalismo de Kaplan. Los dos planteos aceptan los descubrimientos de
conceptos y palabras humanas para describirlo objetiva y adecuada- la crítica bíblica. También para ellos el pluralismo, el desarrollo histó-
mente. Lo máximo que podemos lograr son imitaciones de Si, presen- dco y la ambigüedad son inevitables. El judaísmo ya no se expresa en
cia y conciencia de Su realidad. ¿Qué clase de Dios sería si pudiéra- forma terminante ni autoritaria. Es por eso que estas posiciones serán
mos interpretarlo? rechazadas por los tradicionalistas modernos y bienvenidas por otros
70 Fragmentos sagrados Revelación: ¿qué es lo que realmente suced;ó? 71

judíos que valoran el individualismo y la libertad que Roseuzweig, y ·oso debe ser interpretado como "simbólico" y "mítico". En líneas ge-
en menor medida Heschel, reconocen. Por supuesto, con la libertad y rales. un "mito" puede entenderse--tanto como una ficción ( el Hmito"
el individualismo surge la responsabilidad -y también una gran ansie- la invencibilidad de los Yankees de Nueva York) o como un relato
dad-. legendario (el "mito"de Edipo). Pero los eruditos en ciencias sociales
; y religión emplean este término en una forma diferente y más técnica.
Un mito debería ser interpretado como una estructura a través de la
EL mito judío cual una comunidad organiza y da sentido a sus experiencias. El mun-
do de "afuera" no deja su impronta en nosotros de forma totalmente ob-
Cubrimos todo el espectro. Abrimos nuestra discusión acerca de la jetiva, prolijamente ordenada y organizada dentro de un grupo de pa-
revelación con los tres sub-planteas -el principio, el hecho y el conte- trones plenos de significado. Nuestra experiencia del mundo es una
nido- que la afectan inexorablemente y señalamos que la forma de ma- transacción compleja entre lo que nos llega desde "afuera" y la forma
nejar cualquiera de ellos afectará inevitablemente el trato de los dos en la que nosotros lo estructuramos o "leemos". Los mitos son una es-
restantes. Nuestro repaso por los variados intentos por definir el con- pecie de lentes que nos permiten establecer un orden donde, de otra for-
tenido de la revelación indica que, al menos para tres de nuestros pen- ma, reinaría la confusión. Son creados en principio por comunidades
sadores -Kaplan, Rosenzweig y Heschel-, la única forma de acercarse "lectoras" y comienzan a partir de sus intentos de dar forma, explicar u
a todos estos planteas es rechazando la literalidad de la narración bí- otorgar algún sentido a sus experiencias con la naturaleza y la historia.
blica sobre la revelación y estableciendo que ninguna caracterización Gradualmente, a medida que la estructura de estos mitos comienza a
humana de Dios o de Su labor puede considerarse objetivamente cier- funcionar y a ser confirmada a través de las experiencias siguientes, los
ta. De hecho, cualquier representación debe tomarse como un intento mismos son redefinidos, compartidos y transmitidos a las generaciones
metafórico de capturar aquello que está inherentemente más allá de la posteriores. Se transforman entonces en una serie de textos oficiales o
experiencia humana. "canónicos" y asumen un poder autoritativo. En su conformación final,
La metáfora primordial, aquella sobre la que se basa la importan- se vuelven omnipresentes y casi invisibles, a medida que se van con-
cia de la Torá, es la afirmación de que Dios le "habló" a Moisés y al virtiendo en nuestra forma intuitiva de enfrentar al mundo.
pueblo de Israel en el Sinaí. Tomemos nota de la naturaleza metafóri- Tomemos por ejemplo el mito de la psiquis humana, el cual es el
ca de esa afirmación y redefinamos la Torá como algo creado por una centro de la teoría psicoanalítica de Freud. Antes de él, los estudiosos
comunidad de seres humanos. Esto es exactamente lo que Kaplan, Ro- del comportamiento humano se enfrentaban a una serie de manifesta-
senzweig y Heschel han hecho, cada uno en su forma particular. Todos ciones sin tener una idea clara de la manera en la que estas se conecta-
ellos, entonces, deben luchar por redefinir el particular carácter autori- ban, qué patrones asunúan, cuál era su significado, cuáles eran patoló-
tativo de la Torá. Pero no deberíamos jamás minimizar la importancia gicas y cuáles normales y por qué las personas se comportaban así. Los
del paso dado por estos pensadores. La brecha existente entre estas po- científicos del comportamiento humano tampoco sabían qué debían
siciones y el tradicionalismo es genuina e irreparable. buscar, que información era relevante y cuál era irrelevante, o cuáles
Aun una tercera versión de la postura intermedia -aquella que se eran los "hechos" que necesitaban ser interpretados.
esfuerza por equilibrar los aportes complementarios de Dios y de la co- El aporte realizado por Freud fue la organización de esta informa-
munidad humana en la conformación del contenido de la revelación- ción en patrones. Identificó aquello que denominó factores significati-
proviene de la preocupación contemporánea por la importancia del vos. Demostró lá manera en la que esos variados comportamientos
lenguaje teológico y su conceptualización. El estatuto seminal de esta asumían determinadas formas predecibles. Finalmente, a través de su
posición son los escritos de un prominente filósofo/teólogo de este si- representación de la psiquis humana, a través del ello, el yo y el su-
glo, Paul Tillich (1886-1965), quien afirma que todo el lenguaje reli- peryó, el consciente, preconsciente y el inconsciente, su disparador
Revelación: ¿qué es lo que realmente sucedÍó? 73
72 Fragmentos sagrados
a comunidad, explicando de qué manera se formó, qué es lo que la dis-
edípico y todo lo demás; procedió a explicar cómo y por qué las per- 'Íingue de otras comunidades, de qué manera se interpreta su historia
sonas se comportan de la forma en la que lo hacen. Hasta la actualidad, {particular y su destino y cómo está conformado su sistema de valores.
incluso con todas las revisiones posteriores, utilizamos invariablemen- , El mito brinda a la comunidad su razón de ser distintiva.
te el mito freudiano como un par de lentes que nos permiten "leer" Y Esto es lo que otorgan los mitos religiosos a las comunidades.
comprender el comportamiento humano. También convierten las respuestas particulares de cada comunidad en
Si dejarnos de lado momentáneamente las diferencias entre la for- interrogantes humanos esenciales: ¿por qué estoy aquí?, ¿qué signifi-
ma en que funcionan los mitos en la ciencia y en la religión, el ejem- cado tiene mi existencia?, ¿cómo debo manejar la culpa, el sufrimien-
plo freudiano es muy instructivo. Un mito ordena la experiencia, expli- to, la sexualidad y las relaciones interpersonales?, ¿qué sucede cuando
ca la manera en la que esta revela formas específicas y patrones con morimos? Los mitos promueven la lealtad a la comunidad, motivan de-
significado. Por lo general da sentido a las experiencias visibles a tra- terminado comportamiento, generan una sensación de pertenencia y
vés de la construcción de un mundo invisible que se encuentra detrás afinidad. Dado que surgen y nos hablan desde las capas más primitivas
de estos hechos ordinarios y el cual no es accesible en forma directa; de nuestro ser, son capaces de movilizarnos y conmovernos en la for-
es por eso que generalmente el mito parece ser snbjetivo o ficcional. ma más profunda. Las personas pueden morir por sus mitos, así de
¿Existe realmente el ello o el yo? ¿Es el inconsciente una dimensión coercitiva es su influencia.
real de la psiquis? En síntesis, ¿Freud inventó estas entidades o las des- Los mitos religiosos están canonizados en las Escrituras, en los li-
cubrió? bros sagrados que registran la versión autoritaria de los mitos compar-
De hecho, hizo ambas cosas. Fue capaz de observar determinados tidos y que se convierten en un texto de comunicación para las gene-
patrones en el comportamiento humano debido a que los mismos se en- raciones posteriores. Inspiran liturgias y recitados poéticos de ciertos
contraban ahí junto a otros órdenes pero no encajaban en ningún esque- pasajes con el objeto de celebrar eventos significativos en la vida de la
ma predeterminado. Su creativa, intuitiva o imaginativa contribución comunidad y sus miembros. También generan rituales, interpretacio-
fue seleccionar e identificar esos patrones significativos y demostrar la nes más dramáticas de cada mito, esta vez a través del lenguaje corpo-
forma en la que concordaban entre ellos para conformar un todo lleno ral. Con frecuencia, la liturgia y los rituales se fusionan para crear es-
de significado. pectáculos religiosos que traen al mito al campo de lo consciente y le
Cuanto más global es el mito -cuanto más intenta explicar- más brindan una tangibilidad concreta dentro de las experiencias de vida de
inventivo e imaginativo resulta, y por eso, más ficticio aparenta ser. la comunidad. El seder o ceremonia y cena de Pesaj y los ritos judíos
Pero aunque un mito posee una cualidad inherentemente subjetiva de transición son extraordinarios ejemplos de este tipo de espectáculo.
-por la que nunca puede ser comparado directamente con la realidad Si los mitos son subjetivos, si son construcciones de las impresio-
que representa y ser objetivamente clasificado como verdadero o fa'.- nes humanas, ¿en qué sentido son "verdaderos"? ¿Por qué deberían
so- se encuentra lejos de una ficción deliberada. Nunca podremos ubi- preferirse unos sobre otros? No existe una respuesta sencilla para estos
camos fuera del mito para evaluar su correspondencia con la realidad, interrogantes. Los mitos no son objetivamente ciertos porque se
porque nunca podremos tener una percepción totalmente "amílica" de correspondan con una realidad "allá afuera". Sencillamente, no conta-
dicha realidad. El tema no es cuestionar al mito en sí mismo, sino pre- mos con una imagen independiente de esa realidad para poder compa-
guntarse cuál elegir, ya que, sin un mito que las ordene, nuestras expe- rar al mito, puesto que estamos literalmente impedidos de ver el mun-
riencias carecerían literalmente de significado. Pero cada mito está de- do sino a través de los cristales de nuestros mitos.
terminado por una experiencia, aunque aquel cambie el formato de esta Pero los mitos no son invenciones caprichosas. Originalmente sur-
última durante el proceso de su construcción. gen de nuestras experimentaciones dentro de los patrones naturales e
Los mitos son intrínsecos a las comunidades. De hecho, las crean. históricos. Son capaces de seleccionar, identificar u organizar esos pa-
Cuando asumen una forma narrativa, cuentan la "historia principal" de
74 Fragmentos sagrados Revelación: ¿qué es lo que realmente suced;ó? 75

trones específicos, pero pueden hacerlo precisamente porque dichos · bmportarniento humano y porque cura determinadas patologías. Será

patrones se encuentran allí en una primera instancia para ser vistos, se- ~emplazada si surge otra teoría igualmente mítica que alcance estos ¡
leccionados y organizados. Pueden entonces tomarse como hechos resultados en forma más efectiva.
Finalmente, los mitos pueden ser verificados existencialmente. Las
il
concordantes con nuestra experiencia acerca del mundo. Para utilizar 11
nuestro lenguaje primario, somos capaces de falsificar algunas afirma- verdades existenciales son inevitablemente personales y subjetivas.
ciones míticas. Por ejemplo, muchos de nosotros· somos renuentes a
justificar la muerte de seis millones de judíos durante el Holocausto
Cuanto más conmueva una aseveración mítica mi existencia personal
y _concreta, menos podrá ser Hverdadera para lo general", "verdadera
¡
nazi invocando la explicación mítica del sufrimiento como castigo di- para todo el mundo", "objetivamente cierta" -y deberá ser cada vez
vino del pecado. Esta explicación fue falsificada para nosotros y la más "verdadera para mí" o "verdadera para nosotros"-. Las verdades
misma no concuerda con nuestras experiencias. No brinda una expli- matemáticas, mediante un conjunto de axiomas específicos, son obje-
cación adecuada. Posiblemente no seamos capaces de producir una ex- tivas, son "verdaderas para todo el mundo". Pero a medida que avan-
plicación mejor, pero sabemos perfectamente que esta no puede ser zarnos hacia temas que calan profundo en nuestra condición humana,
cierta.
Una cosa es falsificar un mito y otra muy diferente es verificar o
las verdades se vuelven cada vez más personales y subjetivas. De he-
cho, confirmarnos como verdaderas estas aseveraciones existenciales a
1
l
j
r
confirmar uno. Aunque ninguna afirmación mítica puede capturar la medida que las experimentamos, a medida que nos comprometemos
realidad en forma totalmente exacta para todo el mundo, algunas ase- con ellas y a medida que arriesgarnos nuestras vidas por ellas.
veraciones pueden llegar a ser más o menos exactas que otras. Nueva-
mente un ejemplo. Existe una clara diferencia entre las explicaciones
judías y las cristianas para el comportamiento maligno de las personas. La revelación en el mito de la Torá
La imagen cristiana preponderante es la del ser humano tentado per-
manentemente por el "pecado original" que proviene de la rebelión de Los esfuerzos de Freud estaban dirigidos a comprender una pe-
Adán y Eva en el Edén, que es trasmitido a través de las generaciones queña parte de nuestra experiencia del mundo, el comportamiento hu-
mediante la procreación. El judaísmo, como contrapartida, ve al ser mano. En el transcurso de nuestra experiencia más temprana como
humano como un campo de batalla entre dos impulsos belicosos, uno pueblo, la comunidad bíblica intentó ir mucho más allá: comprender
bueno y otro malo, con la responsabilidad y la libertad individual para el mundo en su totalidad y la posición de esa comunidad dentro de ese
determinar cuál será el dominante. Esta es una presentación a grandes mundo. El mito clásico de la Torá, representado por las Escrituras, la
rasgos de un tema mucho más complejo, pero demuestra de qué mane- liturgia y los rituales, es el resultado de esa indagación. La única for-
ra dos comunidades producen dos explicaciones míticas diferentes pa- ma en la que nuestros ancestros podían dar sentido a su experiencia
ra un determinado patrón de comportamiento humano. El rechazo del mundo era invocando a un Dios sobrenatural y personal, que creó
constante del judaísmo por la doctrina del pecado original refleja la el orden natural de las cosas, estableció una relación particularmente
sensación constante de su comunidad de que su propia explicación es- íntima con un hombre, con su familia y posteriormente con su descen-
tá más cerca de la realidad de las cosas. dencia. Él liberó a este pueblo de la esclavitud, estableciendo con
Más allá de esto, los mitos pueden ser objeto de pruebas pragmáti- ellos un pacto mediante el cual se comprometían a transformarse en
cas que determinan si funcionan en realidad y si cumplen con lo que se un pueblo sagrado, con devoción exclusiva hacia Él a través de Su vo-
supone que deben hacer: explicar, motivar, generar lealtades, crear luntad revelada. Los castigó por su desobediencia, los recompensó
identidad y demás. Las pruebas pragmáticas generalmente son aplica- por su lealtad, los guió a través del desierto hacia la tierra prometida,
das a los mitos científicos. La teoría psicoanalítica de Freud, por ejem- los exilió y los regresó allí nuevamente. Es más que sorprendente que
plo, es juzgada como "verdadera" porque funciona prediciendo el esta estructura mítica clásica, elaborada y refinada a través de las ge-
76 Fragmentos sagrados Revelación: ¿qué es lo que realmente sucedM? 77

neraciones -con el agregado de nna visión del fin de los días como la Cinco opciones: ¿cómo elegir?
realización final de las esperanzas de esta comunidad para sí misma y
la humanidad- continúe en su lugar en la actualidad. Las decisiones entre distintas opciones teológicas nnnca deberían
¿Es esta estructura objetivamente cierta? No hay forma de determi- realizarse sobre la base de un solo tema en particular, incluso uno tan
narlo. No podemos probar objetivamente que Dios haya sacado o no a importante como la revelación. Podría ser de utilidad, en un punto pre-
nuestros ancestros de Egipto, que haya destruido Jerusalem, que haya liminar, comentar de qué forma los diferentes criterios influyen en la
salvado al ejército macabeo y, en ese caso, que haya conducido el res- toma de determinadas decisiones.
tablecimiento del moderno Estado de Israel en 1948. Pero es innegable En el transcurso de este capítulo, apelamos a cuatro criterios: la
que, en términos mayores, este mito resistió los intentos de falsificar- coherencia teológica, la autenticidad histórica, las implicaciones pro-
lo. No existe tampoco duda alguna de que aprobó tanto las pruebas gramáticas y la adecuación psicológica. Primero, ¿es la postura teoló-
pragmáticas como las existenciales de veracidad durante casi trescien- gicamente coherente con sus propios términos? Segundo, ¿posee un
tos años. timbre auténticamente judío? Tercero, ¿cuáles son sus implicancias pa-
Con respecto a la revelación, si afirmamos seriamente que ningún . ralas decisiones que enfrenta la comunidad judía en la actualidad? Fi-
mito es una ficción, estamos confirmando tanto el principio como el nalmente, ¿satisface esta postura las necesidades psicológicas del cre-
hecho concreto de la misma. Existe una dimensión objetiva para los yente en tanto individuo?
mitos que establece que han descubierto y no inventado patrones, a pe- No debería preocupamos el hecho de que las decisiones teológicas
sar de que muchos de ellos puedan haber sido formados o "leídos" por sean ocasionalmente tomadas sobre la única base de criterios teológicos
una comunidad. Esa dimensión objetiva es lo que llamamos "revela- internos. Las expectativas que acarrean no son ni realistas ni reflexivas
ción". De hecho, el propio uso de ese término es el mejor indicador de con respecto al comportamiento de los seres humanos. Los dos criterios
que el mito está en funcionamiento. intermedios son invocados porque deseamos que nuestra teología tenga
La idea de que la Torá contiene la explicación mítica judía de la ex- resonancia judía, ya que nuestro contexto está referido al judaísmo y
periencia del mundo por parte de una comunidad es claramente una ter- porque la teología no es un juego intelectual. Su propósito es hacer po-
cera posición dentro de lo que dimos en llamar la postura intermedia de sible para los judíos el hecho de pertenecer a una comunidad y de fun-
la revelación. Se asemeja mayormente a la posición de Heschel, en la cionar de acuerdo con el judaísmo.
que la Torá es un midrash, pero implementa un idioma distinto. Un mi- Finalmente, y debido a que todas nuestras acciones son informadas
drash es generalmente comprendido como la lectura de un texto, pero mediante nuestras construcciones psíquicas individuales, gravitaremos
con un sentido extendido. Incluso puede también ser tomado como la entre las posturas religiosas que satisfagan mejor nuestras necesidades
lectura del mundo y de la experiencia humana. En este sentido amplia- psicológicas. Una persona que busca en la religión una fuente de auto-
do, el mito y el midrash comparten numerosas características. Ambos ridad, que desea respuestas finales y terminantes a los temas relaciona-
están condicionados culturalmente y ambos son interpretaciones de las dos con las creencias y las prácticas religiosas, que se impacienta ante
realidades que se encuentran detrás de las aprehensiones humanas di- el pluralismo o las respuestas indefinidas frente a los cuestionamientos
rectas. Los dos presentan notables continuidades e igualmente sorpren- fundamentales, se identificará con la postura tradicionalista y verá a la
dentes discontinuidades, a medida que se desplazan por la historia. Torá como algo literal y verbalmente revelado. En contraposición, al-
Mientras la comunidad que les da forma mantenga su vitalidad, deter- guien que está preparado para convivir con la ambigüedad, alguien que
minará qué es lo que desea conservar y qué es lo que desea descartar y acepta la inevitable variedad de puntos de vista dentro de las morales
reformular a la luz de su expe1imentación continua. complejas, la teología y los asuntos espintuales, que se encuentra pre-
parado para comprometerse con esos temas, que evoluciona hacia una
postura que es adecuada en lo personal y que sin embargo puede dife-
78 Fragmentos sagrados

rir en mucho de los estatutos religiosos, se sentirá identificado con al-


Revelación: ¿qué es lo que realmente sucedió? 79
l
';: , ás existenciales que debemos enfrentar. Tenemos que estar prepara-
guna de las otras posturas. md.. . para introducirnos en una vida plena de tradición antes de poder
Lo que resulte de combinar cualquiera de estas opciones con los m "d
á reciar sus fortalezas y debilidades. Los escépticos convenc1 os pue-
cuatro criterios continúa siendo un juicio altamente individual. Este ien no estar dispuestos a dar este paso inicial, pero se trata de una falla
autor considera que tanto la opción tradicionalista como la postura de en su fuerza de voluntad. Nuestra responsabilidad es guiar a aquellos
Mordejai Kaplan son problemáticas, ya sea en el campo teológico que sienten la urgencia de estos temas y que están dispuestos a luchar
como en el pragmático, aunque por motivos claramente diferentes. La para encontrar las respuestas.
postura intermedia, a pesar de estar lejos de ser clasificada como inex-
pugnable, es la más satisfactoria del grupo. Es esta postura, y especial-
mente la tercera versión de la misma, la que estará al frente del resto Para estudios adicionales
de este volumen.
La religión es un tema extraordinariamente complejo. Es la unifi- La bibliografía que se cita al final de cada capítulo de este libro no
cación orgánica de recuerdos históricos, doctrinas teológicas, patrones asegura ser completa ni exhaustiva. Representa una selección total-
de comportamiento, lazos compartidos, mitos, rituales y liturgias; todo mente personal de libros y artículos que este autor encontró útiles du-
esto en contacto con varios niveles de nuestro ser: el intelectual, el rante sus años de estudio y enseñanza. Incluye lo que generalmente se-
emocional, el esotérico y el psicológico. Lo que distingue el "interior" ría enunciado mediante notas al pie y puede ser interpretado como
del "exterior" es el pasado, un todo que confluye en una forma com- respaldo y ampliación de la discusión planteada en los capítulos que la
pletamente satisfactoria. Cualquiera de nosotros puede sentirse leve- preceden.
mente insatisfecho en alguno de estos niveles; podríamos, por ejemplo, Nota: El editor y la fecha de publicación se enumeran luego de la
sentir alguna parte de la liturgia como anacrónica, algunos rituales sin primera mención de cada volumen. Las citas posteriores se refieren
significado o el enfoque del sufrimiento como algo un poco inadecua- nuevamente al listado en el que se menciona originalmente dicha pu-
do. En ocasiones, algunas pequeñas insatisfacciones pueden acumular- blicación. La sigla "er" indica la edición en rústica.
se y sobrepasar a las satisfacciones. La mayoría de las religiones son Excepto cuando se detalla, todas las traducciones de las citas bíbli-
lo suficientemente ricas y variadas -y/o han evolucionado en sus pro- cas se corresponden con el Tanaj (The Jewish Publication Society,
cedimientos para descartar y reemplazar aquello que está desgastado o 1985).
es insatisfactorio-, y en su coajunto siguen funcionando para muchos Primero, fuimos bendecidos por dos enciclopedias que no deben
creyentes, aunque ciertamente no para todos dentro de una comunidad. faltar-en el hogar de cualquier estudioso del judaísmo. La Jewish Ency-
Este proceso es desorganizado, lento y complicado. Una persona clopedia (12 vols., Funk and Wagnalls, 1901) está desactualizada en
puede desear la sofisticación intelectual y otra la guía explícita en la ciertos temas, pero mantiene la sabiduría colectiva de las mentes de los
toma de decisiones éticas. Una tercera puede estar a la búsqueda de ex- eruditos judíos más grandes de principios de siglo, y muchos de sus ca-
periencias de veneración estética y emocionalmente placenteras y una pítulos continúan siendo resúmenes clásicos. Esta enciclopedia dejó de
cuarta puede necesitar apoyo psicológico frente a una situación h·au- imprimirse, pero puede ser encontrada con frecuencia en tiendas de li-
mática. La manera en que todo esto funciona dentro de las experien-_ bros usados. Si se la encuentra, vale la pena llevarla.
cias de vida de cada individuo es sutil y compleja. Pero probablemen- La Encyclopedia Judaica (16 vols., Keter, 1972) está mucho más
te es una representación adecuada de la forma en la que la mayoría de actualizada y es sencillamente indispensable, principalmente sus capí-
nosotros, de hecho, tomamos decisiones de esta clase. tulos sobre los acontecimientos judíos del siglo XX (por ejemplo el Ho-
Una acotación final. La decisión no puede provenir desde el exte- locausto y el Estado de Israel) y también con respecto a las conclusio-
rior. Los compromisos religiosos son probablemente los compromisos nes de los mayores académicos de la actualidad.
Fragmentos sagrados Revelación: ¿qué es lo que realmente sucedió? 81

.Las enciclopedias poseen, por su propia naturaleza, una calidad in- Jada por Norman Lamm en el simposio The Condition of Jewish Belief
comparable. Pero existe además una cantidad suficiente de material de >(compilado por los editores de Commentary Magazine, originalmente
gran utilidad en estas dos publicaciones que justifican su presencia en . publicado en la edición de agosto de 1966, vol. 42, 2 y en formato de
cualquier biblioteca personal. No haremos más referencias futuras a libro por Macmillan, también en 1966, y reeditada por Jasan Aronson
ellas, pero se deberá presuponer que los capítulos de ambas enciclope- en 1989). El enfoque proposicional de la revelación se encuentra en la
dias que se correspondan con los ternas citados deberían ser de consul- participación de Emanuel Rackman en el mismo simposio. Las parti-
ta casi obligatoria.
cipaciones de Eliezer Berkovitz, Immanuel Jakobovits, Aharon Lich-
Igualmente indispensable para cualquier tipo de estudio sobre el tenstein, M. D. Tendler y Walter S. Wurzburger representan variacio-
judaísmo son las Escrituras Hebreas y el Sidur o libro de rezos com- nes de una u otra posición. La manifestación seminal de la postura
pleto (por ejemplo diario, shabat y festivales). Con respecto a las pri- tradicionalista de Samson Rafael Hirsch se encuentra en "Religion
meras, no existe ningún libro mejor que el Tanaj {The Jewish Publica- Allied to Progress", reimpreso en The Jew in the Modem World, edi-
tion Society, 1985). Su traducción refleja lo mejor de la erudición tado por Paul R. Mendes-Flohr y Jehuda Reinharz (er Oxford Univer-
bíblica contemporánea, y permanece aún auténticamente judía y apro- sity Press, 1980), págs. 177-181.
piadamente reverencial. Con respecto al siddur shalem (o libro de re- Puede encontrarse un excelente resumen de las más recientes con-
zos completo), The Authorized Daily Prayer Book, con texto en ,he- clusiones de la emdición bíblica moderna en el libro de Richard Elliot
breo, traducción al inglés, notas y comentario del Dr. Joseph H. Hertz Friedman, Who Wrote the Bible? (Surnmit Books, 1987).
(Bloch, 1948). Es un siddur voluminoso cuya traducción es anticuada, La alternativa naturalista se encuentra representada en el simposio
pero es comprehensivo e inclnye todas las referencias bíblicas, y sus Commentary de Ira Eisenstein. La posición más clara de Mordejai Ka-
comentarios suelen ser de gran utilidad. plan a este respecto se encnentra en. la parte 2 de The Future of the
La afirmación de que nuestras teorías acerca de la revelación son American Jew (Macrnillan, 1948; er Reconstructionist Press, 1967).
extensiones de nuestras ideas sobre Dios es el eje central del libro de La versión de Franz Rosenzweig de la posición intermedia (y los
Abraham Joshua Heschel, The Prophets (Jewish Publication Society, desacuerdos con su colega, Martín Buber) se encuentra en la antología
1962, vol. 2, 1971 [Los profetas, Buenos Aires, Paidós, 1973]). Véan- On Jewish Learning, editada por N. N. Glatzer (Schocken, 1955; er
se en particular los capítulos 12-14 (o los capítulos 1-3 de er vol. 2), en 1987), específicamente en el intercambio epistolar entre Rosenzweig y
donde se trata la noción de Heschel acerca del pathos divino. Estos tres Buber: "Revelation and Law: Martín Buber and Franz Rosenzweig".
capítulos son de lectura obligatoria para cualquiera que desee com- La afirmación de que la revelación no es una legislación aparece en las
prender la teología personal de Heschel. La manifestación seminal del págs. 111-115 de dicho volumen. La postura de Heschel está en la se-
aspecto no-literal de todo lo que decimos acerca de Dios está en el li- gunda parte de God in Search ofMan, en particular en los capítulos 19
bro de Paul Tillich, Dynamics of Faith (er Harper Torchbooks, 1957), y 27. En la página 185 de aquel volumen, Heschel sostiene que la Bi-
particularmente el capítulo 3. Véanse referencias futuras de la literatu- blia es un midrash; en la página 274, que la Torá constituye un míni-
ra sobre mitos y símbolos religiosos más adelante, en el capítulo 4. mo de revelación y un máximo de interpretación. Véase también el re-
. La segunda parte del libro de Heschel, God in Search of Man (Je-
1

sumen de Heschel sobre algunas opiniones medievales acerca de que


wish Publication Society, 1956; er Harper Torchbooks, 1969), es un Dios "habla", incluyendo la de Maimónides, en la página 188. En The
cuestionamiento sistemático a la afirmación bíblica sobre la naturale- Condition of Jewish Belief, las contribuciones de Eugene B. Borowitz,
za fáctica de la revelación. Will Herberg discute el "escándalo de la Emil Fackenheim y Jakob J. Petuchowski se hacen eco de la postura
particularidad" en la religión judía en el capítulo 18 de su Judaism and de Rosenzweig; el ensayo de Seymour Siegel presenta la postura de
Modem Man (Parrar Straus and Young, 1951; er Atheneum, 1983). Heschel. El libro de Lawrence Perlman, Abraham Heschel's Idea of
Sobre el contenido de la revelación, la postura literalista es articu- Revelation (Scholars Press, 1989), presenta un estudio sistemático de
82 Fragmentos sagrados

los presupuestos filosóficos acerca de la revelación tal como aparece 2


en la obra de Heschel.
Con respecto a la cualidad mítica del lenguaje teológico y religio-
so, véase el libro de Tillich Dynamics of Faith (citado anteriormente); La autoridad religiosa:
y como un notable resumen de las implicancias de esta posición para ¿quién manda?
la teología y su comparación con la ciencia, véase Myths, Models and
Paradigms de Ian G. Barbour (er Harper and Row, 1947). Mis propios
artículos "The Jewish Philosopher in Search of a Role" y "Authority
and Authenticity in Jewish Philosophy" (Judaism, vol. 34, 4, otoño de
1985 y vol. 35, 2, primavera de 1986) y "Toward a Theology for Con-
servative Judaism" (Conservative Judaism, vol. 37, 1, otoño de 1983)
exploran las implicancias de este enfoque sobre la filosofía y la teolo- El problema de la autoridad
gía judía.
Finalmente, la diferenciación entre la verdad objetiva de las mate- La forma en la que interpretemos la revelación determinará la na-
máticas y la verdad existencial de las afirmaciones religiosas tal como turaleza y el grado de autoridad que la Torá, y en especial sus leyes,
fue elaborada por Franz Rosenzweig aparece en las páginas 205-206 tendrán en nuestras vidas. Si optamos por la posición tradicionalista u
de la antología Franz Rosenzweig: His Life and Thought, editada por ortodoxa, que establece que Dios reveló Su voluntad en palabras explí-
N. N. Glatzer (Schocken, 1953; er 1961). Véase también el capítulo 5 citas, la autoridad de la Torá será para nosotros fuerte y rigurosa. Si en
de Dynamics of Faith de Tillich, y el capítulo 7 de Myths, Models and cambio posicionamos ese poder en el pueblo judío, esta comunidad
Paradigms de Ian G. Barbour. tendrá la oportunidad de modificar continuamente la Torá al paso de
sus experiencias y cambios históricos. Si adoptamos la postura inter-
media acerca de la revelación, el tema de la autoridad será entonces
mucho más complejo.
En el judaísmo, la autoridad de la Torá afecta nuestro comporta-
miento mucho más de lo que suponemos. Esto se debe principalmente
a que nuestro sello de autenticidad religiosa siempre estuvo más rela-
cionado con las leyes divinas que con un conjunto de credos. El judaís-
mo está preparado para tolerar un amplio rango de variaciones en las
formulaciones del contenido de sus creencias, pero las obligaciones
que se refieren al comportamiento fueron analizadas y codificadas con
el rigor que caracteliza a cualquier código legal. Estos códigos están
omnipresentes en las páginas de la literatura judía desde el Pentateuco
hasta la actualidad. El impulso de esclarecer y codificar la forma en la
que Dios desea que nos comportemos es absolutamente intuitivo en
nuestra tradición religiosa. Tradicionalmente, el judío auténtico es
aquel que respeta las leyes de Dios.
Por lo tanto, el problema de la autoridad religiosa en el judaísmo
centra su atención en la ley. De hecho, el uso específico del término
\

84 Fragmentos sagrados La autoridad reUgiosa: ¿quién manda? 85

"ley" lo dice todo. No obstante, "ley" es un vocablo de significado par- . segunda observa las visiones profundas del judaísmo acerca de la rela-
ticular en nuestra lengua, que abarca una gran cantidad de distinciones ción entre Dios y el pueblo de Israel, o entre Dios y el judío individual.
específicas en el hebreo original. Para nuestros fines, su equivalente Ambas perspectivas son indispensables. El enfoque histórico nos ayu-
hebreo más auténtico sería mitzvá (su plural es mitzvot), que significa da a entender cómo y por qué nuestros ancestros llegaron a elaborar
literalmente "mandar" ("mandato" o "precepto"). El término hebreo · conceptualmente quiénes eran y qué papel desempeñaban en el plan
común para el cuerpo de mitzvot considerado en su totalidad es ha/a- divino para la civilización. La dimensión teológica extrae esa elabora-
já, que en hebreo significa "caminar" o "ir" y que por ende también se ción conceptual de sus raíces históricas y enfrenta el problema de su
entiende como "la senda" o "el camino" de la vida judía. El término significado para nosotros, aquí y ahora.
agadá, etimológicamente "relato", se refiere a los preceptos que no Primero, la perspectiva histó1ica. Cuando nuestros ancestros trata-
poseen carácter legal, mayormente los pertenecientes a la literatura tal- ron de comprender su identidad particular y su destino sobre la Tierra,
múdica, que por extensión pueden incluir también la literatura filosó- se remitieron a una institución denominada brit o "pacto". Luego de su
fica, mística y homilíaca posteriores. redención de la esclavitud en Egipto, nuestros ancestros se considera-
Una ilustración llamativa -y perturbadora para el teólogo- de la ron a sí mismos como parte de un nuevo acuerdo entre ellos y el Dios
supremacía de la ha/ajá (Torá escrita) sobre la agadá (Torá oral) en el de Abraham, Isaac y Jacob. De hecho, este brit compartido fue una rea-
judaísmo se basa en el comentario sobre el primer verso de la Biblia, firmación de otros pactos previos similares que Dios hizo con cada uno
realizado por el exégeta medieval clásico francés Rashi (acrónimo de de los patriarcas y, en cada caso particular, con su descendencia. Para
Rabino Shlomó ben Itzjak, 1040-1105). Rashi empieza su comentario ser miembro de esa comunidad, entonces, había que ser un ben brit, o
acerca de la Biblia citando un pasaje rabínico que se pregunta por qué integrante de la comunidad que realizaba el pacto. Hasta el día de hoy,
la Biblia comienza con la historia de la Creación en lugar de comen- todos los varones judíos son incorporados en nuestra comunidad ocho
zar con Éxodo 12:1, que contiene el primer mandamiento divino para días después de su nacimiento a través del ritual de la circuncisión, Jo
la comunidad bíblica: preparar el sacrificio de Pesaj antes del éxodo que les confiere la ot brit o "señal" del pacto.
de Egipto. Si bien la sugerencia es rechazada, prima facie este hecho No hay un tema más importante en la auto-percepción judía que el
que bien podría considerarse como una exclusión de todo el material de los pactos. Esta es la clave indispensable para comprender la forma
no legal de las Escrituras constituye un dramático testimonio de la en que la religión judía evolucionó desde sus comienzos. Para utilizar
centralidad de las leyes como la verdadera forma de expresión religio- el lenguaje de nuestro capítulo anterior, el pacto es el eje del mito ju-
sa judía. Debemos agregar que el comentario de Rashi sobre el Penta- dío, la estructura que usan los judíos para darle sentido a su experien-
teuco en todo momento refleja el carácter normativo del pensamiento cia en el mundo y para encontrar su ubicación dentro del flujo de la na-
clásico judío, a saber, que no existe autenticidad para el judaísmo fue- turaleza y de la historia.
ra de la ley. Nuestra comprensión de lo que significó un pacto para nuestros an-
tepasados ha sido inconmensurablemente esclarecida por los recientes
descubrimientos arqueológicos de los tratados diplomáticos hititas, que
El pacto en la historia datan de los siglos XXIII y XXII a.e.e., pero especialmente aquellos que
corresponden a los siglos .xv al XIII a.e.e. (la conquista israelita de Ca-
¿A qué se debe esta preponderancia de un comportamiento reque- naán está fechada en el siglo XIII a.e.e.). Estos tratados, generalmente
rido? ¿Por qué el mismo es expresado en términos de ley, mitzvot o ha- realizados después de una guerra y dictados por el rey conquistador, de-
/ajá? Estas preguntas pueden ser abarcadas desde dos perspectivas di- bían adherirse a un determinado formato estándar para ser contratos
ferentes: la histórica y la teológica. La primera se ocupa del entorno efectivamente vinculantes -al día de hoy, un testamento con validez le-
histórico y cultural desde el cual surge el judaísmo en primer lugar; la gal debe ser redactado en una forma específica-. Generalmente, este
86 Fragmentos sagrados La autoridad religiosa: ¿quién manda? 87

tratado antiguo incluía: ( 1) un preámbulo que identificaba el nombre del un sitio cercano a ella (Deuteronomio 31 :26). La Biblia puede no ha-
rey conquistador, quien establecía los términos del pacto; (2) un prólo- ber apelado a otros dioses para que actúen de testigos, pero Deutero-
go histórico que relataba los eventos que condujeron al tratado, espe- nomio 31:28 apela al cielo y a la tierra, y Deuteronomio 27:15-28:6
cialmente la guerra reciente; (3) las condiciones o acuerdos legales es- mantiene la fórmula de las bendiciones y maldiciones.
pecíficos, expresados en forma de leyes y acatados por ambas partes, Éxodo 24:7, Josué 24:24, el segundo libro de Reyes 23:3 y Nehe-
aunque mayormente por el reino vasallo; (4) previsiones para el depó- mías 10:30 registran una fórmula similar a un juramento, mediante la
sito y lectura pública del tratado con el objeto de que sus términos sean cual la comunidad se obliga a sí misma a este pacto. Finalmente, Éxo-
conocidos por todos; (5) un listado de testigos divinos del tratado a do 24:4-18 describe un ritual de formalización del pacto del Sinaí en
quienes invocar en caso de que el mismo fuese violado; (6) un listado forma particularmente conmovedora. Las similitudes con la estructura
de bendiciones y maldiciones que se verterían sobre el reinado vasallo antigua son innegables.
en caso de que cumplieran o violaran los términos del acuerdo, y (7) Esta comparación determina, en gran parte, la estructura tardía de
una solemnización del pacto en la figura del sacrificio o comida ritual. la religión judía tal como evolucionó a partir de la Biblia. Explica, por
No es sorprendente que la Biblia fuera consciente de esta antigua ejemplo, por qué en determinados momentos cruciales del ciclo de la
institución. Lo que sí lo es, es el hecho de que la adoptara con el obje- vida y del año litúrgico se nos pide que recitemos la historia de nues-
to de describir la particular relación de Dios con el pueblo de Israel. tro pueblo, y en Pesaj, que renovemos nuestra pertenencia a la comu-
Por supuesto que la institución se fue transformando durante el proce- nidad a través de la recreación de los eventos fundacionales de la mis-
so de su adaptación: el pacto no fue precedido por una gue1rn. Al me- ma. Esclarece por qué el pueblo judío se consideró a sí mismo como el
nos en la Biblia, el pueblo de Israel es retratado ingresaudo voluntaria- elegido para participar en una relación única con Dios. Ayuda a com-
mente en la relación de pacto. Pero dejando estas diferencias de lado, prender por qué la lectura pública de la Torá y su estudio ocupan un rol
las similitudes son notables. El tratado de vasallaje hitita se convirtió tan central al servicio de la adoración. Finalmente, ilustra el sentimien-
en el modelo del brit bíblico. to judío de estar irreparablemente unido a un destino específico.
Observemos el relato del pacto del Sinaí en Éxodo 20-24, y las na- Más importante aun para los fines de este libro, la comparación en-
rraciones posteriores a su renovación, primero en Josué en Shjem, en tre el pacto del Sinaí y los tratados hititas explica por qué, desde sus
Josué 24, luego en el reinado de Josías en el segundo libro de Reyes, comienzos, la religión judía basó su forma de expresión en el sistema
capítulos 22-23 y finalmente en tiempos de Ezra y Nehemías en Nehe- de las mitzvot. Las mitzvot son las condiciones del tratado hitita tradu-
mías 8-10. El pacto se dicta, o bien por el propio Dios (como en Éxo- cidas al lenguaje y al esquema conceptual del monoteísmo bíblico.
do 20: 1) o por un representante humano que habla en nombre de Dios Concretan el sentimiento de ser comandados por un pacto. Ser judío es
(como en Josué 24:2, segundo libro de Reyes 23:2 y Nehemías 8:1). formar parte de un pacto y esto implica el hecho de obedecer las con-
Cada relato es precedido por un prólogo histórico, ya sea sólo el Éxo- diciones del tratado. Como los pactos son instituciones jurídicas, estas
do (Éxodo 20:2), o la historia más extendida de Israel (Josué 24:2-13), condiciones son expresadas en un formato de leyes.
o el resto del mundo como una totalidad (Nehemías 9:6-37). Cada uno El nexo entre el acuerdo y la ley se refleja también en los pactos
está acompañado por una serie de condiciones, bien con formato de un previos al Sinaí registrados en la Biblia. Esta contiene dos versiones
código explícito (los Diez Mandamientos en. Éxodo 20:2-14 y Éxodo del acuerdo de Dios con Abraham (Génesis 15 y 17). Ninguna de ellas
21-23, comúnmente llamado el Código del Pacto) o en forma más re- está acompañada por un código de leyes formales, pero en la segunda
sumida (Josué 24:25 y segundo libro de Reyes 23:3). El texto del tra- se le ordena aAbraham "[ ... ) anda delante de mí y sé perfecto" (17:1).
tado del convenio fue leído en un foro público (Éxodo 24:3, segundo Como consecuencia, cuando Dios está a punto de destruir Sodoma y
libro de Reyes 23:2 y Nehemías 8:3). Las tablas del pacto fueron de- Gomarra, se siente obligado a informar a Abraham de sus acciones fu-
positadas en el.arca (Éxodo 25:16) y el libro del pacto fue colocado en turas, porque"[ ... ) yo lo he elegido con el fin de que mande a sus hi-
88 Fragmentos sagrados
La autorMad religfosa: ¿quién manda? 89

jos, y a su hogar después de él, a que guarden el camino del Señor


díos en respuesta a ese vínculo. Actuamos como reflejo del sentimien-
(como en 17: 1 más arriba) haciendo rectitud y justicia, para que haga
to de compromiso que se nos ha transmitido desde el pasado.
venir el Señor lo que Abraham ha dicho acerca de él" (18:9). Esto de-
Si nuestra función es señalar la base histórica de la autoridad que
termina el escenario para el notable debate posterior (18:23-33) en el
las interpretaciones judías clásicas del mundo y de la vida humana tie-
cual Abraham desafía a Dios: "¿El Juez de toda la tierra no ha de hacer
nen para nosotros, la misma residirá precisamente en la visión de un
justicia?". Hacer lo que es "justo y correcto" puede entonces ser inter-
pueblo unido a Dios mediante un pacto. Deuteronomio 29:9-14 nos re-
pretado como una condición de este pacto. Es el "proceder" divino y
cuerda que el pacto con Dios fue realizado no sólo con aquellos que se
por ello rige tanto para Abraham como para Dios. Es por eso que Abra-
encontraban físicamente en el Sinaí sino también con "aquellos que no
ham puede forzar a Dios a justificar Su comportamiento hacia los ha-
están aquí hoy" -es decir, nosotros, los descendientes actuales de aque-
bitantes de Sodoma y Gomorra. El mismo pacto se renovará luego con
lla comunidad original-.
Isaac (Génesis 26: 1-5) y nuevamente con Jacob (28: 10-22 y 35:9-13).
Posteriormente, dicho acuerdo es citado cuando Dios aparece ante
Moisés y le ordena conducir al pueblo de Israel fuera de Egipto (Éxo-
El pacto en la teología
do 6:1-8).
La redención de Egipto es el cumplimiento por parte de Dios de las
Nosotros no estuvimos presentes en el Sinaí y allí radica el incon-
condiciones de su acuerdo con Abraham. A su vez, se transforma en el
veniente de respaldarse exclusivamente en la historia. La historia, en
prólogo para el pacto del Sinaí. A partir de allí, este pacto define las
efecto, ilumina el presente. Nos ayuda a comprender cómo el judaísmo
obligaciones mutuas entre Dios e Israel. Es la base no sólo del castigo
se convirtió en lo que es, pero no puede convencemos de que debería
profético a la comunidad bíblica, sino también del desafío de Israel ha-
continuar de la misma forma en la actualidad ni que sus instituciones
cia Dios. Desde Moisés (en Éxodo 32:11-13) hasta Elie Wiesel, Dios
deberían tener cualquier tipo de influencia sobre nosotros. El enfoque
únicamente puede ser desafiado por algún participante del acuerdo. Si
histórico debe ser complementado con una perspectiva teológica que
se renuncia al pacto por discordancia con el trato de Dios hacia el pue-
maneje las perspectivas dominantes del judaísmo sobre Dios, la huma-
blo judío, se pierde la única oportunidad de enfrentarlo. De allí la fatí-
nidad y la relación entre ellos.
dica paradoja del destino judío.
Toda tradición comienza con un conjunto de axiomas o aseveracio-
Los tradicionalistas contemporáneos interpretan el pacto como una
nes de valor intuitivo que se encuentran implícitas en su literatura clá-
descripción literal de la relación entre Dios e Israel, iniciada por Dios
sica y que configuran su contenido particular. Generalmente, estas afir-
con la comunidad bíblica, vinculando eternamente a su descendencia.
maciones nunca son cuestionadas, ya que su influencia es contundente.
Aquellos de nosotros que no aceptamos una visión literal de la revela-
Tomemos, por ejemplo la afirmación que establece que el judaísmo no
ción, la consideramos como el símbolo central del complejo mito ju-
da lugar a la distinción entre los dominios de lo "religioso" y lo "lai-
dío. Los paralelismos con los tratados hititas ilustran la forma en que
co". No existe ningún aspecto de la vida que pueda' estar potencialmen-
la comunidad utiliza instituciones de su entorno cultural para interpre-
te fuera del alcance divino o de las obligaciones religiosas. De ahí la
tar sus experiencias históricas. Catalogar el pacto como símbolo de
naturaleza omniabarcante de las mitzvot. Una afirmación de este tipo
ninguna forma disminuye su poder. Por el simple hecho de ser seres
es simplemente axiomática para el judaísmo: no requiere ni brinda nin-
humanos, invariablemente interpretaremos nuestras experiencias en
gún tipo de justificación más allá de sí misma.
términos de símbolos o construcciones. Hasta ese punto es que nos
Ahora, prosigamos con las implicancias de este axioma. Si inten-
sentimos ligados al pueblo judío en tiempo y espacio, hasta ese punto
táramos determinar cuál fue el objetivo de Dios al revelar la Torá, po-
es que sentimos su destino como nuestro, hasta ese punto es que nos
dríamos llegar a afirmar que se trató de Su preocupación por crear un
sentimos obligados a hacer cualquier cosa que sea necesaria como ju-
determinado orden social en la Tierra. Esto es lo que el judaísmo pro-
90 Fragmentos sagrados La autoridad reUgfosa: ¿quién manda? 91

clama como "esta mundanalidad" en oposición a "otras mundanalida- iacerca del pecado original. Nuestra libertad es real e incuestionable, al
des" manifestadas por otras religiones. Por supuesto, la distinción no ¡gua] que nuestra capacidad de arrepentimiento y, aun más llamati-
es absolutamente específica, pero no olvidemos que estamos tratando vamente, la predisposición de Dios a aceptar el arrepentimiento genui-
con énfasis o prioridades y la prioridad del judaísmo establece que la no (como en el libro de Ioná [Jonás], Dios acepta el arrepentimiento de
religión debe transformar el mundo cotidiano de los seres humanos. Nínive). Es por eso que tenemos la posibilidad de comenzar siempre
Tendremos mucho para decir sobre la visión del judaísmo acerca de la
vida después de la muerte y del "mundo por venir" más adelante, pero Sin embargo, de lo que sí deberíamos sospechar es de nuestra con-
estas doctrin,is nunca indujeron una sensación de apatía con respecto a fianza en la intuición propia al juzgar lo que es bueno y Jo que es malo
nuestras responsabilidades del aquí y ahora en este mundo. en diferentes situaciones concretas. Esto es, finalmente, lo que bajo la
Si la tarea es transformar el orden social aquí y ahora, entonces el interpretación tradicionalista de la religión judía justifica la revelación
foco de la actividad deberá abarcar el rango infinitamente complejo de divina de las mitzvot. Cada momento de nuestras vidas puede condu-
relaciones entre los seres humanos en situaciones de vida concretas. Es cimos a una compleja relación interpersonal, en la que los valores es-
cierto que la espiritualidad, la pureza de corazón y la devoción son im- tán en conflicto y en donde no está del todo claro el modo en el que
portantes y muchas de las mitzvot involucran comportamientos rituales deberíamos actuar. La intuición humana, según afirma la Biblia, está
sin referentes interpersonales primarios u obvios. Pero, una vez más, lejos de ser infalible. Somos cegados fácilmente por nuestros propios
estamos tratando con énfasis y prioridades. Una simple lectura del pri- intereses. El judío enfrenta cada una de estas situaciones con una pre-
mer capítulo del libro de Isaías establece que la prioridad de Dios es la gunta: ¿Qué es Jo que Dios espera de mí ahora? La respuesta es la
mitzvá interpersonal, el destino de la viuda, del huérfano y del oprimi- mitzvá.
do, y no los sacrificios y las plegarias. Para utilizar la característica que Ser miembro de una comunidad bajo un pacto es entonces consi-
es tan fundamental para el cristianismo, el judaísmo insiste en que es- derarnos a nosotros mismos como socios de Dios en la creación de
tamos "justificados" (es decir, reconocidos como auténticos o legiti- un determinado tipo de mundo para nosotros mismos y para nuestros
mados ante los ojos de Dios) a través de nuestras "acciones", esto es, descendientes. Las mitzvot son la forma de llevar esta tareas a cabo.
nuestro comportamiento y no, como lo determina la cristiandad pauli- Su formulación en términos legales es el intento de nuestra tradición
na, mediante nuestrn "fe". Es importante destacar que entre estas de darles cierto carácter de autoridad, una cualidad obligatoria o es-
acciones, la moral es fundamental. tructurante que fluye directamente desde nuestras presunciones sobre
El judaísmo está impregnado de una confianza básica en nuestra la teología y la antropología bíblicas.
capacidad humana de hacer siempre Jo correcto. Es riesgoso hablar
acerca de tan larga y compleja tradición en términos generales, pero,
una vez más, nuestra religión contiene una cantidad relativamente pe- Autonomía versus teonomía
queña del pesimismo o fatalismo acerca de los seres humanos que se
percibe en otras tradiciones. La Biblia (por ejemplo Génesis 6:5 y Regresemos ahora a nuestras cinco opciones sobre el tema de la re-
8:21) preserva una notablemente clara apreciación de nuestra predis- velación: la revelación como comunicación de un contenido explícito y
posición para hacer tanto el bien como el mal, y no es demasiado op- verbal o proposicional (tradicionalismo); como comunicación de un
timista considerar que, inevitablemente, siempre elegiremos lo bueno. contenido del cual Israel se apropió en forma de midrash (Heschel);
Pero el accionar maligno no está de ninguna forma predeterminado por como presencia (dominante) de Dios en una relación Yo-Tú con Israel
nuestra condición humana o por nuestro carácter intrínseco. No cree- (Rosenzweig); como el objetivo o la dimensión externa de la estructura-
mos, por ejemplo, que el pecado de Adán haya dejado su marca en to- ción mítica clásica de Israel acerca del mundo; y como descubrimiento
das las generaciones futuras, tal como Jo enseña la doctrina cristiana humano de una visión en desarrollo continuo de la salvación (Kaplan).
92 Fragmentos sagrados La autoridad religfosa: ¿quién manda? 93

La correlación entre nuestra discusión actual y la postura tradicio- tiguo y honorable papel de cualquier religión como crítica de todas las
nalista articulada por Samson Rafael Hirsch y Norman Lamm es bien formas temporales de expresión humanas, del pasajero "espíritu de la
definida y específica. De acuerdo con sus puntos de vista, Dios dictó época", en el nombre de la moral autoritativa y de los absolutos espi-
la Torá en palabras y letras. Por lo tanto, dictó el pacto y sus condicio- rituales. Pero este impulso "heterónomo" o "teónomo" es desafiado
nes. Su autoridad reside, literalmente, en las palabras explícitas de con frecuencia por un impulso "autónomo" igualmente poderoso, el
Dios. La autoridad es rigurosa y completa. El judío moderno que cual asegura que la tarea correcta y apropiada para nosotros --de hecho,
acepta este paquete acepta también el sistema completo de mitzvot só- para todos los seres humanos y las comunidades- es la de determinar
lo por una razón: porque ellas representan la voluntad de Dios para Su por nosotros mismos de qué se trata el mundo y de qué forma debemos
pueblo. conducir nuestras vidas. La manera de equilibrar estos dos impulsos y
Está también claro lo que le sucede a toda esta estructura cuando el poder que decidamos darle a cada uno cambiarán según el individuo,
alguien acepta los presupuestos teológicos de Mordejai Kaplan. Por la edad y la cultura. Lamm ensalza claramente el impulso teónomo y
mucho que Kaplan asegure que Dios es "el poder que genera la sal- Kaplan el autónomo.
vación" y lo cite como fuente de la revelación, el contenido de esta Pero tomemos en cuenta lo siguiente: una posición religiosa o filo-
última está ampliamente moldeado por la comunidad humana. Enton- sófica que enfatice la autonomía humana no implica de ninguna mane-
ces, la comunidad se vuelve la fuente de autoridad acerca de lo reve- ra el rechazo de toda ley o de un sentido de la obligación. Lo que sí ha-
lado, y a medida que la perspectiva de la comunidad sobre dicho con- ce, sin embargo, es asegurar que la autoridad para determinar la
tenido se va modificando con el paso del tiempo, va cambiando naturaleza y el alcance de la obligación resida en el "yo" humano ("au-
también la Torá. tonomía"), dentro de las comunidades y no en cualquier "otra" autori-
Por lo tanto no debería sorprendernos el hecho de que Kaplan sea dad "heterónoma", ni siquiera en Dios ("teonomía").
reticente a hablar sobre las mitzvot en términos de "leyes". Kaplan re- Notemos también que el contraste no es tan agudo. En primer lu-
chaza la cualidad coercitiva implícita en el vocablo. Sin importar lo gar, incluso Mordejai Kaplan insistiría en que el ser humano nunca
significativo que pueda haber sido ese pacto en el pasado, la obedien- opera de manera puramente autónoma, y en su conclusión final, la
cia a las mitzvot en la actualidad es voluntaria y consensual. Los judíos fuente de nuestro sentido de la obligación es Dios, no como un Ser in-
eligen aceptar cualquier mitzvá que quieran observar y lo que determi- dependiente más allá de nosotros sino en definitiva Dios, como el po-
na qué partes del sistema continúan siendo expresiones válidas de der en nosotros que nos impulsa a obligarnos a respetar determinados
nuestros compromisos religiosos más maduros es el consenso de la co- valores morales y espirituales. En segundo lugar, incluso un tradicio-
munidad. Justamente, aquellos que no deberían ser descartados. Es nalista reconocería que la doctrina de la Torá Oral otorga a la comuni-
comprensible entonces que Kaplan se refiera a las mitzvot rituales dad y a sus autoridades un radio de acción considerablemente flexible
como "costumbrismos". Son los patrones de comportamiento caracte- en la determinación de las implicancias legales precisas del texto bíbli-
rísticos de nuestra comunidad. Pueden funcionar en muchas formas co. De hecho, Deuteronomio 17:8-13 alienta a la comunidad a llevar
importantes, pero no son leyes. sus disputas ante los magistrados, quienes se encuentran "temporal-
La polarización entre las posturas de Lamm y Kaplan con respec- mente a cargo" y cuyos juicios deberán ser acatados meticulosamente.
to al problema de la autoridad religiosa proviene en definitiva del con- El conflicto entre ambos impulsos se encuentra presente en toda la
flicto generado en todos nosotros por nuestros dos impulsos básicos gama de posturas, más allá de la forma en la que se resuelva en cada
opuestos. Parte de nosotros desea intuitivamente que la tradición reli- caso en particular.
giosa esté fundada en una autoridad que sobrepase los límites de lo hu- El tema entonces no es la legitimación del sentimiento religioso o
mano, en un Ser que esté más allá de cualquier individualidad y de del sentimiento específicamente judío de estar obligado. Ni tampoco es
cualquier escenario cultural. Este impulso está presente detrás del an- la legitimación, en primera instancia, de determinadas obligaciones de
94 Fragmentos sagrados La autoridad reUgiosa: ¿quién manda? 95

comportamiento. De lo que sí se trata es de los roles respectivos de de la obligación era enteramente espontáneo, un anhelo totalmente na-
Dios y los hombres en el establecimiento de ese sentido de la obliga- tural de agradecimiento a Dios y a Su pacto con Israel.
ción y en la conformación del contenido específico que determine lo Sin embargo, en forma predecible, se debilitó esa espontaneidad
que estamos obligados a hacer como judíos. Si la modernidad trajo original y entonces los seres humanos, en su incurable "inercia" -tér-
consigo una transformación simple y decisiva en los términos de esta mino utilizado por Rosenzweig- transformaron los mandamientos en
disensión, no se trata de la insistencia de qne estamos libres de obliga- leyes, en un sistema legal impersonal, registrado en libros y vacío de
ción religiosa; sino de que tomamos la autoddad en nuestras manos, o toda la espontaneidad y emoción que caractedzó la respuesta original
más precisamente, que compartimos la autoridad con Dios, ya qne a la presencia de Dios. La tarea del judaísmo moderno es volver a cap-
concebimos a Dios compartiendo Su autoddad con Israel. Obviamen- turar, hoy en día, el sentimiento odginal de la auto-revelación divina y
te, junto con la autoridad viene la responsabilidad, el deber de preocu- con él, el sentimiento de sentirse obligado a responder. Sólo entonces
parse, estudiar y reflexionar acerca de estos temas. Más aun, la autori- tendremos la obligación de actuar.
dad implica una proporción mucho mayor de responsabilidad acerca Otra manera de formular la posición de Rosenzweig es decir que el
de lo qne hacemos o no como judíos. hecho de la mitzvá, la condición de sentirse obligado, es intrínseca a la
revelación de Dios, mientras que las mitzvot específicas son el intento
de Israel de proporcionar un contenido a ese sentimiento de obligación.
¿Por qué las mitzvot? Opciones no tradicionalistas La autoridad es intrínseca a la revelación; la forma en que esa autori-
dad se expresa está sujeta a la legítima interpretación humana en for-
Entre estas dos posturas opnestas acerca de la antoridad de las ma de mitzvot.
mitzvot se encuentra una opción intermedia que, como remarcamos El intento de Rosenzweig de negociar la tensión entre la teonomía
antes, fue expresada de tres maneras diferentes. D_e las tres, la que es Y la autonomía presenta todos los sellos distintivos del existencialis-
más explícita respecto de la autoridad de las mitzvot es la de Franz Ro- mo: ostenta subjetividad, espontaneidad, pasión, la centralidad y res-
senzweig. Recordemos que para Rosenzweig, lo que fue revelado, ni ponsabilidad del individuo. Ridiculiza la objetividad, la universalidad
más ni menos, es el propio Dios en Sn relación íntima con Israel. No Yla racionalidad. Parece acercarse a la anarquía-al igual que cualquier
existen contenidos adicionales a la revelación per se. La Torá es la res- postura existencialista- pero sólo a causa del énfasis en el derecho y la
puesta de Israel a esta revelación. Sobre todo, Rosenzweig es específi- responsabilidad del individuo de determinar para sí mismo una estruc-
l.
co en el hecho de que "Dios no es un legislador". "Pero", continúa, "Él tura de sentido que será su mayor imperativo en la vida. Dentro de esa !
ordena." Existe una diferencia entre "ley" y "mandato". La primera es estrnctura individualista, el sentido de la obligación continúa siendo
impersonal, objetiva y universal; el segundo es personal, subjetivo e fuerte y genuino. Pero lo que de hecho provoca en el énfasis del judaís-
individual. Las leyes se escdben en libros y se aplican a todos y sobre mo en la comunidad es otro asunto. Posiblemente ningún otro pensa-
todo a aquel que acepta la autoridad de dicho libro. Los mandatos son dor haya capturado nuestra proclividad moderna por el individualismo
expedmentados internamente por los individuos. Traducido apropiada- en cuestiones que afectan a los hechos fundamentales tan bien como lo
mente entonces, mitzvá significa "mandato" y de ninguna manera hizo Rosenzweig. En síntesis, la idea es que muchos de nosotros sen-
"ley". timos que tenemos el derecho como individuos a decidir cómo expre-
Es esto, entonces, lo que sucedió en el Sinaí. Dios se reveló en re- sar nuestro compromiso con el judaísmo, el derecho a elegir aquellas
lación con Israel. Esta relación de pacto era una relación de dominio, formas de expresión que nos resulten "significativas".
como lo son todas las relaciones interpersonales intensas. En todas Rosenzweig puede aceptar o no "lo significativo" como un criterio
ellas, el participante se siente obligado a responder, a vivir en términos apropiado para el sentimiento de ser ordenados. Probablemente él pre-
que sean apropiados a esa condición de estar relacionado. Este sentido feriría el sentimiento de "temor y temblor" ante la presencia de Dios
96 Fragmentos sagrados La autoridad religiosa: ¿quién manda? 97

(Salmo 55:6), o la intimidad y el anhelo similar a "Como la cierva que ta teológica. El mundo está imbuido de la presencia de Dios. Los ju-
anhela las corrientes de las aguas, así anhela a ti el alma mía, ¡oh díos responden a esta presencia a través de cada una de sus acciones.
Dios!" (Salmo 42:2). Pero debemos destacar que Rosenzweig no inno- Mediante las mitzvot, articulamos la preocupación de Dios por el mun-
vó demasiado con respecto al sentido de la obligación del comporta- do y la civilización, adoptamos Su perspectiva sobre la forma en que
miento judío. Lo que hizo es dar cuenta de nuestro deseo moderno de · debe vivirse la vida, nos volvemos Sus socios en la tarea de la creación
compartir al menos la autoridad de determinar aquello que estamos y seguimos Su camino.
obligados a hacer y cuándo debemos llevarlo a cabo. En última instancia, aunque no sorpresivamente, estas dos perspec-
La segunda de las opciones no tradicionalistas, la postura de íivas se vuelven una, ya que es Dios quien nos creó de la manera en
Abraham Joshua Heschel, plantea un conjunto distinto de inconve- que somos: libres, impulsivos, mortales, con una dignidad y valores in-
nientes. Heschel fue probablemente el pensador judío contemporá- comparables y aun así capaces de alcanzar niveles de maldad inimagi-
neo menos sistemático. Su pensamiento se asemeja al material homi- nables. La antropología de Heschel y su teología son las dos caras de
Jíaco O agadá, diseminado en la literatura talmúdica debido a la una misma moneda, se complementan una a la otra. Pero él insiste en
riqueza de su entendimiento y la calidad poética de su expresión, así mantener ambas voces y la tensión entre ellas se vuelve palpable.
como por sus perspectivas velozmente cambiantes, por su regodeo en La antropología y la teología de Heschel conforman una única me-
las paradojas y por su rechazo a unir varios cabos de una indagación táfora global, un midrash. Incluso en su tercera expresión, la de filóso-
en una afirmación única, coherente y sistemática. fo de la religión, Heschel insiste en que los seres humanos no pueden
1
Heschel también se destaca al presentarnos polaridades religiosas, hablar acerca de Dios en términos literales. La Torá, entonces, es la in-
siempre insistiendo en que el auténtico judaísmo se ubica exactamente terpretación humana de la revelación y no la comunicación explícita de
en medio de la tensión resultante de dicha polarización. En el papel de Dios. La autoridad intrínseca de la postura antropológica/teológica tie- i
Jas mitzvot, comienza enfatizando la importancia de las acciones de la ne entonces valor de midrash en sí misma, no es literal. En contraste
1
vida auténticamente religiosa. La introspección, la fe, la devoción de con Rosenzweig, Heschel insiste en que la revelación de Dios posee un
corazón y la piedad no son suficientes. Al mismo tiempo emprende con- contenido específico. Pero sólo Dios conoce ese contenido en su for- h
. ,¡

tra lo que acertadamente califica como "conductismo religioso", la eje- ma pura; sólo Dios sabe qué es lo que desea para la humanidad. Noso- 1.

cución rutinaria y puramente mecánica de las mitzvot. Dios demanda tros contamos con nuestra mejor interpretación de Su voluntad.
tanto las acciones como la devoción. Las exigencias están en conflicto, ¿Cuáles son las implicancias concretas de esta distinción? Clara-
pero justamente esa tensión es lo que debemos afirmar. mente una diferencia en la manera de sentirnos respecto de la afirma-
Pero entonces nos encontramos con otro conjunto de polaridades, ción del cuerpo de las mitzvot sobre nosotros. Surge sutilmente en el
en esta ocasión el conflicto metodológico entre la antropología Y la ataque de Heschel al "conductismo religioso", en su insistencia en que
teología. En ocasiones Heschel habla como un antropólogo reli,. ioso. muchas de las mitzvot fueron originalmente concebidas como una es-
En este aspecto, el ser humano necesita de las mitzvot, de una discipli- pecie de "cerca" o "muro" alrededor de la Torá y que esas cercas o mu-
na compuesta de acciones sagradas, porque se encuentra dominado por ros protectores tienen inherentemente menos autoridad que aquello
el conflicto entre la conciencia y el ego, porque la vida es compleja Y que se encuentra protegido en su interior. Surge también a través de la
seria, porque las relaciones interpersonales son moralmente ambiguas, jerarquía que Heschel establece entre la ética y el ritual de las mitzvot.
porque las acciones son la expresión de nuestra capacidad de construir Desde el punto de vista de Lamm, incluso las mitzvot éticas deberían
o destruir, porque el mundo requiere redención y esa es nuestra respon- ser llevadas a cabo como rituales arbitrarios, simplemente por obedien-
sabilidad final. Remarquemos que en esos momentos el problema de la cia a los mandatos explícitos de Dios y no debido a su valor o signifi-
voluntad divina permanece en segundo plano. cado inherente. Esta es, por cierto, una afirmación inconcebible en el
Pero entonces, casi alternando párrafos, Heschel asume una postu- marco de la obra de Heschel.
98 Fragmentos sagrados La autoridad religiosa: ¿quién manda? 99

Heschel no era un pensador sistemático. Parece haber estado osci- uncionar. Un mito roto es aquel que es identificado en tanto mito.
lando entre su posición teológica sobre la revelación por un lado y su uando un mito se rompe, uno se encuentra tentado a responder de
impulso de maximizar la observancia judía por el otro. Su público fue :acuerdo con uua de dos maneras: proclamar que está muerto o negar
el pueblo judío estadounidense de mediados del siglo XX, una de las "su ruptura y refugiarse en el literalismo. Pero ninguna respuesta es ne-
comunidades más comprometidas de la historia. Esto debería explicar cesaria; un mito puede estar roto y seguir vivo.
por qué se concentró tanto en escribir acerca de la indispensabilidad de Esto último es posible porque simplemente no existen alternativas
las mitzvot para cualquier lectura auténtica de la religión judía. Pero al en términos de la creación de mitos. El problema nunca es determinar
mismo tiempo, si la Torá es un midrash, si es la interpretación de Israel si se trata o no de un mito, sino decidir de cuál de ellos se trata, ya que
de la voluntad de Dios; entonces la autoridad ha pasado notoriamente los mitos son sencillamente los medios que utilizamos para comprender
desde Dios hacia la comunidad, cuya tarea auténtica y legítima es la de las complejas y elusivas dimensiones de nuestras experiencias. Los as-
discernir qué es lo que Dios espera de cada una de las generaciones. Al trónomos y los psicoanalistas lo saben muy bien. Sólo podemos aban-
centrar la autoridad en la comunidad más que en el individuo, Heschel donar uu mito si lo reemplazamos por otro. Lo que no podemos sopor-
está paradójicamente mucho más cerca de Kaplan que de Rosenzweig. tar, por el simple hecho de ser seres humanos, es la confusión absoluta
Pero en contraposición con Kaplan, tanto Heschel como Rosenzweig o el caos que resulta de la ausencia de una estructura de significado a
insisten en que la autoridad implícita y explícita para las mitzvot es la través de la cual interpretar nuestras experiencias.
inmediata presencia sobrenatural y personal de Dios en el mundo y Incluso más importante que esto, cuando aceptamos la inevitabili-
frente al creyente que se encuentra abierto a ella. Su postura es evasi- dad de la creación de los mitos, comenzamos a aceptar agradecidos el
va y precaria, pero representa una opción significativa e influyente pa- misterioso poder que ellos ejercen sobre nosotros. Esta etapa post-lite-
ra los judíos contemporáneos. ral o post-crítica de la investigación fue enunciada por el filósofo fran-
cés Paul Ricoeur como un estado de "segunda ingenuidad", o incluso
"ingenuidad intencional". Aceptamos voluntariamente la estructura
Las mitzvot y el mito judio mítica, precisamente porque esto permite que funcione para nosotros
como la creación poética, dramática e imaginativa que en realidad es.
La tercera versión de la postura intermedia sobre la revelación, la La definición mítica de la identidad judía tal como se configuró a
que considera a la Torá como la encarnación clásica del mito religio- partir de un pacto con Dios y de su concretización en una serie de obli-
so judío, asegura que el pacto y la mitzvá son dos piedras angulares gaciones conductuales sigue viva, sin importar cuán rota pueda estar
complementarias de la estructura de significado mediante la cual para muchos de nosotros. Su vitalidad surge en el sentido palpable de
nuestros ancestros organizaron su experiencia del mundo y de la his- una historia compartida y de un destino que vincula a los judíos de todo
toria. Este mito fue un intento de descubrir patrones específicos en su el mundo, incluso a aquellos que no se consideran formalmente "religio-
experiencia, y de moldear esos patrones en una totalidad significati- sos" u observantes. Pensemos cuán pronto los judíos dedican sus ener-
va que ordene su mundo. A su vez, el mito otorgó integridad e iden- gías y se encargan de apoyar al Estado de Israel o a judíos perseguidos
tidad a su comunidad, generó lealtad hacia su particular destino, mo-· donde sea que estén. El sentido de que su destino es nuestro destino sólo
tivó el comportamiento y estableció impulsos afectivos profundos y se explica a través del sentido de estar vinculados por un pacto.
duraderos. Ese sentimiento de estar vinculados por un pacto inevitablemente
Los mitos, o partes de los mitos más complejos, pueden "vivir" o se expresa mediante algún tipo de comportamiento o actividad -no ne-
"morir" y pueden ser "rotos"; estos términos son habitualmente acep- cesariamente la actividad ritual de un judío ortodoxo observante-. Pue-
tados en el lenguaje de la filosofía religiosa. Un mito viviente es un de ser también expresada mediante acciones sociales en favor de cau-
mito que continúa funcionando; un mito muerto es aquel que dejó de sas judías, ya sea en forma local o internacional, tales como el Estado
Fragmentos sagrados La autoridad religiosa: ¿quién manda? 101

de Israel o los judíos de la ex Unión Soviética. Pero esto continúa ma- nte. Institucionalmente, estas mini comunidades se organizan dentro
nifestando el sentimiento de compromiso judío y se presenta habitual- e tres movimientos de coalición principales: el movimiento ortodoxo,
mente con el mismo sentido de la obligación que acompaña a la obser- 1 conservador y el reformista. Un extremo está compuesto por el ala
vancia tradicional judía. derecha de la ortodoxia (o las comunidades jasídicas) y el otro por el
Finalmente, remarquemos la forma tan particular que caracteriza la ala izquierda del reformismo. El reconstruccionismo, que representa
ejecución de la circuncisión en el momento en que un varón ingresa en uno de los intentos modernos por reelaborar conceptualmente la rela-
la comunidad y en el pacto. Es un momento alegre, pero se encuentra ción entre la religión judía y el sentimiento de pueblo, estiliza los im-
mezclado con una sensación de asombro, una tensión palpable que to- pulsos conservadores y reformistas. Puede llegar a ser discutible, tal
dos los presentes sienten, ya sean participantes o espectadores. Se tra- como lo señalamos anteriormente, para aquellos judíos que no están
ta de nuestro ritual más antiguo, que se remonta hasta Abraham y a afiliados formalmente a una sinagoga o que no observan los rituales re-
nuestros comienzos como pueblo. Es también un ritual de sangre, y la ligiosos, pero funciona pe1fectamente dentro del área que denomina-
marca del pacto impresa en el niño es indeleble. Básicamente expresa mos como la "religión judía civil", porque ellos también tienen una
el hecho de la continuidad, de ser otro eslabón en la cadena de las ge-, sensación de coerción respecto de su actividad en el mundo judío. No
neraciones. está del todo claro, entonces, quién es el "judío observante" y quién no;
En este momento, todas las características de la identidad judía se la línea divisoria no es del todo clara.
unen: un destino común, un vínculo indeleble, un compromiso que desa- Esta versión no niega la existencia de los parámetros de aquello que
fía a las fuerzas de la historia, y una clara manifestación de que el com- constituye el auténtico comportamiento judío ni el hecho de la autori-
promiso debe ser expresado a través de la conducta en la ejecución de un dad. Pero, sin embargo, afirma que tanto los parámetros como la auto-
ritual que transf01mará para siempre nada menos que el cuerpo del va- ridad surgen de la comunidad. Una vez que negamos la revelación ver-
rón judío. No existe un testimonio mayor del poder y la eficacia de este bal o proposicional, sencillamente no hay escapatoria a esa conclusión.
ritual que el interés de parte de muchos de nuestros contemporáneos de Es la comunidad la que decide por sí misma qué es lo que será conside-
celebrar un ritual paralelo con motivo del nacimiento de una niña. De he- rado como mitzvá, y lo hace basada en su propia autoridad. El presu-
cho, muchos de estos rituales han surgido de la comunidad misma, con puesto es que este proceso es tomado seriamente y no a la ligera. Cla-
frecuencia sin sanciones rabínicas oficiales, simplemente como una ex- ramente no es considerado así por toda la comunidad; una importante
presión de nuestro impulso de celebrar otro eslabón en la cadena de la cantidad de judíos no se interesa por nada de esto. Pero muchos otros sí
continuidad judía. lo hacen. En síntesis, todo lo que podemos hacer es hablar por y para
Así como este sentimiento de pacto se mantiene vivo, también lo ellos.
hace el compromiso hacia las mitzvot, o más precisamente, al hecho de Esta postura también presenta dos suposiciones acerca de la natu-
la mitzvá. Porque si Dios no dictó el contenido de la Torá, entonces raleza del judaísmo que son parte integral de la conciencia moderna: el
tampoco dictó las mitzvot específicas. El corolario inmediato de esta pluralismo y el desarrollo histórico. Se ha hecho mucho en favor de la
conclusióu es que para nosotros no es posible hablar del cuerpo de las diversidad y división que caracterizan al judaísmo actual. Pero nunca,
mitzvot y de la ha/ajá como si conformasen un sistema único, monolí- en el largo curso de nuestra historia, todos sus integrantes coincidieron
tico, claramente circunscripto e internamente consistente. Dicho siste- plenamente acerca de la forma en la que deben actuar como judíos. Esa
ma nunca existió anteriormente, y es seguro que no hay posibilidades diversidad -que incluso figura en el contenido de las mitzvot- fue
de que exista uno en la actualidad. siempre comprendida como algo inevitable y como una señal de vita-
En cambio, debemos ver a la comunidad de judíos preocupados y lidad. Esta sensación está aun más presente en la actualidad. Una de las
comprometidos como una serie de pequeñas comunidades yuxtapues- razones del pluralismo es el hecho de que varios segmentos de la co-
tas, cada una centrada en el cuerpo de mitzvot que acepta como vincu- munidad difieren ampliamente acerca de cuáles de las mitzvot son to-
102 Fragmentos sagrados
La autoridad religfosa: ¿quién manda? 103
davía vinculantes y cuáles ya no lo son. Lo mismo se da con r~specto
Los límites del legalismo
a la pregunta acerca de las nuevas mitzvot: cuáles, bajo la autondad de
quién y cuándo deberían ser incorporadas. . ., ,
Un ejemplo le dará mayor claridad a esta d1scusion. El hecho mas Viendo desde afuera hacia adentro, la insistencia en un comporta-
divisorio en la comunidad judía durante la década de 1980 fue clara- miento determinado como prueba de la auténtica expresión judía es
mente el papel de la mujer dentro de la vida religiosa. El rango de_ o~- vulnerable frente a dos argumentos. El primero es que inevitablemen-
ciones es muy amplio: desde la ortodoxia derechista, en que se contm~a te genera una forma de vida religiosa rutinaria y mecánica que tiende
desplazando a la mujer de la participación religiosa; hasta el reformis- a reprimir la introspección y la emoción genuina. El segundo es que la
mo contemporáneo, que le ofrece una participación completamente omnipresencia absoluta de la ley sólo puede interpretarse como una
igualitaria en todos los roles litúrgicos y rituales. En medio se encuen- carga para cualquiera que se la tome seriamente. En su conjunto, estos
tran diferentes versiones de la postura conservadora: algunos penmten dos argumentos conducen la atención a lo que es peyorativamente de-
que una mujer sea llamada a la Torá en ocasiones excepcionales y otras nominado el "legalismo" del judaísmo, supuestamente, en oposición a
en cualquier ocasión. Algunos le permiten acceder a la _Torá, pero no la espontaneidad de otras tradiciones religiosas que dan un lugar más
foimar parte del minián (o mínimo de diez judíos necesano para un ser- predominante, e incluso exclusividad, a la introspección.
vicio religioso formal) y otros sí. Más recientemente, algunos aceptan Ambos argumentos son importantes; los dos apuntan a peligros
el hecho de que una mujer pueda conducir a la congregación en ~n ser- reales que deben ser reconocidos y combatidos. Es cierto, por ejemplo,
vicio y que se desempeñe como rabino o como jazan (cantor), s1 Heva · que las plegarias pueden volverse fácilmente en una can-era a través de
uesto un talit y tefilim y se compromete a representar todas las mztzvot pán-afos llenos de palabras prescritas, mientras nuestras mentes y co-
~ue son llevadas a cabo por los hombres judíos. No obstante, en otros razones divagan por otro lado. Existen también momentos en la vida
círculos conservadores, las mujeres se encuentran 1mped1das de realizar cotidiana de los judíos en los que el peso de la. obligación se vuelve in-
todas las actividades citadas, pero se les permite sentarse junto a los tolerable. Anhelamos liberarnos y expresarnos en forma espontánea
miembros masculinos de la familia en la sinagoga. para rezar, por ejemplo, sólo cuando nos sentimos motivados a hacer-
Cada una de estas opciones constituye una respuesta diferente a los lo y para decir únicamente aquellas palabras que nos vienen a la men-
te en ese momento.
conflictos que surgen entre la tradición y la modernidad, o e~tre la teo-
nomía y la autonomía. Cada una representa un consenso, d1stmto alca~- Existe, por supuesto, gran cantidad de textos bíblicos y rabínicos
zado por cada mini comunidad acerca de la const1tuc1on de los para- que enseñan específicamente que las mitzvot son medios y no fines
metros legítimos del cuerpo de mitzvot. Cada una de_ ellas _puede para la religión judía; que son un regalo divino, diseñado para acercar-
nutrirse de precedentes del pasado judío, algunos a traves del en'.as1s nos a Él y no para obstaculizar Su compañerismo, que una mitzvá rea-
del rol tradicional de la mujer judía y otros por medio de un profet1co lizada sin emoción es religiosamente estéril. Pero también está claro
pedido de justicia e igualdad. Cada una asigna un _pes~ diferente a los que la devoción religiosa es particularmente difícil de lograr, especial-
factores que no son explícitamente legales. Hay, mev!lablemente, un mente bajo la influencia de las tensiones que comportan nnestras res-
aspecto subjetivo en la forma en que todos estos asuntos confluyen en ponsabilidades cotidianas. Podría abrirse toda una nueva discusión
la decisión final. Pero todas las posturas toman muy en serio el hecho acerca de cómo, precisamente en la actualidad, es ann más importante
de la obligación, se disputan la autoridad y reclaman ser auténticas. El que nunca que haya una estructura disponible -momentos dedicados al
conjunto es un claro testimonio de la vitalidad y la senedad de la co- rezo, el shabat para descansar y la celebración de las festividades- que
munidad como un todo. nos saque de la vida diaria y cree las condiciones para que los senti-
mientos religiosos puedan surgir. La maymia de nosotros necesita es-
tructuras de ese tipo; sólo unos pocos pueden generar espontaneidad
del vacío. Siempre existe el peligro de que la estructura se apodere en
La autoridad religfosa: ¿quién manda? 105
104 Fragmentos sagrados
,nent, de G. Ernest Wright (er SCM Press, 1950), en particular en el ca-
algún momento de la propia vida. Pero generalmente somos conscien- pítulo 3. "Sorne Postulates of Biblical Criminal Law", de Moshe
tes de esos momentos, nos protegemos de ellos e intentamos volver a Greenberg, presenta una afirmación clásica sobre los presupuestos en
encender nuestra vida interior. Algunos logran esto con mayor éxito Ja ley bíblica, reimpreso en The Jewish Expression, editado por Judah
que los demás, pero siempre se hace el intento. Goldin (er Bantam, 1970; er Yale University Press, 1976). Esta antolo-
Las obligaciones pueden volverse pesadas, pero también pueden gía es una notable colección de artículos académicos sobre todas las
generar placer genuino y una sensación de privilegio. En determinados áreas de los estudios judaicos realizados por algunos de los gigantes de
momentos, la tradición rabínica de simjá shel mitzvá, la alegría que la erudición judía del siglo XX. Acerca del tema "fe versus obras", y
surge al cumplir una mitzvá, se vuelve palpable. Pero esos momentos más generalmente sobre el surgimiento de la cristiandad desde su es-
sólo pueden sentirse internamente. Se trata de una experiencia interior, cenado judío original, véase Christian Beginnings, partes I y II, de
y no intelectual o teológica. En síntesis, después de todo lo que la teo- Morton Scott Enslin (er Harper Torchbooks, 1956). Los libros Paul
logía ha explicado, el shabat tiene que ser vivido para poder ser com- and Rabbinic Judaism, de W. D. Davies (er 4' ed., Fortress Press,
prendido y apreciado. 1980) y Paul and Palestinian Judaism, de E. P. Sanders (Fortress
Sencillamente, no existe ·autenticidad religiosa en el jndaísmo fue- Press, 1977), ubican las enseñanzas de Pablo dentro del concepto del
ra del sistema halájico; no necesariamente la ha/ajá que exalta el tra- judaísmo rabínico.
dicionalismo, sino un sistema halájico que petmita concretar nuestro Para una visión contemporánea del Jugar de la ley en el judaísmo,
sentimiento de compromiso como comunidad hacia Dios. Dados todos la versión de Norman Lamm sobre la postura tradicionalista se encuen-
sus riesgos inherentes, este compromiso es axiomático a la religión ju- tra en The Condition of Jewish Belief (véase capítulo 1). La disputa de
día. Proviene de nuestros ptimeros intentos de definirnos a nosotros Mordejai Kaplan se encuentra en el capítulo 19 de The Future of the
mismos en términos religiosos y comunitatios. El desafío es ver la ha- American Jew (véase capítulo 1). La postura de Abraham Heschel está
/ajá como el medio y no como la finalidad de la devoción judía; dar la detallada en la tercera parte de God in Search of Man, y la de Franz Ro-
bienvenida a las oportunidades que nos provee de venerar y celebrar y, senzweig en On Jewish Leaming (véase capítulo 1). Una interesante
por Jo tanto, de esforzarnos por alcanzar esa sutil mezcla de estructura comparación entre estos distintos enfoques se encuentra en el libro de
y espontaneidad que ha sido el sello de nuestra vida religiosa desde Louis Jacobs, A Jewish Theology (er Behrman, 1973), capítulos 14-15.
tiempos inmemotiales. Este volumen es una maravillosa introducción general al campo de la
teología judía. Véase también Conse1vative Judaism: Our Ancestors to
Our Descendants, de Elliot N. Dorff (er United Synagogue of Ametica,
Para estudios adicionales 1977), para un claro análisis acerca de las implicancias de estas distin-
tas posturas en virtud de las prácticas judías actuales.
Los principales textos acerca de pactos de la Biblia se encuentran Sobre mitos "vivientes", "muertos" y "rotos" y las posibles res-
en Éxodo 19-24, Josué 24, segundo libro de Reyes 22-23 y Nehemías puestas ante la ruptura de nuestros mitos, véanse las páginas 48-54 del
8-10. Sobre el ptimero, y claramente el más importante de todos, véa- libro de Tillich Dynamics of Faith (véase capítulo 1).
se Exploring Exodus, de Nahum M. Sarna (Schocken, 1986), especial- La idea de una "segunda ingenuidad" o "ingenuidad intencional"
mente los capítulos 7-8. Los paralelismos entre la forma del pacto bí- se discute en el libro de James W. Fowler, Stages of Faith (Harper &
blico y los tratados hititas son estudiados por George Mendenhall en Row, 1981), páginas 187-188. El trabajo de Fowler es un intento crea-
su artículo "Covenant Forms in Israelite Tradition", reimpreso en The tivo de integrar el desanollo de la fe en la personalidad humana con el
Biblical Archaeologist Reader, vol. III (er Doubleday Anchor, 1970). desanollo cognitivo y psicológico (al estilo de Piaget y Erikson).
Una fructífera elaboración de las implicancias de este matetial para la La idea rabínica de "la alegría de la ley" se encuentra elaborada en
religión bíblica se encuentra en The Old Testament Against Its Enviro-
106 Fragmentos sagrados

Aspects of Rabbinic Theology, de Solomon Schechter (er Schocken


1~61), capítulo 11. Este libro, publicado originalmente en 1909, conti~ 3
nua siendo el meJor resumen disponible en un solo volumen de la teo-
logía _rabínica. ,su in;roducción es un clásico acerca de los riesgos de
~stud1ar teologia rabm1ca, y los capítulos 8-11 son de lectura obligato-
Conocer a Dios:
na para todo aquel que desee comprender la posición de la ley en el ju- ¿cómo se conoce?, y ¿qué se conoce?
daísmo rabínico.

Las preguntas centrales de la teología se refieren a la existencia y a la


naturaleza de Dios. Etimológicamente, la palabra "teología" significa
"pensamiento" o "discurso acerca de Dios" (del griego theos: Dios y
lagos: razón o discurso). De hecho, pensar y hablar acerca de Dios son
acciones que f01man parte de un mismo proceso.
A medida que nos insertamos en este complejo tema, dos preguntas
se distinguen: ¿cómo sabemos algo acerca de Dios? Y ¿qué es aquello
que sabemos acerca de Él? Ambos interrogantes están intrínsecamente
relacionados. La pregunta acerca del "cómo" implica claramente un
acuerdo preliminar acerca de "qué" es de lo que estamos hablando en
primer lugar: ¿un anciano de barba blanca sentado en el cielo?, ¿un pro-
ceso natural?, ¿un ser inmaterial? Pero, al mismo tiempo, cada uno de
estos conceptos nos fuerza a preguntarnos: ¿cómo lo sabemos?, ¿cómo
podemos saber algo acerca de este Dios?, ¿cómo podemos saber, en pri-
mer lugar, si realmente existe?
Sin embargo, todos estos temas no pueden discutirse simultánea-
mente; algunos de ellos deberán ser pnestos temporalmente entre pa-
réntesis, aun en forma arbitraria. Comencemos entonces con la pregnn-
ta del "cómo" y dejemos de lado el "qué".

La existencia de Dios: un problema persistente

El hecho más llamativo acerca de la existencia o inexistencia de


Dios es la persistencia de esta discusión a través de los siglos, no sólo
como un problema técnico-filosófico sino también en el imaginario po-
pular. Desde los primeros registros de los intentos de la humanidad por
108 Fragmentos sagrados Conocer a Dios: ¿cómo se conoce?, y ¿qué se conoce? 109

comprender su propia naturaleza y su mundo hasta nuestros días, las es único entre todos los seres. No ingresa en nuestras experiencias nor-
personas han recmrido a la noción de un máximo Ser o Poder, tanto pa- males de la forma en que lo hacen las flores, o incluso los glóbulos ro-
ra explicar por qué las cosas son como son y, en un aspecto más exis- jos, los átomos ni las galaxias. La Biblia es extremadamente reticente
tencial, como ayuda para sobrellevar los problemas de la vida. Difícil- a sugerir que Dios puede llegar a ser percibido por los hombres, tal co-
mente haya un ser humano que, en algún momento determinado, no mo lo demuestran los cautelosos pasajes de Éxodo 24:17, Éxodo 33:20-
baya sentido al menos la necesidad de debatir acerca de este asunto. 23, Deuteronomio 34: 10, Isaías 6: 1 y Ezequiel 1:28 (aunque es consi-
Comúnmente se sostiene que el texto clásico de nuestra tradición, derablemente insistente al afirmar que los seres humanos sí pueden oír
la Biblia, toma la existencia de Dios como un hecho que se da por sen- su voz). La literatura mística, tanto judía como cualquier otra, que afir-
tado. Pero esto no es del todo exacto. Esa podría llegar a ser la postu- ma sentir a Dios en el clímax de su búsqueda, confirma la naturaleza
ra oficial o editorial de la Biblia, la perspectiva desde la cual escribió altamente ambigua de lo que se experimenta en realidad. Parecería ha-
el Autor -o los autores- de sus narraciones. No obstante, está lejos de ber una incompatibilidad intrínseca entre el contenido de la experien°
la verdad de las comunidades bíblicas. De hecho, lo que es más curio- cia y nuestra capacidad humana para conceptualizar o expresar dicho
so dentro de ese registro es el rechazo reiterado de Israel a aceptar la contenido.
realidad del Dios bíblico, a pesar de lo que parecerían ser manifesta- Generalmente, al menos en la Biblia, la revelación no es la de
ciones sumamente convincentes de Su presencia y poderío. Es precisa- Dios, sino más bien una manifestación secundaria de Su presencia; no
mente la generación que vivenció el éxodo desde Egipto y la revela- Su ser concreto sino aquellos eventos que Él provoca. Lo que se le so-
ción del Sinaí -acerca de los cuales se dice"[ ... ] cuando vieron ]a obra licitó a la comunidad bíblica que perciba fue una serie compleja de
prodigiosa que hizo el Señor contra los egipcios [ ... ]creyeron en Él y eventos producidos en la naturaleza y en la historia: el amanecer y el
en su siervo Moisés" (Éxodo 14:30-31)- quien inmediatamente des- atardecer, el ciclo de las estaciones, el funcionamiento del cuerpo hu-
pués persuadió a Aarón para que construyera un becerro de oro y dan- mano, el éxodo de Egipto, la división de las aguas, el pacto del Sinaí,
zó a su alrededor exclamando "[ ... ) ¡Israel, estos son tus dioses, los el maná en el desierto, la victoria sobre Amalee. Las generaciones pos-
que te sacaron de la tierra de Egipto!" (32:4). teriores agregaron a esta lista la victoria macabea, el establecimiento
Esta es sólo una de las varias rebeliones contra Dios que se registran del Estado de Israel y la Guerra de los Seis Días. La perspectiva edito-
en la Biblia. Incluso la destacada narración de Elías en el monte Carmel rial de la Biblia teje estos eventos en una trama que "revela" la inter-
(primer libro de Reyes, 18) registra lo que podríamos tomar como un ex- vención divina en la naturaleza y en la historia en nombre de su pue-
perimento decisivo para comprobar la existencia de Dios, que finalmen- blo. Pero un escéptico siempre puede rehusarse a admitir esa trama o
te demostró ser absolutamente inadecuado. De hecho los creyentes, en patrón, o puede elegir interpretarlos en forma diferente, ó atribuirlos a
la actualidad, ven intervenciones divinas igualmente dramáticas o "mi- algún otro tipo de poder -ya sea a Baal, a la naturaleza autosuficiente,
lagrosas" en todas partes, por ejemplo, la victmia militar del Estado de a la habilidad humana de proporcionarse recursos, e incluso a una se-
Israel en la Guerra de los Seis Días, la recuperación repentina de un en- rie de coincidencias-. Este tipo de escepticismo se nos presenta con
fermo aparentemente terminal o el nacimiento de un niño perfectamen- mayor facilidad a nosotros de lo que ocurrió con la comunidad bíblica,
te normal. Pero los escépticos aún no están convencidos. porque contamos con un entendimiento mucho más sofisticado de los
¿Quedará entonces este problema intrínsecamente irresoluto? Una procesos históricos y naturales que el de nuestros ancestros.
parte del problema, al menos la anteriormente referida en las dos narra- Una lectura más detallada del primero de los pasajes bíblicos men-
ciones bíblicas, no es tanto la existencia de un Ser supremo, sino más cionados anteriormente -Éxodo 14:30-31- nos brinda un ejemplo ví-
bien la naturaleza o identificación de dicho Ser, el Dios bíblico o un be- vido de nuestro problema. Los dos versículos hacen cinco afirmacio-
cerro de oro; Dios o Baal. El Dios teístico tradicional -infinito, trascen- nes distintas:
dente, incorpóreo, omnipotente, omnisciente, omnipresente, personal-
110 Fragmentos sagrados Conocer a Dios: ¿cómo se conoce?, y ¿qué se conoce? 111 ·

l. Así fue que.el Señor liberó ese día a Israel de los egipcios; ber atribuido el evento a las fuerzas de la naturaleza, pero claramente
2. que Israel vio a los egipcios muertos sobre la orilla del mar; no creyeron que el Dios bíblico tuviera algo que ver en el asunto.
3. que Israel vio el increíble poder que esgrimió el Señor; En contraposición con el dicho popular, entonces, ver no necesa-
4. que el pueblo sintió temor del Señor; riamente sirve para creer. De hecho, podríamos afirmar lo contrario:
5. que creyeron en el Señor y en su siervo Moisés. vemos lo que creemos de antemano, aquello que estamos preparados
para ver, aquello de lo que estamos convencidos que vamos a ver, es-
La primera afirmación es en realidad la conclusión de la narración. pecialmente cuando lo que "vemos" es algo tan evasivo e invisible
Tomemos nota de la expresión "así fue". Esta representa la perspecti- como el "inconmensurable poder" de Dios.
va editorial con que está escrito el relato. Es más, podríamos llegar a
suponer que representa una estructura de creencia previa a través de la
cual el hecho fue percibido en un primer momento. Se trata entonces La manifestación divina y la percepción humana
de la perspectiva del creyente; de quien se encuentra previamente con-
vencido. Las siguientes cuatro afirmaciones proceden a trazar el pro- Estas conclusiones, tomadas en conjunto, sugieren que si los seres
ceso de interferencia a través del cual, según Jo que asegura el editor, humanos deben alcanzar una "conciencia" (un término mucho más dé-
el resto de la comunidad llegó a la misma conclusión y logró la fe en bil o neutral que "conocimiento" o "experiencia") de la realidad de
Dios.
Dios, deben desarrollarse dos tipos de actividades complementarias.
Nótese, sin embargo, la argumentación implícita de las afirmacio- En una, Dios es activo -al crear el orden natural, intervenir en los
nes dos a cinco, en particular el paso de la número dos a la número tres. eventos hum~nos y recompensar o castigar a Su pueblo-. En la otra, el
La número dos reporta una experiencia sensorial: Israel vio -literal- pueblo es el activo -al ver el mundo tal como fue creado por Dios, re-
mente- a los egipcios muertos en la orilla del mar. La número tres afir- conocer el éxodo y la intervención divina en la historia, aceptar la Torá
ma que ellos "vieron" algo más: el poder inconmensurable de Dios. revelada y obedecer Su voluntad-.
Pero esta segunda visión es claramente una visión no literal, es una vi- Queda claro que la automanifestación divina es una "actividad".
sión cargada de interpretación, una forma de ver altamente metafórica, El hecho de que reconozcamos que esa manifestación requiere un pa-
Una cosa es ver egipcios muertos y otra muy distinta es "ver" el "in- pel igualmente activo de nuestra parte es más problemático. Intuitiva-
conmensurable poder" de Dios. Lo que la comunidad "ve" son los mente consideramos qne nuestro rol en las experiencias es pasivo; de
egipcios muertos como la manifestación de la intervención invisible y alguna forma, los objetos o los hechos "allí afuera" se imprimen a sí
omnipotente de Dios en la historia. Sin embargo, existe un salto enor- mismos en nuestro aparato perceptivo y nosotros simplemente absor-
me entre la afirmación número dos y la número tres, un salto que fue bemos o registramos esas imágenes. En realidad, sin embargo, toda
dado por el editor, quien considera que la comunidad también puede nuestra experiencia humana es una transacción altamente compleja
darlo. que involucra tanto el "allí afuera" .como nuestras capacidades senso-
Pero uno puede imaginarse a los escépticos observando de pie la riales, intelectuales e incluso lingüísticas. El simple hecho de percibir
escena a los costados, concluyendo que Dios no tuvo nada que ver con e identificar una mancha roja implica una serie de actividades huma-
todo eso; que Israel fue el beneficiario y los egipcios las víctimas de nas participativas, las cuales se vuelven aun más complejas a medida
una inesperada tormenta de viento que se desencadenó sobre las que el objeto de nuestra percepción varía desde una mancha roja a un
aguas. De hecho, en la narración bíblica del episodio del becerro de suéter rojo o a una flor exótica; o a un patrón tal como la estructura
oro, que de acuerdo con la cronología bíblica tuvo lugar unas sema- de una sonata de Bartók, un juego de básquet, los ciclos de la natura-
nas más tarde, se confirma que debe haber habido una considerable leza o, en otro extremo, la historia de una comunidad a través de los
cantidad de escépticos en las orillas del mar aquel día. Pueden no ha- siglos.
112 Fragmentos sagrados Conocer a Dios: lcómo se conoce?, y ¿qué se conoce? 113

Identificar un papel activo del ser humano en la experiencia signi- cernos con la evidencia contraria. ¿La ignorarnos sin más o intentarnos
fica, al mismo tiempo, reconocer su carácter inexorablemente subjeti- integrarla dentro del patrón qne desearnos ver? Esta última estrategia,
vo. Mi mancha "roja" puede ser una mancha "fucsia" para Picasso. Lo el hecho de intentar integrar esta evidencia aparentemente contradicto-
que para un aficionado del básquet puede ser una demostración de ha- ria dentro de un patrón más amplio, sirve corno el impulso de "teodi-
bilidad en el equipo, a un entrenador le puede parecer una noche floja. cea" (del griego theos: Dios y dike: orden, derecho, lo justo), la parte
Un músico experimentado puede percibir la estructura de una sonata de la teología que apunta a "justificar" o reivindicar a Dios a pesar de
de Bartók, mientras que el oyente común sólo escuchará la cacofonía. la evidencia que parece contradecir su justicia o incluso su propia exis-
Un invidente puede rozar una página escrita en Braille con sus dedos tencia.
y leer un texto, pero para aquellos que no leen con este sistema todos Nuestra tarea puede compararse con la de un niño que juega a "unir
los patrones parecerán idénticos. Así, volcarnos una buena parte de no- los puntos". En nuestra imagen, sin embargo, los puntos no están nu-
sotros mismos en cada una de nuestras experiencias. Nuestra composi- merados. Podernos dibujar un conejo, pero también podernos hacer un
ción genética inherente, nuestra educación, nuestras experiencias ante- tigre. O, sin importar cuántos intentos realicemos, sencillamente pode-
riores, nuestra capacidad de comprensión innata o adquirida; todo esto rnos no lograr trazar ningún patrón legible. Siempre terminaremos en
y mucho más afecta no sólo la forma sino aquello que estarnos prepa- un caos total. Para continuar con esta analogía, la función de la Biblia
rados para ver en el mundo exterior. y de toda la literatura religiosa judía posterior es precisamente asignar
Esta dimensión subjetiva de la experiencia humana constituye lo un número a los puntos de nuestra experiencia compartida, con el ob-
que podría denominarse corno "cláusula de escape", porque nos permi- jetivo de que los judíos continuemos trazando el patrón predetermina-
te "escapar" o evitar ver aquello que para otros es obvio. Este "escape" do del poder de Dios y de Su amor por Israel. El propósito de toda
no es necesariamente consciente o deliberado. De hecho, en la mayoría nuestra educación religiosa judía a través de los siglos puede resumir-
de los casos no es en absoluto algo deliberado. Simplemente podernos se en un solo mandato: enseñar a cada generación de judíos a ver el pa-
no estar preparados, educados, organizados o dotados con la habilidad trón clásico, a "ver" el poder y el amor de Dios en los eventos de la na-
de ver lo mismo que los demás ven o aquello que el resto desea que vea- turaleza y de la historia, a "leer" la naturaleza y la historia corno
mos. Sin embargo, en otras circunstancias, podernos no desear ver o no "revelaciones" de la presencia divina y luego a vivir en respuesta a esta
hacer un esfuerzo por ver o incluso ni siquiera recordar aquello que ve- presencia.
rnos ni integrar esta porción de nues·.ra percepción visual dentro del res- Ambos participantes de esta compleja experiencia transaccional
to de nuestra experiencia. Los filósofos se han explayado largamente -el divino y el humano- tienen parte activa en la relación, pero la ex-
acerca de "la voluntad de creer". Pero si podernos tener voluntad de tensión y/o calidad de su actividad puede interpretarse en diversas
creer, también podernos rehusamos a ello. formas. Dios puede revelarse de manera notablemente agresiva, tal
Es aquí donde surge una nueva complicación. Esta discusión pare- corno lo hizo ante Elías y sus contemporáneos en el monte Carmel, o
ce asumir que el patrón divino es sencillamente algo que está "allí de forma más natural y restringida, corno por ejemplo en los ciclos
afuera", que se encuentra a la espera de que los seres humanos lo re- cotidianos de la naturaleza o en el funcionamiento normal del cuerpo
coi:iozcan. De hecho, existe una gran cantidad de patrones posibles humano.
"allí afuera". Lo que es aun más problemático: es completamente po- Hasta cierto punto, la actividad de Dios y la nuestra varían en una
sible construir un patrón que "revele" a un Dios caprichoso o malévo- proporción inversa. La revelación agresiva de Dios exige menos de
lo, un Dios que se ausente deliberadamente en los momentos en los nosotros y la revelación restringida exige una visión mucho más agre-
que rogarnos por Su presencia, o en un caso extremo, un patrón que no siva de nuestra parte. Por supuesto, cuanto más se nos exija, más invo-
incluya a Dios de ninguna manera. En otras palabras, la tarea de la caremos la "cláusula de escape" de la subjetividad y permaneceremos
construcción de un patrón involucra también la decisión de lo que ha- "ciegos" a la revelación. La diferenciación no es absoluta. La agresivi-
Fragmentos sagrados Conocer a D;os: ¿cómo se conoce?, y ¿qué se conoce? 115
114

dad de un creyente puede ser la credulidad o inocencia de otro, y aque- vida, nn cambio fundamental de carácter. Nuestra tradición compara
llo que se presenta para algunos como una revelación restringida pue- atinadamente al baal teshuvá o ''.judío arrepentido" con un niño recién
de llegar a ser infinitamente convincente y evidente para otros: El nacido, e insiste también correctamente en que, a pesar de que este ti-
pasaje litúrgico en el final de las bendiciones de la Amidá que comien- po de transformación es monumentalmente difícil, no es en absoluto
za "Te darnos gracias a ti, Señor nuestro Dios[ ... ]" se refiere a los "mi- imposible de lograr. El paso de no creer a creer implica este tipo de
lagros que están diariamente presentes", lo que puede llegar a sonar in- reeducación.
congruente, pues, ¿cómo puede un "milagro" ocurrir "diariamente"?
Sin embargo, es algo qne realmente sucede según estos creyentes litúr-
gicos. Hechos e ilusiones
Ambas dimensiones de la experiencia son indispensables. Un Dios
completamente "oculto" o "huidizo" es irrelevante para el interés hu- Otra dimensión del problema general de la subjetividad es ann más
mano. Pero la revelación no sirve de nada si las personas son "ciegas" sutil y problemática. Los miembros de nna de las comunidades religio-
a su presencia, si se rehusan a verla o si se concentran en la evidencia sas más jóvenes y de crecimiento más acelerado del mundo actual, los
contraria. Es más sencillo para nosotros aceptar el hecho de que nues- mormones, creen qne Dios y Jesús de Nazaret se revelaron a un hom-
tra ambivalencia acerca de la existencia de Dios nace de Su forma bre joven llamado Joseph Smith en el año 1820 en el norte del estado
oculta. Buscarnos manifestaciones dramáticas de Dios similares a las de Nueva York. Esta revelación y las revelaciones subsiguientes del
experiencias de la comunidad bíblica en las nuestras propias. Pero no ángel Moroni condujeron a Smith al descubrimiento de 1111 libro escri-
está del todo claro el hecho de que la culpa sea completamente de to sobre láminas de oro, el cual contiene las revelaciones fundaciona-
Dios. Puede también ser producto de las diferentes sensibilidades o les para la religión mormona. Aquellos que no pertenecemos a esta re-
conjuntos de percepción a través de los cuales leemos nuestras propias ligión contemplamos la explicación de estos hechos con un
experiencias. Un judío creyente y un analista militar laico "leerán" el sentimiento de incredulidad -ya tenemos suficientes problemas con la
dramático rescate de los rehenes en el aeropuerto de Entebe ya sea co- revelación de Dios a nuestros ancestros en Egipto y el Sinaí-. Pero
mo una intervención "reveladora" de Dios en favor de Sus bien ama- esos hechos están ocultos en la antigüedad, y ni siquiera sabemos exac-
dos judíos o como una demostración de la habilidad de la inteligencia tamente cuál de las montañas del Neguev es en realidad el Sinaí. Po-
militar de las fuerzas armadas israelíes. Entonces, la disputa entre el demos entonces distorsionar muy fácilmente el carácter histórico de
creyente y el ateo está sólo parcialmente relacionada con aquello que los eventos. Pero el hecho que Dios se haya revelado exactamente en
Dios hace o no en la actualidad. En gran medida, se trata acerca de s1 1820 y en el estado de Nueva York es sencillamente demasiado para
estamos o no preparados para verlo haciendo cosas. nosotros.
Por supuesto, aquello para lo que estamos preparados de manera El problema de la subjetividad, entonces, genera una multitud de
intuitiva para ver puede también modificarse, en ocasiones en forma problemas detrás de nuestra simple incapacidad o rechazo a discernir
dramática y en otras más lentamente, por medio de la educación y la esos patrones que los demás, de hecho, ven. Las personas ven muchas
experiencia de vida. La literatura de la religión está llena de narracio- cosas que son extraordinariamente vívidas y convincentes -sueños,
nes acerca de este tipo de cambios de postura. Nuestra tradición se re- ilusiones, alucinaciones o visiones-, que son productos totalmente
fiere a esto como teshuvá. Generalmente tomamos este término con el subjetivos de las propias mentes de los creyentes. Cuando nos entera-
significado de "arrepentimiento", pero este es un vocablo d~masia~o mos que el individuo es un alcohólico o que se encuentra bajo el efec-
limitado. Teshuvá, más apropiadamente, se refiere a una reonentac1on to de las drogas o que está mentalmente enfermo, sentimos que pode-
total de la perspectiva personal con respecto al mundo, una transfor- mos descartar esas visiones y calificarlas como ilusiones. Esos son los
mación en la manera en que uno se enfrenta a su propia experiencia de casos sencillos.
116 Fragmentos sagrados Conocer a Dios: ¿cómo se cona,ce?,, y ¿qué se conoce? 117

Pero en el caso de Joseph Smith, la visión privada de un individuo ninguno logrará convencer al otro, que la afirmación de que Dios ama
es aceptada por millones de personas como algo absolutamente fácti- al pueblo judío no es ni probable ni reprobable en forma concluyente.
co. De hecho, no sólo Joseph Smith sino también muchos de sus segui- Es claro que, en un sentido muy real, las evidencias a favor y en con-
dores, quienes padecieron crueles persecuciones debido a sus creen° tra son casi irrelevantes, dentro del sistema de creencias de cualquiera
cias, estaban preparados para soportar martirios, y muchos de ellos de los disputantes.
tuvieron que morir a causa de su convicción acerca de que lo que vio Pero si la evidencia es prácticamente itTelevante, entonces, ¿en
Smith no era una ilusión. qué sentido el amor de Dios por el pueblo judío es real o verdadero?
Si podemos cuestionarnos en forma legítima la veracidad de tales ¿No podríamos decir que se trata de la proyección del deseo del cre-
experiencias, cuánto más sencillo es dudar de la naturaleza fáctica de yente, una expresión de sus esperanzas más profundas, una forma en-
aquellos patrones complejos en la naturaleza y en la historia que un cubierta de permitirse estar mejor con él mismo y su comunidad, una
creyente asegura "ver" y que sirven como base para su compromiso re- forma poética de decir que los judíos son especiales, un dispositivo pa-
ligioso. En nuestra liturgia, la Amidá de las festividades, por ejemplo, ra hacer que los judíos sean fieles a su propia herencia? En resumen,
nos hace recitar: "Nos has elegido entre todos los pueblos, nos has ¿no se trata de una expresión totalmente subjetiva sobre la forma en
amado y nos has favorecido". Los litúrgicos claramente creyeron que que el creyente se siente con respecto a sí mismo y a su identidad ju-
esta aseveración era un hecho respaldado por evidencias indiscutibles día? Podría llegar a ser la demostración de una declaración objetiva
y absolutamente verificables. Muchos judíos ·a través de los siglos es- sobre Dios y Sus sentimientos hacia los judíos, pero de hecho no lo es
tuvieron de acuerdo con esta idea. en absoluto.
Pero los escépticos podrían cuestionar dicha idea. Podrían pregun- Es maravilloso ver cómo en los temas relacionados con Dios, cada
tarse, primero: ¿cómo puede ser verificado este tipo de idea o afirma- generación se encuentra otra vez en el primer casillero, el inicio del
ción? ¿Cómo se puede probar que es cierta? Conocemos la manera de juego. No hay escapatoria al carácter inherentemente subjetivo de toda
comprobar una aseveración científica, la que surge por ejemplo cuan- esta indagación. La única pregunta es: ¿qué es lo que hacemos con es-
do combinamos ácido sulfúrico y zinc en un tubo de ensayos. Sencilla- ta dimensión subjetiva? ¿Intentamos cancelarla? ¿Minimizamos su im-
mente llevamos a cabo el experimento, lo repetimos una y otra vez y pacto? O ¿la aceptamos e incluso hacemos alarde de ella, y seguimos
observamos los resultados. Pero las afirmaciones teológicas o religio- adelante a partir de allí? Distintos teólogos y filósofos de la religión,
sas no se prestan a experimentos controlados, por lo tanto no pueden en diferentes épocas, han adoptado cada una de estas estrategias.
ser verificadas de esa forma. Entonces, ¿cómo se verifican? ¿Qué las
convierte en ciertas? ¿Qué sucede si no son constatables o verdaderas?
En un plano más general, ¿qué significa "verdadero" dentro de un sis- Tres caminos hacia Dios
tema teológico?
De hecho, los escépticos pueden ir todavía más allá e insistir en A través de los siglos, los pensadores judíos han utilizado tres en-
que la afirmación de que Dios ama al pueblo judío no es sólo incom- foques distintos para lidiar con el problema acerca de la manera de al-
pmbable, sino que es también reprobable. Pero pueden también adivi- canzar una conciencia de la existencia de Dios: el camino de la razón
nar que, sin importar la cantidad de evidencia contraria que se presen- o enfoque racional; el camino de la experiencia o enfoque experiencia]
te al respecto, los creyentes continuarán insistiendo en que Dios (o empírico) y el camino del encuentro interpersonal o enfoque exis-
realmente ama al pueblo judío, pero que debe castigarlo por sus peca- tencial.
dos, pero que debe probar su lealtad a Él, pero que no podemos com- El enfoque racional sostiene que la existencia de Dios puede
prender Sus formas de amor, pero ... pero ... pero ... Eventualmente, demostraTSe a través de una serie de argumentos o pmebas deductivas:
entonces, tanto el escéptico como el creyente se darán cuenta de que las clásicas "pruebas de la existencia de Dios" que los filósofos han es-
Fragmentos sagrados Conocer a Dios: ¿cómo se conoce?,' y ¿qué se ·conoce? 119
118

tado debatiendo desde la antigüedad. El racionalismo religioso tuvo su mo y ateísmo filosóficos que florecieron en Europa en la primera mi-
apogeo durante la Edad Media, cuando los creyentes de todas las tra- tad del siglo XX. Martín Buber y Franz Rosenzweig son reconocidos
diciones se sintieron obligados a responder al racionalismo secular do- como los padres de una lectura existencialista judía moderna· sus <lis
minante con un tipo de racionalismo creyente propio. Los exponentes cípulos incluyen pensadores destacados corno Will Herberg y' nuestro~
judíos más notables fueron Saadia Gaón (892-942) y, por supuesto, contemporáneos Eugene Borowitz y Ernil Fackenheim. Sin embargo,
Moisés Mairnónides (] 135-1204). Este enfoque en sí mismo, en su es- no es sorpresivo que la mayoría de los judíos existencialistas encuen-
tado puro, es algo que está en discusión aún en la actualidad debido a tren una "anticipación" a este enfoque en pasajes bíblicos tales corno
que cada una de las pruebas fue descartada en algún momento, a pesar la historia del sacrificio de Isaac (Génesis 22), en el libro de Job, en
de que existen racionalistas contemporáneos respetables que pueden numerosas ho!llilías talmúdicas y principalmente en las enseñanzas de
estar en desacuerdo. De cualquier manera, los problemas que el tradi- algunos de los maestros jasídicos.
cionalismo religioso intentó resolver continúan siendo genuinamente Es extraño que cualquiera de estos enfoques se presente en un
significativos y deben ser contemplados por cualquier creyente sin im- estado de pureza total. Algunas de las llamadas demostraciones ra-
portar cuál sea su enfoque. cion~les de la existencia de Dios invocan nuestro sentido de la expe-
El enfoque expe1irnental asegura que la presencia de Dios puede ne_ncrn ~atura! corno punto de partida. Los enfoques vivenciales y
ser experimentada -es decir que puede ser "vista" o sentida en el mun- e~1stenc1ales pueden confundirse fácilmente unos con otros, depen-
do- ya sea tanto a través de una experiencia "religiosa" particular co- diendo de la forma en la que cada.uno aplique el término "experien-
rno en una dimensión igualmente especial de todos los componentes de cia". No deberíamos sorprendernos entonces si observamos rastros
nuestra experiencia natural. Este es el enfoque dominante del judaísmo de las distintas posturas en cualquiera de las afirmaciones teológicas,
bíblico y rabínico; el de Yehuda Halevi (circa 1080-1140) en la Edad o mcluso s1 nosotros mismos encontrarnos enfoques diferentes, más
Media; el de los místicos y el de Abraham Joshua Heschel y Mordejai acordes a nuestra situación personal en distintos momentos de nues-
. tras vidas.
Kaplan en la actualidad. Nuestra discusión preliminar acerca de estos
ternas, que incluyó el análisis de la pregunta sobre el "cómo" a co- Estos acercamientos, sin embargo, sirven para esclarecer los tres
mienzos del capítulo, fue abordada en los términos del enfoque expe- impulsos principales de la forma en que los pensadores intentaron lle-
rimental, y tanto el racionalismo como el existencialismo pueden ser gar a Dios a través de los siglos. De no haber otra razón, existe un va-
comprendidos corno reacciones o respuestas a los inconvenientes que lor pedagógico en el intento de aislar y captar la lógica particular que
genera dicho enfoque. emplea cada individuo, sus atractivos y sus debilidades.
Finalmente, el enfoque existencialista desconoce la efectividad Estos tres enfoques tendrán que lidiar con el mismo conjunto de
tanto de la razón corno de la expeiiencia en tanto caminos hacia Dios. preguntas. Primero, ¿por qué este enfoque y no el resto? ¿Es intrínse-
Asegura, en cambio, que Dios puede ser "encontrado" en una relación co su valor? ¿Existen otros factores culturales más generales que le
personal intensa, o más bien en una relación interpersonal poderosa- otorguen un mayor atractivo en un momento determinado o para una
mente intensificada y con la diferencia adicional de que, aunque Dios determinada personalidad?
puede no estar "físicamente" presente en la forma en la que, por ejem- .. Segundo, ¿de qué forma maneja este enfoque el terna de la subje-
plo, podría estarlo la pareja del creyente, su presencia es aun infinita- t1V1dad planteado antes? ¿Cómo funciona la forma específica de lo que
mente más real que la de cualquier ser humano. hemos denominado como la "cláusula de escape"? ¿ Cómo entiende y
El existencialismo es una de los movimientos filosóficos más re- enfrenta al no creyente?
cientes. En tanto aproximación a la religión es generalmente atribuido Tercero, como la religión se encuentra plagada de afirmaciones
al pensador c1istiano danés S,lren Kierkegaard (1813-1855). Sirvió que nos golpean corno ilusiones patentes, ¿cómo maneja cada enfoque
corno puntapié inicial para las igualmente poderosas escuelas de teís- la acción de separar aquello qne entiende como "verdadero" de Jo que
120 Fragmentos sagrados
Conocer a Dios: ¿cómo se conoce?, y ¿qué se conoce? 121
es ficticio? ¿De qué forma verifica sus propias afirmacioues? ¿Cuáles
son sus criterios sobre la "verdad" teológica? lncluso más allá de esto, ]lamente porque se encuentra en el corazón mismo de nuestro intento
¿esta postura afirma que sus "verdades" son, en p1incipio, comproba- por entender nuesh·a condición humana.
bles o reprobables? ¿Qué sucede si no lo son? ¿Cuál es el estado de sus
aseveraciones? En caso de que no reflejen la realidad objetiva del "allí
afuera", ¿cuál es el fin que persigueu? Para estudios adicionales
Cuarto, ¿de qué forma comprende a la fe o la creencia dentro de la
religión? ¿Se trata de una forma de conocimiento similar a otras cla- La literatura acerca de la existencia y la naturaleza de Dios es nu-
ses, es un logro cerebral? O ¿se trata de un acto de la voluntad, una for- merosa, pero hay una antología no muy costosa, The Existence of God,
ma de confianza, lealtad o compromiso que se dispara mediante las editada con inh·oducción de John Hick (er Macmillan, 1964), que cubre
emociones? Para utilizar una distinción común, ¿la fe religiosa consis- la mayoría de las discusiones clásicas desde la antigüedad hasta nues-
te en ''creer que ... " o en ''creer en ... "? tros días. Extractos de escritores y filósofos desde Platón, pasando por
Finalmente, nos preguntamos cuáles son las implicancias de cada Tomás de Aquino, René Descartes, David Hume y desde John Stuart
uno de estos enfoques para la segunda de las preguntas generales con Mill hasta Spren Kierkegard, Berh·and Russell y otros intelectuales con-
la que comenzamos nuestra discusión, a saber: ¿a qué clase de Dios pa- temporáneos; representan los enfoques principales del problema. El de-
rece conducimos inevitablemente? ¿Cuál es la naturaleza de ese Dios? bate entre el ateo Bertrand Russell y el creyente padre F. C. Copleston
Para comenzar, una mirada preliminar al problema de la subjetivi- es un debate jugoso. Finalmente, el material decisivo acerca de la falsi-
dad nos mostrará que mientras el enfoque experimental da cuenta de la ficación y la verificación de las afirmaciones religiosas trae este debate
inevitabilidad de una dimensión subjetiva en todas las afirmaciones hasta nuestros días. Como introducción para este último asunto, se de-
teológicas y diseña estrategias para lidiar con dicha dimensión, el ra- be leer el artículo de investigación fundamental de John Wisdom,
cionalismo religioso se avergüenza de la subjetividad e intenta elimi- "Gods", que aparece en la antología Religious Language and the Pro-
narla en la medida de lo posible. En contraste, el existencialismo hace blem of Religious Knowledge, editada por Ronald E. Santoni (er India-
alarde de ella e insiste en que es precisamente aquello que convierte a na University Press, 1968), págs. 295-314.
la fe religiosa en única y especialmente significativa en función de la Más allá, y como este tema forma parte de la extensa agenda tradi-
vida del creyente. cional de la disciplina filosófica, se deberían consultar todos las entra-
Comenzaremos un análisis más detallado con el enfoque experien- das relevantes en The Encyclopedia of Philosophy, editada por Paul G.
cia! o empírico, no sólo porque se trata del acercamiento más impor- Edwards (Collier-Macmillan, 1967, 8 vols. unidos en 4). Este trabajo
tante a los textos clásicos de la tradición judía, sino también porque sir- relativamente poco costoso y accesible es indispensable para el estu-
ve de punto de referencia para las otras dos alternativas. diante serio de filosofía en general. Dado que la filosofía judía casi
Una llamada de atención final antes de introducirnos en la pregun- siempre se alimenta de la vasta filosofía occidental, brinda un respal-
ta sobre el "qué". Comenzamos afirmando que el problema de la exis- do fundamental también para el estudio de las obras filosóficas que
tencia de Dios permanece sin resolver desde el comienzo de la expe- abordan la problemática judía.
riencia humana. Nuestro énfasis en la subjetividad inherente a todas las Un estudio excelente y más técnico de los problemas específicos
afirmaciones teológicas es un intento por considerar el aspecto enig- acarreados por la epistemología religiosa es el libro de William T.
'
i.
'·¡
'•.

mático de esta indagación. Pero la persistencia del problema -el hecho Blackstone, The Problem of Religious Knowledge (er Prentice-Hall,
de que frente a todas nuestras fallas nosotros, los seres humanos, regre- 1963).
samos al mismo problema una y otra vez- es todo el valor que necesi- Los ·estudios cenh·ados en la discusión judía acerca de este proble- ,,
1

,,
tamos para sumergirnos en él. El problema no va a desaparecer, senci- ma se encuentran en Philosophies of ludaism, de Julius Guttmann
'i
(Holt, Rinehart y Winston, 1964; er Schocken, 1973), que continúa
122 Fragmentos sagrados

siendo el mejor estudio en un solo volumen de filosofía judía desde la 4


Biblia h~sta co'."1enzos de la modernidad, y en Faith, de Louis Jacobs
(V~lentme: M1tchel1, 1968), y también su libro A Jewish Theology
(~ease capitulo !). Rifat Sonsino y Daniel B. Syme esc1ibieron Fin- Hablar acerca de Dios:
dzng God:
. Ten Jewish Responses (er Union of American Hebrew eon- el lenguaje simbólico
gregat1~ns, 1986), un estudio claro y preciso sobre los enfoques clási-
cos JUd1os de D10s en un lenguaje no técnico,

El lenguaje para hablar de Dios


Las dos preguntas que podemos formular acerca de Dios son: ¿có-
mo? y ¿qué? ¿Cómo sabemos o decimos algo acerca de Dios? ¿Qué es
lo que podemos saber o decir acerca de Él? Los pensadores judíos han
respondido la segunda pregunta en varias formas diferentes. Veremos
que los racionalistas hablan acerca de Dios como un pensamiento puro
y como la causa eficiente del orden natural. Los experiencialistas como
Abraham Joshna Heschel nos dicen que Dios es todo pathos: un Dios
atento, cercano, cargado de emociones, omnipresente en la naturaleza
y en la historia. Para los existencialistas como Martín B uber, es el Tú
eterno y supremo, el Dios prominentemente personal que establece una
relación con aquellos que buscan encontrarlo. Sabemos también que,
debido a que crea y revela, Dios no es en absoluto autosuficiente. El
Dios bíblico necesita un mundo; necesita seres humanos -específica-
mente un pueblo- para que lo ayuden a llevar a cabo sus propósitos so-
bre la tierra.
Aun más importante, hemos enfatizado el problema que comporta
intentar conocer, pensar o decir cualquier cosa acerca de Dios. Esta es
la paradoja fundamental que domina toda indagación teológica. Preci-
samente como Dios es la realidad suprema y trascendente, ni la mente
humana ni su lenguaje están preparados para caracterizarlo en una for-
ma objetivamente apropiada. Sabemos cómo describir aquellas dimen-
siones del mundo que son accesibles a través de la percepción senso-
rial -los colores, las reacciones químicas, la anatomía del cuerpo
humano- pero cuanto más escapen esas realidades a nuestras experien-
cias sens01iales directas -la conformación interna de los átomos o de
124 Fragmentos sagrados Hablar acerca de Dios: el lenguaje simbólico 125

otras galaxias, por ejemplo- más debemos desconfiar de la literalidad Símbolos y señales
de nuestro pensamiento y discurso. Si Dios es algo intrínsecamente di-
ferente de lo humano o natural, ¿cómo podemos decir algo sobre Él Conducimos por la calle, nos encontramos con una luz roja y nos
que sea literalmente cierto? (a menos que creamos, al mejor estilo tra- detenemos. La luz roja es una "señal''. "Significa", "representa" o "se-
dicionalista, que fue Dios mismo el que habló en el Sinaí y uos indicó ñala" otra cosa: a saber, la orden de que los vehículos y los peatones
qué es lo que debíamos creer acerca de Él). deben detenerse hasta-que la luz cambie. Pero no existe una conexión
El dilema se plantea cuando deseamos decir algo importante sobre inherente entre la luz roja y la orden de detenerse. Sería totalmente ad-
Dios y al mismo tiempo deseamos preservar esa trascendencia que lo misible que la luz roja representara "avanzar" y la verde "parar"; o que
hace inaccesible al lenguaje ordinario. Las alternativas son permanecer estos colores fueran reemplazados por el amarillo y el azul; o que la or-
en silencio o reducir a Dios a simples términos humanos o naturales, den de detenerse fuera representada por la imagen de una mano exten-
lo cual es idolatría, el pecado capital dentro de la teología. dida, un policía o un tigre. Las señales son convenciones, y las conven-
La literalidad teológica es idólatra, no porque afirme describir al ciones de esta clase pueden ser modificadas fácilmente.
Dios trascendental en términos humanos y naturales -¿cuáles otros Observemos ahora la bandera estadounidense. Una vez más, la
podríamos utilizar?- sino porque insiste en que dichas descripciones bandera "representa" o "señala" algo más: los Estados Unidos de Amé-
son literalmente adecuadas y verdaderas. Éxodo 20:4-5 nos prohíbe rica. Pero la relación entre la bandera y el país "al que representa" es
crear y adorar cualquier "imagen esculpida ni semejanza alguna de mucho más cercana. Un viajero en tierra extranjera, al ver la bandera
lo que está arriba en los cielos, ni de lo que está abajo en la tierra, ni flameando sobre el edificio de la embajada, experimenta una oleada de
de lo que está en las aguas debajo de la tierra"; y la comunidad bí- emoción -orgullo, seguridad y dignidad- que proviene del hecho de
blica fue castigada justificadamente por adorar al becerro de oro. Sin ser ciudadano de ese país. O a la inversa, cuando la bandera esta-
embargo, el problema no radica en las imágenes esculpidas, sino en dounidense es mutilada, no se trata sólo del daño al tejido maltratado,
las imágenes conceptuales y lingüísticas. Nos persigue la adverten- sino también al país en sí mismo; su dignidad y su integridad también
cia de Yehsayahu (Isaías): "¿A qué, pues, me haréis semejante o con están siendo atacadas. De hecho, los críticos de la guerra de Vietnam
quién me compararéis?" (40:25), y más adelante: "Porque mis pen- de 1960 que orinaron sobre la bandera utilizaron esta forma de expre-
samientos no son vuestros pensanúentos ni vuestros caminos nús ca- sión particularmente efectiva para manifestar su desprecio por Estados
minos [ ... ] Así corno son más altos los cielos que la tierra, así son Unidos y su política exterior.
mis caminos más altos que vuestros canúnos y mis pensamientos Una bandera, entonces, es más que una señal o signo; es un pode-
más que los vuestros" (55:8-9). El presupuesto de que la naturaleza roso símbolo visual. Inspira emoción, despierta una serie de asociacio-
de Dios puede ser transmitida en forma literal mediante nuestro len- nes y genera lealtad porque, de alguna forma, "participa de" -o "com-
guaje natural es de una idolatría semejante a la construcción de un parte" o "se nutre por"- aquella realidad a la que representa. Los
becerro de oro.
símbolos tienen un destino mucho más trascendente que las señales o
Debemos hablar acerca de Dios y debemos también reconocer signos. Raramente son convenciones. La historia de la bandera se re-
que toda nuestra conversación sobre Él está basada en una estructu- monta a las amargas luchas en las épocas de la fundación de las nacio-
ra de metáforas, elaboraciones, modelos, paradigmas o, más técnica- nes y su formato relata esa historia. Sería muy difícil que el Congreso
mente, "símbolos". Estos símbolos luego se agrupan para conformar creara una nueva bandera.
"mitos".
Las banderas son símbolos visuales y la religión se elabora a par-
tir de símbolos conceptuales, pero más allá de esta diferencia, estos dos
lenguajes simbólicos funcionan en forma muy similar. En ambos ca-
sos, tomamos prestados aspectos de las expe1iencias humanas conocí-
~1
r.,.
.
:1,1
126 Fragmentos sagrados Hablar acerca de Dfos: el lenguaje simbólico 127 i

das para expresar un conjunto complejo de verdades acerca de una rea-


il
irunóvil" de Aristóteles estaba íntimamente ligado a un determinado 1

lidad que trasciende la experiencia cotidiana. Los símbolos religiosos entorno cultural, y cuando ese entorno desapareció, el símbolo murió
también surgen de una experiencia profunda y compartida y adquieren junto a él. En la actualidad, muchas feministas han cuestionado el ca-
forma concreta en los patrones del pensamiento y la experiencia de rácter masculino de los símbolos tradicionales judíos de Dios y están
vida de una comunidad. Estos símbolos raramente son convenciones. intentando crear un lenguaje más femenino o al menos más neutral en
Obtienen su poder o participan de las continuas experiencias compar- términos de género para caractetizarlo. Después de todo, si no pode-
tidas; en este caso, la experiencia de alguna realidad trascendente que mos conocer a Dios, ¿cómo podemos asegurar que es masculino? De
originó la formación de dicha comunidad que sigue siendo responsa- hecho, "Él" no es literalmente u objetivamente masculino ni femenino.
ble de su destino final.
La caracterización mascnlina es parte de nuestro sistema simbólico hu-
Cuando el judío se dirige a Dios como Avinu Malkeinu, "nuestro mano. Pero al mismo tiempo, notemos lo difícil que nos resulta aban-
Padre, nuestro Rey", está invocando símbolos que tienen una pode- donar nuestras representaciones tradicionales de Dios, incluso para
rosa resonancia entre los seres humanos. Estos términos poseen po- aquellos de nosotros que apoyamos la labor feminista. Los símbolos
der simbólico precisamente porque fueron diseñados a partir de la religiosos están profundamente enraizados en nuestras psiques perso-
experiencia comunitaria de Dios. Eso es lo que los convierte en algo nal y comunitaria.
más que convenciones, más que signos o señales. El símbolo "padt'e" Los símbolos pueden vivir y morir, y también pueden ser "rotos".
reúne una mezcla de afecto, expectativas, seguridad e ira que rápida- Un "símbolo roto" es aquel que es reconocido como símbolo y no como
mente se torna en compasión -cualidades que los judíos vieron en una desctipción literal de Dios. Cuando nuestro lenguaje simbólico se
Dios-. El símbolo "Rey" captura su majestuosidad, su otredad, su "rompe" o es expuesto como simbólico, podemos reaccionar de distin-
sublimidad y la absoluta soberanía de su voluntad. Dios posee tam- tas maneras. Algunos rechazaremos completamente la idea de que nues-
bién una "mano poderosa", le "habla" a Moisés, "escucha" las plega- tras imágenes de Dios son símbolos y nos refugiaremos en el literalismo
rias, "libera" de la esclavitud, "castiga" y "perdona". Dios pasa a ser precrítico: Dios habla y escucha realmente. Otros tomarán al símbolo ro-
humanizado. Este ser trascendente se convierte en un centro vital de to como un símbolo muerto: si Dios no habla ni escucha en realidad,
la experiencia de vida de la comunidad. ¿quién necesita la religión? Pero ninguna de estas reacciones es inevita-
Los símbolos de Dios pueden funcionar tanto en forma teológica ble. Una tercera posibilidad es la de no sólo aceptar la inevitabilidad del
como religiosa. Los símbolos teológicos tienen un valor básicamente simbolismo sino incluso deleitarse en el poder que los símbolos genui-
intelectual; apelan a la mente y a la necesidad de fundamentar la namente vivos pueden ejercer.
creencia en el entendimiento. El "motor inmóvil" de Aristóteles o el Cuando Jeremías escucha el lamento de Dios, "¿No es Efraim un
"poder que apunta a la salvación" de Kaplan son símbolos teológicos. hijo precioso para Mí? ¿No es un niño en quien me deleito? Desde que
Pero cuando nos volvemos hacia Dios en nuestras plegarias y lo men- hablé de él, lo he recordado constantemente. Por eso Mis entrañas se
cionamos como Avinu Malkeinu no estamos apelando a la mente sino conmovieron por él, y ciertamente tendré de él misericordia" (31 :20),
al corazón, a Dios tal como es sentido y experimentado en las distin- está invocando su imagen de padre desgarrado por emociones conflic-
tas situaciones de la vida. Estos símbolos están más cercanos a la reli- tivas -ira justificada, compasión, anhelo, rechazo-, todo al mismo
gión que a la teología. La diferencia es más funcional que esencial; el tiempo. Esta imagen es un conjunto de símbolos que, para la mayoría
mismo sistema simbólico puede ser utilizado en cualquiera de los con- de nosotros, se encuentra claramente roto. Aun cuando este pasaje es
textos.
entonado dentro del contexto de los pasajes de Zijronot (literalmente
Finalmente, si bien los símbolos no pueden ser modificados fácil- "recordaciones") en la liturgia del musaf de Rosh Hashaná (año nuevo
mente, podemos decir que tienen vida propia; nacen, florecen y en oca- judío), e imbuido con el espíritu de arrepentimiento, renacimiento y re-
siones, cuando simplemente pierden su efectividad, mueren. El "motor novación de dichas fechas, nadie puede negar su mistetioso poder de
128 Fragmentos sagrados Hablar acerca de Dios: el lenguaje simbólico 129

conmovernos en forma genuina e incluso profunda. Tal es el poder de En primer lugar, los mitos se ocupan de los comienzos. Narran la
un símbolo religioso viviente. · historia acerca de cómo se formó algo -ya sea una comunidad, una
nación, un pueblo o, más con frecuencia, el mundo en su totalidad-.
En este rol, los mitos asumen una forma narrativa. Relatan lo que po-
Mitos dría llamarse la "historia maestra", una historia a gran escala que ex-
plica por qué las cosas son de determinada manera, para mí, para mi
Los símbolos de Dios generalmente se hallan incrustados dentro de pueblo, para la humanidad y para el cosmos como un todo. La "his-
mitos más complejos. A veces estos mitos se presentan en forma de na- toria maestra" del judaísmo comienza con la creación del mundo a
JTación, como la historia de la Creación en Génesis 1 o la saga del Éxo- cargo de un Dios libre, omnipotente y externo al caos primitivo (Gé-
do en Éxodo 1-14. Otras veces asumen una fmma más discursiva, como nesis 1), continúa con el relato de los hechos básicos de la existencia
en la Guía de Maimónides o en Yo y Tú de Buber. Al ignal que los sím- humana tal como los conocemos -la sexualidad, la muerte, el traba-
bolos, los mitos pueden tener una función básicamente teológica o reli- jo, el conflicto entre el hombre y la mujer y entre la humanidad y la
giosa. Los mitos teológicos sirven para crear patrones conceptuales de naturaleza- (Génesis 3), y luego avanza en el relato de los inicios de
sentido; los religiosos sirven para animar la experiencia de vida de las esta comunidad en particular (las narraciones patriarcales de Géne-
comunidades creyentes. sis), finalizando con la historia de la salvación de la esclavitud y de
Ningún vocablo dentro de los estudios religiosos ocasionó mayor la adopción del destino único de esta comunidad en el Sinaí. Vuelvo
confusión y malos entendidos que la palabra "mito". La confusión se a contar la última parte de mi historia maestra en Pesaj -la festividad
compone en primera instancia de dos factores. Primero, en el lenguaje que celebra el nacimiento de mi comunidad, ya que esa historia es
popular el término "mito" es utilizado habitualmente como sinónimo de también mi historia-. Se trata, pues, de un relato que me dice quién
"ficción", en contraposición a la "realidad" o los "hechos" concretos. soy; establece mi identidad.
Un artículo periodístico en 1987 sobre el escándalo "Irangate", en Es- Este tipo de mitos, especialmente en su forma cosmológica, suelen
tados Unidos, se titulaba "El mito de la debacle de Reagan", y enume- evocar la actividad de seres sobrenaturales y sus encuentros con los se-
raba diez "mitos" respecto del efecto de este episodio en la presidencia res humanos. Al hacerlo, alcanzan una función religiosa o teológica.
de Reagan. En cada caso se contr·astaba ese "mito" con la percepción Las cosas en el mundo son de la forma que son debido a las acciones
del autor de la "realidad" coJTespondiente. El mensaje inequívoco era del o los dioses, ya sea por su propia iniciativa o como reacción al
que cada uno de los "mitos" era falso o ficticio y en ocasiones lo era en comportamiento de algunos seres humanos en particular.
forma deliberada. En otras palabras, un mito es una mentira. En ocasiones los mitos se elaboran en una forma más discursiva.
Esta distorsión popular se agrava por el desacuerdo generalizado en- Más que relatar la manera en que las cosas llegaron a ser lo que son,
tre los académicos acerca de la precisa definición técnica del término simplemente articulan o describen la estructura subyacente a todas las
"mito". El mismo es utilizado en una gran variedad de disciplinas aca- cosas. Luego se convierten en modos de estructurar nuestra experien-
démicas -ciencias sociales, crítica literaria, estudios sobre religión y fi- cia del mundo. Es en ese sentido que, con frecuencia, se considera que
losofía de la ciencia, por ejemplo-, y cada una de ellas impone sus pro- las teorías científicas son míticas. La teoría psicoanalítica de Freud,
pias restricciones al uso del télTnino. Nos encontramos entonces con una por ejemplo, estructura el comportamiento humano con el objeto de
desconcertante variedad de interpretaciones, y es habitual que no quede poder discriminar entre lo normal y lo patológico y, a partir de esto úl-
del todo claro cuál es la que se debe aplicar a cada tema en particular. De timo, entre los distintos tipos de patologías. La mecánica cuántica hace
hecho, en el pe1iodo de enseñanza de este material, este autor ha aislado lo mismo con la conducta de la materia a nivel subatómico y la astro-
unas quince posibles definiciones académicas del télTnino "mito". Algu- nomía lo hace con las galaxias. Este tipo de mitos funciona como un
nas de ellas son adecuadas para nuestra discusión actual. par de lentes; nos permiten ver patrones y estructuras que de otra for-
130 Fragmentos sagrados
Hablar acerca de Dios: el Lenguaje simbólico 131
rna pasaríamos por alto. Organizan nuestras experiencias otorgándoles
una totalidad con significado. toria y en la naturaleza como la labor de un Dios omnipotente. Debido
Para poder cumplir con su labor explicativa, esta clase de mitos a su gran alcance, los mitos teológicos se distancian más de las expe-
c?n frecuencia invocan realidades que no son accesibles a la experien- riencias comunes que los mitos científicos.
cia humana dtrecta, corno el ello, el yo, el superyó, un neutrón, un elec- Finalmente, cuando se encuentran inmersos en tradiciones religio-
trón, un qnark o un agujero negro. Ellos explican el mundo visible me- sas complejas, los mitos teológicos poseen un foco existencial mucho
diante la evocación de otro mundo, con nna dimensión más evasiva u más agudo que los mitos científicos. Abarcan un extenso rango de pre-
oculta. Estas realidades inaccesibles pueden ser vistas corno elabora- guntas realizadas por la propia condición humana: ¿por qué estamos
ci~nes, proye:ciones imaginarias o, para utilizar nuestro lenguaje an- aquí? ¿De dónde venimos? ¿Cuál es nuestro destino final? ¿Cómo de-
tenor, c~rno s1rnbolos. Reconocernos de este modo que, sin importar ¡0 bemos vivir? ¿Cuál es el significado fundamental de nuestra existen-
rnacces1bles que puedan ser estas realidades a la percepción directa cia? ¿Cómo debemos manejar la culpa, el sufrimiento, la enfermedad
nuestras teorías no pueden realizar su labor explicativa sin recurrir ¡ y la muerte? Ellos brindan patrones y justificaciones para determina-
das formas de comportamiento humano y sirven corno impulso para la
ellas. Pero esto no implica, por un momento, que esas realidades sean
ficticias o inventadas. Se trata en realidad de descubrimientos en el moralidad. También poseen un poderoso impulso afectivo: conmueven
mundo exterior a nosotros mismos, aunque no sean tan evidentes u las capas más primitivas de nuestro ser.
obvios corno aquellas dimensiones de la realidad que pueden ser expe- Los mitos, entonces, están ligados a las comunidades; surgen del
rimentadas sensorialrneute. esfuerzo de las mismas por comprender el mundo y por definir su ca-
La teología asume un carácter mítico cuando describe las estructu- rácter intrínseco. En segundo lugar, los mitos están diseñados para ex-
ras subyacentes a la realidad considerada en su totalidad utilizando los plicar, para responder las preguntas fundamentales que se establecen a
símbolos de la religión. Cuando los judíos describen la estructura fun- partir de las experiencias humanas. En tercer lugar, los mitos explican
damental de la realidad -en contraposición a la manera en que llegó a haciendo referencia a un ámbito que está "más allá", ya sea a ciertos
ser lo que es- están invocando la función discursiva de los mitos. En eventos ocurridos "más allá" o al comienzo de la historia, o a realida-
ese sentido, los mitos pueden verse corno "revelatorios". "Revelan" di- des que están fuera del alcance de las experiencias cotidianas. Final-
mensiones de la realidad que de otra forma estarían cerradas para noso- mente, estas explicaciones son creaciones artísticas, visiones dramáti-
tros, Y, d~?ido a q~e formarnos parte de esa realidad, puede decirse que cas y poéticas y no son hechos concretos o científicos, porque esos
tarnb1en revelan d1rnens10nes de nuestro propio ser. Lo que Jos mi- hechos nunca podrían ser capturados en forma literal.
tos teológicos "revelan" es precisamente aquellas realidades corno De aquí surge el carácter estético y afectivo de todo gran mito y su
Dios, que son inaccesibles a la percepción directa, pero que al ser des- capacidad de generar símbolos sensoriales y dramas rituales que lo trans-
provistas de nuestra explicación sencillamente no funcionarían. forman en una experiencia individual y compartida. El mito esta-
Tanto los mitos científicos como los teológicos tienen en común domtidense se invoca a través de la bandera, del himno nacional, la Esta-
una función explicativa, pero difieren respecto del ámbito que preten- tua de la Libertad y el Lincoln Memorial; se dramatiza mediante el
de~ abordar. Los mitos científicos se conforman con explicar una por- juramento de lealtad a la bandera, la celebración del 4 de Julio, la cena de
c10n de nuestra experiencia: el comportamiento humano, la estructura Acción de Gracias y los rituales en tomo a la presidencia, el Congreso y
de la materia'. el comportamiento de los planetas. Los mitos teológicos la Corte Suprema La marca de la circuncisión, el talit y los tefilim, el vi-
mientan exphcarlo todo, a saber, cómo el gran panorama de la natura- no, las especias, la vela para la havdalá, la sucá, la matzá y las hierbas
leza y el de la historia se unen para conformar un todo estructurado. amargas le brindan una dimensión sensorial al mito judío; y la dramati-
Difieren también en sustancia, en el tipo de explicaciones que alegan. zación ritual de la vida judía -shabat y las festividades, los rituales rela-
El mito judío, por ejemplo, explica todo aquello que sucede en la his- cionados con el nacimiento, el matrimonio, la muerte y el luto y las leyes
alimentarias- articulan las estructuras del mito en forma experiencia].
132 Fragmentos sagrados Hablar acerca de Dios: el lenguaje simbóUco 133

Finalmente, los mitos adquieren forma corpórea en documentos .del mito. Mantendremos el texto inalterado precisamente porque pode-
canónicos tales como la Declaración de la Independencia, la Constitu- mos darle infinita cantidad de interpretaciones.
ción y las Escrituras (hebreas, cristianas o musulmanas); y en liturgias Podemos observar el proceso del midrash en acción tanto en las
tales como el juramento de lealtad a la bandera estadounidense, la jura ·• mismas Escrituras --correspondiéndose con la canonización progresiva
a los cargos, las liturgias diarias, de shabat y de las festividades del de las diferentes capas del texto bíblico- como más allá de ellas. El au-
calendario judío. Habitualmente, las dramatizaciones rituales están tor del libro de Yoná (Jonás), por ejemplo, reinterpretó Éxodo 34:6-7
acompañadas de reafirmaciones litúrgicas del mito correspondiente. El (en Yoná 4:2), ya que había dejado de aceptar la idea de que Dios de-
seder de Pesaj es un ejemplo vívido de una ceremonia elaborada que biera eventualmente castigar al pecador pase lo que pase. Esa parte del
combina narraciones históricas, teología, liturgia y ritual con el objeto · mito del Pentateuco había muerto para el profeta. En su lugar, recurre
de transmitir el mito de nuestro pueblo de una generación a otra. El a la concepción profética del arrepentimiento como una alternativa de
proceso de canonización cumple con dos propósitos: confirmar la au- castigo y de un Dios que implora por ese arrepentimiento. Ambos con-
toridad del mito y limitar eficazmente un desarrollo posterior. No sólo ceptos son simbolizaciones radicalmente novedosas que se alejan de la
se vuelve sagrado el mito en sí mismo, sino también su formulación li- versión original del mito. Nótese también la forma en que el autor de
teraria. Ninguno de los dos podrá ser modificado después. Yoná inserta su nueva teología dentro del propio pasaje de Éxodo. No
Pero, al igual que los símbolos a partir de los cuales se confeccio- pudo modificar el texto de Éxodo porque en su época había ya pasado
na, un mito puede vivir o morir, florecer o sencillamente dejar de fun- mucho tiempo desde su aceptación como parte del canon. Pero lo que
cionar en forma efectiva. Pero aquí termina la similitud. Precisamente pudo lograr realmente fue que ese pasaje de Éxodo cediese un signifi-
porque un mito es la unión de muchos símbolos, tiene la posibilidad de cado completamente nuevo. Así de importante es el poder del midrash.
sobrevivir a la muerte de uno o incluso de varios de los símbolos que En nuestros días, el impulso detrás de la teología del Holocausto o
lo componen. Detrás de este hecho, la comunidad activa se esforzará la Shoá es el reconocimiento casi universal de que no puede ser inter-
por preservar la vitalidad de su mito compartido; nada menos que su pretada como un castigo divino a los pecados del pueblo judío. Para la
propia razón de ser como comunidad está en juego. mayoría de nosotros, el mito que interpreta este trauma histórico como
un castigo de Dios ya no existe. Si nuestra actividad de interpretación
"midráshica" aún no alcanzó un conjunto de símbolos ampliamente
Midrash aceptados para explicarla, se debe probablemente a que el Holocausto
es un hecho ocurrido hace tan sólo unas décadas. El midrash toma
Cuando una parte de un mito muere, la comunidad se verá obliga- tiempo. En este contexto, el midrash no se basa en un texto, sino en un
da a reemplazarla mediante un proceso que denominamos "remitologi- evento histórico que "leemos" o interpretarnos casi como lo hacemos
zación" o, en términos afines a las fuentes judías, midrash. El supues- con un texto.
to que subyace en todo lo relativo al midrash es que, a pesar de que el ¿Qué puede decir entonces el judaísmo acerca de Dios? La res-
texto mismo puede estar cerrado, permanece aún abierto a infinitas ca- puesta a esta pregunta es el patrón orgánico de imágenes que los judíos
pas de reinterpretación. En efecto, el texto puede llegar a significar han utilizado durante siglos para pensar y hablar acerca de Dios. Sólo
cualquier cosa que la comunidad quiera que signifique -generalmente podemos hablar por medio de imágenes, símbolos o mitos. Pero esas
en desafío abierto a sus evidentes estructuras gramaticales y sintácti- imágenes conforman un patrón, y ese patrón es "orgánico" dado que
cas-. Así, la comunidad puede tomarlo de ambas formas: puede tanto está en constante movimiento, evolucionando continuamente en sinto-
preservar la santidad de su texto sagrado como la plasticidad propia del nía con la experiencia histórica cambiante de la comunidad. Sin duda,
mito. De hecho, podemos incluso sugerir que lo que hace que el texto algunas imágenes son más impactantes que otras y el patrón en su con-
pueda ser canónico es justamente el poder del midrash, o la plasticidad junto presenta una continuidad destacable. Una comunidad es inheren-
134 Fragmel1tos sagrados Hablar acerca de Dios: el lenguaje simbóUco 135

temente conservadora en relación con su mito, porque el proceso de suprema, sin posibilidades de desafío. En la literatura posterior, esta
abandonarlo y de recrear nuevas estructuras míticas es largo y penoso, cualidad se denominó la "omnipotencia" divina. La misma Biblia evi-
Pero a veces los cambios son ·necesarios. Debemos concentrarnos en- ta este tipo de abstracción y simplemente describe a Dios en acción.
tonces tanto en la imagen judía dominante de Dios como también en No existe duda alguna acerca de que Dios sea absolutamente capaz de
algunas de sus reformulaciones más recientes. llevar a cabo cualquier cosa que desee con el objeto de completar Su
plan de creación. El relato bíblico de la creación se filtra impercepti-
blemente en la historia de las civilizaciones y principalmente en la his-
La imagen dominante de Dios toria de un pueblo en particular. Todo ello conforma un panorama guia-
do por una sola mano. La yuxtaposición bíblica de Génesis y Éxodo
SÓLO ÉL ES Dios: "Oye Israel, el Señor es nuestro Dios, el Señor es nos enseña que la estructura mística no reconoce diferencias entre los
uuo" (y no "el Señor es único"), es probablemente la traducción más procesos naturales e históricos, sino que se trata de un solo panorama
apropiada de Deuteronomio 6:4, el Shemá, que los judíos se ven obli- debajo de un único guía.
gados a recitar dos veces al día y en los momentos fundamentales de sus Es precisamente la soberanía del Dios bíblico lo que el fallecido
vidas. Lo que se rechaza allí en realidad no es el politeísmo sino la ido- erudito israelí, Yejezkel Kaufmann, destacó como la enseñanza más re-
latría. El problema no se refiere a un Dios o a varios, sino más bien a volucionaria de la religión bíblica. En su libro History of the lsraelite
establecer quién es realmente Dios. Sólo el Dios de Israel es Dios: sólo Religion (publicada en hebreo, con sólo algunos pasajes disponibles
Él es Dios; Él solo es Dios. Los otros dioses no lo son en absoluto. también en inglés), Kaufmann analizó la imagen del Dios bíblico en
Tendemos a considerar la condición de ejad, único y primero de contraposición con el trasfondo de cultura pagana del cual surgió. Des-
Dios como algo establecido, como algo arraigado en la imagen clásica tacó que la característica distintiva del dios pagano, sin importar la for-
judía de Dios. De hecho, cuando nos detenemos a pensar al respecto, ma que se le asigne, es precisamente que su voluntad no es soberana.
el monoteísmo bíblico representa una afirmación notable. Cuando Los dioses y diosas paganos evolucionan y se mantienen dependientes
nuestros antepasados intentaron descifrar su significado desde la pale- de una realidad preexistente gobernada por un conjunto impersonal de
ta de posibilidades más amplia, nada menos que en el panorama de la leyes o fuerzas que determinan el curso de los eventos. Se encuentran
naturaleza y la historia en su totalidad, "vieron" todo como el reflejo a merced de esas fuerzas que rigen el mundo en tanto seres humanos.
de un impulso todopoderoso, dominante, una mano guía. De hecho, al El contraste con la imagen bíblica de Dios no podría ser más llama-
considerar la información, no sería exagerado concluir que el mundo tivo. La Biblia no nos cuenta nada acerca de la biografía personal de
está gobernado por dos impulsos dominantes en pugna -un impulso de Dios. Él sencillamente aparece en el primer verso de Génesis y perma-
orden y armonía y uno de caos y anarquía- como un dualismo precon- nece durante todo el resto de la Biblia. Sólo Él es Dios y Su voluntad es
cebido, o por múltiples impulsos como sugieren los politeístas. Nues- soberana. No se encuentra supeditado a ninguna otra fuerza o ley más
tros antepasados rechazaron estas alternativas. Vieron al mundo esen- allá de Sí. Su singularidad es indiscntible; Su libertad es absoluta. De
cialmente unificado y por lo tanto dirigido por un solo Dios. Es cierto hecho, la libertad de Dios es el paradigma de la libertad humana. El pa-
que tuvieron que dar cuenta de la información contraria a su creencia, gano se encuentra ligado a su dios porque ambos dependen de fuerzas
de la misteriosa presencia del mal y del sufümiento, pero prefirien¡m que los trascienden. En la religión bíblica, tanto Dios como el ser hu-
manejar este inconveniente y no lidiar con la ambigüedad y la irreso- mano son libres. Paradójicamente, esta situación determina el único de-
lución que implicaban las demás opciones. safío que debe enfrentar el Dios bíblico: la confrontación con los seres
humanos.
Su VOLUNTAD ES SOBERANA: Este es el corolario inmediato a su sin- Cuando la literatura filosófica posterior habla acerca del carácter
gularidad. Si sólo Él es Dios, entonces Su voluntad es absolutamente "sobrenatural" de Dios, está utilizando nuevamente una abstracción
Hablar acerca de Dios: el lenguaje simbólico 137
136 Fragmentos sagrados
ÉL TIENE INTERÉS EN LA CIVILIZACIÓN HUMANA: Se preocupa apasio-
para capturar la cualidad de soberanía absoluta. Es "sobre" natural en nadamente por aquello que sucede en la tierra. Es por eso qne revela
el sentido en que es completamente distinto de cualquier cosa natural su voluntad, que establece acuerdos, envía profetas e intercede cons-
e independiente del proceso natural; "eterno" o no afectado por el pa- tantemente en los hechos de la historia para hacer que Su pueblo logre
so del tiempo ni el espacio. Es complicado para aquellos que vivimos, sus propósitos. Es la tendencia simbólica que Abraharn Joshua Heschel
pensarnos y hablarnos en dimensiones espaciales y temporales poder denomina "pathos divino".
comprender esta imagen de Dios. Es por eso que nuestro lenguaje teo- De ahí la trágica paradoja central de la imagen bíblica de Dios: Por
lógico es simbólico. Nos debatirnos, por ejemplo, por desentrañar el más soberano de la naturaleza y de la historia que sea, termina frustra-
dilema acerca de cómo es posible que seamos realmente libres si Dios do y decepcionado. Su poder es mucho más de iure que de facto, ge-
sabe todo lo que ocurrirá en el futuro. Pero lo que genera el dilema en neralmente más crudo que real. La fuente de esta trágica paradoja es el
primer lugar es el presupuesto de que nuestro lenguaje teológico es li- hecho de que Él creó a los seres humanos libres -incluso para desobe-
teral y objetivo. Para el propio Dios no existe pasado ni futuro; Él ha- decer Su voluntad-. Sólo nosotros, los seres humanos poseernos esa li-
bita en un presente eterno. · bertad y ese poder, y sólo porque Dios nos creó de esa forma.
La soberanía de Dios significa también que Él es la fuente de toda au- Es difícil creer que ese Dios soberano sea incapaz de restringir
toridad en todo sentido. Su voluntad determina lo que es bueno, y no al nuestra tendencia humana hacia la rebelión. La critica. La castiga. Es-
revés. Cuando Abraharn desafía a Dios en el memorable enfrentamiento tá incluso cerca de eliminar a la civilización en su totalidad, pero lue-
previo a la destrucción de Sodorna y Gomarra (Génesis 18:17-32), no in- go se arrepiente de Su actitud (Génesis 8:21-22) y promete no volver
voca valores independientes o humanistas, sino el compromiso de Dios a hacerlo. Más tarde, está dispuesto a eliminar al pueblo israelita. Esta
con la justicia. En el preámbulo de ese debate, Dios declara que "hacer lo vez es detenido por la amenaza de Moisés de que los egipcios pueden
que es justo y cmrecto" es Su manera, "el camino de Dios" y es por eso interpretar este exterminio corno una señal de que Él nunca pretendió
que Abraharn puede luego desafiarlo: "¿El Juez de toda la tierra no ha de cumplir con sus promesas de llevarlos hasta su propia tierra, y por el
hacer justicia?". recordatorio por parte de Moisés de que el propio Dios había prometi-
Nuestra propia lucha con la moral del anfitrión de las narraciones do a Abraharn, Isaac y Jacob hacer su descendencia tan numerosa co-
bíblicas se basa precisamente en el encuentro de la ética humanista y rno estrellas hay en el cielo (Éxodo 32:11-14). Entonces Dios suaviza
la ética bíblica con raíces en la voluntad divina. Estarnos consternados su castigo. Este Dios superlativamente libre y poderoso es, en actuali-
cuando se nos ordena exterminar a los rnidianitas (Números 31) o a los dad, mucho menos libre y no tan absolutamente poderoso.
amalecitas (Deuteronomio 25: 17-19). Pero cuando posteriormente en Es claro que esas limitaciones a la libertad y poder divinos se des-
la Biblia Saúl perdona a las ovejas y bueyes de los amalecitas, Dios se prenden de sus propios acuerdos, que fueron voluntariamente pacta-
enfurece y le arrebata el reinado (Sarnuel alef 15, I Sarnuel 15). Nos dos, y no de su carácter esencial. El dios pagano era limitado debido a
preguntarnos entonces: ¿dónde está la compasión divina? Pero la na- su propia naturaleza. El Dios bíblico se limita a sí mismo, al crear se-
rración bíblica se concentra únicamente en el desafío de Saúl hacia la res humanos libres para desafiarlo y luego, al comprometerse a una re-
orden explícita de Dios (versículos 22 y 23). Es Dios y no nosotros lación única con Israel. Para describir el terna más nítidamente, Dios
quien determina qué es bueno y qué es malo, qué es la compasión y pudo haber creado un mundo pe1fecto y un pueblo perfectamente obe-
cuándo debernos ser compasivos. Los valores morales se basan en un diente desde el comienzo, pero eligió no hacerlo. Hizo una apuesta a la
poder que trasciende lo meramente humano. La tensión sentida por las lealtad de su gente. Esta relación le acarrea una gran frustración, pero
nuevas generaciones hacia algunos de estos pasajes bíblicos constitu- aun así Él continúa con la esperanza de que Su sueño para Israel y para
yó precisamente el tipo de estímulo que condujo a la reinterpretación toda la humanidad se vea realizado.
teológica por medio del midrash.
138 Fragmentos sagrados Hablar acerca de Dios: el lenguaje simbólico 139

Es UN Dios PERSONAL: Sus interacciones con los seres humanos son Este pasaje como totalidad realiza una intrincada afirmación teoló-
deliberadas e intencionales y no ciegas o mecánicas. Él modela los he- gica. Al recitar el Shemá, proclamamos que Dios es único y distinto,
chos histódcos con un propósito consciente. Reacciona y responde a los qué sólo Él es Dios. Al mismo tiempo, proclamamos nuestro amor por
seres humanos de forma directa y muy emocional. Leamos por ejemplo Él, que es parte de la misma afirmación teológica, esta vez expresada
los relatos deAbraham en Génesis 15-25, no concentrándonos en los he- en forma afectiva. Pero somos capaces de llevar a cabo todo esto por-
chos en sí mismos sino en la textura de la relación entre Dios y Abraham que en el pasaje litúrgico que precede al Shemá recordamos que Dios
y en el rango e intensidad de los sentimientos que fluyen entre ellos. La nos distinguió (esto es más preciso que la versión popular que reza que
amplia gama de literatura profética captura la misma dqueza al descdbir "nos eligió") entre todas las naciones y de esa forma proclamó nuestra
la relación de Dios con Israel, desde la ira apasionada de Isaías 1 y la singularidad, una vez más, "con amor". ¡Qué es el amor sino una "dis-
sombría desesperación en Isaías 5, hasta la nostalgia de Jeremías 2:1-3, tinción" mutua entre dos personas -o seres- en una relación íntima!
la ternura en Jeremías 31:20 y la esperanza en Oseas 2:16-25. O tome- La aparente sencillez y franqueza de este pasaje es bastante enga-
mos en cuenta la lección explícita en la visita de Jeremías a la casa del ñosa. En términos teológicos, el pasaje es increíblemente complejo. La
alfarero (Jeremías 18: 1-12). Este Dios soberano y todopoderoso espera unicidad de Dios, su acercamiento a Israel a través del amor, su inter-
la iniciativa del ser humano antes de decidir la forma en que va a actuar. vención en la histoda, la naturaleza recíproca de la relación de Israel
La concepción de Buber sobre la relación Yo-Tú de Dios con Israel con Dios y el hecho concreto de que el carácter único de Dios debe ser
es una formulación moderna de la cualidad personal del Dios bíblico. confirmado por los seres humanos, y de que Dios habría de necesitar
La relación del tipo Yo-Tú personaliza en ambas direcciones; nos he- esta confirmación; todos estos conceptos se unen en apenas unas pocas
mos refeddo a la "mutualidad" de la relación. Una manifestación par- líneas litúrgicas y se muestran en forma interrelacionada.
ticularmente llamativa, aunque sutil, de dicha cualidad se encuentra en Entre paréntesis, se trata de una extraordinaria lección sobre la for-
la liturgia diaria matutina, en el pasaje inmediatamente anterior a la re- ma en que la liturgia clásica captura los motivos fundamentales del mi-
citación del Shemá. to judío. Dado que esa liturgia se repite diadamente, y debido también
El Shemá se compone de una sede de tres pasajes bíblicos (Deute- a que su recitación es una mitzvá, se convierte en un libro de texto pa-
ronomio 6:4-9 y 11:13-21, seguido de Números 15:37-41), pero el pa- ra educar a la comunidad con su propio mito. De hecho, es precisamen-
saje precedente es rabínico. En conjunto con los pasajes que siguen a te en la liturgia y no en las homilías teológicas difundidas por la litera-
la recitación del Shemá, funciona como marco bíblico de los mismos tura talmúdica que encontramos el alcance de la versión canónica del
pasajes. mito judío más allá de la Biblia. El texto litúrgico per se está codifica-
He aquí las líneas finales del pasaje litúrgico y las de apertura del do, y de esa forma representa el consenso de las autotidades rabínicas
Shemá: con respecto a los asuntos relativos a la creencia. Es la mayor aproxi-
mación de los judíos a una forma de recitación similar al Credo que lo~
Tú nos elegiste entre los pueblos y nos acercaste a Tu servicio, para católicos apostólicos romanos realizau en sus misas.
proclamar Tu excelso nombre y unidad con fe y amor. Bendito eres Tú Esta imagen "dominante" de Dios está tan cerca como es posible a
Adonaí, que elegiste a Tu pueblo Israel con fe y amor. una postura normativa judía. Conforma la grilla o el esqueleto sobre el
cual los teólogos judíos procedieron a implantar un amplio rango de
¡Oye Israel, Adonaí es nuestro Dios, Adonaí es uno! imágenes más idiosincrásicas en sintonía con las demandas de su pro-
pio entorno intelectual. Algunas de ellas han tenido una gran influen-
Amarás a Adonaí tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con cia, no sólo en el pensamiento judío sino también en el curso de la his-
todas tus fuerzas ... toda intelectual occidental.
Cabe destacar que en cada una de esas instancias, lo que denomi-
140 Fragmentos sagrados Hablar acerca de Dios: el lenguaje simbólico 141

namos imágenes "idiosincrásicas" está en clara tensión con lo "domi- en que actúa frente al mundo. Es importante señalar que esos atributos
nante". Esta tensión impulsó a los pensadores judíos más tradicionalis- no nos dicen nada específico acerca de Dios, sino que hablan sobre la
tas a calificar estas imágenes corno heréticas. Sin embargo, esta tensión forma en que los seres humanos experimentamos los efectos de su
refleja también la vitalidad de nuestros símbolos y mitos religiosos. comportamiento hacia nosotros. Tendernos a inferir que si Dios actúa
Los símbolos religiosos viven y mueren, y cuando mueren, la comuni- en forma compasiva, entonces es compasivo. Pero esta inferencia es
dad sobreviviente será la responsable de crear reemplazos. Así, cada ilegítima. Los atributos de la acción no nos dicen nada acerca de la na-
una de estas afirmaciones futuras debe ser vista como el reconocimien- turaleza inherente de Dios.
to del pensador de que la imagen normativa judía de Dios, de alguna En realidad, ni siquiera a partir de sus atributos esenciales los se-
manera, se ha vuelto inadecuada. Es por eso que el pensador debe su- res humanos pueden saber nada acerca de la naturaleza básica de Dios.
perarla, incluso si, durante el proceso, se ofende la sensibilidad de sus Esta es la tesis más radical de Mairnónides: los atributos de la esencia
con-eligionarios. Su propósito final es la salvación de Dios para la co- deben ser entendidos corno negaciones encubiertas. Nos hablan acerca
munidad creyente. de lo que Dios no es, porque cualquier afirmación sobre lo que sí es
Dios sería una limitación. Si decirnos que Dios es sabio, lo que en rea-
lidad estarnos afirmando es que no es la negación de sabio, porque ase-
La imagen "negativa" del Dios de Maimónides gurar que es sabio constituiría una limitación hacia él. Pero Dios pue-
de ser ilimitado y continuar siendo Dios.
Ningún pensador trabajó más apasionadamente que Mairnónides Todas nuestras conceptualizaciones acerca de la esencia de Dios
para desengañar a los judíos de la presunción de que los seres huma- son negaciones. Que esté "vivo" significa que no está muerto, que sea
nos pueden capturar la esencia de Dios en términos literales. Su obje- "eterno" significa que no fue creado, que sea "sabio" significa que no
tivo primordial era armonizar la Torá y la filosofía griega. La única for- es ignorante. El efecto de la acumulación de estas negaciones es la eli-
ma de lograrlo fue a través de una reinterpretacióu radical de la Torá y minación de cualquier limitación divina. Pero, por implicación, se
la clave de dicha reformulación fue considerar el lenguaje de la misma transforma también en una afirmación extraordinariamente positiva
-en especial la forma en que se aplica a la naturaleza de Dios- corno sobre la trascendencia de Dios. Mediante un particular giro conceptual,
alegórica. Dios corno la Nada más absoluta se vuelve un Dios completamente
Mairnónides sencillamente se hon-orizaba ante el hecho de que los Todo. Corno despojarnos a Dios de todas sus limitaciones, nos queda-
judíos creyeran que Dios era un ser corpóreo, que pudiera efectiva- rnos con la imagen de un Dios que es la suma de todos los atributos, la
mente ver, hablar, escuchar, sentir ira o placer, que pudiera extender su perfección absoluta.·
brazo sobre Egipto y demás. Pero entonces, ¿cómo podernos hablar Habiendo resuelto su problema teológico acerca de la naturaleza
acerca de Dios? Este inconveniente lingüístico enmascara otro proble- de Dios, Mairnónides debe entonces lidiar con el inconveniente más
ma conceptual o filosófico, a saber, ¿qué es entonces Dios? ¿Cuál es religioso de establecer una relación entre este Dios completamente
su esencia? trascendente y esencialmente imposible de ser conocido, y los seres
La respuesta a estas preguntas es una teoría elaborada acerca de los humanos. La clave para poder dar este paso es la prueba de Mairnóni-
"atributos divinos", que constituye una de las más importantes contri- des de que Dios creó el mundo en el tiempo -el punto eu que difiere
buciones de Mairnónides a la historia de la filosofía occidental. Mai- con Aristóteles-. Así corno Dios creó el mundo y debido a sn absoluta
rnónides clasifica todas las características divinas en dos tipos princi- perfección, Dios actúa libre y deliberadamente con el objeto de lograr
pales: aquellas que definen a Dios mismo en esencia y aquellas que sus metas predeterminadas. Aquí entran en juego los atributos de
describen los efectos de sus acciones. El hecho de que Dios sea sabio acción y el Dios personal de la Biblia es restaurado. Dios responde a
hace referencia a su esencia; que sea compasivo se refiere a la forma las plegarias, arna a Israel y Su providencia reina sobre todas las cosas.
142 Fragmentos sagrados
Hablar acerca de Dfos: el lenguaje simbólico 143
Pero no podemos saber qué es Dios exactamente. El agnosticismo de
Maimónides con respecto a este tema es absoluto. Hasta aquí nos encontramos en terreno conocido. De hecho, existe
El conflicto entre el Dios de Maimónides, y el de las tradiciones bí- una congrnencia clara entre el Dios racionalista de Maimónides y el
blicas Y rabínicas es innegable. Maimónides incluso estaba convenci- Dios de los místicos. A pesar de que sus puntos de partida son amplia-
do de que su trabajo filosófico era indispensable para preservar al Dios mente divergentes, sus conclusiones coinciden,
de la religión judía. El problema real es entonces la tensión entre dos Cuando los místicos tratan el tema de Dios como Creador del mun-
sistemas simbólicos: el teológico/filosófico y el religioso. Maimónides do, se distancian profundamente de la tradición racionalista, e incluso
estaba interesado fundamentalmente en el primero de estos sistemas. de las lecturas más tradicionales de Génesis. El sentido literal de Gé-
En primer lugar, nuestro pensamiento acerca de Dios debe someterse a nesis 1 parece sugerir que, en una primera instancia, Dios estaba solo
un análisis crítico y sofisticado. Tal investigación determinará la forma y no había nada más. Los filósofos medievales leyeron el relato de la
en que abarcaremos los problemas restantes, entre ellos, la fo1ma en creación tal como aparece en Génesis como una enseñanza de que a
que este Dios filosóficamente refinado ingresa en la vida religiosa de partir de ese ámbito de la nada (o ex nihilo), Dios creó el mundo sólo
la comunidad. con su palabra. Pero Dios y el mundo están separados el uno del otro,
Pero está claro que la solución de Maimónides al conflicto entre Los místicos no están de acuerdo con lo anterior. Ellos entienden
estos dos lenguajes simbólicos es bastante incómoda, en el mejor de la creación como un proceso de emanación que se lleva a cabo dentro
los casos. Sus seguidores eran principalmente los miembros de una co- de Dios mismo, dentro del Ein-sof El mundo fluyó desde Dios de for-
munidad que compartía sus propósitos, que no podían entender los te- ma tal que Dios domina toda la creación. No hay separación entre Dios
mas relacionados con la vida religiosa sin dedicarse a los problemas y el mundo; ambos conforman una totalidad interconectada. La crea-
que postulaba el intelecto. Siempre existirán judíos de esta clase y ción es, de esta manera, un desdoblamiento, una exteriorización del
Maimónides siempre resultará ganador en ese grupo. Ein-sof Incluso procedieron a etiquetar esa dimensión de Dios que
conforma el mundo creado con uno de los sinónimos tradicionales ju-
díos para Dios: Shejiná. Dios posee entonces dos dimensiones, dos ca-
Imágenes de Dios en el misticismo judío ras: la propia, Dios en sí mismo, oculto, desconocido e imposible de
conocer, o el Ein-sof, y la de Dios como el mundo creado, el Dios ex-
El conflicto entre los sistemas simbólicos intelectuales y religiosos teriorizado y revelado o la Shejiná.
también domina la literatura mística judía, pero aquí se resuelve en for- Este es un midrash con venganza, puesto que Dios sigue creando
ma muy distinta. Este vasto y diverso material ha tenido mucha más in- al mundo "de la nada", sólo que ahora esa "nada" no está fuera de Dios
fluencia en el imaginario popular judío que la más conocida de las tra- sino que precisamente es Dios mismo, el Ein-sof, infinito y libre de li-
diciones filosóficas judías. mitaciones. Nos encontramos entonces notablemente cerca del Dios de
Al igual que Maimónides, los místicos judíos aseguran que ningún Maimónides que es tanto la Nada absoluta como la suma de todas las
ser humano puede conocer a Dios tal como es, en su esencia. Caracte- perfecciones.
rizan esta dimensión de Dios como Ein-sof, literalmente "sin final" 0 En el libro más influyente del misticismo judío, el Zohar del si-
"infinito". Es notable la ausencia del pronombre, no "El que no tiene glo XIII (literalmente, el "libro del esplendor"), y en el misticismo del
final" sino simplemente "sin final". El uso de un pronombre personal siglo XVI de Rabí Isaac Luria, esta noción de las dos caras de Dios
podría incluso representar una limitación. Una vez más se nos presen- fue llevada a extremos aun más radicales. Ein-sofy Shejiná eran vis-
ta a Dios descripto en términos de negación. Pero nuevamente también tos como algo dividido o, para utilizar el lenguaje que usaban los
la acumulación de esas negaciones es la única forma posible de repre- místicos, la Shejiná estaba "en el exilio". Este exilio no es simple-
sentar la totalidad abarcativa de la perfección de lo divino. mente un hecho histórico sino en realidad un profundo símbolo del
estado de desarmonía que existe en toda la creación, incluso de Dios
144 Fragmentos sagrados Hablar acerca de Dios: el lenguaje simbólico 145

mismo ya que toda la creación está impregnada de Él. No sólo Israel original en la creación y en Dios es restaurada a través de la ejecución
sino también el mundo y hasta Dios mismo están en el exilio. El exi- de las mitzvot. Estas últimas, entonces, se convierten en herramientas
lio cósmico terminará con la llegada del mesías. En ese momento, Is- de redención. ¿Puede existir una motivación mayor para observar las
rael regresará a su tierra, el Ein-sofy la Shejiná volverán a reunirse mitzvot?
Y se restablecerá la armonía que existió al momento de la Creación. Los místicos judíos tenían una lista de prioridades muy distinta de
Las escandalosas consecuencias de esta posición son muy claras. la de Maimónides. Él estaba básicamente interesado por la dimensión
Elude dos herejías clásicas para la religión judía: el dualismo (porque cerebral de la religión; los mitos, y su textura afectiva y viviente. El
Dios es tanto el Ein-sof como la Shejiná) y el panteísmo (porque Dios misticismo judío nunca escapó a la especulación, de hecho los capítu-
Y el mundo creado son una misma cosa). Pero los místicos no toman los especulativos dentro de los tratados místicos se encuentran entre
en cuenta que estas dos herejías son contradictorias, que nadie puede los más elaborados de toda la literatura judía. Pero esta iniciativa ine-
ser dualista y panteísta al mismo tiempo. De hecho, ambas se anulan vitablemente tiene un enfoque autoconscientemente práctico: permitir
entre sí. Frente a la acusación de que su postura es dualista, los místi- a los judíos vivir su judaísmo al máximo: rezar, observar las mitzvot,
cos responden que por supuesto que Dios es uno, que el Ein-sof y la soportar el exilio, lidiar con la culpa, el sufrimiento y la muerte y, fun-
Shejiná no son más que dos aspectos de un mismo Dios, que la Sheji- damentalmente, disfrutar de la íntima comunión con Dios que es el ob-
ná no está necesariamente separada del Ein-sof Frente al cargo de pan- jetivo principal de toda enseñanza mística.
teísmo, los místicos responden que Dios como Shejiná, como mundo La tradición mística en el judaísmo se extiende desde la Biblia has-
creado, no agota su propia naturaleza. Siempre existe un Dios Ein-sof, ta el jasidismo contemporáneo. Una de las características dominantes
un Dios propio, oculto e inaccesible al ser humano. ' de esta tradición a través de la historia intelectual judía, es la tenden-
Pero observemos la forma en la que esta postura teológica resuel- cia a adoptar el lenguaje de los símbolos y los mitos. Esta disposición
ve el conflicto entre estos dos sistemas simbólicos, el intelectual y el es lo que le otorga su irresistible poder emocional y su vitalidad. Que-
religioso: el Ein-sof es el símbolo intelectual y la Shejiná es el religio- da pendiente determinar qué tanto se dan cuenta los místicos de que se
so. Uno se ocupa de la pureza filosófica de Dios, mientras que el otro han distanciado del significado literal de la Torá. De hecho, se trata de
observa _su importancia religiosa. Dios es sumamente trascendente y al un fenómeno que varía de autor en autor. Sin embargo, en la actuali-
mismo tiempo muy cercano a nosotros, presente en la creación, en no- dad tenemos la libertad de apreciar el poder de este sistema mítico y de
sotros y en todo lo que hacemos. apropiarnos de él para utilizarlo en nuestras propias reformulaciones
Para todas estas implicancias heréticas, la doctrina de la creación teológicas.
como emanación es una solución brillante para el problema de Mai-
mónides de lograr establecer una relación entre el Dios trascendente
Y el mundo creado. Esta relación no podría ser más estrecha. Dios es El Dios de Kaplan como un poder en la naturaleza
el mundo creado, al menos para los místicos que saben cómo "ver a
través" del mundo material y perciben la presencia divina en todas De todas las reformulaciones contemporáneas de la imagen judía
partes. En las enseñanzas de Rabí Isaac Luria, esta imagen de Dios de Dios, ninguna es más radical que la de Mordejai Kaplan. En retros-
como la Shejiná es la base de la idea de que toda mitzvá realizada por pectiva, la afirmación más "herética" de Kaplan no fue tanto su nueva
un judío, con la apropiada intención mística, posee un efecto directo imagen de Dios sino más bien su versión naturalista del surgimiento de
y redentor sobre el propio Dios. Como el mundo material es una ex- la religión judía en primer lugar. Kaplan es un "religioso naturalista"
tensión del propio ser de Dios, todo lo que se da aquí y ahora también porque comprende la religión en tanto emergente del funcionamiento
se da en Dios. Las mitzvot se convierten en la forma de reunir nueva- natural de una comunidad de seres humanos. Las comunidades crean
mente a Dios en tanto Ein-sof y a Dios en tanto Shejiná. La armonía religiones en una forma tan natural como los manzanos producen man-
146 Fragmentos sagrados Hablar acerca de Dios: el lenguaje s;mbólico 147

zanas. Se trata sencillamente de la forma de ser de las personas, de la concentración en la salvación. El térrrúno "salvación" para Kaplan no
forma intuitiva en que se comportan. La idea tradicional que sostiene significa otra cosa que la sumatoria total de perfecciones que los judíos
que la religión surge a partir de la revelación de un Dios activo y so- han utilizado para describir al mundo de la mejor f01ma posible: paz uni-
brenatural que se dirige a una comunidad pasiva y receptiva le resulta versal, plenitud humana, justicia social y demás. Kaplan, a su vez, dis-
a Kaplan francamente absurda. crepa con la idea de que el impulso salvador existe en todo ser humano.
Por supuesto, Kaplan no niega el hecho de la revelación, pero la Su "salto de fe" sostiene que, si existe un impulso salvador en nosotros,
entendió en forma muy diferente. La revelación es un descubrimiento es sólo como pmte de un impulso mayor que dorrúna toda la realidad, ya
humano. El Dios de Kaplan no arroja rayos desde la cima de una mon- que todos formamos parte del orden natural. Para Kaplan es sencilla-
taña. Él trabaja en los seres humanos y a través de ellos. La Torá, en- mente inconcebible que el mundo pueda llegar a ser tan estructurado, al
tonces, puede haber sido formulada y escrita por el pueblo judío, pero punto de frustrm· la dimensión más intuitiva de la naturaleza humana. Su
se considera como revelada porque fue Dios, en conjunto con la comu- comprorrúso de fe como judío establece que toda realidad complementa
nidad humana, quien estimuló el descubrimiento de su contenido. nuestro impulso interno de redención. Dios es entonces, precisamente,
La explicación de Kaplan acerca del surgimiento naturalista de la aquel poder dentro del orden natural que nos empuja hacia un resultado
religión judía le perrrúte colocar el centro de la autoridad representado · redentor. Él es el "poder que acarrea la salvación". Él no ocasiona ese
por la Torá dentro de la comunidad viviente. Aquello que el pueblo ju- poder desde afuera, sino que Él es, literalmente, dicho poder.
dío crea originalmente puede ser recreado de generación en generación. Para ejemplificar su concepto acerca de Dios, Kaplan emplea la
Las enseñanzas de la religión entonces pueden subordinarse al sentido analogía de los filamentos de hierro colocados sobre un imán. La
de pertenencia que es propio del pueblo judío. Nuestra identificación corriente electromagnética per se es invisible, pero si colocamos los fi-
como judíos se realiza predominantemente a través de la sensación de lamentos de hierro sobre una hoja de papel y luego acercamos esa ho-
pertenecer a una comunidad vital. Las creencias y prácticas judías están ja al imán, los filamentos formarán patrones que responden a esa co-
diseñadas para hacer posible esa identificación. De ahí la predisposi- rriente. Dios es la corriente y los filamentos de hierro son las señales
ción de Kaplan para reinterpretar los contenidos tanto de la teología co- visibles de ese poder salvador que recorre la naturaleza.
mo de la práctica, con el objetivo de hacer posible esa identificación Dios es un "poder" dentro de la naturaleza. La naturaleza, en este
dentro de un nuevo escenario cultural. caso, es simplemente todo lo qne hay. No hay nada "más allá" de ella;
Es este distanciarrúento original del pensamiento judío clásico el la idea de cualquier realidad "sobrenatural" es algo inaceptable para
que hizo posible el resto de los distanciarrúentos de Kaplan, incluyen- Kaplan. Sencillamente no existe nada "más allá" de la naturaleza.
do su reformulación del concepto de Dios como aquel poder dentro de Kaplan se aleja de las imágenes judías de Dios más tradicionales,
la naturaleza que "acarrea la salvación". Dios es un "poder", no un Ser primero en su afirmación metodológica de que la teología judía, al igual
y mucho menos un Ser personal, sino más bien una fuerza o un proce- que el resto de la Torá, no fue dictada por Dios, sino que en realidad sur-
so. Generalmente asumimos que un sustantivo en nuestro lenguaje se gió de las necesidades del pueblo judío; y en segundo lugar, en su insis-
refiere a algún tipo de entidad. Pero existen sustantivos que no se re- tencia en que lo que es importante acerca de Dios no es lo que Él sea
fieren a entidades sino a actividades o comportamientos. Estos sustan- sino, en realidad, aquello que Él hace. Mientras que los judíos siempre
tivos son en realidad adverbios enmascarados, ya que describen una han estado en desacuerdo acerca de la "naturaleza" de Dios, ha habido
actividad. un acuerdo significativo acerca de la forma en la que Él funciona den-
El sustantivo "Dios" es en realidad un adverbio utilizado como sus- tro del mundo. El Dios de Kaplan hace todo aquello que realiza el Dios
tantivo Al igual que el término "mente" que, por ejemplo, describe cier- tradicional: revela, crea, redime, recompensa y castiga.
ta forma de actividad, en este caso se trata de una actividad producida Por supuesto, la forma en que Kaplan entiende todas estas activida-
dentro de la naturaleza. El carácter particular de este poder divino es su des divinas es altamente idiosincrásica. Por ejemplo, Dios recompensa
Fragmentos sagrados Hablar acerca de Dfos: el lenguaje simbóUco 149

y castiga en el sentido en que si nos comportamos como "merecedores gía judía. De hecho, provee una perspectiva extraordinariamente im-
de salvación", si nos esforzamos para hacer del mundo un lugar mejor, portante acerca de la forma en que los pensadores judíos han desarro-
seremos recompensados con el hecho de habitar un lugar mejor. En llado su investigación teológica.
contraposición, si nos comportamos en forma opuesta, sufriremos por Es completamente comprensible que el pensador judío más tradi-
vivir eu uu mundo bastante alejado de la perfección. Ese será nuestro cionalista haya podido sentirse ofendido por la forma en que Maimó-
castigo. La recompensa y el castigo divino se dan, no mediante su in- nides en su momento y Mordejai Kaplan en la actualidad tratan el
tervención directa sino a través de un proceso natural que, de acuerdo concepto judío clásico o normativo de Dios. El tradicionalista está
con Kaplan, es la presencia de Dios en el mundo. Es por esto que una pe1fectamente satisfecho con la imagen tradicional, tanto intelectual
de las funciones que el Dios de Kaplan uo ejerce es la de "elegir" a como religiosamente. Maimónides y Kaplan no lo estarían. Para ellos
Israel entre otros pueblos. Un Dios selectivo es un Dios que actúa con se trata de una perspectiva intelectualmente primitiva y religiosamen-
un propósito y una intención, un Dios personal y el "poder que acarrea te ineficaz. Esa insatisfacción los llevó a repensar las premisas bási-
la salvación" de Kaplan no puede ser "personal" en ese sentido. cas del judaísmo.
Al igual que con la imagen tradicional de Dios, el poder divino El conflicto es casi siempre una señal de preocupación y vitalidad.
para Kaplan es limitado. El impulso de salvación no ha conquistado a La alternativa es considerar que toda la empresa es irrelevante y, por
la naturaleza. Pero en la teología de Kaplan, las limitaciones de _Dios supuesto, para Maimónides y Kaplan, que ese resultado hubiera sido
son inherentes y no deliberadas y voluntarias como en la Biblia. El mal desastroso. El sentido de alienación que surge cuando una tradición se
no ha sido eliminado del mundo, no porque Dios haya decidido no ha- percibe como anacrónica se convierte en el estímulo para un nuevo mi-
cerlo, sino porque sencillamente no puede. El impulso de salvación es drash.
uno más de los impulsos que operan en la naturaleza. Los impulsos ha- El proceso de creación de un nuevo midrash causa inevitablemen-
cia el caos y la anarquía también conviven en nosotros y en el mundo, te ansiedad. En primer lugar, lleva tiempo. En segundo lugar, sacude el
y tenemos la libertad de aliarnos a cualquiera de ellos. discurso ya conocido acerca de nuestro mundo y apunta a un nuevo, y
La obra de Kaplan brinda un ejemplo clásico del proceso de la resim- hasta ahora desconocido, idioma religioso. Si somos intuitivamente
bolización teológica. Los símbolos judíos tradicionales para Dios -como aprehensivos respecto de la conmoción resultante -en el caso de Mai-
ser soberano, personal y sobrenatural- han muerto para Kaplan y, según mónides, esta conmoción duró casi dos siglos- podemos estar tranqui-
afirmó, para toda su generación. Él procedió a crear sus reemplazos: Dios los de que el judaísmo sobrevivió no sólo a pesar de las tensiones si-
como poder o proceso, inmerso en la naturaleza y limitado. La ubicación no, posiblemente, gracias a ellas.
del impulso del proceso de simbolización dentro de la comunidad es Pero la tensión que invade toda nuestra conversación acerca de
completamente atinada. Los símbolos religiosos y los mitos en los que Dios posee una dimensión más problemática. Proviene no sólo del
están inmersos surgen de una comunidad. El relato naturalista de Kaplan conflicto entre los símbolos viejos y agonizantes y los nuevos- y desco-
acerca del surgimiento de la religión ilumina los orígenes de ese proceso. nocidos; sino que también se trata de una tensión característica de la
Su propio trabajo ilustra la forma en que los sistemas simbólicos y míti- visión que sostiene que todos nuestros conceptos sobre Dios son en
cos viven, mueren y pueden ser restaurados posteriormente. primer lugar simbólicos o míticos. Se nos pide que nos deshagamos de
la idea de que Dios es literalmente tal como lo describimos. Eso va en
contra de algunos de nuestros impulsos más primitivos y enraizados.
Las tensiones en la conversación judía sobre Dios Pues, ¿cómo podemos rezar si ya no creemos que Dios realmente es-
cuche nuestras oraciones?
El conflicto entre lo que llamamos la imagen judía "dominante" de En segundo lugar, por su propia naturaleza, todo símbolo religioso
Dios y sus reformulaciones más idiosincrásicas recorre toda la teolo- existe en medio de un estado de tensión. Se sitúa en medio de dos mun-
150 Fragmentos sagrados Hablar acerca de Dios: el lenguaje simbóUco 151

dos distintos, el conocido de las experiencias humanas concretas y el tulos 2 y 3 de The Religion of Israel, y también la Introducción a su
mundo que está "más allá" de la naturaleza y de la historia. Estas dos traducción de Génesis de E. A. Speiser, en la serie The Anchor Bible,
exigencias inevitablemente se enfrentan una contra la otra. Para ser en particular las págs. xliii-lii. Las primeras páginas de la introducción
efectivos, nuestros símbolos de Dios deben ser concretos y familiares de Speiser son un resumen conciso de las conclusiones más importan-
-Dios es nuestro Padre-, pero esta inclinación a la concreción siempre tes de la crítica bíblica.
comporta la amenaza de despojar a Dios de Su otredad y trascenden- Acerca de la diferenciación entre símbolo y señal y sobre el papel
cia, y entonces caemos en la idolatría. El símbolo toma el lugar de Dios distintivo de los símbolos en la religión y en la teología, es posible co-
y, con ello, modelamos un becerro de oro conceptual. menzar con el libro de Tillich Dynamics of Faith (véase cap. 1) y tam-
Comenzamos señalando que la Biblia nos advierte contra el peca- bién con The Role of Knowledge in Western Religion de John Herrnan
do de crear imágenes plásticas de Dios, pero nuestro problema tiene Randall Jr. (er University Press of America, 1986), especialmente el
más que ver con las imágenes conceptuales que con las plásticas. Am- capítulo 4. Tillich y Randall dictaron seminarios en forma conjunta so-
bas son indispensables pero también peligrosas. De hecho, no tenemos bre filosofía de la religión en Columbia University, y estos dos volú-
alternativa. Debemos hablar simbólicamente y saber qne estamos ha- menes representan los resultados de su investigación
blando simbólicamente. Debemos crear símbolos pero también debe- La literatura sobre la naturaleza y la función de los mitos en la re-
mos mantenernos eternamente recelosos y críticos con respecto a ellos. ligión y demás puede ser confusa debido a la diversidad de sus conclu-
Esa es la. peculiaridad del dilema moderno. siones. Comencemos una vez más con Dynamics of Faith de Tillich
(véase cap. 1) y con Myths, Models and Paradigms de Ian Barbour
(véase cap. 1). El trabajo de Will Herberg "Sorne Variant Meanings of
Para estudios adicionales the Word 'Myth"', incluido en su libro Essays in Biblical Theology,
editado y con introducción de Bernhard W. Anderson (Westminster,
Lo más importante para este capítulo es leer atentamente la Biblia. 1976), es una excelente ilustración de las dificultades que acarrea el
Observar la forma en que caracteriza o describe a Dios y cómo esa ca- uso del término "mito", incluso dentro de una discusión técnica. Mir-
racterización evoluciona ante nuestra vista a medida que avanzamos cea Eliade escribió extensamente acerca de los mitos religiosos; su li-
desde las narraciones de Génesis, pasando por Éxodo y los años en el bro Myth and Reality (er Harper & Row, 1975) [Mito y realidad, Bar-
desierto hasta las escrituras de los profetas, los salmos y el libro de Job. celona, Kairós, 2003] es un buen resumen de sus conclusiones.
La máxima autoridad judía en religión bíblica fue Yejezkel Kauf- También puede encontrarse una excelente colección de material en la
mann. Desafortunadamente, sólo una parte de su monumental obra Tol- antología Sacred Narrative, editada por Alan Dundes (er University of
dot Ha-Emunah Ha-Israelit se encuentra disponible en una traducción California Press, 1984). Finalmente The Structure of Scientific Revolu-
al inglés. La más destacable es la colección compilada bajo el título The tions, de Thomas S. Kuhn (2' ed., ampliada, er University of Chicago
Religion ofisrael, traducida y resumida por Moshe Greenberg (Univer- Press, 1970) [La estructura de las revoluciones científicas, Madrid,
sity Chicago Press, 1960; er 1972). Una versión más concisa de las Fondo de Cultura Económica, 2001], un clásico de la filosofía de la
conclusiones de Kaufmann se encuentra en su propio ensayo "The Bí- ciencia, puede ser consultado como un estudio sugerente acerca de có-
blica! Age", incluido en Great Ages and Ideas of the Jewish People, mo evolucionan los mitos religiosos o lo que nosotros llamamos mi-
editado por Leo W. Schwarz (Random House, 1956). Igualmente im- drash.
portante es la discusión de Abraham Joshua Heschel del pathos divino Un influyente estudio de la religión bíblica como ejemplo de un
plasmada en su libro The Prophets (véase cap. 1) [Los profetas, Bue- enfoque mítico-poético del mundo se encuentra en Befare Philosophy,
nos Aires, Paidós, 1973). de Henri Frankfort et al. (er Penguin, 1949).
Sobre el tema específico del monoteísmo bíblico, véanse los capí- Finalmente, resulta especialmente sorprendente y esclarecedor el
152 Fragmentos sagrados

libro de Joseph Campbell y Bill Moyers, The Power of Myth (er Dou- 5
bleday, 1988). Campbell escribió extensamente acerca de los mitos,
sobre la construcción de los mismos, y esas conversaciones con Mo-
yers nos brindan las conclusiones de los estudios de toda su vida sobre Experimentar la presencia divina:
el tema.
Sobre el material judío, además de Kaufmann y de los capítulos 2-7
el empirismo
de Aspects of Rabbinic Theology de Schechter (véase cap. 2), la doctri-
na de Maimónides sobre los atributos divinos se discute en la Parte 1 de
su Guide of the Perplexed, capítulos 51-60. La versión inglesa más im-
portante es la de S. Pines (University of Chicago Press, 1963; er 2 vols.
1974). La propia introducción de Pines, así como el ensayo que la acom-
paña de Leo Strauss, son indispensables. A History of Medieval Jewish La mayoría de nuestro conocimiento del mundo que nos rodea se ori-
Philosophy de Isaac Husik (Toe Jewish Publication Society, 1948; er gina a través de la experiencia sensorial. Desde el saber más cotidiano
Meridian, 1958) parafrasea los argumentos de los textos originales, ge- y ordinario hasta el estudio científico más refi~ado, aquello que sabe-
neralmente en un lenguaje menos técnico. Véanse también los capítulos mos se genera a partir del uso de nuestros sentidos. Generalmente so-
relevantes del libro de Guttman, Philosophies of Judaism (véase cap. 3) lemos ir mucho más allá de estas simples percepciones sensoriales Y
para una discusión más académica. Las conferencias 6 y 7 del libro Ma- configuramos esta información dentro de patrones cada vez ~á~ com-
jar Trends in Jewish Mysticism de Gershom Scholem (Schocken, 1941; plejos. Interpretamos y reflexionamos sobre aquello que perc1b1mos Y
er 1961) [Las grandes tendencias de la mística judía, Madrid, Siruela, deducimos conclusiones aun más complejas a partir de esas reflex10-
2000], el primer trabajo relevante del intelectual que creó el campo del nes. Los actos de ver y escuchar no son tan sencillos como podrían pa-
misticismo judío como disciplina académica, tendrá un resultado similar recer a primera vista. Pero es indiscutible que sin la experiencia senso-
para el tema de la imagen de Dios en las obras de los místicos judíos. rial sabríamos muy poco acerca de nuestro mundo.
Finalmente, la exposición más clara y concisa de la concepción na- · Es posible que nuestro conocimiento acerca de la existencia de
turalista de Dios de Mordejai Kaplan se encuentra en una breve res- Dio~ y de Su naturaleza se origine de la misma forma? Si tomamos se-
puesta (págs. 88-89) incluida en su Questions Jews Ask: Reconstruc- riamente el testimonio de una gran cantidad de creyentes a través de
tionist Answers (er Reconstruccionist Press, 1956). Una discusión más Jos siglos y procedentes de diversos entornos culturales, la respues'.a
elaborada es el tema central de su libro The Meaning ofGod in Modern sería una afirmación rotunda. El empirismo es el método más domi-
Jewish Religion (The Jewish Reconstructionist Foundation, 1947; er nante y persistente utilizado por los seres humanos para alcanzar la fe
1975). religiosa.
El término "experiencia" es bastante ambiguo. Lo usamos para re-
ferirnos a aquello que ocurre cuando vemos una mancha roja o una cé-
lula sanguínea, cuando oímos llorar a un bebé o cuando saboreamos un
helado con jarabe de chocolate. Incluso cuando hablamos acerca de ver
patrones de mayor complejidad tales como e~ movimiento d_e partícu-
las subatómicas, o los ciclos en la econorrua de una nac10n, donde
nuestra percepción sensorial viene acompañada de interpretaciones al-
tamente refinadas. También hablamos de una "experiencia" de amor o
culpa, de asombro en medio de una tormenta de truenos, o de terror
154 Fragmentos sagrados Experimentar la presenda divina: el empirismo 155

cuando nuestras vidas se encuentran en peligro. En este caso, el acto ble poder de Dios y le temieron. Las afirmaciones de los salmos dicen
de percibir a través de los sentidos es atravesado por la emoción más que "los cielos declaran la glotia de Dios, y el firmamento muestra la
poderosa, de modo tal que la experiencia como un todo es convincen- obra de Sus manos" (Salmo 19). Aquí el narrador ve los cielos, pero
te y tiene un efecto transformador. Incluso solemos hablar acerca de tmnbién "ve" la gloria de Dios en los cielos, y a medida que el salmo
personas que han acumulado una "experiencia de vida" muy enrique- continúa, su experiencia lo inspira a intuir determinadas cosas acerca
cedora, o que han logrado negociar situaciones de vida difíciles y de de las enseñanzas, decretos, preceptos e instrucciones de Dios.
gran complejidad y que han podido salir adelante con una perspe.ctiva Más a menudo, se Je pide a la comunidad bíblica que dilija su mi-
que otorga a sus vidas un cierto sentido de unidad, integridad y reali- rada interpretativa hacia su propia historia. Deuteronomio 26:5-10, Jo-
zación. Dicha experiencia parece brindar una visión global de la vida sué 24:1-13, el Salmo 105 y Nehemías 9:6-37 son ejemplos de informes
como un todo, acerca de la manera como todas las cosas se arreglan de breves de eventos paradigmáticos en la expetiencia de la comunidad,
acuerdo con algún orden o sentido. entrelazados para revelar la presencia. de Dios en su historia. El tono de
los pasajes es didáctico; enseña a la comunidad a comprender su propia
experiencia histótica.
¿Qué es lo que hace que una experiencia Deuteronomio 4:1-40 proporciona un caso pmticularmente vívido
sea "religiosa"? para estudiar acerca de la manera en que la Biblia utiliza un camino ex-
petiencial hacia Dios. El pasaje está salpicado de referencias diversas a
Aquellos creyentes que hablan acerca de sus propias experiencias la acción de ver (versículos 3, 9, 12, 15, 19 y 35) y de oír (versículos 1,
"religiosas" pueden estar empleando el término de varias maneras. En 6, 12 y 36). La comunidad recibe instrucciones acerca de lo que vio y
un extremo, toda las tradiciones religiosas tienen sus visionarios, que oyó, sobre cómo debería entender aquello que vio y oyó, y qué conclu-
aseguran haber tenido una experiencia sensorial directa de algún ser sión debería obtener de tal evidencia: "Se te mostró para que lo sepas
divino -Dios mismo, un ángel o un mensajero divino-. Éxodo 24:9 e (oh Israel) que el Eterno es (el verdadero) Dios y que no hay ningún
Isaías 6: 1 hacen referencia, aunque muy cautelosamente, a visiones de otro fuera de Él" (versículo 35). Cabe destacar que la comunidad tmn-
este tipo. Muchos cristianos creyentes, desde los apóstoles en la anti- bién recibe instrucciones acerca de Jo que no vio: "Por cuanto el día en
güedad hasta los "vueltos a nacer" en nuestros días, aseguran haber te- que os habló el Eterno en medio del fuego, en Horeb, no visteis figura
nido visiones de Jesús de Nazaret. Joseph Smith, el fundador del mor- alguna" (versículo 15). La comunidad también recibe una advertencia
monismo, tuvo visiones de Dios, Jesús y más tarde de un ángel. Pero, respecto del peligro de poder ver algo distinto: "la luna, a las estrellas y
al menos en el judaísmo, es mucho más habitual encontrar información a las demás huestes del cielo" (versículo 19) y concluye que la comu-
acerca de personas que han "oído" la voz de Dios más que "verlo". El nidad debería adorarlas en vez de adorar a Dios. El pasaje es conscien-
Pentateuco y la literatura profética nos blindan una gran cantidad de te también de la posibilidad de que las personas fácilmente olviden "las
ejemplos de lo anterior, pero cuando los personajes bíblicos aseguran cosas que vieron" (versículo 9) con sus propios ojos. Es por ello que
haber visto a Dios, se trata en general de la difusa "apmiencia de la fi- ellos deberán "[hacer] conocer a tus hijos y a los hijos de tus hijos", pre-
gura de la glmia de Adonaí", como se desctibe en Ezequiel 1:28, más cismnente a través de narraciones como esta, que enseñan a las genera-
que algo tan directo y específico como el "mi Señor" de Isaías. ciones venideras cómo ver y qué ver, y cómo interpretar lo que ven. No
Lo más común entre los recursos religiosos judíos es una forma de hay ningún resumen en una sola oración que desctiba mejor la función
ver altamente interpretativa, con frecuencia cargada de emoción. de la Biblia en la vida de la comunidad. Se trata justamente de un ma-
Nuestro análisis de Éxodo 14:30-31 en el capítulo 3 es un ejemplo ví- nual sobre la manera de ver a Dios en la naturaleza y en la historia.
vido de este tipo de expetiencia religiosa. Los israelitas vieron a los
egipcios muertos en la otilla del mar, pero "vieron" también el increí-
156 Fragmentos sagrados Experimentar la presencia dfrina: el empidsmo 157

La experiencia mística y habito en los confines más remotos del mar,


aun allí me conduciría tu mano,
Lo que llama la atención sobre este pasaje de Deuteronomio es la y tu diestra me sostendría.
ausencia de cualquier tinte emocional poderoso en la experiencia reli- Y si dijere: "De seguro me rodearán las tinieblas
giosa. Uno percibe la pasión del nairndor y la convicción acerca de su y la luz en mi torno será noche".
interpretación de lo que ve y de las conclusiones que obtiene a pai·tir Hasta la oscuridad no es demasiado oscura para ti,
de la acción de ver, pero la visión misma es seca y fáctica. El patrón ha pues para ti la noche brilla como el día
sido dispuesto ante a la comunidad; sólo era necesario mirar. y la oscuridad es como la luz.
La literatura del misticismo da cuenta de la experiencia religiosa (Salmo 139:7-12)
de forma muy distinta. El misticismo es una de las formas más com-
plejas y sutiles de expresión religiosa, y estudiaremos en detalle las O comprenden el anhelo en el poema Yedid Nefesh del místico del
doctrinas místicas judías a medida que avancemos. Pero, en este con- siglo XVI, Eliezer Ha-Zijrí:
texto, cuando el místico describe aquello que se alcanza en el clímax
de su experiencia -al punto de que puede describirlo del todo-, su tes- Compañero de mi alma, padre misericordioso
timonio será profundamente metafórico y estará transfigurado por la Lleva a tu siervo a tu voluntad
emoción. Como un ciervo me apresuraré hacia ti
Los místicos, por ejemplo, citarán habitualmente versículos tales Para postrarme ante tu majestad
como el Salmo 34:9 -"Gusten y vean que el Eterno es bueno"- para Deja que tu dulce amor me deleite con emoción
capturar la calidad de su experiencia. Nótese la apelación al sentido Porque ninguna otra exquisitez me saciará
del gusto a pesar de su uso metafórico, Saborear es muy diferente de
ver u oír, La conexión entre el que prueba y aquello que saborea es Claramente, nos hemos alejado de la perspectiva que considera a
mucho más íntima que la del observador y aquello que ve o la del la experiencia como algo básicamente sensorial. De hecho, en el Yedid
oyente y aquello que oye. Los místicos se esfuerzan por lograr el mis- Nefesh no existe ni la más mínima alusión a ningún tipo de dato sen-
mo tipo de intimidad o unión con Dios. De ahí las imágenes sensua- sorial. La experiencia es vívida, intensa, movilizante y cambiante, pero
les e incluso con frecuencia sexuales que prevalecen en la literatura es totalmente interna y por lo tanto intrínsecamente privada, personal
mística. y subjetiva. El Dios de Ha-Zijrí es muy real y presente para él y es lo
Los místicos no pueden alcanzar este grado de intimidad y perma- suficientemente "externo", pero ha de ser alcanzado a través del anhe-
necer desprendidos o racionales respecto de esta experiencia. Ezequiel lo de una persona íntegra, especialmente en términos de su voluntad y
(1:28) contempla la semblanza de la presencia de Dios y, agobiado, se de su corazón, y en menor grado; de la mente y los sentidos, pero to-
arroja al suelo. De manera distinta, los salmos capturan la sensación de dos ellos actuando en conjunto.
ser rodeado, abrazado, guiado y posiblemente juzgado por Dios, todo
al mismo tiempo:
La experiencia de lo numinoso
¿Adónde me iré de tu espíritu?
¿Adónde huiré de tu presencia? La idea de que toda experiencia religiosa posee una cualidad mís-
Si asciendo a los cielos, tú estás allí. tica fue planteada por Rudolf Otto (1869-1937), el intelectual alemán
Si hago mi cama en el sheol, he aquí que tú estás allí. cristiano experto en historia y fenomenología de la religión. En su es-
Si tomo las alas de la mañana tudio seminal La idea de lo sagrado (una desafortunada traducción del
158 Fragmentos sagrados Experimentar la presencia divina: el empirismo

título alemán Das Heiligie), Otto afirmó que existe una dimensión úni- La experiencia del orden cósmico
ca y distintiva en las experiencias religiosas que él designó como el
sentido de lo 11unii1wso (del latín numen, espíritu): el sentido de una Finalmente, en un significado más abarcativo, una experiencia re-
Presencia trascendente, absolutamente irracional, misteriosa y convin- ligiosa puede entenderse como el resultado de una perspectiva amplia
cente a la vez; siempre sobrepasando y también muy próxima a mí. y unificada del mundo corno totalidad. Aquí el factor distintivo es un
Esta presencia produce una emoción poderosa y compleja que Otto sentido intuitivo y casi primitivo del cosmos, de un orden y una armo-
describe como una mezcla de temor y fascinación, terror y felicidad; nía que dominan toda realidad y mi lugar en este orden fundamental de
en suma, la sensación de "ser una criatura" y del abismo que separa a las cosas. A través de esta conciencia de ubicación, de a dónde y cómo
una persona, en tanto merameute humana, de esa Presencia trascen- pertenezco, mi vida adquiere sentido.
dente; pero que también puede ser conectada gracias al poder de Dios La referencia bíblica más clara a este tipo de experiencia llega en
y a través de mis actos de veneración. el final del libro de Job. Desde casi cualquier perspectiva -lingüística,
Al leer las narraciones del llamado a la profecía, por ejemplo en literaria, teológica y exegética- Job es uno de los libros más complica-
Isaías 6, Jeremías 1 y Ezequiel 1, la descripción de Otto se vuelve to- dos de la Biblia. Es la historia de un hombre santo a quien Dios pone
talmente clara. Podemos observar esto notablemente en la lucha inútil a prueba a través de los desastres más duros, sencillamente porque Sa-
de Jeremías por ignorar el llamado de Dios (20:7-18), comenzando con tán cuestionó el aspecto desinteresado de su piedad. Aun así, Job no re-
su patético lamento: "¡Me sedujiste, Adonaí, y me dejé seducir! ¡Más nuncia nunca a Dios, no acepta el consuelo de sus amigos ni sus inten-
fuerte fuiste que yo y me venciste!". También prevalece en los pasajes tos de teodicea. Finalmente, Dios se dirige a Job desde afuera de este
del Salmo 139, en el Yedid Nefesh y en el poema U-Netané Tokef, el torbellino y Job surge de su experiencia con una cuota de serenidad. Es
cual es la pieza principal de la liturgia de las festividades de Rosh Ha- recompensado por Dios por toda~ sus pérdidas, se convierte en padre
shaná e Yorn Kippur. Otto también logró reflejar el carácter transfor- de aun más hijos y vive hasta una avanzada edad.
mador de la experiencia, la forma en que el adorador surge de la mis- La respuesta de Dios a Job en los capítulos 38-41 del libro no
ma con una sensación de haber "nacido nuevamente". sirve ni para explicar el sufrimiento de Job ni para reivindicar la
Otto insiste en que la experiencia religiosa nunca debe ser reduci- justicia divina. Es, en realidad, un himno a Su majestuosidad. Su
da a un fenómeno psicológico subjetivo. El adorador, en el trance de poder, la complejidad de Su creación y Su presencia absoluta en el
su experiencia, percibe la incuestionable realidad de la Presencia tras- orden natural. Es también una afirmación de la intrínseca inadecua-
cendente. Nada es visto, pero es algo que se siente o se percibe clara- ción de la razón y la moral humanas cuando se aplican a Dios y al
mente, rodeándolo y abrumándolo. Tampoco hay aquí interpretación manejo que Él hace de Su creación. "Yo soy Dios" le dice a Job, "y
alguna, ya que eso sería demasiado racional. La experiencia posee una tú eres un humano. No intentes comprenderme a Mí o a Mi relación
cualidad casi física; podemos comprender por qué Ezequiel se iba a con el mundo creado. No trates de someterme a tu juicio. Tu pers-
arrojar de cara al suelo ante la presencia del Señor. Otto nos advierte pectiva no es la Mía. Lo que para ti puede parecer irracional, des-
acerca de la tendencia de quienes no están involucrados (outsiders) a leal o injusto refleja tu limitado punto de vista. Soy infinitamente
desmerecer esta expe1iencia mediante una interpretación psicológica más complejo de lo que puedes comprender. Debes aceptarme tal
banal. De hecho, es imposible para quien no está involucrado apreciar como soy."
el poder o el significado de dicha experiencia, ya que es absolutamen- Dejando de lado los problemas teológicos que esta respuesta oca-
te personal y privada y debe ser aceptada como lo que es, solamente siona, lo que es sorprendente es que Job la acepte con una breve res-
como una experiencia rri.ística. puesta de seis versos, que alcanza su punto más alto en estas memora-
bles palabras:
160 Fragmentos sagrados Experimentar la presencia divina: el empfrismo 161

De oídas te conocía; nante. Como veremos pronto, aquel factor dominante determinará la
Mas ahora mis ojos te ven manera en que debe entenderse dicha experiencia y qué significado
(42:5) teológico asumirá.

Job reconoce que su experiencia Je ha dado una perspectiva nueva


y distinta. Pero el cambio no se produce simplemente de una perspec- El problema de la subjetividad
tiva a la otra. Su experiencia anterior fue "oír" y la nueva es "ver", cla~
ramente más amplia, más comprensiva y más adecuada a la totalidad Nuestra definición de experiencia religiosa cambió de la experien-
de las cosas. Nótese que Dios nunca le explicó a Job la razón de su su- cia puramente sensorial hacia una forma más interpretativa; hacia un
frimiento, de hecho nunca Je expuso la forma en que las cosas adquie- sentido interpretativo de experiencia transfigurada por la emoción; ha-
ren coherencia, simplemente la adquieren. Eso es todo lo que un ser cia una forma más interna, intensa, personal y mística; y, finalmente, a
humano puede comprender y todo lo que Job necesita saber. Lo que la experiencia entendida como donante de una perspectiva global e in-
anteriormente le resultaba contradictorio ahora puede ser integrado. tegrada acerca del mundo como un todo. Queda claro que, durante este
Aquello que estaba fuera de Jugar, ahora se ubica. El orden y el senti- proceso, el carácter subjetivo de la experiencia se incrementó en forma
do de rectitud se restablecen. El caos ha sido reemplazado por el cos- continua. La mayoría de nosotros estaría de acuerdo en que la mancha
mos. Junto con el conocimiento de este orden trascendente surge la paz que está ahí es de color rojo. Los miembros de un jurado normalmen-
interior y la armonía; un sentimiento de cierre. te están de acuerdo en interpretar el patrón de evidencias de un com-
Cuando un creyente habla acerca de la experiencia religiosa del plejo caso comercial como la revelación de un fraude más que como
mundo, podría llegar a estar haciéndose eco de la "visión" que alcan- las prácticas legales de los negocios. Pero cuando la dimensión emo-
zara Job. Lo que convierte a esta experiencia en "religiosa" es, prime- cional de una experiencia se vuelve dominante, se nos pide que acep-
ro su carácter global y luego su capacidad integradora, tras haber lo- temos una experiencia que es inevitablemente personal como algo le-
grado un sentido total de orden y armonía y la sensación de pertenencia gítimo y válido para todos. Cuando el resultado de la experiencia
que ello conlleva. Mi vida adquiere sentido cuando el mundo como to- religiosa es la percepción de un orden que domina todas las cosas, te-
talidad lo tiene. Finalmente, Dios es la fuente de este orden cósmico o, nemos la sensación de que estamos tratando con una visión que no
en una visión más panteística, Él mismo es ese orden. puede ser ni aprobada ni desaprobada, pero que representa la postura
Entonces, una experiencia puede ser "religiosa" según cuatro for- frente al mundo de un individuo o de una comunidad.
mas posibles: ya sea debido al objeto de la experiencia, aquello que Para cada uno de nuestros tres enfoques sobre Dios deben plantear-
está siendo experimentado -Dios, Jesús de Nazaret, ángeles, o los se determinadas preguntas básicas: primero, ¿cómo maneja este enfo-
santos-; o según la interpretación que le es dada a la experienc' 1-Jos que aquello que denominamos "la cláusula de escape" de una expe-
patrones de la naturaleza y la historia se interpretan en términos de la riencia, es decir, el factor que permite rehusarse a ver, o no ser capaz
revelación de la presencia de Dios-; o de acuerdo a la emoción que de ver, u olvidar lo que se vio o ser incapaz de interpretar lo que se ha
es inspirada tras la experiencia y/o su interpretación -normalmente visto de la forma en que lo haría un creyente? Segundo, ¿cómo mane-
un sentimiento de asombro, dependencia, culpa o salvación-; o por ja este enfoque el problema de las visiones ilusorias o alucinatorias?
el carácter global, proveedor de perspectiva de la experiencia, el sen- Tercero, ¿cómo prueba, verifica o establece la veracidad de sus afirma-
tido de un orden cósmico mediante el cual mi vida adquiere signifi- ciones mientras que, al mismo tiempo, desaprueba o considera que las
cado. Con mayor frecuencia, dos o tres de esos componentes apare- aseveraciones contrarias son falsas? Finalmente, ¿cómo se hace cargo
cerán en conjunto. En las fuentes judías, por ejemplo, los últimos tres de la posición que sostiene que esas afirmaciones son meras realizacio-
factores suelen coincidir. Pero, en forma invariable, uno será domi- nes de deseos alejados de los datos objetivos de la realidad exterior,
162 Fragmentos sagrados
Experimentar la presencia divina: el empirismo 163
que más bien son enunciados resultantes de un estado de ánimo de Ja
mente y el alma del propio creyente? con los demás e intentarán convencerse entre sí de la persuasión de uno
Si existe una postura característica de los experiencialistas religio- u otro resultado. Repasarán las conexiones hechas por cada uno de los
sos acerca del tema de la subjetividad es esta: la subjetividad es un abogados y sopesarán la fuerza de los patrones emergentes. También
componente inevitable en toda experiencia religiosa; pero las comuni- revisarán los intentos de los letrados para desconectar o desacreditar
dades religiosas, especialmente aquellas con una prolongada y conti- los patrones opositores. Examinarán las lecturas conflictivas de las evi-
nua experiencia histó1ica, se han esforzado por minimizar su impacto. dencias. Intentarán explicar o integrar la información aparentemente
La analogía más fructífera para el enfoque del experiencialista es discordante. Generalmente, en la mayoría de los casos, el proceso fun-
la de la labor de un jurado en un litigio comercial complejo. La evi- ciona: surge una interpretación consensuada y se llega a un veredicto.
dencia es provista por los registros de la compañía durante una dé- En ocasiones, el proceso es inte,minable. En el derecho estadouniden-
cada. La tarea del fiscal es revisar esos registros, resaltar las mani- se, con su presunción de inocencia, la carga se deposita sobre el fiscal,
festaciones de actividad aparentemente fraudulenta, unificar esas que debe probar el predominio de su pauta. Si falla en esta acción, o si
manifestaciones dentro de patrones, atraer la atención del jurado ha- la defensa tiene éxito en desacreditar la pauta, el jurado exonerará al
cia esos patrones y convencerlos de que los mismos son Jo suficien- acusado. En caso de que ambos patrones o pautas parezcan tener el
temente válidos como para constituir una declaración de culpabili- mismo peso, el jurado se declarará "incompetente" y el acusado man-
dad. El abogado defensor buscará resaltar las evidencias de una tendrá su inocencia.
práctica aceptable y legal, unificarlas dentro de otros patrones, atraer El proceso de evolución de una lectura o experiencia religiosa es
la atención del jurado hacia esos patrones y convencerlos de que los similar a aquel utilizado en una corte legal, pero la evidencia es infini-
mismos son lo suficientemente válidos como para constituir una ga- tamente más compleja, el jurado es mucho más numeroso, el tiempo
rantía de absolución. Ambos abogados intentarán en forma alternada requerido para el proceso se extiende durante siglos y el registro de las
encontrar fallas o baches en los patrones que el otro confeccionó. El deliberaciones raramente se encuentra a nuestra disposición. Es, en
jurado deberá sopesar los patrones en conflicto y, en la mayoría de los todo caso, un proceso mucho más social que se desarrolla dentro del
casos, llegar a una decisión. contexto de una comunidad de creyentes. Pero una buena parte del pro-
Obviamente que el proceso es más complicado de Jo que describi- ceso se completa antes de surgir a la luz de los hechos históricos. Nos
mos. Los abogados prestarán especial atención a quienes son seleccio- darnos cuenta de ello cuando, por ejemplo, tenemos una Biblia o inclu-
nados para conformar el jurado, intentando anticipar los factores que so alguno de los documentos o libros que formaron parte del canon bí-
podrían predisponerlos para evaluar la evidencia de una forma u otra. blico. Pero el mismo hecho de que exista un documento bíblico indica
En ocasiones esos factores pueden inclusive no ser conscientes, pue- que el proceso está bastante terminado y que ha funcionado exitosa-
den ser temas de disposición innata, de educación o de estilo personal. mente. La Biblia representa el veredicto, la decisión consensual de una
Los testigos serán seleccionados en función de su credibilidad general comunidad de cientos de años de edad que elige una lectura específica
Y de su capacidad persuasiva. En sus alegatos, ambos abogados utili- de un patrón por sobre la otra. A partir de ese punto, la Biblia se trans-
zarán artilugios retóricos que apelarán a las emociones de los jurados forma en el libro de texto a través del cual cada una de las generacio-
e influenciarán sobre la forma en que se leerá la evidencia. nes de esa comunidad es educada de acuerdo con la lectura de la expe-
Pero el núcleo de todo el proceso es la presentación de estos com- riencia de dicha comunidad.
plejos patrones en tiempo y espacio. Esta es una expe1iencia esencial- Esa función es compartida con los textos posteriores que la comu-
mente social o compartida; se desarrolla dentro del contexto de un gru- nidad acepta como canónicos; en el caso de judaísmo, principalmente
po determinado. En la p1ivacidad de la sala de deliberaciones los la literatura talmúdica, los rezos diarios, el shabat y las liturgias festi-
miembros del jurado compartirán su interpretación de la inform¡ción vas. El hecho de que haya una literatura canónica post-bíblica en pri-
mer lugar -que la Biblia misma incluya capas previas y posteriores-
164 Fragmentos sagrados Experimentar la presencia div;na: el empirismo 165

señala que la lectura de la experiencia de la comunidad tiene cierta Cuanto menos se dirija la experiencia religiosa hacia algo que es
plasticidad, y que nunca queda totalmente cerrada. incluso vagamente identificable como exterior o "allá afuera", cuanto
Los judíos utilizan el término midrash para denominar este proce- más interna sea esa experiencia y su dimensión emocional mayor, o
so de modificación, de expansión o, en ocasiones, de eliminación y re- tenga una naturaleza personal mucho más profunda (como en el misti-
creación de determinadas partes de su patrón consensual. Por ejemplo, cismo); entones la analogía con el jurado será cada vez menos útil. De
la Biblia no dice casi nada sobre la vida después de la muerte de los in- hecho, este es el punto en el que el experiencialismo se transforma en
dividuos, mientras que la literatura post-bíblica es abundante acerca de existencialismo y la cualidad subjetiva de la experiencia no sólo es
la inmortalidad de las almas y de la resurrección del cuerpo. Otro aceptada sino que es exaltada.
ejemplo es el del sufrimiento. La explicación bíblica predominante Generalmente, en este punto el creyente se referirá a su experien-
para el sufrimiento es que es el castigo de Dios por el pecado, pero Job cia como "autoverificante" . .Es sencillamente una forma amable de
rechaza esa explicación. En una notable pieza de un midrash intra-bí- descartar el tema de la subjetividad por irrelevante. El creyente sabe
blico, Jonás 4:2 reescribe Éxodo 34:6-7 debido a que el autor ya no que la experiencia es verdadera porque es real para él, y esta convic-
cree que Dios deba inevitablemente castigarnos por nuestros pecados, ción personal es la condición más importante de la veracidad de su ex-
y así se introduce la posibilidad del arrepentimiento dentro del patrón. periencia. Pero entones habremos redefinido el significado de verdad
Se producen allí esas instancias en las que la comunidad se rehúsa en la religión. Ya no perseguiremos la objetividad. "Verdadero" signi-
a aceptar una ampliación propuesta a su patrón consensual. La mayo- fica "verdadero para mí", y la experiencia conlleva su propia garantía.
ría de los judíos del siglo I e.e. se rehusaron a aceptar la aseveración de Casi cualquier afirmación religiosa basada en una experiencia personal
Pablo de que las expectativas mesiánicas judías se vieron satisfechas de este tipo es implícitamente aceptable como legítima. Sin embargo,
con la vida y carrera de Jesús de Nazaret. Ellos no interpretarían o no si la experiencia religiosa predominante es sólo personal, entonces la
podrían interpretar e integrar esa serie de eventos dentro de su patrón posibilidad de una comunidad religiosa es puesta en duda. Menuda
consensual. sorpresa entonces, porque la mayoría de las tradiciones religiosas han
La analogía con el proceso de toma de decisiones de un jurado fun- sido cautelosas en términos de apoyarse sobre experiencias religiosas
ciona perfectamente cuando la experiencia religiosa se dirige a patro- de esta clase.
nes de la naturaleza y de la historia. En estas instancias, existe clara- En la actualidad, la mayoría de las comunidades religiosas han sido
mente algo allá afuera que puede ser "visto", sin importar cuánta capaces de hacerle un lugar e incluso de darle la bienvenida a sus mís-
interpretación requiera dicha visión. El contexto social trabaja para ticos, debido principalmente a dos motivos. En primer lugar, porque la
orientar la visión y su interpretación, para filtrar las interpretaciones comunidad ejerce un poderoso control sobre el formato de las expe-
idiosincrásicas (esto es, ilusiorias o alucinatorias) y para alcanzar el riencias de sus místicos, aceptando sólo a aquellos que reflejan su tra-
consenso. Lo que resulta de la experiencia puede ser aceptado como dición religiosa específica. Los místicos judíos nunca tendrán expe-
"verdadero", si la verdad se entiende como aquello que se c01Tespon- riencias acerca de Jesús de Nazaret o de su madre María, o acerca de
de con la realidad. Pero dado que la información es infinitamente más los santos cristianos; pero sin embargo invocarán temas y símbolos que
compleja, no elevamos las verdades religiosas hasta los niveles más surgen de los textos clásicos de la tradición judía, tales como la visión
altos, como sí lo hacemos con las verdades científicas. No pueden ser de Ezequiel del carruaje divino (Ezequiel 1) o la visión de Isaías de los
verificadas mediante experimentaciones repetidas. Pero son compara- huéspedes celestiales alabando a Dios (Isaías 6). O las instituciones
bles a las verdades científicas de las teorías científicas más globales y clásicas judías como el shabat que se representa como una novia o una
abstractas, aquellas que no tratan con la información inmediata de los reina y que luego se transforma en el canal de una experiencia mística.
experimentos sino con la naturaleza subyacente de la realidad, como la A pesar de que una experiencia judía puede deformar los parámetros
física cuántica o la astronomía. de la halajá, nunca buscará deliberadamente socavar su autoridad.
166 Fragmentos sagrados Experimentar la presencia divina: el empirismo

~fectiva".1~nte, entonces, la experiencia mística, sin importar que tan todo lo demás con respecto a la experiencia de la comunidad. Las me-
1d1osrncras1ca y personal sea, puede enriquecer el tono emocional del táforas cósmicas de esta clase definen en forma efectiva a una comu-
patrón tradicional y, consecuentemente, fortalecer su atractivo. nidad. Dan forma al sentimiento comunitario más primitivo o intuitivo
. . Incluso, puede hacer más cosas. Puede imbuir a la experiencia co- acerca de su rol y su destino y están cerca de ser invulnerables.
tidiana de la comunidad de una dimensión mística. El estudio del falle- Este tipo de metáforas cósmicas comparten muchas de las cualida-
cido Max Kadushin sobre el judaísmo rabínico, The Rabbinic Mind, des que atribuimos anteriormente a los mitos de una comunidad. De
emplea la acert~da expresión "misticismo normal" para capturar lo que hecho, un mito debería ser comprendido como la interpretación litera-
Kadushrn, cons1der~ que debería ser la forma normativa en que los ra- ria de una metáfora comunitaria. La metáfora en sí misma posee una
brnos Jud10~ expenmentan el mundo. Es "misticismo" porque la pre- cualidad más pictórica; es más bien el resultado de "ver". Es una pre-
sencia de D10s en el mundo es experimentada en forma directa. Pero figuración visual del mito, la fuente de esa cualidad dramática Y poéti-
es "normal" porque esta experiencia no es nunca privada, esotérica 0 ca que es característica de un gran mito. Para expresarlo de otra forma,
rncomumcabk. Es· en realidad una experiencia mucho más comparti- el mito es la versión discursiva de la metáfora de una comunidad. La
da, ~na expeneucrn _de las cosas y eventos ordinarios y cotidianos. La metáfora es también la fuente de la subjetividad inherente que es pro-
comida que consumimos, el normal funcionamiento de nuestro cuerpo, pia de los mitos, la cualidad que los hace fácilmente identificables
el amanecer Y el atardecer, los ciclos de las estaciones del año· todo como ficciones. Pero, como ya hemos visto, ni los mitos ni sus metá-
esto se ve imbuido de una sensación mística que nos hace dar ~uenta foras subyacentes son ficciones. Surgen del enfrentamiento más primi-
de la presencia inmediata de Dios en el mundo. La ha/ajá sirve para tivo de la comunidad con el mundo. Conllevan su propio tipo de ver-
estruc_t~rar y hacer comunitarias tanto la experiencia como la liturgia, dad distintiva porque han sido verificados en reiteradas oportunidades
espec1f1camente los brajot (las bendiciones que recitamos, por ejem- en la medida en que la continua vitalidad de la comunidad a través de
plo, _antes Y_ después de comer) llaman nuestra atención sobre la pre- los siglos ha podido dar cuenta de ello. Son "verdaderos" porque han
sencia de D10s en esa experiencia. permitido a la comunidad mantener su integridad y a sus miembros,~le-
Finalmente, ¿qué aspecto de esas experiencias religiosas es el que var vidas satisfactorias. De ahí surge lo que llamamos la smgular m-
percibe un orden cósmico que invade todas las cosas? Aquí, si acaso vulnerabilidad" de estas estructuras. La comunidad se aferrará a su
en ~lguna parte, los cuestionamientos que plantea el problema de la imagen del mundo pase lo que pase, de modo que la apuesta es en fa-
subJellvrdad aparecen como irrelevantes. Estas configuraciones cósmi- vor de su propia existencia.
cas no son ni probables ni incomprobables. Surgen durante las prime- Notemos también el componente emocional de estas metáforas
ras etapas de la conciencia de una comunidad y se establecen sólida- cósmicas o, de hecho, de cualquier lectura experiencialista de los acon-
mente an~es ~e. asumi: un formato literario. Génesis 1-3 registra la tecimientos. Algunas formas de experiencia religiosa contienen un
descnpc10~ clasrca JUdta del mencionado orden, describe cómo llegó a componente emocional directo. Pero hasta la percepción menos desta-
ser tal y como fue quebrado posteriormente por el comportamiento de cada de aquellos patrones en la naturaleza y la historia cuentan con al-
los seres humanos primordiales y paradigmáticos: Adán y Eva, y Caín. gún tipo de carga emocional. Esto es lo que las distingue de las lectu-
Esencialmente, estos capítulos proporcionan la explicación judía de ras más científicas de la experiencia. Se espera que la religión genere
por qué las cosas son de la forma e;1 la que son en la naturaleza y en la estados de ánimo más dominantes dentro de la comunidad creyente.
vida humana. Las narrac10nes del Exodo y el Sinaí explican por qué el Los estados de ánimo no siempre son congruentes. Un creyente puede
pueblo judío es como es. No es sorprendente que estos relatos estén sentirse "en armonía con el mundo"; otro puede sentir culpa o tener la
cargados de términos metafóricos; ¿de qué otra forma podrían los se- sensación de un desastre inminente y un tercero puede tener un senti-
res humanos retratar eventos y realidades que permanecen más allá de miento de autenticidad, de haber sido "salvado" para toda la eternidad.
la percepción humana? Pero una vez ubicada, la metáfora determina Una lectura religiosa del mundo debería también motivar comporta-
168 Fragmentos sagrados Experimentar la presencia dfrina: el empirismo 169

mientos, generar un sentido de lealtad a la comunidad y permitir a sus en cambio, deseaba separar la Torá de la filosofía, la revelación de la
miembros manejar las tensiones normales de la vida cotidiana. razón y destacar la superioridad de las primer~s como ~uente de toda
¿Qué es lo que surge de la experiencia religiosa? Un cierto cuerpo verdad. Su propósito se manifiesta en su subtitulo: El libro del argu-
de conocimiento acerca del mundo, una concientización de la prepon- mento y prueba en defensa de la fe menospreciada. Intentaba demos-
derancia de determinados patrones. En una proporción importante, la trar que, entre todas las creencias y filosofías en conflicto, la más me-
fe religiosa se interpreta como "creer que ... ", creer que el mundo ex- nospreciada -el judaísmo- es la única porta?or~ d~ la ver~a~ absoluta
terior refleja estos patrones. De esta forma, se tiende a ver al ateo como y es por eso que es la encarnación del expenenciahsmo rehg10so, es la
"ciego", incapaz de ver los patrones o de comprenderlos como lo hace
portadora de la revelación superior. . .
la comunidad. Hasta aquí, el creyente y el ateo todavía pueden hablar El libro se encnentra vagamente basado en un hecho h1stónco. Ha-
entre ellos y examinar la evidencia o la falta de ella. bían llegado rumores a España de que los jazaros, un pueblo que habita-
Pero cuando el experiencialismo comienza a enfatizar la naturale- ba en las cercanías del mar Caspio, se habían convertido al judaísmo lue-
za sumamente personal y auto-constatante de una experiencia, la fe re- go de que su rey examinara las posturas en conflicto de~ judaísmo,. el
ligiosa tiende a convertirse en "creer en ... ", una convicción instintiva, catolicismo, el islamismo y la filosofía aristotélica. Halev1 recrea la his-
emocional y visceral de que la experiencia del creyente es verídica. De toria de esta conversión y la utiliza como marco para su defensa del
esta manera, el ateísmo representa más una falta de voluntad que de vi- judaísmo. De ahí el formato de diálogo del_libro, que comien~a con un
sión, ya que a este nivel la evidencia es irrelevante, tanto a favor como debate entre un rabino, un filósofo, un cnsllano y un musulman en pre-
en contra. El ateo se rehúsa a dar ese paso que el creyente ya dio. En sencia del rey de los jazaros. El rey decide entonces aceptar el judaísmo
este punto, el ateo y el creyente hablan uno por encima del otro. entre las alternativas, y entabla un extenso diálogo con el rabino en el
que, a través de sus enseñanzas, Halevi despliega su con~epción de la
tradición judía. El libro brinda un notable eJemplo de la urnón entre sus-
Un experiencialista medieval: Yehuda Halevi tancia y forma para defender una postura religiosa. , .
Halevi no desacredita la razón porque sí, pero la declara estenl co-
El experiencialismo es el enfoque predominante de Dios en la Bi- mo forma de acerc~miento a Dios. La filosofía debe recurrir a la razón
blia y en las posteriores fuentes rabínicas. Pero en esta literatura, el re- ya que esta última no posee una tradición revdada. Pero los judíos sí
curso a la experiencia es completamente instintivo. Existe algún míni- Ja tienen. La revelación del Sinaí fue presenciada por 600.000 perso-
mo reconocimiento de otras alternativas, algún intento de justificar el nas y el reporte acerca de esa experiencia fue transmitido ~e g~ner~-
enfoque y un esfuerzo no sistemático de analizar sus puntos fuertes o ción en generación en una cadena continua. Ya que la exp:nenc1_a on-
los inconvenientes que el mismo acarrea. ginal y la tradición subsiguiente están fuera de t~do. c~est10nam1e~t~,
La primera lectura sistemática del judaísmo en términos de la ex- Halevi hace dos afirmaciones: primero, que en prmc,pzo, la revelac10n
periencia se encuentra en el Libro del Kuzari, del poeta y filósofo es- · es inherentemente superior a la razón corno fuente de verdad religiosa,
pañol medieval Yehuda Halevi (1085-1141). El Kuzari es una de las ya que en todas sus apelaciones a la verdad, los, filóso~os _tienen pen-
creaciones más destacadas de la comunidad judía en la España del me- diente quedar en algún acuerdo. Segundo, el caracter pubhco de la re-
dioevo, totalmente única en su contexto cultural y contemporéanea en velación del Sinaí establece que este hecho ocurrió realmente Y mngu-
términos del tema que aborda. Los filósofos contemporáneos a Halevi na otra comunidad religiosa puede equiparar esta experiencia.
eran en general racionalistas religiosos. Buscaban demostrar la racio- De ahi el carácter llamativo de las palabras iniciales del rabino.
nalidad inherente de la teología judía, armonizar las verdades revela- Cuando el rey le solicita describir sus creéncias, el rabino responde:
das de la Torá con las verdades racionales de la filosofía aristotélica y, "Creo en el Dios de Abraham, Isaac e Israel, quien condujo a los israe-
de esa forma, eliminar la subjetividad aparente de la religión. Halevi, litas fuera de Egipto con señales y milagros; quien los alimentó en el
170 Fragmentos sagrados Experimentar la presencia divina: el empirismo

desierto y les dio la tierra prometida luego de hacerlos atravesar el mar Halevi caracteriza la experiencia religiosa como un amor cargado
Y el Jordán en forma milagrosa; quien le envió a Moisés Sus leyes y de emoción y de adoración, o comunión con Dios. Dios inicia la rela-
posteriormente miles de profetas [... ]". En otras palabras, comienza ción a través de la revelación, que por sí sola crea la religión. Los se-
nada menos que con una lección de historia del judaísmo. Cuando el res humanos -y especialmente los judíos- poseen un anhelo innato por
rey desafía al rabino y le dice que debería haber respondido en una for- llegar a Dios y a la religión revelada, que brinda la estructura para sa-
ma más universal -por ejemplo con la demostración de la existencia de tisfacer ese anhelo mediante su lenguaje distintivo, sus liturgias y sus
Dios desde la Creación- él respo11de: "Te mencioné aquello que es leyes ceremoniales. Pero lo que alcanzamos no es nada intelectual ora-
convincente para mí y para todo Israel, pueblo que conoció estas co- cional -de ninguna manera es el conocimiento de Dios, ya que Él nun-
sas, primero a través de la experiencia personal y luego a través de una ca puede ser objeto de conocimiento humano-. Lo que el creyente de-
tradición ininterrumpida que equivale a la experiencia misma". La sea por sobre todas las cosas es algo más íntimo y emocional: vivir con
base para la fe religiosa es, entonces, una experiencia personal por par- Dios, estar cerca de Él, estar unido íntimamente a Él.
te de la comunidad de los eventos de la historia y no las verdades uni- Los profetas alcanzaron esta comunión intuitiva con el Dios vi-
versales de la razón. viente, quien se reveló a ellos a través de imágenes sensoriales que
¿Por qué merecería Israel esta distinción? Porque sólo Israel, entre ellos interpretaron como manifestaciones de Su presencia. Esas imáge-
todas las naciones, posee una particular facultad (o sensibilidad) "reli- nes inspiraron emociones de amor y asombro. Pero no existe diferen-
giosa" (o "profética") que le permite tener una experiencia de la reve- cia intrínseca entre las experiencias proféticas y las de los simples mor-
lación. Sólo Israel está preparado de manera innata para experimentar tales, sólo diferencias en la intensidad. Cada judío piadoso, al vivir su
a Dios. Halevi explica esta sensibilidad única a través de una comple- religión, puede alcanzar esta forma suprema de devoción religiosa.
ja -y para algunos oídos modernos, un tanto impactante- teoría de con- Pero si la experiencia religiosa es la única fuente de verdad, ¿de
dicionamiento biológico, en la cual el linaje de Abraham, la tierra pro- qué forma trata Halevi el tema de la subjetividad? Sencillamente ape-
metida, la lengua hebrea y las leyes ceremoniales desempeñan un lando al hecho de que todos los profetas concuerdan en la descrip-
papel entrelazado. Sin importar la manera en que es formulada, esta fa- ción de sus experiencias, y en el carácter público de la revelación en
cultad predispone a Israel a recibir la revelación. Por eso Israel es "ele- el Sinaí y en su transmisión a través de una tradición ininterrumpida.
gido" entre todas las naciones, destacado por su capacidad para expe- La facultad profética de origen genético fue compartida por todos los
rimentar a Dios. El Sinaí es la revelación paradigmática, la experiencia israelitas en el Sinaí y, aunque en forma atenuada debido a las condi-
religiosa ejemplar y toda la estructura de la religión judía está diseña- ciones de su exilio, por todos los judíos hasta el día de hoy.
da para promover esa comunión suprema con Dios que se encuentra al Pero aquí reside el inconveniente del argumento de Halevi: nues-
alcance de todos los judíos. tra única evidencia del Sinaí es precisamente el libro cuya veracidad
Halevi defiende una serie de prioridades explícitas: la religión y como portador de la revelación se pone en duda. Los escépticos que
la historia por encima de la filosofía, lo particular sobre lo universal, cuestionan las verdades de la Torá no se convencerán con el relato de
el hecho de la religión sobre la idea de la religión, la experiencia por la revelación que se encuentra en la misma. El argumento es simple-
,;ncima de la razón o la lógica, la experiencia religiosa por encima mente circular. Puede llegar a funcionar para aquellos que ya están
de cualquier otra experiencia, el Dios de Abraham, Isaac y Jacobo convencidos, pero difícilmente satisfaga a quienes no creen.
sobre el Dios de los filósofos, la tierra sagrada por encima de todas A pesar de esta grieta en el argumento de Halevi, el Kuzari -ma-
las tierras, el hebreo por encima de todas las lenguas y la Torá sobre yormente debido a su perspectiva experiencia!- continúa siendo el pro-
otras tradiciones reveladas. Todas estas prioridades determinan la ducto del pensamiento judío medieval más clásico y, a la vez, el más
supremacía del judaísmo. La religión más despreciada es, de esta contemporáneo. Su idea teológica fundamental es la de la Biblia y la
forma, la más auténtica. de la literatura rabínica. El experiencialismo religioso de Halevi le per-
172 Fragmentos sagrados Experimentar la presenda divina: el empirismo 173

mite pintar nn retrato notablemente sensible del judaísmo tal como se lucha por la igualdad racial en los Estados Unidos y la oposición a la
vive a través del shabat, de las festividades, del rezo, de la liturgia, del guerra de Vietnam.
hebreo y del amor por la tierra sagrada; todo esto funcionando en con- La producción de Heschel fue prodigiosa y contribuyó a iluminar
junto para generar, confirmar y apoyar la experiencia religiosa. Obte- cada uno de los temas fundamentales de la filosofía judía. Pero el cen-
nemos entonces una lectura absolutamente integradora del judaísmo en tro de su trabajo fue su descripción fenomenológica de la experiencia
sus propios términos. El judaísmo proporciona su propia validación, religiosa. Con afinadísima certeza trazó los contornos de la experien-
no hay necesidad de apelar a ningún criterio extrínseco y, de ninguna cia, el conflicto que se produce cuando Dios y el ser humano luchan
forma, a la razón. por superar las barreras que obstaculizan el camino de su compromiso
Halevi es el padre teológico de los experiencialistas judíos con- con el otro. Como sucedía con Halevi, la experiencia es en gran medi-
temporáneos y, sin duda, de Abraham Joshua Heschel. El coqueteo de da un compromiso mutuo; involucra activamente, y hasta agresiva-
la filosofía judía con el racionalismo fue intenso pero de corta dura- mente, tanto a Dios como al ser humano; pero de ninguna manera bajo
ción. Estaba estrechamente ligado al temperamento particular de la el concepto de un humano-sujeto teniendo una experiencia de un Dios-
Edad Media. Nuestros contemporáneos han regresado al experiencia- objeto, porque ¿cómo es posible que Dios sea un objeto para mí? En
lismo, y con ello, al énfasis de Halevi en la independencia de la reli- todo caso, una experiencia de Dios es una experiencia de mí mismo co-
gión ante la filosofía, en la cualidad sui géneris de la experiencia re- mo un ser involucrado por Dios. Pero no puedo estar involucrado por
ligiosa y en la vida judía como capaz de brindar un contexto adecuado Dios a menos que lo busque, que responda a Su llamado y que me abra
para la experiencia de Dios. Todas estas ideas los convierten en los activamente a Su presencia.
herederos legítimos de Halevi y del Kuzari. Heschel califica los imperantes pedidos de reconocimiento de Dios
como manifestaciones de su pathos. Esta imagen de Dios, que Heschel
delineó en uno de sus primeros trabajos, The Prophets (escrito origi-
Un experiencialista moderno: Abraham Joshua Heschel nalmente en alemán a comienzos de 1930 y luego revisado y traduci-
do al inglés), surge rápidamente como la piedra angular de su teología
La lectura contemporánea más minuciosa del judaísmo desde la personal.
perspectiva experiencialista fue desarrollada por Abraham Joshua Hes- Heschel nos pide que leamos la Biblia atentamente y que la acep-
chel (1907-1972) en sus dos volúmenes Man Is Not Alone: A Philo- temos como un documento intelectual serio, tan serio como las obras
sophy of Religion y God in Search of Man: A Philosophy of Judaism. de los grandes filósofos. En The Prophets se pregunta: ¿por qué será
Las raíces teológicas y espirituales de Heschel se encuentran en el que, en un determinado momento de la historia, un grupo de hombres
mundo jasídico polaco de su niñez, con su devoción por el intenso aseguró estar transmitiendo la palabra de Dios? ¿Qué hizo posible que
aprendizaje del judaísmo y la forma de vida tradicional judía, imbui- hicieran esa afirmación? No era un grupo de sicóticos- ni de estafado-
da de los anhelos místicos de sus impulsores, quienes estaban entre res. De hecho, muchos de ellos se resintieron amargamente ante su lla-
los primeros discípulos de Israel Baal Shem Tov, fundador del jasidis- mado y combatieron a Dios desesperadamente. Sin embargo se vieron
mo en el siglo XVIII. La búsqueda religiosa e intelectual personal de impulsados a hablar en nombre de una fuerza infinitamente más pode-
Heschel lo condujo luego al mundo académico occidental en Berlín. rosa que su propia voluntad. Heschel se pregunta: ¿qué clase de Dios
Abandonó Europa poco antes del estallido de la Segunda Guerra es aquel que crea profetas?
Mundial y llegó a Estados Unidos, donde dedicó sus años de madurez Obviamente no es el mismo Dios de los filósofos, el Dios autosu-
al desarrollo de su particular perspectiva teológica, al trabajo acadé- ficiente, una abstracción fundamental ni el Dios que es la representa-
mico en el estudio del pensamiento judío y a involucrarse intensamen- ción de la perfección absoluta. Tal Dios simplemente no se preocupa-
te en una amplia variedad de causas sociales y políticas tales como la · ría por el estado espiritual y moral de la sociedad. Pero el Dios de los
174 Fragmentos sagrados Experimentar la presencia divina: el empirismo 175

profetas se muestra absolutamente preocupado, involucrado íntima y de conocimiento, un nivel que es "preconceptual", que precede mi ha-
personalmente con el mundo, conmovido y afectado por lo que sucede bilidad de pensar o decir cualquier cosa acerca de la flor o sobre cual-
en la comunidad, estableciendo y solicitando una cierta clase de orden
uier aspecto de mi experiencia. .
social. Es el Dios bíblico buscándose a Sí mismo, algo que Heschel ca- q Lo que veo me refiere a una anémon~, per~ ~la ''veo" t_ransfig~rada;
lifica como patlws. Heschel encuentra la impronta de este pathos en
cada una de las páginas de la Biblia.
Heschel reconoce que nos sentimos incómodos con esta imagen de
~~:í.0
llamando mi atención hacia una d1mens1on de realidad mas alla
Esa dimensión trascendente del mundo está _imbuida de la pre-
sencia de Dios, es una manifestación del pathos d1v'.~º· Es el mundo
Dios; la calificamos de primitiva en contraste con la imagen de Dios como representación de Dios llamando nuestra aten_c10n. .
supuestamente más sofisticada, "apática" o carente de emoción y auto- Pero esa cualidad particular de la anémona reqmere de una capaci-
suficiente del Dios de los filósofos. ¿Por qué debería preocuparse el dad de percepción igualmente particular del lado humano del mter-
amo del universo por las vidas de las viudas y de los huérfanos? Pero cambio. La caracterización más fructífera de Heschel respecto de esta
ese prejuicio es más una función de nuestro entorno cultural y educa- sensatez religiosa es el "asombro radical"•
tivo que una opción teológica deliberada; todos somos producto de la El asombro radical es, como su nombre indica, una "raíz" o una
cnltura occidental, moldeados más por la forma de pensar griega que forma igualmente primitiva de ver el mundo. Se trata justam~nte de lo
por la Biblia. Heschel dedica cuatro capítulos de The Prophets a un es- opuesto a la instancia que da por sentado al mundo. Tamb1en_ es algo
tudio detallado de cómo y por qué, en la historia de las religiones, el distinto a la curiosidad. Esta estimula una búsqueda del conocmnento.
Dios apático de los filósofos logró opacar al Dios bondadoso de la Soy curioso con respecto a la manera en que fu~ciona el cerebro. Le
Biblia. Detalla los presnpnestos detrás de este prejuicio y concluye que pregunto a un neurólogo que me explicad mecamsmo. Con este c~no-
la imagen bíblica de un Dios bondadoso, como "en búsqueda" de los cimiento adquirido, mi curiosidad se d1S1pa. Sm embargo,_ e_n un ~1vel
seres humanos, proviene de la convicción intuitiva de que si a Dios no totalmente distinto de concientización, mientras más se d1S1pe m1 en:
le importa el mnndo, entonces la empresa hnmana es irrelevante e in- riosidad, mayor será mi asombro en relación con el hecho ~e que m1
cluso absurda. cuerpo .funcione de la forma en que lo hace. El asombro radical alude
El pathos de Dios constituye el punto de partida de sn compromi- a una postura que ve todo en el mundo, en '.orma constante, como s1_Io
so con el mnndo. Los tres momentos principales en los que Dios se di- · · ndo por pn·mera vez . Es propiamente la actitud del mno,
estuviese v1e .
rige al mundo -creación, revelación y redención- son manifestaciones del poeta O del artista para quien el mundo es infinitam~nte maravillo-
concretas de Su pathos. La presencia divina es entonces revelada en la so O misterioso. Pero luego crecemos. Debemos negociar con el mun-
naturaleza, en la Torá, en acciones sagradas y en la historia. do. Lenta y sistemáticamente nuestro asombro radical se pierde Y el
Observo una anémona. El artista en mí ve el juego de líneas, colo- mundo se torna un lugar común, todos los días, cubierto por un gns do-
res y formas. El botánico en mí ve un campo de investigación, una minante. Una anémona es como cualquier otra anémona, un cuerpo hu-
oportunidad de adquirir conocimiento acerca de la manera en que esta mano es como cualquier otro.
flor llegó a ser lo qne es. El mercader en mí ve la forma de comercia- Pero hay momentos discretos en nuestras vidas en los que este Ju-
lizarla. El estela en mí ve la posibilidad de combinar sus colores con ar común es peiforado por una visión nueva y refrescante, momentos
los de la sala de estar de mi casa. Pero el creyente en mí ve una dimen- !n los que nuestra capacidad de sentirnos radicalmente asombrados re-
sión infinitamente más primitiva de esa anémona. Lo que clama por re- vive, cuando el misterio que está en el corazóu de lo conoc1do_ es e~-
conocimiento es una simple anémona, el hecho de que se encuentra contrado y reconocido. Esta nueva percepción es la expenencrn reh-
frente a nosotros en primer lugar, el misterio inherente de su propio ser . E fímera y momentánea, inmediata, personal e mefable. Es
g10sa. s e . d · ¡
y mi incapacidad intrínseca de explicar del todo el hecho de que exis- momentánea debido a que Dios no está siempre accesible e 1gua, ma-
ten eventos. Entonces soy conducido a un nivel mucho más p1imitivo nera y nosotros no solemos ser sensibles a Su presencia. Es ef1mera
176 Fragmentos sagrados Experimentar la presencia divina: el empirismo 177

porque continuamente sentimos el impulso de volver a nuestra necesi-


.
reloj o un glóbulo rojo. En la vida cotidiana y especialmente en la cien-
dad constante de negociar con el mundo. Es personal porque sólo el in- cia, nos movemos desde la experiencia sensmial ordinaria hasta la con-
dividuo que siente el impacto de la experiencia puede dar testimonio ceptualización, la abstracción, la experimentación, la construcción de
de Su presencia. Es inefable porque nuestro lenguaje común es senci- hipótesis y, por último, la elaboración de una teoría que relate nuestra
llamente incapaz de capturar la rica textura de la experiencia. experiencia. Ese camino sencillamente no funciona en la búsqueda de
Pero Heschel está convencido de que todos pasamos por este tipo Dios. Sólo existen dos alternativas posibles. Una es desviarnos comple-
de experiencias. La función central de una tradición religiosa, de sus tamente del método y adoptar la inocencia primitiva del niño como
instituciones, liturgias, textos sagrados, rituales y estructuras compar- postura fundamental frente al mundo, al igual que lo hacen los artistas
tidas, es crear escenarios que estimulen estas experiencias y que pre- y los poetas. La otra es seguir ese camino de adquisición del conoci-
serven los recuerdos que van quedando atrás. El shabat, las festivida- miento a través de sus aciertos eventuales y luego, en el momento exac-
des, por ejemplo, y los rituales de los rezos cotidianos nos apartan de to del clímax, sorprendernos con la idea de que, por mucho que sepa-
nuestra vida diaria y crean "santuarios temporales" en los cuales pode- mos, en un nivel de conocimiento distinto no sabemos nada en
mos ver al mundo y a nosotros mismos de forma renovada. absoluto. Cuanto más sepamos, más grande será el misterio. Confron-
Las similitudes entre la explicación de Heschel y la de Halevi res- tamos y agradecemos ese misterio y luego cantamos, adoramos, bai.la-
pecto de la experiencia religiosa son asombrosas. Primero, ninguno de mos o, con mayor frecuencia, nos quedamos en silencio a causa del te-
los dos escribe en el estilo directo expositivo de las discusiones filosó- mor y del asombro.
ficas o teológicas. Halevi adopta el diálogo porque este formato refle- Gran parte del trabajo de Heschel está dedicado a realizar una des-
ja la cadencia y el entusiasmo que conforman la sustancia del Kuzari. cripción extraordinariamente sensible de la experiencia religiosa,
La pros¡i evocativa de Heschel refleja su propósito, que no es exponer aquel momento en que nuestra capacidad de asombro radical responde
un sistema teológico sino más bien advertirnos de la existencia de un a la dimensión inherentemente misteriosa de la realidad. Es un maes-
mundo renovado y desconocido. En primera instancia, la teología se tro de la fenomenología religiosa. Con una percepción sumamente afi-
convierte en dramatización, y en la segunda se transforma en poesía. nada, describe la lucha que se produce cuando damos la espalda a la
En segundo lugar, ambos compartieron y pronunciaron tesis an- presencia de Dios a nuestro alrededor y luego volvemos a ella. Pero lo
tiespeculativas. La religión y la experiencia religiosa son absolutamen- que no encontramos en las obras de Heschel es una discusión sistemá-
te sui géneris. La experiencia rellgiosa no produce conocimiento de tica de los problemas estrictamente filosóficos que inevitablemente
ningún tipo Y, ciertamente, no produce conocimiento acerca de Dios. acompañan a este enfoque, y en particular al problema de la subjetivi-
Para Heschel, todas las conceptualizaciones de la religión son razona- dad. Heschel tiene pleno conocimiento de esos problemas, y es cierta-
mientos posteriores, adaptaciones endebles de la realidad a la mente y mente capaz de lidiar con ellos, pero parecería que los percibe en for-
al lenguaje humanos. Después de todo, ¿qué clase de Dios sería si yo ma intrusiva. Provienen de una perspectiva que es externa a la
pudiera "comprenderlo"? El encuentro con Dios se produce en un ni- experiencia misma y por eso los considera simplemente ilegítimos.
vel de conciencia que precede a la conceptualización; la teología, la es- Heschel escribe desde el interior de la experiencia. Los escépticos,
pecul_ación -el lado racional de la religión- puede esclarecer la expe- quienes exigen verificación y pruebas, están parados afuera y miran
riencia, pero no puede producirla ni explicarla. Un argumento hacia adentro. Casi por definición, entonces, son descalificados par~
discursivo no nos conducirá nunca a Dios. Si no se tiene una experien- cuestionar aquello que experimenta el creyente.
cia preconceptual no se tendrá ninguna experiencia de ÉL En aquellos momentos en que Heschel enfrenta a los escépticos,
En síntesis, lo que podemos llamar el camino epistemológico que habla con una voz experiencialista clásica. La evidencia de la veraci- ·
utilizamos en nuestros manejos cotidianos con el mundo es completa- dad de Dios tiene que ver con nosotros. Podemos aprender a verlo en
mente inadecuado para la teología, sencillamente porque Dios no es un la naturaleza y en la historia. Los recursos de nuestra tradición funcio-
Fragmentos sagrados Experimentar la presencia dfrina: el empfrismo 179
178

nan como nn par de lentes qne nos permiten leer nnestra experiencia La fe para Heschel no es entonces "creer que ... " -no es un tema de
tal como lo hicieron nuestros ancestros. La panoplia de rituales, litur 0 conocimiento, no es racional, no es un acto de la mente-. Es, en todo
gias e instituciones de la religión judía crean para nosotros múltiples caso, "creer en ... " -confianza, lealtad, compromiso o, como Heschel
oportunidades de ver nuestra experiencia de una forma nueva y refres- lo describe, "fidelidad al momento de la introspección"-. Difícilmente
cante. Esta tradición es la creación de una comunidad, configurada se trate de una adquisición permanente, algo que "tenemos" y que con-
como el resultado de la lectura que la misma hace de su experiencia, servamos. En realidad es un logro alcanzado después de una batalla
que es deliberadamente adaptada con el objeto de promulgar esa lectu- larga y dolorosa. También es algo muy personal e intrínsecamente sub-
ra en las generaciones siguientes. La comunidad religiosa sirve casi co- jetivo.
mo nn jurado. Los problemas de la subjetividad son enfrentados y la Desde este punto de vista, el ateísmo representa una falla de la per-
lectura emergente de la evidencia es consensual. cepción, una incapacidad de ver el mundo en forma apropiada o nn
Pero Heschel pierde la paciencia con este tipo de cuestionarnientos acto deliberado de rechazo -en cuyo caso se trata de nna completa
con frecuencia. En esos momentos, insiste en que la presencia divina eri arrogancia-. Heschel tiene poca tolerancia ante cualquier forma de
la naturaleza y la historia es nn "presupuesto ontológico". Lo que es ab- ateísmo sistemático. A largo plazo, nos vemos obligados a confirmar a
solutamente elemental es la abrumadora realidad de la presencia de Dios o a vivir con el absurdo de no hacerlo.
Dios. Rezamos, alabamos, respondemos antes de preguntamos, especu- Como consuelo para nuestra frustración por el carácter evasivo de
lamos y probamos. Nuestra conciencia de Dios es "preconceptual". La Heschel, su obra puede servimos para advertimos acerca de ver nues-
tarea de reflexionar acerca de esa experiencia no es en absoluto crucial, tros tres acercamientos a Dios como distintos entre sí. Ellos represen-
es algo así como una "creencia posterior". Lo que podemos llegar a ga- tan impulsos teológicos básicos y cada uno de ellos posee su ·propia ló-
nar en claridad y distinción lo perdemos en inmediatez y autenticidad. gica particular. Pero en la práctica estamos tratando con un espectro de
De esta forma, preguntarse si la experiencia es genuina o ilusoria, obje- tendencias que suelen amalgamarse. Si comenzamos con el enfoque
tiva o subjetiva, es sencillamente ilegítimo. En todo caso, la misma experiencia! es sencillamente porque representa un motivo clásico del
atestigua el rechazo de los escépticos a abrirse a la experiencia de Dios. judaísmo. Lo que es más importante, en tarito postura intermedia, es
Esta experiencia nunca le sucedería a alguien que, en medio de la mis- que ha servido como punto de referencia común para las demás ten-
ma, cuestione su veracidad. En otras palabras, la experiencia es autova- dencias. Todas ellas pueden ser vistas como reacciones a los problemas
lidante -y es por eso que todos los problemas asociados con esta postu- generados por el experiencialismo: el racionalismo en una dirección y
ra se reafirman de forma inevitable-. Hemos cruzado la línea que el existencialismo en otra.
separa el empirismo religioso del existencialismo religioso.
No se debería subestimar el impacto total de este impulso anti-es-
peculativo en el pensamiento de Heschel. En efecto, él está poniendo Para estudios adicionales
en duda la importancia de muchos de los problemas clásicos de la fi-
losofía de la religión. Para Heschel, toda la gama de cuestionamientos Consultar el matedal sobre la expedencia religiosa en los volúme-
que los filósofos han dirigido a los teólogos en un intento por determi- nes enumerados en el capítulo 3. El estudio clásico de la experiencia
nar cómo validan ellos sus afirmaciones teológicas tiene, en el mejor religiosa en todas sus posibles mutaciones se encuentra en Varieties of
de los casos, un papel subordinado. Ellos pueden sistematizar y escla- Religious Experience de William James (er Collier, 1961).
recer esas afirmaciones, pero nunca podrán poner en duda su verdad La mejor introducción al misticismo judío es el libro de Gershom
primordial. El carácter viviente de la experiencia inmediata conlleva su Scholem Major Trends in Jewish Mysticism (véase cap. 4), en especial
propia garantía de veracidad y nunca podrá ser socavada por la espe- la "Primera Lectura" de ese volumen, en que se detallan las caracterís-
culación racional. ticas generales del misticismo judío. Jewish Mystical Testimonies de
180 Fragmentos sagrados

Louis Jacobs es una valiosa antología de textos originales, desde la 6


Biblia hasta nuestros días, que intenta describir las experiencias de los
místicos judíos.
La traducción de Yedid Nefesh es una adaptación de aquella de Probar la existencia de Dios:
Rabí Zalman Schachter-Shalomi, y aparece en la página 23 del Siddur . el racionalismo
Sim Shalom (The Rabbinical Assembly and The United Synagogue of
America, 1985).
Sobre la experiencia religiosa de Job, véase "Reflections on Job's
Theology" de Moshe Greenberg, en la traducción en un volumen de
The Book of Job (Jewish Publication Society, 1980).
El problema de la subjetividad en un marco experiencialista es
explorado por John Wisdom en "Gods" (véase cap. 3). La analogía El escenario cultural
con la deliberación del jurado también es de Wisdom. Véase también
la discusión sobre la falsificación y la verificación en la antología de El hecho de que exista una mitzvá para demostrar que las enseñan-
Hick y en el libro de Blackstone, The Problem of Religious Knowled- zas de la Torá son ciertas en términos racionales, hubiera resultado ab-
ge (véase cap. 3). La noción del "misticismo normal" de Max Kadus- surdo para cualquier judío nacido antes del siglo IX de nuestra era. Ha-
hin se desarrolla en The Rabbinic Mind (Jewish Theological Semi- cia finales del siglo X, ese mandato era dado por sentado. Esta
nary, 1952; er Bloch Publishing House, 1972). transformación tanto en el estilo como en la sustancia de la expresión
El libro del Kuzari es uno de los tres documentos filosóficos clási- religiosa judía se convirtió en el sello distintivo del judaísmo medie-
cos judíos compilados en Three Jewish Philosophers (er Atheneum, val. Fue parte de un levantamiento cultural mucho más ainplio en la
1982). La introducción y comentarios de Isaak Heinemann son siem- vida judía que se produjo durante la conquista musulmana del mundo
pre esclarecedores, al igual que la discusión de Julius Guttman sobre medite1Táneo en el siglo siguiente a la muerte de Mahoma, en 632 de
Halevi en Philosophies of Judaism (véase cap. 3). la era común.
El experiencialismo de Heschel surge en Man is Not Alone (FaiTar, Dado que el islam reconoce la autenticidad de la revelación de
Straus and Giroux, 1951; er HarperTorchbooks, 1966) y en la Paite I de Dios al pueblo judío en el Sinaí, los judíos que vivían en el mundo islá-
God in Search of Man (véase cap. 1). La exposición más clara del pen- mico Gunto con los cristianos) no fueron confrontados con la opción
samiento de Heschel figura en la introducción de Fritz A. Rothschild a de convertirse al islam o morir. A cambio del pago de un impuesto per
la antología Between God and Man: From the Writings of Abraham J. cápita, se les otorgaba los derechos de domicilio y de seguridad perso-
Heschel (er The Free Press, 1959). Esta antología incluye tainbién una nal, así como la oportunidad de ganarse el sustento. La vida religiosa
bibliografía de libros y estudios de y sobre Heschel. Véase también, de judía fue manejada por la propia comunidad. Durante el siglo x estaba
John C. Merkle, The Genesis of Faith: The Depth Theology ofAbraham administrada por un autogobiemo judío radicado en Bagdad, y luego
Joshua Heschel (Macmillan, 1985), el primer volumen de estudio del por los nuevos centros emergentes de enseñanza judía en el norte de
pensamiento de Heschel en su totalidad. Abraham Heschel's Idea of Re- África y España.
velation, de Lawrence Perlman (véase cap. 1) es un estudio más técnico Efectivamente, el islam le otorgó a la comunidad judía una cohe-
y sistemático del pensamiento de Heschel. The Idea ofthe Ha/y (er Ox- sión particular. El gobierno autónomo de los judíos funcionó como la
ford University Press, 1958) de Rudolf Otto es un estudio clásico sobre autoridad máxima en los asuntos internos. El Talmud Babilónico al-
la fenomenología de la experiencia religiosa que está obviamente in- canzó el estatus de canónico como la interpretación auténtica de las Es-
fluenciado por el pensamiento de Heschel. c1ituras relativa a los asuntos de creencias y prácticas religiosas. El
182 Fragmentos sagrados Probar la existencia de Dfos: iil racionalismo 183

árabe se convirtió en la lingua franca de todos los judíos desde India aplicación de la razón a los datos que provienen de la experiencia sen-
en el Oriente, pasando por el norte de África y España y llegando has-
w rial. La razón es la facultad paradigmática humana, la facultad que •.
ta Francia en Occidente. diferencia a los seres humanos del resto de las criaturas. Nuestra max1-
El islam le dio al mundo judío mucho más que cohesión. Los ára- ma satisfacción como seres humanos radica en la perfección de nues-
bes pueden haber logrado el dominio militar sobre un vasto imperio, tra capacidad de razonamiento. . . .
pero se mantuvieron excepcionalmente abiertos a las riquezas de las Puesto que sólo puede existir una única verdad, el dilema rehg10-
civilizaciones que conquistaban. Un amplio cuerpo de enseñanzas no so es claro: si la revelación y la investigación racional son ambas fu~n-
musulmanas en medicina, física, astronomía, matemáticas y literatura tes de verdad, ¿cómo es posible que sus conclusiones sean rnntradic-
fue traducido al árabe y por lo tanto puesto al alcance del mundo ára- torias? Si la razón puede alcanzar todos los campos posibles de
be-parlante. El conocimiento que surgió a partir de esta situación creó conocimiento, ¿por qué necesitamos una revelación, en primer lugar?
una nueva elite intelectual. Debido a la apertura del escenario social, Estas dos preguntas acosaron a todos los pensadores medievale~, co~-
los judíos se integraron rápidamente. formando el orden del día de la filosofía religiosa medieval del Judms-
El nuevo objeto de estudio fundamental fue la filosofía griega. Los mo el cristianismo y el islamismo. El objetivo común fue replantear Y
judíos se habían encontrado con la cultura griega mucho antes en su res~ribir el contenido de las enseñanzas religiosas en el estilo e idioma
historia, en los albores de la gran conquista del Medio Oriente de Ale- de la filosofía racional.
jandro en el siglo IV a.e.e. Pero ese encuentro fue percibido como una Una segunda tarea subordinada a la primera fue la de lidiar con-la
amenaza profunda a la integ1idad del judaísmo y, a pesar de las nume- existencia de tres comunidades religiosas alrededor del mundo, cada
rosas pistas de influencia helénica en la literatura de la era talmúdica, una de ellas reclamando poseer la verdad absoluta, cada una de ellas
la vida religiosa judía no fue mayormente afectada. El único intento reclamando representar la voluntad final del único Dios de la humam-
anterior de unificar las enseñanzas de la Torá con la filosofía griega fue dad. El mero hecho del pluralismo religioso convirtió a la religión en
realizado por Filón de Alejandría (cinca 25 a.e.c.-50 e.e.), pero los ju- tema de investigación. Pero como las comunidades competidoras ba-
díos no descubrieron a Filón hasta el siglo XVI y por lo tanto el filóso- saban sus reclamos de verdad absoluta en sus propios eventos revela-
fo no ejerció influencia en el pensamiento medieval judío. tmios, la polémica nunca habría podido resolverse mediante la apela-
Sin embargo, en el medioevo, la literatura filosófica que los judíos ción a la revelación en sí. Lo que se requería era un determmado
empezaron a leer había sido ya traducida al idioma de la religión, pri- criterio externo que cada comunidad aceptara como legítimo. ¡Qué
mero por los filósofos cristianos y luego por los musulmanes. Su im- mejor criterio que la razón! De ahí que surja otro estírr~ulo para trans-
pacto en el judaísmo, entonces, estuvo algo amortiguado. Otras comu- formar cada una de las religiones en una estructura racional de creen-
nidades religiosas, con estructuras de creencia similares a las del cias.
judaísmo habían iniciado ya el proceso de adaptación. Desde el siglo IX
hasta el siglo xv, la tarea principal de los judíos, compartida tanto con
el cristianismo como con el islamismo, fue la armonización de las en- La seducción del racionalismo
señanzas de la Torá con las de las filosofías de Platón y Aristóteles.
La autoridad de la Torá estaba basada en la revelación divina. La Los judíos pueden haber necesitado un estímulo externo para in-
autoridad de la filosofía estaba basada en la investigación racional. gresar en la filosofía, pero una vez involucrados, no tuvieron dudas s~-
Aristóteles comienza su Metafísica con la afirmación de que "todos los bre sus atractivos intrínsecos. Principalmente el de la promesa de eh-
hombres poseen, por naturaleza, el deseo de conocer". Su objetivo era, minar el factor subjetivo en la creencia religiosa. La facultad de la
precisamente, conocer; entender todo acerca del mundo en que se en- razón es la herencia universal de los seres humanos. Sus leyes se apli-
contró a sí mismo, de forma sistemática e integrada y a través de la can a todos los pueblos, en todos los tiempos y en todas las culturas.
Probar la existencia de Dfos: el radonalismo 185
184 Fragmentos sagrados
trar, apelando a pasajes bíblicos, no sólo que no es herético especular
La revelación, en cambio, está dirigida a una comunidad o a un indivi- acerca de temas religiosos, sino que estamos obligados a hacerlo. Pe-
duo en un momento determinado. Apela a la experiencia, a la capaci- ro en su época, la defensa del racionalismo debía ser discutida. Casi
dad y a la voluntad de una comunidad o de un individuo de ver _la r~- un siglo más tarde, Duties of the Heart de Bajía ibn Pakuda (hacia fi-
velación. Pero a partir de la Biblia, los creyentes tomaron conc1enc1a nes del siglo XI) tuvo la posibilidad de asegurar que quien cree única-
de que los demás no eran capaces de ver, o no deseaban ve~ la re:ela- mente por causa de la tradición es como un ciego siguiendo a otro cie-
ción divina, o habían olvidado aquello que vieron. S1 la existencia de go, mientras que la persona que cree por causa de la razón tiene los
Dios pudiese ser demostrada racionalmente, esa verdad obtendría ojos abiertos.
aprobación universal. El problema estaría resuelto para todos eterna- Finalmente, en el punto máximo de este período, el archi raciona-
mente. lista Moisés Maimónides ( 1135-1206) insistió en que cuando la Biblia
El segundo problema intrínseco de la revelación es que un evento se refiere a nosotros como creados a imagen de Dios, hace referencia
revelatorio posterior siempre puede afirmar que supera a su antecesor, a nuestra facultad de razonamiento. Dios es racionalidad pura y nues-
tal como lamentablemente fue demostrado por la existencia del cristia- tra capacidad de razonar es el reflejo de Su imagen en nosotros. En una
nismo y del islamismo. Pero, una vez más, aquello que se demuestra notable alegoría hacia el final de su Guía de pe1plejos (III: 51), Mai-
como verdadero en forma racional no puede ser nunca superado. mónides establece su jerarquía de los seres humanos ideales. En el
Tercero, la confianza en la experiencia como el camino principal puesto más alto se ubica "aquel que ha logrado demostrar, en la medi-
hacia Dios conlleva el inconveniente de las experiencias ilusorias o da en que es posible, todo aquello que puede ser demostrado". Se en-
alucinatorias, o de las interpretaciones erróneas de la revelación genui- cuentra mucho más avanzado que aquellos que no poseen una creencia
na. Las verdades de la razón, por otro lado, contienen su propia garan- doctrinaria o de "los ignorantes que obedecen los mandamientos", o de
tía de veracidad absoluta. Las afirmaciones que ellas realizan no sólo aquellos que "creen en las opiniones verdaderas basadas en la autori-
son universales, sino que también son concluyentes. dad tradicional [ ... J pero que no se comprometen con la especulación
Por último, si la razón es la facultad distintiva humana, entonces la concerniente a los principios fundamentales de la religión".
exaltación de la razón es al mismo tiempo la exaltación de Dios, ya que A medida que el racionalismo se volvía cada vez más atractivo, la
es Él quien nos creó con el poder de razonamiento. La aplicació~ de la propia necesidad de la revelación fue puesta en duda. Como resultado,
razón a las afirmaciones de la religión es, entonces, algo muy diferen- según Saadia, la revelación y la razón son representadas como dos ca-
te de una rebelión en contra de Dios. Es en cambio un acto genuino de minos paralelos y necesarios hacia la verdad religiosa. Necesitarnos la
adoración, una mitzvá. revelación porque la investigación racional es extensa y ardua, porque
Esta última consideración ejerció un poderoso impacto en los pen- está sembrada de trampas potenciales que obligan a cometer errores en
sadores judíos. El judaísmo era único entre todas las religiones del el razonamiento y porque muchos seres humanos no han desarrollado
mundo por poseer un intelectualismo muy consciente de sí. Era una re- adecuadamente sus facultades racionales. Entonces Dios en Su miseri-
ligión que glorificaba la vida intelectual, que veía el estudio de la T~rá cordia, revela la verdad y luego nos pide que la demostt·emos por nues-
como una mitzvá preponderante. Su liturgia diaria agradecía a Dms tros propios medios.
por favorecer a los seres humanos con el conocimiento y Pº; enseñar Pero para Maimónides, la razón y la revelación son en esencia un
a los mortales el entendimiento. La fe ciega nunca constttuyo una vir- mismo camino, diferenciado únicamente por el idioma que utiliza cada
tud judía. uno. No existe una distinción inherente entre el profeta y el metafísi-
La atracción creciente por el racionalismo religioso se puede ras- co, entre la experiencia profética fundamental y el acto metafísico fun-
trear a través de la carrera de la filosofía medieval judía. Su primer damental. Lo que es diferente es el lenguaje que utilizan para describir
gran exponente, Saadia Gaón (892-942), cuyo escrito Book of Doctri- sus respectivos caminos. Maimónides emplea gran parte del primer
nes and Beliefs inaugura la iniciativa, se siente impulsado a demos-
186 Fragmentos sagrados Probar la existencia de Dios: el racionalismo 187

primer libro de su Guía en tratar los proble1;1as generado~ por ~¡ len- un cierto grado de racionalidad persiste entre nosotros como un impul-
guaje de la Torá y en la traducción de esta al 1d1oma de _l~ filosofrn. Pe- so poderoso y prácticamente inarticulado. Somos conscientes de la
ro la idea de que Moisés era un metafísico, que su v1s10n de Dios fue irracionalidad a nuestro alrededor, pero nos disculpamos por ello e in-
elaborada a través de la especulación metafísica, y que la metafísica es, tentamos disminuir su influencia. Podemos no desear construir un sis-
de acuerdo a la descripción de Maimónides, "la ciencia divina", es tes- tema de creencias completamente racional, pero intentaremos eliminar
timonio elocuente de la transformación del judaísmo a través de la la- Jo que es manifiestamente supersticioso, las afirmaciones ilusorias que
bor de sus filósofos. Es reconfortante percatarse de que Aristóteles se a menudo se pronuncian en nombre de la religión. Intentaremos tam-
habría asombrado de haberse enterado de qué manera los pensadores bién integrar el conocimiento que nos llega desde afuera de la religión
medievales transformaron su propio pensamiento. En realidad, las ha- dentro del tejido de nuestro saber común, cotidiano o científico del
bilidades midráshicas de los filósofos fueron aplicadas a ambos textos: mundo, así como lo hizo Aristóteles en su época.
a la Biblia y al de Aristóteles.
Esta idealización de la razón no se mantuvo sin desafíos. Vimos
anteriormente que Yehuda Halevi escribió el Kuzari en el período en el El problema de la subjetividad
que el racionalismo religioso estaba llegando a su apogeo, a comien-
zos del siglo XII. Halevi menospreció deliberadamente el poder de la Si el objetivo fundamental del racionalista religioso es la integra-
razón y la filosofía en favor de la revelación y la tradición. Insistió en ción del conocimiento religioso con el científico, entonces el carácter
que, frente al reclamo de la filosofía de certeza univ~rsal y concluyen- subjetivo de muchas afirmaciones religiosas es una fuente de turba-
te, apenas se había podido generar un acuerdo ampliamente. ace~t_ado ción. El mismo debe ser eliminado y esto es posible de la misma ma-
respecto de sus propias conclusiones. Había tantas escuelas f1losof1cas nera en que este carácter es eliminado en la ciencia.
como tradiciones religiosas -un hecho que los filósofos preferían pa- El racionalista minucioso insistirá en que los seres humanos están
sar por alto-. _ ., . dotados de una sola forma básica de alcanzar el conocimiento. El racio-
En su momento, el reclamo de Yehuda Halev1 parec10 estar amplia- nalista religioso insistirá en que conocemos a Dios de la misma mane-
mente justificado. La mayoría de las afirmaciones específicas del ra- ra en que conocemos cualquier otra cosa. Denominamos a este concep-
cionalismo religioso medieval fueron refutadas y abandonadas. De he- to como estructura epistemológica simple, en oposición a la estructura
cho todo el emprendimiento quedó estrechamente relacionado con su epistemológica dual que encontramos en algunas formas de experien-
ent~rno cultural. Cuando ese entorno se modificó, el método perdió cialismo religioso, en las cuales Dios no puede ser conocido mediante
atractivo. Se produjo luego un breve renacimiento en el inicio del pe- los mismos procesos a través de los cuales obtenemos información
ríodo moderno de la historia judía, por ejemplo en los escritos de Moi- acerca de relojes o glóbulos rojos. Halevi y Heschel, como vimos ante-
sés Mendelssohn (] 729-1786), el filósofo de la ilustración judía. Pero riormente, están más próximos a la epistemología dual. Como Dios es
en los albores de nuestro siglo, la filosofía religiosa comenzó a avan- diferente de cualquier objeto natural, necesitamos una facultad igual-
zar hacia el polo opuesto. La racionalidad empezó a ser vista como una mente diferente para alcanzarlo.
imperfección en términos del acto de fe, una disminución de la liber-
Algunos experiencialistas religiosos van mucho más allá. Asegu-
tad radical que la fe requiere. Uno debe creer, no porque es razonable, ran que la religión no genera conocimiento en el sentido común e in-
sino sencillamente porque Dios así lo exige. Esta nueva forma de pen- cluso científico de la palabra y que obviamente no genera el conoci-
sar eligió como lema la afirmación de Tertuliano, el Padre de la_ Igle- miento de Dios. La comunión emotiva y casi mística con Dios que
sia del siglo n: "Creo porque es absurdo". La fe es un acto subjetivo ellos alcanzan en el puuto culminante de su experiencia se encuentra
por excelencia, quitarle esa subjetividad es destruirla. muy lejos de ser un logro cerebral. Pasan mucho tiempo desacreditan-
No obstante, la idea de que la religión debería contener al menos
do el lado especulativo de la teología. El racionalista desafía esa pos-
188 Fragmentos sagrados Probar la ex;stencia de Dios: el racionaUsmo 189

tura. Si la religión no produce conocimiento, ¿cuál es su propósito? En general, se utilizaban tres argumentos principales, aunque con
¿Cuál es su valor? variaciones mínimas en estilo y contenido. Dos de estos argumentos
Así, para un racionalista religioso la fe es "creer que ... ". Es un son a posteriori, a saber, son posteriores a, o siguen y se basan en al-
cuerpo de conocimiento acerca de "aquello que" creemos de Dios, de guna forma de experiencia sensorial ordinaria -el argumento cosmoló-
los seres humanos, de la creación, de la vida después de la muerte y del gico o casual y el argumento teleológico o del diseño-.
resto de las enseñanzas de la Torá. De ahí la estruc.tura de "Yo creo Estos dos argumentos son omnipresentes en las fuentes judías: el
que ... " de los Trece Principios de la Fe de Maimónides. La fe es alcan- argumento cosmológico con un rol central y el teleológico general-
zada de la misma forma en que se logra el conocimiento del mundo, a mente en un papel secundario. El tercer argumento, el ontológico, es a
través de la especulación sobre los datos de la experiencia ordinaria. Si priori, o previo a la experiencia sensorial, es decir, es completamente
somos rigurosos en la confirmación de nuestro sentido de la experien- deductivo, basado únicamente en la lógica. El argumento ontológico
cia, si nuestra argumentación es desarrollada con cuidado, si se evitan no aparece en las fuentes judías hasta después de la Edad Media, en los
los errores de razonamiento, entonces los resultados de nuestra inves- escritos de Baruj Spinoza (1632-1677) o de Moisés Mendelssohn, un
tigación serán objetivamente verdaderos, tanto como los de cualquier siglo más tarde. Podríamos suponer que este argumento puramente de-
otro cuerpo de conocimiento derivado de la misma forma y verdadero ductivo fue menos afín a los pensadores judíos, quienes fueron capa-
para todo el mundo y para todos los tiempos. ces de encontrar prototipos bíblicos y rabínicos para el argumento cos-
Es claro que no podemos obligar a todo el mundo a ser riguroso mológico y para el teleológico, pero no para el ontológico.
acerca de la experiencia sensorial, a desarrollar la argumentación de su La literatura filosófica posterior encontró deficiencias en los tres
razonamiento sin errores ni a leer las obras de los filósofos que sí lo argumentos; fueron rechazados y descartados. Pero en su época, eran
han hecho. Existe una "cláusula de escape" incluso en el corazón del vistos como convincentes y de vital importancia. Actualmente, algunos
racionalismo. Pero su poder es mínimo en comparación con lo que se creyentes en los círculos más populares invocan con frecuencia algu-
permite en el experiencialismo. El ateísmo es, entonces, mayormente nas formas del argumento cosmológico y del teleológico para justifi-
una falla del intelecto, o una falta de voluntad para utilizar el intelecto car su convicción respecto de la existencia de Dios. Han desempeñado
de la manera en que lo hace el filósofo. un papel protagónico en la historia intelectual de Occidente y por lo
tanto merecen una debida consideración.

Los argumentos en favor de la existencia de Dios


El argumento ontológico
El objetivo principal del racionalismo religioso, tal como lo descri-
biera Maimónides, era alcanzar "la demostración, en la medida de lo Para comenzar, unas breves palabras acerca del argumento a prio-
posible, de todo aquello que pueda ser demostrado". La meta de la em- ri u ontológico. Recibe su formulación clásica en el Proslogión de San
presa considerada en su totalidad era comprobar, por medio de la ra- Anselmo, Arzobispo de Canterbury (circa 1033-1109). A pesar de ha-
zón, la veracidad de todas las enseñanzas de la Torá. ber sido desmerecido periódicamente como un ingenuo juego de pala-
Pero el centro de la iniciativa era probar la existencia de Dios. Si bras, ejerce una fascinación peculiar en los pensadores hasta el día de
la razón fallaba, los logros restantes serían irrelevantes. Los argumen- hoy.
tos en favor de la existencia de Dios se convirtieron en el punto cen- Este argumento es básicamente un intento de probar la existencia
tral de toda la literatura filosófica medieval. Aparecen en escritos ju- de Dios a partir de la idea de Dios o de su definición. De ahi su carác-
díos, cristianos y musulmanes con un amplio intercambio de recursos ter puramente deductivo; no requiere de experiencia sensorial sino sólo
entre todos ellos. del pensamiento. Anselmo define a Dios como "un ser a partir del cual
190 Fragmentos sagrados Probar la existencia de Dfos: el racionalismo

nada mayor pnede ser pensado". Pero entonces, concluye, este ser debe pensadores, despreciado por simple y circular o alabado por profundo
existir en realidad, porque de otra forma no podría ser aquel ser "a par- y convincente. Su atractivo se basa sobre el hecho de que reduce Ja
tir del cual nada mayor puede ser pensado". Debería por lo tanto exis- subjetividad al mínimo, sencilJamente porque es completamente de-
tir algún otro Ser mayor al anterior, ya que este segundo ser, mayor, ductivo. Si funciona -y, tal como Jo vimos, se trata de un gran "si"-
existe en realidad. De cualquier forma, Dios existe. Existe por defini- determina la existencia de Dios como una conclusión lógica que nin-
ción. La sola idea de Dios implica su existencia. gún ser humano pensante podría negar. No existe ninguna "cláusula de
Nótese el carácter puramente deductivo de este argumento;· Se escape" posible del argumento. El problema se resuelve de manera de-
mueve únicamente a través de la lógica, demostrando que la existencia finitiva y para todas las personas. Pero esta cualidad hermética se lo-
es a Dios como, por ejemplo, los tres lados son a un triángulo. De la gra a expensas de más de una sospecha de circularidad. Parecería que
misma manera en que un triángulo, por definición, tiene tres lados; el argumento asume aquello que desea probar -y es este el motivo por
Dios, por definición, existe. el cual fue rechazado tantas veces como fue defendido-.
Pero precisamente el presupuesto de que la existencia es a Dios lo Los pensadores judíos ignoraron el argumento ontológico hasta pa-
que los tres lados son a los ttiángulos es lo que fue discutido por el fi- sada la Edad Media, probablemente porque su impulso es muy ajeno
lósofo alemán del siglo XVIII, Immanuel Kant. En su refutación clási- al enfoque de la Torá. El objetivo ptincipal de los pensadores medie-
ca de este argumento, Kant insiste en que la existencia no es un predi- vales judíos era explicar y defender la Torá en términos filosóficos. Es-
cado similar al hecho de tener tres lados. Podemos deducir los tres tos pensadores estaban muy interesados en los dos argumentos a pos-
lados de la mera idea del triángulo haciendo uso únicamente dee la ló- teriori.
gica, pero no podemos deducir la existencia de Dios a partir de la sola
idea de Dios.
Lo que Kant está diciendo es que podemos construir un retrato El argumento cosmológico
mental del Ser más perfecto -omnipotente, eterno, inmaterial y de-
más-. Pero que este Dios existe no puede ser uno de esos predicados. Este argumento es crucial en todas la fuentes medievales ya sean
Decir que Dios existe es afirmar que esa figura que se encuentra "den- judías, ctistianas o musulmanas. Era atractivo para los pensadores del
tro de nuestra cabeza" posee también una realidad en el mundo fuera medioevo porque estaba claramente anticipado en numerosos pasajes
de nosotros. Esa afirmación, según Kant, no puede ser realizada sobre bíblicos, como en la histotia de la Creación en Génesis 1-2, en Isaías
la base de la deducción lógica pura del hecho de su perfección. Pode- 40:25-26 y en los Salmos 19, 104 y 148. Al igual que el argumento te-
mos llegar a la conclusión legítima de que "un ser a partir del cual nada leológico, es a posteriori y no puramente deductivo, pero se basa so-
mayor puede ser pensado" es omnipotente u omnisciente -si es que bre los aspectos de nuestra experiencia sensorial del mundo. La idea
existe-. La omnipotencia y la omnisciencia son predicados genuinos. del argumento es discutir desde el mundo hasta Dios desde el orden
Pero el hecho de que Él existe no puede ser demostrado a través de un natural hasta Él como la causa primordial de ese orde~.
argumento puramente deductivo. Para asegurarlo, debemos salir del Tal como aparece en la literatura medieval, el argumento está va-
mundo de las ideas e ingresar en el de las expe1iencias. Debemos ob- gamente inspirado en ciertos pasajes del diálogo Las Leyes de Platón
servar y ver si de hecho existe esa clase de Ser en el mundo, si ese Ser y más directamente en pasajes de Aristóteles. En el Libro 8 de la Físi-
tiene una realidad fuera del mundo de nuestras ideas. Pero una vez que ca y en el 12 de la Metafísica, Aristóteles investiga la causa o causas
lo hacemos, habremos abandonado el argumento ontológico. de las instancias finitas de movimiento o cambio que observamos en el
Este no es el lugar adecuado para analizar las reformulaciones pos- mundo natural. Cada situación de cambio debe ser causada por alguna
teriores del argumento ontológico. Alcanza con decir que ha sido fuen- otra previa (como cuando una bola de billar se pone en movimiento al
te tanto de frustración como de fascinación para varias generaciones de ser golpeada por el taco), que es causada por otra situación previa y así
192 Fragmentos sagrados Probar la existencia de Dios: el racionalismo 193

en forma continua, Pero el proceso de rastrear el efecto hacia la causa so como un todo. En esta instancia, la causa final funciona también
original no puede ser infinito. Finalmente deberemos determinar algu- como causa eficiente.
na causa primera, que no se encuentra en movimiento y que no es mo- Este Motor Inmóvil no es un cuerpo, no es algo material ya que
vida por nada anterior a ella, Aristóteles se refiere a este motor inmó- sino también debería estar en movimiento. Cualquier cosa material
vil como Dios. En los escritos de los filósofos medievales, este Dios .. participa del cambio. El motor inmóvil también es inmutable; es lo que
era identificado con el Dios de las religiones monoteístas. es todo el tiempo. Dado que no es materia, debe ser pensamiento puro,
Algunos comentarios acerca del argumento en esta etapa. Primero, debido a que sólo hay dos realidades fundamentales sustanciales: ma-
cuando los griegos hablaban de "movimiento", se referían a algo mucho teria y pensamiento. Finalmente, el contenido u objeto de este pensa-
más amplio que al movimiento que exhibe una bola de billar. Ellos en- miento -de aquello que está siendo pensado- no puede cambiar. Por lo
tendían el movimiento como algo más o menos similar a lo que nosotros tanto también debe ser pensamiento. De hecho, deberá ser el objeto
denominarnos "cambio". Cuando el aire a mi alrededor cambia de cáli- fundamental de pensamiento, es decir, deberá ser el pensamiento mis-
do a fresco, está en movimiento. Entonces, el punto de partida de este ar- mo. De ahí la "naturaleza" de este motor inmóvil: el pensamiento pen-
gumento es el panorama de cambios que observamos a nuestro alrede- sándose a sí, eterno e inmutable.
dor. El argumento sostiene que una instancia de cambio es siempre Los académicos aristotélicos hasta el día de hoy están en desacuer-
causada por una instancia de cambio previa, así como la bola de billar se do acerca de la interpretación exacta de los pasajes de sus escritos que
mueve al ser tocada por el movimiento del taco, o como el aire cambia abordan el tema del Motor Inmóvil. Pero sin embargo queda claro que
de cálido a fresco al ser movido por el viento y así continuamente, has- el propio Aristóteles se habría sorprendido por la forma en que los pen-
ta llegar a la causa primordial de todo el panorama, alguna causa de mo- sadores medievales utilizaron sus argumentos. Si él tuviera una "teolo-
vimiento que no se encuentra en proceso de cambio. gía" en primer lugar, estaría íntimamente ligada a su física. Su objetivo
Segundo, este motor primordial no genera movimiento de la mis- era comprender por qué el orden natural es como es, por qué el cambio
ma forma en que lo hace un cuerpo físico, como el taco de billar que es omnipresente. Su Dios está mucho más vinculado a la naturaleza, es
mueve a la bola a través de su propio desplazamiento -esto se debe a en gran medida un Dios "natural", en oposición al Dios sobrenatural de
que el motor no se encuentra en movimiento-. Para utilizar el lengua- la Biblia. El Dios aristotélico no crea el mundo. Tampoco conoce· el
je técnico de Aristóteles, no es la "causa eficiente" del movimiento, si- mundo, sólo se conoce a sí mismo. No se preocupa por la civilización.
no más bien su "causa final". Sirve como causa en el sentido en que es No interviene en la historia. No saca a los judíos de Egipto, no revela
la meta, el propósito o la función final a la que el objeto en movimien- su voluntad en el Sinaí, no se preocupa por el destino de viudas y huér-
to se esfuerza por alcanzar. Sirve como causa por atracción. Por ello, a fanos, no resucita a los muertos ni envía al Mesías. Él es sencillamente
pesar de que el viento puede ser la causa eficiente del cambio de tem- el "porqué" fundamental que explica el motivo de que las cosas sean
peratura dentro de una habitación, su causa final es el calor. El c, lor es como son. Es el Dios de los filósofos y no el de Abraharn, Isaac y Ja-
una causa, afirma Aristóteles, del mismo modo en que el ser amado cob, no es el Dios viviente de la religión.
funciona como una causa de la actividad del amante, que se esfuerza Pero ninguno de estos temas era la preocupación principal de los
por alcanzar al amado. medievales. Su propósito era, precisamente, hacer a Dios filosófica-
Este planteamiento está muy lejos del Dios como causa eficiente de mente -es decir, racionalmente- aceptable. No podemos negar el atrac-
Génesis. El Dios bíblico inicia el proceso natural ex nihilo, de la nada. tivo del argumento de Aristóteles justamente porque era de Aristóteles,
Pero para los griegos, el movimiento, el cambio y la naturaleza son eter- el gran propulsor de un racionalismo aparentemente escéptico. Los
nos. No existe una causa eficiente fundamental para el panorama de la problemas generados por el carácter "religioso" de Dios podían ser tra-
naturaleza. Pero así como debe existir una causa final para cada instan- tados en cualquier otro ámbito y a través de otros medios.
cia finita de cambio, también debe haber una causa final para el proce- Pero también es innegable lo lejos que nos han llevado estos argu-
194 Fragmentos sagrados Probar la existencia de Dios: el racionalismo 195

mentas. El tono completo de esta discusión, los detalles técnicos y fi- dejaría de existir sin su actividad continua. Estamos haciendo eco de
losóficos que son indispensables para entender el argumento, deberían las palabras de nuestro rezo matutino, que alaba a Dios por "renovar el
servir para iluminar el enfoque idiosincrásico del racionalismo medie- trabajo de la creación, todos los días, constantemente". La doctrina de
val sobre el problema de Dios. Ciertamente parece estar muy lejos del la creación no es sólo un tema cronológico; es también una declaración
pensamiento bíblico y rabínico. Pero en la Edad Media era parte inte- acerca de la contingencia del mundo, de su continua dependencia de la
gral del vocabulario de toda persona pensante. presencia de Dios y de su actividad.
Las versiones más refinadas del argumento cosmológico en las El argumento cosmológico descansa sobre el presupuesto de que es
fuentes judías se encuentran en la Guía de Maimónides (II: i), y, en una imposible explicar el orden natural sin ubicar a Dios como la última
forma mucho más breve y accesible, en el primer capítulo del primer causa o fuente de inteligibilidad. Con ello se asume el hecho de que ne-
libro de la Mishné Torá. En la "Guía", Maimónides presenta cuatro ar- cesitamos o deseamos explicar por qué las cosas son como son. Aquí
gumentos que prueban la existencia de Dios, de los cuales el primero subyace el primer resplandor de una "cláusula de escape" del argumen-
y el cuarto son versiones del argumento cosmológico. Comienzan con to. Alguien que sencillamente acepte el orden natural como estando
instancias finitas de movimiento o cambio observadas, cada una de las ahí, que no vea la secuencia de causa-efecto o que no desea explicar
cuales es causada por una instancia previa de movimiento o cambio. por qué es como es, no podrá ser convencido con este argumento.
Afirman que la cadena de causa y efecto no puede continuar hasta el La vulnerabilidad del argumento cosmológico proviene entonces
infinito, sino que debe terminar en algún punto. Nos queda entonces la de su carácter a posteriori, un inconveniente que no comparte el argu-
existencia de una Causa Incausada, que es Dios. mento ontológico dado que es a priori. El argumento en sí mismo fun-
Esta formulación del argumento asume que la secuencia causa-efec- ciona solamente a través de la demostración racional, pero su punto de
to es temporal, que retrocedemos en el tiempo en busca del acto creador partida es la experiencia sensorial. En el momento en el que la expe-
original. Pero podría ser útil emplear la segunda versión del mismo ar- riencia entra en escena, también lo hace la subjetividad. Es una forma
gumento que fue desaffollada por Tomás de Aquino (1225-1274), el fi- de subjetividad mucho menos llamativa que la que presenta el marco
lósofo autoritativo de la Iglesia católica romana, que extrajo muchas experiencialista. Allí se nos pedía ver a Dios presente dentro de los
ideas de Maimónides. Aquino no toma la secuencia de causa-efecto complejos patrones de la naturaleza y la historia; aquí, sencillamense
como algo temporal, sino más bien como algo jerárquico. En algún mo- se nos pide verlo como causa y efecto en el orden natural. Pero inclu-
mento del tiempo, cada caso finito de actividad presupone otra actividad so en el enfoque racionalista aparece una cierta dimensión de subjeti-
superior y el total presupone un Actor Final que mantiene en marcha to- vidad.
do el proceso. Sin la causa o motor supremo o "inicial" (no en el tiempo Más arriba hemos aludido a un problema aun más serio con el ar-
sino en estructura), no habría movimiento ni cambio aquí y ahora. gumento cosmológico, a saber, la clase de Dios cuya existencia de-
Maimónides emplea esta forma atemporal del argumento en la muestra. Los medievalistas transformaron radicalmente el argumento
Mishné Torá. Escribe: "Es él quien controla la esfera del universo con aristotélico, pero aun así no pudieron evitar su base inherentemente
un poder que no tiene límite ni final [ ... J Puesto que la esfera está naturalista. Podrán haber salvado la respetabilidad filosófica de Dios,
siempre girando; y es imposible que gire sin que alguien la haga girar. pero pagando el precio de su importancia religiosa. Sigue siendo un
Es Dios, bendito sea, quien hace que gire, sin manos ni cuerpo". Dios que presiona botones, un Dios que pone en marcha o detiene el
Esta reformulación- del argumento cosmológico nos permite tam- orden natural del movimiento. Transformar a este Dios en uno que es-
bién comprender la doctrina de la creación de forma diferente. Cuando cuche las plegarias de la comunidad de judíos sería una tarea formi-
hablamos de Dios como creador del mundo, no nos referimos solamen- dable.
te a que Él puso en marcha el proceso hace millones de millones de
años. Lo que queremos decir es que en cualquier momento el mundo
196 Fragmentos sagrados Probar la existencia de Dios: el racionalismo 197

El argumento teleológico 19:2 habla acerca de los cielos anunciando la gloria divina, el autor pa-
reciera estar afirmando que ve la presencia de Dios dominando los cie-
El argumento teleológico (del griego te/os: fin, propósito) o argu- los y no que infiere la existencia de Dios como la causa de la gloria ce-
mento del diseño hereda algunos de los problemas del argumento cos- lestial. Esa sería una forma innecesariamente complicada de llegar a él,
mológico y evita otros, pero carga además con los iuconvenientes que al menos para la estructura de pensamiento bíblico. Por esta razón, in-
él mismo produce. También se trata de un argumento a posteriori, so- terpretamos este pasaje en términos experiencialistas.
bre la base de nuestra experiencia sensorial del mundo natural. En este Las refutaciones clásicas al argumento teleológico fueron plantea-
contexto, aquello que experimentamos no es sólo movimiento o cambio das por dos filósofos ingleses posteriores: David Hume (1711-1776)y
en la naturaleza, sino el diseño -es decir, los complejos y a veces intrin- John Stuart Mili (1806-1873). En su libro Dialogues Conceming Na-
cados patrones se estructuran de determinada forma que acarrean un tural Religion, Hume comienza con la premisa de que "determinados
propósito, orden o valor específico-. El cuerpo humano, por ejemplo, efectos prueban determinadas causas". Luego examina rigurosamente
exhibe este tipo de diseño. Desde un principio, el argumento teleológi- los efectos que el argumento teleológico utiliza como punto de partida
co lleva sobre sus espaldas al argumento cosmológico: entendemos co- y analiza qué tipo de causas implican. Llega a la conclusión de que si
mo diseño un efecto para el cual podemos inferir una causa. La causa las instancias del diseño en el mundo prueban algo, lo que hacen es
es el Diseñador Primordial: Dios. conducirnos a un Dios que es finito (porque los efectos son finitos),
La noción de que la naturaleza exhibe un diseño y un propósito era imperfecto (porque el diseño es claramente imperfecto), múltiple (por-
central para Aristóteles, pero el uso de ese diseño para probar la exis: que no existe evidencia de que sólo un diseñador sea responsable de
tencia de un Dios diseñador surge por primera vez con Filón y poste- todo lo diseñado) e incluso corpóreo (porque todos los diseñadores que
riormente (en el siglo XII) cou Bajía, como complemeuto del argumen- conocemos son corpóreos). En síntesis, si partimos del diseño o propó-
to cosmológico. Halevi no utiliza el tema del diseño para demostrar la sito que percibimos, entonces la evidencia señala a un Dios finito, de-
existencia de Dios, sino para demostrar Su sabiduría y Su preocupa- fectuoso, imperfecto y corpóreo. Obviamente, ningún Dios es preferi-
ción por la creación. Una vez más, el atractivo del argumento para los ble a este.
pensadores judíos proviene del hecho de que parece haber sido antici- La crítica de Mili en su escrito Nature and Utility of Religion se
pado en pasajes bíblicos como Génesis 1-2, Isaías 40, los Salmos 8 y inspira en el problema del mal o del sufrimiento. Es un tratado apasio-
104 y también en numerosas homilías rabínicas, todas ellas citadas con nado que llega a la conclusión de que la naturaleza manifiesta infinita-
frecuencia por los medievales. mente más desorden y destrucción que diseño y propósito. De hecho,
Pero debemos notar que estos mismos pasajes bíblicos fueron uti- la naturaleza es más destructiva que los seres humanos. "Cualquier
lizados anteriormente para reflejar el enfoque bíblico predominante cosa[ ... ] que los peores hombres cometan ya sea en contra de la vida
hacia Dios, que es experiencialista y en absoluto racionalista. De he- o de la propiedad es perpetrada en mayor escala por los agentes natu-
cho, la diferencia entre un aproximamiento experiencialista y uno te- rales [ ... ] La anarquía y el reino del terror son superados en injusticia,
leológico no es tan clara como nos gustaría que fuera. Ambos apelan a ruina y muerte por un huracán o por la peste[ ... ]."
nuestra experiencia de patrones complejos de la naturaleza. El expe- La naturaleza de hecho manifiesta tanto propósito como caos. El
riencialista ve a Dios dentro de esos patrones; el racionalista infiere la argumento teleológico nos pide que veamos el propósito y que ignore-
existencia de Dios como la causa de dicho patrón. El "diagnóstlco di- mos el caos. Los escépticos nos piden que también veamos el caos, e
ferencial", si es que existe, es la inserción del racionalista de un acto incluso que lo observemos en primer lugar. Es por eso que la "cláusu-
de inferencia. Esta inferencia, sin embargo, bien podría ser implícita. la de escape" del argumento teleológico es mucho más general que la
A veces no podemos determinar si está presente o no. Pero de estarlo, del argumento cosmológico. En el último, sólo se nos pide que obser-
estaríamos tratando con una estructura racionalista. Cuando el salmo vemos los cambios naturales; en el primero, el diseño, una visión mu-
198 Fragmentos sagrados Probar la existenda de Dios: el racionalismo 199

cho más interpretativa. La resolución de la disputa entre el escéptico y respuesta sería conocer a Dios. Según la Biblia o el Talmud, el judío
el creyente dependería entonces del mismo tipo de proceso que descri- modelo sería el judío observante; para Maimónides, el judío modelo es
bimos anteriormente mediante la analogía de las deliberaciones de un aquel que ha alcanzado la perfección intelectual.
jurado, durante nuestra discusión sobre el experiencialismo. Dentro del Esta perfección era, por supuesto, originalmente, el ideal de Aristó-
contexto de una comunidad, los patrones son compartidos y se debe al- teles y Maimónides estaba preparado para seguirlo durante gran parte
canzar una lectura consensuada de la experiencia. del camino. Rompió con Aristóteles en un punto significativo, la crea-
Pero el argumento teleológico comparte la vulnerabilidad del argu- ción en el tiempo, pero lo hizo únicamente después de haber demostra-
meuto cosmológico ya que uno no puede o no quiere ver o dar cuenta do satisfactoriamente que el propio Aristóteles no creía que hubiese lle-
del orden natural. También se requiere cierta predisposición a eliminar gado a probar definitivamente la eternidad del mundo. Más allá de este
las explicaciones alternativas de dicho orden. Es susceptible a la críti- tema, Maimónides está convencido de que es posible demostrar que el
ca porque nos conduce a un Dios finito e imperfecto. contenido completo de la Torá, tanto en temas de creencia como de
Por otro lado, el Dios del argumento teleológico funciona en una práctica religiosa, posee una base racional. Entonces realiza la afirma-
forma infinitamente más familiar y "religiosa" que el Dios activador ción más extrema: que la Torá, de hecho, nos exige buscar su demos-
de botones del argumento cosmológico. Él no es sólo la causa del mo- tración racional por nuestros propios medios, que esta es la mitzvá fun-
vimiento o del cambio. Es inteligente, posee determinación, es inten- damental y que allí se encuentra nuestra realización como judíos Y
cionado e incluso personal en Sus manejos con la creación. La perso- como seres humanos.
na que lee la evidencia de la naturaleza como manifestación de orden Esta idealización del intelecto es el centro del midrash de Maimó-
y armonía, que ignora la evidencia de anarquía y se encuentra prepara- nides. Postula un modelo nuevo y necesariamente elitista de devoción
da para realizar la deducción que la orienta hacia un Dios intenciona- judía. Genera un nuevo currículo para la educación judía, en el que el
do, encontrará convincente este argumento. De. hecho, hasta el día de estudio de la Torá es complementado con matemáticas, lógica, ciencias
hoy, muchos creyentes que no cuentan con entrenamiento filosófico naturales y, en definitiva, con la "ciencia diviná" o metafísica. Este
utilizarán a menudo una forma del argumento teleológico para justifi- modelo lo conduce a determinar trece dogmas que conforman el con-
car su creencia. en la existencia de Dios. junto básico de creencias demostrables que constituyen el requisito
para el judío anténtico.
Este intelectualismo explica también la aguda visión dualista del
El impacto del racionalismo de Maimónides ser humano de Maimónides. Estamos compuestos por dos entidades
distintas, un cuerpo perecedero y un alma inmortal. Ambos están en
El intento de probar la existencia de Dios puede haber sido el eje tensión, pero el álma es la fuente de mi verdadera identidad y de mi va-
central del racionalismo judío medieval, pero la empresa en su totali- lor real. Su perfección sigue siendo mi responsabilidad fundamental.
dad tuvo un espectro mucho más amplio. De manos de Maimónides, Finalmente, el intelectualismo subyace a la afirmación de Maimó-
por ejemplo, surgió nada menos que la transformación total de los pre- nides de que la resurrección del cuerpo no es la recompensa final re-
supuestos básicos de la religión judía tal como había sido articulada en servada para el tzadik [el que hace lo que es justo y correcto], tal como
la Biblia y en la literatura rabínica. Jo asevera el pensamiento rabínico. Él le asigna sólo un lugar interme-
La magnitud de esa transformación puede ser capturada de la si- dio dentro del escenario escatológico. En última instancia, los cuerpos
guiente manera figurativa. Si buscáramos en la Biblia o en el Talmud resucitados volverán a morir. La recompensa final, reservada sólo para
una oraciéín que resuma lo que Dios, en definitiva, exige del judío, la aquellos que han alcanzado la máxima perfección intelectual posible
respuesta sería obedecer Su voluntad, seguir Sus leyes y observar Sus en sus vidas, será completamente espiritual. Sólo nuestras almas alcan-
mandamientos. Si dirigiésemos la misma pregunta a Maimónides, la zarán la inmortalidad.
200 Fragmentos sagrados · Probar la existencia de Dios: el racionalismo 201

Pero en el mundo de las ideas no es inusual que los opuestos se conserva su puesto hasta el día de hoy. No es por accidente que su
atraigf!n. La demostración científica o racional puede ser el camino ha- ejemplo fuera invocado tan a menudo por un judío "hereje" contempo-
cia la perfección intelectual, pero cuando Maimónides describe la meta ráneo, Mordejai Kaplan, quien debía justificar su reescritura radical
de su trabajo, el acto religioso/filosófico/profético fundamental, el co- del judaísmo en otro idioma extranjero. Maimónides continúa siendo
nocimiento de Dios, suena sospechosamente parecido a los místicos el campeón de todos los pensadores judíos que luchan con una tradi-
religiosos. No es en absoluto una pieza aislada del pensamiento cientí- ción que parece haberse vuelto anacrónica, que demanda un continuo
fico, sino más bien una contemplación de Dios o comunión con Él, ma- repensamiento y una reescritura con el objeto de conservar su vitalidad
ravillada y llena de emoción. para una nueva generación de judíos cuya identidad judía se encuentra
Este tipo de experiencia es la que el tzadik disfrutará por toda la en conflicto con su entorno cultural.
eternidad después de la muerte. Sus "almas disfrutan del bienaventura- Pero también queda claro que con el amanecer de nuestro siglo, el
do placer de haber logrado el conocimiento de la naturaleza esencial de enfoque racional de Maimónides en función de la fe religiosa se tornó
Dios el Creador, un placer que se parece al experimentado por los án- cada vez menos atractivo. Lo que Franz Rosenzweig denominó "el nue-
geles sagrados que conocen su existencia en forma directa. El bienes- vo pensamiento", su denominación para el existencialismo, se convirtió
tar final, el objetivo último, es alcanzar esta compañía suprema, parti- en el sello de la teología cristiana y eventualmente judía del siglo xx.
cipar de la gloria máxima en la que el alma se encuentra involucrada La universalidad, la objetividad y la capacidad de ser demostrado -va-
eternamente con la existencia de Dios el Creador[ ... ] Esto es bueno sin lores supremos para Maimónides y su generación- fueron desacredita-
comparación, pues ¿cómo podría lo que es eterno e infinito ser compa- das. La subjetividad, el individualismo y la pasión fueron puestos por
rado con algo transitorio y terminable?". De hecho, ¡cómo pudo! encima de todos los valores. En el proceso, por supuesto, la Torá debió
El legado de Maimónides es nada menos que su esmerada reescri- ser repensada y reescrita una vez más. El proceso de midrash continúa,
tura del judaísmo en términos de un idioma extranjero. Merece nues- · pero esta vez en una dirección distinta.
Ira gratitud al menos por dos motivos. Uno, brinda un punto de acceso El veredicto final de la filosofía sobre los argumentos para la exis-
al judaísmo para aquel judío que se identifica intuitivamente con el ra- tencia de Dios es que, en el mejor de los casos, estos desempeñan un
cionalismo y el intelectualismo del autor medieval. Uno de los méritos papel de apoyo en conjunto con el experiencialismo. Cada uno de esos
de una tradición religiosa centenruia como el judaísmo es que brinda argumentos ha sido ampliamente refutado. Paradójicamente, parecen
múltiples puntos de identificación para los muchos tipos caracterológi- funcionar mejor cuando son menos necesarios, pero son ineficaces en
cos que componen una comunidad. Sus demostraciones racionales es- tanto demostraciones concluyentes. De hecho, no son del todo defini-
pecíficas pueden ser o no convincentes. Lo que mantiene su importan- tivos. Cada uno de ellos deja espacio para la intervención de un juicio
cia es el método, el empuje detrás del emprendimiento, el objetivo subjetivo.
final. Puede decirse entonces que los argumentos no proveen "razones"
Segundo, el logro de Maimónides es de máxima importancia por- para creer sino más bien "fundamentos" o justificaciones para la creen-
que demuestra la plasticidad de una tradición religiosa viviente, o, en cia religiosa. No son lo suficientemente fuertes como para convencer al
términos más tradicionales, el poder del midrash. Su pensamiento fue escéptico, pero pueden ser utilizados para justificar o defender las
absolutamente controversia!; la polémica ocasionada por sus enseñan- creencias alcanzadas de alguna otra forma. Esta puede no haber sido la ·
zas enfureció a varias generaciones hasta pasados más de dos siglos meta del racionalismo medieval, pero no es en absoluto un logro menor.
después de su muerte, ocasionando múltiples prohibiciones y expulsio- Con frecuencia nos encontramos en una situación en la que, después de
nes de la comunidad, invocadas tanto por sus seguidores como por sus un suceso determinado, se nos pide que justifiquemos o defendamos las
oponentes. Pero luego de dispersada la polvareda, Maimónides se posturas que tomarnos. Con una actitud defensiva, apelamos a los argu-
mantuvo como el indiscutido gigante de la historia intelectual judía y mentos que creemos que serán aceptables para nuestro interlocutor, sin
202 Fragmentos sagrado~ Probar la ex;stenda de Dios: el racionalismo 203

importar lo poco que los mismos puedan haber influenciado nuestro (er Macmillan, 1967), que contiene varias presentaciones del argumen-
pensamiento antes de llegar al resultado final. De ahí la diferenciación to desde la antigüedad hasta el presente. Un excelente estudio del pen-
entre "razones" y "fundamentos" para la creencia religiosa. Los argu- samiento aristotélico es el de John Herman Randall Jr., Aristotle (er,
mentos son invocados generalmente en calidad de fundamentos, y casi Columbia University Press, 1960), en especial el capítulo 6 sobre el
nunca, de razones. motor inmóvil.
Pero desde una perspectiva más amplia, el ideal de la racionalidad Para las versiones judías del enfoque racionalista, véase el libro de
continúa ejerciendo su influencia sobre nosotros. Podernos no desear o Saadia, Book of Doctrines and Beliefs incluido en Three Jewish Philo-
no sentir la necesidad de demostrar la existencia de Dios en términos sophers (véase cap. 5) junto con la introducción y notas de Alexander
estrictamente racionales, pero seguimos a la expectativa de que nues- Altmann y Cuide ofthe Pe1plexed [Guía de perplejos] de Maimónides
tra estructura teológica considerada en su totalidad exhiba algún tipo (véase cap. 4). Gutmann es experto en Maimónides, al igual que Da-
de racionalidad, que al menos esté libre de afirmaciones irracionales. vid Hartman eu su libro Maimonides: Torah and Philosophic Quest
explícitas, que manifieste una cierta coherencia y racionalidad. Esta (The Jewish Publication Society, 1976).
expectativa no es el único legado de pensadores corno Mairnónides y Los Trece Principios de Maimónides aparecen en el final de su "In-
sus colegas racionalistas. troduction to He/e/¿' (cap. 10 del tratado Sanhedrín), como parte de su
Commentmy to the Mishnah [Comentario a la Mishná]. Una excelen-
te traducción al inglés -y de hecho, una excelente antología de toda la
Para estudios adicionales obra de Maimónides- es A Maimonides Reader, editado por Isadore
Twersky (er Behrman, 1972). La introducción de Twersky en el libro
Una vez más, comenzar con la antología de Hick, Encyclopedia retrata en conjunto a Maimónides como persona, su tiempo y su pen-
of Philosophy, citada en el capítulo 3, y para los tres argumentos clá- samiento corno una totalidad. La descripción de Mairnónides de la fe-
sicos véase Philosophy of Judaism de Guttrnann (en especial todo lo licidad eterna, reservada para los tzadikim o justos en el mundo por ve-
referido a los pensadores judíos medievales) y Faith de Louis Jacob. nir se encuentra también en su "Introduction to Helek", pág. 412 de la
Hick incluye versiones representativas de los tres argumentos clási- antología de Twersky.
cos y ejemplos de la literatura en torno a ellos. La segunda y no tem- La Mishneh Toral, [Mishné Torá] de Maimónides se encuentra dis-
poral versión del argumento cosmológico se encuentra en la selección ponible en una publicación de 14 volúmenes anotada y traducida que
de F. C. Copleston, págs. 87-88. Este volumen incluye también una publicó YaleUniversity Press en la serie Yale Judaica Series (Yale Uni-
versión de la crítica clásica de Kant al argumento ontológico y las crí- versity Press, 1956).
ticas de Hume y Mili al argumento teleológico. La introducción de Una revisión más contemporánea de este enfoque se encuentra en
Hick es particularmente fuerte con respecto al enfoque racionalista el capítulo 6 del libro de Robert Gordis, A Faith for Moderns (Bloch,
considerado en su totalidad. 1960).
Con respecto al entorno cultural medieval en general en que se desa-
rrolló la filosoffa judía, véase ''The Judeo-Islamic Age" de Abraham
Halkin en Great Ages and Ideas of the Jewish People, editado por Leo
W. Schwartz (véase cap. 4).A History ofMedieval Jewish Philosophy de
Isaac Huski (véase cap. 4), en especial la introducción, esclarece· el im-
pacto del pensamiento aristotélico en la filosofía medieval judía.
Sobre el argumento ontológico en particular, véase la antología The
Many-Faced Argument, editada por John H. Hick y Arthur C. McGill
7

Encontrar a Dios:
el existencialismo

El temperamento existencialista
Una amiga recurre a ti en busca de consejo. Está embarazada. El
embarazo fue inesperado y no pudo haber llegado en peor momento.
La familia se mudará en unos meses y el dinero no abunda. Su hijo
más pequeño acaba de ingresar en el jardín de infantes y ella había
esperado tener un par de años de libertad para terminar su especiali-
zación profesional y ahora, esto. Un aborto resolvería sus problemas
-pero generaría otros-. Sabe del trauma emocional que acarrea un
aborto y también tiene ciertos reparos éticos al respecto. Ella quiere
tu consejo.
Dependiendo de quién seas, podrías aconsejarle que visite a un clé-
rigo o a un terapeuta, podrías ayudarla personalmente a resolver sus
problemas, podrías decirle exactamente lo que crees que debería hacer,
podrías tan sólo sostener su mano y reconfortarla; o podrías hacer una
combinación de algunas o todas estas acciones.
También podrías decir algo así como lo siguiente: "Nancy, es un
problema complicado, pero es la clase de problema que nadie puede '1
¡ 1

resolver por ti. Aquí no hay reglas, o al menos no las que son iguales '·i
para todo el mundo. Vas a tener que tomar tu propia decisión y cual-
quier cosa que elijas será correcta, correcta para ti. Será lo más 'correc- i
1,
to' que puedas esperar ya que, en ultima instancia, nadie más es tú, na-
die más está en tu lugar, nadie más puede ponerse en tu sitio. Cualquier
cosa que decidas es riesgosa y nadie más que tú tendrá que vivir con
ese riesgo y con la ansiedad que lo acompaña. Tu familia y tus amigos
pueden apoyarte, sostener tu mano, reconfortarte y consolarte, pero es
tu hijo, tu cuerpo, tu embarazo y tu aborto. Sólo tú serás la que dará a
Encontrar a Dios: el existendaUsmo 207
206 Fragmentos sagrados

luz o la que tendrá el aborto. Sólo tú tendrás que vivir con las conse- mientras que tuvo· un impacto mínimo en el pensamiento estadouni-
cuencias de tus acciones, cualesquiera que ellas sean". dense hasta la década de 1940 y en el pensamiento judío hasta después
Un resumen de esta respuesta tan elaborada sería: "Nancy, estás del Holocausto. El temperamento positivo, progresista y optimista es-
frente a una decisión existencial". Cuando aplicamos sistemáticamen- tadounidense de la primera mitad del siglo no se identifica con la se-
te un enfoque de este tipo, no sólo en decisiones morales significativas riedad predominante del existencialismo.
sino también en la elección de distintos sistemas de valores, en la bús- Pero este movimiento es mucho más que estados de ánimo o emo-
queda del sentido fundamental de la vida humana, en cuestiones de ciones. Se basa en una gran cantidad de presupuestos filosóficos, sobre
identidad personal y en el espectro de interrogantes de corte religioso todo en la convicción de que hablar en forma general, universal o abs-
-la existencia de Dios y la naturaleza de la fe religiosa- estamos adop- tracta acerca de la ·"situación humana", la "vida humana", los "seres
tando un enfoque filosófico denominado existencialismo. humanos" o la "gente" es justamente pasar por alto aquello que es lo
Los filósofos existencialistas forman un grupo altamente individua- más importante sobre mi vida y mi persona. No hay una "situación hu-
lista de pensadores, muchos de los cuales se rehúsan inclusive a ser mana" generalizada, ni "vida humana", o "ser humano" en general;
llamados existencialistas, o afirman que no son filósofos en el sentido sólo hay mi condición, mi vida, mi ser; o con mayor precisión, mi exis-
técnico del término. Es un movimiento comparativamente juvenil ori- tencia en toda su particularidad concreta. Lo más importante de mí
ginado en Europa en el siglo XIX por la obra del teólogo cristiano de mismo no es aquello que tengo en común con el resto de las personas,
origen danés S,Jren Kierkegaard (1813-1855), del filósofo alemán Frie- sino aquello que me distingue, como un individuo singular.
drich Nietzsche (1844-1900) y por el novelista ruso Fiador Dostoievski El corolario a este agudo existencialismo es la afirmación de que
(1812-1881 ). Sin embargo, a los existencialistas también les gusta re- no se puede aplicar nada significativo a todos los seres humanos como
montar su linaje hasta pensadores como el francés Blaise Pascal, del si- género. No existe sistema de valores, estructuras de significado o ver-
glo XVII, al Padre de la Iglesia Agustín, del siglo IV al v, a Sócrates e in- dades filosóficas o religiosas que puedan alegar ser poseedoras de va-
cluso, como veremos en breve, hasta la misma Biblia. . lidez objetiva y universal. El tipo de verdad que intentan establecer las
En nuestro siglo, el existencialismo atrajo pensadores tan diversos matemáticas o la ciencia puede ser valiosa para determinados propósi-
como Jean-Paul Sartre y Albert Camus en Francia; Martín Heidegger tos, pero se vuelve progresivamente irrelevante mientras más influyan
en Alemania y Miguel de Unamuno en España. El trabajo de Kierke- esos propósitos en mi experiencia de vida propia y personal. En estos
gaard, en especial, estimuló un replanteamiento radical de la naturale- asuntos individuales, lo que tiene validez es lo que yo decida que la tie-
za de la fe religiosa en los escritos de Gabriel Marce! entre los católi- ne. De hecho, yo lo convierto en realidad al adherirme a esa decisión
cos romanos; Karl Barth, Karl Jaspers, Reinhold Niebuhr y Paul y al hacer algo al respecto en mi experiencia de vida.
Tillich entre los protestantes; Martín Buber y Franz Rosenzweig junto En una escala más general, puede decirse lo mismo con respecto a
a sus jóvenes discípulos Emil Fackenheim, Eugene Borowitz y el fa- las respuestas que las filosofías y las religiones han propuesto para la
llecido Will Herberg entre los judíos. búsqueda humana del sentido de la vida. Ninguna de ellas tiene valor,
Lo que unifica a este variado grupo de pensadores es el ánimo o ca- significado o veracidad intrínseca; cualquiera de ellas puede volverse
rácter particular que predomina en sus escritos. Términos tales como verdadera cuando la tomo como propia. El acto de apropiación es lo
"ansiedad", "riesgo", "soledad", ·"desesperación" y "absurdo" están que las hace verdaderas -para mí- y es la única verdad que puedo es-
presentes en todos sus trabajos. La enfermedad, la muerte y el suicidio perar obtener.
son sus temas recurrentes. No son, en lo absoluto, optimistas ni ale- Este es el carácter existencialista. La vida es seria y peligrosa. La
gres. Los historiadores intelectuales han notado que el existencialismo, muerte es el absurdo primordial. Estoy absolutamente solo. Cómo vi-
como movimiento filosófico, surgió en Europa entre 1850 y 1950 vir, qué hacer de mi vida o qué estructura de sentido debo adoptar; to-
-cuando ese continente estaba devastado por la guerra y la revolución- das esas son decisiones mías. Sólo yo puedo tomarlas, y al hacerlo, es-
208 Fragmentos sagrados Encontrar a Dios: el existencialismo 209

toy absolutamente solo. No tengo nada en que basarme más allá de mi mas están organizadas en una jerarquía de acuerdo al grado de abstrac-
propio sentido, totalmente personal, de quién soy, de qué es lo que ción de cada una de ellas.
quiero y de cómo quiero llevar adelante mi propia vida. Las decisiones Este mito, igual que los demás, le permitió a Platón responder una
están llenas de riesgos, por lo que mi premisa es vivir el presente. Sin gran cantidad de preguntas filosóficas acerca del mundo, de nuestra
embargo siento ansiedad, no del tipo de la que se enfrenta antes de un experiencia y del objetivo de la vida humana. ¿Cuál es la naturaleza de
examen, sin una ansiedad básica o "existencial" que surge del hecho de nuestra realidad fundamental? ¿De qué está compuesto el mundo?
estar vivo y de que sólo seré libre en el momento de mi muerte. ¿Cómo se formó? ¿Cuál es el conocimiento auténtico? ¿Qué cosas son
de valor fundamental? ¿Dónde se encuentra la realización humana?
Platón aborda todos estos problemas postulando una serie de dua-
Esencia y existencia lismos que incluyén dos dimensiones del ser humano, dos métodos de
conocimiento, dos mundos, dos formas de vivir. Pero el dualismo no
El término existencialismo surge de una caracterización filosófica es simplemente estructural; es algo mucho más valioso. Uno de los po-
que, como muchas otras características de esta ciencia, tiene sus raíces los es siempre e inherentemente superior al otro: el alma sobre el cuer-
en el discurso filosófico de Platón. Platón distingue entre la "esencia" po, la r~ón sobre la sensación, el mundo atemporal de las formas so-
y la "existencia" de una entidad. La esencia de una cosa es aquella cua- bre el mundo concreto de los particulares, el desprendimiento del
lidad que la convierte en miembro de una clase de entidades que com- mundo sobre el compromiso.
parten esa misma cualidad. Así, pidiendo disculpas a la lengua en que El presupuesto de Platón de que la guía definitiva hacia la verdad
escribimos, podemos hablar de la "relojeidad" o "lo reloj", la cualidad y el valor es a través del pensamiento "esencialista" se convirtió en el
que hace que un reloj sea un reloj, o de "marroneidad" o "lo marrón", principio guía de muchos pensadores medievales y modernos. Es el
o de la belleza per se, la cualidad que hace que una flor individual o presupuesto subyacente a todas las formas de racionalismo. El esencia-
una pintura sea bella. Otra forma de referirse a las esencias es llamar- lismo alcanzó su apogeo durante los siglos XVIII y XIX con el idealismo
las "ideas" o "universales" o, con un carácter más técnico, "formas". alemán, en especial con la obra de Georg Wilhelm Friedrich Hegel
Pero más allá de la esencia o de la forma de un reloj, del color ma- (1770-1831) y de sus sucesores inmediatos, quienes enseñaron que
rrón y de la belleza, existen también "existencias" particulares, indivi- Mente o Espíritu es el total de la realidad y que el proceso de la histo-
duales y concretas: este reloj que tengo en mi muñeca, mi silla marrón, ria universal no es otra cosa que la cara visible del desarrollo evoluti-
la bella anémona roja sobre mi mesa. Una esencia es actualizada o en- vo y progresivo del Espíritu. El surgimiento del existencialismo en
carnada por una existencia concreta. Este reloj en particular "participa" Europa, hacia fines del siglo XIX, puede verse entonces como una reac-
en su forma idealizada. Las esencias, ideas o formas son abstractas y ción contra el exceso de esencialismo en el idealismo alemán.
generales; las existencias son concretas, particulares e individuales. Las La mayoría de los existencialistas no se oponen, al menos en prin-
ideas son eternas; las existencias viven y mueren. cipio, a un enfoque de orientación esencial del mundo. Gran parte de
Mientras que los filósofos pueden estar en desacuerdo sobre la in- ellos no están demasiado preocupados por preguntas metafísicas tales
. terpretación exacta de la teoría de las formas de Platón, está claro que como la naturaleza fundamental de la realidad. Lo que sí preocupa a
él creía que eran mucho más que convenciones ligüísticas diseñadas los existencialistas -aquello que consideran como la única pregunta fi-
para facilitar la comunicación o para nombrar conceptos "ubicados" en losófica realmente significativa- es la naturaleza del ser humano. O,
la mente humana. Platón tejió un mito elaborado en el que estas for- para plantear la misma pregunta en términos existencialistas: "¿Quién
mas habitan en su propio mundo atemporal, inmutable e incorpóreo. soy yo?". Todos son fundamentalmente antropólogos. Su presupuesto
Nuestro mundo cotidiano contiene relojes, sillas y flores individuales básico es que en la medida en que intentemos comprender al ser huma-
y temporales. En el mundo superior y trascendente de Platón, estas far- no concentrándonos en la idea de la persona, en abstracciones como
Encontrar a Dios: el existencialismo 211
210 Fragmentos sagrados

"la condición humana", "la humanidad" o "el hombr~", perdemos de tos y para abrirnos los ojos a la falta de significado intrínseco de todas
las estructuras filosóficas y religiosas de creencia y práctica.
vista la dimensión más importante de cualquier ser humano: el sentido
individual de su propia "existencia" en toda su concreta e inevitable
particularidad.
Los existencialistas evocan esta sorprendente ausencia de signifi-
cado intrínseco O de valor en la vida humana -lo que denominan el
l
1

En lo que al ser humano respecta, Platón debería estar parado sobre "absurdo" que caracteriza nuestra experiencia de vida- a través de una
su cabeza. Lo que es más real, verdadero y valioso no es una "esencia" variedad de metáforas llamativas. Dos de ellas son de central impor-
o "idea" atemporal, incorpórea y eterna del ser humano, sino este indi- tancia en el retrato existencialista de la condición humana realizado
viduo temporal, cambiante, y concreto: yo y mi propia experiencia de por el ganador del Premio Nobel francés; d escrit~r Albe~t .camus
vida tal como es vivida en todos sus detalles idiosincrásicos. Si el nú- (1913-1960). Aparecen en su tratado filosof1co El 1mto de S,sifo Y en
cleo de la pregunta filosófica es "¿quién soy yo?", entonces yo soy el su novela La peste. .
único que puede responder esa pregunta y debo hacerlo desde el inte- Sísifo fue una figura de la mitología griega condenada a empupr
rior de mi situación individual. El pensamiento en tercera persona es sin cesar una roca hasta la cima de una montaña, verla deslizarse Y
reemplazado por el pensamiento en primera persona, una filosofía de la caer, y empujarla nuevamente y así durante toda la eternidad. Su des-
"tribuna" por la del "campo de juego", la de espectador por la de parti- tino es una metáfora sobre lo absurdo de la vida humana. Las pnmeras
cipante. Las abstracciones generan recelo, puesto que mientras más n.os líneas del libro plantean el desafío: "Sólo hay un problema filosófko
separan de nuestra vida concreta tal como es vivida, se vuelven más realmente serio: el suicidio. Juzgar si la vida merece la pena ser v1v1-
irrelevantes. En cambio, la pasión, de la que tanto desconfiaban los da es responder a esa pregunta filosófica fundamental". Si la vida es
griegos, es muy valorada por los existencialistas, ya que nada es más absurda si )a muerte es el absurdo fundamental, ¿por qué entonces no
personal para mí mismo que mi vida emocional. tomar Jci muerte en mis propias manos y ejercer al menos un cierto
Todo el peso del traslado desde el esencialismo hacia el pensa- grado de control sobre mi vida? Camus rechaza eventualmente la. op-
miento existencialista puede ser representado mediante una breve ilus- ción del suicido porque es incompatible con el orgullo Y la d1gmdad
tración. El esencialista afirmará: "Todos los hombres son mortales". El humana. Pero insiste en que debemos mantenernos libres de la ilusión
existencialista afirmará: "Yo debo morir". La primera es una intelec- de que existe algún significado o propósito en lo que hace~os, m~s
tualización desprendida; la segunda, la aceptación personal de mi des- allá del hecho concreto de nuestra propia vida. Lo que convierte a S1-
tino. La primera es objetivamente verdadera, pero irrelevante; la se- sifo en un auténtico héroe existencialista es que tiene los ojos abiertos.
gunda es un grito personal de dolor, de importancia infinita. Él acepta y comprende su destino.
El mito de Sísifo fue escrito en 1942; La peste en 1947. Durante los
años intermedios, Camus vivió la ocupación nazi de Francia Y luchó
El existencialismo como critica con )a resistencia francesa. Su trabajo posterior refleja el esfuerzo por
<
encontrar otras respuestas posibles a la situación de Sísifo. La novela
Dado que el existencialismo valora al individualismo y a la subje- está ambientada en una ciudad del norte de África que se ve asolada
tividad, sus representantes tienen la libertad de estar en desacuerdo con por la peste y que es declarada en cuarentena por el resto. del mundo.
muchas de las implicancias positivas de su enfoque. Pero lo que todos La peste es otra metáfora sobre el carácter absurdo.de la vida humana.
ellos comparten es una postura crítica muy fuerte frente a cualquier sis- En efecto todos enfrentamos continuamente la pos1b1hdad de la muer-
tema de valores que provenga de afuera del individuo y que afirme te- te; la pest~ simplemente aumenta la conciencia de nuestro destino. Así,
ner validez universal y objetiva. Gran parte de la literatura existencia- Camus estudia las reacciones de los protagonistas mientras ellos viven
lista se dedica a esta operación sistemática de "limpieza de terreno", y trabajan con la certeza de que cualquier día puede ser ~l .último. Aquí,
para poner de manifiesto la irrelevancia de todos los sistemas abstrae- el héroe existencialista es el Dr. Rieux, un modesto medico que va de
212 Fragmentos sagrados Encontrar a Dios: el existencialismo 213

cama en cama, atendiendo y reconfortando a los enfermos y moribun- de todo sentido o valor. Entonces se convierte en nihilista y contrapr~~
dos, No tiene respuestas para las preguntas que todos le hacen; no pue- ducente. El humanismo de Camus es un valioso correctivo frente a esa
de explicar cuáles son los motivos de la peste, Él simplemente acepta amenaza. Lo que convierte al Dr. Rieux en un héroe existencialista no
que la peste está allí para ser vivida y combatida. Pero su respuesta so- es la posición en la que termina sino la forma en que llega ahí. Él tam-
brepasa a la de Sísifo. Ser conscientes de lo que va a pasar no es sufi- · poco tiene esperanzas. Su lucha contra la peste es sencillamente su in-
ciente. Debemos combatir el absurdo, no con la esperanza de vencer- tento personal por otorgar sentido en alguna medida a su vida y a su
lo, sino simplemente para hacerlo más soportable.. trabajo.
La negación de Camus de cualquier significado intrínseco a la vida Podemos entender entonces por qué el existencialismo funcionó
humana nunca debe ser entendida, entonces, como una negación de la como el semillero, tanto del ateísmo radical como de la apasionada fe
mera posibilidad de sentido. En cambio, el sentido y el valor surgen del religiosa. El ateo existencialista acepta el hecho de que no hay nada
mismo acto de apropiación de un sistema de valores. Un valor se con- fuera de mi persona individual en el mundo que pueda responder a mi
vierte en valor porque yo lo tomo como propio si y cuando yo lo elijo búsqueda de significado. El creyente existencialista concederá que no
y lo vivo. Yo soy mi autoridad máxima porque, después de todo, ¡quién hay algo así como un fundamento para el significado en el mundo,
está mejor calificado para establecer valores y sentidos para mi propia pero que ese significado puede ser descubierto mediante un "acto de
vida que yo mismo! La respuesta de Rieux para el carácter absurdo de fe" ante el Dios trascendente que sobrepasa al mundo. Pero de hecho,
la peste es su manera personal de infundirle significado a su vida. Es la tensión entre creer y no creer invade la experiencia de vida de todos
"verdadero" porque él la promueve. En forma similar, mi decisión de- los existencialistas, particularmente la de aquellos que formalmente
termina lo que es verdadero, no objetiva ni universalmente, sino "exis- consideramos "creyentes", pero también la de los supuestos "ateos",
tencialmente" verdadero para mí. Esta verdad es ve1ificada no por me- como por ejemplo, Camus. Ellos están en movimiento constante entre
dio de la apelación a cualquier parámetro o autoridad externa sino a mi estos dos polos. Es muy raro que logren experimentar cualquier sensa-
vivencia de ella en una situación concreta de mi vida. ción de estabilidad.
La tarea común de todos los existencialistas es la de abrimos los El documento fundacional del existencialismo religioso moderno
ojos y ponernos frente a frente con el absurdo fundamental que nos con- es el libro de S¡¡lren Kierkegaard, Temor y temblor, un extenso midrash
fronta, exponer nuestros intentos de escabullimos, de escapamos de la sobre la historia del sacrificio de Isaac en Génesis 22. En la versión de
situación. También nos señala el hecho de nuestra libertad radical de Kierkegaard, Abraham es el héroe existencialista paradigmático. El
decidir por nosotros mismos, y de la soledad, el riesgo y la ansiedad que mandato de Dios es el epítome del absurdo. Todo en la experiencia de
acompañan a estas decisiones. Pero lo que nunca puede hacer es dicta- Abraham sugiere que debería ignorarlo. Aun así, él obedece, guiado
minar la sustancia de nuestra elección. Esa es nuestra tarea personal. por una convicción apasionada, personal e individual de que el Dios
Las metáforas de Camus, Sísifo y la peste, le otorgan un marco trascendente es quien le habló y a quien debe obedecer. Abraham es el
agudo y realista a su crítica existencialista. Pero también abren éami- "caballero de la fe", la representación del auténtico creyente.
no a su próxima pregunta: a partir de esa crítica ¿hacia dónde me diri- En el camino de Kierkegaard hacia Dios, ciertamente no hay nin-
jo? ¿Cómo manejo mi vida? ¿Cómo debería vivir? guna clase de demostración racional acerca de la existencia de Dios,
ninguna prueba o argumento de algo existente en el mundo exterior.
De haber algo, la evidencia es totalmente ambigua. No existe una ex-
El acto de fe existencialista periencia "religiosa" pmticular como en el experiencialismo, ni tampo-
co de Dios mismo, Su presencia en el mundo, ni patrones en la natura-
El existencialismo se encuentra en riesgo permanente de permitir leza y la historia que revelen Su preocupación o Su majestuosidad.
que su negación de sentido o valor intrínseco se funda con la negación Nada en el mundo da testimonio de Dios. No hay evidencias. De ahí la
214 Fragmentos sagrados Encontrar a Dfos: el existencialismo 215

metáfora del "acto o salto de fe". Saltamos porque no hay nada sobre Jedad fundamental; mientras que el Abraham rabínico, en el momento
lo cual pararnos, no hay una base, no hay ten-eno para nuestra afirma- de Ja prueba, suplica por todo Israel -motivo por el cual esta historia
ción. es leída en Rosh Hashaná, cuando los judíos van ante Dios en busca de
La fe existencialista es epítome de la "creencja en ... " en lugar de perdón como comunidad y no como un conjunto de individuos-. Esta
la "creencia que ... ". Es confianza, compró miso, lealtad e implica un lectura rabínica de la historia bíblica --que es también, por supuesto, un
giro personal hacia una relación vital con Dios. Es un acto de toda la midrash- anuncia las dificultades que los judíos existencialistas mo-
persona, no sólo de la mente, de la voluntad o de las emociones por se- dernos tuvieron que enfrentar en sus intentos por aproximarse al ju-
parado. Es un riesgo ya que no se basa sobre la razón ni sobre la expe- daísmo como una religión existencialista.
riencia. Tampoco puede ser probado ni refutado. Es el riesgo funda-
mental porque apuesto mi propia vida a su resultado. Nunca es seguro
ni permanente, no es nada que yo "posea" como una adquisición pre- Un existencialista creyente: Martín Buber
via. Debe ser renovado en todo momento, porque cada instante nos
presenta la tentación de rendirnos a las creencias ilusorias de la razón La primera lectura comprensiva del existencialismo fue proporcio-
o la experiencia o de abandonar la búsqueda. Finalmente, es el resulta- nada por el pensador alemán y luego israelí, Martín Buber (1878-1965).
do de una decisión. En la toma de esa decisión, estoy completamente En ningún sentido es paradójico, según lo que se ha dicho anteriormen-
solo. El existencialismo hace ostentación del individualismo y de la te, que Buber haya tenido una influencia mucho mayor en los círculos
subjetividad de la fe religiosa. cristianos y humanistas que en el mundo judío. Su utilización de las
La subjetividad es la piedra angular de todo el pensamiento exis- fuentes tradicionales judías es altamente selectiva. Se nutre en gran me-
tencialista, pero no ha logrado reducir la ferocidad de la disputa entre dida de determinadas partes de la Biblia y de la literatura mística Y ja-
los existencialistas ateos y los creyentes. El ateo acusa al creyente de sídica, pero muy poco de la tradición racionalista. Considera gran par-
haber sucumbido a un engaño muy antiguo; el creyente acusa al ateo te de la tradición rabínica -en particular la ha/ajá tradicional- como el
de intentar dictaminar el resultado (en oposición al proceso) de la bús- prototipo de lo que, en uno de sus primeros artículos, denomina "~eli-
queda del significado y, de este modo, traicionar las premisas del exis- gión" en contraposición a "religiosidad". La "religión" está caractenza-
tencialismo. da por la estructura, la disciplina, el tradicionalismo, el dogmatismo Y
Pero los existencialistas judíos han enfrentado una crítica aun más el Jegalismo; la "religiosidad" por la creatividad, la espontaneidad, la
poderosa proveniente de las alas tradicionales de la comunidad creyen- emoción, la toma de decisiones y la vida en comunión con Dios. En su-
te. Su compromiso con el individualismo radical ha sido visto como ma, la religión es la fe dentro de un molde esencialista; la religiosidad
una afrenta a la fuerte orientación comunitaria del judaísmo y a su in- dentro un molde existencialista.
sistencia de generar un lazo universal y una estructura omniabarcante El libro de Buber Yo y Tú es una de las obras maestras menos reco-
para la experiencia de vida del judío. Es por eso que la lectura de Kier- nocidas de la filosofía del siglo XX. Buber afirma que nos relacionamos
kegaard del pacto de Isaac fue vigorosamente atacada por los pensado-. con el mundo de dos fo1mas posibles, expresadas a través de dos "pala-
res judíos, que rebatían lo que ellos consideraban como la interpreta- bras primarias", "yo-tú" y "yo-eso". La relación yo-tú es un encuen~_o
ción "cristiana" de la historia, recurriendo a una lectura rabínica entre dos personas, dos sujetos que se reconocen, se conocen Y se dm-
"judía" que minimizaba el carácter absurdo del mandato de Dios. El gen el uno al otro como seres humanos. Su encuentro es recíproco Y ca-
midrash rabínico de esta historia resalta la legitimidad del mandato de da uno se completa como persona debido y por medio de su relación. La
Dios a Abraham de sacrificar a su hijo. Asegura que Dios, Abraham e relación yo-eso, en cambio, es la de un sujeto y un objeto, de una perso-
Isaac comprendían que ese mandato estaba completamente justificado. na con una cosa o con otra persona que se convierte en cosa al ser con-
Más allá de ello, el Abraham de Kierkegaard confronta a Dios en su so- siderada de esa forma. En este caso, el yo controla, man.ipula o domina
216 Fragmentos sagrados Encontrar a Dios: el existendalismo 217

al eso, que permanece pasivo o acepta ser utilizado por el yo. Finalmen- borde de una relación yo-tú durante demasiado tiempo. Nuestro propio
te, en la relación yo-tú, el yo está completamente individualizado, mien- carácter humano nos impulsa a pensar y a hablar acerca de nuestra
tras que en el yo-eso, el yo puede ser "cualquiera", un "nadie en particu- experiencia. Para Buber, esto es parte del proceso dialéctico omnipre-
lar". De allí la reciprocidad de la relación yo-tú y la naturaleza· sente en la historia de las religiones. La religión comienza con la reli-
impersonal de la relación yo-eso. La diferencia entre estas dos formas de giosidad, con el encuentro espontáneo y vital con un Dios-Tú. Inevita-
relacionarse puede ser representada de la siguiente manera: yo-tú es la blemente, el Dios-Tú se vuelve un Dios-eso sobre el cual las personas
relación entre dos amantes, yo-eso es la relación entre una prostituta y hablan y piensan y alrededor del cual construyen religiones institucio-
un cliente. La primera es personal. La segunda impersonal, cada uno de nalizadas con normas, regulaciones, dogmas, rituales y con un clero
sus miembros es absolutamente reemplazable. que las propaga y las supervisa. Eventualmente esta idolatría Dios-Ello
Gran parte de nuestra interacción con el mundo puede ser justifi- queda expuesta como un no-Dios, indigno de toda lealtad, incapaz de
cable por medio de la variación yo-eso, que refleja nuestra necesidad comprender la necesidad de una fe viva y entonces es desechada. Este
de controlar el mundo para que funcione. Por ejemplo, yo-eso es la ateísmo crítico es una etapa completamente legítima en el curso del en-
base de la ciencia, la cual es adecuadamente impersonal. Pero el en- cuentro renovado con un tú viviente -y el proceso comienza nueva-
foque yo-eso tiende a volverse imperialista, a afirmar que es nuestra mente-. Este ciclo se repite, una y otra vez, en la experiencia de vida
forma exclusiva de relacionarnos con el mundo. El riesgo aquí es que del individuo y, en una escala más amplia, en la historia de todas las
el ser humano se transforme también en un ello, un objeto controlado grandes religiones.
y manipulado por otras personas. Por último, el mundo del yo-eso Por supuesto que el creyente involucrado en la emoción del yo-tú
deshumaniza tanto al ello como al yo. sabe que el tú está realmente presente. La sola idea de tener que pro-
Podemos tener relaciones yo-tú con la naturaleza (como la de un pin- barlo es absurda. La demostración implica un contexto social; le pro-
tor con el paisaje), con otras personas, con una obra de arte, con el Dios bamos algo a alguien más. Pero aquí no hay nadie más. ¿ Qué sucede
trascendente. Dios es el tú personal supremo, que sale de sí para entrar entonces, cuando el creyente buberiano encuentra al ateo escéptico que
en relación con el creyente, quien, a su vez, se encuentra con Dios insiste en que no existe un tú "real" allá afuera, que la experiencia del
abriéndose a su presencia. Esta fe religiosa es auténtica. La caracteriza- creyente no es más que una ilusión o una expresión de deseo? El cho-
ción de Buber de la fe se basa principalmente sobre el modelo de una re- que es inevitable e imposible de resolver, ya que cada una de las pos-
lación interpersonal intensa, aun a pesar de que Dios nunca está física- turas es legítima dentro de sus propios parámetros. El creyente bube-
mente presente ante el creyente. De la misma manera, cuando dos seres riano insiste en que lo que se alcanza en el momento de apertura es un
humanos intiman entre sí, lo que es amado no es la presencia física del Dios-tú muy real. El escéptico sostiene que no se encuentra nada. Ni
amado, sino la "persona" que se encuentra dentro de ese cuerpo. El amor que puede demostrar nada a los demás. Quedamos entonces entre dos
no se termina con la ausencia física o con la muerte del ser amado. posturas conflictivas, dos decisiones en pugna, sin posibilidad de diá-
Esta relación yo-Tú con Dios es el centro de lo que Buber denomi- logo entre las partes. El escéptico y el creyente son como barcos que
nó "religiosidad". Es lo opuesto a la "religión" yo-eso, que se ve en- navegan de noche. La distancia entre ellos es insalvable.
vuelta en complejos sistemas teológicos que reducen a Dios a un con- Este enfrentamiento con el escéptico expone el peso real del riesgo
cepto, en un intento por demostrar su existencia y por comprenderlo en del creyente. Este último sabe bien que junto a los momentos de encuen-
términos intelectuales. Para Buber, "pensar en Dios" de esta manera tro genuino vienen otros momentos de eclipse total, momentos en que el
constituye una antítesis a "vivir con Dios". Cuando la relación del cre- yo y el tú son inaccesibles el uno para el otro. La Biblia está repleta de
yente con Dios adquiere forma discursiva en una teología, cuando es testimonios de un Dios "que esconde Su rostro", a veces por enojo (Deu-
reducida a conceptos y palabras, es inevitablemente traicionada. teronomio 31:18, Isaías 54:8), en ocasiones sin razón aparente (Salmo
Pero esa traición no tiene escapatoria, ya que nadie puede vivir al 13:2, 102:3, 143:7) y de la sensación de abandono y vulnerabilidad que
218 Fragmentos sagrados Encontrar a Dios: el existencialismo 219

esos momentos inspiran. Una vez más, así como sólo el creyente experi- la relación fundamental, aquella que tiñe todas las otras y que las hace
menta el encuentro, sólo él experimentará el eclipse. Pero ¿quién puede posibles, es la que tenemos con el Tú Plimordial y Eterno. Salimos de
decir que esta experiencia no es simplemente un eclipse momentáneo si- esta expeliencia yo-tú con una abrumadora sensación de completitud,
no que ha sido la exposición de algo que es una ilusión? Tal vez después de resolución y de significado.
de todo, el Dios oculto sea un Dios inexistente. El creyente sólo puede vi- ¿Qué tiene de judío Yo y Tú? Buber diría "todo". Por definición, un
vir, trabajar y esperar por la renovación de la relación. pensador existencialista nunca puede ser desprovisto de su cuerpo,
La naturaleza radical de esa elección es iluminada en forma nota- nunca puede vivir en un vacío social e histólico. Está configurado por
ble por uno de los discípulos de Buber, Emil Fackenheim, en su discu- los recuerdos, los valores y las sensibilidades de sus raíces culturales,
sión sobre las implicancias teológicas de la historia de Elías en el mon- y las raíces de Buber están en la religión y en el pueblo judío. Además,
te Carmel, tal como se la relata en el primer libro de Reyes 18. En Buber ve la relación yo-tú en toda la experiencia judía, en el relato bí-
principio se trata de la historia sobre cómo Elías pone a prueba decisi- blico del encuentro de Israel con Dios, en la experiencia de la profecía,
va la "hipótesis" de que el Dios de Israel era el único Dios viviente y en los pasajes homiléticos de la literatura rabínica, en los testimonios
comprobó sin ninguna duda que esa hipótesis era completamente cier- de los místicos judíos y en la literaturajasídica. La ve reivindicada una
ta. Pero Fackenheim plantea nna pregunta sorprendente: ¿ Qué hubiera y otra vez en la vitalidad religiosa del judaísmo, en su capacidad inna-
hecho Elías si Dios no hubiera manifestado Su presencia, si los sacri- ta de auto-renovación a través de los siglos. Responde a la acusación
ficios de Elías no hubieran sido consumados o, lo que es peor, si sólo de que el existencialismo conduce a una visión aisladora y privativa de
los sacrificios de los sacerdotes de Baal se hubieran realizado? La res- la fe religiosa invocando el poderoso sentido de comunidad de Israel.
puesta de Fackenheim es indiscutible: Elías no hubiera abandonado a Entonces, Israel se convierte en un "yo" colectivo en y, a través de, su
Dios para adorar a Baal; sin embargo, "se hubiera lamentado de que, relación con el "Tú-Dios".
habiendo sido ya desamparado por. los hombres, ahora también era Aun así y en general, la comunidad judía ha permanecido escépti-
abandonado por Adonai, y hubiera continuado solo con Su labor". Si ca respecto de la legitimidad del pensamiento de Buber como una au-
Elías parece ser una figura remota y su historia parece primitiva debi- téntica expresión del judaísmo. Indudablemente, este escepticismo sur-
do a su simplicidad, contemplemos a los sobrevivientes del Holocaus- ge de la obstinada negativa de Buber de atribuir algún significado
to, quienes salieron de los campos de exterminio nazi -seguramente la religioso a las estructuras e instituciones establecidas de la religión ju-
experiencia más gráfica del ocultamiento divino que los seres humanos día. Lo más ofensivo de todo fue su rechazo al carácter vinculante de
hayan enfrentado jamás- con su fe intacta. Este tipo de fe religiosa no la ha/ajá. La sola idea de que una disciplina de comportamiento se
tiene nada que ver con las hipótesis y con la evaluación de evidencias; aplique a todos los miembros de una comunidad y que este sistema de
es, en cambio, un giro de toda la persona hacia Dios. comportamiento universal vinculante blinde acceso a Dios, quebranta-
¿ Qué tiene de existencialista Yo y Tú? Claramente, su evasión de ba todos sus instintos religiosos. La relación yo-tú es nada menos que
las abstracciones, pruebas y sistemas; su apelación a la expeliencia la espontaneidad, una expresión de nuestra libertad radical y de nues-
viva, su individualismo agudo, su tinte emocional, su negativa a blin- tra individualidad. La ley sólo puede obstaculizar el camino.
dar demostraciones de verdades objetivas, su insistencia acerca de
abrir las ventanas y sencillamente señalar el camino. Yo y Tú es el do-
cumento filosófico más personal. Señala el viaje de un solo hombre. Un existencialista judio: Franz Rosenzweig
Da testimonio de su expeliencia personal y nos invita a ponernos en
camino en nuestra búsqueda igualmente personal. Buber, al igual que El impacto logrado por el amigo y colega de Buber, Franz Rosenz-
Camus, nos enseña a conquistar el absurdo a través de las relaciones. weig (1886-1929) fue muy diferente. A pesar de que estos dos desco-
Pero va un paso más allá que el humanismo de Camus al insistir en que munales pensadores compartieron un amplio rango de presupuestos fi-
220 Fragmentos sagrados Encontrar a Dios: el ex;stencialismo 221

losóficos y teológicos, estaban situados en lugares muy distintos en es el discurso Jo que atrae a dos individuos concretos a una relación en
cuanto a uno de los temas más fundamentales de la teología judía: la un momento determinado. El "nuevo pensamiento" genera una verdad
autoridad de las mitzvot como la auténtica expresión religiosa judía. La subjetiva y de allí proviene su pluralidad inherente. La verdad se vuel-
postura de Rosenzweig sobre este tema, bastante lejana del tradiciona- ve verdadera cuando el individuo se la apropia, cuando es verificada en
lismo popular, ha tenido una influencia decisiva en el pensamiento ju- la experiencia de vida del mismo. Se trata entonces de una verdad por
dío posterior a la década de 1950. Ja que uno debe vivir y en caso de ser necesario, por la que también
La biografía de Rosenzweig es tan importante como su pensamien- uno debe morir.
to. Nació en una familia judía alemana asimilada, rodeado de Jo mejor Este tema no era puramente académico para Rosenzweig. En 1920
de la vida intelectual de ese país. Pronto decidió seguir el camino de declinó una invitación para enseñar en la universidad de Berlín, optan-
muchos de sus amigos y convertirse al cristianismo, que era conside- do a cambio por abrir el Lehrhaus, un instituto de educación judía para
rado como la consumación del judaísmo. Pero Rosenzweig sintió que adultos en Frankfurt. Su carta de declinación demuestra su lucha per-
la única forma respetable de convertirse en cristiano sería mediante un sonal con el idealismo y su decisión de regresar al judaísmo a través
entendimiento profundo del judaísmo auténtico, conocimiento que del existencialismo como nueva forma de pensamiento. Ese impulso,
nunca había tenido. Entonces se concentró en el estudio del judaísmo, escribe, hace imposible para él, en este momento, trabajar dentro de un
sólo para descubrir que no había necesidad de ir más allá. En octubre ambiente puramente académico. Ya no está interesado en analizar las
de 1913, después de pasar Yom Kippur en una sinagoga de Berlín, es- ideas por sus causas propias. No se conmueve frente a los problemas
cribió: "Luego de un prolongado y, según considero, profundo examen que exaltan a los intelectuales académicos. En cambio, desea tratar
de conciencia, he revertido mi decisión. Ya no me parece necesaria y, aquellos problemas que son formulados por los seres humanos -los se-
por ello, siendo quien soy, tampoco me parece posible. Continuaré res humanos que se encuentran dentro de los académicos- en el trans-
siendo judío". curso de su lucha con las situaciones concretas de sus propias vidas.
Rosenzweig dedicó el resto de su corta y trágica vida -falleció a Rosenzweig tradujo su preocupación en una filosofía de la educa-
los 43 años de esclerosis lateral amiotrófica- a vivir y enseñar su nue- ción judía que ocupó un lugar en su Lehrhaus. Su discurso de inaugu-
va interpretación del judaísmo. En sus últimos años se convirtió en el ración, en agosto de 1920, habló de la necesidad de una nueva clase de
mentor de algunos de los pensadores alemanes judíos más brillantes aprendizaje, un aprendizaje que "ya no surgiera de la Torá y se dirigie-
que estaban destinados a ser los más influyentes de su época. Estos dis- ra hacia la vida, sino que hiciera el camino inverso: a partir de la vida,
cípulos tradujeron más tarde sus escritos y transmitieron su pensa- desde un mundo que no sabe nada acerca de las leyes, o que pretende
miento al mundo judío fuera de Alemania. no saberlo, de regreso hacia la Torá". Este nuevo estilo de enseñanza
La inclinación de Rosenzweig hacia el existencialismo no fue sen- judía toma en cuenta el hecho de que todo judío moderno está, hasta
cilla ni rápida. Sus primeros años estuvieron dedicados al estudio de cierto punto, alienado de sus raíces judías. La dirección entonces es
Hegel y del idealismo filosófico y gran parte del hermetismo de su tra- "desde la periferia hacia el centro; de afuera hacia adentro". Pero como
bajo principal, La estrella de la redención, refleja su lucha por liberar- todos somos diferentes de una u otra forma, porque comenzamos con
se de la forma idealista de pensamiento. Pero su ensayo posterior, El experiencias distintas y distintos grados de alienación, nuestros reco-
nuevo pensamiento, bien podría servir como un manifiesto para el rridos hacia el centro también serán diferentes. De hecho, un paso más
existencialismo religioso judío. En contraste con el antiguo existencia- allá de Rosenzweig, la idea de un centro o el centro puede no ser apli-
lismo, la nueva forma de pensar está indisolublemente atada al tiempo; cable. Esa es la marca inevitable de nuestra era. Rosenzweig es enton-
refleja la situación concreta, particular y personal del pensador en Ju- ces el judío moderno paradigmático que, en su madurez, redescubre y
gar de apuntar hacia la abstracción atemporal y universal. Es "dialógi- reafirma sus raíces judías. De un modo auténticamente existencialista,
ca", revela a un "pensador parlante" en vez de uno "pensante", ya que su pensamiento refleja su experiencia personal de vida.
222 Fragmentos sagrados Encontrar a Dios: el exiStenciaUsmo 223

Podemos ahora darle un segundo vistazo al celebrado intercambio Rosenzweig quien le da total importancia al derecho del individuo de
entre Rosenzweig y Martín Buber acerca de la autoridad de la ha/ajá. conformar su propia respuesta religiosa a la presencia de Dios, en la
Ambos pensadores entienden la revelación como la acción de ·Dios en- forma en que lo desee.
trando en relación con Israel. Ambos comprenden la revelación en tér- La postura de Rosenzweig acerca de la autoridad de la halajá pa- ·
minos yo-tú, como la auto-revelación mutua de Dios y de Israel. Lo rece montarse sobre la brecha que separa a Buber y a Abraham Joshua
que fue revelado, entonces, no fue un texto ni un cuerpo o doctrina y Heschel, cuyo enfoque experiencia! de Dios opaca, con frecuencia, al
ciertamente no fue un conjunto de leyes. El único contenido de la re- existencialismo. Pero Heschel está aun más en desacuerdo que Ro-
velación fue la auto-manifestación divina, el hecho de Su presencia, y senzweig con el rechazo de Buber por las disciplinas e instituciones de
consiguientemente, Su preocupación por Israel. la religión judía. Aquí, las instituciones expedencialistas de Heschel
Pero a esta altura Buber y Rosenzweig se separan. Buber afirma están a la vanguardia: la halajá, la sinagoga, la liturgia establecida, los
que esa revelación nunca puede ser una legislación, que las leyes de la ciclos del shabat y de las festividades y los rituales de la vida cotidia-
Torá reflejan el deterioro de la relación íntima entre Dios e Israel, sn na; todos ellos brindan el contexto indispensable para la experiencia de
dilución del dominio del yo-tú hacia el del yo-eso. A pesar de que Ro- Dios. Dios nunca podrá ser experimentado en forma espontánea; todo
senzweig concuerda en que la revelación no constituye de ninguna ma- nuestro entorno milita en contra de esa experiencia. Los patrones de la
nera una legislación, asevera que esa revelación puede contener un as- vida religiosa judía nos sirven para extirparnos de la cotidianeidad y
pecto mandatario. De hecho, toda relación implica una expectativa. La nos permiten ver el mundo en forma renovada. También convierten a
relación misma manda, ordena. El mandato, en contraste con la ley, la experiencia religiosa en un hecho compartido. De hecho, crean una
constituye un fenómeno mucho más yo-tú debido a la expresión total- comunidad de forma tal que un encuentro del tipo yo-tú no podría ha-
mente espontánea y personal del sentido de obediencia que siento por cerlo. Con respecto a la ha/ajá entonces, Heschel puede no ser un tra-
el Tú que Se revela ante mí. dicionalista absoluto, pero también se encuentra bastante lejos de ser
Entonces, para Rosenzweig la revelación no conduce a la legisla- un existencialista. La Biblia puede ser un midrash, pero el cuerpo de
ción sino a un sentido de estar siendo comandados. Ciertamente, el de- observancias judías es la forma clásica en que la comunidad tiene una
terioro que describe Buber sobreviene inevitablemente y Rosenzweig experiencia de Dios y de ahí su carácter autoritativo como cuerpo, sin
condena este desarrollo con tanta dureza como Buber. El sentido per- importar cuánto rechacemos algunas de sus medidas individuales.
sonal de ser mandados u ordenados nunca puede ser transformado en Sin embai-go, no sorprende que el judío moderno se haya vuelto
un código vinculante a nivel universal de leyes. Rosenzweig concuer- más hacia Rosenzweig y Heschel que hacia Buber en busca de una lec-
da con Buber en que esa clase de cuerpo legislativo no tiene ninguna tura contemporánea de la teología judía. La influencia de Buber, de he-
autoridad. Sin embargo, mientras Buber insiste en que la dialéctica se cho, ha sido monumental. La distinción entre el yo-tú/yo-eso se ha
termina en este punto, Rosenzweig afirma que esa ley puede ser trans- vuelto parte de nuestro vocabulario nativo. Pero es consultado más ávi-
formada en mandato y lnego ser obedecida, precisamente como un damente por los círculos teológicos cristianos y en especial por los pro-
mandato. Esa transformación sólo puede ser realizada por el judío in- testantes debido a que su caracterización de la experiencia religiosa
dividual y únicamente en el momento de su encuentro renovado con el coincide exactamente con la visión protestante de la religión, centrada
Dios-Tú. en un giro muy personal y espontáneo del individuo hacia Dios. Ha te-
Nótese la abarcabilidad del impulso existencialista que domina la nido una fuerte influencia en las filosofías humanistas de la educación
postura de Rosenzweig. De hecho, paradójicamente, el rechazo de Bu- y en la filosofía social y política contemporánea. Pero para el judaís-
ber de la mera posibilidad de que un individuo judío pueda elegir libre- mo, su pensamiento sigue siendo un desafío.
mente aceptar una mitzvá como un mandamiento personal de Dios, pa-
rece ser una violación a los presupuestos del existencialismo. Es
224 Fragmentos sagrados Encontrar a Dios: el existendaUsmo 225

El impacto del existencialismo en especial por los segmentos menos tradicionalistas de la comunidad.
Esta es una postura anárquica de raíz y es fácil abusar de ella. Para el
A pesar de que Yo y Tú fue publicado (en alemán) en 1923 y que propio Rosenzweig, el proceso de transformar una ley en un mandato
Franz Rosenzweig falleció en 1929, el existencialismo tuvo una in- fue realizado con "temor y temblor", a diferencia de la actitud casual
fluencia menor en la teología estadounidense judía hasta fines de la dé-· de muchos de nuestros contemporáneos.
cada de 1940 y comienzos de la de 1950. Pero cuando por fin llegó, su Cuando un judío afirma que observa el shabat en una forma que es
impacto fue poderoso y muy generalizado. Se estableció rápidamente "significativa" para él, o que no reza con regularidad porque no en-
como el temperamento teológico dominante entre los pensadores ju- cuentra sentido en la disciplina de la oración, se hace eco, aunque en
díos. Parte de los escritos de Rosenzweig no fueron traducidos al in- forma inconsciente, del individualismo existencialista. El solo hecho
glés hasta 1953, pero cuando la revista Commentary publicó su simpo- de que un judío sienta que tiene el derecho de tomar esa decisión por
sio "The Conclition Of Jewish Belief' en 1966, el eclitor resumió sus sí mismo, que él solo tiene el derecho de tomar esa decisión, es un dis-
conclusiones diciendo que Rosenzweig era "la mayor influencia en el tanciamiento notablemente nuevo y moderno del estilo más autoritati-
pensamiento religioso de la comunidad judía de Estados Unidos". vo y comunitario del pensamiento tradicional judío.
Los pensadores cristianos adoptaron el existencialismo durante dé- De nuestras tres aproximaciones a la fe religiosa, racionalismo, ex-
cadas. Pero para los pensadores judíos, la Segunda Guerra Mundial y periencialismo y existencialismo, este último es el más evasivo. Su re-
el Holocausto fueron puntos de inflexión. La guerra fue, tal como lo chazo metodológico del pensamiento abstracto y su hincapié en la fe
señaló Camus, el absurdo total. El Holocausto puso en duda todos los como relación viva con Dios le otorga cierto empuje a-teológico o a-fi-
supuestos conocidos que habían gobernado el pensamiento y la vida losófico. Uno tiene la impresión de que el solo intento de escribir acer-
judía durante siglos. Demolió la confianza en la razón humana, en la ca de la fe existencialista es una traición. Las preguntas que formula-
ciencia y en la tecnología como las formas más efectivas de manejar mos bajo el problema más amplio de la subjetividad, pregurttas que
las situaciones humanas. Para los experiencialistas que aseguraban ver fueron durante siglos el tema central de la filosofía de la religión, son
la presencia de Dios en la naturaleza y en la historia, planteó una pre- desechadas por irrelevantes debido a que surgen de presupuestos esen-
gunta aterradora: ¿dónde estaba Dios cuando ocurrió lo de Auschwitz? cialistas. Pero entones, ¿cómo podemos creer en un Dios que está total-
Nunca antes nos sentimos tan radicalmente solos, abandonados, inse- mente más allá de la experiencia? ¿Cómo sabemos que Dios realmente
guros y atemorizados. está allí? ¿Qué hay de las proyecciones de deseo, de las ilusiones y de
Este estado de ánimo generalizado fue hecho a medida para la críti- las alucinaciones? Todo es irrelevante, clice el existencialista. Yo sé que
ca existencialista de las creencias ilusorias sustitutas que la gente utilizó Él está ahí. Yo sé que no es una proyección de deseo. Si lo desearas, tú
en su búsqueda de un significado final. Nada en nuestro mundo puede también podrías saberlo. El escéptico sólo puede reaccionar con des-
satisfacer nuestra búsqueda de realización. El mismo mundo es\ í des- concierto y consternación.
provisto de significado intrínseco. No hay otra alternativa que "saltar" Para quien comparte el carácter existencialista, quien se encuentra
desde el mundo de las experiencias conocidas hacia el Dios que trascie¡i- incómodo con las abstracciones teológicas, quien se vuelve a la reli-
de ese mundo -más allá de la historia y de sus ambigüedades, más ijilá gión no por motivos intelectuales sino como un recurso frente al absur-
de la razón y de la experiencia-. Allí se encuentra una solución al dile- do y a los pesares de la vida; el atractivo del existencialismo es inne-
ma de ser un ser humano en la era post-Auschwitz. gable. De hecho, es difícil concebir un ser humano que no haya sido
El existencialismo también le hablaba al individualismo que siem- existencialista en algún momento de su vida. Cuando nos enfrentamos
pre fue parte del temperamento estadounidense. La idea de Franz Ro- a una cirugía mayor, por ejemplo, o luchamos dentro de alguna situa-
senzweig de que la decisión respecto de qué mitzvá observar y cuándo ción de vida o muerte, o cuando enfrentamos algún dilema profundo y
hacerlo está en manos de cada individuo, fue ampliamente adoptada, aparentemente insoluble, muchos de nosotros comenzamos a pensar o
226 Fragmentos sagrados Encontrar a Dfos: el existencialismo 227

a sentir como Jo hacen los existencialistas todo el tiempo, aun sin dar- Thought (véase cap. 1). La extensa biografía a manos de Glatzer, que
nos cuenta de ello. ocupa la primera mitad de este volumen, es de lectura obligatoria para
Si nuestro criterio final para evaluar la autenticidad de una lectura todo aquel que desee comprender el pensamiento de Rosenzweig. "The
de la religión judía es su eficiencia para hacer que los judíos se identi- New Thinking" aparece en las páginas 190-208 de esta antología, y la
fiquen con ella, con su integridad emocional e intelectual, con el ju- discusión de Rosenzweig sobre la verdad existencialista está en la pá-
daísmo y con el pueblo judío, podemos obviar fácilmente la acusación gina 206. Su regreso al judaísmo se encuentra en las páginas 23-31 y
de que el existencialismo es no-judío. Una cantidad innumerable de su decisión de que ya no era necesario convertirse al catolicismo está
nuestros contemporáneos deben su propio retorno al judaísmo al traba- descripta en la página 28. La carta que justifica su decisión de recha-
jo de Buber, Rosenzweig y de sus discípulos. Finalmente, si existe al- zar la invitación a enseñar en la Universidad de Berlín está reproduci-
guna forma posible para las generaciones posteriores al Holocausto de da en las páginas 94-98 y el discurso de apertura del Lehrhaus apare-
darle sentido a su propia experiencia, ella deberá incorporar alguna di- ce en las páginas 228-234.
mensión de existencialismo. La segunda antología de Glatzer sobre los escritos de Rosenzweig,
On Jewish Leaming (véase cap. 1) incluye el enfoque existencialista
de Rosenzweig de la ley judía. El primer estudio en formato de libro
Para estudios adicionales acerca de Rosenzweig es la compilación de artículos académicos, The
Philosophy of Franz Rosenzweig (University Press of New England,
El material sobre existencialismo es más que abundante. Un buen 1988), editada por Paul Mendes-Flohr. El impacto de Rosenzweig en
comienzo son las definiciones de la Encyclopedia of Philosophy (véa- el pensamiento judío estadounidense posterior al Holocausto se en-
se cap. 3). Véase también una gran cantidad de informes generales cuentra en la introducción de Milton Himmelfarb a The Condition of
acerca del pensamiento existencialista, como The Existentialists: A Jewish Belief, página 2 (véase cap. 1).
Critica/ Study, de James D. Collins (er Greenwood, 1977). La exposi- Entre la segunda generación de existencialistas judíos, véase en
ción clásica y original del existencialismo religioso está en Fear and particular el libro de Will Herberg, Judaism and Modem Man (véase
Trebling de S(ilren Kierkegaard (er Princeton University Press, 1954) cap. 1).
[Temor y temblor, Madrid, Alianza Editorial, 2002]. The Jewish Thought of Emil Fackenheim: A Reader, editado por, y
Sobre Martín Buber, la versión más consultada de l and Thou es la con introducción de Michael L. Morgan (er Wayne State University
traducción al inglés (con prólogo y notas) de Walter Kauffman (er Press, 1987) es un compendio útil del trabajo de Fackenheim, y su
Scribner's, 1970) [Yo y tú, Buenos Aires, Lilmod, 2006]. La antología God's Presence In History (New York University Press, 1970; er Har-
On Judaism, editada por Nahum N. Glatzer (er Schoken, 1972) es una per Torchbooks, 1972) es una exposición clásica del enfoque existen-
compilación de algunos de los artículos de Buber desde 1909 hasta cialista religioso en términos judíos. Su artículo "On the Eclipse of
1951, incluyendo su ensayo "On Jewish Religiosity". La introducción God", incluido en Quest For Past and Future (Indiana University
de Will Herberg en The Writings of Martín Buber (er Me~dian, Ner Press, 1968; er Greenwood, 1983) es un importante intento por respon-
American Library, 1956 y 1974) es una excelente antologia de selet- der a las tendencias actuales en la filosofía moderna de la religión, es-
ciones de todos los escritos de Buber y una clara exposición de las pecíficamente los problemas sobre la verificación y la falsificación tal
ideas fundamentales de su pensamiento. Para un estudio más extenso, como se discuten en la antología de Hick, The Existence of God (véa-
véase el libro de Maurice S. Friedman, Martín Buber: The Life of Dia- se cap. 3) desde una postura buberiana y existencialista. El encuentro
logue (er Harper Torchbooks, 1960). entre el creyente existencialista y el escéptico contemporáneo se discu-
Sobre Franz Rosenzweig, el punto de partida indispensable es la te en las páginas 235-243 de este libro. La discusión de Fackenheim
antología de Nahum N. Glatzer, Franz Rosenzweig: His Life and sobre Elías en el monte Carmel está en el capítulo 1 de Encounters
228 Fragmentos sagrados

Between Judaism and Philosophy (Basic Books, 1973; er Schocken, 8


1980). Su conclusión acerca de que Elías nunca hubiera abandonado su
fe está en la página 22.
El expositor más lúcido del existencialismo religioso desde la pers- Sufrimiento:
pectiva del judaísmo continúa siendo Eugene Borowitz. Su libro A Lay- ¿por qué Dios lo permite?
man 's Introduction To Religious Existencialism (er Delta, 1965) ya no se
edita, pero continúa siendo un clásico. Un libro más reciente, Choices In
Modern Jewish Thought: A Partisan Guide (er Behrman, 1983) es un es-
tudio extraordinario sobre los problemas y las personalidades.
Finalmente, para una crítica de las versiones judías del existencia-
lismo, véase "Kierkegaard and Rabbinic Judaism", de Marvin Fox, in-
cluido en la antología Faith and Reason: Essays In Judaism, editada Las__numerosas caras del mal
por Robert Gordis y Ruth B. Waxman (Ktav, 1973) y en "Kierkegaard
and Judaism", de Milton Steinberg, incluido en Anatomy of A Faith, El desafío más persistente para la fe en Dios proviene del conjun-
editado por Arthur A. Cohen (Harcourt, Brace & Co., 1960). to de temas que denominamos "el problema del mal". Su formulación
más directa es: "Si Dios existe, si Su voluntad es soberana, si es justo
y compasivo, ¿por qué el dolor, el sufrimiento y el mal son aspectos
tan difíciles de resolver en la vida humana?".
Pero debemos ir más allá de esta elaboración. Primero, debemos
distinguir entre el sufrimiento causado por un ser humano a,ptro (ho-
micidio, difamación, robo, etc.) y el sufrimiento por causas naturales,
como las enfermedades o un terremoto. La primera clasificación diri-
ge nuestra atención hacia la naturaleza humana. Queremos saber por
qué las personas somos capaces de infligir dolor a otros seres huma-
nos, a veces sin darnos cuenta, pero en general deliberada y conscien-
temente. Solemos explicar esto refiriéndonos al tema de la libertad y al
hecho de que los beneficios de esta libertad pesan más que sus desven-
tajas. Pero cuando enfrentamos un trauma masivo como el Holocaus-
to, la incompetencia de esa afirmación nos deja anonadados. No alcan-
za ni siquiera para empezar a explicar el sufrimiento.
El segundo tipo de sufrimiento dirige nuestra atención a la natura-
leza de las cosas en el mundo en general. Queremos saber por qué la
naturaleza es tal que puede producir el virus del sida -no cómo, sino
por qué-. ¿Por qué un niño de siete años puede desarrollar repentina-
mente cáncer cerebral? ¿Por qué algunos bebés nacen con defectos car-
díacos congénitos? ¿Por qué las personas mueren en huracanes, tsuna-
mis y tornados?
Ambas clases de sufrimiento plantean una pregunta esencial: "¿Por
230 Fragmentos sagrados Sufrimiento: ¿p{( qué Dios lo permite? 231

qué a mí?". Muchas veces la respuesta es clara: descuidé mi corazón y cruelmente y en forma intolerable con otros seres humanos. Pero sub-
por eso me enfermé. Mi vida es tan estresante que maltrato a mis hi- jetiva o psicológicamente, muchos nos quedamos con una sensación de
jos. Pero entonces, un sicótico enfurecido descarga su rifle al azar, insatisfacción. Esto sucede continuamente en el transcurso de nuestras
frente a una multitud de gente inocente. O una viga se suelta en un edi- teodiceas, y entonces nos vemos obligados a preguntar: ¿cómo lidia-
ficio en construcción, cae a la acera y mata a un peatón. O un acciden- mos con esta insatisfacción? ¿Hacia dónde vamos a partir de ella?
te aéreo mata a aquellas personas que azarosamente eligieron ese vue- Paradójicamente, sin importar lo complicados que sean los temas a
lo en particular. El carácter fortuito de estos hechos es lo que plantea tratar, el impulso de seguir una teodicea es muy poderoso, ya que nos
la pregunta existencial en la forma más aguda. vemos impelidos a darle un significado a nuestro mundo, a ordenar
Al intentar abarcar todas estas preguntas, con frecuencia se presen- nuestra experiencia de acuerdo con algún sentido de la totalidad, y el
ta la brecha entre la virtud del que sufre y su dolor. La formulación ju- sufrimiento representa el mayor desafío para ese orden. Es el absurdo
día tradicional para este inconveniente es: "¿Por qué sufren los tzadi- en su expresión más amenazadora. Luchamos con todas nuestras fuer-
kim (los justos)? ¿Por qué prospera el malvado?". Para el creyente, el zas para eliminarlo y para cerrar su herida dentro de nuestras estructu-
problema corresponde a la presunta justicia de Dios. De ahí la denomi- ras de sentido. Entonces el problema del sufrimiento aparentemente in-
nación "teodicea" (del griego theos: Dios, y dike: orden, derecho, jus- justificado no es sencillamente otro tema con el que debemos lidiar en
ticia) para el área de la teología que intenta "justificar" o reivindicar a el contexto de una teología comprensiva. Es el asunto teológico --0 re-
Dios, mantener su justicia frente al sufrimiento azaroso y aparente- ligioso- supremo, el problema par excellence, el asunto que amenaza
mente injustificado. Ningún otro problema teológico demostró ser tan con socavar completamente nuestra estructura teológica y religiosa.
intratable. Simplemente no hay explicaciones totalmente adecuadas El desafío es bidimensional. En un nivel, el problema es intelec-
para la muerte causada por la leucemia de un niño inocente, o para el tual; queremos comprender cómo la justicia de Dios puede reconciliar-
rayo que mata a un joven desprevenido. se con el sufrimiento. En este nivel, buscamos respuestas a las pregun-
PerÓ la palabra "adecuado" es aquí ambigua; puede usarse objeti- tas planteadas por la mente. En un segundo nivel, el desafío es más
va o subjetivamente. Puedo darle a un niño de cinco años una explica- existencial: cómo sobrellevar el sufrimiento, cómo seguir viviendo
ción vagamente objetiva o científica acerca de por qué su padre murió frente al dolor. En general, ninguna tradición religiosa fue capaz de tra-
de cáncer y él se irá con la sensación subjetiva de un niño pequeño de tar el aspecto intelectual de forma completamente adecuada, pero cada
estar satisfecho. Por otro lado, un neurólogo puede explicarme a través tradición ha desarrollado varias formas experienciales de ayudar a que
de una explicación científica detallada cómo es que un niño 'puede en- los que sufren puedan soportar el dolor. En general, cuanto menos ade-
fermarse repentinamente del cerebro, a pesar de haber estado perfecta- cuadas son nuestras explicaciones, más valiosas son nuestras respues-
mente bien hasta hace unas horas. Yo terminaré la conversación con tas existenciales. Este capítulo estudiará las respuestas características
una vaga sensación subjetiva de que mis preguntas no han sido com- del judaísmo para ambas dimensiones del desafío.
pletamente respondidas. Ahora conozco la forma en que funciona el
cerebro y cómo puede morir repentinamente, pero aún necesito saber
por qué. El sufrimiento como retribución
Cuando explicamos la muerte de seis millones de judíos en el Ho-
locausto postulando la libertad humana y la renuencia de Dios a limi- La explicación clásica para el sufrimiento a lo largo de la Biblia
tarla, aun cuando sea la de los asesinos nazis, ofrecemos una explica- -con la notable excepción del libro de Job y algunos salmos- es que se
ción que es, en un sentido limitado del término, "verdadera". La trata del castigo divino por los pecados de la comunidad. La Biblia
afirmación clásica judía dice que Dios creó a los seres humanos libres asume el poder y la justicia de Dios. Él rige la naturaleza y la historia
y, en el ejercicio de esa libertad, ellos pueden llegar a comportarse dentro de un mismo panorama unificado y no es malicioso. ¿De qué
Sufrimiento: ¿por qué Dfos lo permite?
232 Fragmentos sagrados i
hambre no discrimina entre los miembros individuales de una
otra forma entones, podemos ver tanto el sufrimiento causado por los
nidad.
seres humanos -<:orno una derrota militar- como el causado por la na- El sufrimiento que un individuo puede causarle a otro es conside-
tur~leza -:-como por ejemplo las enfermedades, la hambruna O las se- rado como un hecho inevitable que viene de la mano de la libertad hu-
qmas-; smo como un castigo divino por la rebelión de la comunidad mana. Es representado de modo inequívoco en el relato de Caín y
en Su contra? Deuteronomio 11:13-21, el segundo párrafo del Shemá Abe!. Abe! es la primera víctima inocente de la crueldad humana y
Y Deuteronomio 28: 1-68 plantean la ecuación: si obedecemos a Dios Dios advierte explícitamente a Caín, el asesino paradigmático (Géne-
seremos ben?eddos; si nos rebelamos, seremos castigados con tod~ sis 4:6-7), que por más que ese tipo de pecado pueda ejercer una po-
clase de sufrhruentos: derrotas militares, exilio, plagas o hambruna. derosa atracción, puede ser doblegado una y otra vez si así lo desea.
En la literatura rabínica posterior, la doctrina de la retribución di- En ningún párrafo de la Biblia se cuestiona el hecho de la libertad hu-
vina está representada en los pasajes litúrgicos que abren el servicio de mana, únicamente en los episodios en los que Dios endurece el cora-
Musa/ (o "adicional") en las festividades: "Por nuestros pecados fui- zón del faraón (Éxodo 7 :3 y en otros lugares de la narración del Éxo-
mos expuls~dos d~ nuestra tierra[ ... ]". El exilio era, por supuesto, la do) antes de la salida de Egipto. Pero el episodio del faraón es
forma parad1gmát1ca y específicamente judía de sufrimiento. precisamente la excepción que confirma la regla, ya que el relato bí-
A veces, el castigo divino se manifiesta a través de la renuncia a Su blico asume que en condiciones normales el faraón hubiera podido
preocupación protectora por Israel, dejando a la comunidad vulnerable elegir liberar a los israelitas. No se trata de una situación normal por-
a toda clase de aflicciones. Parece ser el significado de la frecuente re- que Dios persigue un propósito mayor. Es por eso que debe intervenir
fer~ncia al "Dios que oculta Su rostro" (en Deuteronomio 32:20 y en para limitar la libertad del faraón. Es necesaria la intervención divina
la literatura profética como Isaías 54:8), que es lo opuesto al "Dios que para despojar al fararón de su libertad, lo que muestra cuán importan-
levanta su rostro" en favor y afecto (Números 6:26). En la mayoría de te es la libertad dentro del orden de la creación.
los ~asos, el ocultamiento del rostro de Dios es interpretado como un Sin embargo, la Biblia· demuestra claramente que, sin importar
castigo. _E! _sal".10 13:2 es una notable excepción a esta regla. Refleja cuánto puede lamentarse Dios por los efectos de la libertad humana, no
~n~ t~ad1c1on diferente, al estilo de Job, en el manejo del destino de un detiene la mano de Caín. La conclusión más impactante es que, en úl-
md1v1duo, y en la afirmación de que, algunas veces, la sensación de ser tima instancia, Dios es responsable del mal infligido por los seres hu-
abandonado por Dios es sencillamente inexplicable. manos. Posteriormente, en la literatura profética, la complicidad de
. <:'e,neral~ente, la doctrina de la retribución funciona porque la Dios se convierte en el impulso detrás del desarrollo de la doctrina que
Bibha la aphca al destino de la comunidad considerada en su totali- establece el arrepentimiento como prevención del castigo divino. El
d~d Y no sobr~ individuos particulares. Al menos en gran parte de la salmo 103:10-14, por ejemplo, relata que Dios anhela aceptar nuestro
Bibha, el destmo de los individuos está inmerso en el de su pueblo. arrepentimiento "[ ... ] porque Él conoce nuestra condición; se acuerda
Cad~ tanto, la _narración señala a un individuo en particular para ser de que somos polvo [ ... ]", una clara referencia a la narración de Géne-
casti~ado: Mmam, la hermana de Moisés (Números 12:1-15), por ha- sis 2:7 que dice "[ ... ] Dios formó al hombre del polvo de la tierra
ber difamado a su hermano; el propio Moisés (Números 20:7-13) por [ ... ]". De hecho, Él sabe de lo que estamos formados, ¡porque es Él
haber golpeado la roca en lugar de hablarle. En contraposición Abra-
quien nos hizo!
ham es señalado para ser recompensado por su lealtad haci~ Dios Una vez analizado todo este material, queda absolutamente claro
(Gé~esis 15:6); Pero estas instancias individuales son excepcionales. que el sufrimiento es algo que puede ser explicado. A Moisés se le
Debido a este enfasis comunitario, la doctrina del sufrimiento enten- prohibió el ingreso en la tierra prometida por haber pecado. La comu-
dida como retribución se vuelve indiscutible. El israelita como indi- nidad padeció derrotas militares, plagas, hambre y exilio porque se re-
viduo puede haber sido absolutamente virtuoso, pero aun así padece beló contra Dios. La compleja relación de Dios con su mundo es to-
la hambruna que Dios dispone para la comunidad en su conjunto. El
234 Fragmentos sagrados Sufrimiento: ¿por qué Dios lo permite? 235

talmente explicable. Su justicia permanece intacta. Pero su prolijo ¿Qué es Jo que reemplaza a la doctrina tradicional? Aquello que
embalaje termina destruido por el libro de Job. surge de la conversación de Dios con Job en la tempestad, en los capí-
tulos 38 a 41. Este discurso es un himno al poder y a la majestuosidad
de Dios y a la grandiosidad y complejidad de Su creación. Dios dice a
Job Job: "¿Quién eres tú para tratar de clasificarme, para tratar de ajustar-
me a tus categorías humanas, morales o epistemológicas? ¡Qué clase
El libro de Job introduce dos nuevos elementos en la figura. Prime- de Dios sería Yo si tú pudieras comprenderme! Yo soy Dios y tú eres
ro, destaca el destino de un ser humano individual; segundo, rompe un simple ser humano. Lo que a ti te parece bueno o malo, justo o in-
completamente con la doctdna del sufrimiento como retdbución divi- justo, intencional o no pjanificado, racional o irracional son simple-
na. Estos dos desvíos de la tradición original se combinan para hacer mente tus propias conceptualizaciones, insignificantes y humanas. Mi
de este complejo libro un hito teológico. De hecho, uno podría pregun- realidad las trasciende completamente. No intentes explicar mi com-
tarse qué es lo que hace este libro dentro de la Biblia en primer lugar, portamiento". El orden final, natural y, por implicación, moral de la
puesto que el conflicto que presenta frente a la tradición dominante es realidad está más allá de la percepción humana. Pero ambas percepcio-
sumamente marcado. nes están ahí.
Identifiquémonos con Job. Nosotros (los lectores) sabemos desde Job sale de su experiencia con una nueva perspectiva sobre Dios Y
un comienzo por qué sufres, pero tú no lo sabes y nunca lo sabrás. Te la vida humana. "De oídas Te conocía, mas ahora mis ojos Te ven"
enseñaron a creer en un Dios justo y atento, que no tiene malicia ni jue- (42:5). Su perspectiva anterior implicaba "oír" y la actual implica
ga con Sus criaturas, y quien inflige sufrimiento sólo como una retri- "ver". Queda claro que Job considera más adecuada esta comprensión
bución por los pecados. Su comportamiento es siempre predecible y tú recientemente adquirida que la antedor. También se manifiesta clara-
has llevado adelante tu vida según esta idea. De repente, sobreviene el mente el sentimiento de cierre en su respuesta final, un sentimiento de
caos, tus hijos son asesinados, tus posesiones son destruidas y eres resolución. Job alcanzó una clase de sabiduría que surge de una pro-
afectado de pies a cabeza por una grave enfermedad de la piel. Llevas funda experiencia personal, posiblemente un saber que sólo el dolor
tu luto hacia una pila de cenizas, rascando tus llagas con un trozo de puede otorgar. Job ha aprendido a aceptar la vida con todas sus com-
tiesto. Tu esposa exclama "¡Maldice a Dios y muere!" (2:9), pero no plejidades aparentes, y con este nuevo entendimiento viene un senti-
puedes. miento de serenidad.
Tres de tus amigos que acuden a reconfortarte te presentan la doctri- Pero notemos el carácter no teológico de la respuesta de Dios. Es,
na tradicional de la retribución, pero aun en los estertores de tu sufrimien- de hecho, una negación explícita de la posibilidad de una teodicea. El
to encuentras que esa doctrina es sencillamente inadmisible. Tu experien- sufrimiento es simplemente una parte del complejo plan divino; no
cia personal atestigua en su contra. Puedes haber pecado, pequeñeces tiene ninguna otra explicación. Job no obtiene un nuevo conocimien-
aquí o allá, pero no has hecho nada que justifique este destino. Tu casti- to, ni nuevos conceptos acerca de Dios y de su relación con el mun-
go es totalmente desproporcionado con respecto a tu pecado. Es un mo- do. Su nueva "visión" es, paradójicamente, la manifestación de que no
mento decisivo para la historia intelectual judía-y de hecho, para la his- puede ver la estructura final de la creación. Sólo Dios tiene ese tipo
toria intelectual del mundo-. La experiencia de una persona choca con la de conocimiento. Lo que tranquiliza a Job es el hecho de que el orden
tradición revelada de una comunidad y, para nuestro asombro, ¡la tradi- -tanto el natural como el moral- está ahí. Esta garantía es lo que le
ción cede! En primer lugar, el propio Dios desecha la doctrina tradicional blinda paz.
por inexacta (42:7) y les dice a los amigos del personaje central que sólo Esa resolución paradójica es la pista para comprender la inte1pre-
si el propio Job intercede en su favor ellos evitarán su castigo; y en se- tación de Martín Buber de los discursos finales de Dios. Lo que es fi-
gundo lugar, el libro forma parte del canon. nalmente importante para Job, según Buber, no es aquello que Dios
236 Fragmentos sagrados Sufrimiento; ¿por qué Dios lo permite? 237

dice sino el hecho de que Dios se dirija a él nuevamente. El Dios que múnmente se denomina "el final de los días" o "la era mesiánica" se
en su mome~_to estuvo oculto se revela nuevamente, y en esta nueva llama "escatología" (del griego esjatos: último, y lagos: razón o dis-
auto-revelac10n, Job se siente seguro. Dios está allí para él y con curso) 0 "el discurso sobre los eventos finales" o "sobre las cosas fina-
. . ' su
presencia viene la sensación de Su orden y soberanía sobre el mund les".
Puede que Job no sea capaz de comprender ese orden, pero eso es mi~ Aunque la Biblia es muy voluble acerca de las dimensiones univer-
cho menos importante que el hecho de que esté ahí. sales y nacionales de su escatología, con excepción de un versículo de
. El libro nos deja, sin embargo, frente a un dilema aterrador. Somos Daniel (12:2), se mantiene en total silencio con respecto al destino in-
impulsados a confiar en un Dios todopoderoso, que nos maneja en for- dividual de los seres humanos después de la muerte. En la misma
mas que no podemos comprender y que no parecen estar de acuerdo Biblia, la muerte es el final. "No confiéis en los príncipes ni en hijo de
con la manera en que conducimos nuestras vidas. Más allá de todos los hombre, porque no hay en él salvación", advierten los salmos. "Sale su
probl~mas que presenta la doctrina de la retribución, al menos nos da aliento y vuelve a la tierra; en ese mismo día perecen sus pensamien-
segundad y previsibilidad. Sabíamos que, si nos comportábamos tos" (salmo 146:3-4). Una vez más: "No alabarán los muertos al Señor,
correctamente, estaríamos bien. Job destruye esa clara ecuación. Por ni cuantos descienden al silencio; pero nosotros bendeciremos a Dios
supuesto que los seres humanos, mucho antes del autor del libro de desde ahora y para siempre" (salmo 115:17-18). La muerte señala el
Job, deben haberse dado cuenta de la discrepancia entre la virtud y su fin de todo, incluyendo nuestra relación con Dios.
recompensa. Pero nuestro impulso humano de negación es muy pode- Pero a medida que la era rabínica avanza, esta imagen cambia radi-
roso. Después de Job, esa negación se vuelve más problemática. calmente. Dos nuevas doctrinas ingresan en el judaísmo y rápidamente
~o es sorprend~nte entonces que la tradición posterior se haya dis- logran una clasificación casi dogmática: la resurrección del cuerpo en el
tancia~o del m~nsaJe de Job. Una evaluacióu rápida sobre el impacto final de los días y la inmortalidad de las almas. Podemos realizar espe-
de uu hbro bíbhco eu la tradición posterior está dada por la cantidad de culaciones acerca de los motivos que impulsaron a adoptar estas doctri-
v~ces que el mi~mo es citado en la liturgia tradicional. Jeremías, por nas; uno de ellos fue, casi con certeza, la necesidad de tratar el dilema de
eJemplo, es ommpresente, especialmente en la liturgia de Rosh Hasha- Job. Si nuestra relación con Dios no se agota en nuestra experiencia de
ná e Yom Kippur. Job, en cambio, está representado sólo en algunas vida sobre la tierra, si se extiende hasta incluir la eternidad después de la
frases breves, la más importante de ellas formando parte de un conoci- muerte, entonces el marco general se amplía y Dios tiene la oportunidad
do verso: "Adonaí dio y Adonaí quitó: ¡Bendito sea el nombre de Ado- adicional de enmendar la virtud y la recompensa. De esta forma, la
naí!" \1:21), que aparece en el servicio de sepultura. El problema no es creencia en su justicia puede mantenerse intacta.
que Dios sea el responsable directo del sufrimiento; si Su soberanía es La nueva escatología se convierte·entonces en una nueva teodicea.
absoluta, ¿có~o_podría el~dir esa responsabilidad? El problema es que Cualquier sufrimiento que el tzadik haya soportado en la tierra le será
debemos convivir con el eJercicio aparentemente caprichoso de esa so- ampliamente recompensado con el hecho de vivir en el Paraíso eterno.
beranía. El libro de Job acentúa ese dilema. Nótese que en el libro de Job no hay ni una sola pista que demuestre
que todos sus problemas se resolverán después de la muerte. Por el
contrario, la fortuna de Job es restaurada durante su vida; cuando se es-
La resolución escatológica cribió ese libro no se hacía mención a que hubiera nada después de la
muerte. Con la nueva escatología, en cambio, la sensación de armonía
La clave de la forma en que la tradición posterior escapó de este di- previa a Job se restaura. El comportamiento divino puede ser explica-
lema se encuentra en el surgimiento, a comienzos de la era rabínica de do una vez más.
una doctrina radicalmente nueva acerca de la vida después de la m~er- En este contexto escatológico, podemos entender por qué las leyes
te de los individuos. El conjunto de enseñanzas que trataban lo que co- rabínicas nos ordenan Jo siguiente: "bendice a Dios por lo malo, así
238 Fragmentos sagrados SufrÍmfonto: ¿por qué Dios lo permite?

como por lo bueno" (Mishná Brajot 9:5), recitando la bendición "Ben- nas sufran. Religión tiene un alcance mucho más amplio_- Está_ más
dito sea el juez justo" (9:2). Hasta el día de hoy, los judíos recitan es- abocada a la textura de la vida en su totalidad, incluy~ndo dimens10nes
ta bendición al enterarse de un fallecimiento. Nótese el carácter de la de emoción, comportamiento y experiencia. El Kad,sh es ~n~ afirma-
formulación de la bendición. Alabamos a Dios como "el juez justo". ción más religiosa que teológica. Respondem?s ant_e, el sufnm1ento, no
Los juicios de Dios todavía son justos, y si no lo son ahora, lo serán a mediante su explicación sino mediante la aürmac10n de nuestra con-
largo plazo. El nombre técnico de la liturgia para un sepelio es Tziduk vicción de que hay un orden final de las cosas, que de no tener l~gar
ha-Din, literalmente "Justificación (o reivindicación) del Juicio (de ahora, ¡0 tendrá pronto, literalmente, "en tu vida y durante tus dias Y
Dios)". Tanto la bendición como la liturgia asumen que Dios es justo, en la vida de toda la casa de Israel". . .
pero aun así su justicia necesita ser confiada para hacerse manifiesta. Cuando distinguimos entre las respuestas teológicas Y. las rel'.g10-
La expresión más rica de las afirmaciones escatológicas rabínicas sas al sufrimiento, no insinuamos de ninguna manera una diferencia de
ante una tragedia es el Kadish, que se recita junto a la tumba de un fa- valor O significado. Ambas son importantes. Debemos entender el su-
llecido. Existe una gran cantidad de versiones del Kadish dentro de frimiento y debemos responder a él. La genialidad de la re~puesta ra-
nuestra liturgia. La más conocida es la que se recita durante el período bínica al dilema de Job es que incluye teología y af'.rmacion. Ambas
de luto y en el aniversario de la muerte. El Kadish del entierro, que es responden a un único impulso: la necesidad humana mcurable de des-
menos conocido, comienza con un párrafo que confirma el conjunto terrar el caos y de restaurar el cosmos en nuestro mundo.
completo de doctrinas escatológicas que se habían vuelto normativas
en el judaísmo rabínico. El texto dice: "Que Su gran nombre sea mag-
nificado y santificado en el mundo que será creado nuevamente, en el El mal y el poder de Dios
que revivirá a los muertos y los conducirá a la vida eterna, en el que
reconstruirá la ciudad de Jerusalem en la cual establecerá Su Templo y El foco de todas las especulaciones teológicas acerca del _lugar q~e
erradicará toda adoración extraña de la faz de la tierra y restaurará la el mal ocupa en el mundo se encuentra en su relació~ con D10s. El di-
adoración del Cielo a su lugar". lema es claro: si Dios es omnipotente, entonces en _cierta forma es res-
Además, cada una de las versiones del Kadish termina con la si- ponsable del mal. y si no Jo es, entonces no es ommpotente; p?r lo tan-
guiente afirmación: "que pueda Él, que crea shalom en Su reino celes- to el mal existe independientemente de la voluntad de Dios Y Su
tial, crear shalom para nosotros y para todo Israel". Shalom es habitual- soberanía es limitada en forma severa. La elección se reduc': ent_on~es
mente traducido como "paz", pero una traducción más apropiada sería a un Dios omnipotente que es responsable del mal o a un Dios hm1ta-
"ru.monía", "orden" o "cosmos"; el griego original que se opone a do que no lo es. . • d'
"caos". Si la muerte representa la iITupción del caos, respondemos en- Si estas son ]as dos opciones, entonces la teología normativa JU ia
tonces reafirmando el hecho del cosmos, o la armonía y el orden -si no 0
tiene elección. El monoteísmo estaba arraigado de manera tan pro-
es ahora, lo será en el futuro escatológico-. Esta afirmación no contie- ;unda en el judaísmo y el dualismo era tan aborrecido que n~ hay :or-
ne nada intelectual. No es ni teología ni teodicea ya que no explica na- ma de que el mal pueda ser una realidad independiente_- ls~ias 45.6-7
da. Sencillamente afinna la convicción de que, en última instancia, el Jo señala inequívocamente: "Yo soy Adonaí y no hay nmgun otro. Yo
cosmos vencerá al caos. formo la luz y creo las tinieblas, hago el bien [en ~ebreo: shalom] Y
Nótese que hemos invocado una distinción que ha aparecido pre- creo Ja adversidad [en hebreo: ra]. Sólo yo, Adona1, so~ el que hago
viamente en este libro entre teología -aquí usada específicamente ba- todo esto". Pero la disconformidad palpable que acampana al hecho de
jo la forma de teodicea- y religión. Teología se dirige a la mente. Teo- esta atribución del mal a Dios es indiscutible. Es más, cuando est: :er-
dicea es un intento por manejar en forma intelectual el problema del so fue incluido dentro de la liturgia de los rezos matutmos,_ la ullima
sufrimiento, explicando por qué un Dios justo permite que las perso- frase fue suavizada de la siguiente manera: "[ ... ] hago el bien y creo
240 Fragmentos sagrados Sufrimjento: ¿por qué Dios lo permUe? 241

todas las cosas[ ... ]" en lugar de"[ ... ] creo la adversidad[ ... ]". Por su- do. Pero que ese poder se encuentre intr(nsecamente limitado es una
puesto que "todas las cosas" incluye la "adversidad", pero ¿quién pien- contribución llamativa de un teólogo judío moderno. No sorprende sa-
sa en eso cuando recita la liturgia matutina? ber que ese pensador moderno fue Mordejai Kaplan. Recordemos su
Una vez establecida la responsabilidad fundamental de Dios res- definición de Dios como el poder (en la naturaleza) que acarrea la sal-
pecto del mal, el problema entonces es reconciliar ese mal con Su jus- vación, donde salvación significa la actualización de todos los valores
ticia y Su benevolencia, en suma, con el carácter personal del Dios mo- y la actualización de todos los valores significa la eliminación del mal.
noteísta. Esa es la sustancia de todas las teodiceas. La doctrina bíblica Entonces, el Dios de Kaplan es el empuje inherente a lo largo de todo
de la retribución es una forma de lograr esta reconciliación. La doctri- el orden natural de liberar al mundo del mal. Pero ese empuje no ha
na rabínica de la escatología individual es otra. Una tercera visión se- triunfado todavía; el mal todavía es una parte importante del tejido na-
ría considerar la libertad humana como evidencia de la limitación que tural. Es por eso que el Dios de Kaplan es limitado en forma innata, no
Dios autoimpone a Su propio poder. Esta última doctrina ve a los se- con una limitación voluntaria sino inherente. El mal no ha sido elimi-
res humanos como la causa próxima de gran parte del mal en el mun- nado aún sencillamente porque Dios es incapaz de hacerlo.
do, pero ve a Dios como la causa final, debido a que es Él quien nos La dimensión puramente teológica del trabajo de Kaplan se basa en
creó libres. Es por eso que la eficacia del arrepentimiento como pre- su redefinición radical de la concepción de Dios. El enfoque tradicio-
vención del castigo es tan fundamental en el judaísmo. Como Dios nal comienza con un Dios personal y luego considera qué tipo de Ser
creó la posibilidad del mal causado por los seres humanos, también ha es y de qué forma actúa dentro de la naturaleza y la historia. Kaplan
de proveernos los medios para escapar de sus consecuencias. propone invertir completamente este enfoque. En lugar de empezar
Finalmente, la responsabilidad de Dios respecto del mal es explí- con un Ser personal, deberíamos comenzar con aquellas de nuestras
cita en Job, a pesar de que lo que distingue a este libro es el absoluto experiencias que revelan nuestro conjunto de valores y luego utilizar
rechazo de cualquier intento de reconciliación entre la soberanía de esas experiencias para definir a Dios. ·
Dios y Su benevolencia. El mismo Dios está más allá de una reconci- La tradición comienza postulando a un ser -Dios- que es bueno,
liación semejante. Debemos aceptarlo a Él y a Su creación tal como compasivo, justo y demás. Kaplan comienza viendo la bondad, la com-
son -desde nuestra perspectiva humana, infinitamente ambiguos-. pasión y la justicia en el mundo y luego las identifica como "divinas",
Si las opciones son un Dios omnipotente y responsable del mal en de hecho, como el propio Dios. Definimos a Dios a través de Su acti-
el mundo y un Dios limitado que ,10 lo es, no fue sino hasta comien- vidad. Dios es lo que hace. En la medida en que nuestra experiencia
zos del siglo xx que un pensador judío optó por la segunda de las op- del mundo revela bondad, compasión, justicia, moral, creatividad, etc.;
ciones. Para ser exactos, la idea de que Dios pueda, haciendo uso de el mundo revela a Dios -no a un Ser personal sino una cualidad o di-
Su propia libertad, elegir limitarse a sí mismo y a Su poder, es tan vie- mensión del orden natural-.
ja como la Biblia. Se encuentra en el centro mismo de la afirmación Una elaboración especialmente conmovedora de la postura de Ka-
de Moisés de que Dios no debe destruir a los israelitas luego del epi- plan -y del problema que la misma plantea- surge de su respuesta a la
sodio del becerro de oro (Éxodo 32:11-14). Él tiene el poder de hacer pregunta de un lector: "Cómo respondería a la pregunta de un niño:
algo que estaría incluso justificado, pero primero, ¿qué dirían los egip- ¿por qué Dios hizo la poliomielitis?". Kaplan responde: "Dios no creó
cios? Y segundo, ¿qué pasaría con Su promesa a los antepasados de la la poliomielitis. Dios siempre ayuda a los seres humanos a hacer del
comunidad de que su descendencia sería "tan numerosa como las es- mundo un lugar mejor, pero el mundo no puede volverse de una sola
trellas del cielo"? Moisés sostiene aquí que Dios no debería ejercer su vez tal y como a Él le gustaría que fuese". Continúa enumerando aque-
poder para no quebrantar el compromiso que Él mismo estableció li- llo que Dios hace: nos da la inteligencia para comprender, prevenir y
bremente. curar enfermedades; nos permite desarrollar la tecnología necesaria
El hecho que Dios acceda a limitar su poder es un hecho conocí- para hacer más soportable la enfermedad; nos da familia y amigos que
242 Fragmentos sagrados Sufrim;ento: ¿por qué Dios lo permite?

cuidan de nosotros cuando estamos enfermos. Todas estas situaciones Si existe una diferencia entre Kaplan y Kushner, esta refleja el he-
son manifestaciones del trabajo de Dios en el mundo. Él es la sumato- cho de que Kaplan escribió en la primera parte del siglo XX y Kushner
ria total de todas las cosas buenas que descubrimos en nuestras vidas. lo hizo unas décadas más tarde. Hay un optimismo predominante en
Pero la implacable realidad es que, por más que estas manifestacio- Kaplan que está ausente en Kushner. Kaplan parece creer que el mal
nes de bondad sean reales y verdaderas, también lo es la poliomielitis está siendo eliminado progresivamente, que el camino a la salvación
infantil. Tanto la bondad como la enfermedad son parte del orden natu- va ganando terreno. Kushner parece estar resignado a la inevitabilidad
ral. Nos preguntamos por qué Kaplan se concentra y unifica el conjun- del mal y del sufrimiento como parte inherente de la naturaleza.
to de lo bondadoso dentro de la naturaleza y lo denomina Dios, pero se Pero si la teología de Kushner nos recuerda a Kaplan, el impulso
rehúsa a unificar el conjunto de cualidades malignas en la naturaleza y detrás de su libro nos trae a la mente a Job. Una vez más, una expe-
a llamarlas Mal. Las implicancias dualistas dentro de la postura de riencia personal se enfrenta a una prolongada tradición teológica, y una
Kaplan son claras: si Dios es uno de los muchos procesos de la natura- vez más, la tradición debe ceder. Para Kushner es sencillamente incon-
leza, entonces pueden existir otros, y estos otros pueden ser también cebible que Dios pueda ser responsable en alguna forma de la enfer-
unificados. Potencialmente, entonces, podríamos tener dos dioses -uno medad de su hijo. El más tradicionalista de los teólogos judíos podría
bueno y uno malo- o incluso más de dos. sentirse ofendido por la redefinición radical de Kushner del Dios judío,
El propio Kaplan se rehúsa obstinadamente a seguir ese camino. pero la inmensa popularidad del libro pone de manifiesto la predispo-
Pero una vez que comenzamos definiendo a Dios por medio de nues- sición de muchos creyentes a aceptar su redefinición.
tra experiencia humana sobre la bondad y una vez que admitimos que
esta experiencia es ambigua -que somos capaces de experimentar tan-
to el bien como el mal- la conclusión dualista parece ser absolutamen- Dios y Auschwitz
te legítima. Es por ello que el pensamiento judío tradicional prefiere
plantear la omnipotencia de Dios y lidiar con los inconvenientes que Con el Holocausto, el problema del mal adquiere una urgencia
ella plantea antes que aceptar al Dios de Kaplan, inherentemente limi- nueva y aterradora. Las respuestas teológicas judías al Holocausto se
tado y lo que ello implica. pueden agrupar en dos grandes clases.
Una formulación más reciente de la postura de Kaplan aparece de- La primera ve al Holocausto como una instancia más de la cruel-
tallada en el libro de Harold Kushner When Bad Thíngs Happen to Good dad humana, tal vez en su manifestación más masiva, pero no diferen-
People [Cuando a la gente buena le pasan cosas malas]. Este libro, es- te en forma intrínseca, y por lo tanto no plantea desafíos teológicos o
crito a partir del profundo trauma personal de la muerte por causa de la religiosos significativamente nuevos. La muerte de seis millones de ju-
progeria del hijo del autor a los 14 años de edad, no es en principio un díos y de una incontable cantidad de otros seres humanos no es nece-
tratado teológico, a pesar de que aborde los problemas teológicos plan- sariamente más problemática que la muerte de un niño inocente. La
teados por su propia experiencia. Kushner escribe para contrarrestar tradición teológica judía, en esta concepción, ha desarrollado recursos
nuestra inclinación intuitiva -y tradicional- de ver a Dios como el res- para lidiar con este tipo de problemas y estos recursos son también
ponsable del sufrimiento humano. Considera las situaciones azarosas aplicables al Holocausto.
que encontramos a diario como manifestaciones de un caos que el im- La segunda visión entiende al Holocausto como algo totalmente
pulso creativo divino no es capaz de controlar, aquello que Milton Stein- sin precedentes. El alcance absoluto de la masacre, la maldad con la
berg llamó "el andamiaje abandonado del edificio de la creatividad de que la misma fue perpetrada, la eficiencia mecáni.ca de los campos de
Dios". Una vez más, un Dios limitado. Dios hace mucho por nosotros; exterminio nazis, la participación activa y la aceptación pasiva de una
ha creado un mundo en el cual el bien supera al mal. Pero no elimina, ni gran cantidad de seres humanos ordinarios, el hecho de que el mundo
puede eliminar, el mal de la faz de la tierra. de Auschwitz fuera concebido y llevado a cabo por una de las nacio-
244 Fragmentos sagrados Sufrimiento: ¿por qué Dios lo permite? 245

nes europeas más cultas; cualquiera o todos estos factores hacen que el de 1960 como una respuesta teológica cristiana a la sensación de alie-
Holocausto sea un evento absolutamente único. Con este punto de vis- nación religiosa y social de la época. Se basó ampliamente en el pen-
ta, los recursos que la tradición ha desarrollado para lidiar con el sufri- samiento de Friedrich Nietzsche y Jean-Paul Sartre, en el lenguaje teo-
miento son sencillamente inadecuados. No podemos inscribir este trau- lógico de Paul Tillich y en el reclamo de que el Dios de la tradición
ma como una instancia más de la crueldad humana. La inquietante judeo-clistiana se había vuelto irrelevante frente a los problemas socia-
pregunta teológica: "¿dónde estaba Dios?" no desaparecerá simple- les y culturales de la época. Más específicamente, este movimiento
mente con mencionar el tema de la libertad humana. De hecho, lo que surgió como respuesta a la presencia tenaz y persistente del mal en la
resulta más conmovedor es contemplar este suceso considerando la sociedad y al hecho de que Dios parecía ser indiferente a esa maldad.
afirmación cardinal del judaísmo de que Dios e Israel comparten una La misma frase "la muerte de Dios" conlleva una resonancia fuer-
intimidad única. Entonces, ¿dónde estaba Dios? ¿Por qué dejó que esto temente cristiana. El Dios cristiano debe morir con el objeto de cum-
pasara? plir con Su misión preestablecida. Su muerte simboliza la identifica-
Una de las respuestas que es rechazada en forma universal por casi ción paradójica de Dios con la humanidad y se transforma en el
todos los pensadores de la comunidad es que el Holocausto es el cas- instrumento redentor de los pecados humanos. También es un paso in-
tigo divino por los pecados de Israel. Si el Holocausto logró algo, esto termedio hacia la resurrección final. Rubenstein adopta esta imagen sin
fue la eliminación efectiva de la doctrina de la retribución como la cla- su connotación específicamente cristiana, debido a su convicción de
ve de las teodiceas judías. Puede que esta doctrina haya funcionado du- que es la única forma en que los judíos pueden tratar el tema de Dios
rante siglos, pero en la actualidad es considerada obscena. Sólo ha si- en la era de los campos de exterminio.
do invocada por los sectores más tradicionalistas de la comunidad Rubenstein es directo al admitir que ningún ser humano puede afir-
judía, por aquellos que mantienen la santidad del pasado a cualquier mar que Dios murió "realmente". Lo que ha muerto es nuestra concep-
precio. Para todos los demás, la disparidad entre la "explicación" y el ción de Dios, nuestros símbolos y mitos teológicos y religiosos. La
hecho es tan grande que no amerita ni siquiera su consideración. Esta afirmación "Dios ha muerto" tiene que ver con los seres humanos; es
es la instancia paradigmática de la muerte de una parte del mito judío. un hecho cultural. Afirma que la forma en que hemos concebido a Dios
Debe ser reemplazado, pero ¿qué lo reemplazará? y Su relación con la humanidad, y especialmente con Israel, ya no fun-
ciona. Ha sido asesinada decisivamente por nuestra experiencia histó-
rica. "[El] lazo que unía a Dios y al hombre, al cielo y a la tierra se ha
La teología de "la muerte de Dios" de Rubenstein roto. Estamos frente a un cosmos frío, silencioso y sin sentimientos,
solos y si ningún poder que nos guíe más allá de nosotros mismos.
La respuesta más radical a la pregunta anterior es la impactante Después de Auschwitz, ¿qué más puede decir un judío acerca de
afirmación de Richard Rubenstein de que, después del Holocausto, Dios?"
"vivimos en la era de la muerte de Dios". La afirmación de Rubenstein Nótese la diferencia entre afirmar que Dios ha muerto y que nues-
es que el Holocausto representa un fenómeno radicalmente nuevo que tro mito ha muerto. La primera es considerablemente más rígida que la
requiere de una respuesta igualmente extrema. Su uso de la idea de "la segunda. Pero, en última instancia, si todo lo que tenemos son nuestros
muerte de Dios" es una más de las muchas posturas radicales que este mitos acerca de Dios -si ningún ser humano tiene acceso a saber qué
teólogo propuso. Es característico de su predisposición a extender e in- es Dios exactamente-, entonces, ambas afirmaciones son equivalentes
cluso ignorar los parámetros comúnmente aceptados de la cuestión en términos funcionales y en el mismo sentido, finales. Después de
teológica judía, llegando al extremo de ofender a la mayoría de sus Auschwitz, no podemos hablar de un Dios atento, personal y compasi-
contemporáneos. Pero su postura no puede ser ignorada. vo. Los eventos radicales requieren de un midrash radical, un mito ra-
El movimiento de "la muerte de Dios" se desarrolló en la década dicalmente nuevo.
Fragmentos sagrados Sufrimiento: ¿por qué Dios lo perm;te?
246

Paradójicamente, Rubenstein argumenta que en la era de la muer- con el Holocausto. Si la naturaleza, de hecho, manifiesta un impulso
te de Dios necesitamos recurrir a la religión -a sus comunidades, sus casi biológico hacia la salvación ¿cómo podemos justificar el impulso
tradiciones, sus rituales, sus normas y sus estructuras institucionales- empecinado y radical hacia la maldad que surgió durante ese período?
más que nunca. Ella nos brinda el contexto común que nos permite li- Es simplemente inapropiado relacionar el tema de la libertad humana
diar con las crisis que son inherentes a la existencia humana. con nuestro rechazo innato a aliarnos con el impulso salvífico. ¡Pero
La muerte del Dios tradicional del judaísmo no implica la muerte qué otra cosa puede decir Kaplan, dados sus supuestos teológicos!
de todos nuestros conceptos acerca de Dios. Rubenstein sugiere que re- Nunca escribió una respuesta sistemática al Holocausto y debemos su-
gresemos al Dios de los místicos, al Dios de la nada sagrada, el Dios poner que fue debido a que su período creativo ya había pasado en el
totalmente indeterminado e indeterminable que es la fuente de toda la momento en que los judíos tomaron conocimiento de los hechos.
creación y al cual ella regresa. Rubenstein es consciente de las impli- ¿Qué hacemos con una propuesta teológica, como la de Rubens-
cancias heréticas de esta nueva concepción. Pero a partir de que el tein, que rompe completamente con todos los parámetros aceptados de
Dios todopoderoso, libre y personal del monoteísmo tradicional nos ha la cuestión teológica judía? Rubenstein nos obliga, más que cualquier
fallado, volvemos al Dios que es la representación de los implacables otro pensador, a considerar los problemas metodológicos más amplios
ritmos de la naturaleza. Rubenstein encuentra un sentimiento renova- sobre la autoridad y la autenticidad en la teología judía. Si considera-
do de seguridad y serenidad proveniente del hecho de conocer nuestr.o mos que las antiguas formulaciones de las posturas teológicas se basan
lugar en el orden cósmico de las cosas -y que la imagen tradicional de en una revelación explícita, y que por ello son fuertemente autoritarias,
Dios ya no puede proveemos-. De hecho, Rubenstein vuelve a una no tenemos otra alternativa que rechazar a Rubenstein. Si, en cambio,
imagen de Dios que e.s muy cercana a aquella de las religiones paga- vemos esas posturas como la evolución en el contexto de la experien-
nas, en las cuales todo lo que hay en el mundo está finalmente sujeto a cia histórica cambiante de la comunidad, estamos afirmando que la tra-
las fuerzas ciegas e implacables de la naturaleza. Nuestra salvación re- dición recibida no es ya ipso facto autoritativa. El centro de la autori-
side en resignar nuestro destino a sus vaivenes. dad pasa por las manos de la comunidad y es ella la que decide qué
Paradójicamente, la fuente de tranquilidad de Rubenstein está cer- camino o caminos teológicos está preparada para seguir.
ca de la del autor del libro de Job, pero con una diferencia significati- Es significativo entones que las propuestas de Rubenstein hayan
va. Ambos apelan a un orden cósmico fundamental que puede no ser fallado en su intento por golpear las raíces más profundas incluso en-
aparente en forma inmediata, pero que subyace a la dimensión anárqui- tre los miembros menos tradicionalistas del pensamiento judío con-
ca y discorde presente en las experiencias humanas. La diferencia es temporáneo. El punto no es tanto el hecho de su ruptura con la tradi-
que en Job ese orden cósmico es producto de un Dios omnipotente, que ción -hemos visto rupturas igualmente radicales en los escritos de gran
trasciende el orden natural. En Rubenstein, en cambio, el orden cósmi- parte de sus predecesores- sino más bien el momento en que hace esa
co es inherente a la naturaleza. Simplemente, no hay ningún poder o ruptura y la naturaleza problemática de la alternativa que ofrece. De-
ser que pueda trascenderla. sechar la idea de un Dios que se preocupa profundamente por el desti-
El Dios de Rubenstein, al igual que el de Kaplan, se encuentra den- no de Israel es rechazar una de las piedras angulares del mito judío; sin
tro de la naturaleza. Pero una gran distancia separa a estos dos pensa- ella, el mito completo colapsa. Además, sin importar cuánto Rubens-
dores. El Dios de Kaplan es la representación de un sistema de valores tein enfatice la necesidad de religión en la era de la muerte de Dios,
que está estrechamente ligado al contexto progresista liberal de los Es- uno sólo puede preguntarse cómo es que esa tradición religiosa puede
tados Unidos de comienzos del siglo xx. El Dios de Rubenstein está tener cualquier tipo de autoridad. Finalmente, ¿el judaísmo resistió con
más cerca de la representación de los ciclos naturales y por eso es to- éxito los embates del paganismo durante cuatro milenios, sólo para
talmente neutral en relación con el valor. Desde la perspectiva de Ru- volver, en este período, a una forma pre-bíblica y pagana de entender
benstein, la teología de Kaplan no puede ni siquiera empezar a lidiar nuestro lugar en la naturaleza?
248 Fragmentos sagrados Sufrimiento: ¿por qué Dios lo permite? 249

Este problema, entonces, no tiene qne ver tanto con la autoridad tein rechaza explícitamente la imagen de Buber por considerarla dema-
sino con la autenticidad. La autenticidad no es un nuevo problema pa- siado blanda. Para él, no capta el impacto real del Holocausto. Pero
ra nosotros; lo hemos encontrado en el manejo del tema de Job y, an- para Buber sí lo hace.
teriormente, en el pensamiento de Martín Buber, Mordejai Kaplan y Para utilizar otras palabras, si existe un midrash en estado de ten-
Harold Kushner. No hay indicios claros que permitan predecir qué pa- sión entre el pasado y el presente, entre las afirmaciones de autentici-
rámetros de autenticidad serán aceptados y cuáles no. Rubenstein está dad y las de contemporaneidad, Rubenstein está preparado para tensar
dispuesto a sacrificar la autenticidad en pos de capturar el carácter mo- el polo de la autenticidad con el objeto de capturar lo que siente como
numental del trauma. Sus contemporáneos han optado, mayoritaria- un evento radicalmente sin precedentes. Buber toma el camino opues-
mente, por rechazar esa alternativa. to y trabaja para integrar este evento en las categorías de la teología
clásica judía. La decisión entre estos dos midrashim no puede depen-
der de un criterio externo; cada uno de nosotros debe decidir cuál de
El "eclipse de Dios" de Buber las dos imágenes nos llega, nos conmueve, capta nuestra propia sensa-
ción de significado de la experiencia y nos brinda un sentimiento de
La ruta alternativa es regresar a la tradición y reformular sus pro- propósito renovado.
pios recursos internos para el tratamiento del sufrimiento humano bajo Pero no deberíamos subestimar el terror inherente a la sensación
el presupuesto de que, a pesar de lo masivo que fue este trauma en par- del eclipse de Dios. Dentro del marco existencial de Buber, el acto de
ticular, la tradición ha tenido una larga historia de tratar este tipo de ex- fe está lleno de riesgos, dado que no posee sustento en la razón o en la
periencia. experiencia. El discípulo de Buber, Emil Fackenheim, plantea la parti-
Paradójicamente, el representante más influyente de este enfoque cularmente devastadora naturaleza de nuestra conciencia contemporá-
es Martín Bnber -el menos tradicionalista de los pensadores judíos nea de la ausencia de Dios: ¿es en realidad temporal, o es la "exposi-
contemporáneos-. La respuesta de Buber a la pregunta "¿dónde estaba ción final de una desilusión antigua"? El creyente nunca lo sabrá con
Dios?" es hablar de un "eclipse de Dios", una imagen que evoca la no- certeza, pero mientras tanto debe seguir confiando. Este es el carácter
ción bíblica conocida de "Dios ocultando Su rostro". subjetivo de la fe existencialista.
En la Biblia, el hecho de que Dios oculte Su rostro es con fre- Buber considera la experiencia de Job como el eclipse paradigmá-
cuencia una forma de retribución -aunque no siempre-. Algunas ve- tico de Dios, y al propio Job como el creyente existencialista paradig-
ces -el salmo 13 es un excelente ejemplo- representa un misterioso mático que confía a pesar de todo. Vimos que Buber contempla el dis-
ida y vuelta en ia relación Dios-ser humano, que el último sencilla- curso de Dios en la tempestad como la renovación de Su relación con
mente no puede comprender, pero que experimenta en forma palpa- Job. Lo significativo no es aquello que Dios dice sino el hecho de que
ble y aterradora. Para Buber, el "eclipse" representa una etapa inhe- Dios se dirija a Job nuevamente. En ese discurso, Dios vuelve Su ros-
rente dentro de la dinámica de las relaciones del tipo yo-tú/yo-eso. tro nuevamente hacia Job. Job se siente seguro, no por el contenido del
Todas las relaciones atraviesan momentos de intimidad y momentos discurso sino por la sensación renovada de la presencia Dios.
de separación. El yo-tú se transforma en yo-eso, que se vuelve even- La respuesta de Buber también se refleja en el pensamiento del teó-
tualmente un yo-tú otra vez. Sólo los participantes de la relación pue- logo contemporáneo lrving Greenberg, quien retoma la tensión dialéc-
den dar testimonio de la presencia o de la ausencia de su compañero tica entre el yo-tú/yo-eso de Buber, los momentos alternados de pre-
y sólo durante el transcurso de cada experiencia. sencia y ausencia, de afirmación y negación, de fe y de la carencia de
El término "eclipse", al ser aplicado a Dios, es un símbolo de la ella. Ambos momentos son parte inherente del proceso; el error en rea-
misma forma en que lo es el término "muerte". La diferencia es que un lidad es concentrarse en una de esas polaridades como exclusiva y fi-
eclipse es algo temporal, mientras que la muerte es definitiva. Rubens- nal. Ni el teísmo clásico ni el ateísmo pueden hacer justicia a la com-
250 Fragmentos sagrados Sufrimiento: ¿por qué Dios lo permite?

pleja naturaleza de nuestra relación con Dios. La tensión en sí, la na" El Dios sufrido de Heschel
turaleza
• altamente
- delicada e indeterminada de la fe religiosa y su ca._
racter fragmentado son sencillamente inevitables. Dios es un "Dios El Holocausto representa entonces una falla humana y no divina.
momentáneo"; la fe es una "fe momentánea" ,. Es sorprendente que Abraham Joshua Heschel quien abordó, más que
Esta postura implica que el ateísmo es parte integral de la experien- ningún otro pensador judío contemporáneo, un amplio ran~o de males
cia de la fe. No hay fe sin momentos de desesperación, al igual que no sociales, haya escrito muy poco acerca del Holocausto. Sm embargo,
hay desesperación sin momentos de afirmación. Nunca queda completa- desde otra perspectiva, todo su pensamiento está permeado en forma
mente claro quién es el creyente y quién es el ateo. Difieren sólo en la fre- implícita por la conciencia de la experiencia histórica de su genera-
cuencia de sus momentos de desesperación o de afirmación y no por la ción. Su reafirmación del Dios bíblico, imbuido de pathos Y sobr~na-
~erteza o el carácter demostrativo de sus posturas. Al aplicar esta perspec- tural, su reafirmación de la libertad humana y de la responsab1hdad
tiva al Holocausto, Greenberg sugiere que se revela, con una urgencia que ella conlleva, su insistencia en que Dios exige, por sobre tod~s las
particular, el peso de la tensión inherente en la vida de la fe religiosa. cosas, que reconozcamos Su presencia y que ~~spondamos_ a traves de
Una tercera discusión de estos problemas desde una perspectiva la creación de un cierto orden social, su sensac1on de que D10s nos bus-
buberiana se encuentra en Faith After The Holocaust de Eliezer Ber- ca y nos espera; todos estos motivos heschelianos pueden interpretar-
kovits. Auschwitz tampoco es para Berkovits un hecho aislado. La se como respuestas a nuestra situación post-Holocausto. .
historia judía está plagada de holocaustos al igual que lo está de ex- En efecto, Heschel publicó un breve manifiesto que habla abierta-
presiones del amor de Dios por Israel. Ambos son reales, ambos son mente sobre el tema. Fue presentado originalmente en marzo de 1938
parte de un patrón más complejo de la historia judía. Berkovits se en una conferencia de líderes cuáqueros en Alemania y posteriormen-
atreve a dar el osado paso de equiparar Auschwitz con el reestableci- te revisado y publicado bajo el título de "The Meaning of This Hour"
miento del Estado de Israel. Ambos hechos deben ser integrados si- [El significado de estos tiempos] en 1943, después de que ':l. autor se
multáneamente dentro del patrón mayor de la historia judía. Aislar instalara en Estados Unidos. Se trata de una mordaz acusac1on acerca
cualquiera de ellos sería malinterpretar ese patrón. de la responsabilidad humana respecto de Auschwitz. De hech~,
De hecho, Berkovits ve la presencia divina incluso dentro de los Auschwitz no es más que un ejemplo de la te1;dencia humana domi-
horrores del Holocausto. Hace referencia a las incontables manifesta- nante a ignorar la voz de Dios, de ignorar que El es "en todas partes Y
ciones de coraje, determinación y humanidad que tuvieron lugar inclu- en ninguna, el padre de todos los hombres o el de n~nguno, pre~cupa-
so dentro de los campos de exterminio. Nos recuerda que el pueblo ju- do acerca de todo o de nada". ¿Dónde está Dios? "[El] regresara a no-
dío sobrevivió al Holocausto a pesar de su impotencia. El Holocausto, sotros cuando estemos dispuestos a dejarlo entrar[ ... ]." Mientras tan-
entonces, nos revela ambos aspectos de la relación de Dios con Israel to, espera por nosotros para redimir al mund~. .
-Su presencia y Su ausencia-. Mientras espera, se solidariza con el sufrim1en'.o. de su puebl~. El
Con respecto al problema de la teodicea, Berkovits reafirma la idea hecho de compartir el sufrimiento humano es la max1ma e~pres10n _de
bíblica de un Dios que se separa de la historia para que los seres hu- su pathos. A través de la literatura profética, Heschel ve la na de D10s
manos puedan ejercer su libertad. La tolerancia divina de la crueldad cubierta de dolor. "Derramen mis ojos lágrimas noche Y día, Y no c_e-
humana se vuelve, paradójicamente, una afirmación de Su respeto por sen, porque mi desventurado pueblo ha sufrido una terr!ble desgracia,
la humanidad. Esto puede conducir al sufrimiento humano, pero no porque su llaga es muy dolorosa" (Jeremías 14:17). D1os_s~ lamenta
hay escapatoria a ese resultado. Si Dios exalta la libertad humana, debe por el sufrimiento de su pueblo que, a pesar de t~do, co~tmua siendo
tolerar el mal. Si tolera el mal, los hombres sufrirán. No obstante, Dios su "desventurado pueblo". La intimidad se mantiene. D10s puede no
espera incluso al pecador y lo hace a pesar del sufrimiento de sus víc- ser capaz de prevenir el sufrimiento, pero puede compartirlo Ycon ello,
timas. Eso es lo que lo convierte en Dios. brindar consuelo y fortaleza a la humanidad sufriente.
252 Fragmentos sagrados Sufrimiento: ¿por qué Dios lo permite? 253

Cosmos y caos
concreto, la tarea de la teodicea. El mal se transforma en el castigo di-
vino, o en el resultado de la auto-limitación de Dios en Su intento por
Esta mirada a las diversas posturas ha demostrado que esta inicia- respetar la libertad humana; o de cualquier forma, este mal será recti-
tiva, denominada teología del Holocausto, con sólo unas décadas de ficado en un futuro escatológico. Todas estas aseveraciones intelectua-
antigüedad, ha producido ya una literatura rica y variada. Pero la di- les están diseñadas para mantener la integridad de nuestro tejido de en-
mensión secundaria del desafío, el intento por desarrollar una respues- tendimiento.
ta religiosa más generalizada a este evento a través de la liturgia y de Pero a veces estas explicaciones simplemente no funcionan. Para
los rituales, no ha demostrado ser tan fructífera. Un vistazo sobre las volver a una de nuestras distinciones iniciales, pueden proporcionar
diversas formas de celebrar Yom Ha-Shoá confirmará que nuestra co- explicaciones objetivas que, al mismo tiempo, nos dejen con una sen-
munidad no ha logrado aún el consenso respecto de la forma específi- sación de insatisfacción emocional. Heschel, por ejemplo, puede insis-
ca de recordar el Holocausto. Hasta el momento, hemos estado readap- tir en que el Holocausto es una falla nuestra y no de Dios, y objetiva-
tando otros patrones conocidos: encendemos velas, algunos ayunamos, mente, esto puede ser perfectamente cierto. Pero en otro nivel, no
recitamos los salmos y las plegarias de los servicios de sepultura y, por explica absolutamente nada. Aún nos persiguen las preguntas: ¿por qué
supuesto, recitamos el Kadish. tuvo que suceder algo así? ¿Por qué debemos pagar un precio tan alto
Pero esto no debería sorprendemos. La liturgia y los rituales son in- por nuestra libertad? ¿Por qué el mundo es así?
finitamente más complejos de elaborar, especialmente sobre una base En este punto, nuestra respuesta al caos debe moverse en una di-
comunitara y particularmente cuando aún no hemos logrado un consen- rección diferente, menos intelectual y más efectiva; o, para usar una
so acerca de los problemas teológicos. ¿Qué debería decir la liturgia? definición anterior, en una dirección más "religiosa". Entonces, deja-
¿Cuál debería ser el mensaje implícito del ritual? Hasta que estas pre- mos de lado las explicaciones y, en cambio, confirmamos en alguna
guntas puedan ser respondidas, estaremos caminando a oscuras. Pero forma existencial nuestra convicción de que nuestro cosmos será res-
como también necesitamos desesperadamente un conjunto de respues- taurado. Los judíos recitan el Kadish, que en la última línea se convier-
tas religiosas, reutilizamos patrones conocidos de nuestro pasado. te en una plegaria por un shalom escatológico, por la armonía y por el
Lo cierto es que el Holocausto está demasiado cerca. Pero no sería cosmos en los asuntos humanos.
exagerado esperar que la misma vitalidad que llevó a nuestros antepa- Obviamente, no siempre pensamos en el nivel consciente en todas
sados a elaborar ceremonias de conmemoración de Pesaj, Janucá, Pu- estas afirmaciones cuando recitamos el Kadish, o en tal caso, cuando
rim y Tishá be-Av nos permita también, con el tiempo, desarrollar una recitamos las mismas liturgias una y otra vez. Pero esto nos da una pis-
ceremonia igualmente conmovedora para recordar este evento. ta acerca del rol y de la función del ritual en la vida religiosa En cier-
Si el impulso máximo detrás de una perspectiva religiosa sobre el to sentido, el medio se vuelve el mensaje. No es tanto lo que decimos,
mundo es inspirar una sensación de cosmos, orden o armonía en nues- sino más bien el hecho de que lo repetimos continuamente, en forma
tra experiencia del mundo, entonces el sufrimiento y el mal serán per- predecible, como parte estructural de nuestra vida cotidiana. Enfrenta-
cibidos propiamente como hechos profundamente amenazadores. El mos el caos dándole a nuestra vida una cierta estructura. De hecho, la
problema del mal es el más grande de la teología, ya que afecta la fun- razón principal por la cual, en todas las culturas, la muerte, el entierro
ción central del sistema religioso considerado en su totalidad. Repre- y el luto están tan ritualizados es precisamente debido a este impulso
senta la irrupción del caos que destruye nuestro cosmos. humano por restaurar las estructuras en el preciso momento en que se
Cuando esto sucede, podemos responder de dos maneras. Intelec- encuentran amenazadas.
tualmente, intentamos dar cuenta del mal, explicar por qué ha sido todo En un análisis final, la mayoría de las teodiceas son inadecuadas.
así, Y luego tratamos de incorporar el hecho en nuestro patrón cósmi- Probablemente sea por eso que el libro de Job esté incluido en la
co. Efectivamente, rearmamos la trama incluyendo el mal. Esta es, en Biblia. Es casi como si nuestros ancestros dijeran: "En realidad no po-
254 Fragmentos sagrados Sufr;miento: ¿por qué Dios lo permite? 255

seemos ninguna respuesta concluyente acerca de por qué los seres hu- yor extensión, en una colección de artículos llamada After Auschwitz:
manos están condenados al sufrimiento. Pero aquí tienen otro enfoque Radical Theology and Contemporary Judaism (er Bobbs-Men-ill,
sobre el problema". La genialidad de las tradiciones religiosas más an- 1966). Acerca de la metáfora del "eclipse" de Dios, véase "On the
tiguas y ricas es que nos proporcionan múltiples maneras de alcanzar Eclipse of God", de Emil Fackenheim, incluido en su Quest for Past
el mismo propósito. and Future, y el material sobre el Holocausto compilado en The Jewish
Thought of Emil Fackenheim (véase cap. 7). El libro de Eliezer Berko-
vits, Faith ·after the Holocaust (er Ktav, 1973), ha sido ampliamente
Para estudios adicionales consultado, y el texto de Irving Greenberg, "Cloud of Smoke, Pillar of
Pire: Judaism, Christianity, and Modernity after the Holocaust", que fi-
Comencemos con "Religion as a Cultural System" [La religión gura en Auschwitz: Beginning of a New Era?, editado por Eva Fleisch-
como sistema cultural] de Clifford Geertz, incluido en su libro The In- ner (er Ktav, 1977) es una reafirmación de la postura buberiana. Elie
terpretation ofCultures (Basic Books, 1973) [La interpretación de las Wiesel, por supuesto, ha luchado con las consecuencias de este evento
culturas, Barcelona, Gedisa, 2003]. Este artículo es fundamental para la en el judaísmo. Para este lector, su novela Night (er Bantam, 1983)
antropología de la religión y brinda el respaldo indispensable para com- continúa siendo su declaración más sólida y poderosa. La novela rela-
prender el impacto del problema del mal en la religión. tivamente desconocida y fuera de impresión, pero increíblemente su-
Con referencia a Job, el texto de Moshe Greenberg, "Reflections gestiva es The Third Pillar de Soma Morgensten (Parrar, Straus y Cu-
on Job's Theology" (véase cap. 5), continúa siendo la exposición más dahy, 1955), que aplica temas del misticismo judío para tratar el
sugerente y breve acerca del "mensaje" teológico del libro. Para una impacto del Holocausto. El texto de Heschel "The Meaning of This
traducción más completa y un estudio más abarcativo de Job, véase Hour" está incluido en su libro Man's Questfor God (Scribner's, 1954;
The Book ofGod and Man: A Study of Job, de Robert Gordis (er Uni- er titulada Questfor God, Crossroad, 1982).
versity of Chicago Press, 1965). The Dimensions of Job de Nahum N. Finalmente, Post-Holocaust Dialogues de Steven T. Katz (New
Glatzer (er Schoken, 1969) incluye una antología de interpretaciones York Press, 1983; er 1985) presenta un análisis crítico a todas estas res-
del libro, en especial la de Martin Buber, que revela tanto la infinita puestas.
fascinación que suscita como el misterio intrínseco a él.
Con respecto a la resolución escatológica del problema del mal,
véase el material enunciado al final del capítulo 10. El enfoque de Mor-
dejai Kaplan sobre el tema está representado en las páginas 115-120 de
su libro Questions Jews Ask: Reconstructionist Answers (véase cap. 4).
La respuesta de Kaplan al niño que padece de polio está en las páginas
117-120 de ese volumen. El libro de Harold Kushner, When Bad Things
Happen to Good People (Schocken, 1981; er Avon, 1983) es la reafir-
mación de una postura esencialmente kaplaniana que hace hincapié en
sus implicancias pastorales. El libro de Harold M. Schulweis, Evil and
the Morality ofGod (Hebrew Union College Press, 1984), trata los pre-
supuestos más técnicos y teológicos de este enfoque.
Con respecto a la teología del Holocausto, la idea de Richard Ru-
benstein sobre la "muerte de Dios" se expresa en forma concisa en su
contribución a The Condition of Jewish Belief (véase cap. 7) y, en ma-
9

Los rituales:
¿por qué los necesitamos?

No hay un equivalente exacto en hebreo para el término "ritual". Los


textos judíos tradicionales se refieren a observancias tales como las le-
yes nutricionales; al shabat y a las prácticas que giran en tomo de las
festividades como encender velas, comer matzá y ayunar; los ritos de
pasaje como la circuncisión y el matrimonio; o a las plegarias cotidia-
nas con talit y tefilim con la expresión: mitzvot shebein adam lama-
kom, que significa: "mandatos que tienen que ver con la relación entre
un ser humano y Dios". Estos mandatos rituales se distinguen de las
mitzvot shebein adam lejaveró, que son aquellas que tienen que ver
con la relación entre un ser humano y otro. En la Biblia, esta distinción
se establece aparentemente entre los jukim de Dios y Sus mishpatim.
Los primeros, de acuerdo con la interpretación rabínica de pasajes bí-
blicos como Levítico 18:4, son decretos divinos arbitrarios; mientras
que los segundos, de no haber sido revelados por Dios, habrían sido
decretados por la propia humanidad, ya que son axiomas totalmente ra-
zonables en términos de nuestro orden social. En los textos filosóficos
medievales, la diferencia se establece entre las mitzvot shimiot o esta-
tutos celestiales (esto es, revelados) y las mitzvot sijliot o estatutos ra-
cionales y razonables.
Entonces, los rituales son prácticas que no tienen un impacto inter-
personal o ético evidente y que no poseen bases racionales; son vincu-
lantes por el solo hecho de que se dice que representan la voluntad ex- 1'
plícita de Dios respecto de nosotros. ¿Es sorprendente entonces que a
muchos nos parezca problemático encontrarle sentido a estas prácti-
cas? En una era que ubica al individualismo y a la autonomía en un lu-
gar privilegiado, la obediencia a ciertos estatutos divinos arbitrarios no
es sencilla. Para aquellos de nosotros que no fuimos criados en hoga-
Fragmentos sagrados
. ,
Los rituales: ¿por qué los necesitamos. 259
258

res observantes, la observancia de los rituales demanda una coreogra- El estudio académico del lugar y la función de los rituales en las si-
fía que nos es desconocida y amenazadora. No es simple para un adul- tuaciones humanas es una disciplina nueva y floreciente, desarr~llada en
to empezar a respetar las leyes alimentarias, poner de cabeza nuestras la actualidad por científicos sociales y académicos en el estudto de_ las
cocinas y aceptar las limitaciones sociales que demanda esta disci- religiones primitivas y del cristianismo. Los resultados d~ esta 1~vest1ga-
plina. No es sencillo empezar a ponerse tefilim en un ámbito público ción recién están comenzando a incorporarse en el estudio acaderruco d~
como la sinagoga o adoptar el ritual de la inmersión después de la la religión judía. Pero su contenido es extremadamente importante s1
menstruación, sólo para citar algunos ejemplos. ¿Cómo podemos jus- pretendemos darle sentido al judaísmo en nuestro contexto moderno.
tificar estos cambios drásticos en nuestro estilo de vida, primero ante
nosotros mismos y luego ante nuestros familiares y amigos?
¿Sorprende de alguna manera que muchos de nosotros prefiramos Las funciones variables de los rituales
ver la religión únicamente como un tema de fe y creencia, introspec-
ción y emoción ("¡Soy judío en el corazón!")? ¿O como un hecho que Los rituales religiosos desempeñan muchos papeles distintos _en_ la
afecta principalmente nuestro comportamiento interpersonal y ético? vida de las personas. El siguiente listado se concentra en esas d1stm-
Podemos aceptar el hecho de que la religión dictamine que seamos ca- fa
ciones funcionales, es decir, en las diversas formas en las que gent_e
ritativos, que actuemos en forma honesta con nuestro prójimo, que sea- utiliza el comportamiento ritual. Algunos de estos u~os pueden 1dent1-
mos fieles a nuestras esposas, que evitemos las habladurías y las ca- ficarse fácilmente con corrientes específicas (p~r ~Jem~lo; ortodoxa,
lumnias. ¿Qué más se nos puede pedir en forma legítima? ¿No es conservadora O reformista) de la comunidad religiosa JUdta, pero no
suficiente con ser una buena persona? existe una correlación intrínseca entre ninguna de esas func10nes Y l_a
Aun así, somos conscientes del poder genuino que la práctica de pertenencia a alguna comunidad o movimiento religioso dentro de di-
ciertos rituales ejerce en nuestras vidas. Algunos de nosotros, por ejem- cha comunidad. De hecho, cualquiera de nosotros, en cualqmer mo-
plo, recordaremos los días de atención absoluta a la cobertura televisi- mento de nuestra vida, puede utilizar algún ritual específico de alguna
va del asesinato y del funeral de John F. Kennedy, ya que las ceremo- de las formas que vamos a detallar. Para complicar aun más el proble-
nias y la solemnidad en torno al entierro de un presidente nos ayudaban ma, es habitual que únicamente el individuo conozca la forma part1c~-
a lidiar con el dolor y a contener la sensación de absurdo que nos inva- lar en que está empleando determinado ritual. Con mayor frecuencia
día. Muchos de nosotros sentimos un estremecimiento interior cuando sucede que apenas nos damos cuenta de que estamos hac1e~do uso de
cantamos el himno nacional de Estados Unidos ("The Star Spangled un ritual, puesto que el comportamiento ritual forma parte importante
Banne1'') o el himno de Israel, Hatikva, en actos oficiales o en otro tipo de nuestra experiencia de vida natural.
de eventos (tal vez antes del inicio de un encuentro deportivo). Senti-
mos que existe una cierta apropiación en esos rituales que acompañan EL RITUAL COMO MAGIA: Según esta postura, el ritual, si es desarro-
o preceden la aparición del presidente de los Estados Unidos o de la rei- llado correctamente, tiene el poder de coaccionar sobre la o las fuerzas
na de Inglaterra. La reunión familiar alrededor de la mesa el día de que gobiernan la naturaleza y la histoda para producir un resuHado de-
Acción de Gracias, con el ritual de compartir el pavo y el testo del me- terminado. Las características d1stmt1vas de este punto de vista son,
nú tradicional son esperados con afecto y anhelo. Agradecemos que, en primero, la convicción del creyente de que el ritual puede modificar el
determinados momentos límite de nuestras vidas -por ejemplo cuando curso de los hechos; segundo, que este cambio tiene lugar de_b1do a un_a
nos casamos o cuando fallece un ser querido-, haya cie1tos patrones de causa y es resultado evidente y directo de la ejecución apropiada del n-
conducta específicos, conocidos y predecibles que nos ayuden a distin- d
tual. Es el propio ritual, puro·y simple, lo que produce efect~, Y lo
guir la transición. Así, los patrones de comportamiento rituales no están hace de forma automática y consistente. Un error en la eJecuc10n del
limitados únicamente a situaciones religiosas formales. ritual puede conducir al desastre.
260 Fragmentos sagrados los rituales: l por qué los necesitamos?

Entonces, lo que indica que el ritual está siendo ejecutado mágica- placables, el hecho de no actuar en forma apropiada puede ser ate-
mente es la disposición del creyente. Esta actitud es modelada por una rrador.
teología o cosmovisión implícita que asume que el mundo está gober- La mayoría de nosotros, en momentos críticos de nuestras vidas,
nado por un cuerpo de leyes ciegas e implacables. El ritual mágico fun- nos volvemos implícitamente simpatizantes de este tipo de magia.
ciona porque penetra esas leyes y utiliza su poder para el beneficio de Siempre que nos sentimos abrumados por los eventos naturales y que
la comunidad ritual. Determinadas palabras, sustancias y gestos están nos sentimos incapaces de controlar nuestros destinos, buscamos intui-
cargados de este poder mágico, y cualquiera que sepa manejar estos tivamente algún mecanismo que nos permita volver a tener el control
poderes es capaz de producir el efecto deseado. El ritual de la danza de e inclinar la naturaleza a nuestro favor. En otro nivel, recurrimos a los
la lluvia, por ejemplo, siempre producirá lluvia, porque la misma dan- rituales religiosos como una forma de liberarnos de la culpa producida
za tiene el poder de afectar a las leyes de la naturaleza en forma com- por alguna mala acción, la cual suponemos que desencadenó el "casti-
pletamente predecible; si no produce lluvia es porque se cometió algún go" que estamos sufriendo. En situaciones extremas (por ejemplo an-
error en su ejecución.
tes de sometemos a una cirugía mayor), incluso aquellos de nosotros
Esta visión mágica de los rituales es con frecuencia asociada a la que somos monoteístas confirmados podemos encontrarnos apelando a
religión pagana. Todas las formas de paganismo ven al mundo gober- esos mecanismos. Podemos incluso, por ejemplo, usar rituales judíos
nado por un conjunto de leyes trascendentes a las cuales están sujetos perfectamente aceptables, como recitar capítulos del Libro de los Sal-
inclusive los dioses. Tanto la comunidad humana pagana como sus mos, o podemos pedirle a nuestro rabino que diga una plegaria por los
dioses deben recurrir a los rituales con el objeto de activar aquellos po- enfermos. La cualidad mágica- de estos rituales, en determinados mo-
deres que en definitiva gobiernan el mundo para poder sobrevivir so- mentos, se basa en la esperanza de que los mismos coaccionen sobre
bre la faz de la Tierra.
la voluntad de Dios, lo que, en situaciones normales, sería imposible
Pero sin importar el origen del paganismo, este enfoque mágico para los seres humanos.
hacia los rituales aparece casi en todos lados, incluso en las religiones Como teoría consciente del ritual judío, la postura mágica es ina-
más sofisticadas. En ellas, sin embargo, esta visión será con frecuencia ceptable por la simple razón de que niega la idea del Dios monoteísta
calificada como "superstición" por otros miembros de la comunidad. que es libre de forma absoluta. Ningún monoteísta verdadero puede
En el judaísmo, por ejemplo, la convicción de que besar la mezuzá an- creer que el mundo esté gobernado por leyes trascendentes que operan
tes de abandonar la casa protegerá al creyente de cualquier mal duran- independientemente de Dios; sin este presupuesto, el enfoque mágico
te el transcurso del día puede revelar una postura mágica, dependien- es socavado. No podemos formar un enfoque judío formal de los ritua-
do, una vez más, de la actitud de cada individuo; o puede ser vista les en estas condiciones.
como una más de una serie de costumbres a través de las cuales un in-
dividuo se identifica con una comunidad en particular. EL RITUAL COMO SACRAMENTO: Aquí también el ritual es motivado
En otras palabras, no siempre podemos saber de qué forma fun- por la creencia de que el mismo tiene la capacidad de provocar un cam-
ciona un ritual tan sólo con verlo. Incluso el creyente puede no es- bio sustancial en la naturaleza de las cosas allá afuera, más allá del cre-
tar siempre consciente de su funcionamiento. Uno de los indicios yente. En contraste con el enfoque mágico, el sacramentalista asegura
podría ser el nivel de ansiedad generado por no llevar a cabo el ri- que no es el ritual por sí solo lo que produce el efecto deseado, sino que
tual. Por ejemplo, un judío que olvida besar la mezuzá antes de par- el mismo debe estar acompañado por un conjunto de estados internos
tir hacia un largo día, puede regresar a su hogar antes de lo planea- adecuados y por una serie de estructuras explícitas de creencia. Sin es-
do para concretar el ritual; así de importante es la ansiedad generada tas condiciones, el ritual es ineficaz, e incluso se transforma en un ac-
por no haberlo realizado correctamente. A mayor ansiedad, más má- to de profanación. A pesar de que el punto de vista mágico posee tam-
gico es el rito, ya que si el mundo está bajo el gobierno de leyes im- bién una teología implícita y una determinada actitud, ellas no
Los rituales: ¿por qué los necesitamos? 263
262 Fragmentos sagrados

desempeñan ningún papel en el momento de determinar la eficaci · · bo'lico (véase más adelante) o en una reconstrucción histórica del
s1m ,, 'd ,
ritual. Pero para el enfoque sacramentalista, son indispensables. crificio de Jesús. De cualquier forma, la Eucar1strn P;er e su carac-
La expresión clásica del sacrementalismo religioso se encuenfr" r sacramental. Una versión protestante liberal de Scob1e nunca se hu-
la interpretación del catolicismo romano de la Eucaristía. La hosti iera planteado este dilema. . .
el vii:o representan el cuerpo de la sangre de Jesús (el término téc La única versión formalmente articulada del sacramentahsmo n-
es "transubstanciación") cuando la persona adecuada (un cura ord/ tual en el judaísmo posterior al periodo del segundo Templo se_ encue~-
do) recita las palabras adecuadas en el momento adecuado de la mi tra en la teología mística de Isaac Luria. El misticismo de Luna c~ns1-
El cristiano que luego consume la hostia de vuelve "uno con Cristo'\ dera cada mitzvá realizada como un intento específico de "reparación"
de esta forma, es salvado. del mundo, con la intención de lograr la redención de Israel, del mun-
La postura sacramentalista difiere de la que cree en la magia de d . do, e incluso del propio Dios como instru~ento cósmico y eficaz para
maneras. Primero, el ritual no funciona sólo debido a que interviene e· dicha salvación. Los libros de rezo cabalísucos, por eiemplo, suele~ m-
las fuerzas ciegas que gobiernan la naturaleza, sino porque, de acuer, cluir breves oraciones' introductorias previas a la ejecución de un ntual
do con la creencia cristiana, el propio Jesús antes de su muerte orden (como por ejemplo, antes de la colocación_ del talit). Esto_s, r~zos, lla-
a sus discípulos llevar a cabo este ritual y les prometió que cuando 1 mados kavanot, son literalmente "declaraciones de mtenc1on . (en he-
hicieran, obtendrían la salvación. o la bendición eterna. Esta promesa;' breo kavaná es intención) y están diseñados para ayudar a qmen reza
dentro del contexto de su posterior crucifixión, abrió lo que los católk a concentrarse en el propósito esotérico y cósmico de la plegaria, que
cos llaman "una fuente de gracia", que otorga a este ritual su poder salo es nada menos que la restauración de la unión de la creación Y d~ Di.~s.
vífico. Segundo, el ritual es eficaz sólo si el párroco y el que hace co- Con este tipo de predisposición, el cabalista cree que la reahzac1on
munión aceptan explícitamente sus bases teológicas y si ambos están posterior del 1itual logrará el efecto deseado. .
libres de pecado. Entonces, el sacramentalismo judío requiere de un coniunt~ ~e
El peso de estas condiciones surge curiosamente en una de las no- presupuestos teológicos que sean altamente esotéricos y que d1f1c1l-
velas "religiosas" contemporáneas más conmovedoras: The Heart of mente se encuentran al alcance de la mayoría de las personas. Pode-
the Matter de Graham Greene. La novela se desarrolla a partir de la ex- mos quedar fascinados ante la naturaleza poética de _estas doctri~as,
periencia de un oscuro funcionario público británico atrapado en una pero simplemente no son representativas del pensamiento_ n~rmat:vo
pequeña base militar remota africana durante la Segunda Guerra Mun- judío. No hay ritual judío que equipare el peso de la Euc~slia catoh-
dial. Mientras su esposa está temporalmente fuera del país, Scobie se ca romana, ningún ritual tiene el poder de otorgar ~~tent1~1da~ dent;o
enreda en un romance con otra mujer. Cuando su esposa regresa, co- de Ja vida religiosa judía ni de garantizar la salvac10n. N1~g~n i_ud10,
mienza a sospechar pero, en lugar de confrontar a su esposo, le pide por ejemplo, se encontrará en el lugar de Scobie. Un Sco~1e 1ud10 sa-
que acuda a misa y que tome la Eucaristía. Él sabe que no puede ha- bría que el arrepentimiento sincero puede borrar la mayona de los p~-
cerlo sin confesar su pecado al cura, pues de otra forma el ritual per- cados, sin duda el que él cometió, y sabría también que tiene la posi-
derla su poder salvífica y se convertirla en una obscenidad. Pero tam- bilidad de reconstruir su propia vida y su matrimonio. Mientras tanto,
bién sabe que dentro de una comunidad tan pequeña, confesar su sencillamente no existiría ningún aspecto de la vida ritual judía que le
pecado destruirá su matrimonio. estuviera vedado.
La trágica resolución del dilema de Scobie es menos importante Hay una gran cantidad de pasajes rabínicos que niegan ~xplícita-
que el dilema en sí. Nunca asumiría un peso semejante fuera del mar- mente que los rituales judíos posean un poder sustancial. N?tese, por
co sacramental. En ningún otro ámbito la decisión de Scobie de tomar ejemplo, la afirmación del rabino Yojanán ben Zaka1 en el s1gl_o I e.e.:
(o no) la Eucaristía sería tan relevante. Nótese que las líneas más libe- "Ni el cadáver contamina, ni las cenizas de la vaca roia punf1can; es
rales del cristianismo protestante transformaron la Eucaristía en un ac- Dios quien ha ordenado hacer estas cosas" (Números Rabá 19:8). Esta
264 Fragmentos sagrados Los rituales: ¿por qué los necesitamos? 265

enseñan~a r~bínica asume que los rituales judíos son simples ejercicios za. Por ejemplo, según Deuteronomio 11: 13-17, el pasaje bíblico inter-
de obediencia de la voluntad divina. medio incluido en la recitación diaria del Shemá, la observancia de los
Por otra parte, no existe un solo ritual judío que no pueda, ocasio- mandatos divinos puede traemos lluvias y cosechas abundantes. Pero
nalmente, ser suspendido. Hasta la circuncisión, que debe ser practica- ese efecto nunca es el resultado automático de la realización del ritual.
da en el octavo día después del nacimiento, incluyendo en shabat y en En realidad se trata de un Dios totalmente libre que puede elegir actuar
~~m Ki~pur, puede ser pospuesta indefinidamente en caso de que el sobre el mundo como respuesta al acto de obediencia del creyente, o
nmo este enfermo. El onén (el que está de luto entre el momento de la puede decidir no hacerlo. En este último caso, aquello que denomina-
~uerte Y el entierro) no debe realizar actos rituales como ponerse tefi- mos "el problema del mal" (por ejemplo cómo puede un Dios justo y
lzm (porque la mitzvá principal es la preparación del entierro). Las le- omnipotente permitir que sufra un tzadik) levanta su cabeza.
yes del shabat, el ayuno de Yom Kippur y las leyes alimentarias pue- Un corolario casi inevitable de la postura de la obediencia es ele-
den ser perfectamente obviados con el objeto de salvar una vida var el cumplimiento de los rituales sobre la voluntad personal dentro
hu,'.11:inª· ~n contraposición, ni una persona que apoye la perspectiva de la jerarquía de la espiritualidad. Los mandatos éticos también fue-
mag1ca m un sacramentalista podrían tolerar la suspensión de ninguna ron revelados por Dios, pero pueden ser fácilmente ejecutados por mo-
de sus prácticas fundamentales. tivos humanistas o racionales. Ya que los rituales son completamente
Puesto ~ue la postura sacramentalista hereda el supuesto de la magia arbitrarios, realizarlos constituye el acto más puro de obediencia y
de que los ntuales pueden tener el poder de coaccionar sobre la natura- también el reconocimiento de Dios como supremo y Su voluntad, vin-
leza, ellos comprometen al Dios monoteísta. Es más, como las condicio- culante.
nes de introspección, de tanta importancia dentro del sacramentalismo Ahí reside uno de los inconvenientes de la postura de la obedien~
son relativamente intangibles, esta postura puede opacar fácilmente a ¡~ cia. La religión profética, por ejemplo, asigna una clara prioridad a los
postura mágica, donde la ejecución apropiada del ritual es considerada mandatos éticos sobre los rituales. La justicia, la compasión y la
eficaz de forma automática, sin importar la disposición del creyente. corrección son absolutamente divinas porque definen nuestra relación
Esto es, según algunos, lo que precisamente ha sucedido en algunas for- con Dios. Pero Dios no participa en los rituales, ni se ve afectado por 1¡'
mas degradadas del jasidismo contemporáneo. el culto del Templo. Si Dios pudiera elegir, de acuerdo con lo que nos !

dice Oseas 6:6, él prefiere jesed (actos de misericordia) a los sacrifi-


1

EL RITUAL COMO OBEDIENCIA A Dios: Entramos aquí en un territo- cios en el Templo. Isaías 1, que leemos litúrgicamente en el shabat pre-
rio más conocido en términos del judaísmo clásico, en el que los ritua- vio al ayuno de Tishá be-Av, presenta a un Dios que denuncia los sa-
les ya no son vistos como actos que afectan automática o coercitiva- crificios y festividades de Israel como hechos sin significado a menos
mente al mundo. El judaísmo ve el mundo gobernado por un Dios que dejemos de hacer el mal, que nos dediquemos a !ajusticia, que en-
supremo, omnipotente y completamente libre. Dios ha revelado los ri- mendemos nuestros errores, que protejamos a los huérfanos y que de-
tuales a la comunidad y nos ha ordenado llevarlos a cabo. Estos ritua- fendamos a las viudas.
les pueden tener muchos efectos deseables, pero la única motivación De hecho, qué otra causa más dramática de repudio hacia la prio-
religios~ ge~uina para hacerlos es obedecer, y de esta manera compla- ridad de los 1ituales puede haber que la decisión de Dios de destruir, en
cer a D10s. El puede elegir recompensarnos por nuestra obediencia 0 dos oportunidades, Su Templo como castigo por los defectos morales
no hacerlo. La recompensa (o, a la inversa, el castigo por no realizar el de Israel, privándolo así de la oportunidad de llevar a cabo los ritos
ntual) nunca es algo automático o inevitable, porque, por sobre todas centrales de la religión bíblica. Para la postura de la obediencia, la des-
las cosas, Dios es libre de forma suprema. trucción del Templo plantea de la manera más tajante la pregunta so-
Nótese que la ejecución de un rito como obediencia a la voluntad bre las prioridades de la religión.
divina puede tener un efecto sustancial en la historia y en la naturale- Además, esta posición adopta una interpretación literalista de la re-
266 Fragmentos sagrados los rituales: ¿por qué los necesitamos? 267

velación, La comunidad creyente considera a sus textos sagrados como EL RITUAL COMO COSTUMBRE RELIGIOSA: La idea de que la religión
la palabra literal de Dios. Es por eso que la voluntad explícita de Dios judía surgió de la experiencia de vida del pueblo judío fue planteada
subyace en el sistema ritual. Al abandonar esa teología de la revela- por primera vez por Mordejai Kaplan, quien era un naturalista religio-
ción, esa postura resulta muy oscura. En la vida religiosa judía contem- so muy exhaustivo. Dentro de la teología de Kaplan, Dios es un proce-
poránea, si hay una base teológica para la diferencia entre ortodoxia so o un poder dentro de la naturaleza; la revelación es una forma de
por un lado, y reformismo, reconstruccionismo y la mayoría de las in- descubdmiento o creatividad humana y la religión es la expresión com-
terpretaciones del judaísmo conservador por el otro; ella reside en la pletamente natural de la experiencia grupal comunitaria, y no (como lo
forma en que cada uno de estos movimientos entiende la revelación y, postularía un tradicionalista) una imposición de un Dios sobrenatural y
por ello, en la aut01idad del sistema de mitzvot. La ortodoxia contem- personal. Ya no es posible ver el dtual como una mitzvá, como u~ man-
poránea se ajusta perfectamente al campo de la obediencia; el conser- dato, porque el Dios de Kaplan no es un Dios que dicte órdenes. El des-
vadurismo y el reformismo adoptarán alguna de las posturas que se carta la noción de la ley religiosa y la idea relacionada de que el no
describen más adelante. cumplimiento de un ritual equivale a un "pecado". Propone, en cambio,
que consideremos los dtuales del judaísmo como "costumbres religio-
EL RITUAL COMO COMPORTAMIENTO SIMBÓLICO: Una vez que recha- sas". Como la expresión lo indica, estas prácticas son expresiones del
zamos la interpretación literal de la revelación, ya no podemos ver a estilo de vida característico de la comunidad. Sirven, en forma tangi-
Dios en un papel activo, como la fuente que inicia las prácticas ritua- ble, para diferenciar esta comunidad del resto, para promover la iden-
les. La alternativa es entender que estos rituales surgen, en cierta for- tidad grupal y para brindar a los individuos un sentimiento de unidad
ma, de la vida religiosa de la comunidad; una postura que comparten con el grupo más grande. También pueden ser consideradas como "po-
los tres enfoques restantes. seía en acción", ya que agregan una dimensión de dqueza sensorial a
La primera de esas perspectivas considera que el ritual es una ex- la experiencia de vida judía.
presión simbólica, en el lenguaje del comportamiento, del mito religio- El resultado concreto de la perspectiva naturalista de Kaplan es la
so comunitario. El ritual es un comportamiento "simbólico" en el sen- ubicación de la autoridad del dtual en la misma comunidad. La comu-
tido en que, primero, no tiene un efecto sustancial en el mundo exterior, nidad lo crea y es ella quien decide preservarlo, ignorarlo o modificar-
con excepción de los sentimientos de quien lo lleva a cabo. En segun- lo de acuerdo a sus necesidades y sensibilidades cambiantes. Específi-
do lugar, comparte la característica común de todos los símbolos, a sa- camente, la postura de la costumbre religiosa estará atenta al hecho de
ber, señalar, representar o participar en una realidad que va más allá de que una práctica ritual, como la exclusión de la mujer de la ejecución
sí. Entonces es expresión, en el lenguaje del comportamiento, del mito de los dtuales en lá sinagoga, puede ser, algunas veces, moralmente
religioso de la comunidad. Este mito, en el sentido en el que se planteó ofensivo. Cuando esto sucede, la comunidad cuenta con la justifica-
en el capítulo 4 de este libro, traduce esta realidad máxima en términos ción suficiente para reemplazar dicha práctica por una forma ritual al-
más narrativos o discursivos; el ritual lo hace en términos de conducta. ternativa. Este proceso nunca es indiferente ni fácil y no debe tomarse
En conjunto forman un todo complejo, duplicándose y fortaleciéndose a la ligera o en forma precipitada, pero no hay dudas de que, en esta
entre ellos, La Biblia, por ejemplo, se refiere a dos poderosos rituales perspectiva, la autoridad detrás del sistema de rituales ha .sido dismi-
judíos, la circuncisión y la observancia del shabat, en cada caso como nuida de forma significativa.
una ot o un símbolo; el primer ritual es un símbolo del pacto entre Dios Finalmente, la posición de la costumbre religiosa difiere de la del
e Israel, y el segundo del orden divino de la creación del mundo, Esta comportamiento simbólico que será descripto más adelante en que
interpretación de los ritos refleja la perspectiva teológica de este libro y considera al ritual como una expresión de la vida cultural, o de la civi-
volveremos a ella detalladamente ¡nás adelante, lización, de la comunidad; mientras que la postura simbólica o simbo-
lista lo relaciona con su mito religioso. A pesar de que estas dos postu-
268 Fragmentos sagrados Los rituales: ¿por qué los necesitamos? 269

ras tengan c~sas en comú~, pueden diferenciarse de dos maneras: pri- Estas tres alternativas -simbolista, costumbrista y anacronista- es-
me~o, la ~p~1ó~ costumbnsta tendrá más dificultades en especificar el tán dispuestas a dar el paso decisivo que las aleje de la interpretación
caracter d1stm!ivo de lo religioso como un opuesto a lo cultural de sus literal de la revelación y que las acerque a colocar la autoridad de
costumbres. Segundo, el simbolismo tenderá a ver el sistema de ritua- determinar el contenido de la misma dentro de la comunidad. Esta úl-
les como algo más autoritativo (aunque obviamente no tanto como en tima se transforma en el conducto para la voluntad divina y da forma
1~ p~sició_n _de la obediencia), como algo más estrechamente ligado a la al sistema ritual. El resultado es que esa autoridad religiosa se vuelve
v1s10n religiosa de la comunidad y, por lo tanto, como algo menos ma- más abierta y flexible. Algunos rituales pueden desvanecerse mientras
nipulable. Regresaremos sobre estos temas más adelante. que se crean otros nuevos y surgen prácticas rituales pluralistas de la
propia comunidad. Aquellos que prefieran una estructura religiosa ab-
EL RITUAL COMO ANACRONISMO: Esta posición equipara el rito con solutista o autoritaria rechazarán cualquiera de estas opciones, proba-
el "ritualismo", con formas de comportamiento puramente externas blemente en favor de la postura de la obediencia.
que _han perdido todo el contenido religioso, espiritual o emocional que Habiendo establecido estas seis visiones de la función de los ritua-
pudieron haber tenido hace siglos. En tanto tales, deberían ser abando- les dentro de la religión judía, nótese una vez más cuán difícil es para
n~das. Es posible que tuvieran sentido en tiempos anteriores, más pri- alguien "de afuera" determinar la forma en que se emplea un ritual en
m1t1v~s, pero en la actualidad, nuestras formas de expresión religiosa particular en cualquier momento. Una persona gravemente enferma,
pr~fendas son más "espirituales" (esto es, introspectivas, emocionales)· por ejemplo, necesitará de alguien que diga una plegaria para la cura-
o mterpersonales (esto es, éticas). ción. Dentro de un marco de orientación mágica, la misma recitación
La formulación clásica judía de esta postura se encuentra en la pla- de la plegaria será considerada automática y eficaz en forma coerciti-
taforma de Pittsburgh del judaísmo reformista estadounidense de 1885 va. El sacramentalista considerará ese rezo, desarrollado con la caba-
Y en sus antecedentes europeos y americanos. La plataforma de Pitts- ña mística adecuada, como una ayuda para reparar el error en la crea-
burgh considera, por ejemplo, que las leyes alimentarias tradicionales ción, y de esta manera, eliminar la enfermedad. Dentro del marco de la
habiéndose originado en una época pasada y bajo la influencia de idea~ obediencia, la oración será vista como una súplica que Dios elige libre-
c_ompletamente ajenas a la modernidad, obstaculizan la elevación espi- mente para curar a esa persona. Desde las posturas simbolista y cos-
ntual en vez de propiciarla. Por lo tanto su abandono está totalmente tumbrista, será considerada como un medio que ayudará al paciente a
justificado.
expresar sus sentimientos de impotencia, resignación y/o esperanza,
Sin embargo, en años más recientes, el judaísmo reformista ha re- pero nunca (a menos que la enfermedad sea psicosomática) será vista
chazado rotunda1:1ente mucho de lo que ha sido postulado por este pri- como una forma de curación concreta. El anacronista rechazará la idea
mer documento, mcluyendo su visión del ritual como un anacronismo. de que esa plegaria pueda tener algún efecto más allá que el de una su-
En 1976, la Centenary Perspective del reformismo estadounidense perstición primitiva. Las diferencias entre estas posturas son sutiles y
confirma la legitimidad de las observancias tradicionales judías en los con frecuencia están ocultas a la vista, pero aun así son auténticas.
hogares Y en la sinagoga, y urge a la comunidad reformista a enfrentar Nuestra tarea ahora es concentrarnos en la postura anacronista y
las afirmaciones de esta tradición, todo dentro del marco clásico refor- luego evaluar las ventajas y desventajas de la visión simbolista y de la
mista de la autonomía individual. A pesar de que la Perspective per se costumbrista. Las dos opciones restantes son particularmente vulnera-
no ofrece una interpretación conceptual clara para la ubicación del ri- bles de ser acusadas de anacronismo, debido a que, uua vez que recha-
tual dentro de la religión, en la práctica, los judíos reformistas obser- zamos la posibilidad de la revelación literal, es tentador afirmar que
v~mes de los rituales generalmente encajarán tanto en la postura sim- toda la trama de la religión es un invento humano, posiblemente un in-
bohca como en la costumbrista. La idea de que los ritos judíos son vento útil, pero invento al fin, Jo que provocaría el rechazo de los ju-
anacronismos sólo es mantenida por los judíos seculares. díos modernos sofisticados.
270
Fragmentos sagrados
Los rituales: ¿por qué los necesitamos? 271
d'I La respuesta al desafío del anacronismo es clara y directa: no es un
t~ ema ~e ~leg1r entre el ritual o su rechazo, sino un problema respec- Tomemos la comunidad de adolescentes contemporáneos, un nota-
rie~:i que rüual elegir, ya que porciones significativas de nuestra expe- ble ejemplo sobre la manera en que una comunidad se mantiene unida
a de vida se encuentrau inevitablemente ritualizadas Los J·ud' por un conjunto de patrones rituales de carácter coercitivo. Con el ob-
seculares co t , · !OS
. n emporaneos pueden considerar que han dejado todo el jeto de pertenecer a esa comunidad, los adolescentes prestan total aten-
a~plecto ntual en el pasado de la civilización. Pero una mirada superf1· ción a su forma de vestir, sus peinados, sus cuerpos, aquello que co-
cia a sus estilos de 'd d ¡ , -
1b v1 a eve ara los numerosos sistemas rituales -del men, las canciones que cantan, la forma en que se cortejan y la relación
c u_ campestre, de la vida suburbana, de clase socioeconómica, em re- con sus padres y maestros. Burlarse de cualquiera de estos rituales es
sanales, legales o profesionales- dentro de los cuales participan có~o una invitación al ostracismo. Es posible que, una generación atrás, es-
d amente. -
tuviera bien que una adolescente concurriera a la escuela vistiendo mo-
casines, una falda a cuadros sujeta con un alfiler de gancho enorme,
una camisa blanca y un suéter de casimir, pero en los Estados Unidos
Los rituales y las comunidades de fines de la década de 1980 esta vestimenta la hubiera excluido del
grupo. Así de influyente es el poder de estos rituales, ninguno de los
d Nadie puede escapar a los rituales. Son intrínsecos a las comunida- cuales, cabe aclarar, fue revelado en el Sinaí.
es,_se~u estas pequeñas como una familia, una empresa, un equipo de- Los rituales, al igual que los lenguajes verbales, confieren identi-
por~1vo, o gran~~s como el ejército de los Estados Unidos o el ueblo dad. Esa es la forma en que crean comunidades, porque determinar
Judío. ~a conex10n entre los rituales y la comunidad recae sobr[nues- quiénes somos depende en gran medida del lugar al que pertenecemos.
tra v1s1on del ntual como un lenguaJ·e A , . Ellos revisten las experiencias de la vida cotidiana con los valores dis-
. . . s1 como una comumdad crea
su propio lenguaje, el lenguaje crea también una comunidad L tintivos de un grupo particular. Durante el proceso, ese grupo adquie-
sonas que_ hablan un lenguaje en común comparten un senti~e~t!~~ re una identidad característica, separada de la de los demás.
pertenencia. ~ero cuando estarnos en compañía de gente que habla en Esta cualidad de "separación" es probablemente el significado de la
lengua extranJera, nos sentimos excluidos. De hecho, toda comunidad palabra hebrea kadosh. Similar al término "distinguido" que implica
mcfoye y excluye; y una de las formas de hacerlo es a través del 1 - tanto "separado" como "especial", kadosh en el inicio significa "sepa-
gu~e. en
rado", y al final, "especial" o "sagÍ'ado", "santo", "elevado". Así es co-
Esta'.,11os familiarizados con lenguajes verbales que son insupera- mo el día del shabat, según Génesis 2:3, comienza siendo separado del
bles en termmos_de preci~ión y especificidad de contenido. Comunican resto cle los días de la semana para !~ego transformarse en Qn día espe-
claramente las piezas de mformación más complicadas Lo 1 . cial. El pueblo de Israel (de acuerdo con Levítico 19:2) recibe la ins-
rituale ¡ ( · s enguaJes
s reemp_ azan o complementan, con frecuencia) las palabras con trucción de ser kedoshim o especial/distinto del resto de los• pueblos; y
gestos ~spec1f1cos, con formas de vestir y comer, configurando las ta- el resto del capítulo describe el estilo de vida específico que se debe lle-
reas cotidianas tales como prepararse para dormir o I t var para lograr esta meta. Levítico 11 :44 también exhorta al pueblo a
~ ¡ evan arse por las
mananas, os patrones de cortejo, las transiciones de vida y demás LI - volverse kedoshim a través de un extenso listado de alimentos prohibi-
ruamos a estos t d · a
. . pa rones e comportamiento "rituales" d b'd dos. En ambos pasajes, la comunidad está destinada a ser kadosh por-
1mp¡ican s1gm · ·t· d e 1 o a que
ica os absolutamente predecibles y 1 que el propio Dios es kadosh -el paradigma absoluto de lo "separa-
. , eso es o que los
convierte en '.m lenguaje. Este significado altamente específico es lo do"/"especial"- en relación con el mundo y el resto de los dioses.
que les permite ser comprendidos o "leídos" p t Así como estos rituales sirven para distinguir a una comunidad,
·é " ,, . or o ras personas que
ta1:1bd1 n hablan el mismo lenguaje ritual, y con ello, realizar el tra- también transmiten su identidad de generación en generación. Son po-
b aJo e crear una comunidad.
derosos medios pedagógicos, en gran parte gracias a su teatralidad
inherente. Esta cualidad teatral es menos evidente en los rituales de la
272 Fragmentos sagrados Los rituales: ¿por-qué los necesitamos?

vida cotidiana, pero es mucho más obvia dentro del amplio conjunto tulo 4 hemos visto que una de las funciones características de un mito
de ntuales comunitarios del tipo de los ritos de pasaje -circuncisión religioso es la de darle una estructura a la realidad, la de crear una sen-
matrimonio y los ritos relacionados con la muerte, el entierro y el !u~ sación de cosmos u orden en nuestras vidas. Durante ese proceso, ad-
to- o en la celebración de las festividades anuales como el seder de quirimos un lugar dentro del orden cósmico y un sentimiento acompa-
Pesaj. La Hagadá de Pesaj es tanto un guión como un libro de texto· ñante de identidad, seguridad y significado.
la mesa del seder es un escenario y un salón de clases; los rituales e~ El núcleo de un mito es su función estructuradora. Algunas estruc-
los que bebemos vino, sumergimos las hierbas, las comemos, levanta- turas son inherentes a la realidad: por ejemplo, el día y la noche, el rei-
mos la matzá y la volvemos a dejar en su sitio son instrucciones de ac- no animal y el vegetal, el género masculino o femenino, el cielo y la
tuación y, a la vez, mecanismos de aprendizaje a través de la experien- tierra y la vida y la muerte. Estas estructuras son parte de la naturale-
cia. El conjunto conforma un elaborado espectáculo diseñado para za de las cosas. Pero otras son construcciones culturales. Espacio y
enseñar la historia fundacional o "maestra" de esta comunidad a las tiempo, por ejemplo, son en sí mismas indistintas u homogéneas; la di-
nuevas generaciones.
visión del espacio en pulgadas, pies, yardas y millas; o bien la diferen-
Esta metáfora del ritual como un teatro representa tanto su papel ciación más compleja del espacio a través del diseño arquitectónico, la
conformador de la comunidad como su función pedagógica. El teatro creación de lugares particulares como templos y monumentos y la de-
también crea una comunidad. En los momentos más poderosos de una terminación de fronteras nacionales y límites en las ciudades es pro-
obra, el proscenio colapsa y los actores y el público se funden en una ducto de los seres humanos. Sucede lo mismo con la división del tiem-
experiencia compartida. Nuevamente, igual que en una gran obra tea- po en segundos, minutos, horas, días, semanas, meses y años; y, por
tral, el ritual posee una gran carga emocional. El lenguaje verbal pue- supuesto, en la determinación de tiempos especiales, como los fines de
de ser sumamente específico, pero el lenguaje corporal es mucho más semana, los cumpleaños, los aniversarios o el shabat y las festividades.
efectivo para expresar emociones. Abrazamos a nuestros hijos, pero La función estructuradora del mito se refleja tanto en las distincio-
nos demandaría cientos de páginas escritas para transmitir la emoción nes intrínsecas como en las culturales. En las culturales, crea literalmen-
Y el afecto que surgen de ese abrazo. Los grandes momentos educati- te la estructura: determina, por ejemplo, el comienzo y el final de un día
vos siempre tienen una dimensión afectiva o experiencia!; se dirigen a o de un año; el comienzo de una semana y el hecho de que tenga siete
nuestro corazón y a nuestros sentidos tanto como a la mente. Comer días; señala los días festivos y los espacios especiales, tales como mo-
hforbas amargas Y_ remojar los dedc s en vino durante el seder de Pesaj numentos y museos; crea espacios sagrados como las catedrales y las si-
deJa en nuestros mños una impronta infinitamente más profunda que la nagogas. Aun cuando determinadas estructuras son inherentemente rea-
lectura de la Hagadá.
les, el mito es el que determina cuál de ellas quiere remarcar, cuál decide
ignorar y de qué forma decide destacar las elegidas. La carne y la leche,
por ejemplo, pueden ser inherentemente distintas, pero no existe una ra-
Rituales y mitos zón intrínseca por la cual no puedan ser consumidas en conjunto; mien-
tras que la carne y los vegetales, también inherentemente distintos, sí
Incluso al secular más convencido se le haría difícil negar el poder pueden comerse juntos. O por qué los hombres y las mujeres tienen pro-
del ritual para conferir identidad a una comunidad y blindarle una cua- hibido sentarse juntos en la sinagoga, pero no alrededor de la mesa du-
lidad sensolial o poética a la vida comunitaria. Esta, en efecto, es la res- rante las comidas.
puesta de la postura costumbrista al desafío del anacronismo. La pre- Por sobre todas las cosas, un mito rechaza la igualdad y la homo-
gunta es: ¿se puede ir más allá?
geneidad, porque son concebidas como un caos incipiente y los seres
La visión simbolista dice que sí podemos, si consideramos el ritual humanos no pueden tolerarlo. Los cartones pueden ser guardados en
como la expresión de la experiencia del mito comunitario. En el capí- grandes almacenes indistintos; pero los seres humanos necesitan habi-
274 Fragmentos sagrados Los rituales: ¿por qué los necesÍtamos?

taciones_. Si el espacio tiene como destino ser una vivienda, debe po- mezuzá crea de manera efectiva mi espacio privado, que es inviola-
seer cocma, sala de estar, dormitorio, comedor y demás. Cualquier otra ble por ley.
opción genera inseguridad, desarraigo y ansiedad. Lo mismo sucede En un terreno mucho más amplio, la Biblia está repleta de momen-
con el tiempo. Tratemos de imaginar la sensación de desorientación tos que contienen un intento de estructurar el espacio. Dios ordena a
que resulta de andar por la vida sin tener noción del tiempo, de un Abraham (Génesis 13:17): "Levántate y recorre la tierra (de Canaán) a
"d~a", o un~ "se1:1ana"; sin la sensación de saber cuándo empieza y lo largo y a lo ancho", y de este modo determina el espacio que ha sido
cuando terrmna, sm horas que determinen la jornada laboral, 0 que nos prometido. Más adelante, durante su peregrinación por el desierto
indiquen el comienzo de la ópera, o sin esos días especiales dedicados -¡justamente!- los israelitas avanzan en un orden sumamente estructu-
al esparcimiento o a la celebración. rado, con el santuario en el centro del campamento y las tribus estable-
. L~s mitos funcionan en forma inconsciente. Son tan antiguos y au- cidas es un orden preciso en la periferia (Números 2). Esta disposición
torrtativos que se vuelven casi invisibles. Pero aquellos mitos que con- anticipa la jerarquía posterior de los espacios sagrados dentro de la re-
figuran las experiencias humanas en forma rica y distintiva, que le dan ligión bíblica; el mundo en general, la tierra de Israel, Jerusalem, el
a la comunidad viva su razón de ser y dan forma al sentido de un des- Templo, el Kod,esh Ha-Kodashim, el Arca y, finalmente, el punto entre
tino común no pueden permanecer invisibles. Deben ser traídos a la los dos querubines colocados en la cubierta del Arca donde, según
vida e _incorporados en la experiencia. Para lograrlo, la comunidad pro- Éxodo 25:22 y Números 7:89, Dios le hablaría a la comunidad.
duce rrtuales que son dramatizaciones públicas que incorporan al mito Nótese sin embargo que, en la experiencia del desierto, no hay un
en la experiencia. Permiten que una comunidad se una, que viva su mi- espacio inherentemente sagrado, ninguna marca señalada como punto
to de forma manifiesta y que sea transmitido de generación en genera- de orientación para establecer una jerarquía espacial. Ese lugar es cual-
ción. quiera en el que los israelitas establecieran su campamento y ubicaran
Los rituales reflejan, casi en forma constante, los mitos concen- el Santuario. Aquí la comunidad es la que determina la jerarquía espa-
trándose en el punto de contacto entre dos estructuras, ya sean estruc- cial. En la tradición posterior, el punto central de orientación en el
turas básicas o cualquier otro par que el mito desee resaltar. Donde nos Templo de Jerusalem se determina identificándolo como Moriá (según
encontremos con un ritual, casi siempre encontraremos una distinción 2 Crónicas 3:1), el lugar donde Dios se reveló ante Abraham en el mo-
estructural. La metáfora operativa parecería ser la de un "umbral", el mento en que preparaba el sacrificio de su hijo (Génesis 22:14). Esta
punto de encuentro de dos estructuras. El ritual ilumina el umbral en- ambivalencia predetermina la ambigüedad de las formulaciones poste-
tre esas dos estructuras, nos guía de una hacia la otra, y con este pro- riores de la religión judía al considerar la idea del espacio sagrado, ya
ceso nos hace tomar conciencia acerca de la diferencia estructural en- que, con el tiempo, los judíos fueron exiliados de su tierra, se destruyó
tre ambas. el Templo, y, en el transcurso de una prolongada experiencia en el exi-
Hay muchos ejemplos. Primero, en el nivel más literal, el umbral lio, la religión judía volvió a la idea previa de que cualquier punto de
· de un hogar judío está marcado con una mezuzá, que significa literal- la Tierra puede volverse sagrado, simplemente mediante la determina-
mente "jamba de la puerta", pero por extensión es una pequeña caja ción de situar allí una sinagoga para rezar.
que contiene un pergamino con pasajes de la Torá que (de acuerdo a Pero no hay ningún tipo de ambigüedad en el interés del judaísmo
Deuteronomio 6:9 y 11 :20) debemos colocar en el marco de las puer- por la estructuración del tiempo. Hay una elaborada serie de rituales
tas de nuestros hogares. La mezuzá separa mi casa -y su asociación destinados a señalar los .umbrales del tiempo. Tenemos liturgias que se
con la privacidad, la posesión y la seguridad- del mundo exterior recitan inmediatamente después de despertarnos y exactamente antes
abierto, público y por lo tanto potencialmente peligroso (recordemo¡ de irnos a dormir. Rezamos al amanecer y al atardecer, en cada caso la
la sangre en las puertas de los hogares israelitas de Egipto, que pro- liturgia especifica el traspaso de la luz a la oscuridad o de la oscuridad
tegía a nuestros ancestros en la noche del Éxodo (Éxodo 12:7). La a la luz, del día a la noche o de la noche al día. Señalamos el final y el
276 Fragmentos sagrados los rituales: ¿por qué los necesitamos?

principio de la semana con el shabat y separamos el shabat del resto de también, y más significativamente, al sentido compartido de orden
los días a través de ritnales de transición al comienzo y al final del mis- cósmico. El ritual obtiene su poder de nuestra necesidad, humana e in-
mo. Estos ritnales se llaman, respectivamente, kidush y havdalá, sinó- tuitiva, de estructura, que es la cara contraria de nuestro temor, de
nimos que significan "distinción". Tenemos rituales que señalan el co- igual manera intuitivo, al caos. Esta profunda necesidad es lo que ha-
mienzo de cada mes y una festividad que establece el inicio de un ce irresistibles a los rituales. La religión judía captura esa cualidad
nuevo año. Dos de nuestras festividades principales, Sucot y Pesaj, se convincente interpretando el patrón de rituales como un sistema de le-
festejan con seis meses exactos de diferencia y señalan la transición yes que adscriben a un Dios revelador. Pero desde esta perspectiva an-
natural del verano al invierno y nuevamente del invierno al verano. Fi- tropológica, la razón por la cual este sistema de leyes es considerado
nalmente, usamos rituales para señalar las etapas de la vida humana: vinculante reside en su capacidad de respuesta a la necesidad humana
nacimiento, pubertad, matrimonio y muerte. de orden.
Al igual que con el espacio y el tiempo, las estructuras sociales tam- Finalmente, denominamos "simbólica" a esta postura porque con-
bién se diseñan. El judaísmo tiene un ritual para la conformación de la sidera ·a estos rituales como patrones que no tienen un efecto significa-
familia (matrimonio) o para la disolución de la misma (divorcio), y tie- tivo sobre el mundo. No modifican en nada allá afuera; no provocan
ne uno para el ingreso en la comunidad (conversión). Un varón judío es lluvias, no proporcionan salud y seguridad, ni curan enfermedades. Es-
aceptado dentro del pacto de la comunidad mediante el ritual de la cir- tos patrones rituales de comportamiento son símbolos, de acuerc!o con
cuncisión. Toda la comunidad celebra su fundación a través de una fes- el significado descripto en el capítulo 4. No son "signos" o señales,
tividad compleja de Pesaj, que recrea los eventos que la llevaron a ser simples convenciones humanas que pueden modificarse a nuestro an-
un pueblo distinto. Un elaborado conjunto de ritos diferencia la posi- tojo, como las señales de tránsito. En realidad son algo así como la
ción de los hombres de la comunidad de la de las mujeres, la de los bandera nacional, puesto que señalan algo y obtienen su poder de al-
adultos de la de los niños y, en tiempos bíblicos, la de los sacerdotes gún tipo de dimensión de la realidad que está más allá de ellos mismos,
(kohanim) de la de los levitas del resto de la comunidad. precisamente aquella dimensión que el mito de una comunidad intenta
Por último, una serie compleja de diferencias determinadas a tra- capturar.
vés del ritual configuran la vida cotidiana de un miembro de esta co- Incluso la Biblia captura el carácter simbólico del ritual mediante
munidad. Afectan la alimentación, la vestimenta, las relaciones sexua- · el uso del término hebreo ot, que hace referencia a los dos ritos judíos
les, las relaciones interpersonales, etc. En un nivel microcósmico las fundamentales: el shabat (Éxodo 31: 17) y la circuncisión (Génesis
, ' 17: 11 ). La palabra suele ser traducida como "signo" o "señal", pero es
leyes alimentarias, por ejemplo, nos obligan a hacer distinciones explí-
citas entre las carnes y los lácteos. Entre los distintos grupos de anima- evidente que en el uso técnico contemporáneo, "símbolo" sería el tér-
les, peces y aves, hacemos distinción entre aquellos miembros de cada mino más apropiado. Tampoco es una mera convención. Ambos tienen
clase que podemos comer y los que no. En un nivel macrocósmico, el un enorme poder afectivo. Ambos obtienen su poder de un evento fun-
conjunto funciona para perpetuar un sentido cotidiano, e incluso a lo dacional presente en el mito comunitario: en uno de los casos, el orde-
largo de la vida, de diferenciación entre la experiencia de vida de esta namiento original del universo en creación establecido por Dios; en el
comunidad y la de las demás, haciendo que esta sea kadosh -es decir otro, el vínculo primitivo entre Dios y Abraham, devenido en Israel,
"separada" y, eventualmente, especial o "sagrada"-. dentro de una relación o pacto eterno. En cada caso, la ejecución del
Existe una superposición evidente entre la postura costumbrista y ritual es una reconstrucción -y no una simple evocación- de aquel
la simbólica con respecto al ritual. Ambas lo consideran como una evento fundamental. Recreamos ese orden cósmico original distin-
forma de transmitir identidad mediante una estructura compartida. Pe- guiendo el día en que Dios completó la obra de la cre,ación Y d~s~an-
ro la postura simbólica da un paso más que la costumbrista al adjudi- sando de nuestra propia labor creativa como lo hizo El en el septimo
car la autoridad de los patrones rituales no sólo a la comunidad, sino día. En efecto, cada shabat es una restauración temporal de ese senti-
278 Fragmentos sagrados Los rituales: ¿por qu¿ los necesitamos? 279

do fundamental de cosmos, motivo por el cual la tradición talmúdica utilizamos la plegaria para expresar algo, en ocasiones un conjunto de
entiende el shabat como un anticipo de la era por venir, en que el cos- afirmaciones teológicas, pero generalmente una poderosa emoción. En
mos original será restaurado para toda la eternidad. Recreamos tam- su formato ideal, las plegarias expresivas comienzan con las palabras,
bién el convenio original con Abraham introduciendo a cada recién na- pero rápidamente nos trasladan a un punto en el que somos un todo con
cido varón dentro del mismo pacto. nuestros sentimientos, profundamente involucrados o atrapados en la
En un aspecto más amplio, como comunidad se nos ordena ser ke- experiencia, de tal forma que las palabras de la plegaria parecieran que-
doshim (sagrados, separados, distintos), porque Dios es kadosh (Leví- dar atrás.
tico 19:2). Nuestra distinción apunta a la de Dios. Así como somos dis- El inconveniente con este modelo es que, al menos en el judaís-
tintos de las otras naciones, Él se diferencia del resto de los dioses. mo, las plegarias están sujetas a una rigurosa disciplina. La ley judía
Cada vez que llevamos a cabo nuestros rituales, afirmamos Su distin- nos dice cuándo, dónde y en compañía de quién debemos rezar. Inclu-
ción, pues Israel es aquella comunidad sobre la tien-a que representa, so determina las palabras que deben emplearse en cada ocasión. Esta
o, en nuestra terminología, "simboliza", la presencia distintiva de Dios disciplina cuestiona la posibilidad de un modelo más espontáneo o
en el mundo. emocional de plegaria expresiva. Muchos de nosotros no podemos ser
La meta final de todo el sistema de rituales judío no es entonces obligados a ser espontáneos o a sentir intensamente. Todos atravesa-
solamente permitir que nos identifiquemos con esta comunidad en mos momentos -por ejemplo, cuando estamos gravemente enfermos-
particular, como lo haria la postura costumbrista, sino más bien que en los que necesitamos y queremos rezar espontáneamente. En esas
capturemos en nuestras vidas personales un orden cósmico elaborado, ocasiones, nuestras plegarias son genuinamente expresivas. Pero nos
que se extienda hacia el propio Dios como la causa final y la repre- resistimos a la idea de que estamos siendo obligados a rezar cuando
sentación de ese orden. Es por eso que nuestra vida comunitaria está no sentimos la necesidad de hacerlo.
llena de divisiones entre aquello que está permitido y aquello que está Esta dimensión estructurada y disciplinada de la plegaria en el ju-
prohibido -lo que comemos, cómo nos vestimos, cómo manejamos daísmo es lo que la convierte en una forma de expresión ritual. En rea-
nuestras relaciones sexuales-. El sistema ritual entonces, apunta a, o lidad, para la mayoría de nosotros, la plegaria expresiva es una expe-
nos avisa acerca de, las estructuras cósmicas mediante las cuales la riencia relativamente inusual. La mayoría de las veces rezamos
comunidad ha organizado su imagen del mundo. porque eso es lo que se espera de nosotros como judíos. En ocasiones
la plegaria ritual puede conducirnos a la plegaria expresiva, pero mu-
chas veces no es así, y nos encontramos sentados en la sinagoga, tal
El rezo como ritual vez disfrutando de la experiencia comunitaria, pero con frecuencia
preguntándono; por qué estamos ahí. Nuestros pensamientos y cora-
Ninguna otra forma de expresión religiosa es tan desafiante como zones divagan sin rumbo y eventualmente incluso dejamos de rezar o
el rezo. Parte del problema radica en que la palabra "rezo" es un térmi- de ir a la sinagoga.
no de varios significados, que abarca numerosas fotmas de actividad. Una respuesta habitual para este problema es alterar el libro de re-
Pero el judaísmo afina el acto de rezar. Puede ser un acto de alabanza zos o el servicio agregando traducciones a la lengua del país o lecturas
(como en los Salmos que recitamos durante los servicios) o de pedido de otras fuentes, o involucrando a la congregación en lecturas conjun-
(de curación, de perdón, etc.); puede ser la articulación de creencias tas, con la esperanza de provocar algún sentimiento. Cuando el conte-
teológicas (como en los pasajes precedentes al Shemá en la liturgia ma- nido teológico de la liturgia parece estar fuera de sintonía respecto de
tutina diaria) o puede ser un acto de gratitud (como en el agradecimien- nosotros mismos, podemos obviar la traducción o incluso cambiar la
to después de las comidas). De una forma u otra, todas estas son ins- liturgia en hebreo para ajustarla a nuestras propias creencias. Fue así
tancias de lo que podríamos denominar plegarias "expresivas". En ellas como, cuando Mordejai Kaplan determinó que los judíos contemporá-
280 Fragmentos sagrados Los rituales: ¿por qué los necesitamos?

neos ya no podían creer que eran el pueblo elegido, simplemente eli- nián simboliza el pueblo judío considerado en su totalidad. Se nos per-
minó todas las referencias a esta afirmación de la liturgia. mite rezar solos y muchos de nosotros lo hacemos con frecuencia. Pe-
No hay dudas de que la plegaria expresiva es un ideal y que debe- ro muchas plegarias -y el Kadish es un excelente ejemplo- requieren
ríamos comprometernos con el contenido teológico de la liturgia. Pero de un minián antes de ser recitadas. Además, casi toda la liturgia está
debe haber algo de sabiduría en el mandato tradicional de rezar aun expresada en plural ("nuestro Padre, nuestro Rey" y no "mi Padre, mi
cuando no lo sintamos intensamente, sin prestar especial atención a la Rey"), y nuestros textos clásicos están repletos de pedidos homilíacos
teología. Algunas veces, rezar es sencillamente un acto ritual y brinda para que recemos solamente en la sinagoga y con un minián.
los mismos beneficios que cualquier otro patrón ritual de comporta- Esta expectativa es mucho más que un cliché piadoso. Refleja la
miento. poderosa dimensión compartida de la religión judía desde sus orígenes,
Los dolientes que recitan el Kadish después del fallecimiento de un así como la convicción de que el comportamiento ritual necesita de un
familiar probablemente no presten atención al contenido teológico de marco público para ser efectivo. Si el ritual es una forma de lenguaje,
la oración, y es probable que después de unos momentos ya no sientan debe haber una comunidad a la cual "hablarle". Además, la estructura
una pena intensa. Muchos de nosotros continuamos recitando el Ka- más amplia que la religión judía impone sobre nuestras vidas es la dis-
dish tres veces al día, durante once meses, y el solo hecho de recitar es- tinción de nuestro pueblo entre todos los pueblos. En última instancia,
te texto sagrado en forma absolutamente predecible puede contener un sobre todo en nuestra sociedad pluralista, el lugar de encuentro con
significado religioso. Esta es una de esas ocasiones en las que el me- otros judíos es la sinagoga y la plegaria. Cualquier cosa que suceda o
dio funciona como mensaje. La mayoría de las personas que ha segui- deje de suceder dentro de la sinagoga sirve como contexto para nues-
do seriamente esta práctica podrá dar cuenta del poder de este ritual en tro sentido de comunidad.
la reestructuración de la vida cotidiana. Dos veces al día, por la maña- En segundo lugar, el desafío planteado por los conflictos entre el
na y por la noche, sabemos que debemos entrar en la sinagoga, en com- contenido teológico de la liturgia y nuestras propias teologías, amerita
pañía de una comunidad de compañeros y que debemos leer ciertos una consideración más profunda. La liturgia expresa el mito judío clá-
textos litúrgicos preestablecidos. Esos dos momentos del día se con- sico. Más que en cualquier otro texto, es allí donde encontramos las en-
vierten en puntos de referencia alrededor de los cuales se organiza el señanzas normativas del judaísmo, con excepción de la Biblia. En rea-
resto de nuestro día. Justamente, en el momento de nuestra vida en que lidad, la liturgia es una forma judía del Credo católico: el momento de
nos sentimos más vulnerables frente a la amenaza del caos y de la fal- la misa en que el católico articula el contenido de la creencia del cris-
ta de sentido, nuestra tradición religiosa nos entrega un ritual que reor- tianismo. Debido a que las leyes judías nos piden que recitemos plega-
dena nuestras vidas en forma concreta. rias específicas en momentos determinados, nuestra tradición religiosa
La experiencia del Kadish es probablemente el ejemplo más nota- nos entrega una oportunidad incorporada de expresar aquello que re-
ble acerca de la manera en que la plegaria funciona como ritual. Por presenta ser judío en términos teológicos.
extensión, la disciplina de la plegaria diaria puede actuar de la misma Pero ¿qué sucede cuando ya no creemos en lo que dice la liturgia?,
manera, siempre y cuando no nos sintamos intimidados por nuestra ex- por ejemplo: que seamos el pueblo elegido, que Dios resucitará a los
pectativa casi intuitiva de que toda plegaria genuina tiene que ser una muertos al final de los días, que las lluvias abundantes o la sequía son
experiencia intensa y espiritual. Esos momentos son valiosos pero la recompensa o el castigo divino por nuestro comportamiento, o que
poco frecuentes, y cuando se producen, se debe generalmente gracias esperamos una restauración del culto en el Templo con sus ritos Y sa-
a (y no a pesar de) la experiencia más estructurada del rezo ritual. crificios.
Tres temas siguientes comportan el papel del rezo en la religión ju- Las dos formas más conocidas de manejar este problema son, por
día. En primer lugar, el judaísmo recomienda que el rezo se lleve a un lado, poetizar la traducción para suavizar el impacto del texto tra-
cabo ante la presencia de un ·minián (o quórum) de diez judíos. El mi- dicional y por el otro, modificar el texto en hebreo original para ajus-
282 Fragmentos sagrados Los rituales: ¿por qué los necesitamos? 283

tarlo a nuestras propias creencias. Por eso, para ejemplificar el primer dío contemporáneo que revise ese texto en su sentido original con ple-
enfoque, algunos de nuestros libros de rezos conservan el texto tradi- na conciencia de la discrepancia entre los que ese texto dice Y lo que
cional en hebreo de la bendición en la Amidá, que alaba a Dios como algunos judíos contemporáneos de hecho creen. Esta opción reconoce
el Único que es mejaié ha-metim (literalmente: "que revive a los que la liturgia representa las enseñanzas clásicas judías y que por eso
muertos"), pero traducen la frase cono "Señor de la vida y de la muer- no deberían ser tomadas como escenario para la continua tarea de re-
te" (como en el Sidur Sim Shalom publicado en 1985 por las institu- formulación teológica. Esa tarea debe llevarse a cabo en otro lugar Y
ciones del judaísmo conservador en Estados Unidos, Rabínica! no puede realizarse sin considerar lo que la tradición normativa tiene
Assembly y United Synagogue of America). Esta traducción alterna- para decir al respecto. ¿Dónde más podremos descubrirlo sino en la li-
tiva expande el significado original para hacerlo más aceptable a la turgia original?
postura moderna. Pero la pregunta es: ¿cuánto puede ajustarse el sig- Desde esta perspectiva, nuestra función consiste en adoptar la litur-
nificado de un texto? ¿En qué punto se transforma en una traducción gia tal como ha sido formulada por generaciones anteriores; simple-
deshonesta que se vale del hecho de que gran parte de nuestra congre- mente porque eso es lo que nuestra comunidad nos enseña, Y luego lu-
gación no entiende hebreo? char con la tensión. En la sinagoga, repetimos las palabras que nuestra
Los partidarios de esta estrategia no desean proporcionar una tra- commtidad ha pronunciado por generaciones. En nuestro hogar Y en
ducción correcta y literal del texto hebreo. Su objetivo es convertir ese nuestras escuelas nos enfrentamos a ellas y trabajamos sobre aquello
texto a un inglés poético y devoto, que permita a aquellos que no pue- que podemos tomar como propio y aquello que no. Pero siempre _vol-
den leer hebreo, utilizar la liturgia tradicional en sus plegarias. Pero vemos a la sinagoga y al libro de rezos para recitar los textos trad1c10-
hasta el inglés devoto puede tener un contenido teológico, que puede nales, así como regresamos siempre a la Biblia original, a pesar de que
estar más o menos en sintonía con el texto original. en ocasiones sus contenidos nos perturben.
La segunda estrategia es más radical. Examina el hecho de que el Esta última estrategia tampoco es universalmente efectiva. La reali-
texto original en hebreo de la liturgia tenga un significado exacto, que dad es que nuestra liturgia hebrea no está en absoluto, intacta. Ha cam-
ese significado se ha vuelto inaceptable para el editor y su comunidad biado a través de los siglos para responder a cambios históricos. Tam-
y que, por lo tanto, debe ser modificado. Para continuar con el ejem- bién nosotros querremos hacer algunas modificaciones litúrgicas, sobre
plo anterior, Mordejai Kaplan cambió el texto en hebreo mejaié ha-me- todo en aquellos textos que se han tomado ofensivos para los miembros
tim de la bendición para que dijera "quien con amor recordará a sus de nuestra congregación actual. Por ejemplo, muchos hombres judíos
criaturas en vida". Esta estrategia no es vulnerable al cargo de desho- encuentran difícil agradecer a Dios (en las bendiciones matutinas) "por
nestidad. Pero sus compensaciones inevitables son, primero, que el li- no haberme hecho mujer". Aquí, una traducción poética no sería de gran
bro de rezos pierde su papel como uno de los textos clásicos y unifica- utilidad. No hay más opción que cambiar el texto en hebreo y agradecer
dores de nuestra comunidad religiosa. Segundo, la liturgia está en entonces a Dios por "haberme hecho a Su imagen". Ninguna de estas
constante flujo, se agregan pasajes, se quitan otros y se vuelven a agre- tres estrategias excluye a las restantes, y en la práctica utilizamos las tres
gar de acuerdo con los cambios teológicos. Finalmente, la liturgia ya en diferentes momentos. Pero algunos de nosotros sentimos que debería-
uo puede ser estudiada como la formulación auténtica de la estructura mos ser sumamente prudentes con respecto al tema de modificar la litur-
de creencia clásica judía. De hecho, puede llegar a asegurarse que Ka- gia hebrea.
plan malinterpretó el propósito central de la liturgia que es, precisa- Por último, los grandes momentos del año y de la vida judía están
mente, crear una comunidad religiosa en primer lugar a través de la santificados mediante elaboradas representaciones, donde liturgia Y ri-
formulación clásica de su estructura de creencia. tual --el lenguaje de las palabras y el lenguaje del cuerpo- se unen pa-
Una tercera estrategia posible sería preservar el texto en hebreo y ra hacer cada uno lo que mejor hace. El ritual brinda el drama y el afec-
traducirlo literalmente y en forma precisa. Entonces se le pedirá al ju- to. Es la expresión visible y pública que reúne a los participantes en
284 Fragmentos sagrados Los rituales: ¿por qué los necesitamos? 285

una comunidad. Las palabras proporcionan los detalles espedficos. ley moral. Lo que más desea es que nos preocupemos por los oprimi-
Relatan, de forma clara y distinta, aquello que sucede y la forma en que dos y por aquellos que se encuentran en desventaja, con justicia y com-
la comunidad interpreta este momento. pasión. Su destrucción del Templo como castigo por las fallas morales
De modo similar al corte de la piel en la circuncisión, las palabras de la comunidad bíblica es un poderoso testimonio de la jerarquía de
nos señalan que lo que hacemos nos remonta hasta los tiempos de valores en la religión profética.
Abraham y que así incluimos a otro judío en el pacto de Israel. En el Pero resulta evidente que Isaías no denuncia al shabat, las festivi-
seder de Pesaj comemos las hierbas amargas y las palabras nos dicen dades ni al culto del sacrificio. Después de todo, Ezequiel, un profeta
que estamos probando la amargura de la esclavitud de nuestros antepa- posterior, vaticinó la reconstrucción del Templo y los exiliados que re-
sados. Después de un fallecimiento rasgamos nuestras vestiduras, y las gresaron la llevaron a cabo con la aprobación de los profetas de esa ge-
palabras nos dicen que aunque nuestras vidas han sido desgarradas por neración (Hageo l:2ff). Lo que Isaías no pudo tolerar fue el lugar que
la muerte de un ser querido, el juicio de Dios es verdadero y justo. En ocuparon los rituales en la vida de la comunidad. Jeremías 7:8-15 es
una boda, los novios se colocan debajo de la jupá, y las palabras nos auri más preciso. El Templo fue visto como una garantía mágica de se-
dicen que están recreando la unión entre el primer hombre y la prime- guridad. Los israelitas parecían haber asumido que, siempre que exis-
ra mujer en el Edén. ta uri Templo, siempre que se ofrecieran los sacrificios apropiados,
El mayor testimonio del poder de estas representaciones es el sen- ellos podrían hacer lo que desearan y aun así estar a salvo, debido a que
tido de vacío que experimentamos cuando no tenemos forma de distin- Dios nunca osaría destruir Su Templo. Pero sin embargo lo hizo -y al
guir una ocasión especial. Por ejemplo, aún no existe un recordatorio hacerlo Dios dijo, claramente y en voz alta, que el Templo no había
oficialmente aceptado para el Holocausto en Yom Ha-Shoá, o una ce- sido creado en Su nombre, sino más bien en nombre de una comuni-
lebración determinada para el restablecimiento del Estado de Israel en dad de seres humanos-. Esta parece ser la forma en que la Biblia con-
Yom Ha-atzmaut, o una conmemoración establecida para distinguir el firma aquello que ha sido redescubierto recientemente por los intelec-
nacimiento de las niñas. Algunas mujeres contemporáneas adoptaron tuales modernos: que el ritual sirve a una necesidad humana -y no
los rituales de la kipá, el talit y los tefilim en distintas variantes y han divina- sumamente poderosa.
dado testimonio del impacto de esos rituales en sus vidas como judías La elección, entonces, nunca es entre ser una buena persona o un ju-
religiosas. En todos estos aspectos, nos encontramos en medio de un dío observante de los rituales, sino más bien entre un sistema competi-
proceso mediante el cual se están creando y poniendo a prueba nuevas tivo de rituales. Nuestro problema es que pertenecemos a múltiples co-
formas rituales. Se trata de una experiencia fascinante de presenciar, munidades con múltiples sistemas de rituales. A veces, nuestras distintas
sin importar cuánta ansiedad nos provoque. Nos brinda una visión fu- comunidades coinciden; podemos tener un banquete nupcial kasher en
gaz acerca de la manera en que funciona el ritual en la experiencia de el Plaza Hotel. Pero a veces no; no podemos servir un cóctel de cama-
vida de una comunidad religiosa. rones en una cena nupcial kasher. Es entonces que debemos elegir.
¿Quiénes somos? ¿Adónde pertenecemos? ¿Cuál es nuestra identidad?
De esa elección deriva la elección de un sistema de ritual.
"¿No es suficiente con ser una buena persona?" A partir de las seis posturas detalladas más arriba, muchos de noso-
tros interpretaremos el ritual judío ya sea como un acto de obediencia
No existe duda alguna de que el judaísmo quiere que seamos "bue- a la voluntad de Dios, como un comportamiento simbólico o como un
nas personas". De hecho, según Isaías 1, Oseas 6:6 y en la mayoría de conjunto de costumbres judías. Los factores que influyen en la toma de
la literatura profética, Dios quiere sobre todas las cosas que seamos esa decisión son tanto teológicos como programáticos. En un sentido
buenas personas. Rechaza el shabat y las festividades, y los sacrificios teológico, la obediencia implica una lectura literal de la revelación. Si
de Israel cuando vienen acompañados de violaciones evidentes a Su te niegas a esto, te verás guiado a una de estas dos alternativas. Entre
286 Fragmentos sagrados Los rituales: ¿'por qué los necesitamos? 287

estas dos, la costumbrista -siguiendo a Mordejai Kaplan- generalmenc Para estudios adicionales
te asume un concepto de Dios más naturalista (en oposición al sobres
naturalismo). La postura simbólica o simbolista podrá acomodar al Gran parte del material vanguardista sobre el papel del ritual en la
Dios sobrenatural, siempre y cuando quede claro que todos nuestros religión ha sido realizado por los científicos sociales. El libro de Émile
conceptos de Dios son simbólicos y míticos. Durkheim The Elementa,y Forms of the Religious Life (er Free Press,
En un sentido programático, las dos últimas posturas pueden acep- 1965) [Las f01mas elementales de la vida religiosa, Madrid, Alianza,
tar el hecho de que los rituales puedan "morir" o perder su capacidad 2003] es reconocido comúnmente como una exposición clásica. Víctor
de conmovernos y que la comunidad puede generar nuevos rituales. La Tumer es considerado uno de los pensadores fundamentales sobre este
postura de la obediencia no admite esa posibilidad. Ni tampoco acep- tema. Véanse en especial The Ritual Process (Aldine, 1969; er Comen
ta la posibilidad de que un ritual pueda resultar moralmente ofensivo University Press, 1977) [El proceso ritual: estructura y antiestructura,
para un segmento de la comunidad, como afirman, por ejemplo, las fe- Madrid, Taurus, 1988] y The Forest of Symbols (Comen University
ministas judías modernas que ha ocurrido con algunos rituales en la si- Press, 1967; er 1970) [La selva de los símbolos, Madrid, Siglo XXI,
nagoga. 1999]. Los libros de Mary Douglas Natural Symbols (Pantheon, 1970;
El problema de los rituales debe ser tratado con extrema precau- er 1973) [Símbolos naturales, Madrid, Alianza, 1988] y Purity and
ción, sin importar qué tanto poder parezcan haber perdido. Nunca sa- Dariger (er Routledge and Kegan Paul, 1978) [Pureza y peligro, Ma-
bemos cuándo pueden volver a adquirir significado, y el proceso de drid, Siglo XXI, 1991], son extremadamente sugestivos, en especial el
formación de nuevos rituales es largo y complicado. Tanto la postu- capítulo 3 del último libro, que brinda un esquema conceptual para tra-
ra simbólica como la costumbrista tenderán a ser más tolerantes con tar el tema del ritual en la religión bíblica. El papel de los rituales en la
los patrones rituales pluralistas y con los períodos de indecisión pro- creación de estructuras y distinciones sobre lo que comemos y cómo
longados. Están más predispuestas a dejar que el proceso de elimina- nos vestimos está basado en ese capítulo. Finalmente, The Sacred and
ción, revisión, retención o creación de un nuevo ritual se produzca the Profane (er Harcourt Brace Jovanovich, 1959) [Lo sagrado y lo pro-
por sí solo dentro del contexto de la experiencia de vida de una co- fano, Barcelona, Paidós, 2005] de Mircea Eliade analiza la forma en
munidad. que los rituales religiosos estructuran el tiempo y el espacio. The Seven
Finalmente, debe quedar absolutamente claro que ninguna de estas Day Circle: The History and Meaning of the Week, de Eviatar Zeruba-
últimas posturas aboga por una contracción del comportamiento ritual. vel (Collier Macminan, 1985), es un estudio fascinante de las distintas
Si vivimos en una era de fragmentación comunitaria, en la anomia y el maneras en que los factores culturales influyen en nuestra estructura-
aislamiento, o desarraigo y aridez emocional; entonces, y más que ción del tiempo. Con excepción del último capítulo de Purity and Dan-
nunca, necesitamos rituales, incluso realizados en la forma más teatral ger, muy poco de este material se concentra específicamente en la reli-
posible -incluso si algunos de nosotros ya no creamos, como lo hicie- gión judía, pero todo es extraordinariamente útil para manejar nuestros
ron nuestros ancestros, que Dios nos ordenó explícitamente comportar- propios problemas con los rituales en la actualidad.
nos de estas formas aparentemente arbitrarias-. Si Dios no lo ordenó, Específicamente sobre los rituales judíos, el libro de Abraham Jos-
tal vez podamos reconocer algún tipo de voz que dicte órdenes dentro hua Heschel The Sabbath: /ts Meaning far Modern Man (er Parrar,
de nuestra naturaleza humana y dentro de las necesidades de la comu- Straus and Young, 1951) abarca mucho más que el shabat y es, de he-
nidad y tal vez podamos estar preparados para hacer caso de forma cho, una versión judía, al estilo inimitable de Heschel, del acercamien-
obediente a esa voz, tal como nuestros ancestros lo hicieron con la de to antropológico al ritual religioso. Hay una discusión breve pero im-
Dios. portante sobre el ritual de shabat como sistema de comportamiento
simbólico en el capítulo 7 del libro de Erich Fromm, The Forgotten
Language (er H. Holt & Co., 1951). El uso de Mordejai Kaplan de la
288
Fragmentos sagrados

expresió~ "costumbrismo judío" se elabora en el capítulo 29 d , :''


bro Judazsm as a Civi/ization (edición ampliada The Reconst e _su h. 10
P_ress, 1957; er Jewish Publication Society 1981) J b N rucl!onis
d1có gran d . ' · aco eusner de-
parIe e sus escntos académicos a entender lo . . El final de los dias:
tuales en la religión talmúdica Su libro Th E h . s patrones n+{
(Basic Books 1987)
. '
· . . e ne antments of ludaism
es un estudio accesible a muchas d ¿qué sucederá?
s10nes. Beyond the Text: A Holistic Approach to Liturgy ~:~ conclu-
~-, Hoffman (Indiana University Press, 1987· er 1989) awrence
c1on extrao d. . . ' es una explora-
d r mru:iamente nea de la adoración en la religión judía de _
e un p~nto, ~e vista antropológico. Expande nuestra discusión del e:
foque s1mbohco o simbolista en este capítulo. Véase tambiéri "Rºt al -
Myths and Com ·ti ,, 1 u s,
. mum es ' en The Seminary at 100, editado or Nin
La escatología es la rama de la teología que trata la culminación de la
Bet~ Cardin y David Wolf Si!verman (The Rabínica! AssemJ a
Jew1sh Theological Seminary, 1987; er 1987). y y The historia humana tal como la conocemos. El significado literal del térmi-
no es "discurso sobre los eventos finales" (del griego esjatós: último, fi-
!he Heart ofthe Matter de Graham Greene (er Pen uin 1978
~n eJemplo aleccionador del poder del ritual de la E ~í ' ) _es nal, y logos: discurso). En el judaísmo, estos eventos incluyen la llega-
liandad católica romana. ucanst a en 1a cns- da del Mesías; el reconocimiento universal del Dios de Israel como
Ningún otro texto i . Señor de toda la creación; el fin de las guerras y el comienzo de una era
. ., mpreso representa meJor la sensibilidad de 1
d1scus10n de Abrah J h H a de paz y justicia universal; el fin del exilio y la restauración de la sobe-
. am os ua eschel sobre la plegaria en el ·udaís- ranía judía en la Tierra Prometida; la reconstrucción del Templo y la
mo que los primeros cuatro capítulos de Man 's Quest for G ) ,
cap. 8). Este estudio es sencillamente indispensable. o (vease restauración del culto sacrificial; la adjudicación del juicio final de Dios
a toda la humanidad; la resurrección de los muertos y el otorgamiento
de la inmortalidad a los tzadikim.
En ninguna otra área de la teología el dogmatismo está menos
justificado, ya que ningún ser humano sabe a ciencia cierta cómo se
desarrollará este evento. En consecuencia, sobre este aspecto, la reti-
cencia característica del judaísmo a hablar sistemáticamente de su es-
tructura de fe se encuentra en su apogeo. Dado que ninguno de noso-
tros sabe qué va a suceder al final de los días, los pensadores judíos
han dado rienda suelta a su imaginación y han adherido a un amplio
espectro de creencias -incluyendo creencias contrarias-. Debido a
que la teología judía no cuenta con una estructura de autoridad for-
mal o final que declare la validez o herejía de una doctrina, el cam-
po es realmente amplio. La única excepción significativa a esta ins-
tancia antidogmática es el primer párrafo del décimo capítulo de la
Mishná Sanedrín. Este tratado enumera tres tipos de personas que no
tendrán "lugar en el mundo por venir", incluyendo a aquellos que
nieguen la resurrección de los muertos (o que nieguen el hecho de
que la resurrección se encuentra entre las enseñanzas de la Torá --el
290 Fragmentos sagrados El final de los días: ¿qué sucederá? 291

texto está aún en discusión-). Más allá de este hecho significativo 1 significado a nuestras vidas, provocan emoción, generan acción, inspi-
literatura talmúdica está repleta de las más variadas descripciones' da ran lealtad y revelan dimensiones inesperadas en nuestra experiencia.
los posibles escenarios escatológicos. e La primera de estas funciones -una respuesta a nuestra búsqueda
. El judaí~mo toma muy en serio la escatología. Cada liturgia, cada de un significado definitivo- es indispensable. Todos nosotros convi-
nto de pa~aJ~, cad_a exposición significativa de las creencias judías y vimos con el temor de que, dentro del orden cósmico de las cosas,
cada mov1m1ento. importante dentro de nuestra historia, contienen de nuestras vidas no tengan importancia, de que en realidad no seamos re-
alguna forma una referencia explícitamente escatológica. Tradicional- levantes, de que aquello que hagamos o dejemos de hacer no modifi-
mente, cada sermón pronunciado frente a una congregación de judíos que en nada nuestro entorno. Un mito escatológico es el arma más
finalizaba de esta forma: "Vendrá el Redentor a Sión [ ... ]" (Isaías efectiva contra esta clase de nihilismo y desesperación. Contiene la
59:20), conjuntamente con la realización de las exhortaciones de los promesa de que, sin importar lo triviales o irrelevantes que puedan
predicadores. Cada shabat era vivido como una "muestra anticipada" parecer nuestras vidas, sin lugar a dudas tienen trascendencia. La his-
del mundo por venir. Desde los comienzos del período talmúdico has- toria no es simplemente una sucesión de hechos al azar; tuvo un co-
ta nuestros días, en cada sinagoga del mundo, cada servicio de rezo ter- mienzo, y se mueve hacia un final que nosotros podemos ayudar a mo-
mina con la plegaria del Aleinu, que alcanza su punto más alto con las dificar. Nuestras vidas pueden marcar una diferencia. Más allá de todo
palabras de Zacarías: "Adonaí será rey sobre toda la tierra. En aquel aquello que la religión pueda hacer por nosotros, es primordial que
día, Adonai será único, y único será su nombre" (14:9). otorgue un sentido de significado final. Es por ello que toda gran reli-
Incluso cuando algunos judíos abandonan su religión en favor de gión posee una escatología.
otras formas nacionales o culturales de identificación, podrían no
abandonar la escatología judía. El ejemplo más obvio es el sionismo
P?!ítico, que no es otra cosa que la escatología judía en una presenta- Las tres dimensiones de la escatología judía
c10n moderna y secular. El énfasis del sionismo sobre la reunión de
los exiliados y el establecimiento de un Estado judío bajo su propia La escatología judía tiene una historia propia: En su madurez, des-
soberanía, la ideología socialista de los kibutzim y la idea de que la au- de el nacimiento de la era talmúdica (siglo I e.e.) hasta nuestros días,
to-realización judía tendría un valor redentor para el resto de la huma- funciona sobre tres niveles interrelacionados: el ser humano indivi-
ni~a~ s?n instancias que recuerdan las enseñanzas escatológicas. El dual, el pueblo de Israel y la humanidad completa. El primer nivel
cnsl!amsmo, por supuesto, se presenta como la realización de las es- abarca el destino final del individuo después de la muerte; el segundo
peranzas escatológicas judías al afirmar que el nacimiento de Jesús de el destino del pueblo judío y el tercero, la visión de la sociedad y del
Nazaret marcó el comienzo del final de los días. El esjatón está entre mundo considerados en su totalidad.
nosotros, al menos en forma de embrión. De estos tres, los dos últimos surgen casi completamente formula-
. No podemos ignorar la importancia de este material, no sólo para dos de la Biblia. El primero se menciona sólo en un texto bíblico pos-
el Judaísmo sino también para la historia intelectual de Occidente. Pero terior (siglo II a.e.e., Daniel 12:2). Sin embargo, aparece en una serie
aun así debemos manejarnos con cautela. Aquí es especialmente fun- de libros apócrifos (del griego: apocrufós, oculto, esto es, los libros
damental que entendamos todas nuestras afirmaciones como mitos. que fueron "escondidos" o "no aceptados" por la Biblia hebrea, pero
Puesto que todos los eventos que describimos están absolutamente fue- que se incluyeron en sus traducciones al griego y al latín) que datan
ra del alcance de nuestra experiencia, nuestras formulaciones deben ser más o menos de la misma era, como Macabeos 2. No fue sino hasta el
tomadas como visio11es poéticas, dramáticas e impresionistas, y nunca surgimiento de la era rabínica en el siglo I e.e., que el judaísmo tuvo
como predicciones objetivas o científicas. De ninguna manera son algo significativo que decir acerca de la vida después de la muerte de
comprobables. Hacen lo que siempre han hecho los grandes mitos: dan los seres humanos.
292 Fragmentos sagrados El final de los días: ¿qué sucederá? 293

Podemos hacer especulaciones para explicar por qué fue así. Pri- lo en un torbellino>' (2º Reyes 2: 11). Pero tampoco se dice que hayan
mero, la Biblia está preocupada por el destino de la comunidad como sobrevivido a la muerte. La extraña historia (1 Samuel 28:7-24) sobre
un todo. Sólo ocasionalmente --en Job y en algunos de los Salmos- ma- la forma en que "una mujer que tiene espíritu de adivinación" levanta
nifiesta las preocupaciones de un individuo en particular. Segundo, la a Samuel de su tumba por pedido del desesperado rey Saúl es comple-
Biblia no puede concebir que un ser humano sobreviva a la muerte. Só- tamente excepcional y no tiene paralelos ni respaldo en todo el resto de
lo Dios no muere; si los seres humanos sobrevivieran a la muerte, se la Biblia. Finalmente, la visión de Ezequiel de los huesos secos que son
volverían iguales a Dios. En la medida en que la Biblia no dice nada revividos (Ezequiel 37:1-14) es una clara alegoría a la redención
acerca del destino final de los individuos, entonces ese destino se ago- nacional de Israel por parte de Dios (versículo 11) y no guarda ningu-
ta durante el transcurso de la vida de cada uno de ellos. na relación con la resurrección después de la muerte de un cuerpo hu-
La resistencia de la Biblia a ofrecer a los individuos alguna forma mano.
de vida después de la muerte se manifiesta a través de la idea de que En la misma Biblia, entonces, el destino de un individuo se com-
estar en contacto con los muertos provoca la impureza ritual (tumá). pleta durante el transcurso de su vida terrenal. En contraste, la Biblia
Cualquiera que toque un cadáver, o incluso que se pare debajo del te- es voluble en forma positiva acerca de la dimensión nacional y univer-
cho de un edificio donde hay uno, no puede participar en el culto del sal del escenario escatológico. A pesar de que el propio Pentateuco,
Templo ni tampoco ingresar en el Santuario. Estas restricciones afec- que relata la experiencia histórica desde el éxodo de Egipto hasta la
tan en primer higar a los sacerdotes (kohanim), al "clero" bíblico que víspera de la entrada en la tierra prometida, no reconoce un futuro más
oficiaba los cultos. Este cuerpo legal funcionó como barrera contra allá de este último evento, el alcance de esta visión se expande enor-
cualquier tipo de veneración de los ancestros, una práctica común en memente durante la era de las profecías clásicas (circa 750-450 a.e.e.).
el Cercano Oriente antiguo a la que la Biblia se opone vigorosamente. En los libros de dos de los primeros profetas, Amos y Oseas, surgen
La Biblia no podría tolerar ningún culto a los muertos. motivos escatológicos. Amos habla sobre "el día de Adonai" (5:18-20,
Ninguna de las personalidades bíblicas -ni siquiera Moisés- sobre- 8:8-10), en que Dios ejecutará su venganza ante aquellos que Lo desa-
vivió a la muerte. Un Jacob desconsolado (Génesis 37:35 y 42:38) fían, llegando incluso a revertir el orden de la naturaleza como parte de
comprende que si sus hijos están muertos, él estará eternamente sepa- esta agitación cósmica. De esta situación surgirá "el remanente de Jo-
rado de ellos. Job nunca invoca una vida póstuma anticipada para ali- sé" (5:15) que "buscará hacer el bien" o "buscará al Señor" (5:6) y que
viar su sufrimiento en vida; de hecho, sabe perfectamente que la muer- se transformará en la base de un nuevo orden natural.
te será su fin (7:6-10). El salmo 115:16-17 asegura que sólo los vivos Oseas retrata este nuevo orden mediante el símbolo de un nuevo
pueden alabar a Dios y no los muertos; y el salmo 146:3-4 enseña que ordenamiento entre Dios y un Israel regenerado, un pacto que Israel
sólo debemos confiar en Dios y no en los mortales, "pues sale su alien- será'constitucionalmente incapaz de burlar por la magnitud de la trans-
to y vuelve a la tierra; en ese mismo día perecen sus pensamientos". formación humana que producirá (2:20-25; cfr. Jeremías 31:30-33). De
Gran cantidad de pasajes bíblicos aluden a un lugar llamado Sheol, hecho, el nuevo pacto tendrá implicancias cósmicas; afectará a "las
un lugar mal definido como infierno, donde los muertos van después bestias del campo, a las aves del cielo y a todo lo que se deslice por el
de su fallecimiento y al que llegan desde su sombría existencia. Pero suelo. Quitaré de la tierra el arco, la espada y la guerra, y te haré dor-
la Biblia no provee una descripción sistemática del Sheol, y el salmo mir segura[ ... ] responderé a los cielos, y ellos responderán a la tierra,
6:6 insiste en que "[ ... ] porque en la muerte no hay memoria de Ti; en y la tierra responderá con trigo, vino y aceite [ ... ]". Todos estos moti-
el Sheol, ¿quién te alabará?". vos cósmicos permanecen en el corazón de la escatología judía hasta
, Existen dos personalidades bíblicas descriptas como seres que el día de hoy.
nunca murieron: Enoc, quien "caminó, pues, con Dios, y desapareció, La presentación más elaborada de este escenario se encuentra en el
porque lo llevó Dios con Él" (Génesis 5:24) y Elías, que "subió al cie- libro de Isaías, que amplía la descripción de Amos del "día de Adonaí"
294 Fragmentos sagrados El final de los días: ¿qué sucederá? 295

(2: 12-21) y la esperanza de que los creyentes que han prevalecido y mano que es ungido como un ritual de selección, no porque sea un ser
vuelto a Dios sean salvados (10:20-22). Pero lsaías va mucho más allá divino. El cambio en la imagen mesiánica se dio mucho después, cuan-
al profetizar sobre la destrucción final de toda idolatría (en contraposi- do la escatología judía evolucionó desde la visión bíblica de "este
ción con Deuteronomio 4: 19, que acepta la idolatría como la suerte de mundo" hacia la concepción más apocalíptica del "otro mundo".
los gentiles), lo que conducirá a una era universal de paz y armonía
(11:1-14). Esa visión de un orden cósmico renovado sigue siendo una
de las obras maestras mundialmente reconocidas más importantes de la De este mundo a otro
literatura mundial. El monoteísmo se convertirá en la fe de todo aquel
que desee aprender la Torá de Israel (2:2-4). Aquí los motivos nacio- La destrucción de Jerusalem y del Templo en el 586 a.e.e. y la ex-
nales y universales se unen; la redención de Israel se transforma en el periencia del exilio posterior marcaron un hito en la historia judía. A
instrumento para la redención de todo el cosmos. partir de allí, todos los escenarios escatológicos predijeron el final del
Nótese que todos estos eventos se desarrollarán en "los días por exilio, la restauración de la soberanía de Israel y la reconstrucción del
venir" (2:2), es decir, en alguna fecha específica en el tiempo históri- Templo como condiciones previas a la redención universal por venir.
co y no, como se traduce comúnmente, "en el final de los días". En Jeremías enseña que el exilio es la experiencia purgatoria indispensa-
efecto, Isaías y sus colegas profetas siempre abordan una situación ble, que debe ser atravesada por todo aquel que pecó contra el Señor
histórica y social concreta. Cuando Isaías predice la destrucción. del (24: 1-10). Pero terminará -Jeremías le asigna un plazo de 70 años
paganismo, se está refiriendo a un imperio en particular, Asiria, origi- (29:10), un número clásico de la Biblia que representa un eón-y lo se-
nalmente la "vara de la ira de Dios" (10:5); es decir, designado por guirá la destrucción final del paganismo y el retomo de la comunidad
Dios para castigar a Israel por su rebelión, pero que luego se volvió al- exiliada a su hogar, retratado por Jeremías en términos rapsódicos
tanero y orgulloso. Tanto los males denunciados por lsaías como su (31: 1-40). El nuevo pacto de Dios -siguiendo a Oseas- tendrá como
eliminación son específicos y concretos. El juicio divino se desarrolla efecto una transformación en la propia naturaleza humana, haciendo
en la historia; es específicamente terrenal. No se produce en "otro imposible que alguien pueda rebelarse otra vez ante Dios (31 :30-33).
mundo". Una vez más, "Os tomaré como mi pueblo y seré vuestro Dios". Se res-
Por último, Isaías afirma que esta nueva era vendrá de la mano de taurará la antigua intimidad, y esta vez será para siempre.
un descendiente sumamente carisrr ático del linaje de David, cuyo rei- El exilio, en efecto, terminó, no en 70 años sino en menos de 50
no será la encamación de la justicia (9:5-6; 11: 1-5). Estos pasajes ser- (con el edicto de Ciro en 539 a.e.e.). Pero la nueva realidad resultó es-
virían luego como textos para demostrar el concepto post-bíblico del tar muy lejos del sueño. Sólo una parte del pueblo decidió regr~sar; la
Mesías (literalmente "el ungido"), un ser con poderes extraordinarios mayoría eligió permanecer en Persia. La tierra estaba empobrecida, los
a quien Dios enviará para establecer el nuevo orden. Sin embargo, en pueblos vecinos eran una amenaza constante y Judea continuó bajo el
la Biblia la unción con aceites era simplemente el ritual a través del dominio persa y Juego helénico, durante cuatro siglos. Pero Israel tuvo
cual los reyes y sacerdotes más importantes eran distinguidos del res- que atravesar un exilio aun más prolongado después de la segunda des-
to de la humanidad. Saúl (primer libro de Samuel 10:1), David (primer trucción del Templo (en 70 e.e.), y las visiones proféticas de una reden-
libro de Samuel 16: 13) y Salomón (primer libro de Reyes 1:39) fueron ción final por venir adquirieron una nueva urgencia.
todos ungidos al igual que el primer gran sacerdote (kohen ha-gadol) Había una brecha innegable entre la visión mesiánica de los profe-
Aarón (Levítico 8:30). En un sentido derivativo, Ciro, el emperador tas y la experiencia histórica concreta de la comunidad durante los seis
persa que había sido elegido por Dios para devolver a Israel a su hogar siglos que separaron el regreso del primer exilio de la segunda destru~-
después del exilio, es mencionado como el "ungido" por Dios (Isaías ción del Templo. Fue el reconocimiento de esta brecha lo que conduJO
45:1). Entonces, a lo largo de la Biblia el rey mesiánico es un ser hu- a una ampliación gradual del escenario escatológico fuera del tiempo
296 Fragmentos sagrados El final de Los dfas: ¿qué sucederá? 297

histórico, hacia un cierto olam ha-bá o "era (no mundo) por venir", en plicar el sufrimiento de un individuo virtuoso al sumergir su destino en
que las condiciones históricas del olam ha-zé o "esta era", ya no serían el de su comunidad. ¿Qué debe hacerse, entonces, con el sufrimiento
decisivas. aparentemente injustificado de un individuo?
Si no podemos encontrar la realización en la historia, la encontra- La solución es ampliar el marco para que el período de vida huma-
remos "más allá" de ella. Los "días por venir" de Jsaías se transforman no en la tierra sea una porción pequeñísima de nuestro compromiso
en "el final de los días", una era libre del dolor de esta era conocida. con Dios. La muerte de nuestros cuerpos físicos ya no es el fin de nues-
El escenario escatológico adquiere un creciente colorido. La figura tro ser o de la habilidad de Dios de relacionarse con nosotros. Ahora
mesiánica obtiene poderes cada vez más sobrehumanos; el ''juicio fi- Dios tiene toda la eternidad para establecer Su justicia. Además, la
nal" se vuelve un evento cósmico; las geografías del paraíso y del in- nueva escatología del individuo se transforma en la última exposición
fierno son elaboradas de forma muy detallada; la guerra divina contra triunfal del poder soberano de Dios. Si Dios es realmente Dios, ¿por
el reino del mal de Gog de la tierra de Magog (mencionado por prime- qué mi muerte debería interponerse entre el logro de los propósitos que
ra vez en Ezequiel 38-39) se convierte en una lucha contra el mal en tiene diseñados para mí? Al mismo tiempo, dos de las doctrinas cen-
sí, lo que conduce al establecimiento de un nuevo orden social y natu- trales del monoteísmo bíblico, el poder y la justicia de Dios, son rea-
ral bajo la soberanía de Dios. firmadas, paradójicamente, a través de dos doctrinas que no poseen
Una vez que el escenario escatológico se libera del tiempo históri- una base explícita en la tradición anterior: las doctrinas de la resurrec-
co y de los condicionamientos del mundo conocido, se hace posible la ción de los cuerpos humanos, en la era mesiánica, y la de la inmortali-
liberación del destino del ser humano individual de las limitaciones de dad de las almas humanas.
la tumba. Es en este entorno que las dos doctrinas de la resurrección, En su forma más pura, estas dos doctrinas son contradictorias. La
la del cuerpo y la del alma, son incorporadas en el pensamiento esca- doctrina griega que establece que el alma es inmortal asume una visión
tológico judío. dual del ser humano. Estamos compuestos por un cuerpo material y
por ello perecedero, y por un alma inmaterial y por ende inmortal (por-
que aquello que no es material nunca puede ser destruido), que prece-
El nuevo individualismo escatológico de en existencia al cuerpo, en el cual ingresa al momento del nacimien-
to y del cual parte al momento de la muerte para continuar con su
La base de esta nueva visión ya estaba establecida previamente. Pri- existencia eterna. El alma es la verdadera persona. Durante la vida, es-
mero, la profecía había reconocido que el destino de un individuo no tá encerrada en el cuerpo. Debido a que es ella la que lo gobierna, es
debería estar determinado por el de la comunidad, ni el de nadie que no la responsable de la calidad de vida del individuo y disfrutará de la
sea el propio individuo. Éxodo 34:7 asegura que los pecados de los pa- bendición eterna o sufrirá la miseria perpetua en el más allá. En el pen-
dres pueden ser castigados en sus hijos, y en los hijos de sus hijos. Pero samiento griego, nada de esto está relacionado con Dios, sino que es
Jeremías 31:30 y Ezequiel 18:4 (anticipados por Deuteronomio 24:16) parte del orden natural de las cosas.
revocan ese decreto: "Sólo el pecador debe morir". Cuando esta doctrina griega ingresa en el judaísmo, sufre una
Este nuevo reconocimiento de que Dios se preocupa tanto por el transformación. La noción de un alma eterna y preexistente, distinta
individuo como por la comunidad agrega cierta urgencia al problema del cuerpo, no tiene fundamento en la Biblia. Allí, los términos hebreos
de la teodicea, al hecho de reconciliar la justicia divina con la persis- nefesh o neshamá, que luego vendrían a designar al alma, significan
tencia del sufrimiento humano. La solución bíblica más temprana a simplemente "persona" (como en Éxodo 1:5 y en el Salmo 150:6). El
este inconveniente fue explicar el sufrimiento como un castigo divino "aliento de vida" que Dios sopla en las fosas nasales del primer hom-
por el pecado. Esa solución funcionó mientras el foco se mantuvo so- bre (Génesis 2:7) evidentemente no es una entidad existente indepen-
bre la comunidad considerada en su totalidad. Pero es complicado ex- dientemente, sino un poder vivificante que anima al polvo.
298 Fragmentos sagrados El final de los dfas: ¿qué sucederá? 299

La literatura rabínica, en cambio, sí reconoce el alma como una en,\ cio se pronunciará sobre la persona como un todo. ~l tzadik Y el arre-
tidad distinta que precede en existencia al cuerpo y que tiene vida pro; pentido disfrutarán de la bendición de la era por vemr; el malvado Y el
pia después de la muerte del cuerpo y hasta el momento de la resurrec- impenitente sufrirán la condena eterna. ,
ción y del juicio final. Pero, tal vez por sus antecedentes bíblicos, ni En aquellos círculos judíos que fueron mas afecta~os por el pensa-
siquiera el judaísmo rabínico podría tolerar el agudo dualismo de la miento griego, esta síntesis fue considerada, en el meJor de los _ca~os,
doctrina griega. No existen rastros del rechazo del cuerpo o de los pla- extraña. Maimónides, el más agudo dualista de los pens~dores ]~dios,
ceres corporales que encontramos en la literatura filosófica griega. estaba convencido de que el estado de bendición final solo pod~a es-
Tanto el cuerpo como el alma son creaciones divinas, juntas definen al tar reservado para el alma. Pero como buen judío rabínico, tema que
individuo y ambas comparten la responsabilidad por la calidad de vida aceptar la resurrección del cuerpo, que constit~ye uno de sus trece
del mismo. En todo caso, esto se mide por la obediencia a la Torá de rincipios. Maimónides reconcilia las dos doctrmas ordenándolas en
Dios. Cuerpo y alma reunidos aparecerán juntos ante Dios para el jui- iorma secuencial. Primero, durante la era mesiánica, los cuerpos re~~-
cio final y ambos compartirán el castigo o la recompensa. citarán y se reunirán con sus almas. Pero esta era mesi_ánica t~hien
Por último, el escenario escatológico judío se concentró en la libe- será temporal. En última instancia, todos volverán a monr, l? ~ue mau-
ración por parte de Dios de Israel del exilio y la regeneración de la co- gurará la "era por venir", cuando sólo las almas de los tzad1k1m obten-
munidad como un todo. De ninguna manera los judíos que habían gan la gloria eterna. .
muerto en el transcurso de los siglos y que habían soportado la infamia Al acomodar la resurrección del cuerpo siempre reservando la re-
y hasta el martirio que involucraba su propia condición de judíos, po- compensa final para las almas únicamente, Maimó~ides provo~a la
dían estar impedidos de compartir esta recompensa final. Ellos tam- aguda crítica de su antagonista, Abraham ben D~v1d ~e Posqmeres
bién tenían que ser vueltos a la vida como parte de este acto final en el ·
(circa 1120-1198) quien simplemente comenta: Las ideas de este
., d 1 "
drama de la historia. hombre son equivalentes a la negación de la resurrecc10n . e cuerpo •
La doctrina de la resurrección del cuerpo es el resultado de todos Procede entonces a citar una cantidad de homilías talmúdicas que res-
estos impulsos. Es de origen persa y se menciona sólo una vez en la paldan sus propias ideas acerca de la resurrección del cuerpo c~mo l_a
Biblia, en un pasaje del siglo rr a.e.e., en Daniel 12:2. Pero en la épo- máxima recompensa escatológica. A lo largo de su carrera, Maimóm-
ca de la Mishná (circa 200 e.e.) es enumerada como una de las tres des se vio forzado a defenderse de la acusación de que esta po~tura era
creencias judías cardinales. Quien la niegue o niegue sus raíces bíbli- falsa e incluso herética. Pero lo cierto es que los detalles provistos por
cas. será privado de un lugar en "la era por venir" (Sanedrín 10:1). En la lit~ratura talmúdica son tan diversos e imaginativos que casi cual-
el segundo de los tres párrafos de apertura de laAmidá, la oración cen- quier escenario podría encontrar algún tipo de respaldo.
tral en todo servicio, la idea de que Dios resucitó de los muertos es in- Desde la era del Talmud en adelante, de alguna forma u otra Y a pe-
vocada en cinco oportunidades en el transcurso de cuatro oraciones. sar de sus orígenes extranjeros, estas doctrinas -la resu~ección_ de~ cuer-
Aparentemente, la doctrina estaba lo suficientemente contenida dentro po y la inmortalidad del alma- son aceptadas como ensenanzas JU?rns au-
de este contexto rabínico temprano como para respaldar dicho énfasis toritativas. En el proceso de su apropiación, ambas fuero~ amphament_e
en la liturgia como una forma de establecer su estatus autoritativo. Los adaptadas al judaísmo: el dualismo cuerpo/ahna_ fue suavizado, el desu-
detalles de esta resurrección pueden ser difusos pero su impulso es cla- no del individuo fue integrado en el de la comumdad, la recompensa Y el
ro: lo que le suceda al individuo después de la muerte debe incluir al castigo fueron determinados a partir de la ob~dienda a la Torá y, por_ úl-
cuerpo, ya que el cuerpo es indispensable para nuestro sentido del yo. timo, todo el entorno se convirtió en una mamfesta~1ón del poder Yla JU~-
Estas dos doctrinas, por más contradictorias que hayan podido ser ticia de Dios. El resultado es que a pesar de que nmguna de esas doct~-
en su forma original, se funden en la teología rabínica. En el juicio fi- nas tenga un fundainento explícito en las Escrituras, en su formato JUd!O
nal, el alma inmortal y el cuerpo resucitado se volverán a unir y el jui- surgen como una extensión totalmente natural del monoteísmo bíblico.
300 Fragmentos sagrados El final de los días: ¿qué sucederá? 301

~ste proces~ de volver judías dos doctrinas de origen extranjero es su vida social e interpersonal para alcanzar varias redenciones parcia-
un ejemplo magistral del poder del midrash. En su forma final, apare- les y menores, como anticipo de la redención final y completa.
cen como extensiones absolutamente naturales de las enseñanzas de 1 · El mesianismo evolutivo no ve el escenario escatológico como una
Biblia. De hecho, las nuevas doctrinas son releídas en el contexto bí~ demanda inmediata, sino como una visión que trae esperanza para el
blic~ y aparecen f~n?amentadas en varios pasajes de la Biblia que de- futuro y que otorga a las actividades de la cotidianeidad humana un
termman su autenticidad. El texto bíblico permanece cerrado, por su- significado infinito. Es capaz de retratar la era por venir usando térmi-
puesto; no puede ser alterado. Pero puede ser releído una y otra vez y, nos de "este mundo", como algo que se va dando en el tiempo y el es-
durante este proceso, se pueden descubrir infinitas capas de significa- pacio conocidos, dentro de la historia. Considera al Mesías como un
do. Es así como una tradición milenaria mantiene su vitalidad en mrtl- ser humano, dotado de manera extraordinaria, pero ser humano al fin,
tiples contextos culturales. que trabajará con las estructuras políticas conocidas para lograr sus ob-
jetivos.
En cambio, el mesianismo revolucionario es pesimista respecto de
Dos voces escatológicas la capacidad humana de resolver sus problemas intrínsecos en el curso
normal de eventos. Ve una discontinuidad radical entre el orden social
Estamos frente a un conjunto diverso, y a veces contradictorio, de tal como lo conocemos y la era por venir. Esta nueva era es vista como
enseñanzas, todas ellas proyecciones hacia el futuro indefinido de lo un período post-histórico más que como la culminación de la historia;
que el creyente imaginó que podría representar las mejores condicio- como "el fin de los días" más que como "los últimos días". En el cen-
nes posibles para el individuo, para la comunidad y para el mundo en tro de este escenario escatológico hay un evento cataclísmico que des-
su totalidad. Pero ¿cómo fue posible que un pensador o un movimien- truirá el orden conocido de la naturaleza y de la historia y que creará
t~ reunieran este material en un todo coherente y sistemático, que le uno nuevo a partir de las ruinas. Describe este cataclismo en los térmi-
dieran forma y estructura con el fin de que exprese las necesidades de nos vívidos del "otro mundo".
la comunidad? Esta voz exige un rol humano mucho más agresivo para instaurar
En términos generales, a través de los siglos, los judíos han aplica- el nuevo orden. Está menos satisfecha con las redenciones parciales.
do d_os principios integradores, dos voces o caracteres escatológicos Considera que Dios exige a la comunidad que tome el destino en sus
dommantes. Una de las voces puede ser caracterizada como gradual 0 propias manos de forma mucho más directa, que fuerza la propia mano
evolutiva y la otra como radical o revolucionaria. Ambas difieren en divina. Esta es la voz que conduce a los hombres hacia la militancia
las diversas doctrinas que eligen enfatizar o ignorar, en la forma en que política radical e incluso hacia un comportamiento violento y militaris-
las organizan en patrones coherentes, en los roles que asignan a Dios ta con el objeto de precipitar el final. Desde esta perspectiva, el Mesías
y a los seres humanos en la construcción del escenario escatológico, en es más apto para estar dotado de cualidades superiores a las humanas
la manera en que entienden la relación entre la era actual conocida y la ya que debe iniciar el acto final, el cataclismo definitivo.
mesiánica por venir; y, lo que es más importante, en la coloración emo- La voz gradual es más sobria, con un perfil más bajo en lo que res-
cional que invade por completo estas voces. pecta al mesianismo, más calmada, más predispuesta a dejar que la his-
El gradualismo mesiánico considera la era por venir (olam ha-bá) toria siga su curso. El temperamento revolucionario es más mesiánico
como una era que emerge lenta e imperceptiblemente del mundo tal en forma abierta, más propenso a señalar la escatología como tema
como lo conocemos (olam ha-zé); como la culminación natural de un principal en el plan, más agresivo para propiciar y acelerar el escena-
proceso histórico. Rechaza cualquier dicotomía o ruptura profunda en- rio, más intensamente involucrado con el resultado final.
tre ambas edades. Esta voz es paciente y optimista. Expresa una con- La disputa central entre las dos voces reside en las distintas formas
fianza básica en que los seres humanos pueden corregir los detalles de de caracterizar la relación entre el mundo conocido y la era mesiánica.
302 Fragmentos sagrados El final de los dias: ¿qué sucederá? 303

La voz gradual considera que estas dos eras son continuas de modo Ese último lamento resume la desesperación que subyace al mesia-
esencial; la primera conduce imperceptiblemente hacia la segunda. La nismo revolucionario. De hecho, cuando las estructuras conocidas de
voz revolucionaria enfatiza la discontinuidad entre las dos eras. Exige la historia y de la naturaleza colapsen, ¿en quién más podríamos con-
el colapso del mundo conocido y, a partir de la catástrofe que derroca- fiar sino en nuestro Padre en el cielo? Ya que es la propia comunidad
rá a los patrones conocidos de la historia y de la naturaleza, exige su la que designa una era específica como pre-mesiánica, resulta natural
reemplazo con una era radicalmente nueva. para esa misma comunidad producir un movimiento mesiánico explí-
Finalmente, dado que la especulación teológica nunca se da en for- cito en torno a una figura que reclame ser el Mesías y que anuncie la
ma aislada, los contextos históricos específicos favorecerán el surgi- llegada de la tan esperada era por venir.
miento de una de estas tendencias. En períodos de conflictos sociales La historia judía presenta numerosos movimientos mesiánicos que
agudos u opresión, es más factible que aparezca la visión revoluciona- en un primer momento encendieron la imaginación de la comunidad
ria, como expresión de la desesperación de la comunidad con respecto judía, pero que más tarde fueron vistos como incbrrectos y prematuros.
a la humanidad, acerca del curso natural de la historia o por el destino Los más destacables fueron los que se produjeron en el siglo I e.e., en
del pueblo judío. Sin embargo, en períodos de relativa calma, esta ten- torno a Jesús de Nazaret y al eventual nacimiento del cristianismo, y el
dencia radical tiende a desaparecer dentro del marco más optimista de movimiento del siglo xvn de Sabatai Seví. Desde la perspectiva de la
pensamiento mesiánico, que se convierte en la voz dominante. La in- comunidad judía, estos dos episodios -y de hecho todos los episodios
terrelación de estas dos tradiciones puede ser rastreada a lo largo del parecidos- demostraron ser traumáticos. Las expectativas mesiánicas
curso de la historia intelectual judía hasta nuestros días. nunca se materializaron, los movimientos eran profundamente separa-
Ambas voces poseen raíces legítimas en los textos clásicos del ju- tistas y la desmoralización que produjeron demostró ser más paraliza-
daísmo. La descripción de Amos del apocalíptico "día del Señor" (5:18- dora que el desamparo que pretendían remediar en un principio.
20; 8:9-10) y la descripción de Ezequiel de la derrota final del reino del Pero no fue sólo esta experiencia histórica amarga la que engendró
mal de Gog y Magog por parte de Dios (38-39), capturan la esencia de la una desconfianza intuitiva frente al mesianismo revolucionario. Esta
inclinación revolucionaria. Uno de los puntos distintivos del mesianismo tendencia revolucionaria es fundamentalmente incompatible con las
revolucionario es la caracterización de los eventos inmediatamente pre- estructuras básicas de la religión judía. En una palabra, se trata de una
cedentes a la aparición del Mesías como "las huellas [o las 'tribulacio- visión anárquica, mientras que la religión judía había producido una
nes'] del Mesías", como una era de angustia sin alivio. Curiosamente, la serie de estructuras -sociales, compartidas, experienciales y de com-
descripción clásica del carácter sombrío del período pre-mesiánico se en° portamiento- que brindan a la vida judía un sentido de orden, integri-
cuentra en el texto rabínico más sobrio, la Mishná, el principal código de dad y un carácter predecible. Sin importar cuán frágiles puedan haber
leyes que sólo ocasionalmente se desvía para hacer especulaciones teoló- parecido estas estructuras, al menos nos resultan familiares y nos dan
gicas. "Con las huellas del Mesías, se incrementará el orgullo y la esca- una cierta sensación de seguridad frente a los avatares de la historia.
sez alcanzará su punto máximo; el viñedo producirá frutos, pero el vino Entonces, es perfectamente natural que las autoridades intenten con-
será costoso; el Imperio caerá en la herejía y no habrá nadie para emitir servar estas estructuras y que sean reticentes frente a cualquier movi-
reprobación [... ] La sabiduría de los Escribas será insípida, aquellos que miento que las amenace.
evitan el pecado serán considerados despreciables y la verdad en ningu- El quietismo mesiánico se nutrió de los pasajes bíblicos que des-
na parte será encontrada. Los niños avergonzarán a los mayores, y los cribían la era por venir en términos mucho más moderados. El tono del
mayores se levantarán contra los niños [ ... ] ¿En quién podremos confiar? "día del Señor" escatológico de Isaías (2:2-4; 11: 1-10) es mucho más
En nuestro Padre en el cielo" (Sotá 9:15). (No obstante, es importante se- tenue que el de Amos, y el escenario escatológico parece evolucionar
ñalar que los académicos consideran que este párrafo es una interpolación natural y progresivamente a partir de la situación actual y como parte
posterior al texto de la Mishná). del curso natural de la historia. El verso 2:7 del Cantar de los Canta-
El final de los dfas: ¿qué sucederá?
304 Fragmentos sagrados
versión reducida de la experiencia del juicio final. Cada bendi-
b a una "dJ 1
res: "Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalem, por los corzos y por las ción después de las comidas rezaba por la reconstrucc10~ . e erusa ~m
ciervas del campo, que no despertéis ni hagáis velar al amor, hasta que y cada Amidá por la restauración del Templo. Cada serv1c1~ de ora~1ón
quiera", es citado contra aquellos que presionan agresivamente por la finaliza con la profecía de Zacarías acerca de( día ,e~ ~ue ':d?nai se-
llegada del Mesías. Los textos rabínicos nos advierten respecto de los rá rey sobre toda la tierra. En aquel día, Adonai ser~ um~º•. y umco será
intentos de calcular la fecha exacta de su llegada, tal como lo resume su nombre" (14:9). Estas experiencias anticipatonas s1rvieron eficaz-
la homilía atribuida al maestro talmúdico del siglo I e.e., Yojanán ben mente como descarga para el fervor mesiánico que c~ecía s?_bre la s~-
Zakai: "Si tienes un árbol joven en la mano, y te dicen que ha llegado perficie de la vida judía durante loá largos añ_os de d1spers1on. Conti-
el Mesías, primero planta el árbol y luego ve a saludarlo" (Avot de-Ra- nuaron siendo anticipaciones, muestras o sustitutos del he~ho r~al por
bí Natán B 31). En el siglo me.e., Samuel afirmó: "La única diferen- venir, pero tuvieron éxito en apaciguar el impulso revoluc10nario que
cia entre esta era y la era por venir es el sometimiento de Israel a las parecía tan amenazador. . , .
demás naciones" (Brajot 34b). Aparte de esto, no cambiará nada más. La tensión persiste hasta nuestros días. Despues de siglos de _espe-
De hecho, mucho más adelante en la historia judía, Maimónides ci- ra, actualmente Israel ha recuperado su soberanía._ Una de las di~_en-
ta este último pasaje una y otra vez, en un intento por salvar a la co- siones clásicas de la escatología judía se ha cumplido -a~gunos dman,
munidad de su representación extravagante de los días del Mesías. El de forma milagrosa-. No obstante, la diáspora judía persiste Y se man-
más sobrio de los racionalistas, que intentó dictaminar la sustancia de tiene vital y creativa. Seguramente, las expectativas más universales_ Y
la auténtica creencia judía a sus contemporáneos, fue también un líder amplias de los profetas parezcan ~st31: más_ fojos que nunca ~e ~umphr-
rabínico y un portavoz político destacado en su tiempo. Por sobre to- se. En este contexto, algunos judíos 1dent1f1can el _e~:ablec1m1~nto del
das las cosas, estaba convencido de que el mesianismo revolucionario Estado de Israel moderno (en la liturgia de la bend1c10n despues de las
amenazaba no sólo las estructuras establecidas de la comunidad, sino comidas y en la oración por Israel compuesta por su rabi~ato) con el
también la autoridad de la interpretación rabínica de la Torá y de sus "primer florecimiento de nuestra redención". Otros, reflexionando so-
intérpretes. Flotando en segundo plano se encontraba la lección del bre el carácter parcial e incompleto de este suceso moderno, parecen
cristianismo: su ideología de la antinomia y su impacto divisor en la haber heredado la antigua soepcha que generaron las afirmaciones me-
comunidad judía. Era un ejemplo vívido de lo que puede suceder cuan- siánicas demasiado apresuradas y prefieren seguir esperando.
do el mesianismo revolucionario se sale de control.
En consecuencia, se impulsó una dialéctica trágica. Reza constante-
mente por el Mesías, pero no hagas nada -más allá de los mandatos nor- Transformaciones modernas
mativos de la Torá- para acelerar su llegada. Elabora imágenes de la era
por venir, pero no intentes calcular cuándo llegará. Por sobre todas las Si un solo evento pudiese debilitar el atractivo del impulso revolu-
cosas, desconfía de aquellos que te aseguran que está cerca. Ten fe de cionario en el mesianismo judío, seguramente habría sido el colays_o
que llegará, en el buen tiempo de Dios y dentro del curso natural de los del movimiento mesiánico de Sabatai Seví en 1666, cuando este ultl-
hechos. El duodécimo (de trece) principio de Maimónides lo dice todo: mo se convirtió al Islam justo un año después de haberse proclamado
"Debemos creer como un hecho que el Mesías vendrá, y no debemos el Mesías judío. .
pensar que está retrasado. Si se demora, esperemos por él (basado en Ha- El movimiento mesiánico inspirado por Sabatai Seví es uno de los
bakuk 2:3); no establezcamos un límite de tiempo para su venida". capítulos más dolorosos de la historia judía. Que este hombre se haya
Mientras tanto, la experiencia de vida del judío estaba salpicada de proclamado el Mesías no es en realidad _sorprende~te ,-y tampoco füe
anticipos cargados de esperanza del mesianismo cumplido. Los rabi- el primer judío en hacerlo-. Pero que millones de iud1?s hayan segm-
nos dieron una visión romántica del shabat como un "anticipo" de la do su propuesta, que ese movimiento se haya esparcido por Europa
era por venir. Cada período entre Rosh Hashaná e Yom Kippur brinda-
, sucederá?
El final de los días: ¿que
306 Fragmentos sagrados
. el Ein-sof, o infinito,
dos aspectos.
oriental y occidental, que su colapso haya afectado a la comunidad ju.,{ ·ca de Luria Di6s tiene dos caras, ¡'a• y la shejiná, o lo re-
tl ' ~ . n Su esenc , .
día durante los dos siglos posteriores y, lo que es más interesante, que( la cara oculta, Dios en S1 m!SIDO, e d con el mito de Luna, es
en ciertos círculos su deserción sea justificada como una fase legítima velado, el Dios accesible, que de a~u::e~tro estado actual de no h~-
de su misión mesiánica; todo esto en conjunto manifiesta el poder coextensivo con el mundo creado. E de Dios están separados; L~r'.a
anárquico del impulso revolucionario mesiánico entre las grandes ma- ber sido redimidos, estos dos aspectos h .. á literalmente "el exilio
sas de judíos. se refiere a esta condición como Galut s ':{'.: t'.ümúdica que dice que
Desde la perspectiva histórica, queda claro el motivo por el cual al- de la shejiná", lo que recuerda a 1~ ho:~o una expresión de Su ~e-
gunos historiadores judíos aseguran que el fin de este sueño marcó Dios acompañó a Su pueblo en el ex1ho, , orno hasta el propio Dws
. 1Esas1c
también el colapso de cierta forma de estructuración ·de la vida religio- seo de unir Su destino con 1srae ~
sa judía. Efectivamente, este hecho señala la transición de la Edad Me- comparte este estado de desarmoma. d 1 estado del mundo durante
dia a la modernidad en el judaísmo. El exilio es, entonces, una metáfora e , del paraíso al momento
. h sa armonia ,
. Las dinámicas internas, teológicas e históricas del mesianismo de el período que media entre la d1~ 0 ra mesiánica que vendra cuan-
Sabatai Seví no quedan del todo claras. La interpretación dominante de la creación y la igualmente ?'~hos~. tras tanto, vivimos en la era
durante el último medio siglo fue propuesta por Gershom Scholem, el o la armonía original sea resutmda. ietin tar en el exilio -un des-
d . . signt ica es
académico alemán e israelí que creó literalmente el campo de estudio de la historia, y estar en la h1stona
del misticismo judío como una disciplina académica y cuya monumen- tino que hasta Dios comparte-. b sa de Luria señala que la
., ás asom ro . n
tal biografía de Sabatai Seví es generalmente reconocida como una de Sin embargo la atirmac10n m d y al mismo D10s se e -
' .. 1a1mun° t
las obras maestras del mundo académico judío contemporáneo. Pero responsabilidad de red1ID1r a 1srae ' . ·¡ ·1·0 es un estado de rup ura
. I 1 Si e ex1 i 1 'k,
en la actualidad, la interpretación de Scholem de estos hechos ha sido cuentra en manos del propio srae . u· ¡·dad redentora es e tz un,
. aralaac v 1
desafiada por el trabajo de un académico israelí más joven, Moshé por doquier, el símbolo de Luna P es la de "reparar e mun-
1 1
Idel, cuya obra nos ha obligado a dar una nueva mirada al episodio literahnente "reparación". La tarea de srae ·1~•ot Cada mitzvá realiza-
on las mi~· · ·
considerado en su totalidad. do" y las herramientas redentoras s d ósmico redentor mme-
' 'ti eeunpo ere 'd d
Scholem insiste en que Sabatai Seví debe ser comprendido como da con esa intención espec1 ica pos . d'os
1 realicen una cant1 a
Cuando la cantidad suficiente de JU 'lo el exilio nacional de
el resultado casi inevitable de la teología mística de Isaac Luria diato . Ts-noso ...
(1534-1572), desarrollada en Tzfat, en la tierra de Israel, casi una ge- suficiente de mitzvot, to~os lo~ ex1 ,ode toda la creación y el exiho d'.-
neración después de la expulsión de los judíos de la Península Ibéri- lsrael, sino también el exilio cosm1co 1 Mesías simbolizará el reconoc1-
ca. Hemos aludido a varios aspectos del misticismo de Luria en otros vino- llegarán a su fin. La llegada de "kún ha sido realizado de forma
contextos. Para nuestro objetivo actual, el tema central de este siste- miento de Dios de que el proceso de tl
ma tan elaborado será el misterio del exilio y la redención. El misti- cabal, . no cabe la posibilidad de cues-
p ara el J'udio que acepta este mito 1 dolorosa que sea su ex-
cismo de Luria es de hecho un mito complejo que le permitió a su ge- s· · portar O d
neración lidiar con una sensación renovada de desarraigo que tionar su poder y su grandeza. m im . osmos que forma parte e
, e un m1croc d u to
sobrevino a la expulsión de España. periencia personal, no es mas qu . , 1 cosmos considera o en s -
Luria transformó el exilio de un evento histórico a un símbolo me- un dolor mucho mayor que transfiguro e d"o a los judíos el poder de
, ¡ ás Les 1 · f ·tO
tafísico de todo aquello que es incorrecto, fuera de tono, imperfecto o . talidad. Pero el mito logro a go ,m . · Proporcionó sentido m im a
0
que no ha sido salvado en la creación, un símbolo de todos los traumas terminar con este sufrimiento cosm1c .. . s . Es acaso sorprendente,
.1.d d s cotidiana · ¿ •,
históricos y naturales. El exilio es el símbolo de la falla que afecta a Cada una de sus responsab1 I a e ! •magmac10 . . 'n de la generac1on pos-
,
toda la creación divina. No sólo Israel sino toda la creación, y sorpren- entones que este mito capturara a 1 h de que, unas décadas mas
' . , d E - a· el hec 0
dentemente, hasta el propio Dios, está en el exilio. En la teología mís- terior a ]a expuls1on e span , 0
308 Fragmentos sagrados El final de los días: ¿qué sucederá? 309

tarde, cuando Sabatai Seví proclamó que el proceso de tikún hab' t


.d ..
~ma ~• que el e~1h~ había llegado a su fin y que él era el nuevo Me-
rn• convirtieron al cristianismo bajo amenaza de muerte, pero que conti-
nuaron defendiendo su condición de judíos en la clandestinidad-. Ellos
sias; millones de JUd10s le creyeran? más que nadie entendieron la paradoja trágica de la conversión de
El ~to de L~ria heredó no sólo el carácter atractivo del mesianismo Sabatai Seví.
revo(uc10nano, smo también sus problemas intrínsecos: su tendencia a La respuesta opuesta, la negación del mito -o al menos la negación
considerar a la escatología como el eje fundamental del sistema su car, _ de su dimensión abiertamente escatológica- condujo al nacimiento del
t • . , ac
er agrns1vo ~ casi co~trola~or, su idea de que los seres humanos pueden jasidismo. Scholem ve el jasidismo como el misticismo de Luria sin su
de~nmnar c~mo y cuando mtervendrá Dios en la historia; y el fervor que centro mesiánico. Para usar nuestra tenninología, el jasidismo repre-
amma al_ con~unto. Era también excesivamente concreto, demasiado ata- senta el retomo al mesianismo más gradual de la tradición normativa.
do a la h1stona. Los grandes mitos necesitan ser concretos para poder te- Brindó una experiencia escatológica sustituta mediante el ideal jasídi-
ner ~n efecto'. pero este carácter concreto está siempre en un estado de co de devekut (literalmente "adhesión") con Dios, que se logra a través
tensión con cierto carácter evasivo. Los mitos son metáforas sublimes del rezo extático. Ahora el énfasis se encuentra en el individuo y no en
c~ns~cciones poéticas que capturan dimensiones de la realidad que es~ la comunidad y en el hecho de celebrar las instituciones normativas de
lán mas allá de la experiencia nonnal. El misticismo de Luria, precisa- la tradición como algo válido.
mente por haber sido diseñado para lidiar con una situación histórica con- Por supuesto que los impulsos religiosos profundos, como el me-
creta, estaba dispuesto a sacrificar gran parte de este carácter evasivo en sianismo revolucionario, nunca desaparecen completamente. En este
favor de una interpretación muy concreta de la historia. caso, sencillamente quedan bajo la superficie y vuelven a surgir algu-
El movimiento de Sabatai Seví como herejía data del momento en nas generaciones más tarde bajo una forma secular, como sucedió con
que el mito de Luria entró en conflicto con los eventos históricos -en es- el sionismo político. Los paralelos entre el sionismo político y la esca-
te caso,_la conversión de Sabatai Seví-. Cuando esto sucede, quedan dos tología de Luria son notables. Ambos asignan la labor redentora a los
a~te1;11ativas: negar el mito o negar la historia. En una época anterior, los seres humanos, y especifican aquellas acciones concretas que conduci-
d'.sc1p_ulos d~ otra figura mesiánica, Jesús de Nazaret, eligieron negar Ja rán a lograr la ansiada redención -las mitzvot en uno y la actividad po-
h1stona. !esus ~uede haber muerto en la cruz, pero sus discípulos creye- lítica en el otro-. Ambos consideran la redención de la comunidad
ron que El babia resucitado, que había ascendido a los cielos y que vol- como la clave de la redención del individuo. Ambos colocan el objeti-
vería nuevament~-a la tierra. Con esta negación ya establecida, Ja Iglesia vo escatológico en el centro del mito judío. Ambos tienen implicancias
temprana proced10 a racionalizar la muerte de Jesús a través de la reinter- universales; una parte inherente al mito sionista era la convicción de
pretación a través del mito de los eventos de su vida. Él fue reahnente un que la redención del pueblo judío tendría un impacto en toda la socie-
ser divino todo el tiempo, la encarnación de Dios o el hiJ. 0 de Di _ dad. Por supuesto, el mesianismo sionista, al menos en sus primeras
"d ·1 , os, na
c1 o Jru agrosamente de una virgen y, por ello, libre del pecado original. formulaciones, fue fuertemente resistido por gran parte de la comuni-
S~ muerte fu:_predestinada para la expiación de los pecados de la huma- dad religiosa, no sólo por su secularismo Sino también por los doloro-
mdad. P:iradoJ1camente, la muerte de Jesús se convierte en su triunfo. Es- sos recuerdos de su representación anterior, varias generaciones atrás.
ta negación de la historia hizo posible el nacimiento del cristianismo. De las tres dimensiones originales de la escatología judía -la uni-
Alg~nos de los s~~uidores d? Sabatai Seví también eligieron negar versal, la nacional y la individual- el sionismo político se concentró en
la h1stona. Su deserc10n fue rac10nalizada como un acto intencionado la nacional, descartando virtualmente a las otras dos. Por su parte, el
de tikún. Con el objeto de vencer el mal, el Mesías tenía que adoptar- reformismo judío, competencia del sionismo en las comunidades de
¡~, de esta forma directa y personal. Sólo así podría completar su mi- Europa occidental del siglo XIX, se concentró exclusivamente en la di-
s1on. Scholem señala que este hecho no fue un accidente, que esta de- mensión universal. El reformismo relegó la vida nacional del pueblo
fensa fmal fue propuesta por los mrurnnos -los judíos españoles que se judío a una fase temprana de su desarrollo. En la era moderna, la iden-
310 Fragmentos sagrados El final de los dfas: ¿qué sucederá? 311

tidad nacional j~día ~ería absorbida por los estados-nación europeos Will Herberg en la escatología judia
emergentes Y el JUdatsmo quedaría reducido sólo a una religión. Esto
condujo al rechaz? P';r parte del movimiento reformista a la esperanza La reformulación contemporánea más minuciosa de la escatología
de que eJ_ pu~blo Jud10 retome a Sión y a la reconstitución de la vida judía es la de Will Herberg, el fallecido teólogo existencialista, en su li-
n~cwnal JUdI~ en su propia tierra. El exilio nacional no debía seguir bro Judaism and Modern Man. Herberg descubrió el judaísmo en su
siendo ent~~d1do como un castigo. Por el contrario, ahora es parte de madurez, a través de la obra de Martín Buber y Franz Rosenzweig. Su
un plan d1vmo. Es la implementación de la misión judía que tiene compromiso ideológico inicial fue con el marxismo que, desde la pers-
co11;0 obJeto traer el monoteísmo al mundo. La esperanza mesiánica pectiva de su retomo al judaísmo, considera como el paralelo laico per-
JUdta ~e c?ncentrn ahora en la profecía de Isaías acerca de una era de fecto de la escatología revolucionaria judía. El marxismo impone un es-
P~ YJUSt1cia umversal, una vez que todos los pueblos hayan recono- quema de tres fases en la historia: primero, una era de inocencia
cido al D10s de Israel como el Dios de toda la creación primaria (la fase del Jardín del Edén en el judaísmo), seguida por una
. fata _tesis -que el colapso de la secta mesiánica de S~batai Seví con- "caída" en el período del mal social y la estructura social clasista (lo que
d~J? mdrrectamente al surgimiento de algunas reformulaciones no tra- hemos denominado "historia" o, en el misticismo de Luria, "exilio").
dicw?al~s de las enseñanzas religiosas judías- es la contribución más Este período intermedio cuhnina con un trauma social (las "tribulacio-
1ma~m~t1va, abarca.tiva y controversia! de Scholem a la historia intelec- nes del Mesías"), que anuncia el revuelo catastrófico final, o la revolu-
tual Judia moderna. Scholem ve el movimiento de Sabatai Seví, por to- ción (el "día del Señor'' de Amos). Finalmente, sobre las ruinas de esta
dos su~ efectos _permc10sos, como un impulso liberador que quebró el era surgirá una sociedad reconstruida, utópica y sin distinción de clases
do~mo que el Judaísmo rabínico tenía sobre la vida religiosa judía. De (el nuevo Edén), la versión secular de la "era por venir" judía.
ahí que so_stenga que mai·có el fin del medioevo judío y la transición a Herberg señala que el paralelo estructural es sorprendente. Pero
la modermdad. hay una gran diferencia entre estos dos sistemas. El marxista cree que
. Las afirmaci?nes académicas globales de este tipo son controver- todo el proceso es impulsado por fuerzas dialécticas inherentes a la his-
siales en forma mherente; siempre parecen ser sumamente sencillas toria. El judaísmo, en cambio, sostiene que la historia es fragmentaria
cuando se las ~ompara con las complejidades que pretenden explicar. y ambigua y que sólo un Dios trascendente puede redimir y otorgarle
De ~echo, la mterpretación revisionista del movimiento de Sabatai sentido al proceso histórico. La escatología judía debe ser entenclida
Sev1 propuesta por Moshé Idel desafía el enfoque histórico de Scho- entonces como un mito complejo que configura el proceso histórico al
lem. Idel co~s1d~ra que las raíces de la escatología del movimiento de considerar a Dios como el que interviene para esclarecer, completar y
Sabatai Sev1. estan profundamente incrustadas en tradiciones más an-
redimirlo.
tiguas (por eJemplo, en la teurgia talmúdica); y no que se trate de un Con este panorama general, Herberg procede a extraer el significa-
~
respuesta la expulsión de España a fines del siglo xv ni de una sim~ do implícito de cada uno de los temas de la escatología judía. Su dis-
ple extensión del misticismo de Luria. Idel considera que el intento de cusión más fascinante se centra en el tema de la resurrección del cuer-
Schole~ de trazar un desarrollo lineal desde la expulsión hasta Luria po, que, según insiste, es una idea mucho más judía que la de la
de Luna a Sabat~i S~ví y de ahí al jasiclismo y al sionismo político e~ inmortalidad del alma del individuo. La noción de la resurrección del
exces1v_amente s1mphsta. La resolución final de esta discusión acadé- cuerpo formula tres afirmaciones importantes acerca de los seres hu-
mica, SI es que en algún momento puede resolverse, estará en manos manos: primero, que la redención de la persona individual requiere de
~e u?a nueva generación de especialistas en el campo de los estudios la intervención directa de Dios; segundo, que aquello que es redimido
Judaicos .. Pero la reahdad es que nadie puede cuestionar el impacto es la persona completa, concreta y tal como la conocemos, pues esta
q~e _el ~p1sod10 de Sabatai Seví tuvo sobre el problema de la escatolo- doctrina reafirma el valor de nuestra existencia corporal. Finalmente,
gta Judía. que mediante la afirmación del valor de la existencia corporal, la bis-
312 Fragmentos sagrados El final de los dfas: ¿qué sucederá? 313

toria y la sociedad adquieren también un valor definitivo, debido a que deran que su dimensión religiosa está llena de fantasías y supersticio-
es en estos contextos en que vivimos nuestras vidas. nes. El segundo grupo se siente honestamente desconcertado por todo
En efecto, la doctrina de la resurrección del cuerpo es tanto una lo relativo a la escatología en general, no puede aceptar sus enseñan-
afirmación sobre el aquí y ahora como un pronóstico de lo que sucede- zas acerca de lo que sucede después de la muerte o en el final de los
rá en un futuro indefinido. Enseña que mi vida y mi mundo actual po- días como literalmente cierto, y al no encontrar e>tra alternativa, recha-
seen un significado infinito. Lo que sea que me suceda en el más allá za el tema en su totalidad o deja de creer.
me pasará a mí, al yo concreto tal y como me conozco ahora y tal co- La elección no debe hacerse entre la secularidad, el literalismo o el
mo soy conocido por los demás. También enseña que mi destino final silencio. El enfoque mítico considera estas enseñanzas como las expre-
será determinado por Dios, cuyo poder para conmoverme no será ex- siones dramáticas y poéticas de una realidad que reside detrás o más
tinguido por mi muerte -siempre que Él sea en realidad el Dios mono- allá de la experiencia humana. Si dichas enseñanzas son "verdaderas",
teísta-.
no se debe a que sean anticipos literales de lo que sucederá en algún
Finalmente, Herberg afirma que la escatología bíblica por sí sola momento futuro, ya que ningún ser humano puede saberlo a ciencia
nos permite rechazar las dos falsas escatologías de nuestros días: el na- cierta. Su veracidad se respalda en la habilidad de revelar dimensiones
turalismo y el idealismo. El naturalismo determina que la historia, la inesperadas de sentido en nuestras vidas, de fortalecer nuestras emo-
humanidad y el mundo pueden redimirse a sí mismos. La historia de ciones, de motivamos a actuar de determinada manera y a esforzamos
nuestro siglo, según Herberg, ha expuesto lo absurdo de esa asevera- por ciertos objetivos y, lo que es aun más importante, de otorgarle un
ción. Nos ha enseñado que la naturaleza asumida en sus propios térmi- significado infinito a nuestras vidas aquí y ahora. _ .
nos es inevitablemente ambigua y que la naturaleza humana es capaz La escatología judía es "verdadera" debido a que me ensena que m1
de manifestar tanto una sorprendente generosidad como una crueldad vida individual dentro de la historia y de la sociedad es infinitamente
increíble, una junto a la otra. Entonces, la naturaleza y la historia nun- valiosa; que mi cuerpo es parte integral de mi identidad; que soy res-
ca podrían redimirse a sí mismas ni por sí solas. ponsable de lo que soy y de lo que hago; que mi realización personal
El idealismo, tal como es entendido por las religiones orientales, ha es inconcebible sin la realización simultánea de mi pueblo y de toda la
perdido la esperanza en la humanidad y en la historia, y busca la reden- humanidad; que la muerte de mi cuerpo físico no determina el final ab-
ción a través de un escape hacia un ámbito eterno y atemporal. No de- soluto de quien soy, que continúo "siendo" aun a pesar de no estar fí-
bemos perder las esperanzas en la h 1manidad y en el mundo, pero tam- sicamente presente en la Tierra; que tengo un papel indispensable den-
poco deberíamos volverlos ídolos. La alternativa bíblica establece un tro de la: redención del mundo. Por último, me enseña que la historia
sendero angosto entre estos dos extremos: afirma el significado de la no es sencillamente un "cuento narrado por un idiota [ ... ], que no sig-
historia y del esfuerzo humano mientras que insiste en que sólo un nifica nada", como la describe Shakespeare, sino que es un proceso
Dios trascendente puede brindar un sentido fundamental. con un principio y un fin, un proceso que lucha por la realización de
Es claro que Herberg es un pensador absolutamente moderno, y todas las potencialidades inherentes a la creación desde el comienzo.
por lo tanto interpreta la escatología judía como el mito que es -tan mí- Sin estas convicciones, me sería imposible vivir.
tico como el marxismo y las alternativas orientales-. La elección, en-
tonces, debe hacerse entre mitos diferentes.
Considerar estas enseñanzas como mitos permite responder a los Para estudios adicionales
dos contingentes que, unidos, componen la gran mayoría de los judíos
contemporáneos. El primero, los judíos seculares de todas las corrien- Hay un buen recuento general de la escatología judía en los capítuo-
tes que pueden adherise a la versión secular de la escatología judía ba- los 22 y 23 del libro de Louis Jacobs, A Jewish Theology (véase cap. 2).
jo la forma del sionismo, del socialismo, o de ambos; pero que consi- Para darle un vistazo a un gran académico en acción sobre un conjunto
314 Fragmentos sagrados

complejo de problemas, véanse los primeros tres capítulos del libro de Epilogo:
Gershom Scholem, The Messianic Idea in Judaism (er Schocken
1971), en particular el primer ensayo, que es un recuento magistral d;
construir una teología propia
la historia intelectual judía. Sigue siendo un clásico. La distinción entre
n_iesian'.smo evolutivo y revolucionario se desprende de esa monogra-
fia. El hbro de Scholem, Sabbatai Zevi: The Mystical Messiah (Prince-
ton University Press, 1973; er 1975) es extenso, con frecuencia técnico
pero infinitamente fascinante. Una versión más accesible de la tesis de
Scholem sobre la relación del mesianismo de Sabatai Seví y el misticis-
mo de Luria aparece en los dos últimos capítulos de su Major Trends in
Jewish Mysticism (véase cap. 4). El aproximamiento revisionista alma-
terial de Moshé Idel está en su libro Kabbalah: New Perspectives (Yale Es natural tanto para académicos como para otros profesionales que
University Press, 1988). sus campos de estudio se restrinjan a aquellos en los que han recibido
. El material talmúdico es aclarado y sistematizado en la parte 7 del entrenamiento avanzado y especializado. Después de todo, ¿cuál sería
hbro de George Foot More, Judaism in the First Centuries of the Chris- el propósito de todos esos años de estudio si cualquiera pudiera hablar
tian Era: The Age of the Tannaim (2 vols., notas, Harvard University con autoridad de sus asuntos?
Press, 1950). Si este elitismo es alguna vez desplazado, lo sería en la discipli-
La lucha de Maimónides con la escatología judía y en especial, con na de la teología. Más que cualquier otro campo, la teología se des-
la doctrma de la resurrección del cuerpo se encuentra en la introduc- prende de la reflexión personal acerca de los temas centrales de la
ción~ Je/e~ (cap. 10 de la Mishná del Tratado Sanedrín), compilada en vida humana. Sobre estos problemas, cada uno de nosotros es una au-
A Ma1momdes Reader, editado por Isadore Twersky (véase cap. 6). La toridad. No hay ser humano que no se haya preguntado acerca de la
posterior defensa de la postura de Maimónides aparece en "The Essay existencia y de la naturaleza de Dios, que no haya especulado sobre
on Resurrection", incluido en Crisis and Leadership: Epistels of Mai- por qué "le suceden cosas malas a las personas buenas", que no se
monides (Jewish Publication Society, 1985), traducido y comentado haya preocupado por el propósito final de la vida humana, o por lo
por Abraham Halkin, con discusiones de David Hartman. Este com- que sucede después de la muerte, que no haya sentido la presión de
pendio de los tres trabajos más breves de Maimónides, magistralmen- los dilemas morales. Todas estas preguntas forman el núcleo de cual-
te traducidos y convincentemente discutidos, posee copiosas referen- quier investigación teológica. En conjunto con otra serie de preocu-
cias a toda la literatura tradicional y filosófica y es indispensable para paciones específicamente judías, tales como el significado y el pro-
cualquier estudiante de este gigante medieval. Véase también Princi- pósito de los rituales religiosos judíos, esas preguntas se encuentran
pies ofthe Jewish Faith (Basic Books, 1964), una discusión sistemáti- también en el corazón de la teología judía.
ca de los trece principios del judaísmo de Maimónides (enumerados en Después de muchos años de enseñar teología judía a grupos de
el cierre de su introducción a Jelek). Los últimos dos principios abor- adultos a través de los Estados Unidos, descubrí que muchos judíos
dan la escatología de Maimónides y la discusión de Jacobs abarca un estadounidenses están, de hecho, "construyendo" su propia teología,
amplio rango de fuentes antiguas y contemporáneas. pero lo están haciendo en forma aislada, en la privacidad de sus pro-
El estudio de Herberg sobre la escatología judía tradicional se en- pios pensamientos, o a través de conversaciones con sus esposas y
cuentra en el capítulo 16 de Judaism and Modern Man (véase cap. 7). amigos íntimos y a veces con un rabino o profesor. Pero, en gran par-
te, no están convencidos de que su teología personal merezca ser toma-
da en serio por nadie más. Muchos se preocupan de que sus ideas sean
316 Fragmentos sagrados Epílogo: construir una teología propia

inapropiadas, falsas o incluso heréticas. Muchos vinieron a mí --por zo pidiendo a los miembros del grupo que escriban una idea personal
ejemplo, después de una clase sobre la idea de Dios de Mordejai Ka- referida al tema en cuestión, utilizando cualquier fuente o información
plan- y me susurraron: "Rabino Gillman, esto es lo que siempre he que hayamos recopilado de la lectura, de las clases, sermones, pensa-
creído, pero ·no me animaba a contárselo a nadie". mientos personales, etc. Las afirmaciones son luego dejadas de lado
El propósito de este libro es sacar a la luz todas esas teologías pri- mientras que expongo varias de las opciones referidas al tema de acuer-
vadas, estimular su pensamiento y estudio futuro y brindar un contex- do con algunos de los pensadores contemporáneos. Siempre destaco
to más sistemático en el cual puedan ser desarrolladas. Aquí se sugie- que estas opciones no son ni exhaustivas ni determinantes y que cada
re cómo comenzar: una de ellas tiene sus puntos fuertes y sus falencias. El esquema está
orientado simplemente a estimular el pensamiento sobre el tema que se
trata y a ayudarnos a encontrar el enfoque que nos resulte más adecua-
Trabajar en grupos do a nosotros mismos.
Este libro puede desempeñar un papel importante en esta etapa de
A pesar de que no hay una razón por la cual no se pueda trabajar la investigación. Expone lo que las fuentes clásicas (por ejemplo, bíbli-
solo, un grupo afín y agradable puede darnos un sistema de respaldo, cas y rabínicas) tienen para decir con respecto a ciertos temas específi-
ofrecer crítica y/o aprobación constructiva, puede llenar las grietas de cos, se remonta a algunas formulaciones de la filosofía judía medieval
tu propio bagaje y presentar otro tipo de experiencia comunitaria. En y del misticismo, y describe en forma específica cómo los pensadores
caso de pertenecer a unajavurá o grupo de estudios, sería bueno dedi- contemporáneos lidiaron con estos problemas. Sugiero un conjunto de
car una parte de tu tiempo grupal a la teología judía. criterios para la evaluación de cada una de esas posturas contemporá-
neas y cierro cada capítulo explicando mi propia postura e indicando
por qué es la que me parece más adecuada en el nivel personal. La sec-
Poner por escrito los pensamientos ción "Para estudios adicionales" que se encuentra al final de cada capí-
tulo hace referencia a las fuentes originales de investigación sobre los
Al comienzo, es importante no preocuparse demasiado por la cohe- temas planteados. Pueden consultarse en forma directa. La mayoría de
rencia, el estilo, la sintaxis o la ortografía. Cualquier escritor sabe lo estos libros se encuentran en las librerías o en las bibliotecas de las con-
difícil que es escribir esas primeras oraciones. Sugiero empezar por gregaciones.
donde sea más sencillo, aunque no sea más que una lista de palabras, Luego solicito a los miembros del grupo que se retiren a un lugar
frases o asociaciones. Pronto se descubrirá que se va volviendo más tranquilo y que escriban una segunda idea sobre el tema estudiado. Ha-
sencillo. Lo más importante: exteriorizar los pensamientos en el papel go copias de todas estas ideas y luego las comparto con los estudiantes.
es la única forma de enfrentarlos, evaluarlos, determinar lo que nos
gusta y lo que deseamos cambiar. Hasta que lo hagamos, resultará fá-
cil negar, rechazar, resistir o posponer la discusión de estos temas. Compartir ideas es crucial
Este es el paso más difícil de todos. Pido a quienes se ofrezcan vo-
Un maestro y un libro pueden ser útiles luntariamente que lean sus ideas en voz alta y aliento al resto del gru-
po a que haga comentarios. Trabajo arduamente para lograr un clima
Cuando trabajo en teología con un grupo, generalmente sigo este apropiado entre los miembros del grupo: apertura, confianza y predis-
procedimiento. Una vez elegido el tema -revelación, Dios, el significa- posición para exponer distintos niveles de sensibilidad, dudas y preo-
do de las mitzvot rituales, el sufrimiento, el fin de los días, etc.- comien- cupaciones que, por lo general, se mantienen en privado. Intento man-
318 Fragmentos sagrados Epilogo: construir una teología propia

tenerme discretamente al margen de estos intercambios; interviniendo ración de nuestro sistema de creencias y valores, de la subestructura
únicamente para aclarar alguna pregunta o respuesta, pero permitiendo teológica sobre la cual hemos armado nuestras vidas.
que la discusión siga su curso. Al final, hago mis propios comentarios, Por sobre todas las cosas, no se sientan intimidados. Tomen con-
señalo los aciertos de la postura y remarco los temas que deberían ser ciencia de que lo que tienen que decir sobre estos temas posee un va-
resueltos o aclarados. lor incalculable, al menos para ustedes mismos. Así que pónganlo por
Por último, me reúno individualmente con cada uno de los miem- escrito. El proceso puede llegar a ser di~ícil y h~sta P~~oso, pero t~~-
bros del grupo y comparo la primera y la segunda idea de cada uno. bién puede ser estimulante y la sensac10n de satisfacc10n que sentJran
Esto ayuda a que el estudiante tome conciencia del crecimiento que al- al final hará que la lucha haya valido la pena.
canzó durante el proceso. Luego avanzamos hacia el tema siguiente. Al
final del curso, cada miembro habrá escrito un compendio propio de N.G., junio de 1989
afirmaciones teológicas.

También es posible trabajar solo


Por varios motivos, algunos de nosotros no tenemos la posibilidad
o no deseamos trabajar en grupo. Utilicen entonces este libro como un
maestro. Pero asegúrense de escribir sus propias ideas o afirmaciones
y de comparar las primeras con las posteriores. Es un paso indispensa-
ble dentro del procedimiento.

Escribir un testamento teológico

El proceso de trabajar en teología nunca se termina. Tengo estu-


diantes que rescribieron sus propias afirmaciones teológicas varias ve-
ces como resultado del desarrollo de su experiencia de vida, de sus lec-
turas y de sus reflexiones. Pero existe un momento en que estamos más
satisfechos que nunca con aquello que hemos escrito. En ese punto, de-
bemos conservar esa afirmación o idea como parte de nuestro legado
para aquellos que más queremos.
Hay un renovado y creciente interés entre los judíos de Estados
Unidos por la tradición de escribir un testamento ético, una declaración
sobre aquello en lo que creemos, una formulación de nuestro sistema
de valores, sobre cómo queremos ser recordados y cómo nos gustaría
que nuestros descendientes orienten sus vidas. En el judaísmo, la ética
es una extensión de la teología, y con sólo expandir mínimamente el
testamento ético se puede incluir nuestra teología personal, una decla-
" .
Ind1ce de nombres

Abraham Ben David, 299 Halevi, Yehuda, 34, 39, 53-54,


Aristóteles, 34, 39, 49, 126-127, 118, 168-173, 176, 186-187,
141, 182, 186-187, 191-193, 196
196,199 Hegel, Georg Wilhelm, 209, 220
Agustín, 206 Heidegger, Martín, 206
Herberg, Will, 33-34, 40, 52,
Barth, Karl, 206 119, 206, 311-312, 314
Bajia Ibn Paknda, 185 Heschel, Abraham Joshua, 11,
Berkovits, Eliezer, 250 21, 34, 36-37, 66-70, 76,
Borowitz, Eugene, 119, 206 91, 96-98, 118, 123, 137,
Buber, Martín, 34, 36, 46, 67-68, 172-179, 187,223,251,253
119,123,128,138,206, Hume, David, 34, 197
215-219, 222-223, 226, 235,
248-249, 311 Idel, Moshé, 306, 31 O
Camus, Albert, 34, 206, 211-213,
218,224 James, William, 34, 64
Jaspers, Karl, 206
De Unamuno, Miguel, 206 Job, 37, 119, 159-160, 164,
Dostoievski, Fiodor, 206 231-232, 234-237, 239-240,
Durkheim, Émile, 64 243,246,248-249,253,292

Fackenheim, Emil, 119,206. Kadushin, Max, 166


218,249 Kaplan, Mordejai, 34-37, 42-43,
Filón de Alejandría, 36, 182 62-70, 78, 91-93, 98, 118,
126, 145-149, 201, 241-243,
Greenberg, Irving, 249-250 · 246-248, 267, 279, 282, 286,
Greene, Graham, 262 316
322 Fragmentos sagrados

Kierkegaard, S0ren, 34, 118, Otto, Rudolf, 34, 157-158


206, 213-214
Kushner, Harold, 41, 242-243, 248 Platón, 34, 37, 41, 49, 52, 182,
191, 208-210
Lamm, Norman, 59, 62-63, 65,
Biblioteca Universitaria de la Cultura Judía
69, 92-93, 97
Rosenzweig, Franz, 34, 36, 66-70, (Universidad Hebrea deJerusalexn)
Locke, John, 34
91, 94-98, 119, 201, 206,
Luria, Isaac, 143-144, 263, 219-226, 311 Ensayos sobre cábala y misticismo judío,
306-311
Rubenstein, Richard, 244-249 Yom Tov Assis, Moshé Idel y Leonardo Senkman (eds.)

Maimónides, Moisés, 14, 34, Saadia Gaón, 53-54, 118, Identidad judía, modernidad y globalización,
36-39, 41-43, 58, 118, 184-185 Paul Mendes-Flohr, Yom Tov Assis
128, 140-145, 149, 185-186, Sartre, Jean-Paul, 34, 206, 245 y Leonardo Senkman (eds.)
188,194, 198-202,299,304 Scholem, Gershom, 306,
Marce!, Gabriel, 206 308-310
Mendelssohn, Moisés, 186, 189 Sócrates, 206 PRÓXIMOS TÍTULOS
Mili, John Stuart, 197 Steinberg, Milton, 33, 242
Encuentros culturales: judíos, cristianos y musulmanes
Niebuhr, Reinhold, 33, 206 Tillich, Paul, 19, 34, 70, 206, en la historia,
Nietzsche, Friedrich, 206, 245 245 Yom Tov Assis, Cyril Aslanov y Leonardo Senkman (eds.)

Israel: sociedad y política en Medio Oriente,


Mario Sznajder (Ed. y colaboradores)

Las lenguas de los judíos: estudios sociolingüísticos,


Cyril Aslanov (Ed. y colaboradores)

También podría gustarte