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UNIVERSIDAD SAN FRANCISCO DE QUITO

COLEGIO DE ARQUITECTURA Y DISEÑO INTERIOR

MADERA, DISEÑO Y CONSTRUCCIÓN

ARQ – 3082. NRC - 3411

Benjamin S. Carrion – 00201723

19 de octubre del 2020

Control de Lectura 1
Patologías en la Madera
El estudio de “Patologías en la Madera” de Lina Marcela Ochoa
La madera es un elemento de construcción de muchas décadas en la psique del hombre.
La noción general de la madera en el Ecuador es aquella de que es un elemento de construcción
de corto plazo en la que se deteriora muy rápido o se le tiene que dar mucho cuidado y esto
prevalece por técnicas utilizadas en periodos anteriores de la construcción. En Este extracto de
Patologías en la madera se alude a que la madera puede tener agentes externos o internos que
afectan las posibilidades estéticas, constructivas y estructurales de la madera. Este elemento de
la construcción puede ser aprovechado en lógicas constructivas estructurales o no estructurales
siempre y cuando tengan controles de calidad que lo permitan hacerlo, a la misma par que los
controles para construcción en acero o en hormigón para una buena habitabilidad. El propósito
de la nomografía de Ochoa L es el de presentar los agentes que se pueden presentar en la
madera en la construcción.
Ochoa denota dos tipos de agentes destructores de la madera. Los agentes destructores
abióticos, son los cuales causan un deterioro de la madera por agentes inorgánicos. Entre estos
están presentes el clima, agentes mecánicos, químicos o fuego. El clima comprende todos los
agentes atmosféricos tanto como exposición a radiación solar, el viento, los cambios de
temperatura o la cantidad de agua en el aire. Los agentes mecánicos están relacionados a la
dureza de la especie de árbol y su madera. Los agentes químicos son aquellos que producen
alteraciones en los pigmentos de la madera. El fuego es un elemento que deteriora la madera a
partir de los componentes que intervienen en los incendios como lo son oxígeno, elemento
combustible y poder calórico. Es importante destacar que la madera tiene una capacidad de
resistencia al fuego alta y al mismo tiempo una conductividad térmica muy baja.
Los agentes destructores bióticos son aquellos que se deben a partir de un cuerpo
orgánico. Estos agentes bióticos pueden generar daños severos en la madera a punto que no
son aptos para la construcción. Existen varios puntos que Ochoa denota que propician a que la
madera se vea afectada por elementos bióticos en la destrucción de la madera para la
construcción. Estos son la posibilidad de transformar la madera en un alimento para el agente

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biótico, celulosa, lignina e hidratos de carbono y el aprovechamiento de componentes
químicos. Se denotan dos tipos de agentes bióticos presentes en la destrucción de la madera
como tecnología constructiva, los hongos y los insectos. Los hongos son los organismos más
importantes en la descomposición de elementos en la naturaleza y proporcionan que los
elementos químicos vuelvan a sus propiedades básicas. Por esto su alimento es a partir de
agentes orgánicos ya existentes. Existen dos tipos de hongos, los hongos cromógenos y de
pudrición.
Los hongos cromógenos son aquellos incapaces de degradar la pared celular y se
alimentan de la albura del árbol. La coloración del árbol afectado por esto es de un efecto
azulado. Los hongos de pudrición son aquellos que afectan en las propiedades estructurales de
la madera. Entre estos existe la pudrición blanca en la que el objetivo de los hongos es la lignina
en la que blanquean a la madera con formas denotadas en sus vetas. La pudrición blanda la
producen hongos que están en contacto con el suelo y afectan a la madera dándole un aspecto
y consistencia de queso fresco (Ochoa, L. 2015. Pg. 8). La pudrición parada es interesante ya
que el hongo al atacar la celulosa permite la aparición de fendas en direcciones radiales.
Otro agente biótico que presenta deterioro en la madera para la construcción son los
insectos. Estos agentes se pueden dividir en dos, los coleópteros y las termitas. Los insectos
coleópteros son aquellos que sus larvas se alimentan de la madera y se los pueden encontrar en
muebles y elementos estructurales. Pueden destruir por completo la madera con múltiples
generaciones de insectos. Se los puede denotar cuando la madera presenta orificios en ella ya
que los adultos con fin de salir de la madera realizan huecos en la madera. Estos tipos de
insectos atacan la albura por su valor nutritivo. Los anobidos más conocidos como carcomas
atacan la albura de las coníferas en donde las hembras ponen huevos en superficies rugosas de
la madera. Estos tipos de larvas necesitan una humedad en el aire mayor al sesenta por ciento
y forman una organización social como las hormigas o abejas.
Existen muchas variedades de termitas y estos agentes bióticos hacen sus nidos en la
tierra donde encuentran una temperatura moderada y húmeda, para así después alimentarse de
la madera del árbol. Existe una organización social similar a las abejas en donde existe una
pareja real que se dedica a la reproducción seguidas por los soldados y obreros. Su capacidad

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de realizar camino para su alimento es increíble ya que pueden perforar hasta concreto armado
(Ochoa, L. 2015. Pg. 14). Las cavidades que realizan las termitas por la madera son de forma
paralela en dirección de las fibras.
Existen elementos que pueden proteger a la madera y se clasifican en protectores
hidrosolubles, de síntesis de disolventes orgánicos, creostas e hidrodispersables. Usualmente
se aplican químicos en donde la madera adquiere una capa que no altera las propiedades
mecánicas de la misma. Los protectores hidrosolubles son aquellos que se los aplican con el
uso de agua, en cambio los de disolventes orgánicos figuran materias activas y coadyuvantes.
Los protectores creostas son obtenidos por la destilación del carbono y tienen propiedades
fungicidas e insecticidas y son incompatibles con encolados. Los protectores de síntesis
hidrodispersables comprenden de disolventes orgánicos que se disuelven en agua.
Hay tres sistemas para los sistemas de tratamiento de la madera, desplazamiento de la
savia, difusión e impregnación. Al mismo tiempo hay que considerar que tipo de tratamiento
se le va a otorgar a la madera. Estos pueden se tratamientos preventivos, en los que se dividen
en tratamiento de superficie (brocha), inmersión prolongada (inmersión), difusión (pasta o
soluciones concentradas), vacío, tratamiento a presión, entre otros (Ochoa, L. 2015. Pg. 24).
Los tratamientos curativos en donde se enfoca y trata el tipo de agente de destructores bióticos
posee la madera.
La madera es un elemento muy rico en la arquitectura, proporciona aislamiento térmico
así como también crea calor. Al ser un elemento orgánico este tiene a ser afectado por
patologías que presenta la naturaleza como hongos e insectos, pero existen tecnologías que
permiten que la madera sea tratada para su correcta disposición mecánica en la construcción.
Entre tratamientos preventivos y tratamientos curativos la madera ha sido un elemento utilizado
en la construcción desde milenios y es importante conocer sus tecnologías y aplicaciones.
References
Ochoa, L. M., Garcia, S. (2015). Patologias en la Madera. PDF

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