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Llegan a la casa de una ramera. La casa de Rahab (tal vez una posada) habría sido un buen sitio para que los
extranjeros entraran y obtuvieran información sin alarma indebida ni sospecha.
¿Quién era Rahab? Rahab era una mujer pecadora (prostituta) de antecedente pagano, su posición era respetable
en una sociedad como aquella, las prostitutas se desarrollaban como sacerdotisas profesión que se consideraba
honorable. ¿Qué aprenderemos de Rahab?
1. (v.1-7) la fe inmadura de Rahab.- Rahab ayuda a los dos espías. (V.5) “esos hombres… no sé a dónde han
ido” La mentira de Rahab no justifica a los creyentes de hoy, para que mientan en circunstancias especiales. En
ese tiempo Rahab no era miembro de la congregación del pacto y no estaba obligada a cumplir las leyes
morales del pacto. Su mentira nunca recibe aprobación en las Escrituras; sólo su fe y sus obras (Heb 11:31;
Stg 2:25). Dios no necesitaba en modo alguno depender del engaño para cumplir las promesas. Nuestra fe en
Jesús y nuestras obras (forma de vida) es importante.
“Como oramos como vivimos es como recibimos”
2. (8-11a) La conversación nocturna de Rahab con los espías.- Rahab da un informe en la que revela su fe, en
contraste con el temor de los cananeos, los triunfos de Israel en contraste con el pánico de los cananeos, la
convenció de que el Señor había dado la tierra a Israel (9) y el miedo había caído sobre los cananeos, esto
persuadió a los espías de que el Señor había entregado la tierra sin que ellos hubieran levantado una espada.
Lee (Dt.2:24-25; 11:25) ¡Aleluya!...Sí…Sí…Dios nos ha entregado todo en Jesús su hijo. leamos (2Corintios
1:20)
3. (11b) Rahab reconoce a Dios, como Dios de los cielos y la tierra.- El valor de la nueva generación de
guerreros de Israel (1:6-9) contrastó vivamente con la generación tímida que le precedió (Núm. Cap.13. Los
doce espías, 10 cobardes y dos valientes) Josué y Caleb eran diferentes. Nosotros somos y seremos la
generación diferente, reconozcamos a nuestro Dios en todo…como Rahab. Leamos. (1 Cor. 16:13; 1 Jn. 4:4).