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EL JUEZ EN EL ACTO DE INTERPRETAR

Luis Roberto Zanotti


Figuras de una noche polar
De helada obscuridad y dureza
(Claudio Martinuk)
INTRODUCCIÓN
En este breve ensayo trataremos de problematizar la cuestión de la
interpretación jurídica a partir de tres escuelas del pensamiento jurídico, a
saber, naturalismo, positivismo y escepticismo. Así, empezamos nuestra
analice con una pregunta muí importante para la comprensión de estas
corrientes en la filosofía del derecho revisando como ellas tratan la relación
entre el derecho y la moral.
Tanto la ley como la moral establecen reglas de conducta y ambas están
sujetas a variaciones según la época y el lugar. La principal diferencia entre el
derecho y la moralidad, que los juristas se esfuerzan por establecerlos, sería el
fato que el derecho está respaldado por el poder político, por el Estado. Por
esta razón se impone de manera coercitiva a todos; el incumplimiento de la
norma legal puede conducir al uso legítimo de la fuerza física por parte del
Estado. Pero, sabedores que el incumplimiento de una norma que es
exclusivamente moral, por ejemplo y el deber de ser agradecido, no implica una
sanción del mismo tipo, sino la desaprobación del entorno social y, a menudo,
la autocrítica del propio individuo, ya que la moral social es internalizado.

1. EL IUSNATURALISMO, EL POSITIVISMO E EL ESCEPTICISMO


1.1. EL IUSNATURALISMO
Nuestra primera observación que se debe hacer es que el iusnaturalismo
comparte el en todo el naturalismo, una forma más integral de pensar que
también se expresa en la ética y la política. Ella se basa en la supuesta
naturaleza de las cosas o en la naturaleza humana, lo que proporcionaría las
respuestas sobre lo que está bien y lo que está mal, el bien y el mal, los
propósitos que debe perseguir el hombre, según los filósofos griegos.
El iusnaturalismo tiene su ontología en la metafísica que predice que
existe una realidad que no necesita de pobras, que es independiente de las
mentes humanas. Aristóteles, uno de los percusores del naturalismo afirma que
el hombre es naturalmente un ser social. Así, el iusnaturalismo, por lo tanto,
sostiene que el verdadero derecho reside en la naturaleza. La naturaleza
humana o incluso que seguirían siendo, por así decirlo, aspectos naturales. Es
por eso que esta corriente también se conoce como la de la Ley Natural y esto,
como algunos autores ya han afirmado, tiene la intención de extraer sus
normas de la religión, de la naturaleza o de la razón humana.
Sin embargo, para Hegel1 el iusnaturalismo es una ficción que genera
confusión entre lo que el hombre es según su concepto y su condición natural.
El filósofo llama la atención sobre la supuesta armonía natural primitiva del
estado de naturaleza como una condición que no es un estado de inocencia,
sino un estado de brutalidad, una condición animal, un estado donde reinan los
apetitos, la barbarie, en la cual el hombre no es como debería ser.
Como puede verse, el juicio del filósofo del hombre natural es bastante
despectivo, porque quien obedece sus pasiones e instintos está sometido al
imperio del apetito, la brutalidad, el egoísmo, tiene una vida de dependencia,
miedo y solo quiere darse cuenta del instinto. Finalmente, el hombre natural no
es libre en relación con sí mismo y la naturaleza.
La expresión derecho natural contiene el malentendido entre el derecho
entendido como existente inmediatamente en la naturaleza y el determinado
por la naturaleza de la cosa, es decir, el concepto. El primer sentido es el de la
libertad individual. El derecho de la naturaleza es el de la fuerza, el predominio
de la violencia, y un estado de naturaleza es un estado en el que reinan la
brutalidad y la injusticia, de las cuales no se puede decir nada más verdadero
que eso. La sociedad, por el contrario, es la condición donde se realiza el
derecho; lo que es necesario limitar y sacrificar es precisamente la agencia y la
violencia del estado natural que exige y conduce a una limitación de la libertad
y un sacrificio de los derechos naturales.

1.2. EL POSITIVISMO
El Positivismo rompe la conexión o vínculo entre la ley y la moral del
Iusnaturalismo y también adopta la teoría del derecho como un artificio, una
creación libre del hombre y no una ley que está no mundo como idealiza el
Iusnaturalismo. Así, esta otra corriente, que es vinculada al convencionalismo,
1
Conforme RAMOS (2020, s/p)
rechaza la metafísica y está basada en la objetividad, pero a pesar de niegar el
trascendental, no niega que pueda existir objetividad en el derecho. Esto es
una características del positivismo jurídico y en la filosofía del derecho, lo que
hoy corresponde más a nuestro sentido común: para esta corriente, es la de
Kelsen, para ello lo derecho es algo concreto, que puede ser identificado
objetivamente en el entorno social.
Esto positivismo asocia el derecho a las leyes y normas que emanan de
la autoridad, y esto se ve particularmente en un precursor del positivismo legal
que es John Austin2, con el llamado positivismo imperativo. Otros autores
elaborarán versiones más sofisticadas del positivismo, como Hart, pero
Kelsen ya había trabajado con la idea de escalar el orden legal, en el que la
validez de la norma es conferida por una norma superior, todo el sistema
descansa en la llamada "norma fundamental. A “Grande Norma” para Kelsen
era una suposición filosófica3.
Para Hart4, el sistema se basaba en una "norma de reconocimiento", una
norma de naturaleza sociológica o convencional que nos dice quién está
autorizado en una sociedad determinada para producir el derecho. Pero esta
norma, según algunos autores se basa en las tesis fundamentales que: la tesis
de la separación entre el derecho y la moral y la tesis de las fuentes sociales
del derecho.

1.3 O ESCENTISISMO
La tercer corriente, entre muchas otras, habla a respecto del
pragmatismo jurídico, en que se analista los momentos en que se debate el
activismo judicial y es relevante comprender esta tendencia que está muy
extendida en los Estados Unidos, que aboga por la posibilidad de que el juez
decida con sus ojos centrados no solo en la ley, sino también en las
consecuencias de sus decisiones.
Esta escuela tiene entre sus varios precursores y creadores los
norteamericanos Pound, Cardozo y Wendell Holmes Junior, los dos últimos
fueron jueces. Este realismo jurídico está basado en la Sociológica. De esta
forma, el realismo legal busca entender lo que realmente sucede en el sistema
2
Conforme AUSTIN (1995)
3
Conforme KELSEN (1963, p. 161-162)
4
Conforme HART (1962)
legal. Sus autores llegan a la conclusión, de manera radical, de que el derecho
no existe antes de la decisión judicial.
Los tribunales efectivamente dicen qué es la ley y su aplicación concreta
por parte de organismos que la población tiene en cuenta en términos de sus
expectativas legales. Para los realistas, los jueces tienen que decidir con gran
libertad y discreción, a menudo basados en criterios subjetivos, y la diatriba
realista de que la decisión judicial depende de lo que comió el juez para el
desayuno se hizo famoso.
Este primer paso en el realismo jurídico sería, por así decirlo, un
momento descriptivo. Nos dice qué es realmente la ley en la práctica. Sus
autores parten de la observación, rechazada tanto por la justicia natural como
por el positivismo jurídico, de que el juez crea la ley. De esta forma, los
tribunales crean la ley todo el tiempo y la llamada jurisprudencia seria para los
realistas, una fuente de derecho, tal vez la única verdadera.
Por lo tanto, creo que es innegable que los jueces y los tribunales están
creando una parte expresiva de la ley. La interpretación y aplicación de la ley
es muy amplia y el conocimiento es adquirido por los aspectos concretos del
material normativo en las otras soluciones expresadas, que lo complementan,
con razonamiento práctico, moral y político.
El problema con esta observación es la premisa democrática de que
corresponde al legislador, o al Poder Constituyente, representantes del pueblo,
crear la ley. En la mayoría de los países, los jueces no son elegidos y, por lo
tanto, no tienen legitimidad política directa. Asumir que crean lo correcto
plantea un problema para la teoría democrática.

2. LA DEPENDENCIA DEL DERECHO POSITIVO DE LO DERECHO


IUSNATURALISTA
Norberto Bobbio5 dice que el iusnaturalismo, afirma la superioridad de
derecho natural sobre el derecho positivo a través de líneas amplias, en tres
formas: el escolástico, el racionalista moderno y el hobbesiano.
Para el6, la ley natural es un conjunto de primeros principios éticos muy
generales de las que debe extraer el legislador humano la inspiración para la

5
Conforme BOBBIO (2006, p. 158)
6
ibid
formulación de reglas de derecho positivo, la que, según la conocida exposición
de Santo Tomás, proviene de derecho positivo o por conclusión, o por
determinación. En este aspecto, la ley natural es un sistema compuesto por
muy pocas reglas (según algunas, de una sola), en que los destinatarios no son
todos los hombres, sino principalmente legisladores. El hecho de que los
destinatarios de la ley natural sean, en primero, deriva la consecuencia de que
los súbditos están obligados, en algunos casos, a obedecer también a leyes
injustas, que si se promulgan legítimamente.

La ley natural es el conjunto de dictamina rectae rationis, que proporciona la


cuestión de la regulación, mientras que el derecho positivo es el conjunto de
recursos práctico-políticos (como la institución y la organización de un poder
coercitivo), que determina su forma, o, en otras palabras, la primera constituye
el parte preceptiva de la regla, el que asigna la calificación normativa a un dado
comportamiento, y el segundo, la parte punitiva, lo que hace que la regla sea
efectiva en un mundo, como el humano, dominado por las pasiones, que
impiden que la mayoría las siga dictas de la razón7.

En este sentido, lo que diferencia la ley positiva, en relación a la natural,


no es el contenido, sino los diferentes procedimientos utilizados para
imponerlo. En este sentido, el derecho natural es el producto de las relaciones
de convivencia de los individuos fuera del Estado (Natural) y, por lo tanto, está
dirigido además del legislador, a los individuos.
En la continuidad, de su problematização entre la dependencia del
derecho positivo al derecho iunaturalista, Bobbio afirma que la ley natural es la
base de todo el soporte de lo ordenamiento jurídico positivo. Contrariamente a
lo que sucede en la teoría anterior, aquí el contenido de la regulación está
determinado exclusivamente por el legislador humano (El soberano). La función
de la ley natural es solamente un instrumento para dar una base de legitimidad
al poder del legislador humano, prescribiendo que los sujetos obedecen todo lo
que el soberano ordenar: “[…] a leí natural manda obedecer a todas as lees
cibis en virtud da leí natural que veta violar os pactos” 8. Como se ve, en esta
concepción, la ley natural solo sirve para poner el sistema en marcha o sea ella
7
Ibid(p. 158)
8
Conforme HOBBES (1993, p. 10)
de esta manera es concebida solamente a los súbditos como un mecanismo de
coerción.
Otra importan relación que Bobbio 9 percebe en esta relación entre
positivismo jurídico y justicia natural tomados como ideología. Aquí, la
oposición es clara, tan clara que propone una alternativa. La máxima
fundamental del positivismo jurídico como ideología puede formularse de esta
manera: "uno debe obedecer las leyes como tal"; la máxima del Iusnaturalismo,
de esta otra manera: "las leyes deben obedecerse solo mientras sean justas".
No primero, las leyes mismas son el criterio de lo justo y lo injusto; en el
segundo caso, a su vez, están sujetos a un criterio evaluación superior (que se
considera extraíble, en la ética naturalista, del conocimiento de la naturaleza
humana). En el primero caso, uno puede hablar de ética legalista, para lo cual
solo existe justo legal; en el segundo caso, de ética naturalista, para lo cual
también existe el justo natural.

3. EL ESCETICISMO: UNA INTERPRETACIÓN PARA CASOS


DIFICILES?
Entonces, si en el iusnaturalismo tenemos una legislación, que está
centrada en la metafísica, donde mucho de la interpretación cabe a decisión del
juez que es dada por su religión e non pelo derecho y la norma y una otra
corriente influenciada por el positivismo de Comte, que se propone a abordar el
tema de la "interpretación como ciencia", tenemos una tercera vía que está
basada en el escepticismo y nos trae normas no tan bien determinadas que
son la base del realismo legal. El realismo jurídico busca entender lo que
realmente sucede en el sistema legal. Sus autores llegan a la conclusión, de
manera radical, de que el derecho no existe antes de la decisión judicial. Son
los tribunales los que efectivamente dicen qué es la ley y su aplicación concreta
por parte de estos organismos que la población tiene en cuenta en términos de
sus expectativas legales. Para los realistas jurídicos, los jueces deciden con
gran libertad y discreción, a menudo basados en criterios subjetivos, y la
diatriba realista de que la decisión judicial depende de lo que comió el juez para
el desayuno se hizo famosa!

9
Conforme BOBBIO (2006, p. 154-165)
Así, esta corriente tienen normas indeterminadas: el realismo jurídico
que vamos a estudiar en este ensayo es el realismo y el pragmatismo legal de
extrema relevancia en los días actuales y que está ampliamente extendido
principalmente en los Estados Unidos, lo que aboga por la posibilidad de que el
juez decida con sus ojos. El juez está centrado no solo en la ley, sino también
en las consecuencias de sus decisiones. Esta escuela tiene entre sus
precursores y creadores a los norteamericanos Roscoe Pound, Benjamin
Cardozo y Oliver Wendell Holmes Junior, los dos últimos fueron jueces .

4. UN CASO CONCRETO: EL MATRIMONIO


En el año 2005 se impulsó, mediante un proyecto de ley del gobierno
socialista, la reforma del Código Civil Español (CC) en materia de derecho a
contraer matrimonio. La reforma, que conllevaba entre otras cuestiones
modificar el artículo 44 CC para reconocer los mismos requisitos y efectos
cuando ambos contrayentes fueran del mismo o de diferente sexo, suponía la
plasmación de una promesa electoral del Partido Socialista Obrero Español
antes de entrar en el gobierno.
Ese mismo año, el Grupo Popular del Congreso interpuso un recurso de
inconstitucionalidad por considerar que la mencionada reforma comportaba una
modificación implícita de la Constitución Española de 1978 (CE) mediante
legislación ordinaria, habiendo otras opciones disponibles para institucionalizar
y proteger las uniones entre personas del mismo sexo sin desnaturalizar una
institución básica de nuestro sistema como es el matrimonio. Conforme al
parecer del Grupo Popular, la reforma del CC atentaba contra el artículo 32.1
CE, que reconoce que “[e]l hombre y la mujer tienen derecho a contraer
matrimonio con plena igualdad jurídica”. Finalmente, en el año 2012 el Tribunal
Constitucional (TC) resolvió el recurso reconociendo la constitucionalidad de la
reforma llevada a cabo por el gobierno, haciendo fundamentalmente uso de
una interpretación evolutiva de la CE. La Sentencia del Tribunal Constitucional
(STC 198/2012) incorporó tres votos particulares discordantes y uno
concordante.
En esta sección se dedica a presentar el caso del matrimonio homofetivo
en que busco elaborar una simulación de cómo sería la interpretación de cada
una de las teorías mencionadas (Iusnaturalismo, Positivismo and Escepticismo)
con relación a él.

4.1. Perspectiva Iusnaturalista


Se dice que el iusnaturalismo postula la conexión conceptual entre las dos
esferas, mientras que el positivismo, como ya se mencionó, adopta solo la conexión
histórica o contingente. Esto significa que, para el iusnaturalismo, no es suficiente que
la norma legal provenga del organismo competente: debe ser justa, de acuerdo con la
ley natural, que estaría por encima de la ley positiva, basada en la divinidad,
naturaleza, razón, según las diferentes ramas de esta corriente.
En este sentido, la interpretación de esta corriente, probablemente, no
aprobaría este tipo de matrimonio, pues, conforme el bispo Eparquia Syro-Malankar:
“el patriarcado, por su propia naturaleza, es un explorador y no facilita
significativamente el cambio en la situación subordinada de las mujeres"10.
Don Felix Toppo11 sugiere que la estructura misma de la Iglesia católica, con
hombres en todos los roles de toma de decisiones, conduce a una mayor aceptación
de la discriminación y la violencia contra las mujeres y que una de las principales
razones de la desigualdad y la discriminación contra las mujeres es la cultura patriarcal
universal. Don Toppo concluí que la Iglesia, a los hombres se les ha otorgado
tradicionalmente puestos de autoridad y liderazgo, y las mujeres, religiosas o laicas,
generalmente tienen roles subordinados y no puestos de toma de decisiones.

4.2. Perspectiva Positivista


Es un poco más difícil simular una interpretación de la corriente positivista, una
vez que la ley y la moral están apartadas y uno de los mayores problemas del es la
aplicación literal de la ley, pues esto implica segundo SCATAGLINI 12 dar una
respuesta a interrogantes muchas veces relativos y/o de extrema dificultad
semántica como es, en nuestro caso, lo artículo “[e]l hombre y la mujer tienen
derecho a contraer matrimonio con plena igualdad jurídica”. Esto puede
significar que el hombre puede contraer matrimonio con una mujer o que el
hombre puede contraer matrimonio con otro hombre y también una mujer con
otra mujer.

10
Conforme TOPPO (2020, s/p)
11
Ibid
12
Conforme SCATAGILI (2019)
En este sentido, como hay muchas teorías positivistas, vamos a seguir la
línea del Cristina Redondo que13:

sostiene que Normative Systems, no constituye, estrictamente hablando una


“teoría del derecho”, sino más bien una propuesta de reconstrucción de los
sistemas normativos. Sostener una teoría del derecho (como la positivista
u otra) implica, según la autora, dar respuesta a interrogantes relativos a
la interpretación y/o a la relevancia jurídica, y ese es el desafío que aquí le
propone a Eugenio Bulygin -coautor junto a Carlos Alchourrón de la obra El
positivismo jurídico .

Prosiguiendo sobre la análisis con relación a esos interrogantes,


Cristina Redondo, señala algunas de las críticas que se han dirigido a la
obra del jurista argentino desde distintas posiciones, rápidamente:

desde el ala dworkiniana: que la respuesta de Bulygin al argumento del


contraste con la práctica –a saber, que cuando los jueces utilizan conceptos
morales simplemente transgredirían el derecho- no reconstruye
adecuadamente la práctica jurídica; b) desde el escepticismo genovés: que
Bulygin presupone que los textos tienen un único significado antes de que los
intérpretes les asignen uno, sin ver que ello no es otra cosa que el producto de
una elección discrecional; c) que la concepción de Bulygin sería “formalista” en
tanto sólo daría cuenta de qué hacer en los casos fáciles, sin proporcionar
criterios sustantivos para lidiar con los casos difíciles ni fijar límites a la
discreción judicial14.

Pero Scataglini continua problematizando el núcleo común de los dos


textos bulyginianos que consistem en asumir la noción de “convenciones
interpretativas” acuñada por Bayón 15 (2002), esto es, básicamente, que los
términos -y con ellos las normas en las que aparecen insertos- tienen el
significado que tienen en la práctica jurídica de acuerdo a los criterios
(explícitos o implícitos) propios de esa práctica, los que se muestran en el
reconocimiento de casos paradigmáticos como tales, y lo cual puede diferir
del significado literal u ordinario de los mismos. Si se toman en cuenta
13
Conforme REDONDO apud SCATAGILI (2019)
14
Conforme SCATAGLINI (2019)
15
ibid
esas dos publicaciones, las críticas que imputan a Bulygin una adhesión a la
idea de significado literal o usual no darían en el blanco.
O sea, un blanco acertado de tales críticas se parecería más bien al
“formalista” que Hart critica o sea aquel que (busca):

[…] congelar el significado de las reglas de modo que sus términos generales
tengan que tener el mismo significado en todos los casos en que su
aplicación está de por medio. Para asegurar esto podemos aferrarnos a
ciertas características presentes en el caso obvio, e insistir a la vez en
que ellas son necesarias y suficientes para que todo aquello que las posea
quede comprendido por la regla, cualesquiera sean las restantes
características que pueda tener o que puedan faltarle, y cualesquiera sean las
consecuencias sociales que resulten de aplicar la regla de esta manera16.

Así, la segunda corriente estudiada, el positivismo, tiene dificultad para


determinar una respuesta correcta para este caso que es muy complexo, pues
solamente la apuntan para los casos fáciles que sería dar una respuesta
correcta a partir de una significación literal de los términos que estaría en la
norma jurídica.
Pero, más allá de la dificultad de interpretar un caso difícil, para
Gonzales- Salzberg17 basado que el tribunal europeo continúa con la idea de
que los Estados son libres de negar el matrimonio basado en la sexualidad,
pode-se afirmar que existe una diferencia en los derechos humanos que se
basa en la sexualidad .Por lo tanto, está claro que, a pesar de todos los
cambios en el pensamiento contemporáneo, todavía tenemos un sistema
judicial que está altamente vinculado a la ideología del patriarcado.

4.3. Perspectiva Escéptica


Un otro camino para interpretar el matrimonio homoafetivo es o de la
perspectiva escéptica, que mismo que no haya desacuerdo entre los
interpretantes sobre cierto tema, el escéptico siempre puede evocar la
relatividad y argumentar que no hay razón para tomar un consenso universal
como garantía de la verdad, después de todo, ¿por qué sería la humanidad la
medida de todas las cosas?

16
Conforme HART (1965, p. 161-162)
17
Conforme GONZALES- SALZBERG (2019, p.5)
Así, presentamos brevemente las consideraciones que Wittgenstein hizo
sobre las reglas de interpretación en Tractatus lógico-filosófico (1968), que
alude a las reglas lingüísticas como reglas lógicas. Sin embargo, en el
contexto de Investigaciones filosóficas (1975), el filósofo austriaco, flexibiliza
este entendimiento y niega la posibilidad de platonismo de las reglas, pero
tampoco puede sostenerse, como parece natural, imaginar que él defendería el
escepticismo de las reglas. Dista manera en las nuevas ideas introducidas en
las Investigaciones, Wittgenstein no defenderá el determinación total del
derecho, como vimos en las teses de los formalistas, ya que es imposible creer
en la rigidez absoluta del sistema normativo siempre que el significado de las
palabras que se utilizan para su construcción dependen del contexto en el que
se utilizan.
Por esta razón, ello se ha mantenido que defendiendo la indeterminación
de la Ley, o el escepticismo de las reglas, introduciendo la noción de relatividad
en los juegos de lenguaje. O sea, en lo desarrollo de su pensamiento, no
defendió la aplicación perfecta de las normas, pero tampoco estuve a favor de
su indeterminación total ya que esto llevaría a la necesidad de interpretación.
Wittgenstein entiende la regla como una práctica, una costumbre, una
institución del ser humano. Es un concepto clave para entender la respuesta
que da a posibles aclaraciones sobre la aplicación de las normas, o sea, una
regla es simplemente una práctica social:

(1) las reglas son instituciones sociales o costumbres o convenciones sociales


social (2) seguir una regla es porque participar en una institución y adoptar o
ajustarse a una costumbre o convención. Como él escribió: "Seguir una regla,
hacer una comunicación, dar una orden, jugar un juego el ajedrez son hábitos
(costumbres, instituciones).18

Queda claro que es el reconocimiento de Ia naturaleza no cognitiva de


los enunciados de valor. Según H. Putnam:
Wittgenstein no sólo quiere aclarar nuestros conceptos, sino también aclaramos
a nosotros y, paradójicamente, aclararnos ensenándonos a vivir, como no
tenemos más remedio que hacer, con lo que no está claro. A partir de esta
lectura, el compromiso con Wittgenstein y el compromiso con Ia transformación
personal y social o sólo no son incompatibles, sino que pueden reforzarse
mutuamente.19

18
Conforme WITTGEISTEIN (§ 199)
19
Conforme PUTNAN (2001, p. 41)
Así una forma de actualizar los mandamientos legales es dar menos
apego a la literalidad de la norma y mayor prestigio para los demás, métodos
de hermenéutica más refinados y sofisticados, que ale do más existen por tras
de todo un horizonte de expectativas, o en las palabras de Wittgenstein:
(…) Que hay allí un malentendido se muestra ya en que en este curso de
pensamientos damos interpretación tras interpretación; como si cada una nos
contentase al menos por un momento, hasta que pensamos en una
interpretación que está aún detrás de ella. Con ello mostramos que hay una
captación de la regla que no es una interpretación, sino que se manifiesta de
caso en caso de aplicación, en lo que llamamos ´seguir la regla´ y en lo que
llamamos ´contravenirla´. De ahí que exista una inclinación a decir: toda acción
de acuerdo con la regla es una interpretación. Pero solamente debe llamarse
´interpretación´ a esto: sustituir una expresión de la regla por otra.20

Por lo tanto, dentro de esta perspectiva de una mayor confrontación de


la decisión con la vida y sabiendo que esta sigue reglas y que estas reglas
pueden cambiar con el tiempo, creemos que un juez más cercano al
pensamiento escéptico tendría una mejor probabilidad de interpretar el artículo
44CC de una forma más abierta para permitir el matrimonio entre personas del
mismo sexo.

BIBLIOGRAFÍA

AUSTIN, John. The Province of Jurisprudence Determined. Cambridge:


Cambridge University Press, 1995.
BOBBIO, Norberto. O positivismo jurídico: lições de filosofia do direito. São
Paulo: Ícone Editora, 2006
DIMOULIS, Dimitri. Positivismo jurídico: introdução a uma teoria do direito e
defesa do pragmatismo jurídico-político. São Paulo: Método, 2006.
Don Felix Toppo. O patriarcado, e não a natureza, torna as mulheres desiguais.
Disponível en: http://www.ihu.unisinos.br/78-noticias/568808-o-patriarcado-e-
nao-a-natureza-torna-as-mulheres-desiguais. Acesso em 12.03.2020.
ELY, John Hart. Democracia e desconfiança: uma teoria do controle judicial de
constitucionalidade. São Paulo: Martins Fontes, 2010. p. 7.
GONZALES- SALZBERG, Damian A. Sexuality & Transexuality under the
European Convention on Human Rights. Oxfort: Hart, 2019.

20
Conforme WITTGEISTEIN (Ҥ201)
HART, H.L.A. Teoria pura do direito. São Paulo: Martins Fontes, 1997.
__________. O conceito de direito. São Paulo: Martins Fontes, 2012.
HOBBES, Thomas. De Cive - Elementos Filosóficos a Respeito do Cidadão.
Rio de Janeiro, 1993.
KELSEN, Hart, H.L.A. El Concepto de Derecho. Buenos Aires: Abeledo Perrot,
1963.
PUTNAN, H. 50 años de filosofía vistos desde dentro. Barcelona: Paidós, 2001.
RAMOS, Cesar. Hegel e a crítica ao estado de natureza do jus naturalismo
moderno. Disponível em http://www.scielo.br/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S0100-512X2011000100005. Acesso em 13.mar.2020
SCATAGLINI, Maria Gabriel. Comentario a Cap. III de Positivismo Jurídico
Interno. 2002.
WITTGENSTEIN, Ludwig. Tractatus lógico-filosófico. Rio de Janeiro:
Companhia Nacional, 1968.
_____________________. Investigações Filosóficas. São Paulo: Abril, 1975.

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