EL ESPECTRO ELECTROMAGNÉTICO – I.

INTRODUCCIÓN
La fuerza electromagnética
De las cuatro fuerzas fundamentales que hasta ahora conocemos — gravitatoria,
electromagnética (EM), nuclear fuerte y nuclear débil — nuestra vida en el mundo de
dimensiones macroscópicas, de milímetros a kilómetros, está regida por las dos primeras.
Todas las formas de energía mecánica en realidad son manifestaciones de la EM: el hecho
de que puedo “tocar” y empujar las teclas del teclado con el que estoy escribiendo este
texto se debe a que los electrones de las moléculas que constituyen la tecla y los electrones
de mis dedos se repulsan por tener la misma carga eléctrica. La fuerza del viento en tu cara
y en las aspas de las turbinas eólicas, la fuerza del agua en las presas, incluso la energía
química liberada en la combustión se debe la interacción EM. La fuerza débil y fuerte tienen
efectos sólo en las dimensiones de los núcleos atómicos.
Las cuatro fuerzas que rigen la
naturaleza. Por ende es inevitable que
en virtualmente cualquier discusión
sobre el mundo macroscópico tarde o
temprano se trate el espectro EM.
Sobre todo en la astrofísica el
conocimiento de este espectro es
indispensable, ya que muchísima de la
información que recibimos del
cosmos es a través de la radiación EM
– de la luz de las estrellas, de las
galaxias, de las nubes interestelares,
de los jets de los agujeros negros…
Pero: Qué es un espectro? Suena
fantasmagórico y hasta –vaya susto!
— magufo! Nada de eso. Para
empezar, aclaremos unos términos:

• Radiación u ondas electromagnéticas: son ondas de campos eléctricos y magnéticos que

oscilan en su intensidad. Según las ecuaciones de Maxwell, el cambio de un campo
magnético induce un campo eléctrico y viceversa. Estudiando las ecuaciones que derivó,
James Clerck Maxwell se dio cuenta que combinando dos de sus ecuaciones obtenía una
que tenía la misma estructura matemática que la ecuación que describe una onda mecánica
(como la de la cuerda de una guitarra). Así predijo la existencia de las ondas
electromagnéticas, que fueron descubiertas más tarde por Heinrich Hertz.
• Espectro electromagnético: es toda la variedad de estas ondas, desde las de longitud de
onda más cortas y energéticas hasta las más largas “débiles”. Cuando se habla del espectro
de un cuerpo (un átomo, el cuerpo humano, un horno, un planeta…) normalmente se habla
de un diagrama en el que abscisa representa la longitud de onda y la ordenada la intensidad.
 Los espectros de átomos y moléculas son característicos, es decir que la forma y intensidad
en la que estos cuerpos emiten radiación EM es como su huella dactilar.
• Luz: es la parte del espectro electromagnético visible por el ojo humano
• Fotones: son las partículas electromagnéticas. O sea las bolitas de luz, si así se quiere ver,
pero aún más que eso! Son las partículas que intercambian los electrones y protones y que
al hacerlo se atraen o repulsan, es decir, las partículas responsables de la fuerza EM!
Onda electromagnética. Por qué
los esotéricos ven magia en esto?
Pero, un momento, es la luz una
onda o una partícula? Ambas! Los
lectores de CyD seguramente
habrán escuchado de la dualidad
onda-partícula. Pero antes de
llegar al fascinante reino de la
mecánica cuántica quiero escribir
una serie de artículos detallados
sobre cada parte del espectro
electromagnético. Por qué?
Porque la mecánica cuántica surgió
del estudio del espectro EM de
cuerpos calientes: todos los cuerpos que tienen una temperatura emiten calor y ese calor
es una forma de radiación. Al intentar derivar la forma de ese espectro, Ludwig Boltzmann
dio el primer paso en la mecánica cuántica en 1877 (aunque la idea del cuanto normalmente
se le atribuye a Max Planck en 1900). Esta investigación llevó eventualmente a entender no
sólo la naturaleza de la luz, sino también la estructura de la materia.
Pero el electromagnetismo no sólo tiene que ver con la mecánica cuántica, sino también
con la teoría de la relatividad. Las leyes que gobiernan el electromagnetismo son conocidas
como las ecuaciones de Maxwell. Si se analiza su simetría (en una operación llamada
transformación de Galileo), uno da cuenta que son diferentes a las leyes de Newton, que
no comparten la misma simetría. Éstas habían regido la física hasta el siglo XIX, ya que
siempre llegaban al resultado correcto en la mecánica. La teoría EM igualmente funciona
perfectamente para describir corrientes eléctricas y campos magnéticos, pero es simétrica
bajo otra operación, la transformación de Lorentz. Una de ambas simetrías tenía que ser la
correcta y aunque a muchos físicos les dolió tener que abandonar a Newton, conforme
progresó el siglo XX fue la relatividad inherente en las ecuaciones de Maxwell la que triunfó
y dio nacimiento a la teoría de la relatividad.
La termodinámica, la luz, la física cuántica y la relatividad convergen en un sólo tema: el
espectro electromagnético, así que me parece un punto perfecto de partida. Esto no sería
físico sin una ecuación, así que les presento una que es fundamental.
Donde es la energía, es la constante de Planck, (la letra griega nu)
es la frecuencia de la onda (a veces simplemente ), es la longitud
de onda y la velocidad de la luz.
Longitud de onda en una sinusoide.
La primera parte de la ecuación, , dice que la energía
de la radiación es proporcional a su frecuencia. Ésta es
normalmente medida en la unidad Hz (Hertz). La segunda
parte dice que la energía es inversamente proporcional a la
longitud de onda y ambas están conectadas por la fórmula
. Pero basta de matemáticas y volvamos a algo más
palpable.
Entonces, cuando observamos una fuente de radiación en el
espacio, la sóla frecuencia nos dice la energía y por lo tanto
nos da pistas de qué tipo procesos originaron esa radiación. Ondas de radio, en el extremo
de baja energía, pueden ser generadas sencillamente por Bremstrahlung: cuando una
partícula con carga eléctrica es frenada y desviada de su trayectoria original (por ejemplo
por un campo magnético) emite radiación. En el otro extremo, los rayos gamma, cuyos
fotones tienen una alta energía, sólo pudieron haberse originado en presencia de un cuerpo
que pudiese proporcionar esa energía: estrellas, supernovas, agujeros negros, o en los
núcleos de los átomos. Arriba mencioné el espectro de un cuerpo (que esotérico suena –
pero no es el caso!). Cómo surge? Para responder a esto necesitamos dar nuestros primeros
pasos en el mundo atómico.
Absorción y emisión de fotones
Como muchos de nuestros lectores recordarán de la clase de química y/o de física, el núcleo
de un átomo está compuesto por protones y neutrones (ambos llamados nucleones) y
alrededor de estos nucleones hay una nube de electrones. Los protones tienen carga
positiva, los electrones negativa y los neutrones, como lo dice su nombre, son neutros.
Aunque incorrecto, el modelo atómico de Niels Bohr es útil para entender la naturaleza
 básica del átomo. Bohr dice que los electrones se mueven en órbitas circulares alrededor
del núcleo y sólo pueden poseer energías discretas.
a. Cuando un fotón (en el diagrama simbolizado con un paquete de ondas rojo) incide sobre
un electrón en un nivel de energía , le transfiere su energía, pudiéndolo elevar a un nivel
de mayor energía , si el fotón tenía la energía que corresponde a la diferencia de ambos
niveles, . El fotón es absorbido
b. El proceso contrario sucede cuando un electrón se encuentra en un nivel excitado de
energía y recombina espontáneamente a un nivel inferior de energía , éste emite un
fotón de energía .

Absorción y emisión de fotones por

un átomo.
(De hecho este es el modelo de Bohr
como se enseña hoy en día, pero fue
Albert Einstein quien propuso la
emisión de fotones. Durante más de
una década hubo un gran debate en
la física sobre si los fotones existían y
Bohr fue el más vocifero de sus
oponentes, hasta que en la década de
los 1920 aceptó al fin la enorme pila
de evidencia en favor de su
existencia. Más sobre la
interesantísima historia de la
mecánica cuántica en próximos
artículos!)
Ok, un poco técnico, pero así es la
física y éste es un blog de ciencias; los
autores nos preocupamos por
transmitir la ciencia como es y no
como los charlatanes la venden.
Ahora que hemos repasado la física
básica de la emisión y absorción de
fotones en los átomos, podemos
explicar algo más sobre los espectros.
El espectro de un cuerpo es su huella dactilar
J.M. Hernández ya explicó algunos de estos aspectos en el artículo sobre las pulseras Power
Balance. Aquí seguimos conociendo la naturaleza de los famosos espectros.
• Un cuerpo negro, como el sol o como una bombilla, emite luz en muchas frecuencias
(muchos “colores”) y no hay espacios entre estas frecuencias. Se dice que el espectro es
continuo.
• Un gas caliente de un elemento o una molécula específico(a) emite en frecuencias discretas,
porque los átomos y moléculas sólo pueden estar en ciertos estados discretos de energía,
como vimos anteriormente. Estos niveles son característicos de cada elemento. Ningunos
dos elementos poseen en espectro idéntico. Incluso iones del mismo elemento (mismo
número de nucleones pero diferente número de electrones) e isótopos del mismo elemento
(mismo número de protones pero diferente número de neutrones) poseen un espectro
ligeramente diferente. Cuando un gas está caliente, sus átomos o moléculas se mueven
rápidamente. Estos chocan constantemente entre sí, lo permite que electrones cambien de
órbita constantemente, emitiendo fotones. Un espectro analizado de esta manera se le
llama de emisión.
• En un gas frío, los electrones se encuentran en los niveles de energía más bajos. Cuando luz
de una fuente con espectro continuo atraviesa un gas frío, los fotones elevan a los
electrones a niveles de energía más altos y ellos son a su vez absorbidos. Estos espectros se
llaman de absorción

Los átomos y moléculas dejan su huella dactilar en los espectros electromagnéticos. El

triángulo simboliza un prisma.
Estas simples líneas en los espectros nos revelan mucha información sobre las fuentes que
los generan.