La educación es un sistema indispensable para la inclusión social que
a través de él los jóvenes pueden formarse y tener la posibilidad de insertarse en la sociedad a través de un empleo o profesión, es por eso que la educación debe ser libre y gratuita para que todos los sectores sociales puedan acceder a ella.
Un niño que no tiene la posibilidad de educarse es un niño excluido de
la sociedad, marginado y eso es una injusticia. Por supuesto que ahí no acaban los problemas, la educación además de libre y gratuita debe tener el mismo nivel de excelencia que la privada, porque si no estamos nuevamente frente a una falta de equidad en cuanto a las oportunidades que tienen los niveles altos de la sociedad y los pobres. Educarse es un derecho que toda persona debe tener y es un deber del estado proporcionar los medios para que este derecho pueda hacerse efectivo.
El objetivo de la educación como inclusión social es precisamente
mejorar de manera integral las condiciones de vida de los individuos, para ofrecerles las mismas oportunidades educativas. La educación como sistema de inclusión social propone una educación universal que se adapte a todas las necesidades, eliminando las barreras que limitan el aprendizaje o la participación. También tiene el propósito de impulsar la transformación de la educación superior y así garantizar a todos y a toda una educación de calidad
En un proyecto de inclusión social en nuestro sistema educativo es
necesario involucrar a los agentes sociales y políticos en esta materia para desarrollar metodologías de inclusión, propiciar el bienestar socio afectivo, hacer de los lugares educativos espacios accesibles para todos y equipar los centros educacionales con materiales y herramientas pedagógicas específicas como, por ejemplo, material en sistema braille, lenguaje de señas, etc.