Ray Bradbury
1 _
Eltraje esté en el centro de la habitacién, en el centro
de sus vidas, blanco en la oscuridad, abora visible,
ahora invisible, ahora visible, mientras las luces de
neénvan y vienen, van y vienen y la guitarra toca un
lento, lento acorde, y después otro dulce y triste acor-
dey
despacio, muy despacio, baja el telén.
FIN
La praderaAl subir el teln vemos una habitacién totalmente
acta sin ningtin tipo de muebles. La habitacién abarca
toda la mitad delantera del escenario. Las paredes son
telones de tul que aparecen cuando se los ilumina de
frente y que desaparecen cuando se losilumina desde
atrds, En el centro de la habitacién hay una puerta
que lleva alas dependencias de una casa mas 0 menos
del aio 1991. Las dependencias dominan toda la mitad
posterior del escenario. Alls vemos sllones, limparas,
sna mesa de comedor ysillas, algunas pinturas abstrac-
tas. Cuando los personajes de la obra andan por ali, las
Inces de la habitacién evacia», el cwarto de juegos, estin
spagadas, y vernos a través de él la zona traseva de la
casa, Del mismo modo, cuando los personajes entran en
lenarto de juegos vacio, las luces desaparecen en la sala
de estar y se encienden, con més 0 menos intensidad,
segin sea necesario, en la zona de juegos.
Al subir el tel6n, el cuarto de juegos esté iluminado
por una luz tenwe. Un electricista trabaja con unaRay Bradbury
linterna inclinado en elsuelo, manipulando y probando
un equipo eléctrico colocado debajo de una trampilla
Dearribay de alrededor, alajustar elvolumeny eltono,
Hegan zumbidos y chillidos de frecuencia ultraclevada
George Hadley, de unos treinta y seis aftos, entra y
atraviesa la sala para mirar por la puerta del cuarto
de juegos. Est fascinado, encantado por los sonidos y
por elparpadeo de sombras que ve alli dentro, Mira a
través de la cuarta pared, como hard a menudo du-
rante la obra, y trata la zona del piblico como si fuer
el sector principal del cuarto de juegos. Gran parte de
{a iluminacin y enormes cantidades de sonido sal-
drain de los lados y del fondo del propio teatro,
Al fin, excitado, George se vuelve y grita.
crorcE
iLydia! jLydia, ven aqui!
Aparece Lydia, una mujer de unos treintay dos aos,
muy limpia y fresca, vestida de manera sencilla pero
cara para un ama de casa
ceoRGE (Ilamdéndola con la mano)
iVen! ;Casi esté listo!
Lydia se sama a George en la puerta cuando paren
los zumbidesy los chilidos, El electricista ciera la
‘ramps, se levanta y va hacia ellos con el malees:
EL ELECTRYCIS1
Es todo suyo, sefior Hadley,
GEORGE
Gracias, Tom.
Elelectricista se vuelve
uelve y apunta con un destomilla-
dor hacia la habitacién, mm
HLECTRICIsTA
Abitiene su nuevo... ;e6mo deeta el anuncio? iCuarto
de Juegos Electrodinamico Vidafeliot i¥ qué cuarto!
LIDIA (arrepentida)
Tiene que ser algo muy especial. Costé teinta mil
d6lares,
1, StORGE (agarrindola del brazo)
Teolvidaris de coste cuando veas lo que puede hacer,
ELECTRIC
std seguro de que sabe hacerlo funcionar>
GEORGE
Me ensafiaste muy bien!132 Ray Bradbury
ELECTRICISTA
Entonces me iré. ;Que lo disfruten! (Sale.)
GEORGE
Adiés, Tom.
George se vuelve y encuentra a Lydia mirando la
habitaci6n.
GEORGE
i¥ bien!
1ypIA
iY bien!
GEORGE
{Déjame llamar a los nifios!
George retrocede para gritar hacia una sala.
GEORGE
Peter! {Wendy! (Guiifa el ojo a la mujer.) No que-
rran perdérselo.
Tras unos instantes aparecen el nirio y la nia, de doce
yy trece aiios respectivamente, Los dos son algo palidos
syparece comossihubieran dormido mal. Alentrar, Peter
esté intentando hacer comprender algo a su bermana,
La pradera ea
PEI
Si, yasé que no te gusta el pescado, De acuerdo. ;Pero
una cosa es el pescado y otra pescar! (Se vuelve.) Papa
Y Yo pescaremos peces enormes, verdad, papa?
R
GrorcE (parpadeando)
Qué, qué?
PETER (con aprensién)
La pesca. En el lago Loon. Recuerdas que hoy... me
lo prometiste.
crorcE
Por supuesto. Si,
Los interrumpe el sonido de un timbre. Una pantalla de
televisisn, empotrada en una pared en un dngulo que
nos impide verla, empieza a parpadear. George aprieta
sm botén. En su cara vacilan las sombras de la pantalla
GEORGE
se
VOZ DE SECRETARIA
Sefior Hadley..
GEORGE (notando
82 Si.
ue su hijo lo mira)134 Ray Bradbury _
Voz DE SECRETARIA
Se ha convocado a una reunién especial de la junta
directiva para las once. Va en camino un helicépte-
ro a recogerlo.
GEORGE
Bueno... Gracias.
George apaga la pantalla pero no puede enfrentar la
mirada de su hijo
GtoRGE
Lo siento, Peter. Creo que me debo a la empresa.
Peter asiente en silencio.
uxpia (queriendo ayudar)
Bueno, vamos, que no es para tanto. Aqui esta el
nuevo cuarto de juegos, instalado y listo.
croxce (escuchando)
Si, si... Chicos, no sabéis lo afortunados que soi
Los nifios miran en silencio la habitacién mientras
George abre del todo la puerta para ver mejor
WENDY
Eso es todo?
« pradera 135
PETER
Pero... esté vacia,
GEORGE
Sélo parece vacia. j
maquina!
una maquina, pero més que una
Ha entrado en la cadencia del vendedor y trata de
Uevar a los nitos por la puerta. Los nitios no se mue-
ven. Preocupado, se ailelanta y toca un interruptor.
De inmediato, a habisacin empieza a zumbar. Des-
pacio, con cautela, George Hadley entra
GEORGE
Atencién. Observad. Por favor
George ha dicho eso de manera altisonante, mirando
al techo.
Elzumbido se vuelve més fuerte. Los nifios, poco con~
vencidos, esperan. George les lanza una mirada dice
con rapidez:
croRGE
Higase la luz.
Elaburrido cielo raso se disuelve transformandose en
una luz muy brillante, como si el sol hubieva salido136 Ray Bradbury
La pradera 37
de detrés de una nube, La mitsica electrénica empieza
a construir edificios de sonido.
Los nifios, asustados, e tapan los ojos y buscan al padre,
GEORGE
Paris. La hora azul del creptisculo. La hora dorada
del atardecer. ;Por favor, una Torre Eiffel, de bronce!
jUn Arco de Triunfo de brillante latn! Que las
fuentes arrojen abrasadora lava. {Que el Sena sea un
torrente de oro!
La luz se vuelve dorada en la habitacién y Io en-
vuelve.
GEORGE
;Ahora, Egipto! Da forma pirdmides de piedra can-
dente. ;Esculpe la Esfinge en arena antigua! Eso!
iEso! ;Veis, chicos? ; Vamos! jNo os quedéis ahi!
Los nitios, cada uno a un lado de la puerta, no se
mueven. George finge no darse cuenta,
GEORGE
{Basta por ahora!
Las luces se apagan, dejando sélo un débil foco en la
cara de George. La misica electrénica se apaga.
GEORGE
Eh! ¢Qué os parece?
‘WENDY
Fantastico.
GEORGE
¢Fantéstico? Es un milagro. En cada una de esas pa-
redes hay un ojo de gigante, una oreja de gigante, un
cerebro de gigante que recuerda cada ciudad, pueblo,
colina, montafia, océano, cada canto de pajaro, cada
idioma, toda la auisica del mundo. ¥ en tres dimen-
siones. Podéis pedir lo que querais. La habitaci6n oird
y obedeceré.
pereR (mirdndolo fijamente)
Pareces un vendedor.
GEORGE (desprevenido)
@Deveras? No es nada.
Todos tenemos dentro algtin
melodrama que de vez en cuando necesita sangrar.
Tonifica el cuerpo. Adelante, chicos
Wendy mete la punta del pie en la habitaci6n. Peter
nose mueve.
GEORGE
iPeter, me ofste!138 Ray Bradbury
El.estruendo de un helicéptero inunda la casa. Todos
levantan la mirada. Enormes sombras aletean en una
ventana lateral. George, aliviado, se apartay sale de
la habitacién
GEORGE
Ahi esta mi helicéptero. Lydia, zme acompafias a la
puerta?
uypia (dudando)