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i
AGRADECIMIENTOS
A los Lic. Julio Sánchez y Carlos Mancilla, por su colaboración en las imágenes
brindadas.
A mis amigos Nelson Rivera, Alex Cuadros y Juan Carlos Huacce por su apoyo
incondicional y consejos.
ii
INTRODUCCIÓN
iii
El presente trabajo se encuentra dividido en cuatro capítulos, los cuales
describimos a continuación:
iv
El cuarto capítulo, nos enfocamos en la discusión en base a las evidencias
arqueológicas en los Andes prehispánicos, sus implicancias como nexo entre
los hombres y sus deidades, la imaginaria andina, el simbolismo de sus
representaciones como fuente poder. Asimismo complementamos las ideas
del uso de adaptógenos en un marco shamánico y por ultimo trataremos los
problemas iconográficos existentes con respecto a las representaciones de las
sociedades prehispánicas con respecto a los efectos causados en el Sistema
Nervioso Central y las formas de plasmar los distintos estados modificados de
conciencia que lleva su uso.
Por último las conclusiones del trabajo, donde defendemos las ideas discutidas
a lo largo del trabajo.
v
ÍNDICE
Dedicatoria ………………………………………………………………………. i
Agradecimientos …………………………………………………………….….. ii
Introducción……………………………………………………………………… iii
CAPÍTULO I
ADAPTÓGENOS DEFINIENDO EL CAMPO DE INVESTIGACIÓN
CAPÍTULO II
LAS PLANTAS, SU DISTRIBUCIÓN Y CARACTERÍSTICAS
CAPITULO III
EVIDENCIAS ARQUEOLÓGICAS E HISTÓRICAS
CAPITULO IV
DISCUSIÓN………………………………………………………………………. 107
BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………………... 122
CAPÍTULO I
ADAPTÓGENOS DEFINIENDO
EL CAMPO DE INVESTIGACIÓN
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(Schultes & Hofmann, 1993; Fericgla 1993), sicotrópicos (Cabieses 1974),
sicoactivos (Camino & Anderson 1994), plantas de poder (Feldman 2006) y
la denominación más común y de mayor uso aunque casi ningún
investigador esté de acuerdo la de alucinógeno (Cané 1988).
8
“(…) Las especies psicoactivas contiene sustancias
similares a los neurotransmisores naturales [hormonas]
y pueden interferir en la transferencia de los impulsos
nerviosos, (…).” (Kvist & Moraes 2006: 295)
Según Brekhman, las características que poseen estos son: pueden causar
o no alteraciones en el organismo siendo mínimas o mayores;
manifestarse frente a desafíos del medio; aumentar la resistencia frente a
negativas físicas, químicas o biológicas; ser toxicas en niveles ínfimos;
causar acciones normalizadoras y armonizadoras independientes de un
proceso patológico. (Fericgla 1993)
9
En este sentido, la finalidad que justifica el consumo de substancias
visionarias son las llamadas “acciones adaptógenas”. La denominación
correcta seria llamarlas “substancias adaptógenas inespecíficas, o
adaptógenos inespecíficos que actúan por medio de la imaginaria
mental”, para diferenciar de los adaptógenos físicos. Estos adaptógenos
inespecíficos ayudaron a elaborar mejores estrategias de adaptación
posteriormente formalizadas por la cultura. Con “inespecíficas” nos
referimos a una serie de acciones y no una sola. Donde su uso y consumo
varia en una serie de acciones pudiendo ser estos ritos de pasaje,
adivinación del clima, la suerte de una persona o de una empresa a realizar.
Otros argumentos a favor son:
10
Además, su consumo con fines terapéuticos son el controlar la
percepción, aliviar la fatiga, curar enfermedades entre otras pero no
se emplean para contrarrestar acciones patológicas víricas o
bacterianas. (Fericgla 1993)
.
En este sentido, la finalidad del consumo de estos es resolver los distintos
problemas de adaptación que posee cada sociedad. Entender y poder
categorizar las innumerables ocasiones por las cuales se emplea estas
plantas así como lograr fundamentarlas es un reto el cual ha causado una
serie de problemas, debido al carácter interdisciplinario de las ciencias que
las investigan así como los diversos métodos de cada una de ellas. Pero
estamos seguros que es la manera adecuada de enfocar la investigación.
Se pueden diferenciar dos grandes motivaciones que animan el consumo
de adaptógenos:
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De la misma forma su uso representa un fin instrumental, por el cual modifican
una situación o algo en la naturaleza; en cambio otros mencionan la búsqueda
de una reflexión interna proyectada al exterior.
12
De tal manera, que las respuestas halladas a través de la imaginaria de los
“encargados” (shamán u otro) de la religión de una sociedad son una
referencia de cómo afrontar una situación (micro o macro), de ordena la
vida, la sociedad y el mundo. Siendo estos la base de los procesos
adaptativos formalmente concebidos. Lo cual denominaremos “estrategias
humanas inespecíficas de adaptación”
13
Todo lo contrario a la actual vida del hombre, donde pasa sus días en una
casa con todas las comodidades físicas y mentales, donde la vida de una
persona posee un transcurso conocido y aceptado por la sociedad que lo
recibe.
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Esto se observa en sus representaciones ceramográfica relacionadas con
shamanes o “agentes religiosos” los cuales se observan en acciones
curativas. Aunque la práctica religiosa, de curar, era un común en todo el
territorio peruano luego de las acciones tomadas por la Iglesia con la
campaña de “Extirpación de Idolatrías” los agentes encargados así como
las plantas, su preparación y consumo, cayó en el olvido debido a todos
estos agentes.
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Si bien puede llegar a ser generalizada, se logra solucionarla con
definiciones de acuerdo al tipo de modificación por el cual es causada,
inducida por meditación, con consumo de adaptógenos o por otro método.
(Fericgla 1993)
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Un “axis mundis” es un nexo entre la sociedad y los diversos planos
ideológicos que puede poseer una sociedad, es el encargado por el cual la
sociedad interactúa con sus deidades o antepasados. Cumple la función de
intermediario capaz de controlar los poderes y conocimientos que las
plantas les concedían. Debido a esto su creciente importancia en una
sociedad además de la consideración de las plantas como agentes activos
en las distintas prácticas religiosas. (Schultes & Hofmann 1993; Albornoz et.
al.)
2. Antecedentes y perspectivas
Desde la segunda parte del siglo XIX, las investigaciones en las sociedades de
los Andes Centrales tuvieron sus primeras apariciones, su estudio fue enfocado
desde diferentes perspectivas (antropología, botánica, farmacología, etnología,
psiquiatría) los cuales brindaron grandes aportes fundamentales.
17
La antropología describió las formas de consumo, así como el folclore y ritual
relacionados a su ingesta, asimismo, la simbología y la parte económica
relacionada a las plantas. La etnobotánica, se centró en la clasificación botánica
y cultural de las plantas. La fitoquímica y la farmacología, dieron a conocer las
substancias activas o alcaloides que poseen cada planta diferenciando su
estructura química y arreglo espacial. Por último, los bioquímicos y neurólogos
develaron los efectos causados por éstas en nuestro Sistema Nervioso Central
principalmente nuestros sentidos originando los estados modificados de
conciencia. (Cané 1988; Evans & Hofmann 1993; Fericgla 1993 y Feldman
2006)
18
En la actualidad gracias las investigaciones desde tan diferentes perspectivas,
se puede entender el rol que cumplían estos “adaptógenos” en la ideología
religiosa andina (correspondiente a lo que Eliade califica de shamanismo) de
las sociedades prehispánicas. (Cané 1988; Fericgla 1993; Elera 1994 y
Feldman 2006)
Aunque estos prejuicios son cada vez menores y su aceptación por parte de los
investigadores sea mayor. Esta aprobación se debe principalmente al trabajo
riguroso que se viene mostrando hacia el tema de estudio. Cada investigador
que trata el tema, lo hace con un rigor científico basando sus hipótesis e
inferencias en hechos contrastables arqueológicamente, además de apoyarse
en ciencias auxiliares para corroborarlas. Asimismo, interpretar adecuadamente
acciones relacionadas a la ideología o implicancias sociopolíticas.
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Los primeros estudios sobre “adaptógenos” se realizaron en las selvas
amazónicas de Colombia, Venezuela, Brasil y Perú a mediados del s. XIX. En la
década de los 30, aparecen las primeras publicaciones que no tuvieron la
atención merecida. A fines de los 60, se generalizo la idea de que en el
Horizonte Temprano e Intermedio Temprano, se encontraban representaciones
de plantas productoras de alucinógenos y posibles escenas de su uso, la
mayoría de estas relacionadas con el “San Pedro” para las sociedades de
Chavín, Paracas, Nazca y Moche debido a lo abigarrado de su iconografía o la
representación naturalista de la planta.
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CAPÍTULO II
LAS PLANTAS, SU DISTRIBUCIÓN Y CARACTERÍSTICAS
América del Sur, se encuentra en segundo lugar solo por debajo de México
debido al número, variedad y profundo significado mágico-religioso que le
otorgan a estas “plantas” sus sociedades. (Schultes 1972; Schultes & Hofmann
1993; Feldman 2006)
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Son escasas las culturas que no las utilizaron, muchas en cambio utilizaron
varias plantas. Su campo de distribución se extiende desde Alaska hasta la
Tierra de Fuego, desde tiempos ancestrales hasta la actualidad, donde su
significado e importancia varía de acuerdo a cada región geográfica (Schultes
& Hofmann 1993; Mulvany 1994, Albornoz & otros).
En los Andes Centrales, los especies más conocidas y que hasta la actualidad
poseen gran valor cultural y medicinal son: el cactus San Pedro (Trichocereus),
la vilca o cebil (Anadenanthera), la ayahuasca (Banisteriopsis), el floripondio
(Brugmansias), el chamico (Daturas). Además de las plantas ya mencionadas
también se conoce el uso de la amala (Nectandra sp.), para las sociedades
prehispánicas, especialmente para el norte del país.
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Mapa de ubicación de los principales géneros de plantas en América. (Schultes &
Hofmann 1993)
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2.2 San Pedro
Familia: Cactaceae
Género: Trichocereus
Especie: (48) pachanoi, peruvianus
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Partes de San Pedro apiladas para su venta en los mercados de la
mayoría de las ciudades del Perú; Derecha, una representación de
Trichocereus pachanoi. (Schultes & Hofmann 1993)
Nombre común:
aguacolla, aguacola, gigantón, huachuma, achuma, cimorra, huando o
cardo santo.
Distribución Geográfica:
Zonas tropicales y templado-cálidas de ambos hemisferios. Existe en el
centro de los Andes, entre los 1830 y 2750 msnm. (Schultes & Hofmann
1993)
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Trichocereus pachanoi
crece naturalmente o se
cultiva en una zona que
va desde Ecuador hasta
Bolivia, pasando por Perú.
Incluso más al sur, en
Argentina, se encuentran
otras especies del mismo
género. (Schultes &
Hofmann 1993)
Descripción Botánica:
Es una planta columnar, ramificada que generalmente nacen de la base,
puede llegar a medir hasta los 6 m. de altura y un diámetro de 10 cm. Las
ramas pueden contener entre 5 a 8 costillas cuando jóvenes son glaucas y
verde-oscuras ya maduras. El “San Pedro” de cuatro costillas o “cuatro
vientos” se trata de una idea mágica. Los capullos o botones se abren por
las noches dando paso a flores aromáticas y en forma de embudo, mide
hasta 25 cm. de longitud por 20 cm. de diámetro. El ovario y tubo floral
miden 15 cm. de longitud color verde, con pelitos negros y ensortijados. La
corola está formada por tres series de pétalos blancos de 10 cm. de
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longitud por 2 a 3 cm. de ancho cerca del ápice que es redondeado. El fruto
es una baya carnosa de forma oval de 5 por 4 cm. de color verde, con la flor
marchita adherida a él cubierto de escamas y pelitos negros. Al abrirse se
encuentran las semillas negras y pequeñas de 1 mm. de diámetro.
(Ostolaza 1980; Schultes & Hofmann 1993)
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Descripción Química:
La dosis mínima para activar el alcaloide se estima en 300 mg. por lo que
se necesita procesar al menos 250 mg. de la planta en estado crudo.
(Carod-Artal & Vázquez - Cabrera 2007)
Preparación:
Se cortan pequeños pedazos del tallo y se rebanan luego se hierven en
agua durante horas. A veces se agregan otras plantas para aumentar o
disminuir los efectos del brebaje como por ejemplo: Daturas, Brugmansias,
etc. (Schultes& Hofmann 1982; Cané 1988)
Consumo:
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La intoxicación por medio de la ingestión de T. pachanoi parece ser
primordialmente para la adivinación, diagnosticar y curar enfermedades,
entre otras actividades relacionadas al campo ideológico. (Ostolaza 1980;
Cané 1988 y Schultes & Hofmann 1993)
Efectos:
Luego de la ingestión produce un período de latencia, síntomas de
náuseas, sudoración, cefalea, palpitaciones y calambres. Posteriormente un
estado de labilidad emocional y alteración de la percepción, “alucinaciones”
en todos los sentidos y especialmente visuales. Para concluir con la perdida
de noción de tiempo y espacio. (Ostolaza 1980; Polia 1996 y Feldman
2006)
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2.3 Vilca
Familia: Leguminosae
Género: Anadenanthera
Especie: (2) peregrina, colubrina
Nombre común:
Se le conoce como: ñopo, yopo, cohoba, wilca, huilca, huillca, uilca, vilca,
villca, vilcas, wil´ka, willca, cevil, cebil, parica. Estas denominaciones
cambian de acuerdo al área geográfica en la cual se encuentra la planta.
Distribución Geográfica:
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Hay dos especies de
Anadenanthera que pueden
producir polvos “alucinógenos”.
Uno de ellos se utiliza al norte de
Sudamérica y en las Antillas. La
otra se emplea en el norte de
Argentina. (Schultes & Hofmann
1993)
Descripción Botánica:
31
vellosos. Las flores son muy diminutas en cabezuelas esféricas y se
presentan en inflorescencias o grupos terminales. Las semillas son
aplanadas, delgadas y negro lustrosas; estas se encuentran en vainas
leñosas y rugosas de 3 a 10 semillas por vaina. (Schultes & Hofmann
1993)
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De izquierda a derecha (Anadenanthera colubrina): vainas frescas o
verdes; el cebil, “las semillas de la civilización”; las vainas maduras del
árbol cebil se acumulan bajo el cobertizo formado por las hojas; corteza
nudosa del árbol del cebil. (Schultes& Hofmann 1993)
Descripción Química:
Entre los principales activos se encuentra los derivados de la triptamina, B-
carbolínicos y la bufotenina, está ultima también se encuentra en
glándulas de sapos venenosos lo que los indígenas ya conocían. (Cané
1988; Schultes& Hofmann 1982 y Carod-Artal & Vázquez - Cabrera 2007)
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Preparación:
Posee diversas formas de preparación que cambian de una sociedad a otra,
así como de área. Algunas sociedades para hacer el polvo, cogen granos
negros de las legumbres de estos árboles y primero los tuestan hasta que
los granos estallan. El tostado facilita la remoción de la cáscara, y pone a
los granos más fáciles para moler y hacer un polvo. Las cáscaras de las
legumbres se remueven debido a su dificultad de pulverizarse, luego se
mezcla en mortero agregándolo un poco de agua formando una pequeña
masa, o también se pulverizan en un polvo muy fino, se guarda en un
recipiente si no se consume. (Cané 1988; Schultes& Hofmann 1993 y
Carod-Artal & Vázquez-Cabrera 2007)
Consumo:
Lo utilizan tribus de la cuenca del Orinoco, y gran parte de los Andes
Centrales de Colombia, Ecuador, Perú, Chile y parte del Noroeste
Argentino; ya no se consume en las Indias Occidentales ni las Antillas.
34
como aves, felinos, camélidos o calabazas, tubos de madera o grandes
caracoles (Strophocheilus).
Los shamanes son los que lo emplean en mayor grado para actividades en
el desarrollo de su oficio, aunque también existen otras situaciones como:
los periodos de ejercicios físicos intensos, ritos de iniciación o de paso y
rituales curativos, siempre ligada a prácticas religiosas. (Yacovleff y
Herrera 1935; Pérez & Gordillo 1993; Schultes & Hofmann 1993 y Carod-
Artal & Vázquez-Cabrera 2007)
35
Asimismo su madera, de buena calidad y bello pulimento, se aprovechaba
con fines constructivos y para la confección de objetos de lujo para los
grandes señores; su corteza utilizada para curtir las pieles; las hojas y
semillas en baños medicinales. Aunque las propiedades químicas de las
semillas son las que mayor aprecio poseía en las sociedades
prehispánicas. (Pérez y Gordillo 1993)
Efectos
Luego de su ingesta, produce crispamiento de músculos, nauseas,
“alucinaciones” visuales (en menos frecuencia auditiva), aumento de las
secreciones nasales, sialorrea, inyección conjuntival, tos, taquipnea,
perdida del equilibrio y en ocasiones cefalea. Así como síntomas
vegetativos que incluyen taquicardia, midriasis y aumento de la presión
arterial así como sueño inquieto además de la macropsia o aumento
exagerado del tamaño de los objetos. (Schultes & Hofmann 1993; Carod-
Artal & Vázquez 2007)
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Schultes & Hofmann, refiriéndose a un observador contemporáneo señalan
lo siguiente:
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2.4 Floripondio
Familia: Solanaceae
Género: Brugmansia
Especie: (9) arbórea, aurea, sanguínea
Nombre común:
Distribución Geográfica:
Las Brugmansias son nativas del sur de América señalada como planta
ornamental y mágica, habitada por un espíritu que hace volar a quien se
duerma bajo su sombra a causa del perfume embriagante de sus flores.
La mayoría de las especies se halla en las regiones montañosas templadas
y húmedas, a más de 1830 m.s.n.m. (Schultes & Hofmann 1993; Olivos
2004)
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Muchas especies de Brugmansia
se dan en tierras altas donde se
concentra su uso. No obstante,
hay algunas especies en altitudes
más bajas, en los alrededores de
los Andes, donde su uso es más
intensivo. (Schultes & Hofmann
1993)
Descripción Botánica:
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B. aurea es un árbol pequeño que mide hasta 9 m. de alto, las hojas son
oblongo-elípticas a menudo finamente vellosas; el limbo mide de 10 a 40
cm. de largo 5 a 13 cm. de longitud. Las flores se encuentran inclinadas y
no penduladas, posee de 18 a 23 cm. de largo y son muy aromáticas. Su
corola posee forma de trompeta y es blanca o amarilla hacia la boca, su
parte basal es delgada y se encuentra encerrada por el cáliz; sus dentículos
son curvos entre los 4 a 6 cm. de largo. El fruto es ovoide-elongado, liso,
verde y variable en tamaño; permanece siempre carnoso y nunca se pone
duro o lanoso. Sus semillas angulosas son negruzcas o pardas
relativamente largas que miden de 12 x 9 mm. (Schultes & Hofmann 1993)
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1) Brugmansia aurea,
muy utilizadas por los
shamanes de Colombia
y norte del Perú, cuyas
flores son de color
amarillo, 2) Brugmansia
arbórea, 3) El fruto
maduro de Brugmansia
sanguínea. 4) La flor de
Brugmansia sanguínea.
(Schultes & Hofmann
1993)
Descripción Química:
Las solanáceas poseen semejanzas químicas en su variedad de especies
además de contener los mismos alcaloides de tropano que las Daturas. La
escopolamina es su principal ingrediente psicoactivo además de
hiosciamina, atropina y los variantes alcaides del tropano, tales como
norescopolamina, aposcopolomina, meteloidina. (Schultes& Hofmann 1993;
Kvist & Moraes 2006)
41
“La escopolamina, responsable de los efectos
alucinógenos, es la que aparece siempre en mayor
cantidad. Las hojas y los tallos de B. aurea, por
ejemplo, con un total de 0.3% de alcaloides, contienen
un 80% de escopolamina, que también es principal
alcaloide de las raíces de Brugmansia.” (Schultes &
Hofmann 1993: 129)
Preparación:
Para los fines necesarios de la planta casi siempre se toma las semillas
molidas (mezcladas con bebidas de maíz o yuca fermentadas o en
infusión). Aunque cabe mencionar que todas las partes de la planta
contienen alcaloides sean las hojas, tallos o frutos los ingeridos. (Schultes&
Hofmann 1993; Kvist & Moraes 2006)
Consumo:
Se emplea en Suramérica, sobre todo en el Amazonas, lo utilizan los
mapuches de Chile y los chibchas de Colombia así como gran parte del
territorio peruano. (Schultes & Hofmann 1993; Kvist & Moraes 2006)
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Efectos
La intoxicación no es placentera sino violenta, las personas que lo
consumen llegan hasta un periodo de profundo sopor durante el cual
experimenta visiones. La sobredosis es un riesgo que puede causar la
muerte o una enfermedad permanente. Las alteraciones mentales son de
tipo esquizofrénico. (Schultes y Hofmann 1993; Kvist & Moraes 2006)
Durante sus viajes Jacob von Tschudi (1820) nos habla de una bebida
preparada por los hechiceros, llamada “tonga”. Describe los efectos de la
ingesta de la siguiente manera:
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2.5 Chamico
Familia: Solanaceae
Género: Datura
Especie: (10 - 12) stramonium, metel, ferox, inoxia.
Nombre común:
“borrachero”, “embaucador”, toloache, torna loco, “manzana espinosa”
Distribución Geográfica:
Zonas tropicales y templado-cálidas de ambos hemisferios
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Descripción Botánica:
La mayoría de las especies de esta planta guarda características similares.
A continuación el de D. inoxia, es una hierba que posee más de 1 m. de
alto, grisácea debido a las finas vellosidades que posee sobre el follaje. Sus
hojas son desigualmente ovadas o subenteras pueden llegar a medir más
de 5 cm. de longitud. Las flores poseen un dulce perfume, son erectas y
varían en tamaño entre los 14 a 23 cm. de longitud; poseen colores
blancos, con tintes rosas o violetas así como una corola de 10 puntas. Su
fruto colgante es casi globuloso, de 5 cm. de diámetro cubierto con afiladas
espinas.
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Datura stramonium la planta
se puede reconocer
fácilmente por el color
morado de sus flores.
(Schultes &. Hofmann 1993)
Descripción Química:
Las distintas especies de Datura son químicamente semejantes en cuanto a
principios activos a las plantas solanáceas: poseen alcaloides tropánicos
como la “hiosciamina” y principalmente “escopolamina”. (Schultes&
Hofmann 1993)
Preparación:
Para los fines necesarios se prepara de las semillas, hojas secas, las flores
y raíces. En infusiones o pulverizados agregándolas a bebidas
embriagantes o aplicándose el polvo a los ojos, masticar las raíces de la
planta, cigarrillos antiasmáticos, así como la frotación de ungüentos que
contienen partes de la planta produce los mismos efectos. (Yacovleff y
Herrera 1935; Schultes & Hofmann 1993 y Olivos 2004)
46
Un etnobotánico escribió lo siguiente, para el caso mexicano:
Consumo:
El consumo de especies de estas plantas se encuentra relacionado a
México y el Suroeste norteamericano. En los territorios aztecas actuales se
le denomina “toloache” que proviene del antiguo azteca “toloatzin” (cabeza
inclinada, haciendo referencia a su fruto).
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Como se ha mencionado, su importancia en ceremonias mágico-religiosas,
van desde ritos de iniciación, de pasaje (pubertad a adultez), festividades a
la lluvia, propiedades visionarias.
Efectos:
Los efectos causados por todas las especies son similares debido a ellas
poseen los mismos alcaloides, en mayor o menor grado dependiendo de su
preparación.
48
2.6 Ayahuasca
Familia: Malpighiaceae
Género: Banisteriopsis
Especie: (120) caapi, inebrians, rusbyana
Nombre común:
Caapí, nate, yajé, yagué o pindé. Cabe mencionar que su denominación
varía de acuerdo a su distribución en la misma planta el cual es identificado
independientemente por algunas sociedades selváticas.
Distribución Geográfica:
Antillas y zonas tropicales de Norte y Sudamérica. Su uso se conoce para
toda la zona occidental del Amazonas y zonas adyacentes del Orinoco, se
menciona que su uso se extendió hacia los Andes y posteriormente la costa
del Pacifico.
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Descripción Botánica:
El género presenta lianas de corteza lisa, color café y hojas verdes oscuras
de forma pergaminosas y ovadolanceoladas, que pueden llegar a medir
hasta los 18 cm. de longitud y de 5 a 8 cm. de ancho. Su inflorescencia es
multiflora. Sus flores son pequeñas de color rosa o rosadas. El fruto es una
sámara con alas de 3.5 cm de longitud. (Schultes& Hofmann 1993)
50
Descripción Química:
Si bien los primeros estudios de la Banisteriopsis, produjeron los alcaloides
llamados “telepatina y banisterina” que se pensó como nuevos
descubrimientos. Investigaciones posteriores los identificaron como la
harmina. Los alcaloides secundarios son: la harmalina y tetrahidroharmina.
(Schultes& Hofmann 1993)
Preparación:
La preparación más difundida se realiza machacando los trozos de las
lianas en morteros, de madera principalmente, al cual se agrega agua.
Posteriormente se filtra el líquido, extrayendo las sustancias sólidas para
luego llevarla al fuego. Este líquido se puede ingerir caliente o fría además
de mezclarlas con otras plantas como B. rusbyana y de Psychotriaviridis
las cuales modifican sus efectos. (Cané 1988)
Consumo:
En las sociedades tradicionales (principalmente en la selva), puede ser
usada por los shamanes para diagnosticar enfermedades o resguardar a su
pueblo, así como adivinar las tretas del enemigo o profetizar el futuro.
51
“Bebida generalmente ceremonial religiosa (…). Los
jibaros creen que el ayahuasca hace posible la
comunicación con los antepasados y que bajo su
influencia el alma del hombre puede abandonar el cuerpo
y vagar libremente” (Schultes & Hofmann 1993: 67)
Efectos
Su ingestión produce náuseas, vértigo, vómito y lleva a estados eufóricos
como agresivo. Así como alucinaciones auditivas y visuales; por lo regular
en azul, púrpura, grises, rojos o amarillos brillantes debido a los aditivos en
la preparación del brebaje final.
52
2.7 Otras plantas
Representación de especie
Virola Theidora. (Schultes&
Hofmann 1993)
53
La mayoría de ellas posee una copiosa “resina” roja en la corteza interna,
que posterior a su retiro se concentra al fuego y se forman pequeñas
píldoras o rapé para su posterior consumo. (Cané 1988)
54
como lagrimeo. Después de un estado de hiperactividad y excitación, viene
un periodo de somnolencia interrumpido por alucinaciones visuales (Cané
1988; Schultes & Hofmann 1993)
Los indios waikas bajo los efectos de la planta, muestran una expresión en
el rostro de extravió, que según ellos responde a la ausencia temporal del
alma de los shamanes. (Schultes& Hofmann 1993)
55
Amala (Nectandra sp.)
Semillas de “hamala”
recuperadas en las
excavaciones. Museo de
Túcume – Perú.
56
Las presentaciones de las semillas también se encuentran en ceramios que
poseen su forma así como en la iconografía relacionada a personajes que
poseen en el cuello o en las manos collares de la semilla de esta planta.
Estos personajes son de alto rango, sacerdotes o miembros de la elite
Moche. Estos son reconocidos por su vestimenta así como por los
accesorios que poseen características de sacerdotes Moche como son la
chungana o sonajero. Se menciona su uso para rituales funerarios y
curativos. Estos ceramios corresponden a la a fase Moche IV
principalmente.
57
El Pati (Carica augusti. Harms.)
58
Los análisis químicos realizados al árbol (tallo, ramas, hojas y frutos)
demostraron la presencia de alcaloides, principalmente en las hojas y
frutos.
59
La coca (Erytroxylum coca)
60
ciertas sustancias nutritivas y vitaminas que futuros análisis deberán aclarar.
(Cané 1988; Schultes & Hofmann 1993)
61
Existe una gran discusión sobre este tema por diversos investigadores, las
cuales mencionamos:
62
de la boca y quedan profundamente dormidos.”
(Mansilla citado en Pérez & Gordillo 1993: 303)
63
2.8 Estructura química “alcaloides”
Así tenemos que el principal alcaloide del cactus San Pedro (Perú) como del
Peyote (México) es la mescalina, un compuesto relacionado a la
norepinefrina (noradrenalina), que es una hormona cerebral, está es uno de
los agentes fisiológicos conocidos como “neurotransmisores”, ya que actúan
en la transición química de los impulsos entre las neuronas. Podemos
mencionar que tanto la mescalina como la norepinefrina tienen la misma
estructura química básica
64
Estructura química de la
molécula Noradrenalina,
hormona cerebral.
(Schultes & Hofmann 1993)
Estructura química de la
molécula de la
Mescalina, principio
activo del peyote.
(Schultes & Hofmann
1993)
65
Estructura química de la
molécula de Psilocina,
principio alucinógeno del
teónanacalt. (Schultes &
Hofmann 1993
Estructura química de la
molécula de Serotonina,
hormona cerebral.
(Schultes & Hofmann
1993)
66
El hecho que los principios activos más importantes de las plantas
(mescalina y psilocina) y las hormonas cerebrales (serotonina y
noradrenalina), tengan la misma estructura básica ayuda a explicar la
“potencia psicotrópica” de estos adaptógenos. Estos principios actúan en
los mismos sitios del Sistema Nervioso Central que las hormonas antes
mencionadas; a semejanza de “llaves” que abrieran un mismo candado. El
resultado es que las funciones psicofisiológicas relacionadas a la percepción
en base a nuestros sentidos se ven alterados, suprimidos, estimulados o
modificados de alguna forma. Estos trastornos de los sensoperceptivos
afectan la conciencia del hombre. (Schultes & Hofmann 1993)
67
cambio una dosis mucho mayor de iso-LSD no tendría ningún efecto en la
persona. (Schultes & Hofmann 1993)
De la misma forma que sucede con el San Pedro (mescalina), las demás
plantas utilizadas en las ceremonias mágico-religiosas. Poseen principios
activos similares, los cuales ya mencionamos, producen similares resultados
en el hombre.
68
De tal manera podemos expresar lo siguiente: “el mundo exterior es una
fuente de información y el yo profundo, un receptor, el traductor
vendría ser el ego” si no existe ninguno de los dos o uno de los elementos
está ausente la realidad no existe.
69
Es por esto, que el valor significativo de estas “sustancias adaptógenas”
consiste en la capacidad de cambiar la longitud de onda del “receptor del
yo”, produciendo los cambios en la conciencia de la llamada realidad.
70
CAPITULO III
EVIDENCIAS ARQUEOLÓGICAS E HISTÓRICAS
71
Con estas categorías previas para el análisis de la evidencia arqueológica
podemos mencionar las siguientes:
Además del polen del cactus, también se identificó el de otras plantas con
propiedades similares, como son: Ephedraceae, Onagraceae (Fucsia
boliviana), Labiatae (Salvia tubiflora), etc. Lo que da pie a pensar en un
carácter ritual y medicinal desde estos tiempos además de colocar al San
Pedro en medio de una parafernalia de plantas. (Feldman 2006, 2007)
72
Guitarrero: areola con espinas de
“achuma” o San Pedro. (T.
peruvianus), datada hacia 6800–
8200 a. C. (Feldman 2007)
73
Para el Formativo (1600 - 200 a.C.) y específicamente hacia su la segunda
mitad del Formativo Temprano (1200 - 900 a.C.) existe una serie de edificios
que comparten patrones arquitectónicos similares, conocido como el complejo:
“plaza hundida-pirámide”, en los cuales se identificaron indicios de la
presencia de “San Pedro”. (Feldman 2006, 2007)
74
Asimismo, los investigadores registran la presencia de espinas en los
materiales de construcción como pisos y adobes así como dos figurinas
antropomorfas de estilo “chavinóide”, una de ellas poseía un cetro a base de
espinas de San Pedro, ojos de concha de “mullu” y colmillos felinícos.
(Feldman 2006, 2007; Torres 2008)
Todos estos indicios suponen el uso probable del San Pedro en prácticas
rituales realizadas en los templos durante el Formativo Temprano. (Feldman
2006, 2007)
75
En Chavín de Huántar, ubicado en el callejón de Conchucos, es desde donde
se irradia el “arte chavín” o “estilo chavín”, en todas sus representaciones el
“San Pedro” (principalmente) y otras plantas psicoactivas cumplen un rol
importante como parte de los agentes en los rituales. (Feldman 2006, 2007;
Torres 1996, 2008 y Burger 2011)
76
El “Portador del San Pedro”.
Templo Viejo – plaza circular,
Chavín de Huántar. (Torres
2008)
Fragmento de un relieve
gemelo del “Portador del
San Pedro”, Chavín de
Huántar. (Feldman 2006)
77
Con respecto al uso de Anadenanthera, las evidencias son:
Mortero de piedra
en forma de
jaguar usado
para pulverizar
partes de plantas
alucinógenas.
(Burger 2011)
78
Espátulas de hueso y oro, pequeñas cucharas de insuflacción formaban
parte de la parafernalia. (Burger 2011)
a-d) Cuatro
cucharas de
insuflacción de oro
procedentes de
Chavín de
Huántar. (Burger
2011)
79
“Personaje sobrenatural con atributos felinícos”, piedra rectangular de
granito (54 x 50 x 16 cm.) donde se talla el personaje con atributos como
colmillos, pupilas excéntricas, garras en los pies además de
representaciones de hojas y vainas de Anadenanthera. (Burger 2011).
Escultura de
piedra de Chavín
de Huántar
representando
un personaje
sobrenatural con
adornos de
Anadenanthera
sp. hojas y
vainas. Museo
Nacional Chavín.
(Burger 2011)
80
Dibujo de Otárola de la
escultura anterior
(Burger 2011)
81
El “Atlas de Rowe”, Obelisco Tello” (2.52 m. de alto), hecho en granito. (Cané 1983)
82
Figura zoomorfa en piedra
con Brugmansias semillas
emanando de su boca.
Museo Nacional Chavín.
(Torres 2008)
83
Cabezas clavas,
ilustrando los diferentes
estados de
transformación, Templo
Viejo, Chavín de
Huántar. (Torres 2008)
84
Cabeza clava miniatura,
con presencia de tallos del
cactus San Pedro
emergiendo de sus ojos,
de un personaje
sobrenatural. (Burger
2011)
85
Vasijas Cupisnique con representaciones de Trichocereus: (a) Valle
de Jequetepeque (b) Valle de Chongoyape, (c) Valle de
Jequetepeque (Torres 2008)
86
En Kuntur Wasi y Pacopampa, Onuki registra numerosos instrumentos de
hueso para esnifar como espátulas, cucharas y bandejas de hueso; en
especial una tableta esculpida en hueso decorada con cabeza y colmillos
supernaturales, con clara representación de Anadenanthera, todas ellas
relacionadas con la iconografía Chavín. (Burger 2011)
87
En Campanayuq Rumí, se recuperó sesenta y dos artefactos de hueso,
dentro de los cuales algunos poseen características de insuflación. Entre los
cuales se recuperaron huesos de tubo, dieciséis espátulas y seis cucharas
pequeñas. (Burger 2011)
En Paracas, “el textil shamanico” de Carhua, valle de Ica, denominada así por
Cordy-Collins a una tela pintada en la cual se representa plantas de San
Pedro y Anadenanthera, en el cual se representa un tallo y dos ramificaciones
laterales acompañada por felinos, colibrís y otros vegetales no identificados.
(Feldman 2006, Torres 2008)
88
Detalle de
representación del
manto. Valle de Ica,
Perú. (Torres 2008)
89
Además de encontrarse ofrendas consistentes en su mayoría en artefactos
hechos a base de espinas de cactus como peines, espinas dentro de cañas
e incluso sellando los labios de una cabeza trofeo. (Feldman 2006)
Nazca (100-500 d.C.), continua el uso del “San Pedro” con las
características presentes en Paracas, estas son representaciones
naturalistas en textiles y ceramográfica. Tello (1959) menciona:
90
Representación del San
Pedro en la cerámica Nazca.
(Feldman 2006)
Dobkin de Ríos (1975) menciona que las Pampa de Nazca fueron realizadas
bajo los efectos de alucinógenos, a través de la sensación de “vuelo”
induciendo la idea del “felino volador alado”. Para Furst (1967) estos seres
voladores supone analogías con la iconografía amazónica “felino-shaman”
así representaría a sus shamanes en estado de trance y no sus divinidades
(Dobkin y Furst citado en Cané 1985; Sharon 1988).
91
Moche (100 - 700 d.C.), las representaciones se realizan en la
iconografía, el uso del San Pedro es con fines curativos. Por esta razón
se observa una cantidad de personajes (“curanderos-as”)
representados sosteniendo tallos o tajadas del San Pedro en sus
manos. También se pueden observan animales asociados como felinos,
sapos, boas o lechuzas asociados al cactus así como escenas de
recolección de caracoles sagrados (Scutalus sp.). (Ostolaza 1980;
Sharon 1980; Elera 1994 y Feldman 2006, 2007)
92
Cactus Neoraimondia
arequipenses con cerca de 190
“caracoles sagrados” (Scutalus
sp.). (Feldman 2007)
93
Sacerdote moche que porta un
collar de semillas de “hamala” en el
cuello,. Museo Arqueológico
Nacional Brüning. (Carod-Artal &
Vázquez-Cabrera 2007)
Representación de
Tillandsi, en cucharon.
(Torres 2008)
94
En el Horizonte Medio (600 - 1000 d.C.) en la ciudad de Huari, Ostolaza refiere
que en los recintos subterráneos fue registrado:
Representación de
Anadenanthera en fragmentos
de cerámica Conchopata,
recuperadas por Ochatoma
(1997). (Knobloch 2000)
95
A través de una serie de características iconográficas como: puntos
circulares, usualmente dos, en la parte alta de las representaciones de las
flores esféricas; dos, formas ovalares o rectangulares simétricas con líneas
interiores en forma de hojas posicionadas usualmente debajo de dos puntos
círculos y formas oblongas o rectangulares con representaciones de puntos de
vainas de semillas. Las cuales se encuentran en ceramios y textiles, cabe
resaltar que las representaciones Wari de la Anadenanthera es altamente
sencilla como bidimensional, figuras planas simétricamente posicionadas de
modo naturalista semejante a una fotografía. (Knobloch 2000; Burger 2011)
96
Representaciones en cerámica fragmentada: a. Conchopata, en las
excavaciones de Tello de 1942, b. Isbell y Cook en 1999, c. En el área
de Cuzco. (Knobloch 2000)
97
Tipos de tabletas de rapé, con personaje frontales (Torres 2004)
Tableta para
inhalar polvos
psicoactivos,
madera con
laminado de oro,
incrustaciones de
piedra y concha
(17,1 x 8,3 cm).
Museo de Arte de
Denver. EE.UU.
(Torres 2008)
98
Para el Periodo Intermedio Tardío (1000 – 1350 d.C.)
99
Ceramio perteneciente a la
cultura Chimú, de una mujer
con cara de búho, la cual
posiblemente es “hierbera” o
“shamana” porque sostiene un
San Pedro (Schultes &
Hofmann 1993)
100
3.2 Historia: referencias escritas
En 1498 fray Ramón Pané, redactar el primer libro escrito en el Nuevo Mundo
en idioma distinto al existente,
101
hembra) y la segunda con fines constructivos (Thichocereus peruviaus o San
Pedro macho).
102
Asimismo en la mitad del s. XVII, la campaña de extirpación de idolatrías,
considero al “San Pedro” (achuma) un obstáculo para la conversión de los
nativos. A lo cual Cobo menciona:
103
El fray Ramón Pané (1498) relata su uso en las islas de Santo Domingo:
El jesuita Blas Valera hacia 1580-1590, menciona el uso de una bebida tóxica,
que provoca convulsiones y pérdida de memoria a base de semillas de
Anadenanthera mescladas con hojas de Daturas por parte de los kallawayas
bolivianos. (Pérez & Gordillo 1993)
104
Fernández de Oviedo y Valdez (1959) agrega,
Santa Cruz Pachacuti, en el siglo XVI, con respecto a sus poderes curativos,
105
Con respecto las otras “plantas” los cronistas señalan lo siguiente:
106
CAPITULO IV
DISCUSIÓN
107
Esta experimentación abarco desde la llegada de los primeros hombres a
América y el reconocimiento de la naturaleza hasta después de la llegada de
los españoles e inclusive en la actualidad se practica de forma muy reservada
por las personas y su eje de influencia abarca no solo la Sierra del Perú ni los
pequeños pueblos todo lo contrario la encontramos en las más grandes urbes
como Lima, Arequipa y Trujillo entre otras ciudades. En el norte del país
podemos encontrar que en algunas ciudades todos sus habitantes practican o
se dedican exclusivamente al “arte de curar” .
108
la aceptación de la gran masa, sobre la veneracidad de los actos rituales y
todo aquella acción realizada en un “espacio sagrado” que está permitido solo
a algunos elegidos.
Sin embargo, es imposible separar el uso de estos “adaptógenos” con las idea
del shaman o shamanismo, esto debido a la relación que poseen estos
vocablos con las sociedades más arcaicas. Además hablar de shamanismo o
shaman evoca en nosotros y en la mayoría de personas relaciones con:
109
técnicas de éxtasis, transformaciones en animales así como curaciones por
una variedad de medios entre ellos la utilización de plantas. (Eliade 1976)
El problema con estos personajes, es que poseen una serie de cualidades que
la sociedad actual ya no percibe o no logra identificar, debido a que se ha
perdido su rol y función en la sociedad. En épocas pasadas ellos eran el nexo
entre los hombres y los dioses así como ahora la tecnología es el nexo
mediante el cual resolvemos nuestros problemas.
110
Las cualidades que poseían un shamán: de viajar, tener estados de éxtasis, la
transformación y el poder (Llamazares 2004). Implica ser mucho más
cuidadoso en el registro arqueológico, reconocerla en las evidencias debido a
la variada forma de presentación que pueda haberse realizado en una
sociedad, sea por medio de la cerámica, con representaciones modeladas o
en su iconografía, representación textil, mural entre otras. (Fericgla 1993)
Los estados de éxtasis o trances del shaman se puede observar como otra de
las causas de la ingesta, ya que diversas tipos de plantas ocasionan a la
persona que lo consume grandes palpitaciones, midriasis, alucinaciones de
todo tipo, secreción nasal entre otras que pueden ser interpretadas por los
individuos como un estado en el cual el hombre se separa del cuerpo o lo que
nosotros llamamos la separación “alma-cuerpo”. Estos efectos pueden ser
observados en las “cabezas clavas”.
111
animal en la vida del hombre y la sociedad prehispánica. Asimismo, las
relaciones hechas por plano ideológico así como la “conciencia colectiva” que
posee el hombre con respecto a estos animales en el proceso de evolución
que llevo a cabo a lo largo de su historia.
112
controlar sus estados modificados de conciencia. Controlar no las “visiones”
originadas por las propiedades de las plantas; controlar sus emociones y
estados posteriores a ellas como parte de un conjunto de significados en el
cual él se encuentra integrado. Un claro ejemplo es el “Dios de los báculos”
que también pudiera ser un “señor con báculos” los cuales representan el
poder que le fue asignado.
Por otra parte, si bien en algunas sociedades el uso de una sola planta o el
mayor grado de importancia de la misma no implica o desestima que otras
especies no fueron consumidas en un mismo contexto religioso como
agregados a la principal; sean estas en bebidas, rapé, pastillas u otras formas
antes mencionadas. Remarca el amplio conocimiento que poseía cada
sociedad para maximizar o minimizar los efectos de cada una de ellas entre
las personas. Asimismo, el grado de control que poseían con respecto a
conocer los efectos causados por estas plantas debido ser primordial para la
realización de actividades rituales sagradas o no, debido a que una gran
cantidad de dosis aplicada a un individuo podía llevarlo a estados de
enajenamiento y pérdida de control total de la voluntad que podía llevar a la
acción religiosa a pasar de un campo consagrado a uno fuera de control
“profanado” por el mismo auspiciante. Con lo que perdería el respeto y sobre
todo aceptación un determinado grupo de individuos encargados de todo el
complejo sistema mágico-religioso de una sociedad.
113
por las evidencias arqueológicas. Lo que no implica que las demás plantas no
posean un grado similar de “valoración” o “poder”, esto debido a sus escasas
evidencias arqueológicas, no podemos manifestar que toda la parafernalia
religiosa se encontraba relacionada a estas dos plantas, debido a que la falta
de estudios enfocados en estos temas conllevo un serie de “lagunas” en el
tema
114
posteriores como Nazca, Moche, Wari, Chimú e Inca, entre otras si bien no
poseen una iconografía similar a la de Chavín es posible identificar a ciertas
“plantas” (o encontrar evidencias concretas de ellas) con propiedades
similares las cuales causan los mismos efectos y que se encuentran
relacionadas a animales (serpiente, jaguar, halcón, sapo, etc.) que claramente
son identificados como “ayudantes” o “alter-egos” de shamanes u
“especialistas religioso” y que incluso en nuestros días todavía se les
conceden ciertas atribuciones o relaciones con la “magia”.
Chavín es un claro ejemplo con respecto a este tipo de estudios, los trabajos
de Feldman (2006) enmarcados en el “San Pedro” y su contextualización para
esta sociedad dan luces de cómo puede ser interpretado el dato arqueológico
en relación al uso de los “adaptógenos”.
Los trabajos para Moche (Montoya 2004) en estos últimos años han develado
una serie características relacionadas con personajes “sacerdotes” que
auspiciaban una gama de actividades rituales principalmente para la fase IV,
donde una serie de problemas climáticos afectaron a ésta sociedad. No se
descarta que en estos actos rituales se haya consumido algunos de los
géneros de plantes antes mencionadas.
115
posee alcaloides su documentación todavía no se encuentra del todo
aceptada, aunque se ha registrado su presencia en varios sitios arqueológicos
relacionados con la sociedad Wari y se registrado algunos petroglifos, no
conocemos a ciencia cierta el rol que cumplía para esta sociedad. Las
investigaciones que se vienen dando desde el 2012 por Ochatoma y Cabrera
en la ciudad de Wari así como investigaciones futuras podrían darnos nuevas
luces con respecto al uso de estos dos géneros de plantas.
116
Se pueden resolver por consiguiente, si se tomara no solo en cuenta las
propiedades químicas de la “planta” con respecto a los efectos en el Sistema
Nervioso Central del hombre y originar una serie de “visiones” que muy bien
podrían ser aprovechadas para incorporan a la iconografía de la sociedad así
como sus implicancias religiosas. Agregarle un valor simbólico de “poder” en
el sentido de “conocimiento” y “reconocimiento” por parte de la sociedad a la
cual pertenece esta serie de personajes “especialistas” nos ayudaría a
resolver problemas no observados o tal vez no tomados en cuenta aun en la
Arqueología.
117
De esta manera, es necesaria la existencia de un nexo entre divinidad y
hombre, que a la vez conozca los límites de lo sagrado y profano, roles que se
les atañe a un “shamán” u “otro personaje”, el cual necesariamente tendrá que
contar con una serie de medios por los cuales deberá cumplir esta labor
social, uno de ellos es el uso de estos “adaptógenos”.
118
CONCLUSIONES
119
Quinto, los “estados modificados de conciencia” que se producían por los
efectos de dichos “adaptógenos” formaban parte de la imaginaria religiosa de
las sociedades que las consumían, estos pueden ser representados en las
diferentes manifestaciones artísticas de cada una de las sociedades
prehispánicas (iconografía).
120
Decimo, el uso de “adaptógenos” está íntimamente relacionado íntimamente a
tradiciones shamánicas, las cuales implican características mucho más
amplias que deben ser tomados con un adecuado rigor científico.
121
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