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CUENTO

Había una vez una niña llamada Victoria, que vivía en una pequeña ciudad, ella era muy
desobediente y desordenada. Su mama siempre le pedía que ordenara su cuarto pero a
Victoria no le importaba tenerlo sucio y con sus cosas tiradas.
“ Victoria, por favor, ordena tu habitación”, le decía su mama día tras día….
“Ahora no”, le contestaba Victoria, tirando los papeles del escritorio al piso, solo para
poder jugar con su computadora.

“Dale, apurate que tenemos que ir a casa de tu abuelo, nos espera para almorzar”,
llamaba la mama.
“Ufa, otra vez al campo, que aburrido, no hay nada para hacer”, rezongaba Victoria,
mientras recordaba la ultima vez que había estado allí….

Al llegar a casa de su abuelo, Victoria recorrió con su mirada el paisaje otoñal que se
vislumbraba ese mediodía, un camino bordeado de imponentes álamos bañados de ocres
y plateados, el suelo alfombrado de hojas que danzaban al caer con el susurrar del
viento, acompañados con el dorado calor de los rayos del sol que se deslizaban entre las
ramas casi desnudas; paralizada quedo ante semejante escenografia y pensó: “¿ que
sucio esta esto, habrá muchos bichos debajo de estas hojas?¿ No habrá otro lugar para
pasar?”

Desde la entrada principal salio corriendo, Mercedes, la prima de Victoria, contenta por
ver a su prima, deseaba abrazarla y contarle tantas cosas sobre los nuevos planes que
tenía….

“Hola Vicky, tanto tiempo” y tomando su mano para que corrieran juntas por el camino
hacia la casa, levantando las hojas como barco que deja su estela en el agua, la arrastro
hacia el jardín de atrás, “ tengo tantas cosas para contarte….¿vas a venir conmigo, no?”,
sacudiéndose la ropa de la tierra que había quedado tras la corrida, pregunto: “a donde?”
Entusiasmada, Mercedes le contó: “Vamos a ir, junto con unos amigos, a limpiar la
plaza principal, que quedo muy sucia después de este finde semana largo que vino
mucho turismo, nos estamos juntando para cuidar nuestro lugar,¿ vamos?”
“ ¿A limpiar?¿ Yo?¿ Una plaza? Mmmm, nnnnooo, tengo que estudiar, que pena me
traje los libros para estudiar, después me contas, dale…” y escabulléndose sin dar mas
explicación se encerró en la habitación que había preparado su abuelo para ella.

“ Que horrible”, pensaba “ como van a ir a limpiar,¿ no hay una maquina que haga
eso?” Sin poder comprender la importancia de lo que le había contado su prima fue
entrando en un estado se somnolencia hasta que se quedo dormida y empezó a soñar….

…..tapada de papeles, ropa, libros, hojas, lápices, logro levantarse gracias a una mano
que se extendía en busca de su ayuda, ella sin dudarlo ni un segundo, tomo su mano y
logro salir de esa maraña de objetos, al quitarse el ultimo papel de la cara pudo ver el
rostro iluminado y resplandeciente de una mujer majestuosa, “ Hola Victoria”, le dijo la
mujer con voz calma y armoniosa, “ ¿Quien sos?” pregunto Victoria asustada y
sorprendida a la vez.
“ Soy el hada madrina del planeta”, y vine a hablar con vos, por que me parece que estas
siendo un poco descuidada…”
Sin entender mucho, Victoria pregunto “¿ Por que descuidada? ¿Que hice?”
“ Te voy a ayudar a que reflexiones un poco….pero antes veni que te quiero presentar a
alguien…”Juntas caminaron como flotando sobre campos y sierras hasta que llegaron a
un valle que estaba lleno de niños jugando, corriendo y confundiéndose entre árboles de
toda clase, plantas que se deleitaban con el murmullo de los niños y animales que
acompañaban la dinámica misteriosa y alegre de cada uno de los que allí disfrutaban.
Al ver la presencia del hada madrina con Victoria todos corrieron a su encuentro,”¿ vos
sabes quienes son ellos “, le pregunto a Victoria, “no” respondió ella con una mezcla de
sensaciones, “ ellos cuidan del planeta”, “¿ y para que necesita el planeta que lo cuiden?
“ pregunto confundida.

Con una mirada cómplice, el hada madrina miro a los niños y les dijo, “ Vamos a
ayudarla….”

“ ¿Acaso no ves que el planeta es tu casa?, decime,¿ donde vos vivís hay paredes, piso,
techo?”
“ Sssi”, respondió sin entender mucho
“ ¿Y el planeta tiene paredes?”, le pregunto a Victoria. Sin saber que responder miro a
los niños que buscaban su atención para soplarle sigilosamente la respuesta….
“ Si”, dijo ella escuchando a los pequeños “ las montañas son las paredes del planeta”
“ ¿Y el planeta tiene techo?”, volvió a mirarlos con mirada perdida, escucho muy bajito
y respondió “ si, el cielo es el techo del planeta”
“ ¿Y el planeta tiene piso?”, ya un poco mas relajada, y entendiendo la pregunta,
contesto, “ si, el pasto, la tierra, es el piso del planeta”

Contenta ante la sonrisa cómplice de Victoria con los niños, el hada madrina prosiguió,
“ ¿entonces el planeta es tu casa?”

Ahora, te pregunto, “¿que hace tu mama por vos?”


Otra vez quedo desconcertada…
“ Me cuida, me hace la comida, me abriga, me da cariño…muchas cosas” respondió
Victoria sin entender nuevamente hacia donde iba dirigida la pregunta.
“ ¿Y el planeta te da comida?”
“ eeee” pidiendo ayuda con la mirada, respondió, tras escuchar la respuesta “ si, me da
frutas, verduras…”
“ ¿Y el planeta te da abrigo?”
Pensó, tratando de buscar sola la respuesta, “si, la lana de las ovejas” contesto con duda.
“ ¿Y el planeta te da cariño?”
Y mirando alrededor descubrió y pudo responder, “ si, con las flores, las mariposas”

Ya casi satisfecha por la actitud predispuesta de Victoria, le comento,


“ ¿entonces el planeta es como tu mama?”

“Sigamos un poquito mas”….


“ ¿Vos tenes vida?”
“ si, claro que tengo vida”, miro con una risa extrañada.
“ ¿que es lo que te hace saber que vivís?” pregunta llevándola a reflexionar mas
profundamente.
Se detuvo a prestar atención en su cuerpo y respondió,” respiro, me muevo, me
alimento…”
Rápidamente siguió con las preguntas,
“ ¿y el planeta respira?”
Nuevamente quedo paralizada esperando que los pequeños acudieran a su ayuda,
“ si, a través de los árboles”, escucho que le susurraban en el oído.
“ ¿Y el planeta se mueve?”
Mirando a uno de los pequeños que giraba en su lugar como mostrándole la respuesta,
ella dijo, “ si, se mueve sobre su eje y alrededor del sol”
“ ¿Y el planeta come?”
Sin dudar y recordando ese camino en casa de su abuelo, contesto, “ si, las hojas que se
caen que se desasen en el suelo, o restos orgánicos”
“ ¿Y el planeta se enferma?”
Pensó en su ciudad, donde vivía, donde una nube gris rodeaba constantemente las casa,
el río inundado de basura, los árboles que luchaban por sobrevivir, entonces comprendió
y supo la respuesta, “ si, se enferma” dijo con voz triste.
“ ¿entonces el planeta es un ser vivo?”

Dejando esas preguntas para que latieran en el corazón de Victoria, le contó que esos
niños eran parte de un club llamado Guardianes de la vida, “¿ vos queres ser parte de los
guardianes de la vida?”, le pregunto confiando en la respuesta de Victoria.
“ Si” contesto ella, entonces, prosiguió el hada madrina, “ tenes que hacer una
promesa”, en esos momentos miro a Victoria a los ojos sabiendo que encontraría una
luz en su mirada, “ ¿te comprometes a cuidar de tu planeta, manteniéndolo limpio y
cuidando la vida?”
Sintiendo una fuerza interna que surgía de adentro, con todo su corazón respondio”si”.

En esos momentos sintió que un ruido lejano la sacaba suavemente de su sueño, todavía
con recuerdos de aquello, se desperezo y busco a su prima y sin saber muy bien por que
le dijo que la acompañaría a la plaza del pueblo a limpiar.
Contenta con la decisión de Victoria, Mercedes la llevo con el grupo de amigos y la
presento como la nueva integrantes de guardianes de la vida.

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