Está en la página 1de 23
ENSAYOS DE CLINICA PSICOANALITICA NODAL . CAPITULO 1 Dos versiones del sintoma en la ensefianza de Lacan En el que examinamos las dos versiones! fundamentales del stntoma que se hallan en la obra de Lacan ~en su primera fase, elstntoma-metajora; sobre su final, el stitomacletra~ y presentamos una articulacin entre ambas, 1.1. El sintoma-metafora 1.1.1. BL RETORNO A FREUD Y LA SUPREMACIA DE LO SIMBOLICO Aunque Jacques Lacan feché el inicio de su enseftanza en el campo del Psicoandlisis con el “Discurso de Roma’? pronunciado el 26 de septiem- bre de 1953 como introduecion de su informe “Funcién y campo dela pa labra y del lenguaje en psicoandlisis’ bien podria localizarse ese comien- zo, sin embargo, unos tres meses antes con el dictado de “Lo simbélico, lo imaginario y lo real”, e18 de julio de ese aflo, en la primera reunién cienti- fica de la recién fundada Sociedad Francesa de Psicoandlisis. No hay duda, en efecto, de que los despliegues del “Discurso de Roma” y “Funcién y campo de la palabra y del lenguaje en psicoandlisis” se apo- ‘yan firmemente en el distingo que en esta conferencia Lacan presenta for- malmente: el de sus tres registros. Y de que la introduccién de lo simbolico, Jo imaginario y lo real marcan el inicio mismo de una ensefianza que or. denaré desde alli y por cerca de treinta afios, con esa clave -la de esos tres registros-, la clinica del psicoanslisis. 4 _El distingo entre dos versiones del sintoma fue puesto de manifiesto por Jacques- Alain Miller (op. ej. Miller 1986-87). Cf también Mazzuca 1993 y Schejtman 1996, 20022, 2002d y 2008a, 2 Gf Lacan 1953d, 9 Cf Lacan 1953 ABIAN SCHEJTMAN 19 la par de presentar Ly ‘Ahora bien, esta confrenca ¢ i oe agetad, respect de ll a ora bien, Le lacaniana no ta ‘nario y lo real ~superioridad conocida triada lacan! ‘9 sobre 10 aa imera fase de la ense- ,remacia con la consig- net oP qu el bora dl seen oo er SE ‘ene por ello comenzar sito oe 1 Breton al lo aqui algun es me nest PT ge vibes Le En primer oersgue, obviamente €1SUPUS® entre su conten réneos una suerte dé C0 Ope manera que este retomo & plantea- Un ugar del cual no se ha POT pecto de las propuestas freuclianas, do en funci6n de On efreudismo—sepin st ‘consideracién, més bien, un aque Lacan atribuy6al poser ecto dela via abierta por Freud refreudismo: un rele aro yo real”, lacitica de Lacan a lok pos- stn ne ate freudianos 6, en efecto, tiempo la técnica, que no forman més que aa aon cok mismo ido una especie de limitacion y, a decir tna tnica ; mae degrada . asf como una correccién de esta Blrtoro a Fre lenin Pm ifcacén del modo en que ea lita vee inc vedo de leer-a Freud. Pero, zen qué Fete extravio que respect de Freud, Lacan denanis ee ravrndamentalmente en el relegamiento Y a Jimbotico como eje crucial de la experiencia y la clinica analtcas ‘Segtin las diversas perspectivas que en tuain vie la misma adoptaron os continuadores de Freud, ya sea Poe ha i Ja omnipresencia de reerninencia otorgada al reforzamiento del yo, Por Fiinterpetacén de la transferencia, por la preferencia dada ala ape imaginaria de los fantasmas (y, cuando queda del lado del psicon tt a un andlisis que incluyendo su subjetividad -1a del analista- s° © fe juli fue se extend Page ya alse anunci, 12 su préctica y en la conceptua- Para un desarrollo més extenso gf Schejtman 1996a. 5 Lacan 1953b: p. 14 26 SINT! "HOME: ENSAYOS DE CLINICA PSICOANALITICA NODAL de la contratransferencia), por entender al inconsci , rofundo de significacionee, por ig ore mnconsciente como un depésito frento dela resistencia (auida sens ale ree eee cnc eiepete hen eey Est aan re dn nital” normal, © por su orientacin en pos de una adaptacidn ala realia nema e adaptacién alla realidad (la adecuada, claro ests, la del psicoanalista mismo, a veces confesad vueltas en términos de identfcacién terminal con el mismo), Lacan indica en efecto que, interndndose en el frondoso bosque de lo imaginario -de aquellos diversos modos-, los posfreudianos perdieron el hilo cel hallazgo fundamental de Freud y se partaron sd a vertente ms subversva de su obra. Yes para reconducir a los psicoanalistas a lo més radical de la propues- taffeudiana que el Lacan les ahon'50 comenca pos aconsoe, eterna e505 tres escritos fundamentales de Freud que son “La interpretacién de Jos suefios", la “Psicopatologta de la vida cotidiana” y “El chiste y su rela- cién con el inconsciente”. :Con que fin? Para que pudiese reconocerse en ellos que las formaciones del inconsciente® los suefis, los lapsus, los ac- tos fallidos, los chistes... y también los sintomas- son hechos de lenguaje. {Y que sélo abordéndolos en su relacin con el registro de lo simbslico hay alguna chance de orientaral ser que habla en relacién con su deseo. Nohay pagina de esos tres textos que, para Lacan, no lo prucbe. PPor tomar aqui al sueno, por ejemplo, habfa que destacar que el descu- brimiento freudiano en relacin con él no consist, como a veces se cree, en poner en evidencia que porta un mensaje para el sofante, que poseen un sentido, en fin, que es pasible de ser interpretado. No hubo que esperar al psicoandlisis para percatarse de ello: ese saber es previo a Freud, acompania desde hace milenios a la humanidad. El avance {reudiano radica més bien en proponer que puede accederse a ese sentido descifrando el suefto como s¢ lo hace con un jerogliico. O, para decirlo con el axioma’ que sostene la primera ensefianza de Lacan, que el inconsciente ests estructurado como tun lenguaje. Y que, en funcién de eso, la estofa con la que esta hecho el sue- fio, como todas sus formaciones, es el enguaje mismo, el orden simbélico. Es precisamente entonces este inconsciente lenguajero el que debian volver a reconocer los psicoanalistas para no traicionar el legado freudia- 5 Gf Lacan 1957-58. 7 Ef pre} Miller 1964-83: p. 107 y Miller 1979-81: .25. 7 FABIAN SCHEJTMAN J retorno lacaniano a Freud en ‘de Ia que goza lo simbélico Lacan: hay que cargarla en freudiana que la ensefianza apoye el no, Esta es ta base sobre Ja que se jupremacta Jos afios ’50, ¥ de allf se sigue I por sobre los otros dos regiatros en este prime! fa cuenta de la correccién de la desviacién pos Jacaniana acentaa en esos aos. 111.2: LavDIMRENStON sIMBOLICA DEL: SINTOMA/ENTRE 1 AI TK ‘YH LENGUAIE sea la dimensién simbslica del Jo reprimido y lo vuelve una ‘en el primer perfodo de la itenderse, de esta manera, que intoma, la que.se soporta del retorno de formacidn del inconscienté, la que se destaca ‘ensefanza de Lacan, vant cexpone en este fragmento de la conferencia del 8 de julio de 1953: [pe este modo debe entenslerse lo simbdlico en juego en el intercambio analftico. Ast se trate de sintomas reales, actos fallidos, y todo To que se ins- ‘riba en lo que encontramos y reencontramos incesantemente, y que Freud Gefini6 como su realidad esencial, se sigue tratando y se tratard siempre dde simbolos organizacos en el Lenguaje, luego, que funcionan a partir de Ta artieulacién del significante y el significado, que es el equivalente de la teuructura misma del lenguaje. La nocidn dle que el suefio es un jerogltfico no me pertenecea m(sinoa Freud mismo. También elsintoma expresa algo ‘eatructurado y organizado como un lenguajed..”.* Se perabe muy blen en este parrafo de “Lo simbélico, lo imaginario y lo real” Ja comunidad de estructura cere intre el inconsciente y el Bntoma: si para Lacan el primero esté estructurado como un lenguaje, el segundo como su producto- no lo ests menos, La verdad del inconsciente habla en sus formaciones -lapsus, chistes, suefios, actos fallidos y s{nto- mas-y es posible asomarse a ella -a esa verdad-, entonces, descifrindolas a esas formaciones del inconsciente-en el dispositive que Freud inventé: cl del psicoandlisis. ‘Ahora bien, subrayado el abordaje simbélico del sintoma en este primer tramo de la ensefianza de Lacan, es preciso distinguir’ dos versiones del mismo, que pueden correlacionarse con la posibilidad de diferenciar en Lacan 1953p. 28 (Cf Mazzuca 1993 y Schejman 20080, 28 SINTHOME: ENSAYOS DE CLINICA PSICOANALITICA NODAL este perfodo inaugural dos momentos signados, respectivamente, por lo que tempranamente Jacques-Alain Miller!” aisi6 en Lacan como leyes de la palabra y leyes del lenguaje, En efecto, es preciso esperar hasta 1957 ~“La instancia de la letra en el inconsciente o la raz6n desde Freud”!'~ para que aparezcan de modo de« dido en este primer Lacan las referencias linguitsticas sobre todo Saussure, Benveniste y Jakobson-? que fundamentan el abordaje del inconscientea partir de las leyes del lenguaje -metafora y metonimia-. Hasta entonces son més bien filos6ficas y antropoldgicas las referencias que priman en su obra, y la inicialmente destacada fuurcién de.la palabra.se articula en el campo dei lenguaje!? ligado todavia con la denominada “ley de la alianza” -que Lévi-Strauss! descubrié en las estructuras elementales de parentes-_ co- cuyo “pivote subjetivo” es la prohibicién del incesto.'* i 1.1.3, BL SINTOMA, SIGNIFICANTE DE UN SIGNIFICADO REPRIMIDO Ello explica que el abordaje propiamente metaférico del sintoma se manifieste recién a partir del escrito de 1957 ~como veremos enseguida mientras que, en 1953;el:"Informe de Roma” anuncie que “el'sintoma'es aquf el significante de un significado reprimido de la conciencia del sujeto. Simbolo escrito sobre la arena de la carne y sobre el velo de Maya, parti- 18 Gf Miller 1975.87: p. 99-101, Miller 1979-1: p. 14-17, Mille 1981-82, Miller 1981 co er 1747. 1: p- 4-17, Miller 1981-82, Miller 1981-98: I Gf Lacan 1957. "2 Gel notable trabajo de Héctor Lopez sobre “Lainstancia de a letra...” en el que examina ests y otras mtples referencias de ee escrito de Lacan Lopez 2009 ‘As puede repartirse,efectivamente, el titulo del informe de Roma (Lacan 1953c): func concen aa palabra, eampo al eng: Laeg se gegaraintan 1° “=4No es acaso sensible que un Levi-Strauss, sugiriendo a la implicaci trata del nga y pre de eases qu ela alana ye pe rentesco conquistayael terreno mismo ene que Freud asenta et inconsciente?” (Lacan saeoangiy que Freud asienta el te" (La 8 “La ley peimondial es pues la que, regulando la alianza, sobrepone el reino de la cultura al reino de la naturaleza entregado a la ley del apareamiento. La prohibicion del incesto no es sino su pivote subjetvo, despojado por la tendencia moderna hasta reducir ala madre y alahermana os objetes prohibidos ala elecci6n del sujeto, aunque por lo cemas no toda licencia quede abierta de ahi en adelante. Esta ley se da pues a ‘conocer suficientemente como idéntia aun orden de lenguaje” (ii, p. 266). 29 FABIAN SCHEJTMAN i ‘edad seméntica que hemos sefialadg Se roe ales de ejercicio pleno, porque incluy, el discurso del otro en el secreto de su cifra. Descfrando esta palabra fg hme Freud encontré a engua primera de os stmbolos, viva todavia enq hombre dela eivilizacion (Das Unbehagen in der Kultur) ae ‘bicado en este momento inicial que esta, Lugo de resatar que bien Ubi alabray aay demarcando este parrafo ensefia Nn poreer una a oe Pelinconscente y un mensaje digido al Ot, {ue nos interesa destacar es que al mismo tier™PO indica que el sintoma eg también el significante de un significado reprimido. io repli Teo decir, hay que notar que si el inconsciente es [0 reprimido, en ote texto de 1953 no lo tenemos -al inconsciente- dispuesto atin como ung setena significant Se tata, en este escrito de Lacan, de un signfcno wtmide dela conciencia del sujeto.. del que elsintoma es su significante, fail into, como significante, supone una dimensién simb6lica, no {ep te todavia un “simbolico metafGrico”, porque lo reprimido aqui es ‘Sin significado, mientras que la operacion metaférica como mostraremos enseguida- supondré la sustitucién de un significante por otro. Por lo demas, coherente con esta definicén de ststoma I interpret “eiénvanaltica se plantea en “Funcién y campo de la palabra y del lengua. oracle re eune tiberacion del sentido” frente alos “ere. flficos de la histeria’, los “blasones de la fobia”, y los “laberintos de la Froangsneurose”: “una liberacién del sentido aprisionado que va desde la revelacién del palimpsesto hasta la palabra dada del misterio y el percin dela palabra”.” Es bien interesante que en los dos parrafos recién cilados del texto de 1953, la vertiente de sentido que estamos subrayando deja suficiente espa- cio como para que se cuele allf una dimensién de escritura que puede en- treverse tanto en aquel abordaje del sintoma como “simbolo escrito sobre la arena de la carne y sobre el velo de Maya” que se distingue asf de la via que se toma al destacar el significado reprimido de la conciencia de! sujeto, como en este tratamiento de la interpretacién analftica como "revelacién del palimpsesto”!® que escapa al “perd6n de la palabra” pronto abando- ean 1958p. 270 Lacan 586 p. 270 ° limpsestos (de grego antigua rayne, que signin “grabado nueva ment” son manaseits que cnservan las hala de una esrtura anterior en ami ‘a supertice,intenionalmenteborada para hacer lug la nueva Se trata de Unt 30 SINTHOME: ENSAYOS DE CLINICA PSICOANALITICA NODAL. ‘nado por la concepcién lacaniana de la interpretacion. Verdadleras antici- jaciones"” del dltimo tratamiento del sintoma ~como letra~en la obra de Lacan, sien estos pérrafos no encuentran mayor desarrollo no pueden, sin ‘embargo, 5er ignoradas en una lectura retroactiva ‘Ahora bien, la versi6n de 1953 que propone al sintoma como significan- te que transporta un mensaje de significado reprimido para la conciencia del sujeto, se extiende de algin modo incluso hasta el texto que, en 1957, comienza a destituirla, ya que es allt, en efecto, en “Instancia dela letra ent el inconsciente o la razén desde Freud”, donde Lacan® subvierte el signo lingdistico proponiendo su “algoritmo saussureano”, y pese a que puede idestacarse en esa operacién la primacta del significante sobre el significado “no siendo ésta, seguramente, la menor de las modificaciones que Lacan introduce respecto de la propuesta de Saussure, que se agrega a la quiebra de la reciprocidad 0 correspondencia biunivoca entre los términos que la supresién de las flechas conlleva y la pérdida de la unidad del signo 0 de su indisolubilidad que la omisién de la elipse acarrea~ es indudablemente significado lo que todavia encontramos debajo de la barra resistente a la significacién: Por lo que atin puede leerse en este algoritmo que es significado lo que trasunta el significante del sintoma. 114, BL stroma £5 UNA METAPORAT No obstante ello, en “La instancia de la letra...” el “sintoma-metéfora” no se hace esperar: ”... si el sintoma es una metéfora, no es una metéfora decirlo”.2" Asise alcanza un segundo tiempo en esta primera ensefianza de antigua prética de economia -para ahorrar papel- muy comin en el siglo VIL por la ‘escasez de papiro epipcio,repeta en ls cinco sighs siguientes por la falta de perga- mino. La restauracion dea escritua original elograba yaantiguamente con la aplica-

También podría gustarte