Reseña de Conferencia sobre Ruanda, de
Ryszard Kapuscinski dominantes en el resto del continente.
Por: Diego Londoño Bluzmanis
Ryszard Kapuscinski fue un
periodista polaco que ganó
reconocimiento mundial por su labor
como reportero y cronista en diferentes
partes del mundo. Su trabajo como
corresponsal en distintos continentes le
llevó a hacer una indagación de primera
mano en los conflictos, guerras y
revoluciones más importantes de la
segunda mitad del siglo XX. Dicha
indagación, junto con su estilo
heterodoxo y atrapante le llevaron a
ganar el premio Príncipe de Asturias de
Comunicación y Humanidades en 2003,
y a ser reconocido como el cronista del
Tercer Mundo por la prensa y la crítica
literaria de Occidente (La Nación, 2007).
Ébano constituye una valiosa y
emocionante colección de relatos sobre
sus experiencias como corresponsal en el
continente africano, libro donde
describe y analiza la complejidad
cultural, los universos simbólicos y la
naturaleza de los diferentes eventos
históricos, políticos y culturales que han
configurado y marcado a fuego la
realidad actual de muchas sociedades
africanas.
Conferencia sobre Ruanda
aparece como un sucinto pero denso
estudio respecto de la trama histórica,
política y cultural que devino en el famoso
genocidio de 1994 en dicho país. Las
peculiaridades de este evento comienzan
a ser develadas y entretejidas por el autor
a partir de las particularidades ruandesas
en el contexto africano.
Para empezar, el autor pone la
lupa sobre las características geográficas
que hacen de Ruanda un territorio
diferente al de casi todos los países
africanos: su carácter montañoso
contrasta con las llanuras y altiplanos
Otra diferencia fundamental es su
unicidad étnica, constituida por un solo
pueblo, los Banyarwanda, cuya división
en castas responde a formaciones de
clase basadas en relaciones de
producción semejantes a las del
feudalismo europeo.
Las dos grandes castas
tradicionales son la Tutsi y la Hutu. Los
tutsis tenían la posición privilegiada
dentro de la estructura de producción
económica gracias a su propiedad sobre
la tierra y el ganado. Por su parte, los
hutus eran agricultores que debían pagar
tributo a los señores tutsi por el derecho
a cultivar la tierra.
Un aumento generalizado y
acelerado de la población ruandesa, y la
correspondiente expansión de rebaños
genera una expulsión de los campesinos
hutus de gran parte de la tierra cultivable.
Este escenario provoca una situación
conflictiva que va a desembocar en la
revolución campesina de 1959, mediante
la cual los hutus se hacen con el poder
con el apoyo del imperio Belga, poder
colonial que veía comprometido su
control nominal sobre Ruanda debido a
los intereses independentistas de la casta
tutsi.
Con la estructura tradicional de
poder destruida y habiendo tomado el
poder, los hutus comienzan un largo
período en el gobierno, desde donde
enfrentaron diferentes embestidas
militares y paramilitares que las fuerzas
tutsis habían logrado constituir con la
ayuda de países vecinos como Burundi. Al
respecto, Kapuscinski (2017) plantea:
Así se origina la tragedia ruandesa, el
drama del pueblo de los banyaruanda,
la imposibilidad
—como el caso palestino— de
conciliar las razones de dos
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 comunidades que reclaman el forma de desarrollarse los eventos
derecho a un mismo territorio; un constituyó un sentido de comunidad
pedazo de tierra, empero, criminal entre los ejecutores, quienes al
demasiado pequeño y apretado proyectar el escenario de una eventual
para darles cabida. En medio de
venganza tutsi, se propusieron acabar
este drama nace la tentación -en un
con sus hermanos ruandeses.
principio débil y poco definida, pero
con el paso de los años cada vez
más clara e insistente- de la Bibliografía
Endlosung, la solución final (p. 77).
• Kapuscinski, R. (2017). Conferencia
Tras una serie de sobre Ruanda. En R. Kapuscinski, Ébano
consideraciones históricas sobre el (págs. 75-81). Barcelona: Anagrama.
desarrollo de la segunda mitad del Siglo
XX ruandés, el autor describe el proceso • La Nación. (24 de Enero de 2007).
mediante el cual el régimen Hutu, bajo el Murió Kapuscinski, cronista incansable
control del clan Akazu, hizo un del Tercer Mundo. La Nación. Obtenido
llamamiento a la población Hutu para de
exterminar a la casta Tutsi. Para ello se https://www.lanacion.com.ar/877826
emplearon modernas técnicas de -murio- kapuscinski-cronista-
manipulación de masas, destacando los incansable-del-tercer-mundo
mensajes por radio que promovían una
deshumanización simbólica de los tutsis,
a quienes se referían como cucharachas.
Kapuscinski muestra la
ideología que fundamenta dichos
mensajes y que fue construida por los
intelectuales Hutus, profesores
universitarios. En ella, el tutsi aparece
como miembro de otra raza, de otro
pueblo, de una cultura extranjera que
había invadido el territorio ruandés y
sometido a los hutus a la esclavitud.
El genocidio derivado de este
proceso es examinado en su dimensión
psicosocial. A diferencia de los grandes
asesinatos en masa ocurridos durante el
siglo XX, cuyos ejecutores actuaban en
secreto, en zonas alejadas y bajo
directrices burocráticas, en Ruanda los
asesinatos ocurrían a plena luz del día, en
los espacios públicos y los protagonistas
eran los propios ciudadanos ruandeses,
quienes se vieron motivados a asesinar a
sus propios vecinos tutsis con el uso de
hachas, machetes y demás herramientas
rudimentarias.
Kapuscinski considera que esta
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