Casi todas las personas hablan del entrenamiento, pero muy pocos saben realmente de qué están

hablando. Para muchos, entrenarse es sinónimo de darlo todo hasta el agotamiento, mientras que
para otros consiste en combinar una serie de ejercicios más o menos acordes al objetivo planeado.
Pero realmente el entrenamiento es algo más, es un proceso planificado cuyo objetivo es aumentar
la capacidad de rendimiento de la persona, donde se aplican unos principios y métodos. La
planificación nos permite evaluar el proceso y actuar en consecuencia. Los principios que se aplican
son una especie de 'reglas del juego' que hay que cumplirlas para que el entrenamiento sea eficaz.

Un estímulo de entrenamiento debe tener una intensidad mínima para que el cuerpo se adapte. Pero
por debajo de esa intensidad mínima no se van a encontrar mejoras y por encima de esa intensidad
puede haber lesiones.

Con el tiempo, el cuerpo se adapta al estímulo, para seguir mejorando, hay que aumentar
progresivamente la intensidad del entrenamiento y para ello se debe, aumentar la frecuencia del
entrenamiento (sesiones por semana), aumentar el volumen de entrenamiento (duración de la
sesión), reducir los tiempos de descanso y aumentar la intensidad del entrenamiento.

Ahora por otro lado la influencia de los principios olímpicos sobre el deporte moderno ha sido muy
grande ya que es desde allí donde parte todo el tema del deporte mundial, en la antigüedad el
deporte era asociado a la cultura y era trasmitido a todo público hasta el punto de llegar a crear
diferentes competiciones en las cuales participaban los mejores. En la actualidad el deporte ha
llegado a un punto tan alto que es muy difícil que un deportista llegue a una competición sin antes
tener un patrocinio y es por ello que el deporte se ha privatizado a tal punto de que hay que pagar
para hacer parte de un equipo y poder estar en competencia, esto también se debe a que el deporte
moderno ha surgido demasiados cambios y a través de los años va evolucionando pero dejando
como base el principio olímpico