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de J o sé V i cto r i n o L as tar r i a
serie informe
sociedad y
política
ISSN 0718 - 4093
178 J o r g e G ó m e z A
J o r g e G ó m e z A .
el hombre pÚblico
12
las libertades contra el tutelaje del poder
15
a modo de resumen
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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notas al pie
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RESUMEN EJECUTIVO
La presente Serie Informe reproduce el se- «Pero la riqueza señores, nos dará poder y
gundo capítulo del libro “Los padres fun- fuerza, mas no libertad individual, hará res-
dadores del liberalismo chileno”, publicado petable a Chile y llevará su nombre al orbe
por EdicionesLYD. entero; pero su gobierno estará bamboleán-
dose, y se verá reducido a apoyarse por un
El libro reúne el ciclo de cuatro charlas rea- lado en bayonetas, por el otro en montones
lizadas en el Auditorio de LyD en 2019, dic- de oro; y no será el padre de la gran fami-
tadas por cuatro destacados intelectuales: lia social, sino su señor [...] Otro apoyo más
Juan Pablo Couyoumdjian, quien expuso quiere la democracia, el de la Ilustración».
sobre J.G. Courcelle-Seneuil; Jorge Gómez,
quien se centró en José Victorino Lastarria; José Victorino Lastarria. Discurso de incorpo-
José Francisco García, quien analizó el lega- ración a una sociedad de literatura de San-
do de Abdón Cifuentes y por último, Sofía tiago, 1842.
Correa, quien se refirió a Zorobabel Rodrí-
guez.
INTRODUC CIÓN
Extrañamente, aunque quizás debido a que educación, pero sobre todo pasión por
los matices con que ha sido apreciado su el saber. Las condiciones ajenas a la opu-
pensamiento, José Victorino Lastarria no lencia y la arrogancia aristócrata no me-
es tomado en cuenta como un referente draron su espíritu, sino que fortalecieron su
intelectual para los liberales actuales ni en amor propio y una pasión intelectual basada
Chile ni en América Latina. En general, las en su independencia de pensamiento. José
apelaciones que se hacen a su figura son Victorino Lastarria es producto de sus cir-
superficiales, sin ahondar en la profundidad cunstancias, pero no fue determinado por
y vigencia de sus reflexiones. En ese senti- éstas. Al contrario, aquello fue el máximo
do, estudiar, conocer y analizar sus ideas se aliciente para ser su propio arquitecto como
vuelve esencial para comprender y apreciar ser humano.
las raíces y fundamentos del pensamiento
liberal chileno, pues Lastarria representa la A muy corta edad, José Victorino Lastarria
expresión de un ideario no limitado a un cri- se comienza a acercar a las ideas de van-
terio económico específico, sino centrado guardia que en ese tiempo representa el li-
en criterios éticos, morales, políticos, filosó- beralismo. A los doce años ingresa al Liceo
ficos y culturales. Su figura, como liberal de de Chile fundado en 1829, donde se con-
tomo y lomo, debería ser un referente para vertirá en alumno del español José Joaquín
cualquiera que esté interesado en conocer de Mora. El ibérico era de ideas liberales
el desarrollo del pensamiento político chile- avanzadas y abiertamente promovía la en-
no o que se precie de promotor o defensor señanza de materias científicas y humanis-
de las ideas de una sociedad libre basada tas que, en ese entonces, estaban vetadas
en la libertad individual, la libre asociación y por la autoridad eclesiástica de la época, la
el progreso humano. cual ejercía fuerte influencia en los conteni-
dos educativos. Además, De Mora enseña-
Si alguien quiere comprender el liberalismo, ba a sus pupilos el pensamiento de autores
no sólo el criollo, sino también el liberalis- como Jean-Jacques Rousseau y Jeremy
mo a secas, debería al menos leer la obra Bentham. El español también era profun-
6 de José Victorino Lastarria, un contemporá- damente crítico del régimen conservador
W W W. LY D . O R G neo del célebre John Stuart Mill, que no na- instaurado luego de la derrota liberal en
ció en Londres, sino en Rancagua, y que no Lircay. Su expulsión, por parte del gobierno
provenía de las familias de apellido vinoso dirigido desde las sombras por Diego Porta-
de la antigua aristocracia castellano-vasca les, marcó al joven estudiante Lastarria que,
del siglo XIX, sino que era hijo de un comer- muchos años después, publicaría su juicio
ciante caído en desgracia. En esa condición, crítico sobre el ministro plenipotenciario�.
Lastarria no recibió herencias ni tierras, sino
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Ante el cierre del Liceo de Chile, José Victo- do a generar cierta confusión en torno a
rino Lastarria continuaría sus estudios en el su pensamiento político, pues si bien se le
Instituto Nacional, donde siguió recibiendo cataloga como un liberal, parece no haber
influencias intelectuales de enorme importan- claridad en cuanto a cuáles son los funda-
cia. Posteriormente se convertiría en alumno mentos de ese liberalismo. Así por ejemplo,
del sabio venezolano Andrés Bello, con quien su pertenencia y apoyo a la Sociedad de la
su antiguo maestro José Joaquín de Mora había Igualdad, liderada por Francisco Bilbao, para
tenido diversas diferencias tanto políticas, como algunos demostraría su adhesión a posicio-
académicas. Bello, quien realizaba parte de sus nes más bien socialistas utópicas e incluso
clases en su propia casa, también ejerció un jacobinas. Para otros, Lastarria era más bien
importante influjo en el pensamiento de José un romántico decimonónico, etiqueta que
Victorino Lastarria, al acercarlo al pensamiento para estudiosos de su vida como Bernardo
de autores como Jeremy Bentham, Benjamín Subercaseaux (1981), no comprenden la sin-
Constant, John Locke y Thomas Hobbes. La re- gularidad de Lastarria�. Otros lo consideran
lación entre Andrés Bello y Lastarria será más más bien un cultor del positivismo, debido
bien particular�. El venezolano, apreciando las a la consideración que hizo con respecto a
cualidades intelectuales de su pupilo, promo- lo planteado por el iniciador de la sociolo-
vía a su alumno en diversos espacios�. gía científica, Augusto Comte, sobre todo en
cuanto a los tres estadios de las socieda-
En 1839, José Victorino Lastarria obtiene su tí- des. Sin embargo, el apelativo de “positivis-
tulo de abogado y comienza a desempeñarse ta” para Lastarria ha sido, justificadamente,
como profesor en el Instituto Nacional que, en cuestionado�.
ese momento, era dirigido por Manuel Montt.
Su experiencia como educador marcará pro- En este texto analizaremos parte de su
fundamente su perspectiva respecto al rol que pensamiento político, cuyos criterios y fun-
juegan las ideas y la cultura a la hora de defi- damentos se extrapolan a otros ámbitos
nir el destino de una sociedad, pero también donde José Victorino Lastarria desarrolló
su rol como intelectual público en el contexto sus inquietudes intelectuales, académicas,
7 chileno del siglo XIX. políticas y literarias. Esto, con el propósito
W W W. LY D . O R G de mostrar que su pensamiento nos lleva
A lo largo de su vida, Lastarria complementó a considerarlo como uno de los principales
su labor literaria, ensayística y crítica con su pensadores liberales chilenos.
compromiso como hombre público, académi-
co y masón�. Era multifacético en todo sentido,
no sólo en términos culturales, sino también
políticos e intelectuales. Esto ha contribui-
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estaban calculadas para formar esclavos» que él promueve y busca hacer germinar
(Lastarria citado en Fuenzalida Grandon, en Chile. Sin embargo, Lastarria «no coin-
1893, pp. 61-62). Lastarria considera que si la cidía plenamente con Comte» (Pozo Ruiz,
cultura y las mentes nacionales no se libe- 1993, pp. 108). Discrepa en varios aspec-
raban de los valores coloniales arraigados, tos con el francés, sobre todo con relación
entonces no habría libertad ni república al carácter autoritario que tendía a adoptar
propia�. Adelantándose a otras tesis poste- la política basada en los postulados positi-
riores que consideran la importancia de las vistas. En ese sentido, el antiautoritarismo,
matrices culturales en el desarrollo de las fuertemente arraigado en Lastarria, lo lleva
sociedades, José Victorino Lastarria ve en a rechazar tales criterios propuestos por el
la vida cultural, sobre todo en la literatura, pensador galo. Y si bien considera necesa-
el motor para llevar a cabo la emancipación rio secularizar la sociedad para despojarla
de los espíritus a todo nivel�. del espíritu colonial —coherente con su de-
fensa de la libertad de conciencia—, plan-
Para algunos, esta perspectiva planteada tea que «en una sociedad civil puede haber
por Lastarria mostraría su cercanía con cier- uno o varios cultos y consiguientemente
to romanticismo dieciochesco e incluso con una o varias iglesias» (Lastarria, 1874, pp. 74).
un racionalismo constructivista más ligado
con la tradición enciclopedista francesa. La llegada del francés Jean Gustave
No obstante, en sus primeros años, Lasta- Courcelle-Seneuil en 1855 -contratado por
rria más bien parece acercarse a un libera- el gobierno de Montt a sugerencia de An-
lismo ilustrado o iluminista producto de las drés Bello- como asesor del Ministerio de
influencias recibidas durante su época de Hacienda y como profesor de Economía Po-
estudiante. En ese sentido, José Victorino lítica en la Universidad de Chile y en el Ins-
Lastarria fue más bien ecléctico en cuanto tituto Nacional, también tendrá importante
a la conformación de su ideario liberal. En influencia en el pensamiento de José Victo-
su búsqueda intelectual se alimentó de di- rino Lastarria. El arribo de Courcelle-Seneuil
versos autores como Ahrens y Sismondi. No coincidirá con una etapa de paulatina decep-
obstante, en sus primeras etapas encontró ción, de parte del chileno, con respecto a lo
9 un aliciente para su crítica a la cultura co- que hasta ese momento había significado
W W W. LY D . O R G lonial en el positivismo de Augusto Comte, el influjo de la ilustración francesa entre los
quien también «tuvo una gran influencia liberales en Chile. El economista galo, se-
sobre el pensamiento de Mill» (Cachanosky, guidor de pensadores como Jean Baptiste
1990, pp. 270). La teoría de los tres estadios Say y Frédéric Bastiat, además de traductor
del francés le permite al pensador chileno de Adam Smith, será constantemente citado
reforzar el contraste histórico entre la vieja por el rancagüino en sus reflexiones y ten-
cultura colonial y el nuevo espíritu liberal drá enorme influencia en la forma en que
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Lastarria desarrolla sus conclusiones con cia, parlamentarismo, libre expresión, etc.)»
respecto al contraste entre el sistema polí- (Subercaseaux, 2001, pp. 328). En ese senti-
tico imperante en América y el existente en do, José Victorino Lastarria, tal como plan-
Europa. tea Subercaseaux (2001),«sigue la corriente
liberal de Benjamin Constant: del Estado en
Lo planteado por Jean Gustave Cource- su función mínima, del individualismo, del
lle-Seneuil llevará a José Victorino Lastarria a laissez faire y del hombre como un ser (sobre
reforzar su liberalismo y a concluir que «con- todo, en el orden espiritual) radicalmente au-
viene pues limitar lo más posible las atribucio- tónomo, defendido por fronteras que el Es-
nes del gobierno y extender lo más posible tado no puede ni debe traspasar» (pp. 328).
las de los particulares» (1865, pp. 169). Su
acercamiento al pensamiento del economis- Paulatinamente, el chileno irá abrazando la
ta francés se produce en el contexto en que convicción de que el sistema de gobierno
en Francia se origina una regresión autorita- ideal, que limita el despotismo del poder cen-
ria que significó una enorme desilusión para tral y permite mayores libertades, es el federal.
Lastarria. Ya en 1855 «eclipsado el modelo Probablemente, a partir de esa idea y de la no-
europeo, el publicista se vuelca a Estados ción de autogobierno (self-government), sur-
Unidos» (Subercaseaux, 2001, pp. 327). girá la base del régimen político ideal que
desarrolla Lastarria, la semecracia�� o el go-
En su escrito La América, publicado en 1865 bierno de sí mismo, cuya base es el gobierno
mientras se desempeñaba como embajador municipal. Para José Victorino Lastarria, esta-
en Argentina, José Victorino Lastarria dedica blecer tal régimen significaría el paso desde
un gran apartado a analizar la teoría del Esta- lo retrógrado a lo moderno, desde lo teoló-
do limitado planteada por Courcelle—Seneuil, gico a lo práctico y científico. Para Lastarria,
que posteriormente el chileno aplicará en sus la semecracia significa la instauración del
Lecciones de Política Positiva publicado en 1874. régimen de libertad en vez de la primacía
En La América, el rancagüino expresa clara- de los regímenes de fuerza que promueven
mente la tensión que visualiza entre los ideales el tutelaje, el paternalismo y la subyugación
republicanos y liberales, que encarnarían los de los espíritus y las conciencias bajo la fal-
10 Estados Unidos versus la tradición absolu- sa creencia de «que el poder, sea divino o
W W W. LY D . O R G tista y colonial europea que ve resurgir en popular, puede gobernarlo todo, mezclán-
la figura de Napoleón III. Para el chileno «el dose hasta en los negocios que son propios
espíritu de Europa es la idea de concentra- de cada individuo» (Lastarria, 1874, pp. 50).
ción del poder, y de coacción del pensa-
miento por parte del Estado, el espíritu de Para Lastarria, la libertad individual –en tan-
América corresponde a la idea de libertad y to libertad moral y espiritual– no podía ser
sus concomitantes (laissez faire, democra- subyugada por ninguna fuerza. Ello explica
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que considere esencial el amparo, bajo el ral son autónomos. Ello explica su crítica al
régimen liberal y democrático, de la libertad jacobinismo y al socialismo. Para Lastarria,
de conciencia y que, por tanto, esté a favor la democracia se conformaría en función
de la libertad de culto y examen. Esto, pues del respeto a la esfera personal de los in-
el sistema liberal implica el fin del sistema dividuos no sólo en términos jurídicos con
de fuerza que pretende dirigir cada aspecto respecto al ejercicio de la propiedad, es de-
de la vida humana, incluidas las creencias. cir como libertad negativa, sino también en
Metodológicamente, Lastarria (1874) aplica términos de conciencia y de su capacidad
un criterio individualista respecto al ejerci- de búsqueda de la verdad, como hombres
cio de la soberanía popular, donde el valor libres en términos espirituales.
del individuo es esencial e inviolable, lo que
significa que «la mayoría respete el derecho
de la minoría, aun cuando ésta se compon-
ga de un solo hombre» (pp. 143). A partir de
esto, Lastarria estima que las libertades y
derechos individuales no pueden ser vulne-
rados, ni siquiera bajo criterios democráti-
cos o mayoritarios. En ese sentido, entiende
y reivindica la distinción entre el liberalismo,
en tanto freno al poder y la democracia, en
tanto ejercicio del gobierno del pueblo. Esta
distinción, tan clara en pensadores liberales
como Madison, Jay o Hamilton, es fundamen-
to esencial de la teoría constitucional liberal��.
EL HOMBRE PÚBLIC O
José Victorino Lastarria encarna la noción En paralelo con sus actividades forenses��
del liberal clásico que promueve la asociati- y docentes, Lastarria desarrolla una perma-
vidad desde la primacía de su individualidad. nente labor literaria y periodística fundando
Conjuga los ámbitos de la privacidad con su revistas y diarios. Todo esto en función de
compromiso con lo público, teniendo pre- la promoción del liberalismo que él abraza.
sente que aquello es esencial para el for- En 1841 crea El Miliciano con el fin de apoyar
talecimiento de la libertad política y social. la candidatura de Francisco Antonio Pinto.
Su liberalismo tiene una fuerte connotación También fundaría El Semanario Literario. En
radical y de transformación con respecto a 1843, junto a varios miembros de La Socie-
lo que considera como resabios opresores dad Literaria funda El Crespúsculo, en el cual
que permanecen latentes en la sociedad fue publicado, en 1844, el artículo “Sociabi-
chilena de mediados del siglo XIX. Esto se lidad Chilena” de Francisco Bilbao, que cau-
ve reflejado no sólo en su participación en só gran revuelo en la época y que suscitó
la fundación de la Universidad de Chile en el cierre de tal periódico. Posteriormente, en
1843 –donde fue académico y decano de la El Correo Literario, Lastarria, Isidoro Errázu-
Facultad de Filosofía y Humanidades–, sino riz, Alberto Blest Gana, Guillermo Matta, los
también en la fundación de la Sociedad Li- hermanos Arteaga Alemparte, Eusebio Lillo,
teraria y en su labor como político. Pedro Lira y Diego Barros Arana realizarán
certeras críticas en contra del gobierno de
En coherencia con lo planteado por el fran- Manuel Montt.
cés Alexis de Tocqueville, Lastarria asumía
que la existencia de un espacio público ba- Coherente con su vocación docente y su
sado en la asociatividad y la libre opinión idea de la necesidad de la ilustración como
era esencial para instaurar un régimen de base de la República Liberal, en 1843
libertades que impida el despotismo guber- presenta su Proyecto sobre arreglo de la ins-
namental en Chile, que en esa época se ex- trucción primaria. Si bien Lastarria en dicha
presaba en un poder ejecutivo con muchas propuesta plantea sistematizar la instruc-
atribuciones. Gran parte de su vida pública ción, es claro en condenar toda enseñan-
12 estará abocada a cumplir con ese ideal. En za administrada por el Estado. Ese rechazo
W W W. LY D . O R G sus primeros años dedicados a la enseñanza será permanente, ya que en sus Recuerdos
no sólo difundirá el ideario liberal entre sus literarios describe cómo ante la potencial
estudiantes, sino que tendrá como discípu- extensión de las escuelas populares orga-
los a personajes como los hermanos Matta, nizadas por los liberales a través de la So-
Aníbal Pinto, Francisco Bilbao y Domingo ciedad de Instrucción Primaria en 1856, los
Santa María, entre otros. sectores conservadores ligados al gobierno
pelucón propiciaron, en 1857, la interven-
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ción de la autoridad estatal en las socieda- insignes personajes como Manuel Antonio
des populares de instrucción primaria con Matta, Federico e Isidoro Errázuriz y el tam-
el fin de cooptarlas, inhibiendo además su bién liberal José Francisco Vergara. Este
extensión al resto del país��. grupo promovía la libertad de culto, la liber-
tad electoral y la disminución de la discre-
José Victorino Lastarria también impulsa- cionalidad presidencial en los asuntos de la
rá el reformismo liberal en el plano direc- vida social. El 4 de septiembre de 1868 fun-
tamente político. En octubre de 1849, junto da el Club de la Reforma, donde confluyen
a Federico Errázuriz, publica Las Bases de la radicales, liberales y nacionales opuestos a
Reforma para impulsar cambios en la Cons- la fusión liberal-conservadora. Se suman
titución de 1833, en clara oposición al pelu- a José Victorino Lastarria, los hermanos
conismo, al ascenso de Manuel Montt a la Arteaga, Isidoro Errázuriz, Enrique Mac Iver,
presidencia y al claro autoritarismo del sis- José Manuel Balmaceda y Ángel Custodio
tema político chileno. Esto, aun cuando, se- Gallo. Varios miembros del club, como los
gún el historiador Ricardo Donoso, Lastarria ya mencionados, dictaban charlas abiertas
se refería a dicha constitución en términos a todo el público acerca de la libertad de
elogiosos. El 14 de abril de 1850 surge La culto, el constitucionalismo liberal y la de-
Sociedad de la Igualdad, una organización mocracia. Ese mismo año 1868, José Vic-
que aglutinaba desde intelectuales a obre- torino Lastarria publica La Reforma política.
ros y que se oponía a la proclamación de Única salvación de la República. Único medio
Montt como Presidente. Entre los disidentes de plantear la semecracia o el gobierno de sí
se encontraban Francisco Bilbao, Eusebio mismo, donde presenta su régimen político
Lillo, un joven Benjamín Vicuña Mackenna, ideal basado en el gobierno municipal.
Juan Bello, hijo del ilustre Andrés Bello, y
también un viejo amigo de Manuel Montt, En 1874 Lastarria se haría parte en la con-
José Victorino Lastarria. Frente a La Socie- formación de la Academia de Bellas Letras,
dad de la Igualdad, el gobierno establecería a través de la cual se buscaba promover
el estado de sitio y el ministro del Interior, el arte, la literatura y el acercamiento a las
Antonio Varas, ordenaría el arresto de sus ciencias. A partir de las conferencias que
13 miembros, incluido Lastarria, lo que signifi- Lastarria dicta en ese contexto, surgen los
W W W. LY D . O R G caría su destierro temporal en el extranjero. borradores para su obra máxima Lecciones
de Política Positiva, donde, entre otras co-
A lo largo de su vida, José Victorino Lasta- sas, plantea algo que muestra muy bien la
rria será parte de distintas organizaciones síntesis de su pensamiento liberal:
que buscan promover la reforma y la di-
fusión del ideario liberal. En 1862 se hace «¿a quién causaría ni novedad ni daño la re-
parte de la Unión Liberal, donde confluían forma política que limitara las atribuciones
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que cada cual puede hacer personalmen- anticlerical, sino más bien neutral frente a
te. (…) Finalmente y como complemento de las creencias religiosas. Plantea la necesa-
todos los derechos de la libertad individual, ria separación entre Iglesia y Estado, pero
el hombre tiene el de exigir la igualdad de advierte: «antes de pedir la separación de
todos ante la ley. Tal es la igualdad de dere- la Iglesia, pidamos la separación de la li-
chos, condición indispensable de la libertad bertad individual y del Estado» (Lastarria
individual, pues esta no puede existir en el citado en Délano 1944, pp. 124). Para él, el
orden social ni en el político, si todos no tie- problema central en torno al ejercicio de la
nen un mismo derecho al goce de su vida, al libertad de conciencia radica en la preten-
desarrollo de sus facultades, al uso de sus sión de subyugar la voluntad personal bajo
derechos civiles y políticos, y en fin a que no criterios que se imponen mediante preten-
haya exenciones ni privilegios que excluyan siones de poder tutelar, ya sea religioso o
a los unos de lo que se les concede a los político. En ese sentido, Lastarria ve en la
demás en las mismas circunstancias» (Las- religiosidad una expresión más de la liber-
tarria, 1874, pp. 183-184-185). tad de conciencia, y por tanto, defiende su
libre ejercicio sin injerencias gubernamen-
Para Lastarria, una sociedad que respeta tales. Por ello, es claro en decir que «abolir
efectivamente la libertad de conciencia ine- los privilegios de la Iglesia y dejar en pie los
vitablemente debe respetar la libertad de del Estado, es simplemente preferir un des-
asociación entre las personas. Por tanto, el potismo a otro» (Lastarria citado en Délano,
respeto a la libertad de culto, que es expre- 1944, pp. 98).
sión de ambas libertades, se torna esencial
entre sus planteamientos. Esta perspectiva Un criterio similar aplicará Lastarria respec-
será clave en el contexto chileno del siglo to a la libre concurrencia. Si los seres hu-
XIX, pues la libertad de culto había encon- manos tienen la facultad de juzgar y ejercer
trado fuertes resistencias de parte de los el libre examen en asuntos de fe, también
sectores más tradicionales de la sociedad, y pueden hacerlo en asuntos económicos.
por tanto, el ejercicio de la libertad religiosa Para José Victorino Lastarria, la libre concu-
17 estaba más bien restringido. Es a partir de rrencia es una expresión más de la libertad
W W W. LY D . O R G este criterio que los sectores liberales im- de conciencia a la que tienen derecho los
pulsan los debates en torno a los cemen- individuos. Por tanto, la autoridad no debe
terios, las leyes laicas y el debate educativo intervenir en los libres intercambios ni en el
de ese siglo. trabajo, pues hacerlo significaría ejercer la
tutela sobre las libres decisiones e iniciati-
Lastarria, coherente con su defensa de la vas, coartando la libertad de conciencia. En
libertad individual, no adopta una postura claro rechazo a las estructuras estamenta-
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les del antiguo régimen tanto a nivel eco- Lastarria rechaza el intervencionismo es-
nómico, como político, Lastarria concluye tatal en el ámbito económico, pues consi-
que: «en un régimen de libertad no pueden dera que surge de la presunción de que las
admitirse privilegios ni a favor de un indivi- personas no saben decidir por sí mismas.
duo, ni de una clase, ni de una asociación» Piensa que intervenir en el libre intercambio
(Lastarria, 1874, pp. 192). sería nefasto para el progreso social y signi-
ficaría un retorno a las antiguas estructuras
Para Lastarria (1874), la prosperidad social estamentales donde no existía la libertad
tendría su base en la división del trabajo de trabajo. Así, Lastarria (1874) considera
mediante el libre intercambio, propiciado que «cualquier obstáculo artificial que se
por la libre iniciativa en base a la oferta y le oponga, bajo el pretexto de favorecer
demanda, cuyo efecto más importante se- a los débiles, no haría más que restablecer
ría «la concurrencia de todos los servicios, las desigualdades facticias en los precios y
de todas las actividades industriales, pues entorpecer el desarrollo natural de la ley de
solo se compran los productos que se ofre- la oferta y de la demanda» (pp. 175). En ese
cen más baratos, y su precio es más eleva- sentido, Lastarria advierte que ni siquiera
do, si la oferta es insuficiente, o más bajo, si bajo la excusa de la democracia y la sobe-
ella es excesiva» (pp. 82). La concepción de ranía popular se pueden pasar a llevar los
la sociedad y del progreso social de Lasta- ámbitos de libertad personal de los ciuda-
rria se asemeja a lo planteado por filósofos danos, incluida la libertad económica. Com-
morales, claramente liberales, como David prende que el régimen democrático tam-
Hume y Adam Smith. Por lo mismo, Lastarria bién puede caer bajo ese influjo liberticida y
considera que el trabajo, como fundamen- por tanto, advierte que «en una democracia
to de la sociedad y como expresión de la no se puede atacar la libertad individual,
autonomía espiritual de los individuos, debe ni aun con los fines más honestos y útiles»
ser libre y tener un amplio despliegue sin (Lastarria, 1874, pp. 154). Por lo mismo, re-
interferencias coercitivas de ninguna clase: chaza las atribuciones niveladoras que se
«libertad de trabajo, libertad de comercio y le otorgan al Estado bajo diversas excusas,
18 libertad de contratos para todo género de pues «harían retroceder a la sociedad a los
W W W. LY D . O R G arreglos, porque cada cual, bajo su respon- tiempos en que no existían ni libertad del
sabilidad, debe ser libre para concurrir a to- trabajo, ni la de comercio, ni la de contra-
das las funciones, para conservar los bienes tos» (Lastarria, 1874, pp. 170).
que adquiera por su trabajo, por el cambio,
por donación o sucesión, y para disponer de José Victorino Lastarria concibe que la libre
ellos a voluntad» (Lastarria, 1874, pp. 166). iniciativa individual es la base de la coope-
ración social y ésta no depende de las di-
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«otros pretensos liberales, aspirando a po- nómica y su crítica a las doctrinas socialistas
ner término a los sufrimientos sociales, con- y las posiciones conservadoras de su época.
funden la igualdad de derechos con la que Lastarria plantea que los sistemas que se
desean para las condiciones o situaciones basan en la concentración del poder están
individuales, desconocen la ley de la oferta inspirados en una lógica paternalista sus-
y de la demanda que es la base del régimen tentada en la confusión del Estado con la
de la libertad industrial, y reclaman una re- sociedad, que es propia de los viejos siste-
organización, difundiendo la idea errónea mas absolutistas. Él los denomina sistemas
de que es posible hacer desaparecer la mi- de fuerza, pues se imponen arbitrariamente
seria y todos los abusos por medio de un sobre las conciencias individuales, incluso
arreglo artificial dictado y mantenido por el bajo la excusa del bienestar espiritual o ma-
Estado» (Lastarria, 1874, pp. 173). terial de los sujetos. Por lo tanto, Lastarria
(1874) advierte que no hay que engañarse,
En otras palabras, Lastarria ve que muchos pues «un poder despótico, por más que sea
liberales de su época caen en lo que él paternal, no puede dejar de convertir en
considera una falsa teoría: la creencia en la siervos a sus súbditos» (pp. 216).
necesidad de limitar y mecanizar la libertad
mediante la expansión del patrocinio del Es- Como Lastarria tiene claro que cada in-
tado sobre la sociedad y los individuos. José dividuo establece sus particulares fines,
Victorino Lastarria cree que muchos termi- los cuales sólo son posibles de conjugar
nan confundiendo la libertad con la arbitra- mediante la libre concurrencia con otros,
riedad y asumen entonces, bajo el pretexto plantea que «conviene pues limitar lo más
de la paz, el orden y la justicia, que el go- posible las atribuciones del gobierno y ex-
bierno debe dirigir a los individuos en cada tender lo más posible las de los particula-
asunto de sus vidas. Esto, para Lastarria, no res» (Lastarria, 1865, pp. 169). Pero además,
abriría mayores libertades como presumen a partir de esto, Lastarria considera que «la
algunos de esos ‘‘pretensos liberales’’, sino sociedad debe dividirse en tantas socieda-
que inevitablemente terminaría por some- des particulares cuantos son los fines prin-
ter a los individuos a un despotismo similar cipales en que se divide el fin social; y en
20 al del régimen colonial, tanto en relación a la moral, la religión, las ciencias, las artes,
W W W. LY D . O R G sus creencias, como a sus actividades eco- la industria, el comercio y el derecho, para
nómicas. cada uno de los cuales debe haber una es-
fera particular de actividad» (Lastarria cita-
La crítica de Lastarria a la centralización ad- do en Délano, 1944, pp. 135).
ministrativa como expresión de los afanes
de tutela gubernamental es esencial para Un punto clave de la perspectiva expresada
comprender su defensa de la libertad eco- por Lastarria tiene relación con la conside-
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ración que establece respecto a la sociedad una concepción muy propia del liberalismo
como algo conformado mucho antes que el respecto a la relación entre libertad y moral.
Estado, gracias al impulso espontáneo de Pero, al igual que otros pensadores libera-
los particulares. El liberal chileno indica que les, cree que los sujetos actúan moralmen-
«los admirables estudios sociológicos de te cuando actúan con libertad. Considera
Augusto Comte y sus discípulos, los trabajos que «la base positiva de la moral es la liber-
prácticos de Stuart Mill, de Story, de Grimke, tad, es decir, en la época actual, el espíritu
de Hildreth, de Tocqueville, de Laboulaye, positivo tiende a establecer las relaciones
de Courcelle-Seneuil y de tantos otros ex- humanas sobre la libertad moral y práctica
positores de los hechos sociales y políticos, del hombre» (Lastarria, 1874, pp. 50).
no habían venido todavía a enseñarnos que
la naturaleza de las instituciones políticas En función de lo anterior, Lastarria (1874)
procede de la de las instituciones sociales, considera errado creer que el derecho exis-
y que el Estado no es todo, sino una parte te para limitar la libertad y que eso ha ali-
de la sociedad» (Lastarria, 1874, pp. 275). mentado lo que él llama las quimeras del
contrato social, que «en la práctica conduce
La conclusión de Lastarria es claramente li- a la escuela liberal europea, que lo profesa,
beral en ese sentido, en relación a permitir a todos los absurdos que la han desacredi-
y promover el florecimiento de la sociedad tado, y al funesto propósito de dictar consti-
en base a la libre concurrencia entre los tuciones y leyes con el objeto de equilibrar,
individuos: «si queréis ser gobernados por conciliar y mecanizar libertades» (pp. 130).
leyes y no por la voluntad del gobernante, En ese sentido, Lastarria adopta claramente
limitad la autoridad, definid las atribuciones el criterio liberal del rule of law, para criticar
de vuestros mandatarios, hacedles com- la elaboración de leyes cuyo fin no es otro
prender que no tienen derecho a mandar, que restringir la libertad .
que sus atribuciones no son sus derechos»
(Lastarria citado en Délano, 1944, pp. 35). En A partir de la distinción entre el ámbito de
ese sentido, Lastarria ve una tensión y com- las relaciones voluntarias y las condiciona-
plementariedad entre la prominencia de las les, Lastarria concibe que la sociedad se
21 relaciones voluntarias –el imperio de la mo- va conformando de manera armónica y es-
W W W. LY D . O R G ral y el libre albedrío– y las relaciones con- pontánea, a medida que se permite el libre
dicionales, que para él son el dominio del despliegue de las conciencias individuales.
Derecho. Lastarria no es necesariamente un En base a esta perspectiva, Lastarria (citado
positivista del Derecho. Para Lastarria (1874) en Délano, 1944) considera que la sociedad
«el libre albedrío, base de la moral, termina civil no es lo mismo que el Estado, puesto
cuando aparece la libertad práctica, resul- que en ella se desarrollan diversas fuerzas
tado del derecho» (pp. 128). Lastarria tiene humanas a través del ejercicio de la liber-
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riamente al despliegue de las libertades in- Lastarria (1868) considera que los conser-
dividuales, sino a la extensión de la centra- vadores chilenos pretenden «un despotis-
lización administrativa sobre la vida social, mo parecido a la Colonia y fundado en un
bajo la excusa de la soberanía popular: sistema represivo, que se excusa con la
necesidad del orden y la patraña de que
«la declaración de los derechos del hom- el pueblo no está preparado para la liber-
bre promulgada en Francia en 1793 fue sim- tad política» (pp. 7). Por otro lado, considera
plemente una exposición doctrinaria hecha que los socialistas de su época «agitados
con “el fin de que el pueblo tuviese siempre por la efervescencia revolucionaria, solo
delante de sus ojos las bases de su liber- trataron de realizar un contrato social, des-
tad y de su felicidad, el magistrado la regla conociendo los derechos sociales e indivi-
de sus deberes, el legislador el objeto de duales y procurando coartarlos, dominados
su misión;”– pero no fue una limitación del por el funesto error, que aún influye hoy día,
poder político, quien ya entonces ejercía la de que no puede existir libertad alguna sin
dictadura del terror, no solo para castigar a limitación y de que el arte político consiste
los traidores, sino aun para perseguir a los en equilibrar libertades y poderes» (Lasta-
indiferentes» (Lastarria, 1874, pp. 272). rria, 1874, pp. 276).
José Victorino Lastarria ve una pretensión José Victorino Lastarria presume que tales
similar a la de los jacobinos de parte de pretensiones se explican debido al error,
los conservadores chilenos. Considera que de socialistas y conservadores, de presu-
tanto los socialistas, como los reacciona- mir que la libertad debe ser corregida: «el
rios, mezclan teorías contradictorias, lo que Estado piensa que su primera misión es la
propicia la confusión de la libertad indivi- de poner límites a la libertad, arrogándose
dual con la soberanía popular o con la tutela la dirección del individuo y de la familia, a
estatal sobre la vida social. Lastarria (1874) pretexto de mantener la paz y el orden en
considera que, tanto conservadores como la sociedad» (Lastarria, 1874, pp. 181). La
socialistas, «alteran el sentido de la libertad conclusión de Lastarria con respecto a las
y todas sus condiciones, para invocarla en posturas socialistas y conservadoras es la-
23 defensa de sus errores y falsedades, de su pidaria:
W W W. LY D . O R G poder y de su dominación en la moral y en
la política, en la organización de la familia «libertad, derecho y democracia, no son en
y la sociedad, en la ciencia y en la filosofía, su boca sino vanas palabras, sin sentido fijo,
en la educación y en la enseñanza, en la in- que ellos adaptan a sus aspiraciones e in-
dustria y en el trabajo. Ya no hay retrógrado tereses: la libertad, y por consiguiente los
que no combata en nombre de la libertad» derechos que la constituyen, no son el pa-
(pp. 60). trimonio del hombre, sino los atributos del
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A MOD O DE RESUMEN
El pensamiento de José Victorino Lasta- almas. De ese despliegue, cuando las con-
rria se muestra imperecedero en muchos ciencias abrazan el valor de la libertad,
sentidos. Sus reflexiones respecto a la li- surge la libertad para la sociedad. Por eso,
bertad individual y los riesgos del auge de Lastarria cree que el progreso de un pueblo
gobiernos paternalistas que cooptan la vida no puede fundarse sólo en la acumulación
social, siguen siendo muy vigentes y escla- de riquezas ni en la fuerza del gobierno,
recedoras, sobre todo en tiempos donde sino en el amor y comprensión de la liber-
muchos consideran razonable la tutela gu- tad por parte de cada uno de los miembros
bernamental sobre nuestras vidas, tanto en de la sociedad. La libertad es una fuerza
asuntos morales, como económicos o sani- espiritual que debe ser reconocida por las
tarios. Su comprensión de la libertad como conciencias humanas. Ahí yace el rol de la
algo complejo y vital, como un poder moral escuela, las letras y el arte como baluartes
y espiritual, no solo para los individuos, sino esenciales de la sociedad civil, la sociedad
también para las sociedades, es profunda- liberal.
mente valiosa. Su perspectiva de la auto-
nomía espiritual –expresada en la libertad
de conciencia y la asociatividad– como una
fuente de riqueza cultural y progreso espi-
ritual de la sociedad, plantea una mirada
ética de la libertad muy profunda, que sin
duda podría ayudar a enriquecer ciertas
perspectivas que se centran solamente en
los aspectos materiales de la vida social o
en perspectivas distorsionadas respecto al
individuo.
1. Cachanosky, J. 1990. Selección de escritos 8. Jaksic Andrade, I. 2001. Andrés Bello, pa-
de John Stuart Mill. Estudios Públicos, núm. sión por el orden. Santiago de Chile: Editorial
37, pp. 269-294. Universitaria.
2. Délano, L. E. 1944. Lastarria. México: Edi- 9. Jocelyn Holt, A. 1985. El desarrollo de una
ciones de la secretaría de Educación Públi- conciencia pública: Lastarria y Sarmiento.
ca. Estudios Públicos, núm. 17, pp. 213-233.
26 6. Hayek, F. A. The Use of Knowledge in So- 14. North, D. C. 1990. Institutions, Institutional
ciety. The American Economic Review, Vol. Change and Economic Performance. New
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35, No. 4 (Sep., 1945), pp. 519-530. York: Cambridge University Press.
7. Hurtado, C. 2009. Lastarria y la filosofía 15. Nozick, R. 1974. Anarchy, State, and Uto-
europea en el siglo XIX en Chile. Cuadernos pia. Nueva York: Basic Books [trad. Esp.
del pensamiento latinoamericano, núm. 17, Anarquía, Estado y Utopía, ed. Fondo de
pp. 254-265. Cultura Económica, México, 1998].
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NOTAS AL PIE
1 | Véase, Lastarria, J. V. 1861. Don Diego Porta- buen desempeño institucional. Para más deta-
les, juicio histórico. Santiago. Imprenta de El Co- lles véase: North, D. C. 1990. Institutions, Institu-
rreo. Disponible en: http://www.memoriachilena. tional Change and Economic Performance. New
cl/602/w3-article-98667.html. York. Cambridge University Press.
2 | Para más detalles véase: Jaksic Andrade, I. 9 | En ese sentido, se adelanta a muchos otros
2001. Andrés Bello, pasión por el orden. Santia- pensadores que asignan un rol clave a la cultura
go de Chile. Editorial Universitaria. Capítulo V, La en relación con el cambio social.
década triunfal, 1840-1850, en el apartado Bello
y José Victorino Lastarria. 10 | Véase Lastarria, J. V. 1868. Reforma Política,
única salvación de la república, único medio de
3 | Andrés Bello promovió a Lastarria para leer plantear la semecracia o el gobierno de sí mis-
la primera memoria histórica de la Universidad mo. Santiago: Imprenta de la Libertad.
de Chile.
6 | Véase Hurtado, C. 2009. Lastarria y la filosofía 13 | Véase Lastarria, J. V. 1878. Recuerdos Lite-
europea en el siglo XIX en Chile. Cuadernos del rarios. Santiago. Imprenta de la República de Ja-
pensamiento latinoamericano. núm. 17, pp. 254- cinto Nuñez, pp. 373.
265. Véase Hurtado, C. 2009. Lastarria y la filoso-
fía europea en el siglo XIX en Chile. Cuadernos
14 | Para más detalle: Von Hayek, F. A. Libertad
del pensamiento latinoamericano. núm. 17, pp.
Bajo la Ley. Disponible en: http://www.hacer.
254-265..
org/pdf/Hayek12.pdf.