0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
5 vistas1 página
La autora argumenta a favor de la legalización de la prostitución. Señala que los servicios sexuales son un servicio que se compra y vende en la sociedad, y no deberían estar criminalizados. Las trabajadoras sexuales deberían tener los mismos derechos laborales y protecciones que otros trabajadores. Además, una prostituta suiza comentó que su trabajo también tiene un aspecto social, ya que los clientes a menudo buscan consuelo para problemas personales o familiares. La autora concluye que las leyes deben adecuarse a
La autora argumenta a favor de la legalización de la prostitución. Señala que los servicios sexuales son un servicio que se compra y vende en la sociedad, y no deberían estar criminalizados. Las trabajadoras sexuales deberían tener los mismos derechos laborales y protecciones que otros trabajadores. Además, una prostituta suiza comentó que su trabajo también tiene un aspecto social, ya que los clientes a menudo buscan consuelo para problemas personales o familiares. La autora concluye que las leyes deben adecuarse a
La autora argumenta a favor de la legalización de la prostitución. Señala que los servicios sexuales son un servicio que se compra y vende en la sociedad, y no deberían estar criminalizados. Las trabajadoras sexuales deberían tener los mismos derechos laborales y protecciones que otros trabajadores. Además, una prostituta suiza comentó que su trabajo también tiene un aspecto social, ya que los clientes a menudo buscan consuelo para problemas personales o familiares. La autora concluye que las leyes deben adecuarse a
POSICIÓN A FAVOR DE LA LEGALIZACIÓN DE LA PROSTITUCIÓN
Vivimos en una sociedad en la que los servicios se compran y se venden. El trabajo sexual es uno de esos servicios. Proporcionar servicios sexuales no debería estar criminalizado. Estas mujeres tendrían que tener los mismos derechos laborales, la misma protección y la misma asistencia social que el resto de trabajadores. Por igualdad todas las sociedades deberían dar a esta profesión el mismo trato que a las demás. En un debate entre si estaría bien legalizar o no la prostitución, una prostituta suiza llamada Claudette comentó lo siguiente: “Yo soy feliz, he educado a un emigrante gracias a la prostitución y le he hecho estudiar, hacemos un trabajo social. Los que vienen a vernos no es gente que al 100% busque sexo. Hay miseria mental, se habla de problemas sexuales, de problemas con la familia. Hay gente que busca ese calor". Y así muchas mujeres más que buscan igualdad para el oficio más antiguo que es el que ejercen. Deberíamos mentalizarnos y ser conscientes que las leyes y normas deben adecuarse a la realidad, dejar de “idealizar” un mundo que no tenemos (lamentablemente).