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PONTIFICIA

UNIVERSIDAD JAVERIANA
FACULTAD DE ARQUITECTURA Y DISEÑO
ESPACIO EN EL CINE
15/03/2021

Componente formal (volumen): Días de Gloria

El arquitecto, en su oficio por el manejo de la conceptualización espacial para dar


respuesta a la necesidad universal de cobijo desarrolla el lenguaje arquitectónico, el
cual se encuentra configurado a partir de una triada gramatical: función como
componente sintáctico, significado como componente semántico y forma como
componente proyectivo. En el presente ensayo, tomando la película “Días de Gloria”
como referente se analizará el último componente de esta triada haciendo énfasis en el
volumen como la expresión más directa de la forma arquitectónica.

La película relata la historia de Bill y Abby una joven pareja y Linda, la hermana da Bill,
quienes deciden abandonar su ciudad natal y mudarse a Texas, donde trabajarán
cosechando cultivos para un terrateniente. Abby se casa con él y se mudan a su casa en
el campo. Casa que será analizada en el presente ensayo a partir del componente formal
desde el subcomponente del volumen, entendiendo este como la cáscara que contiene
el espacio, como la razón de ser o la meta final del diseño arquitectónico.

La forma arquitectónica hace referencia al conjunto de principios que rigen el límite,


contorno, trazado y dimensión de la totalidad arquitectónica, generando de esta
manera una delimitación entre el interior y el exterior. Lo que se hace evidente en la
vivienda del terrateniente, en donde los espacios interiores estaban claramente
contenidos y delimitados por muros en madera y la cubierta, componentes que además
de servir como límite protegían el interior de la vivienda de factores climáticos y la
mantenían aislada térmica y acústicamente. Mientras que en el exterior se encontraba
un entorno rural-natural extenso con el que la vivienda tenía relación a través de los
grandes ventanales y el porche, un espacio de transición que conectaba el interior con
el exterior de la vivienda y conformaba una zona semiprivada que se diferenciaba del
terreno de la construcción gracias a la elevación de la vivienda.

Teniendo presente la definición básica de forma arquitectónica mencionada


anteriormente, es importante ahora, entenderla desde sus dos componentes. Por un
lado se encuentra la tridimensionalidad, esta se desarrolla desde su esquematización
fundamentalmente a partir de la geometría euclidiana, la cual se encuentra guiada por
supuestos y leyes que exigen de un dominio de los conceptos para su aplicación.
Partiendo de lo anterior y teniendo en cuenta los diferentes niveles de esquematización
que se pueden generar a partir de la aplicación de la geometría euclidiana, ahora
pasamos a ver como esta se ve reflejada en la vivienda a analizar. Esta, podría
considerase que se encuentra en el tercer nivel de esquematización (euclidiano) en el
que se regulan las relaciones geométricamente. Se puede evidenciar en la vivienda una
composición generada a partir de diferentes volúmenes como cubos pirámides,
prismas y paralelepípedos, los cuales se integran de forma relativamente armónica
demostrando un nivel de complejidad alto en donde hay una diferenciación de
volumetrías determinadas por dos factores principales, el primero de ellos corresponde
a pautas culturales, por lo que se da de forma irreflexiva y el segundo al proceso de
raciocinio, por lo que se genera de manera reflexiva.

El segundo componente de la forma arquitectónica hace referencia a la razón de ser, es


decir a la materialidad de la obra, es a través del cual se percibe el significado del
espacio habitable. Para el caso de la vivienda de la película se puede evidenciar como
existe una relación estrecha entre forma y estructura y como, además, partiendo de la
diversidad volumétrica, los materiales y colores (madera, rojo, gris) permiten generar
una unificación de la obra. Sin importar la variedad de formas presentes esta logra ser
entendida como un todo sin que los volúmenes pierdan su identidad y aunque las
formas son el elemento predominante de la composición, algunos elementos
estructurales toman protagonismo en la obra como los pilares del acceso al porche.

Por otro lado, es importante entender estos componentes en contexto y tener en cuenta
su relación directa con el ser y el medio, esta se encuentra dada en términos de escala,
dimensiones, composición de llenos y vacíos y las relaciones espacio libre-espacio
construído. En el caso de la vivienda, se puede observar la gran altura que presenta en
relación con la escala humana, la cual se hace aún más evidente con la elevación de la
construcción, lo que genera una tendencia a la verticalidad de la misma que se enmarca
además al destacar los elementos verticales de la vivienda en color rojo. En cuanto a la
relación con el medio, esta puede ser entendida desde dos aspectos, relaciones visuales
y relaciones espaciales, en la primera de ellas hago referencia a los llenos y vacíos que
se encuentran presentes en cada uno de los volúmenes y en cada una de las fachadas de
la vivienda y responden en forma y dimensión a los volúmenes donde se implantan y a
las relaciones visuales que se quieren generar con el exterior. Y finalmente, en cuanto a
las relaciones espaciales se puede evidenciar un contraste entre la vivienda y los
volúmenes próximos construídos (establo y kiosko) cada uno responde a una identidad
formal, escala y uso diferente, pero se relacionan e integran en el espacio circundante a
través de la materialidad y los colores principalmente.

Para concluir, considero que es importante entender que la forma más allá de una
respuesta estética a un problema determinado, es la expresión material a través de la
cual se percibe el espacio habitable. Aunque su materialización resulte en un volumen
(o varios), su razón de ser va más allá de eso y responde además de las necesidades
habitacionales, a los principios básicos de estabilidad, equilibrio y las condiciones de la
gravedad, por lo que la geometría euclidiana se torna fundamental para su desarrollo.

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