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Literatura de Gales

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Se puede denominar literatura galesa o literatura de Gales a la literatura
compuesta en idioma galés, o a la literatura compuesta otros idiomas, como latín o
inglés, por autores galeses. La literatura en galés se remonta hasta la Edad Media,
y se mantiene hasta la actualidad con diversas fluctuaciones e influencias. La
industrialización del sur de Gales a partir del siglo XIX provocó una ola de
inmigración de hablantes de inglés hacia esa zona, lo que contribuyó a la aparición
de una literatura anglo-galesa.

Índice
1 Edad Media
2 Siglos XVI y XVII
2.1 El Renacimiento en Gales
2.2 Otras obras de los siglos XVI y XVII
3 Siglo XVIII
4 Siglo XIX
5 Siglo XX
5.1 Literatura en galés
5.2 Literatura en inglés
6 Referencias
7 Bibliografía
8 Enlaces externos
Edad Media

Facsímil de una página del Libro de Taliesin.


La literatura galesa medieval, que nace con la formación y expansión del propio
idioma galés, puede datarse en torno al siglo VI, aunque los testimonios de las
obras de este periodo nos han llegado en manuscritos tardomedievales. Las escasas
informaciones sobre los poetas de esta primera época, conocida como Y Cynfeirdd
("Poetas antiguos") o Yr Hengerdd ("Poesía antigua") se encuentran en la Historia
Brittonum, tradicionalmente atribuida al historiador Nennius. Allí encontramos los
nombres de algunos de los poetas cuyas obras se han conservado, como Taliesin o
Aneirin. La tradición épica de Taliesin y Anierin fue continuada durante los siglos
X y XI por otros poetas anónimos, en las sagas Llywarch Hen, Heledd, y la dedicada
a la muerte de Urien Rheged.1

La llegada de los normandos a Gales en el siglo XI marca una nueva época en la


historia de la poesía galesa: la que se conoce como Beirdd y Tywysogion ("Poetas de
los Príncipes"), compuesta antes de la pérdida de la independencia en 1282, a la
que siguió la conocida como Beirdd yr Uchelwyr ("Poetas de la Nobleza"). La mayor
parte de las obras del periodo de los Príncipes se encuentra recogida en el
Manuscrito Hendregadredd. La poesía de esta primera época se caracteriza por la
profesionalización de la profesión de poeta, gracias al mecenazgo de reyes, nobles,
etc., de manera que el poeta o cantor (el pencerdd) era un cortesano más al
servicio del señor, y su formación y graduación estaban establecidas como las de
cualquier otro artesano. Los poetas de esta época, entre los que cabe destacar a
Meilyr Brydydd, escribían en una lengua deliberadamente anticuada y retórica,
intentando imitar el estilo de los "poetas antiguos", en especial de Taliesin.

La pérdida de la independencia en 1282 supuso una crisis en la tradición poética


anterior, aunque los bardos siguieron disfrutando de la protección de los nobles,
tanto galeses como normandos, manteniendo su profesionalismo hasta el punto de
agruparse en un gremio. El hecho poético más importante de esta época es el
desarrollo del metro denominado cywydd, por lo que a los poetas de esta época
también se les conoce como Cywyddwyr ("poetas que emplean el metro cywydd"). Los
nombres y las obras de muchos de los poetas de esta época se han conservado: entre
ellos destacan Iolo Goch, Dafydd ap Gwilym, Guto'r Glyn, Dafydd Nanmor o Tudur
Aled.

Singular importancia histórica y literaria, pese a no estar escritos en galés,


tienen también los textos dedicados al Rey Arturo.2 El relato "Culhwch and Olwen",
escrito en la segunda mitad del siglo XI, está considerado como el más antiguo
escrito en el que aparece una referencia a dicho rey. Pero sin duda, la obra más
influyente de la primitiva tradición artúrica es la del normando galés Geoffrey de
Monmouth, la Historia Regum Britanniae.

En el campo de la prosa, la primera anotación conservada en lengua galesa es una


breve glosa de sesenta y cuatro palabras en el Llyfr Teilo ("Libro de San Tello"),
quizás anterior al siglo IX, mientras que el primer libro escrito completamente en
galés es el Libro negro de Carmarthen (c. 1250). Las primeras obras literarias en
prosa, sin embargo, eran las compuestas por los "cuentacuentos" (en galés,
cyfarwydd), los cuales, al igual que los poetas, estaban al servicio de los reyes y
nobles. Desgraciadamente, la mayor parte de su obra se ha perdido, y lo que se
conserva son recreaciones literarias posteriores basadas en la tradición oral. La
colección más importante de relatos medievales galeses es el Mabinogion, conservado
en manuscritos como el Libro Blanco de Rhydderch (c. 1350) o el Libro Rojo de
Hergest, de entre 1382 y 1410.

La prosa medieval galesa contiene otros géneros además de la narración oral: textos
legales, religiosos o históricos como la Brut y Tywysogion ("Crónica de los
Príncipes") o la Brut y Brenhinedd ("Crónica de los Reyes"). Entre los escritores
galeses en latín destaca Giraldus Cambrensis (Gerald de Barri en normando), autor
de diversos libros sobre sus viajes y sobre su tierra natal, Gales.3

Siglos XVI y XVII


Como en el resto de Europa, los siglos XVI y XVII fueron en Gales un periodo de
cambios sociales, políticos y económicos, de manera que se puede decir que en esta
época se asentaron los cimientos del Gales moderno. Mediante las Actas de Gales de
1535-1542, Gales fue anexionado e integrado plenamente en Inglaterra, perdiendo los
últimos vestigios de independencia. Además, el Acta de Uniformidad de 1559, firmada
por Isabel I de Inglaterra, convertía a Gales en un país protestante. En este
periodo, además, aparecen las primeras industrias, tales como la minería de carbón
y metales (plomo, hierro...), que permitirían la industrialización masiva de siglos
posteriores.

En el campo literario, el siglo XVI se caracteriza por el declive de la tradición


de los "Poetas de la Nobleza", los cywyddwyr. La disolución de los monasterios, que
se habían convertido en una importante fuente de mecenazgo para los poetas, y la
anglicización de la nobleza durante el periodo de los Tudor, implicó que cada vez
existieran menos patrones dispuestos o deseosos de apoyar a los poetas galeses.
También había razones internas para este declive: el espíritu conservador del
gremio de poetas, por ejemplo, hacía que fuera difícil para ellos adaptarse a los
nuevos tiempos, en especial con la introducción del pensamiento renacentista y de
la imprenta. En cualquier caso, la tradición poética galesa no desapareció
completamente, aunque sí perdió su carácter profesional. De hecho, los metros y las
técnicas poéticas tradicionales (en especial el Cynghanedd o "armonía") se
mantienen aún en las obras de muchos poetas galeses contemporáneos.

El Renacimiento en Gales
Pese a que Gales no poseía, a comienzos del siglo XVI, ninguna universidad, centro
cultural o corte que pudiera servir de difusor y altavoz a las nuevas ideas
renacentistas, el influjo de este movimiento es evidente, sobre todo gracias a la
labor de algunos individuos, tanto católicos como protestantes, que dedicaron sus
esfuerzos para lograr que la lengua galesa se mantuviese en contacto con panorama
cultural y literario europeo.
Así, por ejemplo, en 1546 se imprimió el primer libro en galés: Yn y llyvyr hwnn
(literalmente, "En este libro"), de Sir John Price (c. 1502-55), un aristócrata y
funcionario público de gran importancia. Implicado en la aplicación de la
disolución de los monasterios, Price era también un intelectual al tanto de las
nuevas ideas en materia de religión y educación, que conocemos con el nombre de
Reforma y Humanismo. También fue un importante coleccionista de manuscritos de
diversos temas, incluidas la historia y la literatura de Gales.

Poco después de la obra de John Price, comenzaron a publicarse las de William


Salesbury, un decidido protestante que había estudiado las ideas religiosas
procedentes de Europa. En el otro lado, Gruffudd Robert, católico, mostraba el
mismo espíritu de estudio e investigación, lo que le llevó a publicar una gramática
del idioma galés durante su exilio en Milán en 1567. La publicación, en 1588, de
una traducción completa de la Biblia al galés, realizada por William Morgan, supuso
un importante avance, tanto para la lengua como para la literatura galesas.

Otras obras de los siglos XVI y XVII


La mayor parte de las obras publicadas en galés durante los siglos XVI y XVII eran
de tipo religioso. Morgan Llwyd, un puritano que escribía en inglés y en galés,
publicó diversas obras describiendo sus experiencias religiosas. Otros autores,
también de temática religiosa, son Vavasor Powell o el poeta William Pugh, realista
y católico. Se conservan pocas obras escritas por mujeres de la época, aunque cabe
mencionar las de Katherine Philips, quien, aunque nacida en Inglaterra, vivió en
Gales casi toda su vida, y que se convirtió en el centro de un grupo literario al
que acudían tanto hombres como mujeres.

Por otra parte, también en esta época se aprecian las primeras manifestaciones de
una literatura anglo-galesa (escrita en Gales, en idioma inglés), como en las obras
del escritor Henry Vaughan, o de su contemporáneo George Herbert.

Siglo XVIII

Retrato de Edward Williams, que escribió bajo el seudónimo de Iolo Morganwg.


Durante el siglo XVIII, la tendencia de la literatura galesa hacia la temática
religiosa se mantuvo, e incluso se acentuó debido a la aparición del inconformismo
galés. La recuperación del metodismo en Gales, inicialmente encabezada por Howell
Harris y Daniel Rowland, dio como resultado no sólo sermones y tratados religiosos,
sino también poesías e himnos como los compuestos por William Williams Pantycelyn o
Ann Griffiths entre otros.

Los hermanos Lewis y Richard Morris, de Anglesey, fueron figuras fundamentales en


el establecimiento de las sociedades galesas de Londres (London Welsh), y las
cartas que intercambiaron ofrecen una completa visión de la época. Las actividades
de estas sociedades galesas contribuyeron a que Gales conservara al menos una parte
de su individualidad en el conjunto de Gran Bretaña.

Las actividades de otras personalidades, como Thomas Jones de Corwen o Iolo


Morganwg, masón y hombre de letras de Glamorgan, contribuyeron también a la
recuperación del Eisteddfod (festival) Nacional de Gales, y a la invención de
muchas de las tradiciones que todavía hoy lo rodean. Aunque Iolo es a veces
calificado como un "charlatán", porque muchas de sus supuestas averiguaciones se
basan únicamente en mitos, también fue un gran coleccionista de manuscritos
antiguos, gracias a los cuales podemos conocer la literatura galesa primitiva.

Por otra parte, la antigua tradición por la que los poetas buscaban el mecenazgo de
los nobles galeses, que todavía se mantenía vigente, desapareció de manera casi
definitiva durante este siglo. Entre las obras poéticas de esta época, sin embargo,
cabe mencionar Gweledigaetheu y Bardd Cwsc ("Visiones del bardo durmiente", 1703),
de Ellis Wynne, considerado como una obra clásica de la literatura en lengua
galesa.

Siglo XIX
Tras la Revolución industrial, los valles del sur de Gales recibieron un importante
flujo migratorio, fundamentalmente de las zonas colindantes de Inglaterra. Muchos
de los recién llegados hicieron el esfuerzo por aprender la lengua galesa e
integrarse en la comunidad local, lo que produjo un aumento en la demanda de todo
tipo de literatura: libros, periódicos, revistas, poesía, baladas, sermones...
Algunos de los inmigrantes más acomodados, como Lady Charlotte Guest o Lady
Llanover, contribuyeron activamente a enriquecer la vida cultural de la zona.
Gracias sobre todo a una red de festivales tradicionales o eisteddfod, la escritura
se convirtió en un pasatiempo popular, estimulando así la producción literaria en
todos los géneros.

John Blackwell.
Los poetas de la época desarrollaron la costumbre de utilizar seudónimos bárdicos
para ocultar su identidad en las competiciones públicas, y siguieron usando estos
seudónimos incluso cuando ya eran poetas consagrados y reconocidos. Algunos de los
poetas más renombrados de esta época son Evan Evans, John Blackwell, William Thomas
y John Ceiriog Hughes, que utilizaron los seudónimos "Ieuan Glan Geirionydd",
"Alun", "Islwyn" y "Ceiriog" respectivamente.

La novela no había sido un género muy popular en Gales hasta ese momento: existían
por supuesto traducciones de novelas extranjeras al galés, pero para encontrar un
desarrollo autóctono del género hay que esperar hasta la aparición de Daniel Owen,
autor of Rhys Lewis (1885) y Enoc Huws (1891).

Siglo XX
Literatura en galés
A finales del siglo XIX y principios del XX, la literatura galesa comenzó a
reflejar la progresiva utilización de la lengua galesa como símbolo político. Dos
de las más importantes figuras de este periodo fueron el prolífico Saunders Lewis y
la escritora y editora Kate Roberts. Lewis, que había crecido en Liverpool, era el
líder del movimiento nacionalista galés, encarcelado por tomar parte en diversas
protestas; como escritor, eligió el teatro como medio de movilización y
concienciación sobre su causa. La novelista Kate Roberts, por su parte, trabajaba
al mismo tiempo como profesora, y es uno de los pocos escritores en haber vivido
tanto en el norte como en el sur de Gales.

La industrialización de ciertas zonas de Gales, por otra parte, comenzaba a ser


vista con sentimientos encontrados, mientras que la vida rural, que persistía en el
resto del país, era idealizada por la mayoría de los escritores. Una visión más
realista de la vida en las granjas en el período de entreguerras es el que presenta
John Ellis Williams (1924-2008), quien escribió tanto en inglés como en galés. Sus
escritos, basados en sus propios recuerdos, se publicaron en diversos periódicos,
en la revista Countryman y, posteriormente, en forma de libro con el título de
Clouds of Time and other Stories ("Sombras del tiempo y otras historias") (1989) y
Rare Welsh Bits ("Pequeñas rarezas galesas") (2000). Williams, un espíritu
independiente en el mundo editorial galés, no pertenecía ni al mundo académico ni
al político; después de la Segunda Guerra Mundial se acercó al existencialismo, y
mantuvo una larga correspondencia con la también escritora Simone de Beauvoir.

Entretanto, la poesía galesa, que había estado a punto de desaparecer casi por
completo, recobró su vitalidad gracias a la recuperación de los versos y formas
tradicionales, en parte, una vez más, como símbolo político. Alan Llwyd y Dic Jones
fueron los más destacados cultivadores de este tipo de poesía, junto con poetisas
como Menna Elfyn, que gradualmente comenzaron a hacerse oír en un círculo poético
generalmente dominado por hombres.
Por otra parte, ésta es también la época en la que se inicia el estudio científico
de la literatura galesa antigua, así como de la lengua galesa, gracias a obras como
la de Sir Ifor Williams, quien rescató por ejemplo las obras de poetas como
Taliesin y Aneirin de las manos de anticuarios y aficionados sin verdadera
formación filológica o histórica, como el Reverendo Edward Davies, quien afirmaba
que el tema de la poesía de Aneirin Gododdin era una masacre de los bretones en
Stonehenge en 472.

Literatura en inglés
La literatura anglo-galesa se desarrolló sobre todo a partir de la inmigración de
hablantes ingleses tras la industrialización del siglo XIX. Entre sus primeros
cultivadores se encuentran Arthur Machen (1863-1947); el escritor de cuentos y
novelista Caradoc Evans (1878-1945); el novelista y dramaturgo Jack Jones (1884-
1970); el periodista y novelista Howard Spring (1889-1965); el escritor socialista
Lewis Jones (1897-1939); o el novelista y escritor de relatos Rhys Davies (1901-
78).4 Un rasgo común a los escritores galeses es el de emplear variantes del inglés
que los apartan de la norma estándar.

El famoso poeta de Newport W. H. Davies (1871-1940), está considerado como uno de


los más importantes "Poetas Georgianos"; pese a no residir en su Gales natal,
escribió casi toda su vida sobre sus viajes y sobre el ambiente pastoral galés. Uno
de los amigos más cercanos de Davies, Edward Thomas (1878–1917), fue también un
exitoso periodista y más tarde un reconocido escritor, y está considerado como un
poeta anglo-galés. Otros novelistas galeses posteriores incluyen a Gwyn Thomas
(1913-81) y Alexander Cordell (1914-97), quien escribió una serie de novelas
históricas populares sobre la historia galesa del siglo XIX.4 La novela Qué verde
era mi valle, de Richard Llewellyn, de origen galés aunque residente en Londres
(1906-83), fue posteriormente adaptada en una conocida película.

Sin duda el más conocido poeta anglo-galés es Dylan Thomas (1914-53), cuya infancia
y juventud en Swansea y Carmarthenshire tiene una profunda influencia en su obra.
Su obra más famosa, Bajo el bosque lácteo, se radió por primera vez en 1954. Otros
importantes poetas galeses residentes en Inglaterra son Idris Davies (1905-53);
Vernon Watkins (1906-67); Ronald Stuart Thomas (1913-2000) o Alun Lewis (1915-44).4

Referencias
«Go Britannia! - Welsh Literature: The Saga Poems». Archivado desde el original el
15 de mayo de 2008. Consultado el 5 de marzo de 2009.
«Go Britannia! - Welsh Literature: Arthuriana». Archivado desde el original el 15
de mayo de 2008. Consultado el 5 de marzo de 2009.
«Go Britannia! - Welsh Literature: Giraldus Cambrensis». Archivado desde el
original el 11 de mayo de 2008. Consultado el 5 de marzo de 2009.
«Britannia.com Guide to Wales - Welsh Literature - 20th Century». Archivado desde
el original el 16 de junio de 2009. Consultado el 5 de marzo de 2009.
Bibliografía
Johnston, Dafydd (1994), The literature of Wales. Cardiff: University of Wales
Press. ISBN 0-7083-1265-9.
Parry, Thomas (1955), A history of Welsh literature. Translated by H. Idris Bell.
Oxford: Clarendon Press.
Stephens, Meic (Ed.) (1998), The new companion to the literature of Wales. Cardiff:
University of Wales Press. ISBN 0-7083-1383-3.
Enlaces externos
Obras en galés en el Proyecto Gutenberg
Go Britannia - Welsh Literature: Historia de la literatura galesa, en inglés
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